Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Así en el Cielo como en el Infierno. por Matsuoka Miyano

[Reviews - 29]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Capitulo 8 –Presentaciones-

Desde que Haruka les había confirmado que salía con un demonio, Makoto  no había podido relajarse completamente y mucho menos  se calmaría ya que Nanase les ofreció presentárselos, estaba demasiado nervioso y temeroso  por conocer en persona a las criaturas de los cuentos e historias que  tanto le aterraban de pequeño, pero tenía que ser fuerte y conocer al ser que había enamorado a su amigo,  así que muy a su pesar se tragó  como pudo todo su  miedo y recorrió con paso firme el camino hacia el lugar de encuentro.

 Los cuatro ángeles descendieron hacia el purgatorio siendo guiados por el pelinegro, llegando a la entrada de la cueva donde retiro las plantas de su camino dejando a la vista la entrada a la cueva donde se metió, a todos les sorprendió nunca haber notado aquel hueco en la montaña pero no hicieron comentario alguno y lo siguieron, adentrándose en la oscuridad total que solo aumentaba el miedo que sentía el castaño y la verdad es que Nagisa tampoco era de mucho apoyo en esos momentos, ya que el pequeño ángel se divertía susurrando de forma tenebrosa un “Maaakoo-chaaan” en su oído para que solamente el castaño pudiera  escucharlo, mientras este se  aferraba con mucha fuerza  a la espalda de su mejor amigo en un intento de protegerse de algo que solamente eran las bromas del pequeño. Lo que logró que Makoto gritara fue que el rubio  con la ayuda de su elemento hizo  que pequeñas y frías brisas recorrieran su espalda mientras que lo que antes era un susurro de su nombre ahora se volviera  un grito muy fuerte que espanto terriblemente al mayor, a lo que Nagisa no pudo evitar soltar una carcajada mientras se sostenía el estomago, aunque todo esto fue  seguido de un estruendoso “¡NAGISA!” en forma de reprimenda proveniente del chico de lentes, pero simplemente la risa de Nagisa no paraba, haciendo eco en todo el lugar.

Ignorando las reprimendas de Rei y las quejas de Makoto hacia el pequeño, Haruka fue el primero en salir de la cueva encontrándose con la espalda de  dos demonios, quienes los  estaban esperando.

—Rin. —Llamó al instante al visualizar su cabellera rojiza,  haciendo que el mencionado se girara para verlo.
—Hola Haru—Respondió mientras se acercaba hacia él e intentaba besarlo a modo de saludo, pero un carraspeo por parte del otro demonio detuvo su actuar llamando la atención de los dos.
—Así que tú eres Haruka Nanase. — Confirmo Sousuke haciendo a un lado a su amigo para poder posarse  frente a Haru  a lo que este no respondió.

 

Los ojos de Sousuke se clavaron en los de Haruka examinándolo cautelosamente, mientras que el más bajo no cedía ni se inmutaba ante esa penetrante mirada, al contrario se la devolvía con igualdad de  intensidad haciendo notar la tensión que se había formado instantáneamente a su alrededor.


—No entiendo porque escogió estar con una criatura tan repugnante como tú—Soltó con repudio Sousuke después de haber terminado su extenuante análisis.
—Podría preguntarte lo mismo de porque son amigos—Refuto Haruka haciendo enojar al de mayor tamaño.

La tensión aumentaba visiblemente entre estos dos, amenazando con iniciar una pelea en cualquier momento, por lo cual Matsuoka decidió intervenir.
—Alto ahí—Dijo situándose en medio, colocando una mano en cada pecho para separarlos. —Sousuke deja en paz a Haru, prometiste no ser tan rudo– Le recordó mirando firmemente los ojos del otro.
—Tsk, como sea – Murmuro alejándose unos cuantos pasos de la pareja. Si, había prometido tratar de comportarse ¡¿pero como mierda puedes controlarte completamente si llevas tu vida entera entrenando para acabar con ellos?! Simplemente era difícil. Tomó aire y lo exhalo varias veces en un intento por relajarse. Rin le había confiado  su secreto, al menos Sousuke tendría que soportar el no  pelear con ellos.

La tensión que se había formado se aliviano cuando los demás acompañantes de Haruka aparecieron. Los 3 ángeles se habían atrasado porque Makoto al estar a pocos metros de la salida el miedo lo había vuelto a invadir,  paralizándolo del pánico, negándose a mover un paso más allá de donde estaba parado, a lo que Nagisa y Rei no tuvieron más remedio que tratar de convencerlo de salir mientras que el más pequeño trataba de jalarlo para que saliera, pero la resistencia que ponía el castaño era mucho mayor a la fuerza que el pobre de Nagisa algún día tendría. Milagrosamente después de  una pequeña platica para quitarle el miedo, acompañada de  muchos empujones y jaloneos Makoto se decidió a salir.

El primero en posarse frente a los demonios fue Ryugazaki, su vista se pasó desde el demonio de rojiza cabellera y afilados dientes, al demonio de gran tamaño y ojos petrificantes, haciendo que un  escalofrió surcara la espina dorsal del cuerpo de Rei al ver la imponente figura de Sousuke frente a él.  Su cuerpo se había paralizado  y el cerebro decidió quedarse en blanco impidiéndole decir alguna palabra coherente.


—Mi nombre es Rin Matsuoka y este de aquí es Sousuke Yamazaki – Se presentó cortésmente el ojirojo ante los ángeles señalando a su acompañante cuando dijo su nombre.

El castaño al ver que el de lentes se había quedado petrificado, hizo acopio del  poco valor que había reunido antes de salir de la cueva y se presento.

—Hola, soy Makoto Tachibana pero pueden decirme Makoto—Saludo con un leve apretón de manos y una temblorosa sonrisa a ambos, la cual fue correspondido amablemente por aquellas criaturas, su miedo había disminuido en gran medida al ver que no eran horribles  como se los había imaginado, al contrario ambos poseían un gran atractivo, y  si no fuera por el color negro de sus alas y el tatuaje en sus brazos, ambos podrían pasar fácilmente como ángeles.

El segundo en presentarse fue el cuidador de las escrituras sagradas una vez que recupero su habilidad para hablar correctamente.
—Rei Ryugazaki un placer en conocerlos – Dijo diplomáticamente extendiendo su mano como lo hizo el castaño, actuando como si hace unos segundos  no hubiera estado congelado del miedo.
—El placer es nuestro – contesto Sousuke apretando su mano.
—Igualmente—Le siguió Rin
—Así que usted es la pareja de Haruka-senpai—Confirmo Rei ajustando sus gafas.
—Así es. — Afirmo orgulloso Matsuoka mientras lucia una sonrisa.
—Me gustaría preguntarle algunas cosas sobre su especie, si no es mucha molestia, —Comentó  el ángel pensando en los datos que podría recolectar y actualizar en los libros.
—Responderé dentro de lo que me sea posible. —Aceptó. Pero su plática con el de lentes no dio para más, pues fue cortada por un pequeño rubio que llego volando rápidamente atrayendo la atención de sus compañeros y de los demonios  a los que no hizo falta preguntarles sus nombre  ya  que los había escuchado.

— ¡Rin-chan~!—Grito Nagisa una vez que se poso frente a ellos, señalando con su dedo al pelirrojo.
— ¡No me llames así!—Refuto enseguida con un gruñido que hizo de todo menos asustar al pequeño desconocido.
— ¿Ah, no?—Nagisa dijo en tono sorprendido mientras se golpeaba los labios con su dedo índice en un gesto pensativo – Entonces... ¿Qué te parece RinRin~?—Comento divertido a lo que Sousuke no pudo evitar soltar una risa ante el estúpido apodo que le puso Hazuki a su amigo.
— ¿UH? ¿Qué es lo gracioso Sou-chan?Pregunto curioso el pequeño al escuchar la risa de Yamazaki
— ¿Sou...chan?—Repitió incrédulo. Ahora fue el turno de Rin en soltar una risa.
—Vamos, dinos que es lo gracioso Sou-chan~ Dijo Rin imitando el tono que utilizo Nagisa irritando a su amigo.

El ambiente parecía amistoso entre aquellos  que se acababan de conocer o al menos eso parecía a los ojos de Makoto y Haru, quienes después de haber compartido un momento todos juntos, ahora ambos estaban mirando aquella reunión  desde las alturas, sentados en las ramas de un árbol.

—Parecen agradables después de todo. —Dijo Makoto al ver como se relacionaban de buena manera allá abajo.
—Rin lo es. — Afirmo simplemente haciendo que el castaño soltara un pequeña risa al notar que su amigo  excluyo al otro demonio  con su comentario.
—Sousuke también lo parece—Agrego  haciendo que Haru girara su cabeza con fastidio, posando su mirada en el pelirrojo que ahora reía a carcajadas por las ocurrencias del pequeño rubio.  Makoto simplemente  vio  enternecido la mirada que tenía su amigo.

—Es muy importante para  ti ¿verdad?—El tono utilizado no daba la sensación de ser una pregunta, más bien casi parecía afirmación pero aun así Haru asintió con la cabeza.
— ¿Estás consciente de lo que estás haciendo, incluso si eso enfada al Señor? —Inquirió un poco preocupado, pues en la mente de todos seguía presente aquella historia de los guardianes caídos.
—Si —Afirmo instantáneamente retirando la vista sobre su pareja para mirar directamente a las orbes esmeralda que lo acompañaban. — Además…Yo nunca he visto a Dios. —Dijo en un intento de argumento, no podía recibir un castigo de alguien que nunca ha visto o al menos esa era su única defensa hasta ahora.

 Makoto se quedo en silencio un momento analizando sus palabras e hizo otra  pregunta tratando de  probar que tan serio iba Haru en esto
— ¿Aun sabiendo lo que nos contó Rei?
—Enfrentare lo que venga junto con él, porque ambos estamos arriesgando mucho en esta relación.—Aseguro firmemente al recordar los miedos que ambos sintieron el día anterior cuando habían hablado sobre los Grigori, miedos que no fueron puestos en palabras pero que aun así fueron transmitidos y al mismo tiempo fueron calmados por ambos .

Makoto se sorprendió ante la resolución de sus palabras, no logrando  distinguir  ningún atisbo de duda en su voz, sin duda alguna  su amigo iba en serio y esperaba que Rin también. Soltó un largo suspiro y habló
—Te ayudare a mantenerlo en secreto y también lo necesitas con  tus tareas, pero  más te vale que estés seguro de lo que estás haciendo y será mejor que te  vayas preparando para el castigo que se te dará si Dios se entera de esto. —Haru miro sorprendido a su amigo, sabía que Makoto era demasiado bondadoso  hasta para un mismísimo ángel pero no imagino que llegaría a tal extremo por él. Tachibana leyó el pensamiento de Haru y agregó.

—Te aprecio demasiado y quiero que seas feliz, por eso no le contare a nadie, puedes confiar en míDijo mostrando una de sus sonrisas sinceras haciendo creer en todas sus palabras.
—Gracias. — Menciono con sincero agradecimiento y una pequeña sonrisa. De verdad apreciaba mucho a sus amigos.

 

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Después de tener aquella reunión con el clan ángel, Sousuke y Rin habían regresado a su lugar de origen, ambos decidieron pasar un rato mas afuera, descansando en lo alto de una gran piedra, recostándose boca arriba, mirando la luna roja que se cernía sobre ellos,  iluminando tenuemente los  descoloridos arboles y el manto nocturno, mientras escuchaban de fondo   los tenues  lamentos de todas aquellas almas que pagaban su condena en aquel atípico lugar.

—Sabes, siempre le seré fiel a Haru—Había suspirado Rin recostado cómodamente, usando sus brazos como almohada.
Me debes de estar  jodiendo—Se quejó Sousuke tornando su rostro hacia su amigo, mientras lo miraba con el ceño fruncido ante las cursis palabras que soltó.
—Es enserio, no creo poder sentir lo mismo que siento por él, tiene algo especial que me cautivo desde el primer momento en que lo vi —Comento Rin al recordar el primer día que lo vio saliendo de la cascada, rememorando como había sido cautivado por su hermosura antes de darse cuenta que era el enemigo e intentar matarlo.
Reserva tu  estúpida cursilería para Nanase, no vayas a contagiarme tus rarezas. — Se quejo Sousuke volviendo a clavar su vista en el manto negro sobre ellos.
¡Oye! Lo digo enserio. —Se defendió  dándole un golpe en el hombro con su puño.
—¡Yo también!.
Vale, me callare. Solo recuérdame ¿Por qué somos amigos? —Cuestiono el pelirrojo alzando una ceja girándose hacia él.
Perdóname, pero yo soy el mejor amigo que podrás tener—Comenzó Sousuke  impulsándose hacia adelante para poder quedar sentado en su lugar  y poder observar desde una posición más elevada a Rin —  ¿Quieres saber por qué?Porque la mayoría ya te hubiera mandado a la mierda y te hubiera delatado por andar de idiota enamorado con un ángel.
— Mierda. Tienes razón. — Afirmo con una risa mientras encogía una de sus piernas.

—Rin, ¿Enserio piensas relacionarte con una criatura tan débil como un ángel? Por favor, esos debiluchos no sirven para nada, dentro de poco tiempo todos esos caerán rendidos ante el infierno—Comento apretando con fuerza los dientes y denotando la  soberbia que reinaba en su vocabulario

—No todos parecen débiles, tú mismo has visto a Makoto, tiene casi tu misma complexión—Refuto al recordar la estructura muscular del ángel, la cual era mejor que la de algunos de sus soldados, por no decir todos.
—Él es diferente.
— ¿A si? ¿En qué sentido? —Pregunto enarcando una ceja y mostrando una sonrisa burlona—No me digas que te gusto.
—Que te jodan— Dijo enfadado mientras que Rin se reía libremente a carcajadas.

Tal vez su amigo pudiera entender y vivir en carne propia lo que era haberse enamorado de un ángel.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

—Haizaki,ven aquí —Llamó desde la oscuridad una áspera y grave voz haciendo que al instante un demonio de pelo azabache y ojos grises cruzara la puerta —Dame los Informes del día.
—Todo está listo para la conquista del norte—Informó arrodillándose frente un trono donde se encontraba reposando  aquella espantosa criatura que lo citó.
— ¿A qué hora piensan partir?—Pregunto la criatura refiriéndose a un ejército que tenía la misión de atacar una de las tantas aldeas angelicales.
—En cuanto usted de la orden su majestad.
—Dala enseguida. —Indicó  haciendo un movimiento con su mano izquierda
—Como ordene mi señor. — Afirmó  inclinando la cabeza para dar a entender que cumpliría con su orden.

— ¿Y las legiones?
—La tropa 36 se está quedando sin  reclutas, la 14 requiere más armamento, la 18 requiere un nuevo capitán de legión mientras que la 13…
— ¿No tienes algo más interesante que esas  porquerías de peticiones? —Cortó el discurso con notable fastidio en su voz, recargándose en un costado de su trono colocando su mejilla en la palma de su mano derecha mientras mostraba un semblante aburrido. El demonio azabache saco unas hojas de entre sus túnicas rebuscando hasta encontrar algo interesante.
—La tropa 22 ha dado excelentes resultados, se han colocado entre las 5 mejores legiones en la última revisión general y al parecer han logrado vencer en un combate de entrenamiento a la mayoría de una legión perteneciente a Lucifer.
—¿Con que a Lucifer eh?*¿Quién es su líder? —Pregunto la criatura acomodándose en su asiento tomando una posición erguida  mostrando interés.
—Matsuoka, Rin—Informo leyendo las hojas que tenía a la mano.
—Matsuoka…Matsuoka…Matsuoka—Repitió en voz baja varias veces aquel apellido mientras cerraba los ojos en un intento de concentrarse y hacer memoria, pero fue en vano—No, no me suena el nombre. Quiero un informe completo sobre él lo más pronto posible.
—Si señor… —Acepto guardando las hojas de nuevo entre sus ropas.
— Eso es todo, puedes retirarte— Ordenó haciendo un movimiento con su mano, con el mismo gesto de  alguien que  ahuyenta a una mosca, acto seguido el demonio azabache hizo una reverencia y salió del lugar  lo más rápido posible para cumplir las órdenes encomendadas.
—Así que tenemos un prodigio ¿eh? — Monologo para sí una vez que se vio en completa soledad— ¿Quién eres y que  cosas interesantes puedes mostrarme? —Una sonrisa maquiavélica se poso en sus fauces dejando notar sus afilados dientes. Sin duda alguna Rin seria un demonio de su interés.

Notas finales:

Hagan sus apuestas de quien es el malo (?) -Huye antes de que le lancen piedras-


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).