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TRUE LOVE (HUNHAN - KAISOO) por NaTyK1995

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Notas del capitulo:

ThaTha:

¡Cumplí! MUAJAJAJAJA XD… En mi defensa, en mi país aún es jueves y son exactamente las 10:30 de la noche, así que tarde, pero cumplí :P

Debo ir a preparar clase para mañana, pobre de mí T_T… ¡Feliz fin de semana!

El soleado día se había ido y una bonita noche llego acompañada de una hermosa luna llena. A pesar del cielo despejado, hacia frio y había una humedad en el aire que indicaba la pronta aparición de la lluvia. LuHan vistiendo solo una larga camisa preparaba café, mientras esperaba a que la cafetera se llenara pensó en lo ocurrido ese día.

SeHun no había llegado al laboratorio y por alguna razón el rubio tenía un mal presentimiento. Haciendo caso a su intuición salió en busca del castaño, pero nunca pensó que lo encontraría rasgando la ropa de KyungSoo y a este llorando y pidiéndole que se detuviera. Cualquier persona hubiera reaccionado de cierta forma, golpeando a SeHun, gritando y pidiendo ayuda o llamando a la policía. Sin embargo, se trataba de él, un ser humano enamorado que no entendía porque su amado estaba atacando de esa forma a otra persona.

LuHan no se dejaba llevar por las primeras impresiones y estaba seguro de que había alguna razón para que aquello hubiera ocurrido. No le costó mucho tiempo convencer a SeHun de que dejaran el salón y las instalaciones antes de que alguien alertara a los profesores del alboroto. Llegaron hasta el apartamento del castaño en taxi, SeHun parecía fuera de sí, ausente y tardío lo que preocupaba a LuHan.

En cuanto llegaron, SeHun había llorado y pedido perdón por sus acciones. Hablaron y como cualquier persona cansada el mayor había explotado de la peor manera. SeHun le conto sobre su padre y como este le hacía tanta falta. LuHan sabía de la situación del Señor Oh por una noticia hace algunos años, pero la Señora se había asegurado de mantenerlo lejos del ojo público en los últimos años, por lo que le sorprendió saber que el Señor Oh no solo estaba enfermo sino en estado vegetal.

LuHan amaba al Señor Oh, el mayor siempre había sido muy bueno con él, su madre y su hermanita. Desde el principio sintió un cariño muy grande por el hombre, un amor fraternal y admiración, LuHan desearía que ese buen hombre hubiera sido su padre. Sin embargo, él era más feliz sabiendo que su SeHunnie tenía como padre a tan admirable ser humano. LuHan entendía porque SeHun había actuado de esa manera, aunque no lo justificaba él siempre estaría hay junto a su castaño apoyándolo y jalando sus orejas cuando se equivocara.

La cafetera se llenó y pito anunciándolo, despertando al rubio de sus pensamientos, antes de poder tomar las tazas para servirlo un par de brazos lo rodearon y sonrió automáticamente.

-Hace frio- dijo la ronca voz en su oído, provocando que su cuerpo se estremeciera.

-Lo sé. Preparare café- acaricio con su mano el frio brazo en su cintura.

-Huele delicioso- dijo el castaño al hundir su rostro en el cuello del rubio –y no es el café- LuHan mordió su labio reprimiendo un gemido y rápidamente se volvió entre los brazos del alto.

-…- se miraron por un momento hasta que juntaron sus bocas en un suave y lento beso cargado de sentimientos  que poco a poco comenzó a subir de tono por iniciativa del menor.

-Acabamos de hacerlo- dijo sonriendo el castaño.

-Así… ¿y no quieres otra ronda?- sonrió provocándolo.

-Pensé que querrías descansar- el alto acariciaba sus mejillas.

-Pensaste mal- se alejó y camino hacia el mesón en medio de la elegante cocina, se sentó sobre este y abrió lentamente sus piernas invitando al otro en silencio, quien sonrió y se acercó al rubio siendo preso de las níveas piernas.

-Pervertido- dijo sonriendo acariciando la tersa piel.

-No más que tú- LuHan sonrió tiernamente.

-Te amo LuHan- dijo luego de compartir un feroz beso y juntando sus frentes. El corazón del menor dio un vuelco al escucharlo, era sincero, con el mismo sentimiento de tres años atrás, tal vez más fuerte y LuHan se sintió tan feliz de saber que al fin había recuperado a su amado SeHunnie.

-Te amo SeHun- susurro sin aliento el rubio y volvieron a fundirse, llenando la habitación de gemidos y palabras tiernas, reafirmando su amor.

… …

-¿En qué piensas?- pregunto el rubio al ver a su chico perdido en sus pensamientos.

-¿Mnh?- pregunto –en nada-

-Pues ese nada te tiene muy concentrado- le recrimino haciendo un puchero y acariciando el pecho desnudo del castaño.

-No te preocupes- dijo sonriendo y atrapando la mano del otro para entrelazar sus dedos.

LuHan y SeHun se encontraban recostados en la cama, aún desnudos y exhaustos. Un momento después el rubio levanto su cabeza y se posiciono frente el castaño, llamando la atención de este.

-SeHunnie… ¿qué es lo que te preocupa?- pregunto preocupado. El mayor lo pensó por un momento y hablo.

 -Aun no puedo creer lo que le hice a Kyung- se escuchaba tan arrepentido y la culpa estaba escrita en su rostro. LuHan intuía como se estaba asintiendo en ese momento el castaño, había hecho algo horrible –no puedo creer las cosas horribles que te hice a ti también…-

LuHan lo interrumpió con un beso, no quería que el castaño se sintiera peor al nombrar su anterior situación. Si dependiera de LuHan, todo había quedado olvidado y quería que el mayor también lo olvidara, quería que comenzaran de nuevo. El celular del menor irrumpió en el cómodo silencio y aunque se resistió a contestar SeHun lo convenció de que podría ser algo importante.

-¿Diga?- contesto un poco incómodo, sabia quien llamaba, pero no quería que SeHun lo supiera.

-¿Estas con él?- JongIn pregunto en un extraño tono.

-Uh… si- susurro. SeHun lo miro entrecerrando los ojos.

-Bien… creo que hoy tampoco nos veremos- algo estaba mal, JongIn se escuchaba muy triste, ese tono tan lastimero no lo había escuchado en mucho tiempo y temió.

-Kai… ¿Dónde estás?- ya no importaba ocultar quien lo llamaba, la seguridad de su moreno amigo era más importante.

En la otra línea JongIn rio, una risa carente de emoción alguna.

-En casa… veré una película- LuHan podía sentir como la tristeza del moreno lo invadía.

-Quieres… ¿quieres que vaya?- el silencio lo preocupo más, estuvo a punto de gritar cuando el moreno al fin hablo, escuchándose más sombrío esta vez.

-¿Lo harías?... lo dejarías y vendrías conmigo ¿lo harías Lu?- el rubio sintió un nudo formarse en su garganta, no sabía con qué intención JongIn había preguntado eso, pero para él se trataba de un amigo solo y triste que buscaba consuelo y compañía y él no podía fallarle a su amado Kai.

-Lo haría- dijo decidido. Sus ojos comenzaron a empañarse y SeHun se volvió hacia él observando su expresión atentamente, estaban lo suficientemente cerca como para que el mayor escuchara la conversación, pero a LuHan no le importó.

-¿Por qué?... ¿Por qué lo dejarías por alguien como yo?- LuHan se incorporó. JongIn estaba buscando aprobación y cariño, de nuevo se menospreciaba a sí mismo y se hundía en la oscuridad. La última vez había sido hace dos años en el primer aniversario de la muerte de los padres y el hermano del moreno y LuHan recordaba lo horrible que fue verlo en esa situación y lo difícil que fue devolverlo a la vida.

-Porque eres importante para mi Kai…- dijo en un tono cariñoso, quería asegurarse de que el moreno se sintiera amado e importante –porque eres quien me mantiene en pie, quien me guía en la oscuridad y me consuela en la tristeza… eres el hombre más maravilloso que conozco, con un corazón tan grande como para amar al mundo entero… porque te amo y haría cualquier cosa por ti… no puedes dejarme Kai, lo prometiste- LuHan no había mentido solo por tranquilizarlo, amaba a su amigo y cada cosa que dijo era tan cierto como su amor por SeHun. Después de perderlo todo esos dos hombres eran lo único que le quedaba y lucharía contra la vida misma por mantenerlos a ambos a su lado.

JongIn rio desde la otra línea, esta vez había algo de diversión en el sonido y LuHan sintió un enorme respiro.

-No me iré a ningún lugar Lu…- dijo esta vez más animado –tengo que asegurarme que ese idiota te trate bien y no vuelva a lastimarte… siempre voy a estar a tu lado, cuidándote y amándote mi pequeño ángel…- el rubio sonrió con el mote cariñoso –siempre sabes que decir para hacerme sentir mejor. Gracias, lo necesitaba- LuHan sorbió sintiendo su labio inferior temblar.

-Espérame, estaré ahí en…-

-Déjalo… de seguro estas desnudo y adolorido y no creo que quieras verme a la cara sabiendo que yo lo sé- dijo en tono divertido haciendo enrojecer el rostro del menor. JongIn rio alto al no recibir una respuesta –y ahora estas tan rojo como un tomate, mordiéndote el labio y apretando tus manitos en puños- LuHan miro sus manos en puños y soltó su labio de entre los dientes sorprendido –y el idiota debe estar frunciendo el ceño y queriendo asesinarme a través del teléfono… estoy bien ahora Lu, gracias y nos vemos luego-  

JongIn colgó dejando a LuHan desconcertado, un tanto preocupado, pero tranquilo, él sabía que JongIn le diría si algo estaba mal.

-No me agrada- gruño el castaño mirando al techo, LuHan lo miro sorprendido. Era consciente del mayor, pero no podía ignorar a su amigo, lo sentía por SeHun, pero Kai también era importante para él.

-¿Por qué? si él…-

-Dije que no me agrada… te mira diferente- los celos de SeHun eran evidentes, el rubio sonrió débilmente y de nuevo se colocó sobre el mayor. SeHun podría estar gritándole y exigiendo una explicación por lo que acaba de decir o siendo agresivo como antes, pero solo estaba ahí viéndose como a un niño al que le habían dicho que no había más galletas en el tarro.

-Él me salvo… cuando todo se puso oscuro y me sentía más solo que nunca, cuando pensé en morir y dejar de sufrir…- el corazón de SeHun se oprimió con las palabras del rubio –cuando pensé que ya no había esperanza… él estuvo ahí y me salvo, ilumino mi camino y me guio, no me soltó en ningún momento, cuido de mí y me ayudo a seguir… por él estoy aquí SeHun-

El mayor no pudo evitar sentirse celoso de todas esas palabras dirigidas al moreno y oprimiendo la imagen de esas fotografías abrazo al menor.

-Entonces le debo la vida- susurro mirando a los ojos del menor, el cual se sonrojo más que nunca, el significado de esas palabras era tan hermoso y verdadero.

-LuHan…- lo llamo luego de unos minutos.

-¿Mnh?-

-¿E-estarías dispuesto a olvidar?- pregunto con temor. LuHan no necesito de más para saber a qué se refería y sin pensarlo respondió.

-Si- susurro contra el pecho del alto.

-¿Estarías dispuesto a perdonarme, a perdonar mi estupidez?- fue más específico, no quería ilusionarse y que el rubio pensara que se trataba de otra cosa. LuHan se levantó y lo miro a los ojos, entregándole ternura.

-Claro que si- SeHun sonrió y acaricio la mejilla de su rubio.

-Y… ¿Estarías dispuesto a comenzar de nuevo?- los ojos del mayor se cristalizaron y miraba con esperanza al otro –olvidar y empezar de cero, juntos sin nadie más, a ser felices y amarnos como siempre lo hemos hecho…- un tierno beso lo interrumpió y seguido de este sintió como sus propias mejillas eran mojadas por las lágrimas contrarias.

-Pensé que nunca lo dirías- pronuncio ahogadamente por el llanto.

-Eso es…-

-Un claro y rotundo si- antes de poder esperárselo, SeHun se volvió cambiando posiciones y llenando el rostro de su LuHannie de besos entre infinitos te amo.

Los últimos días, todo había sido tan maravilloso, tan irreal que ambos tenían miedo de que fuera solo un sueño, tenían miedo de despertar y enfrentarse a una realidad cruel que no los quería ver juntos, tenían miedo de lo que se avecinaba, lo que el destino les tenía preparado y debían ser fuertes, ser fuertes y amarse más que nunca  para superarlo…

 

 

… …

 

 

 

ChaeRin decidió entrar en su papel de preocupada esposa y fue a visitar a su marido, sabía que no le permitirían verlo así que escabulléndose logro llegar hasta la zona de rehabilitación. Una enfermera le había informado de la ubicación, pero le advirtió sobre no ingresar. Mientras caminaba por el pasillo ChaeRin se preguntaba porque EunKwon no estaba en hospitalización o en la zona crítica ¿Por qué lo tenían en rehabilitación? ¿Acaso se estaba recuperando? La sola idea de que Oh reaccionara la aterraba hasta los huesos, todo se arruinaría, ¡perdería todo!  

-¡Señora!- llamo una enfermera  en cuento la vio allí parada – ¿puedo ayudarle en algo?- pregunto amablemente. ChaeRin se sorprendió, pero enseguida su acto comenzó, su rostro mostraba desesperación y aflicción. Con voz suave respondió.

-Yo… mi esposo- dijo mirando hacia el piso, la joven enfermera sintió lastima por la mujer y aunque no eran horas de visita, pensó en hacer una excepción.

-¿Cuál es el nombre del paciente?- la mujer la miro sorprendida y sonrió agradecida –no es hora de visita… pero, bueno nadie se dará cuenta- le sonrió la joven.

-EunKwon, Oh EunKwon- dijo con algo de desespero en su voz, ansiosa. La enfermera deshizo la sonrisa de su rostro y miro con tristeza a la mayor.

-Lo siento- dijo con suavidad.

-¿Qué?- los ojos de ChaeRin se abrieron en sorpresa fingida, en su interior rogaba por que el anciano ya estuviera muerto, así todo sería más fácil, pero cuando la enfermera negó rápidamente y le sonrió, sus esperanzas murieron.

-¡No es nada malo! Es solo que… el Señor Oh no puede recibir ninguna clase de visita, en verdad lo lamento- se disculpaba la joven, ChaeRin ardía.

-Pe…pero tu dijiste que nadie se daría cuenta- acuso a la joven sin poder evitar el tono de molestia en su voz.

-Lo sé y lo siento… pero, me despedirían si… no puedo de verdad- ChaeRin solo quería golpear el feo rostro de la patética enfermera que tenía enfrente, la ira la consumía y un soborno a la joven no sería buena idea, la maldita se veía honesta. ¡Argh!

-Escuche… llevo días sin saber nada de él, si esta mejor o peor y es… agobiante ¿acaso se da una idea de cómo se siente no saber nada de a quién amas?- y allí estaban, sus lágrimas bajando ávidamente por sus mejillas, su mejor acto era llorar, llorar como una magdalena y conseguir lo que quería.

La joven se entristeció y la idea de pasar por lo mismo con su actual pareja le estrujo el corazón y quiso ayudar a la rubia.

-Yo… no lo puedo imaginar… escuche no puedo dejar que pase a verlo, pero lo puede ver por el cristal, es todo lo que le puedo ofrecer solo para que esté tranquila- ChaeRin resignada asintió sonriendo débilmente.

Cruzando algunos pasillos y portones más adelante la joven enfermera se detuvo y le señalo un cristal, temerosa por lo que pudiera ver ChaeRin se acercó con cuidado, una vez visualizo dentro de la habitación gran parte de ella se sintió feliz y tranquila, el hombre se encontraba conectado a muchos aparatos y se veía débil, pero por otro lado estaba confundida, pues la enfermera se veía tranquila y eso no le gusto, algo estaba mal, ella lo presentía y la muchachita se lo confirmo.

-No se asuste por tantos cables y aparatos, su esposo ha mejorado bastante, tiene actividad cerebral y sus músculos comienzan a moverse…- ChaeRin trato de disimular con esfuerzo la ira y preocupación, el maldito estaba mejorando y eso no era nada bueno. 

“-Debí matarte hijo de puta-” pensaba la mayor.

-¿Señora?… ¿Señora?- la voz de la menor la despertó de sus pensamientos -¿No está feliz por eso?- le pregunto con la mirada iluminada, confundiendo a  la más alta.

-¿Q-que…?-

-Lo que le acabo de decir, en unos meses su esposos ya se encontrara recuperado- las arcadas comenzaban a molestarle a ChaeRin.

“-¡No puede ser!-”

-¿Es-está segura?- el nudo en su garganta apenas y le permitió hablar.

-Segura… bueno, existe un riesgo…- la voz de la joven de nuevo se escuchó triste.

-¿Qué? ¿Morirá?- la enfermera frunció el ceño por eso y enseguida negó, desplumando las esperanzas de la elegante rubia.

-El Señor Oh… podría perder alguno de sus sentidos, la movilidad de alguna extremidad o… la memoria- le explico despacio a la desesperada mujer.

-Uhh… entiendo, yo… me tengo que ir- afirmando el bolso en su hombro se fue de allí con la cabeza baja y limpiando sus falsas lágrimas, estaba preocupada, asustada y enfurecida, pero al menos había una solo una gota de esperanza.

Una vez estuvo en su coche tecleo rápidamente en su celular, los timbres siguieron y en en quinto tono al fin contestaron.

-Espero que sea importante ChaeRin, estoy en una reunión y…-

-¡El maldito se está recuperando!- le grito a su oyente.

-¿Qué?-

-¡Que el imbécil de EunKwon está mejorando!- volvió a gritarle, su puño golpeaba el volante constantemente.

-¿Cómo…?-

-¡Ese doctor lo consiguió!...- dijo esta vez más calmada –cada día mejora y en unos meses estará completamente recuperado TaecYeon ¡debemos hacer algo!- le dijo desesperada.

El abogado guardo silencio por un momento y calmado le respondió.

-Bien, llama a ese abogado y dile que  es necesario que la lectura del testamento se lleve a cabo lo más pronto posible-

-Pero… él va a querer saber y…-

-Es lo único que podemos hacer…- le corto –cítalo hoy mismo, entre más pronto mejor, para cuando el anciano despierte, su fortuna nos pertenecerá… no te preocupes querida, todo está bajo control- le aseguro el hombre, ChaeRin dudaba un poco, pero él tenía razón, esa era la única salida. Respirando profundo se tranquilizó y llamo a su secretaria pidiéndole arreglar una cita para almorzar con el joven y apuesto abogado.

En el camino recordó la orden dada a Victoria, le había pedido a la joven que se acercara al abogado para conseguir tenerlo fuera de sus objetivos por un tiempo, era simple, la muchachita lo invitaría a tomar una copa por cualquier medio y lo dormiría, así ella podría desaparecerlo por un tiempo. Sin embargo, la estúpida había sido ignorada y rechazada en cada ocasión por el abogado. O la mosca muerta era demasiado fea o el abogado demasiado ciego.

 

 

 

 

… …

 

 

 

 

KyungSoo suspiro profundamente al llegar frente a la puerta de madera. Las clases no habían terminado, pero la incertidumbre de saber porque el moreno no había asistido lo estaba matando y con la excusa de devolverle la sudadera que le había prestado el día anterior se presentó frente a la casa de este. SeHun y LuHan tampoco habían asistido, por lo cual estaba agradecido, no estaba listo para ver al mayor, no después de lo que había pasado. Kai lo había abrazado por horas mientras él disfrutaba del aroma del moreno y de la protección y calidez que su cuerpo le brindaba, en algún momento el mayor también había llorado y Kyung se sintió triste y agradecido. Al despedirse el moreno se veía muy afligido y KyungSoo no había podido dormir con esa imagen en su cabeza. En cuanto llego, William le había pedido en tono desesperado que ayudara a JongIn.

Abrió la puerta de la habitación del moreno con la llave que William le había dado y lo que encontró le desgarro el alma de muchas formas. Primero una ternura inmensa lo lleno al ver al moreno viéndose tan inocente como un pequeño niño, pero también su corazón dolió al verlo tan frágil e indefenso.

JongIn estaba sentado en el piso en la parte inferior de la cama, con sus piernas cruzadas, sus manos se aferraban a un pequeño león de peluche  y la cabeza inclinada levemente hacia un lado, rodeado de paquetes de dulces y comida chatarra. El rey León se reproducía en la enorme pantalla frente a la cama y la habitación estaba sumida en la oscuridad. Sin decir una palabra Kyung se acercó y se sentó junto al moreno. Recordaba partes de la película, no la había visto en más de diez años y como en esa época removió su interior.

-Les pedí que desaparecieran…- hablo el moreno cuando la película termino, su triste mirada estudiando a la nada –ellos solo se preocupaban por mí y yo… les grite, insulte y decepcione…-el labio inferior del moreno temblaba mientras las lágrimas caían, KyungSoo tenía el corazón en las manos por las palabras de Kai –él solo quería jugar conmigo y que le enseñara a batear la pelota… y yo le dije cosas horribles, le grite e incluso… lo lastime-

Al desviar un poco la mirada a lo lejos sobre una mesa logro ver una pequeña fotografía, una hermosa mujer estaba en el medio luciendo un vestido rojo que resaltaba su morena piel y ojos oscuros, en sus brazos un pequeño de cabello castaño sonreía ampliamente viéndose como la ternura en vida con su corte en forma de hongo, un hombre apuesto y con porte de pie tras la mujer, sonriendo con su brazo sobre los hombros de un aparentemente aburrido JongIn, ambos con una mano sobre los hombros de la hermosa mayor.

KyungSoo sospechaba por la forma en que JongIn se había referido a su madre semanas atrás, que esta había fallecido, pero perder a toda tu familia… Kyung se rompió y trato de contener el llanto.

-Ellos solo me amaban… y yo los asesine-

-¡No!- tomo entre sus manos el afligido rostro y conecto sus miradas –tu no hiciste nada Kai…-

-Fue mi culpa… ellos querían que yo fuera, pero les grite y me negué, les dije que desaparecieran y cuando iban en el auto…- JongIn sollozaba –yo debía ir allí, yo debí morir, solo yo ¡solo yo!-

-¡Basta!- el menor lo abrazo –no digas eso… no lo digas por favor… no es tu culpa, las cosas por mucho que duelan pasan por algo…- ver al moreno en ese estado solo le ayudo al menor a entender y disipar al fin la neblina en sus pensamientos –te necesito Kai…- susurro al oído del mayor –necesito que me ayudes a olvidar el dolor, que me consueles, que me abrases y me beses, que me cantes y me hagas sonreír…- el corazón de Kyung latía desenfrenado y a  pesar de la tristeza del momento un atisbo de felicidad lo llenaba –tú me haces sentir especial y… amado. Déjame hacerte sentir especial y amado, déjame a mi ayudarte a olvidar el dolor, déjame consolarte, abrazarte, besarte y hacerte sonreír…- el llanto se había detenido y KyungSoo nunca se había sentido tan ligero, tan libre de presión en su pecho y tan limpio en su cabeza.

-Calla mi vida, no hay que llorar… Duerme y sueña feliz… Siempre tú debes mi arrullo llevar,

 Así yo estaré junto a ti- canto suavemente KyungSoo acariciando la cabeza del moreno.

-Tu…- susurro el mayor – ¿tú la recuerdas?- Kyung sonrió. Por supuesto que la recordaba, era la canción que el moreno le había cantado la noche en que este lo había encontrado llorando en la calle.

-La recuerdo… ahora es una de mis canciones favoritas-

-Mi madre la cantaba para nosotros antes de dormir…- Kyung se tensó, temía haber irrespetado la memoria de la mayor por haberla cantado, pero la sonrisa del otro lo tranquilizo un poco –a ella le hubiera gustado escucharte cantarla… tu voz es hermosa Kyung- el pecho del menor se calentó y sonrió abrazando más fuerte al moreno.

… …

KyungSoo estudiaba atentamente el rostro bañado por la luz de la luna, JongIn era muy demasiado apuesto, su color ligeramente oscuro era solo un encanto más, su nariz del tamaño perfecto y al ver los labios de este entendió como es que el chico besaba tan condenadamente bien. Recordó como había estado tratando al moreno en las últimas semanas y se sintió como una mierda. KyungSoo podría estar algo idiota por SeHun, pero no ciego, las cosas que hacia el moreno no las hacia un extraño por otro extraño. Durante años había escuchado a las personas hablar sobre el amor y sobre las cosas que los enamorados son capaces de hacer, JongIn estaba haciendo por él, lo que él quería hacer por SeHun, lo que quería que SeHun hiciera por él, las palabras, las acciones, acaso… ¿acaso JongIn estaba enamorado de él?

No, ¿Cómo podría? Llevaban solo semanas conociéndose, si no había sido capaz de obtener la atención de SeHun en dos largos años ¿Cómo podría haber obtenido la de JongIn en tan poco tiempo? El chico parecía salido de un cuento, KyungSoo era tan imperfecto como para merecer o siquiera pensar en tener a alguien tan perfecto. Sin embargo, las acciones y palabras del moreno le gritaban lo contrario. Si JongIn estuviera enamorándose de él sería más que feliz, pero al mismo tiempo no quería que fuera cierto, porque si el moreno se estaba enamorando o estaba enamorado lo haría sentir aun peor, porque KyungSoo había estado haciendo con JongIn lo mismo que SeHun con él… había estado usando al moreno y a sus sentimientos.

KyungSoo era un monstruo.

Miro la fotografía en sus manos y deseo tener a esa alegre y hermosa familia junto al moreno.

-Se-señor y Señora Kim…- empezó, por alguna razón sintió que debía hacerlo de una manera formal aunque los mayores ya no estuvieran en cuerpo –y pequeño Kim… Kai es un gran chico, se equivocó, pero… es un buen hijo y hermano y sé que ustedes no piensan mal de él… sé que están orgullosos del hombre en el que se está convirtiendo y sé que tal vez me odian por lo que le he hecho… pero les prometo que no lo volveré a hacer, les prometo que voy a cuidar de él… soy un idiota, tan ciego y estúpido para no darme cuenta de las cosas cuando las tengo en mis narices… les prometo que si él siente algo por mi como lo presiento, seré una mejor persona para él, para ser digno de él…- una sonrisa se dibujaba en su rostro mientras hablaba. Su boca de nuevo tenía vida propia, pero en esta ocasión no se arrepentía de lo que estaba saliendo de ella.

-¿Estaría bien si la llamo mamá?- se atrevió a preguntar, pero al pensarlo mejor se sintió como un canalla, no tenía por qué pedir algo así, le había hecho daño al hijo de la mujer, esta de seguro lo odiaba –perdón, que estúpido de mi parte… debe de odiarme por lo que he hecho… yo me odio-

-Ella no te odia…- la voz del moreno lo congelo en su lugar –y a ella le hubiera gustado que la llamaras mamá- lentamente se volvió encontrándose con unos cálidos ojos atentos a él.

-¿Lo has escuchado?- daría cualquier cosa porque el mayor dijera que no, acababa de confesarse a una fotografía, recién entendía sus sentimientos y los aceptaba ¡no estaba listo para enfrentarlo!

JongIn sonrió levemente y asintió mientras se acomodaba mejor entre las sabanas. Después de horas de estar abrazados Kyung lo había convencido de ir a la cama para estar más cómodos.

-Si… pero sé que querrás que lo olvide y actúe como si nada hubiera pasado. Será difícil, pero tratare de…-

-No lo hagas…- lo interrumpió –no lo olvides, por favor y… no actúes como si nada hubiera pasado- dijo alejando la miranda. JongIn lo tomo suavemente del brazo llamando de nuevo su atención.

-¿Lo dices en serio?- pregunto en un susurro.

Kyung entendía la resistencia del otro en creer algo como eso, después de todo lo que le había hecho, después de compararlo tantas veces con SeHun, después de usarlo y tratarlo como un sucio secreto y haber jugado con sus sentimientos, por supuesto que entendía.

-Nunca había sentido todo esto por alguien…- dijo presionando su pecho –ni siquiera por él…- se estremeció al pensar de nuevo en SeHun y lo que había pasado –pensé que era amor, pero siempre me sentí tan vacío, con miedo e inseguro… cuando debería sentirme completo, a salvo y amado… es así como te sientes cuando estás enamorado, cuando amas a alguien ¿no es así?-

-Sí. Sientes que esa persona es todo para ti, que harías cualquier cosa por ella sin importar que sufras buscando su felicidad-

-¿Por qué?- pregunto con un nudo en la garganta -¿Por qué hiciste todo esto por mí?-

-Solo pensé que debía ayudarte… pero entonces, sin pensarlo, te robaste mi corazón-

-Pero solo nos conocemos hace unas semanas y yo…-

-Eres un chico con muchos encantos Kyung, eres especial, solo un tonto no caería tan rápido por ti-

-Entonces tu…-

El moreno solo sonrió tiernamente y asintió, calentando el interior del menor. KyungSoo sonrió y se lanzó tomando los labios contrarios en un suave y significativo beso…

 

 

Es tan oscuro estar sin ti…

Todo es tan borroso…

Me hace tanto mal…

Se vuelve peligroso…

Sálvame ya…

Si estoy sin ti no sé quién soy…

Mi corazón puedo escuchar…

Tu nombre está cansado de gritar…

Y es que entre tanta oscuridad…

Yo te convertí en mi claridad…

Dame tu mano ahora y sálvame, sálvame…

Necesito tu amor, antes de caer…

Dame tu mano ahora y sálvame, sálvame…

BTS


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