Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

The Nerd's Trouble por Killer Cobain

[Reviews - 184]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

No. 1.- Dije que mi nuevo horario sería de lunes, jueves y domingo, pero por distintas razones tengo que cambiarlo a Lunes, miércoles y viernes 

No. 2.- Y si, se supone que debería estar publicado ayer. Lamento eso. Ayer estaba de verdad muy cansada por la escuela y lo único que hice fue dormir sin ni siquiera haber terminado el borrador del siguiente capítulo. De verdad perdón, trataré de evitar eso nuevamente.

No. 3.-  Tampoco debería estar publicando esto, porque ahora mi beta-reader es IntentoDeEscritora y se supone que ella debe editarlo. IntentoDeEscritora, de verdad perdón por estar publicando esto sin tu supervision, pero es que quería compensar a los lectores por lo de ayer. Pero igualmente, continuando con eso, a parte del lunes los capítulos serán publicados alrededor de las 8 de la noche (horas México, espero) porque es el único momento del día en el que mi adorable beta puede ayudarme :'c

No. 4.- Sinceramente, estoy tratando de escribir capítulos más cortos y concisos. No quiero que la historia se alargue demasiado solo porque no se resumir las cosas :'v. Aún así, planeo llevar esto hasta el final. Y pues si no puedo hacer los caps más largos, lo que haré será igual a la pequeña trilogía anterior (y como este capítulo), si me queda muy largo el texto, dividirlo entre varias partes y titularlos igual. Así que quizá vean muchos capítulo así :'v

No. 5.- Estos últimos días se me han venido tantas ideas a la cabeza que siento que debo escribirlas todas para no olvidarlas jejeje. Los personajes de Johnny, Jude y Rebecca son los que guardan más secretillos y pues trato de imprimirles un aire de profundidad. Pero siempre he sentido que esta historia se basa en Jude desde el punto de vista de Johnny, por lo que él es siempre en quien trato de fijarme más jejej

Bueno, aquí esta la primera parte de este capítulo (del cual espero publicar la segunda y última después). Todavía no reveló que importancia tiene Rebecca, pero ya lo verán, así como que se enterarán de unas cosas sobre Jude (o no).

De nuevo, lo siento a IntentoDeEscritora por publicarlo antes, perdóname nena. Y también a mis lectores, que son la cosa que más me importa :3

Sin más, los dejo leer~  

— ¿Ninguno de ellos tiene tu número? ¿Por eso nunca te llaman?

—Solían llamarme mucho antes. Mi celular sonaba todo el día y era muy molesto. No podía trabajar ni estudiar tranquilo. Así que lo cambié sin decirle a nadie. Después de eso no se lo di a alguien más. 

— ¿Ni a tus novias?

—Solo un par de ellas… creo. 

— ¿De verdad a nadie? Es un poco exagerado. 

—Más allá de mis jefes y un par de compañeros de trabajo, supongo que sólo a Daniel Grant. Con él es algo diferente.

— ¿Por qué? 

—Creo que de todos los lambiscones y presumidos con los que me codeo, él es un poco menos insoportable. Así que suele llamarme mucho y decirme todo lo que pasa acerca de cosas que no me importan sobre gente que odio. Gracioso ¿no? También les da información mía a los demás, no sé realmente. 

—Hubo suspensión de clases dos días más, ¿no estarán preocupados? Después de todo, tal vez les importe un poco.

—Lo dudo mucho. 

Jude movía la mochila de adelante a atrás en amplios movimientos. Saltaba de cuadro en cuadro por la acera, balanceándose sobre sus estilizadas piernas, embutidas en los ajustadísimos vaqueros negros sin bolsillos delanteros y las largas botas de aguja hasta la rodilla color café oscuro. 

Johnny, que caminaba junto a él se sorprendía por la facilidad que tenía el pequeño para brincar sobre los altos tacones. 

Después de haber regresado a la casa de White al terminar el partido de béisbol, Jude no había querido decirle porque se habían ido, al menos por su parte. Insistía en que "solo se había aburrido" pero Johnny sentía que había algo más. 

Tal vez solo es paranoia, pensó. 

Tampoco había hablado con Derek, de quien no tenía idea de donde estaba. Probablemente estaba quedándose con algún amigo. Pensó en enviarle un mensaje, pero al final declinó. 

Había pasado todo el fin de semana con Jude, incluyendo los dos días que repentinamente habían suspendido las clases en la preparatoria. Al parecer, estaban pintando algunos salones o alguna tontería cómo esa. Aunque sábado y domingo estuvieron juntos todo el día, los siguientes dos Jude tuvo que ir a trabajar (y por seguridad, Johnny lo acompañó a los tres). 

Habían sido días particularmente divertidos. 

Siendo que Jude era totalmente diferente a lo que creía, aún le resultaba extraño saber que él lo creía su amigo. Su único amigo. 

Sus gustos eran tan sorprendentemente parecidos que llegaba creer que sólo era una broma de mal gusto, pero él sabía que no era verdad. Simplemente lo ponía extremadamente feliz el hecho de que la persona que le gustaba coincidiera tanto con él. Ni siquiera Rose y Danny eran tan afines al joven otaku. 

Pensando en ellos recordó que no había hablado con ellos durante los cuatro días. Es que se había entretenido tanto con Jude (y su extrañamente adorable gato, Page), que ni siquiera le dieron ganas de entrar a ninguna de sus redes sociales o continuar la novela que apenas había empezado a escribir. 

—Espero no te moleste que te presente a Daniel y Jane —dijo Jude de repente, que ya había dejado de brincar y andaba tranquilamente al lado de White. 

Johnny que iba sumido en sus pensamientos, salió de estos enseguida escuchó la voz de su amado. 

— ¿Tengo que presentarme frente a ellos? ¿Cómo una especie de prueba? —preguntó ligeramente intimidado. 

—Pues, creo que así parece. Es solo que Daniel y Jane suelen ser muy crueles con la gente que se me acerca. Daniel ahuyenta a los chicos, y Jane a las chicas. Supongo que a ambos les molesta la idea de que alguien les robe "mi amistad" y eso dañe su reputación. No estoy muy seguro. Pero solo quiero evitar malos entendidos con ellos —decía algo preocupado. 

Johnny no hizo más que permanecer en silencio un par de momentos.

—Los dos son unos tarados —dijo repentinamente, con mueca seria y la vista fija en el camino. 

— ¿Qué? —dijo Black con una nota de desconcierto en la voz. 

—Solo digo eso. Los dos son unos imbéciles. Te mereces mucho más que un par de mocosos pretenciosos. 

Jude sonrió interesado. De cierta forma, Johnny podía lucir más genial de lo que aparentaba. Quizá era esa altura impresionante (que estaba seguro ya eran los 1.90 exactos o un poco más), sus curiosamente inexpresivos ojos cafés, la incipiente pero notable barba que comenzaba a surgir alrededor de su mentón cuadrado, la figura ligeramente robusta y compacta de su cuerpo o esa expresión estoica y seria que se extendía por su rostro cuando trataba de consolarlo. Le sorprendía que ninguna chica se hubiera fijado en él todavía, siendo que era muy atractivo. 

Una suave mano de dedos largos se posó sobre la cara de Johnny. Jude era tan delicado que el rápido toque no lo tomó por sorpresa. 

— ¿Pasa algo? —preguntó White, con las mejillas rojísimas, aunque ya no a la misma intensidad que antes. De una u otra forma, estaba aprendiendo a controlar un poco las reacciones de su cuerpo al estar cerca de Jude. 

—Es solo que… te está saliendo barba. Es algo muy masculino. Me pregunto porque no tienes novia —dijo el muchacho con una risita antes de apartar su mano y colgar su bolso-mochila de su hombro izquierdo. 

Johnny levantó una ceja, entre confuso, cohibido y halagado. Llevó una de sus manos a su propio rostro y tocó la áspera barba oscura que comenzaba a cubrirle el mentón y el bigote sobre su labio superior. Le había empezado a salir desde hace un tiempo, pero siempre se afeitaba. Desde que Jude estaba en su casa, había dejado de hacerlo. Esbozó una pequeña sonrisa satisfecha. 

—No hay ninguna chica en la escuela que me guste demasiado. Aunque pienso que Allison Gardner es bonita —mintió como siempre que alguien le preguntaba si había una chica que le gustaba. 

Aunque ciertamente Allison Gardner era preciosa. 

Pero no tanto como Jude Black. 

El chico se limitó a sonreír amigablemente. 

—Hablando de eso… ¿qué hay de Jennifer?

— ¿Qué Jennifer? 

—Jennifer Richardson, tu nov… ex novia. 

—No hay nada. Terminamos y ya. 

—Sí, pero a lo que me refiero es que tendrás que verla de nuevo en la escuela ¿No será incómodo? Ya que terminaron de forma tan… violenta… si se puede decir así —no es que a Johnny se le antojase la idea de que Jude regresara con su ex novia (¡Por supuesto que no! ¡NUNCA!) Pero aún se sentía un poco mal por la chica.

—Pues… es cuestión de ver su reacción —dijo Black en tono serio. Después de eso, no mencionó más. 

Llegaron a la escuela exactamente a las 7:35, habiendo salido a las 6:50 de la casa de White. Tenían 25 minutos libres. Bien pudieron haber ido en el Ford Mondeo de Johnny, pero a ambos les gustaba el caminar a la preparatoria y por casualidad, ningún automóvil lleno de porristas u otras personas se habían detenido cerca para ofrecer un aventón a Jude. 

La entrada de la preparatoria estaba marcada por una alta reja blanca de unos dos metros y medio con una enorme puerta en el frente de esta y una especie de techo combado de cemento y metal a la salida de ella. Como las clases aún no iniciaban, muchos alumnos estaban sentados en las anchas bancas de concreto situadas bajo el techito y los alrededores de la cerca. El estacionamiento ya estaba lleno y muchos autos tanto de adolescentes como de los padres que los llevaban tenían que estacionarse en los alrededores de la escuela. 

Johnny caminaba tras de Jude, como si quisiera ocultarse tras de él, aunque con sus respectivas alturas, resultara totalmente estúpido. Black se reía amistosamente y animaba a White para que no le diera miedo entrar a la preparatoria junto a él. 

—La gente nos verá raro —le decía al oído. 

—Solo ignóralo. Todo estará bien —contestó Black aun sonriendo. 

Johnny solo tragó duro y trató de sonreír un poco. Entonces se ubicó a su lado y le ofreció llevar su mochila. Jude se la dio, emitiendo un suave "gracias" entre dientes. 

Enseguida estuvieron frente al montón de alumnos fuera de la escuela, la misma odisea de todos los días cuando Jude Black aparecía frente a ellos comenzó. 

— ¡Buenos días, Jude! ¿Cómo estás?

— ¡Oh, Jude! ¡Esos pantalones se te ven increíbles! 
— ¡Esa blusa es muy bonita! ¡Luce fantástica en ti, como cualquiera que uses!

— ¿Cómo haces para que tu cabello luzca tan lindo siempre? 

— ¿Soy yo o tus ojos son más brillantes hoy? 

— ¡Hola Jude! ¿Te acuerdas de mí? ¡Te regresé un libro que perdiste hace dos meses! 

— ¡Te ves súper guapo con esa chaqueta!

— ¿Qué tal Jude? ¡Te ves fantástico esta mañana!

— ¡Esas botas son tan geniales, seguramente son de una marca carísima! ¡Perfectas para ti!

— ¡Hey Jude! ¿Te ofende que te diga que tienes un culo grandioso?

Saludos efusivos, halagos sobre lo bien que se veía, sobre donde había conseguido su ropa "tan bonita" e incluso algunos silbidos o palabras vulgares sobre su trasero y piernas, cada uno de ellos con la esperanza de que Jude les notara directamente a ellos y los invitara a formar parte de su ridículamente exclusivo grupo social. Todos eran tantos y tan fuertes, que el pobre Johnny se aturdió y espanto por los ensordecedores gritos. 

Jude en cambio, tranquilo y completamente acostumbrado a esa clase de ambientes sofocantes, sonreía de la forma más deslumbrante posible y mandaba pequeños saludos con la mano izquierda, acompañados de amables "Gracias", "Bien, gracias por preguntar", "Eres muy amable" y los típicos agradecimientos que recitaba todos los días frente al montón de admiradores suyos. 

La gran diferencia esa mañana, fue que efectivamente, todos (o casi) les veían extrañados. Era normal ver llegar a Jude con alguien, ya fuera uno de sus amigos, una de sus novias o algún chico de mediana popularidad, pero siempre es los autos de estos. 

Pero ese día llegaba acompañado de un chico del que al parecer nadie notaba su existencia (lo que resultaba irónico, porque muchos de ellos compartían clases con Johnny) y caminando juntos. Sin contar que ese chico cargaba su mochila y Jude le sonreía con… cariño. 

Entraron a la escuela, hasta la diminuta zona de jardín frente al primero de los tres diferentes edificios de la escuela. Habían un par de senderos de cemento a lo largo de la escuela que llevaban a los otros edificios, además de un par de cobertizos llenos de materiales de limpieza y unas varias mesas alrededor de la pequeña casita que era una especie de tienda en la preparatoria, a parte de las tres cafeterías que estaba adentro de cada edificio. 

Entraron al primer edificio grisáceo donde ambos tenían las primeras cinco clases. Johnny descubrió la interesante ventaja de que al caminar juntos a Jude o tras de él, te evitabas el chocar con los demás alumnos, porque estos abrían el paso enseguida se escuchaba el suave "Con permiso" de los labios rojos del muchacho. La misma ola de gritos de saludos y halagos de hizo presente en el abarrotado pasillo. 

Sin embargo, la completa sensación de incomodidad al saber que todos le estaban viendo comenzaba a abrumar al joven nerd. Pocas veces había captado la mirada de tantas personas. En realidad, nunca. 

Y le seguía sorprendiendo la forma tan natural en la que Jude manejaba todo eso, los constantes gritos, las miradas intensas y la forma en la que podía emocionar a los demás. Todo era tan exasperante y asfixiante que Johnny, él chico tranquilo que jamás destacaba y vivía felizmente su soledad, creyó que podría volverse loco de tan sólo vivirlo todos los días. 

—Esto es tan… horrible —dijo en un susurro, tratando de no captar la atención de Jude, que saludaba a la gente a su alrededor. 

—Lo sé —respondió para su sorpresa —Pero es mi vida —le sonrió por lo bajo, mientras se acercaban al casillero de Jude. 

—Todos esos gritos son muy molestos —decía Johnny recargándose sobre uno de los casilleros contiguos a los de Jude. El chico soltó una risilla mínima mientras sacaba y metía un par de libros para sus clases. 

—Bastante en verdad. Pero no me gusta ser grosero con nadie. No sería agradable pedirles que cuando me vean... cierren la maldita boca —dijo con una sonrisa al tiempo que cerraba la puerta de metal verdoso.

Johnny alzó una ceja mirándolo divertido y entonces comenzó a reírse un poco fuerte. Se sentía ligeramente más relajado, ya sin notar las miradas de los jóvenes envidiosos. Jude incluso se rio con él y eso terminó de desconcertar al resto del alumnado. 

No fue hasta que nuevamente los saludos y halagos en voz alta volvieron a sonar, esta vez hacía a alguien más, que los dos pararon de bromear. 

— ¡Hey, Black! —exclamó una profunda voz que comenzaba a acercarse a ellos. 

Un alto muchacho de unos 1.84 o poco más, vestido con una sencilla camisa azul marino de tirantes y vaqueros deslavados negros. Tenía cabello corto y castaño oscuro, peinado hacía atrás, bronceada piel morena y ojos grises. Era bastante musculoso, pero no llegaba a la corpulencia del imbécil de Sam Debusher. Miraba a Jude de forma seria. 

Sin duda, ese era Bill Donovan, parte importante del equipo de fútbol de la escuela y uno de los amigos de Daniel Grant. Y por supuesto, de Jude Black. 

—Hola Bill, ¿Cómo estás? —saludó Jude sin mucha emoción, aunque sonrió un poco. 

Johnny no dijo nada y miró atentamente la escena. 

—Bien. Daniel te está buscando como loco. Dijo que no contestaste sus llamadas en los últimos cuatro días —el muchacho era muy guapo pero terriblemente serio. 

—Oh, sí. Es que… estuve muy ocupado —respondió Jude desinteresado. Johnny torció el gesto, un poco confuso por la rara atmósfera entre esos dos. 

— ¿Tanto como para no contestar llamadas? —replicó Bill muy incrédulo.

—Es bueno que lo entiendas… —decía Jude.

—Quizá ya es tiempo de que le des tu número a alguien más.

Johnny seguía en silencio, acercándose un poco a Jude. Le ofreció su mochila de vuelta y este la recibió en un agradecimiento silencioso. 

—No lo veo así, Bill.

Bill casqueó la lengua y sin cambiar mucho su expresión, enfocó la vista en el pálido rostro oscurecido por la barba de Johnny. El único cambió fue la pequeña matiz de sorpresa que se deslumbró en su grisácea mirada. 

— ¿Quién es tu nuevo amigo? —preguntó con voz ligeramente despectiva. Johnny enseguida notó que el atractivo chico lo estaba examinando. 

Juzgando, más bien. 

Jude miró un poco a Johnny para indicarle que el mismo se presentara a Bill. El nerd solo asintió y acató la petición. Se despegó de la pared de los casilleros y dio un par de pasos al frente, quedando de pie junto a Black. 

—Mucho gusto, soy John White, pero todos me llaman Johnny —dijo con una sonrisa ciertamente fingida y extendiendo su mano derecha frente a Bill. 

Donovan también estiró el brazo y le dio un fuerte apretón de manos. 

—Yo soy William Donovan, pero todos me llaman Bill. Aunque supongo que ya me conoces. Sería estúpido que no lo hicieras —dijo el deportista sin siquiera sonreír o tratar de aparentar real agrado. 

—Si, por supuesto… — Johnny se tensó automáticamente ante el comentario del joven y su sonrisa se volvió aún más forzada. Su mirada se desvío de la cara de Bill, a la de Jude, quien le veía bastante apenado por la horrible actitud de Donovan. 

Separaron sus manos y Johnny regresó a posicionarse tras de Jude. El muchacho le sonrió cariñosamente, tratando de relajar a White. Johnny agradeció el tierno gesto. Bill los miró con ligero desconcierto. 

Jude casi nunca sonreía cuando estaba con él y los demás. Y mucho menos de forma realmente cariñosa. 

— ¿Dónde se conocieron? —Bill también retrocedió en medio del pasillo. Cruzó los brazos a la altura de su marcado pecho e intercalaba la mirada entre Jude y Johnny. 

—Por ahí…  —respondió Jude de forma sencilla, sin querer dar más explicaciones. Johnny tampoco mencionó nada más. 

Bill seguía viendo a Johnny, desconfiado, para luego alzar los hombres sin profundizar en el tema. 

—Como sea. Daniel está en el salón de Matemáticas con Jane, Francis, Roger y Barbara. Mejor ve a verlo antes de que se arranque el cabello. Hasta luego —dijo antes de darse la vuelta y echarse a andar entre las miradas embaladas de las chicas. 

Jude suspiró enseguida Bill se alejó de ellos. Se dejó caer contra su casillero y agachó la cabeza un poco. 

— ¿Hay algo malo con él? —preguntó Johnny, aún disgusto. Ese tipo le puso los nervios de puntos. 

—Eso quisiera saber. Es muy serio conmigo, especialmente desde lo que pasó hace 2 meses —dijo Jude, ya echándose a andar hacía el salón de español, donde les tocaba la primera clase. 

— ¿Fue algo malo? —preguntó Johnny caminando tras de él. 

—Me dijo que me quería —admitió sin ningún tipo de vergüenza. 

Johnny se detuvo un par de segundos, impactado por la repentina confesión de Jude y luego corrió hasta estar a su lado. 

— ¿De verdad? ¿Ese chico tan…? — ¿Decir imbécil estaba bien? No tenía idea de que término usar. 

Jude sonrió, porque él tampoco tenía mucha idea de cómo describir perfectamente a Bill Donovan. 

—Él no es una mala persona en absoluto. Incluso es de los más inteligentes. Pero suele ser tan presuntuoso y egocéntrico que el resto de sus amigos. Pero cuando admitió que estaba enamorado de mí y lo rechacé, creo que eso hirió más su orgullo que sus sentimientos. No dejó de hablarme, pero es obvio que aún guarda algo de resentimiento o algo así —decía Jude mientras se abría camino entre los adolescentes. 

Johnny seguía creyendo que todo eso de las relaciones interpersonales de Jude y la gente "como él" eran demasiado complejas para su gusto. 

En su caso particular, nunca había tenido esa clase de problemas sociales (principalmente porque jamás tuvo novia), ni ningún tipo de pelea con sus amigos. 

Solo una vez, específicamente cuando perdió su virginidad, pero prefería olvidar todo eso. Había sido algo demasiado escabroso. Por eso mismo prefirió no contarle a Jude sobre eso. 

Fueron al salón de clases dónde ambos se sentaron juntos y pasaron el resto de las clases juntos. En más de una, Johnny y Jude tuvieron que trabajar en equipo, porque por más que White pareciera un cerebrito típico de lentes horrendos, que se la pasa leyendo y no habla con nadie, era bastante más imbécil de lo que aparentaba. Jude solo se reía un poco y le explicaba con adorable paciencia. Pasaron en pareja el resto de las clases, aún bajo la mirada confusa de todos los compañeros de ambos, que jamás habrían imaginado ver al más popular con alguien que prácticamente no existía. 

El timbre de la escuela sonó escandalosamente en todo el edificio, anunciando el inicio del receso. 

Los dos salieron al pasillo, para encontrarse de nuevo con Bill Donovan. 

—Daniel me pidió que los llevara con él y los demás —dijo con voz levemente autoritaria, para darse la vuelta y caminar hacia la puerta del edificio. 

Jude y Johnny intercambiaron miradas extrañados, y se dirigieron hacia la misma dirección que él. 

Notas finales:

Trato de recordad si tenía que decirles algo más a los lectores, pero no puedo acordarme xd 

Hombre, tengo tanto que escribir acerca de mis personajes, que me emociona.

¿Hay alguien de aquí que sepa dibujar? Me encantaría que alguien hiciera los dibujos de Johnny y Jude. Sería hermoso :3

Si tengo que decirles algo, lo haré en la sigue parte XD

Gracias por leer! :D 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).