Haruka todavía había tardado un rato en salir de su ensoñación y decidirse a regresar a estudio. Durante el vuelo de regreso al cielo, Haru no había podido olvidar la suavidad y el calor de aquellos labios que lo habían besado sin pedir permiso, reproduciendo en su mente una y otra vez aquella escena ¿Acaso Rin lo estaba molestado haciéndole una broma ? ¿O solo estaba jugando con sus sentimientos? Después de todo era un demonio, estaba en su sangre seducir a quienes quisiera, enredándolos lentamente en sus juegos para después llevarlos hacia la completa perdición, y Nanase acababa de confirmar que su perdición se encontraba en aquel demonio de ojos rojizos y hermoso rostro que lo había atrapado en los finos hilos de su telaraña haciéndole difícil escapar, y aunque tuviera la capacidad y la oportunidad de escapar, dudaba mucho querer huir de él. Después de todo ¿Quién no ha querido jugar con fuego a pesar de saber que podrías quemarte?
De entre todas las causas posibles de aquel beso que rondaban su mente, había una que realmente llamaba su atención. Una en la cual suponía que Rin lo había besado porque de verdad Haruka le gustaba. Y este pensamiento hizo que su corazón se descontrolara aún más mientras lo inundaba una sensación de completa felicidad y un calor agradable que se traducía en un visible sonrojo se posaba en sus mejillas. Respiro profundamente tratando de alejar sus ensoñaciones y apresuro el vuelo esperando que la fría brisa y la velocidad calmaran el ardor de sus mejillas y redujera su color carmín.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
—Hola Haru—Saludo Makoto al escuchar los pasos de su amigo a su espalda y giro a verlo
— ¿Haru, estas bien? Estas rojo—Pregunto Makoto acercándose a su amigo colocando una mano en la frente de Haru y la otra en su frente comparando temperaturas.
—Estoy bien—Dijo secamente retirando la mano de Makoto con suavidad a veces le molestaba que se preocupara tanto por él pero se lo agradecía de todos modos.
— ¿Seguro? Puedo ir por algo si es necesario—Insistió el castaño.
—Ya te dije que estoy bien, no es nada.— Reitero con un poco más de fuerza clavando su mirada firme en los ojos verdes, Makoto le sostuvo la mirada por poco tiempo y al final se rindió cerrando los ojos, liberando un largo suspiro. Cuando Haruka se ponía en aquella actitud era imposible hacerle cambiar de opinión, a veces era demasiado terco.
Esa misma tarde después de acabar con sus tareas, Haruka se dirigió a su dormitorio, no era gran cosa pero no es que necesitara de muchas propiedades, su cuarto contaba con un armario que ocupaba desde el suelo hasta el techo y cuyas puertas estaban al lado de la entrada, tenía una cama individual colocada al costado de la pared que se extendía enfrente a él con una ventana a media altura al lado de la cama permitiéndole ver hacia el exterior, a los pies de su cama se encontraba un escritorio donde se podía apreciar la gran cantidad de libretas, colores ,oleos, acuarelas y lápices que ocupaba Haruka cuando se dedicaba a dibujar, imaginar y diseñar algunos cuerpos a los que podría dar vida, en la parte superior del escritorio se encontraban algunas repisas con carpetas llenas de sus dibujos y algunos que otros objetos personales. Caminó hacia este último lugar y tomó asiento en la silla del escritorio, abrió el cajón de su lado derecho de donde saco una libreta de bocetos de color rojo, donde se dedicaba exclusivamente a dibujar lo que vivía con el demonio de alas negras.
Lentamente empezó a dibujar diferentes formas y largas líneas de diferentes colores y grosores, que se fueron transformando en un hermoso paisaje, más concretamente, aquel claro secreto que ahora pertenecía a Rin y a él. Aquel lugar que vería el inicio de su relación.
Su paisaje fue dejado en el fondo mientras dos siluetas a punto de besarse tomaban forma en el frente. Sinceramente le hubiera gustado poder mirarse desde lo lejos y así poder plasmar aquel mágico momento para toda la eternidad, aunque no creía que fuera necesario, con solo recordarlo su cuerpo se sentía extraño y una sensación de completa felicidad lo invadía. Sería uno de los mejores momentos guardados en su corazón y esto le saco una sonrisa.
Al día siguiente Haruka seguía dibujando pero ya no en su habitación si no en su área de trabajo, ahora ya no dibujaba a Rin, esta vez se dedicaba a imaginar diferentes combinaciones y posibles aspectos de las almas que regresarían a la tierra. En ese momento Makoto toco la puerta y tras una indicación de Haru abrió la puerta haciendo que Haruka dejara sus diseños y le prestara atención.
—Haru, los chicos quieren que los acompañemos a almorzar
— ¿Ahora?
—Sí, ¿por qué? ¿Tienes algo que hacer?
—…—Haruka quería decir “Si” , la hora de partir se acercaba y necesitaba aclarar las cosas con Rin cuanto antes, necesitaba saber la razón por la que lo beso, quería saber si simplemente era un juego para el pelirrojo o iba completamente en serio. Pero sí contestaba que tenía algo que hacer, se vería envuelto en un interrogatorio por parte de Makoto a cuyas preguntas no tenía idea de cómo contestarlas.
— ¡Haru-chan, Mako-chan! ¿Qué están haciendo allí parados? Es hora de ir a comer o todo lo bueno se acabara—Apresuraba un pequeño ángel desde la puerta donde el castaño y el ojiazul estaban halando.
— ¿Vienes Haru? —Pregunto Makoto cuando se dirigía hacia los demás.
—No tengo hambre—Contesto el otro tratando de zafarse de ellos.
—Moo~ Vamos Haru-chan debes comer apropiadamente o te debilitaras. —Comentó el rubio mientras se acercaba a él y arrastraba al moreno de un brazo llevándolo hacia el comedor comunal.
—Lo dice aquel que solo pide postres para almorzar y no tiene para nada una comida balanceada— Acoto Rei apareciendo en escena colocándose a un lado del más pequeño.
—¡¿Pero qué dices Rei-chan?! —Exclamo Nagisa soltando a Haru desviando toda su atención hacia el peliazul —El pan de vainilla con doble base, relleno de trozos de fresas con crema batida adornado con chispas de colores tiene todos los nutrimentos que necesito para volar velozmente y cumplir mi trabajo.
—Eso se debe a la gran cantidad de azúcar que contiene, haciendo que tus niveles de energía y glucosa suban desproporcionadamente dándote toda esa hiperactividad, lo cual solo dura un corto periodo de tiempo, no sé cómo no te ha hecho efecto el desgaste drástico de energías .
—Porque es muy saludable, y mi cuerpo se ha acostumbrado a él.
—Claro que no, y es mejor consumir la fructuosa que es el azúcar natural de las frutas, estas le hace mejor a tu cuerpo y se descomponen con mayor facilidad ayudando a tu cuerpo a tener un rápido acceso a esta fuente de energía.
—Moo~ pero si te acabo de decir que el pan contiene fresas, eso debe contar.
—Pero eso no cuenta considerando toda la azúcar extra que contiene ese postre.
— ¡Que sí Rei-chan! Si no fuera así, ¿por qué lo venderían en la cafetería?
—Ya, ya, dejen de pelear— Intervino Makoto haciendo un gesto con sus manos —Nagisa, Rei tiene razón eso no cuenta como algo nutritivo para tu cuerpo.
—Claro que si cuenta ¿No es así Haru-chan? —giro su cabeza para pedir apoyo en amigo pelinegro pero no vio a nadie— ¡Haru-chan ha desaparecido! — Grito haciendo que los demás detuvieran su vuelo y se giraran para comprobarlo.
— ¿Dónde habrá ido Haruka-senpai? —Pregunto Rei, a lo que Makoto soltó un largo suspiro de resignación.
—Últimamente es lo mismo con Haru, posiblemente se ha escapado para nadar.
— ¿Qué Haruka-san no siempre se había escapado para nadar? —Cuestiono Rei dirigiendo su mirada a Makoto.
—Así es, sin embargo antes terminaba sus tareas y se iba, ahora simplemente lo deja inconcluso y desaparecer por varias horas.
—Moo~ ¿Por qué tan drástico el cambio en Haru—chan?
—No lo sé, también ha estado distraído, es cierto que es callado pero siempre está atento a la conversación aunque no lo parezca.
—Nee~ ¿no creen que sería interesante seguirlo? —Sugirió el pequeño rubio sin un toque de broma en su voz.
— ¡¿Eh?! —Exclamaron al unisonó Rei y Makoto volteando a ver inmediatamente al rubio.
—Tal vez así encontremos la razón de sus cambios de hábitos, ¿quién sabe? hasta podríamos encontrar que pertenece a una extraña comunidad de ángeles con contacto extraterrestre, — Dijo completamente emocionado. Mientras que en su mente aparecía una reunión entre ángeles y pequeños extraterrestres de colores brillantes y con un solo ojo.
— ¡Nagisa!— Exclamo Rei. — Haruka-senpai por más que sea nuestro amigo, él necesita de su privacidad y no creo que sea correcto espiarlo de esa forma— Regaño Ryugazaki al más pequeño. —Además encuentro poco probable que él haga algo como pertenecer a algo como el contacto extraterrestre.
Nagisa ante este regaño simplemente se cruzó de brazos e hizo un leve puchero
—No eres para nada divertido Rei-chan—Después de eso se quedó callado y enfurruñado siguiendo un poco más atrás a los demás en su camino a la cafetería, Rei tal vez tenía razón pero aún le picaba la curiosidad que le dio desde que Haru se negó rápidamente a llevarlo con él a nadar ” ¿Qué o quién encontró Haru-chan para llevarlo a desaparecer cuando estaba con ellos?”. Él lo descubriría como diera lugar.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Rin sobrevolaba lentamente sobre la orilla del rio, no tenía mucha apuración en llegar, pues desde la mañana la mente de Matsuoka estaba inquieta, dándole muchas vueltas a su acción de ayer, no estaba arrepentido ni nada por el estilo , es más, si pudiera regresar el tiempo lo volvería a hacer una y otra vez y degustar aquellos labios que tanto le habían fascinado, pero al reflexionar un poco más sobre su actuar se planteó la idea de que tal vez Haruka decidiera sin más dejar de visitar aquel lugar dejándolo solo y si eso ocurría no había forma de volverlo a ver, después de todo no es como si pudiera ir al cielo y preguntar por Haruka, si alguien lo veía ahí en menos de un segundo tendría a más de la mitad de reino de los cielos buscándolo como locos con la misión de aniquilarlo. De ahí su lento volar por el miedo a llegar y descubrir que Haruka no estaba allí.
Suspiro pesadamente quitando la vista de la nada para mirar hacia abajo descubriendo frente a él la silueta de Haruka que se habría paso a través de la cortina floral adentrándose en la cueva, al menos una de sus preocupaciones se había disuelto, Haru se había presentado; ahora solo tenía que buscar una forma de aclarar lo que ocurrió el día anterior y tal vez declararse, tenía todo el trayecto de la entrada hasta el claro para pensar que hacer, pero simplemente no se le ocurría nada haciendo que revolviera sus largos cabellos con desesperación, la luz de la salida se extendía frente a él, su tiempo de reflexión se había acabado y aún no sabía qué hacer, así que respiro hondamente antes de salir de la cueva para enfrentarse a Haruka. Que fuera lo que Amón quisiera.
—Haru, respecto a lo de ayer… ¿Haru? —Había empezado a decir pero al levantar la vista no había nadie, Rin había visto a Haru cruzar antes que él, entonces ¿Dónde estaba? ¿Cómo era posible que desapareciera, si la única entrada que él conocía estaba ocupada por él? Recorrió el lugar buscando por todas partes a su acompañante, camino por el contorno del lago y entre los árboles que delimitaban el área, pero no lo encontró así que se adentró en el lago pensando en donde pudo haber huido el pelinegro, la primera vez lo había visto aparecer de la cascada así que se acercó buscando una explicación a tal suceso, sin embargo sus pensamientos fueron cortados cuando una mano salió de entre la cascada tomándolo del brazo y lo jaló al interior de esta haciendo que perdiera el equilibrio.
El agua había cubierto completamente sus sentidos haciéndole imposible ver algo o escuchar. Desorientándolo. Cuando pudo pisar fondo se levantó rápidamente escuchando una voz.
—Bienvenido, Rin— Saludo Haruka notando como el cabello de Rin le tapaba completamente la cara por la brusca caída y su ropa estaba completamente mojada.
—¡Haru, bastardo! ¡¿Qué carajos fue eso?! — Exclamó Rin retirando el pelo de su vista, sacudiendo el agua de su cara y mirando a su alrededor.
El lugar era tan hermoso más que el claro principal, la cascada bajo la que estaban era menos alta que la anterior y el agua que caía sobre su cuerpo era cálida, lo cual le sorprendió.
Un tenue aire recorría el lugar meciendo las ramas de árboles al compás de los sonidos hecho por los grillos e insectos que se encontraban alrededor.
— ¿Dónde es este lugar?— Pregunto más calmado mientras se ponía de pie y extendía sus alas para que el calor producido secara su cuerpo y su ropa.
Su miranda se paseaba por el alrededor completamente maravillada , ya que en el purgatorio siempre había un color blanco iluminando todo, haciendo inexistente el día y la noche, sin embargo al cruzar la cascada un telón negro se colocó sobre ellos adornado con millones de puntos resplandeciente y la luna en su apogeo iluminando todo con claridad.
—Es el mundo humano— Respondió Haruka.
— ¿EH? ¿Cómo es eso posible? — Pregunto asombrado sin quitar la vista del perfecto cielo nocturno — ¿Que no es necesario pasar por el puente que conecta al purgatorio con la tierra? — Haruka negó con la cabeza.
—Me pregunto si alguien más conoce este lugar. — Cuestiono con un susurro al viento mientras se dejaba acariciar por la suave brisa.
—La hay o bueno, lo había— Respondió Haru tranquilamente al escuchar la pregunta, haciendo que Rin se girara para verlo.
—Explícate Nanase —Exigió Matsuoka girando para ver al pelinegro.
—Hace mucho tiempo, hubo un alma moribunda que cruzo el puente como todas las demás pero él no fue a ser juzgado, en algún lugar del recorrido se perdió y siguió el mismo camino que nosotros, cruzó la cascada llegando a este lugar donde nuestros mundos se conectan y desde aquí su alma regreso a su cuerpo y cuando estuvo completamente recuperado regreso a este lugar donde estuvo viviendo, viajando entre los mundo hasta el día de su muerte definitiva.
Matsuoka estaba intrigado por la historia, jamás había escuchado de alguien que pudiera hacer eso o algo parecido— ¿Cómo lo sabes?—Cuestiono enarcando una ceja
—Estaba escrito en un viejo libro sobre la mesa— respondió señalando la pequeña casa que se encontraba en el fondo, la cual Rin no había notado antes —Parecía ser su diario.—Agrego Haru sin mucho interés.
—Oh~—canturreo Rin— Así que te gusta invadir la privacidad de la gente. — Comento burlonamente pasando su brazo alrededor del cuerpo de Haru— Que chico tan malvado.
—Cállate.—Replico inmediatamente haciendo reír a Rin.
Como había indicado Haruka en el fondo del paisaje un poco alejado del lago se encontraba una pequeña casa de madera muy simple pero aun así hermosa. La vista de Rin se paseaba inquieta del lago a la casa y de la casa al lago reparando en los arboles que se encontraban a su alrededor .El lugar estaba de igual manera delimitado por arboles pero en este caso eran arboles de cerezo que aún no estaban en flor, lo que Rin lamento ya que estos siempre fueron sus favoritos, esperaba algún día poder apreciar la hermosura de verlos en flor.
—Sabes, me encantaría poder nadar en el lago cuando este estuviera cubierto de pétalos de flores de cerezo— Comentaba Rin con una hermosa sonrisa dirigida a Haruka, una sonrisa que combinaba perfectamente con la hermosura del lugar.
—No falta mucho para que los arboles florezcan —Dijo Haru sosteniendo un pequeño capullo en su mano.
— ¿Porque no habías mencionado antes este lugar ? —Cuestiono Rin intrigado.
—Porque este era mi lugar secreto — Respondió de forma serena.
—Si era tu lugar secreto, ¿Porque lo compartiste conmigo?
—Solo extrañaba este lugar, así que decidí mostrártelo, no es la gran cosa—
—Sabes, pudiste haber venido tu solo si tanto lo extrañabas — Dijo Rin con una risita a lo que Haruka solo hizo un movimiento de hombros como respuesta.
—En serio era solo eso ¿O hay algo más? —Inquirió curioso. Rin en el tiempo que llevaba de conocerlo sabía que Haruka era un poco reservado con las cosas que le gustaba y que él decidiera mostrarle algo tan secreto como aquel lugar lo hacía sentirse bien.
—Hay otro motivo— Confeso Haruka haciendo que Rin le prestara completa atención.
— Dime cuál es tu otro motivo señor misterioso. —Indico Rin con una vocecilla traviesa.
— Necesitaba algunas recetas— Dijo como si nada, jamás iba a aceptar que quería compartir su lugar favorito con Rin. Su orgullo no se lo permitiría, además le pareció divertido ver la cara esperanzada del otro.
—¡¿Qué carajos tiene que ver las recetas con que estemos en este lugar? ¡— Pregunto Rin completamente alterado, ya que el obviamente esperaba otro motivo
— El hombre que vivía en esta casa tenía un refinado paladar, era un chef amante de la caballa— En cierta manera lo de las recetas no era mentira de allí que su emoción fuera completamente palpable en el tono de voz y en el brillo en sus ojos al mencionar esta comida
— …— La cara de Rin dejaba notar su completa estupefacción—No puedo creer que este enamorado de un idiota como tú— Se lamentó Rin en voz alta golpeándose la frente repetidamente
—Y yo no puedo creer que….¿Rin?— Haruka se detuvo de golpe completamente confundido y con los ojos completamente abiertos, ¿Rin había dicho que estaba enamorado de él? Eso no podía ser, ¿acaso era correspondido? Tenían que estar jugando con él. Pero aun así un extraño sentimiento recorrió su cuerpo, era una mezcla entre alegría y… miedo. Tenía miedo de que sus sentimientos fueran correspondidos pero al mismo tiempo lo deseaba desde lo más profundo de su ser.
Rin por su parte al darse cuenta de lo que dijo un notorio sonrojo cubrió su rostro haciendo que mirara incómodamente hacia otro lado, ¡Diablos! Se había delatado él solo, era ahora o nunca, este era el momento para saber los sentimientos de Haruka hacía él, si es que estos existían, así que respiro profundamente tomando todo el valor que sabía que tenía pero que ahora le fallaba y abrió la boca bajo la indescifrable mirada de Haruka.
—Estoy enamorado de ti—Dijo con resolución y levanto su mirada de la superficie del agua clavando sus orbes rojizas en las azules dándole credibilidad a sus palabras junto con un toque firme pero que lo hacía ver adorable con su sonrojo.
Finalmente se había confesado y de la manera más patética que hubiera pensado, había imaginado en un modo más…romántico de hacer las cosas, sin embargo ya no podía hacer nada, lo hecho, hecho estaba y ahora solo le quedaba esperar las palabras de rechazo por parte del contrario...Las cuales nunca llegaron.
Esperaba cualquier cosa, una mirada de desprecio, un silencio incomodo, ¡hasta que lo dejara allí parado mientras se iba del lugar para no volver!, pero en su lugar unos brazos rodearon su torso con cariño y un rostro se apoyó en su hombro.
—Yo también estoy enamorado de ti, Rin— Dijo lo suficientemente alto para que las palabras no fueran engullidas por el hombro de Rin y llegaran como un tenue susurro hasta su oído.
Rin estaba estupefacto, se quedó quieto tratando de procesar lo que estaba ocurriendo, ¿acaso había escuchado bien? ¿Aquel ángel de mirada azulina y negro cabello sentía lo mismo por él? ¡Por la ira de Amón! Se sentía como la criatura más afortunada sobre la tierra, cielo, infierno y purgatorio, hasta se podría decir que se sentía bendecido por Dios, por muy estúpido que sonara eso. Sus ojos lo estaban traicionando y pequeñas lágrimas de emoción amenazaban con salir sin su consentimiento y caer por sus mejillas, con lentitud y algo de temblor, subió sus manos a la espalda de Haru fundiéndose en un abrazo donde escondió su cabeza en el hueco entre el cuello y el hombro de Haru.
—¿Rin, estas llorando? —pregunto al sentir pequeños espasmos venir del cuerpo de Rin
—No seas idiota, ¡No estoy llorando! —Se defendió Rin entrecortadamente, Haruka esbozo una pequeña sonrisa, era obvio que Rin estaba tratando de ahogar sus sollozos con todas sus fuerzas y evitar que las lágrimas rodaran por su rostro.
Lentamente ambos se separaron un poco para mirarse, estaban enamorados, se notaba por la forma en que se miraban entre sí como si tuvieran frente a ellos un milagro inexplicable .Lentamente se fueron acercando, Rin se acomodó de una forma en que sus narices se rozaran suavemente aspirando el embriagador aroma del otro
,quedándose quietos a pocos milímetros de juntar sus labios, como si estuvieran dudando de que todo aquello fuera real , como si un solo movimiento en falso desvaneciera todo a su alrededor denotando que todo era un sueño. Y sin pensarlo ni un segundo más con un simple movimiento cortaron la distancia que los separaba uniendo por fin sus labios.
Ese beso no fue como el primero, inesperado y salvaje, sino uno más dulce, cálido, mezclado con algo de torpeza y timidez.
El demonio llevo su diestra a la mejilla de Haru y este último coloco su mano contra la ajena con cariño y delicadeza, el calor que desprendía del cuerpo y alas de Matsuoka era cada vez más intenso, reflejo de todas las sensaciones y emociones que estaban invadiéndolo en aquel momento, haciendo que su mente volviera a estar intranquila pero de una forma diferente y mucho más agradable.
Lentamente se fueron distanciando, sólo lo suficiente para poder admirar el rostro del otro y juntar sus frentes en un dulce contacto .Matsuoka mostraba una sonrisa más amplia que la del Ángel.—Entonces Haru, ¿te gustaría salir conmigo?
Haruka miro distraídamente otro punto mientras un tenue color rosado se posaba en sus mejillas
— ¿En serio necesitas preguntar? — Respondió sacando un leve sonrisa al demonio, la cual fue tomada presa por los labios de Haruka robándole un beso como respuesta.