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TRUE LOVE (HUNHAN - KAISOO) por NaTyK1995

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JongIn estaba sentado en el borde de su cama mirando al piso. El encuentro de hace unos momentos lo tenía nervioso, KyungSoo se había mostrado bastante afectado al ver a SeHun y a LuHan juntos y eso solo le confirmaba que todavía le quedaba un largo camino con el menor. Por supuesto, que tonto de su parte creer que un amor tan devoto como el que le tenía Kyung al castaño se acabaría de la nada.

Kai debía luchar mucho más y tal vez sufrir en el intento por conseguir siquiera una parte del corazón del chico que en poco tiempo se había apoderado de sus pensamientos, alma y corazón.

-No es lo que estás pensando- la nerviosa voz llamo su atención. Sonrió tristemente sin mirarlo a la cara.

-No tienes que explicármelo esta vez…-

-No es lo que estás pensando- volvió a decir un poco más alto y con más decisión.

-Está bien. Olvídalo, vayamos a…-

-¡No es lo que estás pensando!- grito fuera de si Kyung. JongIn esta vez lo miro, el menor estaba al otro lado de la habitación, sus manos hechas puños a los lados de su tembloroso cuerpo, sus ojos húmedos y su labio inferior temblaba.

-Kyung…-

-No me importa que SeHun y LuHan ahora estén juntos…- declaro con las lágrimas recorriendo sus mejillas –es así como debió ser siempre…-

Kyung vio la mirada de pena en el rostro contrario y se volvió dándole la espalda. No soportaba que lo miraran de esa manera.

-No me mires así- solo bastaron un par de minutos para que el mayor lo envolviera entre sus brazos.

-¿Qué es entonces?- susurro cerca al oído del menor. Kai espero, pero la respuesta no llegaba y su corazón dolía aún más –Vamos a almorzar, William…-

-¿No me crees no es así?- el silencio fue la respuesta de parte del mayor.

-Solo vayamos Kyung…- dijo caminando hacia la puerta.

-Kai…-

 

 

 

… …

 

 

 

LuHan suspiro con deleite al sentir la fría mano de SeHun descender suavemente por su espalda, llegar a la curvatura y acariciar una de sus rosadas mejillas. Ambos se encontraban completamente desnudos en la cama del mayor. Le había pedido a SeHun que lo tomara feroz y rápidamente, pero su amado castaño quería ir lento hoy, torturarlo hasta la locura.  

Sintió su cuerpo estremecer cuando uno de los dedos del alto se deslizo por en medio de su pliegue, acariciaba de arriba abajo mientras besos húmedos eran depositados en su cuello, hombros  y espalda. Se aferraba con fuerza a las sabanas, estaba tan cerca, pero SeHun se encargaba de detenerlo justo en el borde para que el placer y la tortura duraran más.

-Se… SeHunnie…- gimió.

-Paciencia amor… paciencia- dijo entre besos.

SeHun se burlaba de él introduciendo uno de sus dedos y moviéndolo lentamente alrededor de su cálido canal.

-No… no puedo… Hunnie por-por favor, no puedo más- suplico, sus caderas se movían con ansias de más contacto.

-Bien… pero cuando este dentro de ti…- le dijo mientras lo ayudaba a volverse y descansar su espalda contra las suaves sabanas –te vendrás conmigo-

-¿Qué?...- el menor jadeo cuando su castaño se posiciono dejando su rostro a centímetros de su bien despierto miembro –No-no creo que pueda…- susurro con el rostro sonrojado.

-¿Aah si?… veamos- sin previo aviso tomo hasta la base el miembro del rubio. LuHan soltó un sonoro gemido que estaba seguro los vecinos escucharían, pero aun no era lo suficientemente alto, aún no había hecho que su rubio se perdiera por completo en el éxtasis.

SeHun lo tomaba lentamente, succionando la punta y tomando su esencia. LuHan gemía y arqueaba la espalda acercándose al tacto, queriendo entrar más si era posible en la cálida boca del mayor. Para LuHan fue demasiado cuando una de las manos del alto comenzó a masajear y pellizcar uno de sus pezones y la otra se hundía húmeda entre sus glúteos y lo penetraba lentamente.

-¡Aah!...- gimió y salto con un estremecimiento -¡SeHun!- grito llegando a su orgasmo, su cuerpo se tensó y llevo su cabeza hasta atrás dejando a la vista su blanquecino y húmedo cuello. Pequeños espasmos y gemidos seguían llegando ya que SeHun no se había detenido, había tragado toda la esencia del menor y continúo lamiendo y succionando desde la base hasta la punta, sus manos tampoco dejaron de trabajar, acariciaban el duro pezón y seguían preparando su tensa entrada para lo que seguía. Porque SeHun no tenía la intensión de parar ahí…

 

 

 

… …

 

 

 

-¡Por favor Kai!- pedía entre lágrimas el menor. En medio de llanto le había contado al moreno lo que había pasado ese día, la razón de su reacción ante SeHun. Kai había pasado por todos los colores y su rostro había reflejado tantas emociones que Kyung temió que este sintiera asco de él, que lo odiara y despreciara, pero no fue así.

Kai se había exaltado, lanzo cosas por la habitación cuidando de no golpearlo a él en el proceso. Maldijo como nunca lo había escuchado hacerlo y juro hacer tantas cosas con el castaño que KyungSoo se arrepentía de habérselo dicho.

-¡Voy a matar a ese jodido hijo de puta!- gruñía el moreno de camino hacia la puerta.

-¡No! ¡Por favor Kai! ¡No hagas nada!-

-¡¿Por qué no?! ¡¿Por qué lo defiendes?!- se soltó del agarre del menor y lo miro, sus ojos ahora tenían un brillo, pero uno oscuro que no le gusto al más bajo.

 -¡Eres tu quien me preocupa!- grito cayendo de rodillas en medio de la habitación. Kyung lloraba, no quería que el moreno cometiera una locura por su culpa.

-¿Qué?- el alto comenzaba a calmarse.

-No quiero que hagas una locura… no me importa lo que le pase a SeHun ¿Qué hay de ti?... ¿Qué hare si terminas preso?... ¡¿Qué hare sin ti?!- Kai llego tan rápido como pudo y envolvió al pequeño en sus brazos.

-No llores Kyung…- le susurro tratando de que se calmara.

-No te vayas… no hagas nada por favor, no me dejes- hipaba con el rostro enterrado en el pecho del mayor.

Asesinar a SeHun era lo que más quería en estos momentos Kai, encontrarlo y con sus propias manos arrebatarle el oxígeno apretando, destrozando el cuello del mandito. Oh SeHun se había ido dejando a  LuHan solo y destrozado, se había ido para encontrarse con el pequeño en sus brazos para destrozarlo a él también y había regresado solo para terminar de joder la vida de ambos chicos. Oh SeHun había jugado con los sentimientos  de un par de inocentes chicos, los había usado para su beneficio, había abusado física y psicológicamente de ambos, Oh SeHun era una enorme piedra en el camino de felicidad y tranquilidad para los dos chicos y para quienes los rodeaban.

Y si no fuera por el hecho de que si llevaba a cabo su cometido terminaría pudriéndose en la cárcel y dejando solos a los dos chicos, Kai se encargaría de pulverizar esa piedra y hacerla desaparecer.

-No voy a ir a ningún lado… no llores Kyung- le pidió al menor reteniendo las lágrimas, sufría por el dolor del más bajo.

Más tarde, ambos estaban en la cama abrazados. Kai aun quería asesinar a SeHun, pero estar entre los brazos del menor apaciguaba su sed de venganza.

-Era tan diferente…- comento KyungSoo acariciando el pecho del moreno –se sentía tan diferente ese día cuando él me toco…-

-Sshh… tranquilo Kyung, no tienes que…-

-Desde que lo conocí siempre soñé con esa primera vez…- continuo sin dejar de acariciar sobre la tela de la musculosa del mayor. Kai se tensó al escucharlo hablar con tanto anhelo del monstruo que lo había hecho sufrir tanto –soñaba con sus besos y la forma en como me acariciaría, lo delicado y suave que sería… lo excitante que sería estar en sus brazos…-

-Basta Kyung… pro favor- enterró el rostro en el cabello del menor tragándose las lágrimas. Así que así se pasaba del cielo al infierno en un segundo. Era horrible.

-Pero me equivoque como el idiota que soy…-

-No Kyung, no digas eso…-

-Fue horrible…- sollozo aferrándose más al torso del mayor –tenia tanto miedo, su rostro… no era el SeHun que había conocido… trate de detenerlo, pero él era más fuerte…-

-Kyung…-

-No quería que me tocara… yo… yo deseaba… quería que fueras tú. Fui el idiota más grande al no darme cuenta antes. Él siempre fue frio y distante… tú eras diferente, tan cálido y atento, tan suave… no eres como él y eso me gusta, me encanta-

JongIn recordó días atrás, la noche de ese horrible día cuando Kyung le había dicho esas palabras.  “-Siempre me lo preguntaba y deseaba que fuera así… pero no quiero que sea de esa forma, él no es como tú y tu no eres como él-”    

Así que a eso se refería.

-Kai… fui un idiota y te hice mucho daño… pero por favor no me dejes, no sé qué haría sin ti- pidió dando un beso en la base del cuello del mayor. JongIn se estremeció por el contacto.

-No te dejare Kyung- prometió aferrándose al pequeño cuerpo. Busco con ayuda de sus manos el rostro del menor y lo levanto hasta tenerlo frente a frente, lo miro por un momento perdiéndose en los húmedos y tristes ojos del chico. Se acercó lentamente y al ver que Kyung se lamia los labios preparándose para el beso sonrió y termino con la distancia.

Acariciaba los labios contrarios cuando fue sorprendido por el sin hueso del menor, gustoso le abrió paso y lo dejo dominar por un momento. KyungSoo gemía y temblaba animando al moreno a profundizar el beso y a usar sus manos para hacer sentir mejor a su pequeño chico.  Kyung tenía una de sus piernas doblada por la  rodilla con la que se ayudaba para mover la cadera y presionarla contra la del mayor, deslizo su mano por el muslo hasta llegar al borde de la remera azul del menor que no pudo detenerlo, continuo con su caricia arrastrando la prenda y dejando a la vista la suave y delicada piel. Sin poder resistirlo JongIn tomo la cintura del bajo y con un posesivo movimiento lo atrajo hacia su cuerpo, sus entre piernas chocaron enviándolos a ambos al borde.

-¡Aah!- gimió KyungSoo mientras su cuerpo se tensaba –No…- pronuncio sin aliento cuando el moreno intento alejarse.

-Lo siento yo…- Kai se odio. Kyung acababa de contarle la horrible experiencia que había tenido a manos del imbécil de SeHun y él estaba allí atacándolo, aprovechándose del estado quebrado y frágil del menor. No Kai, no eres mejor que ese desgraciado, le decía una voz en su interior.

-No te detengas… por favor no…-

-No esta vez Kyung…- Kai sabía que lo que más quería el menor en estos momentos era olvidar y él siempre le ayudaba a hacerlo, pero  no se sentía capaz, no podría soportar llegar tan lejos para al siguiente día continuar siendo solo la cómoda y dispuesta compañía del menor.

-No quiero olvidar…- hablo entre las rápidas respiraciones. Tomo la mano del mayor y la coloco de nuevo en su cintura impulsando sus caderas para sentir la dureza de ambos –se siente tan bien…- gimió –por favor Kai…-

El deseo en el rostro del menor era tan evidente, su pecho subía y bajaba, su cuerpo se retorcía y su boca hacia los sonidos más eróticos que nunca antes había escuchado. Pero Kai temía llegar tan lejos ¿que si Kyung lo odiaba al día siguiente? ¿Que si nada cambiaba después de esto?

-Kyung… ¿no lo olvidaras mañana cierto?- pregunto con temor. El menor se impulsó una vez más hacia la cadera del mayor y gimió endureciendo más al moreno.

-Nunca… nunca lo olvidare… nunca Kai- decía entre jadeos. Sin poder resistirlo más, el moreno se lanzó sobre los labios del chico.

Kyung antes había tenido una horrible experiencia y él se encargaría de hacerle olvidar esos amargos momentos, sembraría en el menor una exquisita experiencia difícil de olvidar y de remplazar.

Dejo los suaves e hinchados labios del bajo tomando en su boca la cálida piel del cuello, succionando, asegurándose de dejar marcado al pequeño y que todos vieran que le pertenecía a alguien, que no estaba solo. Kai solo podía excitarse cada vez más con los eróticos sonidos que escapaban de entre los rosados labios. Kyung lo estaba disfrutando.

En medio de besos, caricias y gemidos fueron deshaciéndose de la ropa, solo la suave tela inferior los separaba.

Kyung se tensó cuando vio la mirada fija del alto en su vientre. Desde que había llegado a Corea no la había pasado muy bien y tanto estrés y angustia se habían visto reflejados en la perdida de sueño y apetito. Había adelgazado un poco y las pequeñas y pálidas estrías en su piel eran horribles.

Trato de cubrirlas con sus manos, pero Kai se lo impidió.

-Son horribles…- dijo por lo bajo desviando la mirada.

Kai sonrió y beso el vientre contrario haciendo que este se retrajera por la impresión.

-Eres hermoso Kyung- susurro sobre la piel. Continuo besando, pasaba del vientre a la cintura y el pecho, se detuvo un momento y con la mirada fija en el contrario tomo en su boca uno de los duros pezones.

KyungSoo se arqueo y gimió alto. Por el estremecimiento de su  cuerpo Kai casi juro que  el pequeño se había corrido. Ciertamente había una pequeña cantidad de humedad en la ropa interior del menor, pero no lo suficiente como para haber terminado en ese momento.

-¡Oh por Dios!... Kai…-  Kyung parecía estar a punto de perder la conciencia, rodeo con sus piernas la cintura del alto y lo acerco a su aun despierto miembro.

-Kyung… en verdad… quieres que pase…- con toda la intensión Kai se impulsaba simulando pequeñas envestidas –dímelo Kyung… porque no creo… que pueda… detenerme… después…- dijo entre estocadas.

KyungSoo gemía cada vez más alto y se aferraba al moreno.

-¡Sí!... tómame Kai… sería muy feliz si mi primera vez es contigo…- el menor lo acerco para compartir un pequeño beso –te necesito Kai… te necesito tanto, tómame, hazme tuyo…-

El nombrado sonrió, no eran las palabras que quería escuchar, pero estaban bastante cerca y sabía que con un poco más de esfuerzo lograría conseguirlas.

-Te quiero tanto Kyung…- declaro antes de lanzarse sobre los provocativos labios…

 

 

 

… …

 

 

 

-Te amo Lu…- susurro SeHun en cuanto se adentró en el menor –te amo tanto-

-Yo… ¡aah!- gimió y curvo su espalda. Placer recorría su cuerpo con las estocadas del mayor –yo tam-también te amo… ¡Hunnie!-

Con el menor de rodillas en la cama totalmente expuesto para él a SeHun le permitía llegar hasta el despierto y húmedo miembro de este. Lo deslizaba entre su mano, acariciando con su pulgar la punta y la pequeña hendidura estremeciendo a su amado rubio y logrando que gimiera más alto.

SeHun aumento la velocidad de sus envestidas, el sonido de piel contra piel y humedad lo estaban llevando a la locura. Acariciaba con devoción cada parte del cuerpo de su amado.

Cuando se sintió cerca salió lentamente del menor quien intento protestar por la interrupción del placer, SeHun lo calmo besándolo suavemente mientras lo recostaba por completo en la cama quedando ambos frente a frente.

LuHan se derretía en los brazos de su castaño, el beso era tan delicado que quiso llorar, este era su SeHunnie, el chico que aunque frio era tan cálido y amable, el amoroso castaño que lo trataba como si de una pieza de cristal se tratara. Acaricio con sus temblorosas manos la espalda y costados del mayor, la suavidad, la delicadeza y la fuerza de sus miradas se sentía mágica, LuHan no podía ser más feliz ahora que había recuperado por completo a su amado SeHun.

Tanta felicidad solo era opacada por el sentimiento de pérdida de su familia. A su madre le hubiera gustado verlo tan feliz y junto al castaño y su pequeña HaNeul reiría alto y celebraría que al fin sus dos príncipes estaban juntos.

-¡Mhgn!- gimió y su cuerpo se tensó. Sus mejillas se encendieron aún más al escuchar la suave risa del castaño.

-Pensé que te había perdido-

-Tonto… ¡Aah!- cubrió su boca para no soltar más gritos, los vecinos ya habían escuchado suficiente.

-Lo encontré- sonrió triunfante SeHun y continuo con su suave movimiento de caderas atacando el punto dulce del rubio.

El rostro de LuHan se desfiguraba por el placer, sus manos se movían sin saber de dónde agarrarse y su espalda se encorvaba, estaba cerca. SeHun celoso de las mordidas que el menor le daba a sus propios labios se lanzó para tomarlos en un profundo beso, dejo caer su cuerpo para que sus pechos se tocaran, las piernas del menor se aferraron a su cadera y espalda, las manos al fin habían encontrado un buen lugar, una sobre sus hombros y la otra acariciando su cabello mientras que con las suyas apoyaba su peso y acariciaba la mejilla sonrojada y húmeda de su amado rubio.

Disfrutaron del clímax juntos, abrazados y sumergidos en el beso. Las suaves envestidas continuaron prolongando el placer al igual que el beso y solo cuando ambos se sintieron satisfechos se separaron lo suficiente como para mirarse a los ojos y aun sentir el aliento del otro.

LuHan no creía que podía sonrojarse más, pero sintió como la temperatura en sus mejillas aumento al sentirse atrapado en la intensa mirada del castaño.

-Te amo tanto- dijo el alto antes de besarlo una vez más…

 

 

 

… …

 

 

 

-¡Ahg!...- Kyung gimió y se aferró al brazo del moreno. JongIn detuvo el movimiento de su mano y miro con preocupación al menor. No tenía nada más que aceite de arándanos para hacer más fácil el camino y temía estar lastimando a su pequeño –ya… ya estoy listo- dijo en un susurro. El moreno sonrió y retiro sus dedos del interior preparándose para lo que venía.

Tomo las piernas del menor y las llevo hasta su cadera para que este se aferrara de ella, se posiciono y dándole una amorosa mirada al más bajo comenzó a adentrarse en el cálido y apretado interior.

Fue lento cuidando y asegurándose de que  fuera placentero para Kyung. Aunque el dolor era evidente en el rostro del chico, nunca dio indicios de que quisiera que se detuviera, por el contrario se aferraba a su cuerpo, gemía y mordía sus labios, le dolía, pero también lo disfrutaba.

Una vez dentro espero a que el menor se acostumbrara a su tamaño mientras besaba y acariciaba su cuerpo. Poco después Kyung se movió incentivándolo para que él también lo hiciera.

JongIn no podía creer el sentimiento y las sensaciones que recorrían su cuerpo, era tan maravilloso, tan mágico. Las apretadas paredes de Kyung lo apresaban y en cada suave embestida una corriente de placer se extendía desde su miembro hasta cada centímetro de su cuerpo, su vientre se contraria, su espalda se encorvaba y su respiración se aceleraba. Moriría de vergüenza porque a ese paso no duraría mucho.

Kyung se aferraba con sus temblorosas piernas a la cadera del alto, con su brazo envolvía el cuello para traerlo cerca mientras su mano acaricia la tibia mejilla, sus bocas estaban tan cerca, cada uno respiraba el agitado y cálido aliento del otro y se perdían en las intensas miradas cargadas de lujuria y placer. Los exquisitos gemidos de placer del menor fueron callados por el moreno quien fue incapaz de resistirse a los provocativos labios.

El suave y erótico movimiento de ambos continuo hasta que en medio de caricias y gemidos callados por el apasionado beso alcanzaron el éxtasis.

Cuando la bruma del placer comenzó a aclararse, KyungSoo enrojeció aún más al sentir que una de las manos del moreno había estado todo ese tiempo envuelta en su miembro, su cuerpo era sacudido por pequeños espasmos por la sensación de la caricia. JongIn continuaba acariciándolo, esparciendo su húmeda semilla por su longitud y prestando especial atención a la punta y hendidura.

El beso continuo al igual que la íntima caricia, JongIn barría con la otra mano desde su muslo, pasando por la cadera y costado hasta su cuello y llegando hasta su mejilla, acariciando esta con el pulgar. El menor se sentía como si se tratase de una deidad, Kai pareciese que lo adorara con cada caricia, que venerara cada centímetro de su cuerpo y la mirada del chico lo consumía, esos oscuros y hermosos ojos lo miraban como si fuera la joya más brillante y hermosa del mundo.

JongIn le trasmitía tantas emociones que KyungSoo comenzó a tener miedo de no poder con todas ellas, el mayor era tan puro que Kyung temía mancharlo, temía hacerle daño a esa maravillosa persona que por asares de la vida había encontrado en el peor momento.

-¡Mghn!- gimió en medio del beso mientras el éxtasis lo recorría otra vez. KyungSoo no podía creer que en su primera vez se había corrido dos veces.

Este momento era mil beses mejor que lo que algunas vez soñó. JongIn beso su cuello y mejillas y se deslizo fuera de su cuerpo con delicadeza antes de hacerse a un lado y tomarlo en un cálido abrazo.

Escucho al moreno suspirar y soltar una risa nerviosa que lo hizo sonreír.

-Increíble-

-¿Tú crees?- pregunto en su susurro escondiendo el rostro en el cuello del mayor.

-Tú… ¿tú no?- movido por el miedo que sintió en la voz de Kai levanto el rostro en busca del contrario y lo beso lentamente siendo correspondido de inmediato.

-Perfecto… gracias Kai- susurro en medio del beso.

-No me lo agradezcas Kyung… solo no lo olvides mañana, por favor-

-¿Cómo podría olvidar algo como esto?-

-Eso pensé-

-Tonto-

-Tal vez… pero soy un tonto enamorado, tu tonto-

-Mi… mi tonto-

-Kyung… Yo…- tomo la mejilla del menor y la acaricio con dulzura –te amo- la bonita sonrisa del bajo desapareció poco a poco antes de incorporarse y sentarse dándole la espalda. Lo que menos quería era arruinar el bello momento, pero sentía que si no lo decía su corazón iba a explotar.

-Qué cosas dices- el menor trato de escucharse en calma y divertido, pero el temblor en su voz lo delato. JongIn se sentó tan cerca como pudo y envolvió en sus brazos el pequeño cuerpo, la punta de su nariz apoyada en la mejilla contraria y mientras hablaba sus labios rozaban la nívea piel.

-Kyung… lo que siento por ti es tan fuerte que no puede ser otra cosa que amor…-

-Quizá… quizá estas confundiendo tus sentimientos con…-

-He querido a muchas personas en mi vida… así como he amado a otras y el sentimiento es totalmente diferente… te quise en un principio, pero ahora estoy seguro de que te amo-

-¿Cómo?- volvió el rostro, solo una delgada línea separaba sus bocas. La cercanía y el aliento embriagador del alto lo transportaban a un mundo de placer y extraños sentimientos -¿Cómo puedes estar tan seguro?-

-Porque quiero hacerte feliz, quiero más que nada en esta vida que seas feliz y que lo tengas todo, quiero hacerte sentir amado y que nunca más sientas lo que es el dolor…- JongIn rio nerviosamente –sé que es muy cliché y ridículo… pero te bajaría el cielo entero si pudiera Kyung, haría cualquier cosa por ti… mi corazón grita y dice que te ama, mi mente grita y dice que te ama… Kyung… nunca había sentido esto antes, tan fuerte y profundo… te amo Kyung, te amo-

El nombrado fue incapaz de seguir sosteniendo la intensa y amorosa mirada del alto, su cara estaba tan roja y caliente y su pecho se sentía tan lleno, tan cálido que temió que le explotara. En otro momento Kyung se hubiese burlado del chico, era algo así como alérgico a tanto dulce, las cosas cursis no eran lo suyo para nada, pero por alguna razón cuando estas venían del apuesto moreno lo único que quería hacer era sonreír como un tonto y abrazarlo fuertemente. 

Ahora Kyung amaba escuchar a Kai cantándole, arrullándolo y consolarlo con su hermosa voz, amaba ser abrazado por Kai, amaba demasiado ser besado por Kai, amaba ser el centro de atención de Kai y amaba saber que Kai sentía algo tan profundo y puro por él, KyungSoo amaba…

Sus pensamientos se cortaron con tal revelación y por el delicado beso en su mejilla, JongIn le hablaba al oído.

-No tienes que decir nada… sé que es difícil para ti… pero también sé que pronto escuchare esas palabras de tu boca… sé que las dirás mi amor- susurro entre beso y beso. Una exorbitante emoción recorrió al menor al escuchar esas palabras, mi amor.

Kyung volvió el rostro y tomo entre sus manos las mejillas del moreno enfrascándolos en un apasionado beso. Con la ayuda de su peso comenzó a llevar el cuerpo del mayor hacia la cama, llevo una de sus piernas del otro lado de la cadera del moreno dejando así que sus miembros se encontraran de nuevo, húmedos y listos para otro apasionado encuentro.

-Te quiero Kai…- susurro, y aunque no eran las palabras que realmente quería decir estaba seguro que sus ojos reflejaban sus verdaderos sentimientos, la sonrisa y la humedad en los ojos del mayor se lo decía.

Gemían, jadeaban, se besaban, acariciaban y tomaban con una ternura inigualable, con amor y pasión, se adoraban y amaban con vehemencia…

 

 

 

… …

 

 

 

-SeHunnie…- llamo el rubio desde el sofá.

-Mmn- le contesto el alto desde la cocina. El menor espero hasta que el castaño se sentara a su lado para poder hablar. Sonrió al tomar el tazón de palomitas hechas por su amado, después de un par de sesiones de sexo y amor le había pedido que vieran una película.

-Dime amor- SeHun envolvió los hombros del menor con su brazo y lo acerco, no pudo evitar desviar la mirada hacia las esbeltas piernas. LuHan solo vestía una de sus camisas, lo había visto ponérsela después de la última ronda y sabía que no llevaba más que la blanca tela sobre su cuerpo. Su mano viajo por el muslo con el ánimo de levantar la prenda y admirar la bella vista, pero el menor palmeo y frustro su intento.

-¡Deja pervertido!- dijo con un bonito mohín. SeHun rio y dejo un beso en la rosada mejilla.

La película empezó y minutos después LuHan volvió a llamarlo.

-SeHunnie…-

-Mmn-

-Crees… ¿tú crees que Kyung es bueno para Kai?-

-¿A qué te refieres?-

-KyungSoo no sería capaz de lastimar a Kai ¿cierto?-

-¿Por qué lo haría?-

-No lo sé… tú lo conoces, él ¿es bueno?-

LuHan había visto la forma en la que Kai miraba al pequeño Kyung y solo esperaba que el menor le correspondiera con la misma intensidad a su amigo. Kai ya había sufrido bastante y merecía más que nadie ser feliz.

-Claro que si, Kyung es incapaz de hacerle daño a una mosca-

-Entonces Kai estará a salvo con él y podrá ser feliz- dijo con una sonrisa.

-¿De qué hablas? ¿Por qué…?- la mirada de obviedad del rubio le dio la respuesta –te refieres a que Kyung y… ¡Kyung y ese negro!... ¡imposible!-

-¡A quien le llamas negro!- el menor golpeo suavemente el brazo del alto con su puño –su nombre es Kai… olvídalo no lo llames así ¡JongIn, su nombre es JongIn!-

-Para mí siempre será el negro- se quejó infantilmente y cruzo los brazos.

-¡SeHunnie! Se amable-

Menos de un minuto le tomo al castaño acabar con la distancia y volver a envolver al menor en su brazo.

-De verdad crees que Kyung y… tu amigo están… bueno ¿saliendo?-

-SeHunnie amor, tendrías que ser ciego para no ver la atracción que hay entre esos dos-

-Supongo que lo soy porque no vi una jodida cosa- fue golpeado al instante por uno de sus cojines.

-Eres un insensible con una boca sucia-

-No deberías decir eso, no después de lo que hizo mi boca hoy- sonrió al ver las mejillas rojas del menor -¿lo recuerdas?- LuHan se cruzó de brazos y desvió la mirada. SeHun comenzó a acercarse haciendo que ambos comenzaran a caer sobre el sofá –tal vez deba recordártelo-

-¿De nuevo? Pero… ya lo hicimos como cinco veces-

-No es suficiente para mi amor… nunca es suficiente-

SeHun se lanzó en busca de los adictivos labios sumiéndolos en la bruma del placer otra vez… 

 

 

Cuando te miro… El tiempo se detiene…

No sé desde cuando comencé a sentirme así…

Llegaste un día como un sueño… Haciendo temblar mi corazón…

Puedo sentirlo…

Te amo… ¿Puedes escucharme?...

Solo tu… la persona que veo al cerrar mis ojos…

El amor ha llegado soplando fuertemente…

Cuando sea… Donde sea que estés…

Cuando sea… Donde sea que estés…

Oh amor, amor, amor…

Te sigo queriendo aun cuando me apartas de tu lado…

Mi corazón solo te conoce a ti…

Te amo… ¿Puedes escucharme?...

Solo tu… la persona que veo al cerrar mis ojos…

Incluso si todo cambia, una cosa no lo hará…

Eres mi amor y yo soy el tuyo…

Yoon Mi Rae


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