Al llegar al departamento se turnaron para bañarse y comieron algo, dirigiéndose a sus habitaciones al finalizar, no sin antes desearse entre sí las buenas noches.
–Jimin. –lo detuvo el líder al ver que este terminó de lavar los platos y se dirigía a su dormitorio. –¿Podemos hablar un momento? –
–Claro hyung. –
Los dos se dirigieron a la sala y se sentaron en el sofá uno al lado del otro, un silencio incomodo los inundaba.
–Bien, ¿de qué quería hablar? –
–Yo… Quería saber cómo estás. –
–¿Eh? –Jimin lo miro confundido. –Estoy bien hyung. –
–¿Seguro? Sabes que es mi deber como líder y mayor preocuparme por ti, quiero que me digas si sucede algo, ya sea mínimo e insignificante. –lo presionó.
–… –
–Jimin, que no me digas nada sólo hace que me preocupe más, por favor… –
–RapMon-hyung, no quiero preocuparlo o causarle problemas, suficiente tiene con el nuevo álbum y –
–No busques excusas Jimin, a pesar de ser el líder y ser responsable de ustedes, soy su amigo… soy tu amigo, quiero que confíes en mí y que me cuentes lo que sucede. –
–Yo… No sé por dónde empezar. –
–Estas así por Suga, ¿cierto? –más que pregunta, sonó como una afirmación.
–¿Cómo lo sabes? –
–Puede que sea torpe, ande siempre componiendo o leyendo algún libro, pero siempre observo a los miembros, y hace unos días Suga y tú andan raros. –
Jimin se mordió el labio nervioso, suspiró y decidió contarle todo a Nam Joon, desde cuando había empezado a gustarle Suga hasta la charla que tuvieron antes de entrar a la sala de prácticas.
–Así que era eso… –fue lo único que comentó, aún no terminaba de procesar del todo la información, ya que era mucha y el meno lo dijo tan rápido, que sentía que su cabeza iba a explotar por tanta información de golpe. Pero de una cosa estaba segura y eso era que, por las reacciones y acciones que tenía Yoon Gi con el cantante, este le correspondía el sentimiento, los dos se gustan, pero ninguno se animaba a dar el siguiente paso, a confesar sus sentimientos.
–Entiendo si está enojado conmigo hyung. –le dijo con la vista en el suelo.
–Claro que lo estoy. ¿Alguien más lo sabe? –
–Taehyung. –respondió casi en un susurro, pero que el líder alcanzó a escuchar por el silencio que inundaba el departamento, ya que todos estaban durmiendo, el día de hoy había sido muy agotador para ellos.
Jimin trataba de retener las lágrimas al escuchar esa respuesta, estaba nervioso por contarle a alguien más sus sentimientos por Yoon Gi, ya que técnicamente se estaba declarando homosexual y sabía que eso en Corea no es muy bien visto, menos si eres un ídol, un ejemplo a seguir para mucha gente, pero realmente le dolió que su hyung, su compañero, su amigo, le haya dicho eso, ahora lo odiaba por ser homosexual e iban a perder su amistad por su culpa, realmente era un idiota.
–Jimin. –interrumpió sus pensamientos Rap Monster, colocando sus manos sobre los hombres de este. –Estoy enojado porque tuve que presionarte para que me lo digas y también porque recién ahora me vengo a enterar, ¿cuándo pensabas decírmelo? ¿por qué no me lo dijiste antes? ¿no me consideras tu amigo?... ¿A caso quieres morir mocoso? –lo amenazó, pero esta vez con una mirada divertida, distinta a como lo hacía siempre que usaba esa frase con él.
–Hyung… –le dijo sorprendido el menor, levantando su mirada.
–¿Qué? ¿De qué te sorprendes? –
–E-Es que yo pensé que ya no quería ser más mi amigo. –tartamudeó todavía sorprendido.
–¿En serio pensaste esa idiotez? –bufó el chico. –Jimin, yo te quiero tal cual eres, el que te guste un chico no te hace ni más ni menos, sólo te hace humano, como todos los demás; el confesarme tus sentimientos hacía Suga fue un pequeño paso que diste para reconocerlo y admitirlo frente a otros, pero a pequeños pasos se puede llegar a la felicidad y paz. Nunca te rindas y sé valiente, tienes que estar orgulloso de esto, de sentir ese magnífico sentimiento llamado amor, que muchos no lo sienten todavía o nunca lo sentirán por su codicia, que no te importe lo que piense los demás y ten en cuenta que nosotros siempre estaremos a tu lado, listos para tenderte una mano siempre que la necesites. –
–¡Hyung! –esta vez lo pronunció con felicidad, tirándose encima del mayor para darle un abrazo en el que demostraba toda la alegría y respeto que le tenía a su amigo, ya que todas esas palabras y pensamientos profundos que parecían sacados de libros, sólo los podía decir Nam Joon.
Siempre le gusto la forma de pensar y la sabiduría con la que hablaba el líder, y este caso no fue la excepción.
–Ya, me vas a aplastar. –comenta divertido el rapero.
–Lo siento. –
Justo en el momento en el que Jimin empezó a separarse del otro, llegó Yoon Gi a la sala, ya que este estaba esperando al menor al frente de su habitación, pero al ver que no iba más, decidió ir a buscarlo para ver qué sucedía. Pero al ver el abrazo de esos dos, se planteó profundamente si la decisión de ir a buscarlo fue la correcta, ya que sinceramente esa imagen le había dolido, y mucho.