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TRUE LOVE (HUNHAN - KAISOO) por NaTyK1995

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Al llegar al lugar KyuHyun estaba entre enojado y furioso. Debía haberlo imaginado, aquel hombre no se iba a dar por vencido.

-¿Así que ahora es Nam HyunJin?- dijo acercándose sin hacer ademan de tomar asiento y refiriéndose al nombre que el otro había usado para hacer la cita –me sorprende cuan molesto puede ser-

-Yo lo llamaría… persistente- el hombre con traje de satén sonrió ladinamente –siéntese abogado Cho-

-No, gracias… la respuesta a su nueva e inútil propuesta sigue siendo NO- hizo énfasis en la última palabra.

-Vamos abogado… todo el mundo tiene un precio-

-Se equivoca-

-La hipoteca no se pagara sola…- la voz arrogante del hombre lo molesto y crispo sus nervios –y si su madre se entera a su edad quien sabe que le podría pasar… su negocio comienza a caer y necesita pagarle a sus empleados… puedo solucionar todo eso-

-Usted…- volvió los pasos que se había alejado fulminándolo con la mirada –usted y su Señora causaron todo esto ¿no es así?-

-No sé de qué habla… nosotros solo nos estamos aprovechando de la oportunidad-

-Un abogado haciendo fraude a la competencia… que vergüenza. ¿Sabe que puedo demandarlo por esto?-

-No tiene pruebas y… soy cercano al juez- sonrió con petulancia.

-Ser cercano al juez no le ayudo a conseguir lo que quería- se burló KyuHyun.

-Escuche abogado Cho…-

-No. Escúcheme usted a mi…- se acercó lo suficiente y se inclinó quedando a centímetros del oído del arrogante y estúpido hombre –la única forma en que lo conseguirán es sobre mi cadáver… y eso no pasara porque si llego a morir entonces pasara a otra persona, a alguien que solo yo he autorizado y entonces si esa persona también muere, pasara a otra y a otra… podrán morir muchos, pero el testamento del Señor Oh nunca estará en sus manos, nunca sabrá lo que dice allí hasta que yo lo lea en el momento en que el Señor Oh lo pidió… nunca- seseo las palabras, se alejó y le dio al hombre una arrogante sonrisa antes de salir del lugar.

Ok TaecYeon maldijo por lo bajo y deseo salir tras el imbécil y molerlo a golpes hasta arrancar cada gramo de vida de su cuerpo, pero se contuvo porque era cierto. Si el jodido idiota estaba muerto nunca podrían saber el contenido del testamento del Señor Oh.

Llevaba casi un año tras ese estúpido papel y tratando de comprar al hijo de perra, pero el maldito abogado parecía ser un honesto y pobre servidor público.

La Señora se iba a enojar y él no tendría su diversión. Aunque pensándolo mejor, si la Señora se enojaba lo lanzaría fuera y él podría tener tiempo de divertirse con el pequeño Tao hasta que la furia de la bruja se menguara

TaecYeon sonrió mientras tomaba de su café y recordaba el delicado y firme cuerpo del chico y en sus estrechas caderas…

 

 

 

 

… …

 

 

 

 

Tres días después de su último encuentro SeHun había solicitado su presencia y LuHan no podía ser más feliz. Espero ansioso a que las clases terminaran y cuando lo hicieron corrió tan rápido como pudo hasta el condominio de apartamentos.

El portero lo saludo como siempre y la espera en el ascensor se hizo eterna. Eran tres días sin verlo, tres días preocupado por su SeHunnie, tres días en los que sufrió sin saber que pasaba y sin poder tocarlo o ser tocado.

Solo fue necesario que tocara una vez para que la puerta se abriera de golpe. La fría mirada del castaño lo atravesó, pero las manchas oscuras en su pómulo y en la unión de sus labios lo preocupo.

-SeHun…- entro y alcanzo con su tersa mano la mejilla del alto –Pero que…-

-Tu… amigo- el tono en esa palabra descoloco un poco al rubio, pero se mantuvo firme en las contusiones de su chico, después le preguntaría.

-¿ChanYeol?- pregunto recordando la discusión con su amigo por haberse atrevido a lastimar al castaño. SeHun bufo con la pronunciación del nombre.

-Sí. Ese-

-Lo siento… lo siento tanto SeHun. Pero ya se lo advertí, ya le dije que no puede volver a tocarte- decía desesperado porque le creyera sin apartar su mano del purpura pómulo.

-¿Y a ti?- LuHan parpadeo confundido provocando una pequeña picazón en el corazón del castaño – ¿le advertiste de que no te tocara?-

-¿Qué?... ¿Por qué haría eso?-

La pregunta y su tono encendieron a SeHun ¿Por qué lo haría? Preguntaba, que cínico podía llegar a ser su rubio.

-Entonces… ¿le permitirás que siga tocándote?- pregunto amenazadoramente acercándose y acorralando al menor entre la pared y su cuerpo -¿se lo vas a permitir?-

-Se-SeHun… de- ¿de qué hablas?...-  era en estos momentos donde LuHan temía.

-¡¿Vas a dejar que él te toque?!- sacudió con fuerza el cuerpo del menor golpeando su cabeza contra la pared.

-¡NO!- grito reprimiendo el gemido de dolor por el golpe –no… no lo hare. No dejare que me toque- no sabía porque de pronto SeHun estaba tan posesivo, tal vez solo estaba celoso y aunque eso hacia feliz al rubio no dejaba de asustarlo. ChanYeol era su amigo a pesar de lo que había pasado últimamente.

-¿No lo harás? ¿No lo dejaras?- SeHun parecía desesperado por la respuesta y por una que lo complaciera. Él asintió firmemente y acuno el rostro del alto en sus manos.

-No lo dejare. Nadie, SeHunnie… nadie más que tú me tocara- susurro antes de tomar la boca del contrario en un suave beso que SeHun se encargó de profundizar y hacer más salvaje.

La ropa desapareció en cuestión de segundos, el torso, las caderas y los muslos de LuHan ya estaban adoloridos por la fuerza que el alto uso para sacar su ropa. La pared golpeaba su columna y su entrada ardió al ser penetrado sin preparación. Las lágrimas se acumularon y querían salir, quería gritar y llorar, decirle que dolía, que se detuviera un momento y fuera más despacio, pero temía hacerlo enojar. Si SeHun lo quería duro y rápido lo tendría, haría cualquier cosa por no dejar que su hombre fuera a buscar esto  en otra parte.

A pesar del dolor, el placer se hacía presente cuando el castaño acaricio su próstata, gimió fuerte su nombre como siempre lo hacía, se aferraba a los hombros de este clavando sus uñas y pedía más, más y más. Más rápido, más profundo él también lo necesitaba, sin importar como SeHun lo tomara él lo amaría.

Poco después gimieron al alcanzar el éxtasis, juntos y con el suave susurro del rubio diciendo las palabras que a SeHun le encantaba oír al terminar, te amo.

-Debes hacer compras- dijo LuHan mas tarde desde la cocina –no hay nada en la despensa y así no puedo cocinarte apropiadamente-

-Solo pide algo a domicilio- SeHun salía de la habitación con un pantalón de pijama y una musculosa, su cabello húmedo haciéndolo ver más guapo y ardiente.

-Quiero cocinarte…- pidió en voz baja. Con el castaño ahora cuidaba mucho su tono de voz y pensaba tres veces cada palabra antes de decirla, temía arruinar todo y echar a perder su oportunidad.

-Después iré-

-Vamos ahora… si vas tu solo, compraras porquerías y comida basura que te hará daño-

Resignándose SeHun se levantó del sillón y dándole una mirada indescriptible asintió.

-Me cambiare- LuHan le sonrió ampliamente haciendo que desviara la mirada.

… …

-Frutas y verduras también SeHun…- decía caminando por los pasillos del mercado –el refrigerador no es solo para poner cervezas-

El nombrado rodaba los ojos caminando a su lado con su frio semblante. LuHan estaba feliz, era en estos momentos cuando la esperanza era más grande. SeHun podía ser salvaje y aterrador en ocasiones, pero también había días como hoy en donde bajaba la guardia y estaba tranquilo hasta casi parecer el SeHun de antes. LuHan lo sabía, de nuevo estaba escalando la muralla, de nuevo llegaría al corazón del alto y solo era cuestión de tiempo para que estuvieran juntos otra vez…

 

 

 

 

… …

 

 

 

 

-¿Esta Bueno?- pregunto sonriendo, la cara de éxtasis del castaño era todo un poema.

-¡Mmm!- gimió el pequeño y asintió.

-¿Ves? Te dije que era el mejor helado del mundo- aseguro cruzando los brazos y sonriendo orgulloso.

-¿Cómo puedes decir que es el mejor del mundo, si no los has probado todos?- le pregunto con obviedad.

-Por qué lo digo ¡YO!- se señaló a sí mismo el peli negro.

-Lo que digas- susurro derrotado el menor, con el mayor no se podía hablar.

-¿Y bien que hacemos ahora?- pregunto Chen una vez salieron de la heladería. Había sido difícil al principio, pero ayudo que cada vez que iba a visitar a su amigo a la mansión se encontraba con el menor y poco a poco comenzó a ganarse su confianza. Ese día, se supone debería estar con JongIn haciendo cualquier cosa, pero el moreno se había negado a salir y lo pospuso para otro momento. Con su mejor amigo evitándolo, SeHun desaparecido y KyungSoo depresivo no le quedaban más opciones y TaeHyung parecía necesitar salir y tomar el sol.

-¡¿Qué?! Pero…-

-¡Ya se! Vayamos al Zoológico- le propuso y tomándolo del brazo emprendió el camino.

-¡Espera!- lo detuvo el pequeño –N-no puedo, y-yo no tengo dine…-

-Ya te dije que quien invita paga y yo te estoy invitando- le corto.

-Pero no es justo- se quejó haciendo un tierno puchero. Chen sonrió divertido y aun no se creía él mismo que estaba haciendo ese tipo de cosas con un chico. Por lo general los llevaba primero a la cama antes de pensar seriamente si merecían una segunda salida. El coqueteo, palabras sucias y directas eran lo suyo, no ser educado, amable y paciente, pero el pequeño castaño se veía tan inocente que siquiera pensar en intentar algo como eso contra él lo hacía sentirse enfermo.

-¿Por qué el dinero es tan importante?- alego el mayor mas para sí mismo –Bien, hoy invito yo, mañana tu invitas- le sonrió.

-¡¿Ah?!- el corazón del menor se detuvo, ni trabajando un mes entero podría obtener el dinero suficiente para hacer lo que hizo el mayor por él, esto lo entristeció y avergonzado bajo la cabeza.

-Hey…- lo llamo tomándolo del mentón y mirándolo a los ojos –debes invitarme lo que yo quiera y quiero…- hizo un gracioso gesto mientras pensaba y luego casi grito -¡que me alimentes!-

-¿Qué?-

-Aliméntame, prepárame una deliciosa comida-

-Pero, eso no es nada…-

-¡Quiero probar tu famoso Kimchi y está dicho!- aseguro haciendo un puchero, el bajo se sonrojo y sonrió por la actitud del mayor.

-Bien- dijo al final.

-¡Genial! Ahora al Zoológico-  

TaeHyung sonreía, reía y gritaba emocionado de aquí para allá. Era la primera vez que visitaba el zoológico y estaba más que feliz. Solo se quedaba callado cuando llegaban a un nuevo habitad y el guía estaba dando la información. Ponía atención para así llegar y contarle a Jin todo lo que había aprendido, de esa forma no sería solo el mayor quien le enseñara cosas nuevas sino que él también podría enseñarle.

De camino a la mansión ya entrada la tarde, el castaño comenzó a pensar en su Hobie, su amor platónico desde toda su vida y sonrió. Antes le avergonzaba encontrarse con el peli negro porque nunca entendía nada de lo que este hablaba, pero entonces LuHan y SeHun sus padres ficticios habían comenzado a enseñarle a leer, escribir y muchas cosas interesantes con lo que logro acercarse al mayor. Se decepciono y partió su corazón que este también entrara al juego y se autoproclamara como su tío Hobie. Él no quería que fuera su tío, él quería que fuera su novio Hobie.

Cuando SeHun se había ido del país, HoSeok había dejado de venir ya que la Señora Oh se lo prohibía ahora que su hijo no estaba. Sin embargo el mayor se las ingeniaba para colarse por las puertas de servicio para visitar a la Señora Choi y últimamente para hablar y sembrar junto a Tao el nuevo jardinero.

Sin SeHun o LuHan de por medio la relación de ambos se había tornado incomoda, el mayor lo evitaba y él se escondía. Tae temía que HoSeok lo olvidara y que él nunca hubiera tenido al menos una oportunidad.

Se despidió del mayor y corrió hasta la entrada de servicio. Era su día libre pero aun así debía permanecer dentro, Jin y Victoria lo estaban cubriendo. Una vez que se aseguró de que todo estaba bien espero a su Hyung en el cuarto que ambos compartían para contarle sobre la extraordinaria experiencia que había vivido y lo que había aprendido…

 

 

 

 

… …

 

 

 

 

Su madre se encontraba fuera haciendo algunas compras y lo había llamado pidiéndole que adelantara un poco la cena para que su hermano no tuviera que esperar mucho una vez llegara del trabajo.  Resoplando y refunfuñando KyungSoo la estaba obedeciendo lavando unos vegetales y poniendo agua en fuego lento.

El timbre de la casa se escuchó y se preguntó quién podría ser. Era temprano así que no era su hermano, su madre lo acababa de llamar tampoco era ella, MinSeok estaría en la biblioteca hasta tarde y llegaría para cenar y LuHan ni siquiera había vuelto de la universidad.

Por un momento pensó que tal vez SeHun había venido a buscarlo, pero primero este no sabía dónde vivía y segundo era un idiota al pensar que eso pasaría. Ya habían pasado tres días desde que lo había visto y su último encuentro no había ido bien. Extrañaba al castaño y le dolía en el alma el frio comportamiento de este.

El dolor en su corazón y los pensamientos depresivos desaparecieron una vez abrió la puerta y se encontró con un par de oscuros e inquietantes ojos mirándolo y con una pequeña y blanca sonrisa acompañándolos. Era absurdo, pero casi sintió como si su corazón hubiera crecido un poco.

Desde ese día en la azotea no había vuelto a hablar con JongIn o a tenerlo siquiera tan cerca. Solo lo veía desde lejos en los pasillos o cuando este llegaba para visitar y alimentar a LuHan, lo que le dejaba un extraño sentimiento de vacío y tristeza.

-Él no está- dijo poco después.

-¿Puedo pasar?- pregunto sin dejar de sonreír.

-Mi madre dice que eres como de la familia. Así que aunque quiera no puedo cerrar la puerta y dejarte fuera- se esforzó por escucharse tan indiferente como podía y se alejó volviendo a la cocina. El moreno lo estaba siguiendo, podía escucharlo.

-Que suerte tengo entonces- dijo él desde el marco de la puerta.

-No hay nadie en casa-

-¿Nadie?-

-No. Te lo dije, él no está- continuo lavando los vegetales.

-Lo supuse- dijo por lo bajo JongIn.

-¿Entonces por qué sigues aquí?- gruño Kyung desesperado porque su corazón y sus nervios estaban alterados con la presencia del moreno.

-No me iré, si es lo que quieres… voy a esperar- Kyung suspiro profundo decidido a ignorarlo, pero el otro parecía decidido a hacerse notar.

-¿Qué haces?-

-Mamá está haciendo compras y me pidió lavar los vegetales y poner el agua para adelantar la cena- el menor se sorprendió a sí mismo al responder de inmediato y de una forma tan detallada.

-¿Sabes que será la cena?- se encogió de hombros al escucharlo más cerca –bien. Entonces sorprendámosla-

-¿Qué?- se volvió encontrándose con el rostro del moreno demasiado cerca. JongIn se alejó sorprendido también por la cercanía y camino hasta el refrigerador.

-¿Qué tal si hacemos la cena por hoy? La Señora Min se merece un descanso- sonrió dulcemente y KyungSoo se ahogó con su propia saliva.

-Pero mamá dijo…-

-A ella no le molestara. Ya he cocinado para esta familia antes, créeme- dijo tendiéndole una bolsa de carne congelada.

-Como sea- dijo indiferente recibiendo la bolsa y lanzándola en el lavado. Abrió el grifo y por su raspón en la mano derecha había estado usando la izquierda para lavar los vegetales, pero tener al moreno tan cerca le hizo olvidar todo incluso su herida y hundió la mano lastimada en el agua tibia. Siseo por el ardor y el dolor alejándose del lavado.

En un segundo JongIn estaba sobre él revisándolo y preguntándole si estaba bien y si dolía dejándolo en un estado de estupefacción.

-No te has cuidado la herida. Se está infectando, por eso te dolió- dijo el moreno, en su rostro había dolor como si fuera su propia mano la que estaba lastimada. Se había ido y había vuelto con un pequeño kit de primeros auxilios ¿de dónde los sacaba? KyungSoo quería preguntarle porque cuando él necesitaba una bandita urgente nunca encontraba y terminaba por arruinar su ropa.

-¡Agh…!- se quejó al sentir el alcohol haciendo efecto sobre la infección, pero el malestar no duro, JongIn estaba soplando aliviando su molestia.

El menor cada vez estaba más curioso acerca del moreno y su extraña forma de ser ¿Quién en el mundo era tan atento? ¿Quién podría ser tan amable? ¿Quién podría ser tan… perfecto?  Todo debía ser mentira y lo sospecho en un principio, pero su madre hablaba maravillas de él, MinSeok lo halagaba y todo el mundo en la universidad lo respetaba y admiraba, tenía a medio campus escurriendo baba y estaba en la lista de solteros codiciados y hombres de ensueños además de que el chico era tan blando y dulce como un malvavisco. No cualquier hombre te canta y arrulla para que dejes de llorar.

-Ya está. Si lo limpiamos a diario sanara pronto y ya no dolerá- le dijo cepillando su mejilla con su pulgar y revolviendo su cabello como a un niño pequeño. Debió enojarse por el trato infantil, pero en su lugar solo se sintió cálido y mucho mejor –porque no te encargas de los vegetales mientras yo preparo la carne, no quiero que te lastimes mas- JongIn comenzó a trabajar y él se quedó allí un poco más digiriendo todo antes de empezar también a moverse.

Olía increíble y la barriga del menor comenzaba a hacerse escuchar al ver tanta comida en cocción, las habilidades culinarias del moreno no eran broma. Las suyas tampoco lo eran, pero por el momento se dedicó solo a seguir las ordenes de este, después podría él enseñarle lo bueno que era en la cocina también.

Recordó entonces la conversación que el mayor había tenido con LuHan noches atrás.

-Te llamas Kai JongIn ¿o algo así?- pregunto de forma casual mientras cortaba las zanahorias en finas julianas. Por la esquina de su ojo vio como el moreno se había tensado y detenido el movimiento.

-No…- respondió suavemente -¿Por qué lo preguntas?- más confundido que antes el peli negro pregunto esta vez mirándolo.

-He escuchado a MinSeok llamarte así- mintió.

-MinSeok no me dice así-

-Lo hace cuando tu no estas… se refiere a ti como Kai-

-Tendré que hablarlo con él. No puede llamarme así- su tono se había endurecido un poco y había vuelto a su función revolviendo la sartén.

-¿Por qué?- quiso saber. LuHan lo llamaba así ¿Por qué MinSeok no podía hacerlo? ¿Acaso no eran amigos?

-Porque yo no se lo he permitido… además el prefiere llamarme Jong o negro cuando esta de mal humor- la tensión se había ido con la broma del alto, pero Kyung seguía curioso y un poco celoso ¿Qué tenía de especial ese nombre? ¿Por qué solo LuHan podía usarlo?

-¿Cómo te llaman entonces? ¿Acaso tienes diferentes alias?- el moreno rio antes de contestar.

-Podría decirse que si… Min me llama Jong  o negro cuando esta de mal humor ya te lo había dicho. ChanYeol Hyung me llama mocoso la mayor parte del tiempo o negro cuando quiere molestarme, SuHo Hyung me dice JongInnie, odio ese, pero él es feliz haciéndolo así que lo dejo. La señora Min me dice cariño o mi niño, para tu hermano de seguro soy el jodido mocoso que odia y para los demás solo JongIn-

“-¡¿Entonces porque él te llama Kai?!-”

-¿Y Kai?- la sonrisa del mayor titubeo pero se mantuvo.

-Solo mi familia, Chen y Lu me llaman así- le dijo sin mirarlo.

-¿Puedo saber porque?- pregunto con un toque de recelo en su voz.

-Cuando mi hermanito comenzó a hablar decir mi nombre era muy difícil para él al parecer, así que comenzó a llamarme así, desde entonces me volví Kai para ellos… tiene mucho significado para mí y por eso no dejo que cualquiera me llame así… siento que solo las personas que son tan importantes como ellos pueden llamarme así-

-Uh…- dijo momentos después por la conmovedora explicación. Se sintió un poco tonto por pensar que tras ese mote o apodo tal vez estaba oculta la relación de LuHan con el moreno o que era una especie de trato especial en contexto romántico entre ellos. Saber que era algo tan bonito como el nombre dado por su hermanito lo conmovía y tranquilizaba solo un poco. Porque aun sentía una molestia en su pecho por eso, porque solo un número limitado de personas lo llamaban así.

-Entonces ¿Cómo debería  llamarte yo?- pregunto –JongInnie es muy largo e incómodo, JongIn muy formal, negro muy ofensivo y…- cariño, la palabra por poco escapa de su boca y eso habría arruinado el momento –Kai es corto y fácil de recordar…-

-¿Qué?- el moreno lo miro con los ojos abiertos y la mandíbula desencajada, estaba a punto de decir algo pero la mayor entrando a la cocina con algunas bolsas en sus manos lo interrumpió.

-¡JongIn cariño!- saludo alegre la mujer al ver que su hijo socializaba con alguien más a diferencia de la familia y agradecía que fuera el moreno ya que este era una excelente influencia para su hijo -¿están cocinando?-

-Si mamá- respondió él ya que JongIn se encontraba con la cabeza fuera de lugar –descansa, nosotros terminaremos-

-¡Aww! Que considerados… no discutiré, voy a tomar un baño. Kyung me ayudas a subir las bolsas y JongIn cariño… se te va a quemar la carne- le dijo señalando a la sartén.

Reacciono y comenzó a revolver otra vez para evitar que se pegara.

-Si Kai… cuida que la carne no se queme- dijo Kyung antes de ayudar a su madre con las bolsas dejando al moreno consternado.

“-Kai… de sus labios se escucha tan bien… ¿debería permitirlo?-”…

 

 

 

 

… …

 

 

 

 

-¿Seguro que no necesitas mi ayuda?- Jin le preguntaba al menor mientras terminaba de secar algunos platos.

-Gracias Hyung, pero ya hiciste mucho por mí al ayudarme a convencer al Señor Kim de dejarme cocinar en su cocina-

-Mi papá no es tan malo como lo parece… si necesitas cualquier cosa estaré en la sala de servicio con los demás- Tae asintió y comenzó a hacer magia con los ingredientes sobre la mesa.

-Jengibre… ¿Dónde está el jengibre?- el plato estaba casi listo y solo faltaba su toque especial. Comenzó a buscar desesperadamente el ingrediente faltante, sintió ahogarse por un momento, y sin el todo se arruinaría -¿Dónde está? ¿Dónde está?- preguntaba y revolvía a su alrededor, todo tenía que quedar perfecto, debía preparar el Kimchi más rico que nunca -¡Aahh!  Aquí esta- suspiro aliviado y tarareando continuo cocinando.

Cuando se trataba de cocinar el tiempo se le pasaba volando, solo media hora más y Chen estaría allí, así que rápidamente mientras todo se terminaba de cocinar, arreglo la pequeña mesa en la cocina, un bonito delantal y flores decorando en medio, una sencilla y bonita mesa para dos, una vez más volvió a revisar que todo estuviera bien, la Señora de la casa no volvería hasta el otro día, el personal  ya se encontraba descansando y con ayuda de la Señora Choi nadie los interrumpiría, su tranquilo y cómodo silencio fue interrumpido por una profunda voz, su corazón dio un vuelco y literalmente su cuerpo se congeló.

-Delicioso- pronuncio el recién llegado, su mirada fija en el pequeño cuerpo, sus ojos brillando como nunca. Lentamente el menor se volvió  con sus mejillas coloradas.

-¿Q-Que?- pregunto nervioso.

Las mejillas del otro se encendieron aún más que las de él y nervioso comenzó a balbucear y a  mirar en todas direcciones.

-Aaah… y-yo… es que… hee, jajaja- rió nervioso despeinando su cabello -¡Huele delicioso, la comida huele deliciosa!- casi grito, sorprendiendo al castaño, después de la afirmación del peli negro un incómodo silencio se presentó, el cual unos minutos después fue interrumpido por el grito del menor.

-¡LA SOPA!- rápidamente corrió y apago el fuego, revisando que la sopa no se hubiera arruinado -¡ah, esta buena!- dijo sonriendo.

-¡Whaaa! Kimchi- exclamo alegre el peli negro –han pasado siglos desde que comí Kimchi- rápidamente llego hasta la encimera -¿Aun te queda tan rico como antes?- pregunto mientras tomaba con su mano un trozo de vegetal y se lo llevaba a la boca, pero antes de poder probarlo un manotazo devolvió el alimento a su lugar.

-¡Suelta!- lo regaño el menor frunciendo su ceño.

-¿Q-que?-

-No es para ti- dijo el castaño alejando con un leve empujón al otro.

-P-pero… solo quería… pro-barlo-

-¡NO!-

-Pe-pero, estas cocinando Kimchi- señalo el peli negro –Y… y tú solo cocinas Kimchi para mí- sonrió confiado.

-Aaahh… pues este no es para ti- las mejillas de Tae se encendieron.

-En-entonces… ¿Para quién?-  pregunto con un deje de tristeza en su voz.

-Es para mí- una melodiosa voz entro en la discusión, el peli negro se congelo por la hermosa sonrisa que adorno el rostro del castaño al ver a la persona que recién llegaba, lentamente se volvió encontrándose con la perfección en vida, un nivel superior, inalcanzable para él.

 -¡Hyung!- saludo el castaño, el rubor y el brillo en sus ojos seguía allí.

-Tae pequeño- saludo Chen sonriendo ampliamente.

-¡Oh! ¿Ya es la hora?- pregunto sorprendido TaeHyung.

-La verdad me retrasé un poco, lo siento- el tono del peli negro era suave –y… ¿ya está mi deliciosa comida?-

-¡Sí! Ven- el menor de todos se llegó hasta el sonriente chico y tomándolo de la mano lo acercó a la mesa –Siéntate y te sirvo- Tae se veía emocionado.

-Huele delicioso- comento -¿Nos acompañas?- pregunto mirando al estático peli negro parado frente a la mesa, Tae quiso morir en ese momento y nervioso le dijo.

-Que-quédate HoSeok Hyung-

-Yo… tengo tarea que hacer- se excusó. El nombrado parecía dolido por un instante, pero se recuperó y endureció sus rasgos.

“-¿HoSeok?  Cuando había dejado  de ser Seokkie o Hobbie-”

-¡Vamos! Es mucha comida para nosotros dos- el otro peli negro nunca dejaba de sonreír y eso ya estaba molestando bastante a HoSeok.

-Dije que tengo tarea- dijo entre dientes y rápido se volvió para salir del lugar.

-Ni modo, parece que seremos solo los dos Tae- dijo con un falso tono triste. 

“-Solo los dos tae… Solo los dos… Solos-”

En cuanto proceso el significado de esas palabras, su cuerpo ya se encontraba reposando sobre la otra silla, justo en frente del sonrisitas.

-Tae, podrías servir muero por comer tu Kimchi- su intensa mirada no concordaba para nada con su apacible tono. El menor asintió y rápidamente sirvió todo el manjar que había preparado para esa noche.

Ahora tres personas ocupaban la pequeña mesa y el ambiente no era el mejor, TaeHyung estaba bastante nervioso su Hyung estaba de un lado y su amor platónico del otro, ambos asesinándose con la mirada.

-Adelante, tu primero- le alentó el peli negro a HoSeok, este a regañadientes tomo el primer bocado y sus ojos se abrieron de sobremanera.

-¿Y?… ¿qué tal está?- pregunto Chen mirándolo ansioso.

-Aah… bueno- dijo simplemente, decepcionando y enfureciendo al peli negro y entristeciendo al menor.

-¿Bueno?- pregunto molesto  -¿en serio?-

-Muy bueno- volvió a decir, recibiendo un bufido de molestia por parte del peli negro, quien al ver la tristeza en el menor rápidamente probó el platillo.

-¡MMMM!- gimió alto –esto es lo más… ¡delicioso! Que he comido en mi vida- dijo muy animado -¡Tae, tus manos son milagrosas, es delicioso, un manjar de dioses, exquisito!- los halagos del peli negro no terminaban, las mejillas del castaño se encendieron a mas no poder y una hermosa sonrisa adorno su rostro, sus ojos brillaban con ilusión y estaba muy feliz, nunca le habían dicho tantas cosas buenas en un solo instante. HoSeok quien observaba en silencio, sintió ahogarse en un mar de emociones, su corazón salto de felicidad al probar una vez más el delicioso Kimchi de su pequeño y quería decirle lo exquisitamente delicioso que estaba, pero un pobre y estúpido “bueno”  fue lo que salió de su boca, la envidia lo invadió al ver la fluidez y naturalidad con la que el intruso se expresaba, la ira hizo presencia cuando estas palabras hicieron sonreír  he iluminar de esa manera el rostro de su querido castaño y finalmente se sintió estúpido por haber herido los sentimientos de TaeHyung.

-¿En serio?- la voz del castaño interrumpió sus pensamientos.

-¡Pero por supuesto que sí!- el peli negro sonrió –es delicioso, Tae ¿te casarías conmigo?- le pregunto tomando la mano del pequeño por sobre la mesa, el corazón de HoSeok se detuvo por un momento al escucharlo y el de TaeHyung casi exploto.

-¿Aah?-

Chen soltó una carcajada y acariciando el cabello del menor le dijo.

-Es broma… pero si sigues haciendo esto por mí, creo que podría enamorarme de ti- dijo mientras volvía a comer, siendo consciente de lo que sus palabras habían causado en la estoica mirada de HoSeok.  

… …

-¡Bien! Hora de irme- dijo animado –Tae, la comida estuvo estupenda pero ¿sabes que fue lo mejor?- lentamente se acercó al castaño.

-¿Q-que?- los cálidos brazos del peli negro se envolvieron en su cintura regalándole un tierno abrazo.

-Haberla compartido contigo- dijo bajo pero bastante audible para los tres – y que la hicieras especialmente para mí- sonrió mirando penetrante al peli negro frente a él, quien lo asesinaba con la miraba.

TaeHyung había perdido la cuenta de todas las veces que el mayor había hecho acelerar su corazón ese día y comenzaba a preocuparse por eso mismo.

-Gracias Chen Hyung- dijo suavemente, sorprendiéndose a sí mismo por la tranquilidad en sus palabras.

-No hay de que pequeño- susurro y un suave beso dado en la comisura de los labios del menor fue lo que hundió por completo a HoSeok. Quería separarlos, alejar al intruso de su pequeño y decirle que le pertenecía pero ¿Qué derecho tenia él? Solo era el tierno y amable Hyung, nada más y ahora mucho menos podría aspirar a algo.

-Nos vemos- se despidió el peli negro mayor –HoSeok, fue un placer conocerte espero lleguemos a ser buenos amigos- HoSeok no sabía por qué pero el tono que Chen utilizaba para con él era muy distinto a su tono normal, con una pisca de rencor y resentimiento.

-Seguro- se limitó a decir. Una vez Chen se fue del lugar, la atmósfera murió completamente, HoSeok enfureció al ver el estado de TaeHyung, allí de pie acariciando sus labios, con sus mejillas sonrojadas y esa estúpida sonrisa de enamorado, fue demasiado para él.

-Me voy- gruño y empujando levemente el hombro  del castaño empezó a caminar.

-¿Aah?- el menor recién despertaba del trance y al ver a su Hyung marcharse corrió tras él.

-¡Hyung!- lo llamo –espera- dijo tomándolo del brazo –A pasado tiempo… me alegra verte- sus mejillas se encendieron un poco más, pero para el peli negro no hubo diferencia.

-¿Así?- pregunto burlón.

-Sabes que sí. Tenemos tanto de que hablar ¿sabes? Mejore en la cocina y ya se nuevas recetas, la Señora Choi me ha enseña…- decía animadamente el pequeño pero HoSeok lo interrumpió en seguida.

-Sí, sí, sí. Se hace tarde tengo que irme- dijo con una mueca de molestia.

-Uh… bien, pero antes…- Tae volvió a tomarlo del brazo -¿Cómo estuvo la cena Hyung? ¿En verdad estaba tan rico como dijo Chen Hyung? ¡Whau! Nunca me habían dicho eso, Chen Hyung es…- una vez más fue interrumpido.

-¡Chen Hyung! Solo es un adulador, un exagerado, no estaba tan rico era mucho mejor el que preparabas para mí, este estaba salado y demasiado condimentado, no te hagas ilusiones Tae no era la gran cosa, has hecho mejores- no era HoSeok quien hablaba eran sus celos y la ira quienes lo hacían y TaeHyung había sido la inocente víctima del veneno que contenían sus palabras, dicho esto el mayor se marchó dejando al castaño dolido y con el corazón hecho trizas.

La noche paso, Chen dormía tranquilamente sin ninguna preocupación, HoSeok daba vueltas en la cama dándose golpes de pecho y diciéndose a sí mismo lo idiota, insensible, estúpido, bestia y de mas que había sido con su pequeño Tae y TaeHyung no durmió, paso toda la noche en la cocina comiéndose entre lágrimas el tazón entero de Kimchi y con las crueles palabras de su Hyung rondando su en su mente.

“-¿Por qué tenía que enamorarme de él?-”

 

 

 

 

… …

 

 

 

 

Como TaecYeon lo había predicho ChaeRin se había enojado y le había gritado cerca de una hora por el teléfono. Agradecía que esta estuviera lejos de Seúl en ese momento y así podría alejar el aparato y esperar antes de volver a darle atención. Dejo su oficina y en el camino llamo a su acompañante de esta noche. ChaeRin no estaba y sería fácil para el menor salir de la mansión.

Llego al condominio de departamentos en donde llevaba a cabo los encuentros con el chico, ChaeRin no sabía de la existencia de esa vivienda y no debía enterarse.

Se sirvió una copa y se quitó el saco soltando solo un poco la corbata, mientras esperaba preparaba todo, hoy quería tomar al pequeño cuerpo en la azotea justo bajo el hermoso cielo de esa noche.

Más tarde un cabizbajo rubio lo seguía hasta la pequeña sala junto a la piscina. TaecYeon se sentó en un blanco sofá y cruzo elegantemente las piernas, señalo al menor sobre la mesa con varias pastillas en una bolsita y un vaso con agua esperaban por él.

-¿Por qué hay tantas?- por lo general el abogado le daba a tomar una pastilla.

-Porque hoy no pienso dejarte tomar un respiro- dijo recorriendo al menor con una repugnante y lasciva miraba.

-¿Qué… que es?- pregunto con temor. Hace unos meses el mayor le había dado una nueva pastilla que según decían era lo nuevo en cuanto a orgasmos. Sin embargo lo único que obtuvo el rubio fue taquicardia, vómitos y una terrible intoxicación que lo dejo fuera del trabajo por casi dos semanas, dos semanas en las que no tuvo sueldo y en donde casi perdió su pequeño apartamento, aquel que tenía guardado para cuando su hermanito saliera del hospital.

-Tranquilo, no cometeré el mismo error dos veces… es solo éxtasis, ya la has tomado antes-

Resignado el rubio se mezcló una de las pastillas en el agua y se sentó a esperar que hiciera efecto. Odiaba tomar esas cosas, el hombre prácticamente lo estaba drogando y silenciosamente haciéndolo adicto a todas esas porquerías. TaecYeon debía drogarlo para poder usarlo a su antojo, lo hacía desde las dos primeras veces que había abusado de él. Tao no se había excitado, tao no había disfrutado y cuando el mayor le grito y le exigió que se corriera por su toque no lo hizo.

¿Cómo podría hacerlo? No quería que eso pasara, el abogado lo había violado al igual que ZhouMi y el padre de este, lo habían usado como a un juguete sexual, lo tomaban cuando querían y lo lastimaban.

¿Por qué no simplemente decirle a alguien? Porque tenía miedo, TaecYeon y la Señora Oh tenían la vida de su hermanito en sus manos y prefería ser abusado y humillado antes que permitir que algo le pasara a su unicornio.

TaecYeon se había ido y más tarde Tao comenzó a sentir mucho calor y una ligera molestia en su entrepierna, estaba comenzando. Era cuando su mirada se tornaba borrosa que perdía parte de la conciencia, desde allí todo se convertía en imágenes confusas, palabras con tonos distorsionados, sensaciones extrañas y sudor, para terminar la mañana siguiente con un fuerte dolor de cabeza, náuseas y el cuerpo adolorido y cubierto de marcas.

Gimió con una suave caricia en su mejilla, era inevitable, necesitaba que lo tocaran.

-Estás listo… hoy tardo menos- el mayor sonrió hambriento por el rubio. Tao gemía y balbuceaba con las mejillas sonrojadas, la respiración agitada y el cabello pegado a su frente por el sudor haciéndolo ver más irresistible, más erótico y exquisito. Como el maldito bastardo que era arranco las ropas del menor y lo tumbo sobre la mesa exponiendo su apretada entrada, acariciaba y presionaba la piel con fuerza, era doloroso pero bajo los efectos de la droga cada toque era excitante para el menor.

-Si… te gusta… te encanta cuando te toco… eres mío Tao, todo mío… mira cómo te pongo, estas tan duro por mí- siseaba en su oído mientras tomaba en sus manos el muy despierto miembro de Tao, estaba rojo y a punto de estallar.

TaecYeon lo tomo esa noche y como había dicho no lo había dejado dar un respiro. Cuando el efecto de la droga pasaba Tao pedía, casi suplicaba por otra dosis, el mayor se lada pero era incapaz de esperar a que  esta hiciera efecto y continuaba tomando al menor. Tao recordaba casi la mitad de las porquerías que el asqueroso hombre le había hecho, sus músculos dolían, su abusada entrada escocia por dentro y por fuera y su ser estaba cada vez más fragmentado…

 

 

Cada vez que pienso en ti…

Cierro mis ojos y te puedo ver…

Olvidarte, ya lo intente…

Pero solo te extraño más…

Me engañe, quise creer…

Que algún día volverías a mí…

Aunque nunca me prometiste volver…

Aun así te voy esperar…

Es algo malo amarte así…

Es un pecado amarte así…

Eres la razón de mi gran dolor…

Estoy cansado de esperar…

Es algo malo amarte así…

Es un pecado extrañarte así…

Llorar y sufrir, es lo que hago por ti…

Aun así te voy a esperar…

FT ISLAND


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