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TRUE LOVE (HUNHAN - KAISOO) por NaTyK1995

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Las clases habían terminado un poco más temprano ese día, los maestros tenían una especie de reunión y ellos eran libres de salir dos horas antes de lo esperado. JongIn lo había convencido de salir junto a los chicos otra vez como en semanas no lo hacía.

LuHan se sentía como cuando recién los estaba conociendo y el moreno era su hilo conductor entre el mundo real y su mundo oscuro y lleno de tinieblas en ese entonces. a pesar de haber perdido perdón y de ser perdonado por sus seres queridos la culpa le impedía verlos a la cara, el ambiente alrededor de ellos era incómodo y recordar las horribles palabras que les había dirigido semanas atrás lo hacía sentir indigno del amor y cariño que estos le daban.

“-¡No eres mi madre, así que no te incumbe!-”  le había gritado a la tía Min en una ocasión dejándola perpleja y haciéndola llorar.

En su interior LuHan sabía muy bien lo que sus palabras causaban en la mayor y se odiaba a si mismo por decirlas, pero simplemente sentía que no era el mismo, como si alguien más hubiera tomado posesión de su cuerpo, sus acciones y palabras hirientes hacia los demás lo volvían un maldito cretino y le molestaba, le enfurecía y asqueaba en quien se estaba convirtiendo.

Por suerte las cosas con SeHun estaban mejorando, estaban más que bien, un poco tambaleantes aun pero con ánimos de afirmarse y ser como antes.

Sonrió al ver como ChanYeol intentaba ganar bebidas con su aegyo como los ídolos lo hacían en esos programas de televisión, JongIn lo anima y se burlaba de él mientras SuHo y MinSeok se cubrían el rostro totalmente avergonzados.

Paso la tarde con sus amigos, disfruto de las bebidas que increíblemente ChanYeol había conseguido con sus encantos, pasearon por el centro comercial y comieron pizza como siempre lo hacían. Cerca de las seis de la tarde SeHun no se había comunicado con él y su buen ánimo se fue abajo, se despidió de sus amigos y se fue a casa.

-¿Dónde estabas?- la profunda voz de YongHwa lo recibió en cuanto llego.

-Hyung… llego temprano hoy- comento extrañado.

El mayor hizo una mueca por la formalidad con la que el rubio le hablaba, lo hacía sentir más viejo y odiaba sentirse tan lejos del menor.

-Otra vez me hablas así… pensé que ya lo habíamos aclarado- se acercó al rubio pero este se alejó.

LuHan solo asintió un poco incómodo, YongHwa estaba actuando demasiadamente extraño en los últimos días, unas veces más protector que otras, mas cariñoso o más refunfuñador, pero algunas veces LuHan se preocupaba y le asustaba un poco lo posesivo y manipulador que llegaba a ser el mayor.   

Pasando de largo al mayor se dirigió a su habitación.

-LuHan…- YongHwa lo llamo –llegue temprano hoy porque quería hablar contigo y…-

-Estoy muy cansado…- lo interrumpió –pero gracias Hyung- se alejó dejando al mayor maldiciendo por lo bajo y conteniendo sus emociones.

Apenas había cerrado la puerta de su habitación cuando el tono de mensajería en su celular se escuchó. 

“-Ven. Ahora-”

Corto pero suficiente para él. Rápidamente se dio una ducha y se cambió de ropa para salir en su encuentro. Salió sin mirar atrás y tan rápido como pudo para evitar al mayor. Le tomo casi media hora llegar al ya bastante conocido condominio de apartamentos, una vez allí tuvo un momento de relajación en la puerta del lobby, regulando su respiración y refrescando su cuerpo el cual dolía un poco por la casi maratón que corrió hasta el lugar.

Las puertas del ascensor se abrieron y a paso lento camino por el pasillo, por alguna razón su corazón latía más rápido que las otras veces, las ansias por estar junto a SeHun siempre lo golpeaban en grandes cantidades, pero esta vez el sentimiento era diferente, sentía que el aire le faltaba y si no llegaba pronto a la puerta y se aseguraba de que nada malo estaba pasando, tal vez su pecho y cuerpo entero explotarían en ese mismo instante.

-333- susurro y con manos temblorosas dio a la puerta de madera fina tres suaves golpes, no paso mucho hasta que el seguro se escuchó, su corazón latía y latía más aun, sus oídos zumbaban y todo su cuerpo temblaba ¿Por qué razón se sentía de esa manera?

Sus ojos vieron todo en cámara lenta, la puerta se abrió y lo primero que vio fue el elegante calzado del contrario, lentamente y con temor su mirada viajo por las largas y ejercitadas piernas del castaño, llegando a su formado pecho y finalmente se encontró con el hermoso rostro de este, sintió como si su cuerpo cayera de un risco, la mirada, los ojos de SeHun eran diferentes, la oscuridad se había disipado un poco más y ahora se podía ver el hermoso marrón de estos, la intensidad en ellos ahora era tranquilidad y su rostro en totalidad estaba sereno y relajado.

-S-SeHu…-

-LuHan- la suave y tranquila voz del alto lo interrumpió –M-me alegra de que vi…vinieras- tartamudeo.

“-¡TARTAMUDEO!… ¡SEHUN ESTA TARTAMUDEANDO!-”   Le grito una voz en el interior a LuHan, su boca estaba seca, las palabras no salían y su interior era una mezcla de sentimientos, el castaño parecía nervioso, apretaba sus labios en una fina línea, su mirada era inestable y su mano visible jugaba incesante con sus dedos.

-¿LuHan?- pregunto el mayor y el rubio pareció volver en sí.

-¿Ah?-

-¿Qué si quieres entrar?-  ¡BAM!  La pregunta golpeo en el interior del rubio, porque era una pregunta, no una afirmación o una orden era una pregunta, lo que significaba que podía responder SI o NO, decidir el mismo que quería hacer. Por un momento LuHan pensó en aprovechar la aparente amabilidad del castaño y decir NO, pero sus labios se movieron por si solos y un Si casi en susurro salió de ellos.

La atmósfera era diferente, antes al entrar el frió lo recibía, la incomodidad, angustia y tristeza lo carcomían por dentro, pero ahora todo era cálido, tranquilo, cómodo y acogedor.

-Yo…- rápido se volvió hacia el mayor, parecía querer decir algo pero las palabras no salían. LuHan opto por permanecer en silencio y darle tiempo a su castaño.

-Aaahh… es que…- SeHun parecía atormentado y LuHan decidió que era debido ayudarlo, además de que moría por saber que quería el mayor.

-¿Está todo bien?- pregunto.

-¿Qué?- se sorprendió SeHun.

-¿Estas bien?- repetido el rubio, mirando atentamente al mayor.

-…- el castaño dudo en responder, pero al fin pudo hablar –Si- susurro desviando su mirada, de los suicidas ojos de LuHan.

-N-no fuiste hoy a la Universidad- la voz de LuHan fallo por un momento.

-Eso… tenía otros asuntos- las palabras apenas se escuchaban y su mirada estaba clavada en la enorme ventana frente a ellos.

LuHan se sentía incómodo, el silencio era ameno pero el comportamiento del mayor lo inquietaba, luego de unos cortos minutos el silencio se rompió.

-Y-yo…- intento hablar el rubio pero una vez más el mayor lo interrumpió.

-Basta- le pidió el mayor suavemente –esto ya es difícil, de-déjame pensar…- el castaño se veía agobiado, suspiraba y respiraba rápidamente tratando de organizar sus ideas.

Cerca de diez minutos habían pasado desde que el silencio se había instalado en la habitación, LuHan permanecía sentado en el sillón con su mirada fija en la mesa del centro y sus manos entrelazadas sobre su regazo, su corazón en ningún momento dejo de latir con impresionante velocidad, la curiosidad lo estaba matando.

En los últimos días SeHun había estado actuando muy extraño,  menos frio y menos apático, era un poco más él mismo, ya no era salvaje y descuidado, los vestigios del SeHun cariñoso y atento comenzaban a florecer. Ahora en cada encuentro el mayor lo observaba con atención consumiéndolo con la mirada antes de acariciarlo tiernamente, besarlo con pasión para finalmente tomarlo con amor y suavidad.

Por eso este ambiente silencioso y la actitud desesperada y agobiada de su castaño lo preocupaba. El miedo lo invadió al pensar lo peor ¿se había cansado de él? ¿Había decidido al final alejarlo, lanzarlo y desecharlo como a un juguete inservible? ¿Había perdido su oportunidad de arreglar lo que sea que había hecho? ¿Se había acabado todo? ¿Este era el fin?

 … …

“-Te engaño hijo-”  

“-¡BASTA! No ves que me lastimas… basta SeHun-”  

“-Él solo quería usarte, utilizarte y después botarte como un trapo sucio y viejo-”

“-Te amo… mi amor por favor… duele, duele mucho basta-”  

“-Esa mujer barata se metió en los pantalones de tu padre… ¡me robo a mi esposo!-”  

“-Ella siempre me lo dijo… me advirtió sobre ti y la… puta de tu madre-”

“-Te amo… más que a mi vida-”  

“-Mira bien esas fotos hijo… ¿ves? tenía razón, él nunca te quiso de verdad-”  

“-Tú al igual  que tu madre… estas sucio-”  

“-No parece capaz de algo como eso-”  

“-¡No es cierto!-”  

 “-Si, luchare por ti SeHun…  recuperare tu-tu amor, te demostrare que… que te amo, te amo más que a mi vida-”   

Las voces se repetían una y otra vez en su cabeza diciéndole lo mismo, atormentándolo en vida, oprimiendo su frágil corazón.

“-El trágico accidente que cobro la vida de su madre y su pequeña hermana-” 

Tantas versiones, tantas historias y sentimientos, ¿a cuál de todos debería creer?... su cabeza y sentimientos eran una mezcla del más puro y feo sentir, después de todos esos días tratando de convencerse de quien era el malo y a quien debía lastimar ahora se encontraba en la cuerda floja, esa noticia invirtió los papeles en su totalidad y le habían puesto a dudar acerca de lo demás, ¿Por qué su madre nunca le dijo sobre la muerte de Boomi-noona y la pequeña?, su madre era su ídolo al igual que su padre y el solo hecho de pensar en ella como otra mentirosa le aterraba.

Ahora bien, no podía imaginarse el dolor que debió sentir LuHan al perder a dos de las personas más importantes y amadas para él y esto lo llevaba a otra cosa… ¿Qué hizo todo este tiempo su pequeño niño, solo y desamparado? ¿Quién cuido de él?

-LuHan- dijo serio al fin sobresaltando al nombrado -¿Co-como esta Bo-Boomi-noona?- pregunto nervioso suavizando  un poco su tono de voz –Y… ¿la pequeña HanEul? Siete años, debe de estar enorme…- comentaba vagamente.

Sabía que esas preguntas cavarían en la herida y lastimarían al rubio, pero SeHun comenzaba a cansarse de tantas mentiras y de no saber a quién debería creerle. ParkBoom y la pequeña HanEul eran el punto débil de LuHan y tal vez la única forma que tendría de ver una verdad entre tanto engaño.

-¿Q-que?- al fin hablo el menor, las palabras del castaño no solo lo desconcertaron, si no que cavaron profundo en su herida aún abierta.

-Tu madre y la pequeña… quisiera visitar…-

-No- corto al castaño de golpe, un nudo se formaba en su garganta y las lágrimas comenzaban a asomarse por sus ojos –no puedes-

-¿Por qué no?- pregunto temiendo lo peor.

-…- las lágrimas comenzaron su recorrido e invadieron el rostro del rubio en segundos, comprimiendo aún más el pecho del mayor.

-E-ellas…- trataba de hablar pero era imposible –ellas… mu-murieron- dijo al fin después de unos segundos y mordió su labio para ahogar sus sollozos –acaso… ¿no lo sabias?- pregunto tras el silencio del castaño.

SeHun se hundió al escuchar de los propios labios del rubio la verdad que tanto anhelaba pero a la que le temía, cerró los ojos y suspiro lentamente tratando de clamar la ira que crecía rápidamente, ira hacia él mismo.

Un sollozo proveniente del otro lo devolvió a la realidad y mirándolo  con compasión lentamente se acercó, el calor que generaban ambos cuerpos al estar tan cerca era inexplicable.

“-¡ALÉJATE!-”  Una voz gritaba en su interior, pero por primera vez no quiso escucharla y con movimientos lentos envolvió al menor en sus brazos, LuHan lloro aún más fuerte correspondiendo instintivamente al castaño.

-Lo siento- susurro SeHun y un delicado beso fue plantado en la cabeza del menor –soy un idiota-

El llanto de LuHan se tranquilizó, ahora solo quedaban pequeños hipidos y pocas lagrimas caían, no entendía muy bien el extraño comportamiento de SeHun y la mirada triste de este le preocupaba.

-Se-SeHun…- lo llamo en susurros.

-LuHan…- el mayor tomo entre sus manos las mejillas del rubio y acerco ambos rostros hasta dejar una distancia mínima –Mi cabeza dice que te odio… pero mi corazón se niega a ello- comenzó a hablar, soltando su mentolado aliento sobre los labios del menor tranquilizándolo de alguna manera –tú y yo sabemos que nada volverá a ser como antes… no quiero creerte, me niego a hacerlo, soy un idiota y tu un mentiroso- un casto beso tenso el cuerpo de LuHan y el suyo mismo –así que por esta noche seré yo el mentiroso y tú el idiota… LuHan… déjame amarte esta noche, solo esta noche- pidió SeHun en un susurro acariciando y delineando con suavidad los labios del rubio.

Por un momento la felicidad que sintió LuHan en ese momento, fui inmensa pero “-seré yo el mentiroso y tú el idiota-” entonces “-déjame amarte esta noche-”  era mentira, la pequeña sonrisa que se había formado en sus labios se borró y la fierecilla que rebozaba de jubiló en su interior, pereció congelarse al instante, dolió, dolió como todo lo anterior hecho por el castaño pero si esa era la única forma en que obtendría un poco de amor de su SeHunnie, la aprovecharía para él también entregarle el suyo, además en la mirada del mayor no había una pisca de lujuria o pasión desenfrenada como siempre, no. Esta vez la compasión, ternura y calidez brillaban en ella y LuHan quería engañarse a sí mismo al pensar que también había amor y ¿por qué no?, que podría pasar si por una noche era el idiota que creía en las palabras de un mentiroso.

Un leve asentimiento de su parte, provoco en el mayor una pequeña sonrisa, una sincera y con ímpetu pero delicadeza sello sus labios con los del menor, LuHan correspondió en seguida, ambas bocas danzaban una melodía suave y lenta, por unos minutos el beso perduro casto sin ningún intruso de por medio. Justo cuando el mayor se disponía a profundizar el beso, el molesto tono de su celular lo interrumpió, dispuesto a ignorarlo intento seguir con el beso pero un muy sonrojado LuHan lo detuvo.

-C-contesta- le dijo agitadamente, a regañadientes el mayor tomo el aparato y cortante contesto.

-¿Qué?- gruño.

-So-solo quería saber si estabas bien- pronunciaron tristemente desde la otra línea.

-Sí. Lo estoy- dijo rápidamente, con una mueca de molestia.

-Me alegra- suspiro el otro.

-¿Eso era todo?-

-Estas o-ocupado… podría ir y…-

-No quiero que vengas- lo cortó de raíz. LuHan quien se había mantenido en silencio y sin moverse trato de darse una idea de con quien hablaba el mayor por la brusquedad de sus palabras.

-Aahh… conseguí tus apuntes así…-

-No quiero- volvió a decir.

-¿E-estas bien? Suenas molesto- la voz del otro se rompió, pero a SeHun pareció no importarle.

-Lo estoy- confirmo.

-¿Por qué?-

-Me interrumpiste- dijo entre dientes y acercándose de nuevo al inmóvil LuHan planto dos pequeños besos en los labios ajenos, de esos suaves pero audibles.

-Se-SeHun ¿Qué es-estás haciendo?- pregunto temeroso.

-¿En verdad quieres saberlo?- pregunto SeHun mientras extendía sus besos por el fino cuello del rubio, tomando de este un pequeño gemido.

-S-si-

-Le haré el amor a LuHan- pronuncio lenta y tortuosamente, un sollozo se escuchó del otro lado pero sin importarle SeHun colgó la llamada y se concentró en marcar el cuello y hombros del menor, succiones delicadas y placenteras no dolorosas como antes.

-¿Po-por qué? – el rubio suspiro dejándose llevar por las sensaciones.

-¿Hmn?-

-¿Por qué se lo di-dijiste a KyungSoo?- SeHun seso todo movimiento, se sorprendió de que LuHan supiera quien había llamado, el pequeño ojón la había cagado con su llamada pero ahora, justo en ese instante no dejaría que le arruinaran su mágico momento.

-Tiene que saberlo- hablo aun contra su cuello –tiene que saber que eres tu quien obtiene todo de mí, eres tu quien me provoca estos sentimientos, eres tu quien me vuelve loco-

-SeHun…- LuHan lo miro sorprendido y con lágrimas en sus ojos, no creía lo que había escuchado.

-No LuHan- la mano del castaño tiernamente limpio la primera lagrima que se deslizo por la mejilla del rubio –no olvides quien es el mentiroso esta noche- el menor sonrió  descolocando al mayor.

-Te amo- pronuncio con suavidad LuHan.

-LuHan…-

-Soy un idiota que te ama- volvió a decir y tras unos segundos compartiendo miradas, volvieron a unirse y probarse profundamente.

Esa noche SeHun mentiría y amaría a LuHan y LuHan sería el idiota que creería en sus palabras.

El beso que al principio fue solo una caricia entre labios, por iniciativa del mayor se tornó más profunda pero sin dejar de lado la suavidad y parsimonia, un jadeo escapo de la boca del rubio y SeHun aprovecho esto para introducir su ávida lengua en ella, recorriendo y saboreando la cavidad contraria. Sus manos proporcionaban exquisitas caricias al tembloroso cuerpo que se encontraba debajo de él.

Las sensaciones y emociones se encontraban a flor de piel, los besos y caricias eran un mar en calma profundos, lentos y cambiantes en cualquier momento, la sangre en sus venas golpeaba fuertemente, sus corazones en sincronía latían llamándose entre sí, miles de emociones y sentimientos, las palabras que no podían ser dichas eran expresadas con caricias y para ambos no podía haber algo mejor que esto.

En medio de la excitación y confusión el menor sintió bajo su espalda una suave textura, recobrando un poco de lucidez y haciendo un esfuerzo mayor abrió un poco sus ojos sorprendiéndose, la decoración y objetos le dejaba en claro que ya no se encontraban en el living, el pecho del rubio se contrajo al darse cuenta  que estaba en la habitación del mayor y más específicamente en la cama de este, sus ojos se cristalizaron.

En  un  principio SeHun se había encargado de recordarle todos los días cuál era su lugar, “El Otro”  si, LuHan solo era el otro por lo tanto como le había dicho el mayor no merecía estar en su cama,  pues este es un sitio solo para consumar el puro y verdadero amor con la persona que amas y no para pasar un excitante momento de calentura.

Una lagrima se deslizo por su mejilla y el recuerdo de esas palabras siendo pronunciadas por el castaño hace algunos años atrás le dieron una vez más una pizca de esperanza, sus manos se aferraron a la espalda del mayor apretando fuertemente dejándose llevar por el fogoso beso.

-Nadie- susurro SeHun –nadie… ha tocado… esta cama… además de mi- dijo entre besos –eres el primero LuHan- hablo bajo tomando el rostro del rubio y mirándolo a los ojos –siempre serás el primero… y único para mí- dijo esto último aún más bajo. Cada palabra era un escalón que el rubio subía alejándose de las tinieblas que cubrían su vida.

Limpiando tiernamente la lagrima que manchaba la hermosa mejilla del rubio, SeHun dio un último beso en los labios de este solo para cambiar su objetivo y dirigirse al níveo cuello, unas inmensas ganas de lamerlo, morderlo y succionar para marcarlo como suyo lo invadieron, pero esforzándose arduamente las contuvo, el momento era perfecto y sus perversidades y cretino comportamiento no lo arruinarían. Suaves toques se deslizaban por su cuello, pasando por la curvatura de este y llegando así a la clavícula y hombro en donde sin poder contenerse dejo un pequeño mordisco.

LuHan jadeaba incontrolablemente, sumergiéndose en recuerdos, hermosos recuerdos de años atrás cuando casi la misma situación con el pretexto de “experimentar”  los llevo a lo que fue su primera vez, su inolvidable, perfecta, asombrosa y hermosa primera vez  y una sonrisa se formó en sus labios al  ver que como en su primera vez ahora los movimientos de SeHun eran seguros y naturales como los de un experto, pero al mismo tiempo torpes e inseguros como el principiante que era y también como en su primera vez él simplemente se congelaba y disfrutaba de las atenciones dadas por su amado. Sus mejillas se sonrojaron más al recordar que esa vez su inmovilidad no había durado mucho y cegado por el placer se había unido al éxtasis y caricias.

-¡Aahh!…- gimió el rubio al sentir los fríos dedos del mayor acariciando su ya duro pezón, mientras la otra mano de este delineaba el hueso de su cadera, los toques en su cuello pasaron a ser más profundos brindándole excitantes lamidas y besos, la respiración de ambos estaba agitada.

-¡Mnhg!- volvió a gemir LuHan al sentir como el peso del castaño quien se había mantenido de rodillas en medio de sus piernas, caía sobre él con un sensual movimiento de caderas, impresionado por la magnitud que presionaba su muy dolorosa intimidad.

Por un momento los movimientos simulando envestidas y caricias en todo su torso y muslos se mantuvieron hasta que SeHun tomo el borde de la camisa del rubio y lentamente la empezó a retirar sin dejar pasar la oportunidad de acariciar con sus palmas los costados de este.

LuHan por su parte levanto sus brazos dejando que la tela lo abandonara sin protestar, los ojos del castaño recorrieron con adoración cada milímetro de piel, un dedo se deslizo desde el esternón hasta su vientre bajo, lanzando torrentadas de electricidad sobre el lienzo de LuHan, suaves labios copiaron el movimiento acompañados por el húmedo sin hueso y un gemido escapo de los labios del menor.

-Se-SeHun…- gimió  LuHan.

-Eres hermoso- decía SeHun besando el abdomen del rubio –tan hermoso…-

Los besos llegaron hasta su cadera y una húmeda caricia delineo el borde de esta justo donde empezaba su pantalón, besos y lamidas eran repartidos en el lugar siendo el ombligo del menor víctima de estos también.

-¡Aah!… ¡mnh!- otro gemido se escuchó por parte del rubio al sentir como suaves mordidas se sumaban a la tortura.

-¡mngh!- gimió audiblemente por primera vez el castaño al sentir en su pecho las ligeras sacudidas en el miembro del menor, despacio con sus manos intento desabrochar los pantalones, pero en cuanto sus dedos tocaron el cierre, el agarre de LuHan lo detuvo, SeHun confundido elevo su mirada encontrándose con la duda y el miedo reflejados en los ojos contrarios, este en cambio le brindo una pequeña, sincera y cálida sonrisa, acercándose al rostro del menor acaricio su mejilla con una de sus manos y junto sus labios dejando una mínima distancia entre ellos.

-No temas- susurro –no te haré daño- un casto beso sello esa frase –déjame hacerlo… déjame tomarte LuHan –el castaño repartía besos por la extensión de su cuello subiendo y bajando hasta volver a sus labios –quiero sentirte, quiero que me sientas, quiero hacerte mío amor-

El corazón del rubio se aceleró aún más si era posible. El tono de SeHun era suave con un gramo de ternura y una pizca de desesperación, la cual se confirmó cuando el alto al fin junto sus labios y saboreo fervientemente.

-¿Me dejaras hacerlo, cariño?- pregunto el alto una vez se separaron –por favor, déjame amarte LuHannie- el mote que no había usado desde su llegada se escapó de sus labios sin saberlo, o más bien si lo sabía, SeHun sabía muy bien que estaba haciendo y que estaba sintiendo en ese momento, quería creer su propia mentira por una noche volvería a amar a su pequeño LuHannie y bien sabía que no habría arrepentimientos.

La cabeza y pensamientos de LuHan estaban completamente nublados, la forma en la que SeHun lo estaba tratando, como le hablaba y como se sentía con eso, todo lo estaba derritiendo lentamente.

-¡Aghm!… ¡SeHun!- gimió y su espalda se arqueo al sentir el frió tacto del mayor frotando su ya muy despierto miembro, levantando la cabeza solo un poco vio como la mano de este se encontraba dentro de sus pantalones regalándole caricias mientras devoraba su cuello.

-¿Puedo hacerlo?- pregunto otra vez el castaño entre jadeos –quiero hacerte el amor, quiero amarte esta noche LuHannie- el corazón de LuHan no resistió más y su cordura colapso.

-Te… amo- dijo entre jadeos –te amo SeHunnie, te amo, te amo, te amo- repetía una y otra vez abrazándose más fuerte al mayor y juntando aún más sus cuerpos, tomando valor y arriesgándose a lo que pudiera pasar, el rubio junto sus labios y con movimientos torpes dio inicio a un profundo, húmedo y lento beso que fue correspondido con el mismo sentimiento.

Luego de un hermoso momento danzando con sus bocas, los labios de SeHun empezaron a descender saboreando y acariciando todo su cuerpo, su cuello, hombros, clavículas, pezones, pecho, costados, su vientre y ombligo  hasta llegar a sus caderas, mientras seguía besando la zona sensible del menor, sus manos desabrocharon por completo el pantalón y deslizándolo por sus piernas lo saco por completo. La suave brisa entro en contacto con la piel de LuHan y su cuerpo se estremeció, las manos de SeHun se posaron nuevamente en sus caderas esta vez para despojarlo de su ropa interior.

El calor que emanaba de los cuerpos casi desnudos comenzaba a llenar la habitación, pero eso no evito que el aire frió que aún habitaba en ella golpeara fuertemente en la erección de LuHan al ser desprotegida.

Gemidos y más gemidos, LuHan se avergonzaba tanto y trataba de callarlos mordiendo sus labios pero todo era tan intenso que ni eso podía pararlos.

-S-Se…Hun- gimió al sentir como los labios del castaño emprendían un camino desde sus pies pasando por sus finas piernas y sus muslos hasta llegar muy cerca de su zona, el aliento de SeHun golpeaba la sensible piel y más jadeos y gemidos escapaban del menor.

-¡Aaahh!… ¡mhg!… ¡aagmh!- casi grito alterado LuHan al sentir la lengua de su amado delinear de arriba a abajo su despierto miembro, un beso era depositado en la punta y volvía a bajar esta vez del otro lado repitiendo el movimiento y cambiando entre besos, lamidas y succiones.

Si LuHan creía que estaba a punto de llegar al cielo al abrir sus ojos y levantarse solo un poco para ver a su amado castaño, la mirada que le dedico este antes de tomarlo por completo y la sensación cálida y vibrante dentro de él, lo llevaron al mismísimo espacio, su espalda se arqueo una vez más y un gemido más fuerte que los anteriores retumbo en la habitación, SeHun sonrió sabiendo que los vecinos pudieron haberlos escuchado, los pantalones comenzaban a hacerse pequeños y le apretaban, la hermosa y erótica imagen se su rubio retorciéndose de placer bajo su tacto lo ponía más aún y la ropa comenzaba a asfixiarlo.

Una de las manos de LuHan se aferraba fuerte a la sabana mientras la otra se enredaba en los castaños cabellos dando leves tirones y sintiendo  como la cabeza del mayor subía y bajaba aumentando o disminuyendo la velocidad de sus succiones, SeHun degustaba del líquido pre-seminal que comenzaba a salir, pronto LuHan acabaría y él no quería que todo terminara tan rápido, una sensación de hormigueo se instaló en el bajo vientre del rubio indicándole su pronta llegada y muy en su contra trato de separar al mayor.

-SeHun… ¡aah!… pa-para- hacia un esfuerzo para tratar de hablar –me ven-amhg vengo… pa…ra- justo en la puerta de su orgasmo el castaño se detuvo, planto un último beso en la punta y enseguida busco los labios del rubio, juntándolos para que así el menor saboreara su propia esencia, el cuerpo de SeHun volvió a tumbar su peso sobre el menor profundizando aún más el beso. LuHan se las arregló para cortar el contacto.

-Es-espera- dijo poniendo sus manos en el agitado pecho del castaño, el mayor le dirigió una mirada de confusión.

“-¿se abra arrepentido?-” pensó con temor.

-¿Qué-qué… ocurre?- pregunto mientras acariciaba su mejilla.

-Es que…- SeHun pudo apreciar el hermoso sonrojo sobre las mejillas del rubio y pensó en lo adorable que se veía tratando de desviar la mirada.

-No quieres…-

-¡No! No es… eso- el rostro de LuHan enrojeció más y su voz comenzó a temblar.

-¿Entonces?-

-Es que… tu… tu… aún es-estas vestido- SeHun sonrió.

-Y… ¿eso te molesta?- pregunto coqueto.

El menor simplemente se sonrojo más y mordió tiernamente su labio inferior, SeHun sonrió y atrapo una vez más los labios de este.

-Quítamela- susurro una vez se separaron, no fue una orden, fue más bien una petición, casi una súplica. En un movimiento rápido SeHun cambio sus posiciones quedando LuHan sentado a horcadas, presionando con su trasero la prominente erección del mayor.

-¡Aagh!…- siseó SeHun cuando sintió la presión, con sus manos acaricio las caderas desnudas del menor y sus propias caderas comenzaron a moverse levemente en círculos, provocando una excitante fricción entre ellos.

-Hazlo LuHannie- pidió una vez más tomando entre sus dientes el lóbulo de este. Respirando profundo y aguantando sus gemidos el rubio se apoyó con sus temblorosas manos sobre la cabeza de SeHun y con un último impulso levanto su cuerpo por completo, esta acción genero más presión en la entrepierna del mayor. Su cara completamente roja y avergonzada porque desde esa posición SeHun podía detallarlo mejor y su palpitante miembro señalando arriba entre ellos lo inquietaba más.

SeHun sonrió al sentir las suaves manos  de su pequeño deslizando lentamente la camisa hasta sacarla por completo, los ojos de LuHan brillaron al contemplar una vez más el maravillosamente formado cuerpo del mayor, las veces anteriores no había tenido la oportunidad pues este siempre lo tomaba por atrás. Las caricias del menor rosando su abdomen y músculos estremecieron el cuerpo del mayor y cuando los labios de este plantaron un dulce beso en su pecho, su espalda se arqueo y un poco de autocontrol se perdió.

-¡Aahmg!… N-no… no puedo- dijo entre suspiros, LuHan se congelo y el mayor lo pudo sentir así que rápidamente volvió a tumbar al rubio de espaldas y poniéndose de pie arranco sus pantalones lo más rápido que pudo llevándose su ropa interior también.

-No puedo esperar más- dijo posicionándose de nuevo en medio de sus piernas y repartiendo besos por su pecho hasta llegar otra vez al húmedo problema entre las piernas del menor, sin pensarlo lo trago por completo, saboreándolo en su totalidad, el repentino miedo de LuHan desapareció y en solo cuestión de segundos su pene ya  se encontraba goteando.

SeHun succionaba, lamia y besaba degustando el sabor de su pequeño, una de sus manos sostenía la cadera, mientras la otra acariciaba el pecho y pellizcaba delicadamente los duros pezones de este, el libido de LuHan lo supero y cegado por el placer tomo la mano de su pecho y se la llevo a la boca, humedeciendo así tres de los dedos, el mayor se detuvo en seco y levantando la mirada sintió como su miembro daba una pequeña sacudida al apreciar el rostro comprimido por el  placer del menor.

Lentamente se acercó y sacando sus dedos los remplazo por su sin hueso en un apasionante beso.

-Mmhg…- se quejó LuHan al sentir el primer invasor en su entrada.

-Tranquilo- le susurro en medio del beso –no te hare daño… no esta vez-

El digito de SeHun entraba y salía lento, hasta que otro se sumó.

-¡Aagg!...- las uñas del menor se enterraron en la espalda del castaño y sus paredes se contrajeron, aprisionando casi succionando a los invasores.

-Sshh, pasara- la mano libre del castaño tomo el olvidado miembro del pequeño y regalándole lentas caricias intento distraerlo del dolor, los músculos de LuHan se relajaron poco después dándole a entender que estaba funcionando.

-Uno más… solo uno más- dijo SeHun y despacio introdujo el tercer dígito.

-¡Du-duele!- pensó en voz alta el menor.

-Lo siento-

-¿Ah?- pregunto ahogadamente LuHan.

-Lo siento amor, lo siento tanto- el mayor se disculpaba una y otra vez entre besos y LuHan no entendía por qué pero el tono lastimero de este le partía el alma, no supo en que momento los dedos de SeHun ya se encontraban entrando y saliendo de su interior, moviéndose en círculos, preparando su entrada, los gemidos de ambos se escuchaban en el lugar, ambos cuerpos buscaban más contacto y el pequeño moría por volver a sentir al tierno, cariñoso y cuidadoso SeHun dentro de él.

-S-SeHun…- lo llamo –ha-hazlo ya- le pidió.

-Estas…  ¿estás seguro? No quiero lasti…-

-Por favor- lo interrumpió dulcemente –hazme el amor Hunnie, hazme tuyo- pidió el menor envolviendo sus piernas en la cadera del castaño y SeHun no se pudo negar. Retirando despacio sus dedos se acomodó mejor y alineo su palpitante y ansioso miembro. LuHan no pudo evitar tensarse, el tamaño del castaño no era precisamente pequeño y después de tres años su primer encuentro y los siguientes no habían sido muy placenteros dejándole amargos y dolorosos recuerdos.

-¡MMNHG!- gimió mordiendo sus labios al sentir como la punta del glande entraba lentamente, sus brazos y piernas apretaron el cuerpo sobre él, causando que el mayor entrara un poco más.

-Despacio amor… te harás daño- las manos de SeHun se dedicaban una a acariciar su mejilla y la otra a delinearle el muslo tratando de tranquilizarlo, lento siguió introduciéndose en el apretado agujero, muriendo por empalarse de una sola estocada, pero su autocontrol estaba funcionando muy bien, reteniéndose pues no quería dañar a su pequeño rubio, porque si, LuHan ahora era ne nuevo  SUYO, SUYO y de NADIE más.

-SeHun…por-por favor- hablo atropelladamente y SeHun lo complació entrando completamente en él.

-¡Haagnh!- gimió alto el castaño al sentir como era aprisionado por las paredes de LuHan, deteniéndose para besarlo  y acariciarlo, limpiando una traicionera lagrima de su mejilla.

-Lo siento- volvió a disculparse, LuHan solo podía sentirse inmensamente feliz al sentir una vez más esa hermosa sensación de ser uno con el ser que amaba, esta vez era diferente, esta vez SeHun le estaba haciendo el amor, lenta y tiernamente como en su primera vez y las que le siguieron a esta, antes de la partida del mayor.

A LuHan no le importaba nada más en este momento si no disfrutar de la “mentira” aunque en el fondo él sabía que no lo era, las palabras, acciones, caricias y la mirada de SeHun se lo decían, allí estaba ese frió y orgulloso niño, allí estaba ese asustado y solitario niño que le robo el corazón a pesar de ser un mocoso grosero y desobediente, allí estaba de nuevo el tierno, amable, cariñoso y cálido SeHunnie, este era su verdadero YO, el maldito cretino, frió y lleno de rencor que había vuelto del viaje solo era una falsa mascara que ocultaba algo y LuHan se encargaría de averiguar que era para poder arrancársela y liberar el perturbado ser de su amado.

Cuando sus músculos se relajaron lo suficiente, el miembro del castaño comenzó a desplazarse lentamente por su canal, llenándolo de la sensación más exquisita, recordándole a quien le pertenecía y como todo en la excitante noche, las embestidas fueron lentas y profundas.

SeHun salía lentamente solo hasta dejar su punta adentro y volvía a entrar con un poco de fuerza, tratando de llegar más profundo, la cadera de LuHan se movía en sincronía, danzando la misma melodía, mientras las manos de ambos repartían caricias por doquier y algunos rasguños estos por parte del rubio enrojeciendo la piel de la espalda del mayor.

El húmedo sonido de sus pieles y los incontrolables gemidos recorrían y llenaban cada rincón en el departamento y tal vez el piso entero, tendría algunas quejas de sus molestos vecinos pero nada de qué preocuparse. Caricias y besos acompañaban las suaves embestidas, el momento parecía eterno,  pero como todos los placeres de la vida tienen su final, el de ellos pronto llego.

Los destellos de placer e intenso hormigueo no se hicieron esperar y sellando sus labios con un fogoso beso callaron el inmenso gemido que acompañaba  a su exquisito orgasmo, llegando ambos al mismo tiempo y sintiéndose en las puertas del cielo. El beso disminuyo su intensidad hasta convertirse en ligeros toques, el cuerpo de LuHan temblaba al sentir el semen  de su amado llenarlo por completo y SeHun sonrió al ser apretado por las tensas paredes de su pequeño.

-Te amo- los ojos de LuHan se cristalizaron al escuchar las hermosas palabras siendo susurradas por Su SeHunnie y sonrió, sonrió porque sabía que era cierto, su SeHunnie lo amaba con la misma intensidad que él lo hacía.

-También te amo… mi SeHunnie- pronuncio  apunto de entregarse a los brazos de Morfeo.

-Yo te amo más… LuHannie- dijo el mayor contemplando el rostro sonriente y colorado de su hermoso y amado rubio.

“MI LuHannie, MI pequeño, MI amor, MI vida entera… MI todo… MIO” 

 

 

Es una hermosa mentira…

Es la última que oirás…

Y aunque muera de dolor…

Lo voy a ocultar, tras una máscara me esconderé…

Me vuelvo a preguntar, estando frente al espejo…

¿En serio feliz tu puedes ser si te dejara marchar?...

De ti me alejo completamente hoy…

Porque sé que necesitas un poco de tranquilidad…

Dije todas esas cosas sin siquiera pensar…

Recuerdo hoy, tu rostro mientras decías “lárgate por favor”

Estoy rompiendo cada uno de nuestros hermosos recuerdos…

Una vida sin ti no puedo imaginar…

Muy difícil será, pero espero que seas feliz de verdad…

Así al menos, mi mentira podrá brillar…

Lo mejor es que esto termine, ahora es el final…

Es una hermosa mentira…es la última que oirás…

Y aunque muera de dolor… tras esta mascara me esconderé…

Después de todo soy un mentiroso…

Un hermoso mentiroso…

LR

Notas finales:

Hasta ahora... ¿Que tal va? 

Saludos *3* 


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