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TRUE LOVE (HUNHAN - KAISOO) por NaTyK1995

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“-SeHun… SeHun es… el hijo del Señor Oh… entonces…-”

-No…- susurro con la mirada perdida. Algo se había quebrado en su interior y esa sensación era muy conocida para él, su corazón… su corazón se había roto –dígame que no es cierto… por favor- le pidió en medio de lágrimas al pelinegro frente a él, la Señora Min le apretaba la mano en señal de apoyo.

-Escúchame por favor, no te alteres- le pidió el abogado, pero ya era tarde, el rubio negaba frenéticamente y comenzó a levantarse en busca de aire, ya que había olvidado como respirar. 

-LuHan, cariño por favor- intento la mayor también. 

-No, no, no… ¡NOOOOO!- grito – ¡NO ES POSIBLE! ¡NO LO ES! ¡NO, NO!- intento correr hacia la puerta pero los brazos del pelinegro lo detuvieron y lo apretaron en un abrazo. 

-Espera… no es lo que crees- ninguna palabra lograba tranquilizar al menor así que no tuvo otra opción y lo dijo. 

-¡SEHUN NO ES TU HERMANO!- grito y cuando el cuerpo del rubio se detuvo de inmediato, KyuHyun supo que ese era el problema –tranquilo… no son hermanos…- le susurro acariciando la cabeza de este para tranquilizarlo. 

Algunos minutos fueron necesarios para que LuHan se tranquilizara por completo, todavía lloraba y sollozaba suavemente, pero estaba más calmado. En su cabeza la idea de que SeHun fuera su… eso,  lo atormentaba.

Aferrándose al cuerpo del abogado, tomando un suspiro el mayor continuo con su relato. 

-La Señora ParkBoom no te lo dijo por que habías sido concebido fuera de un matrimonio y no quería que resultaras lastimado- 

-¿Cómo…?- interrumpió con la voz quebrada el menor. 

-LuHan…- hablo esta vez la mayor, llorando también –tu madre se enamoró del Señor Oh, siendo muy joven y puedo asegurar que este también lo hizo de ella, desafortunadamente él ya se encontraba casado y…- 

-SeHun…- volvió a interrumpir.

-Ya te dije que no…-

-Si… si no somos…- la palabra se ahogó en su garganta –entonces ¿él?- 

-Solo te diré que puedes estar tranquilo… no tienen ninguna relación consanguínea- le aseguro el abogado. Los pensamientos del rubio estuvieron más tranquilos, el solo hecho de pensar en lo que SeHun y él habían hecho todo este tiempo y de que ellos fueran… no, no podía imaginárselo. 

-Mi… mi madre era… la aman…- 

-No lo digas- le corto la mayor –Tu madre fue una respetada y noble mujer enamorada, nada más- concluyo, LuHan sonrió débilmente por lo dicho, eso sonaba mejor. 

-Cuando el Señor Oh se enteró de tu existencia, los llevo a vivir a la mansión, quería tenerlos cerca, cuidarlos y velar por ustedes, no quería cometer el mismo error otra vez… alejarse de su amada y su hijo- continuo KyuHyun. 

-¿Otra… vez?- lo miro el menor desde el suelo, donde se encontraba  aún.

-Veras… no soy quien para decir eso… no eres el único hijo que el Señor Oh tuvo fuera del matrimonio- 

-¿Qué?- LuHan se sintió dolido por el hecho de que ese hombre no tomara en serio a su difunta madre y también porque… SeHun.

-Yo puedo contarte…- interrumpió una suave voz, la atención se centró en el joven que por segunda vez salía de su escondite -Hola…- sonrió tímido –mi nombre es JaeJoong, Oh JaeJoong- se presentó y el rostro del menor reflejo que había entendido. 

-Mi madre me cuenta la misma historia cada vez que se lo pido- sonrió de nuevo acercándose y sentándose en el suelo frente a LuHan –de cierto modo es una linda historia… hace muchos años, el Señor Oh conoció a un grupo muy peculiar de amigas, Kim EunJung, Lee ChaeRin y Park Boom –LuHan se sorprendió al oír eso, ¿su madre y la Señora Oh eran amigas? 

-ChaeRin y ParkBoom eran unas humildes jóvenes de bajos recursos, hijas de las empleadas de confianza de mi abuela- al decir esto la mirada de JaeJoong se desvió a los ojos de la Señora Min, esta le negó suavemente… aún no era tiempo de esa parte de la historia, el joven entendió y continuo -Mi madre por el contrario pertenecía al mismo nivel social que el Señor Oh… al parecer este siempre estuvo enamorado de mi madre EunJung y ella de él, pero ChaeRin también lo estaba y no parecía muy contenta con la idea de que él no le perteneciera… años después en la adolescencia ChaeRin engaño a nuestro  padre y logro casarse con él, con la historia barata de que estaba muy enferma y moriría y su última petición era enamorarse y casarse… el Señor Oh era muy noble y acepto, pero con el tiempo ella solo mostro mejoría y no murió como lo había dicho… fue entonces que ambos, mi madre y nuestro padre comenzaron una relación clandestina, allí nací yo… pero la Señora Oh se enteró de todo y los amenazó con hacerme daño si no se separaban, mi madre huyo a Italia y nunca más se volvieron a ver…-

-meses después ChaeRin le dio a conocer a tu padre que estaba embarazada de…-interrumpió el abogado. 

-SeHun…- termino LuHan, atento a la historia. 

-Dos años después, ParkBoom apareció de nuevo en la vida del Señor Oh, la bondad y humildad de esta conquisto  al solitario hombre y sin darse cuenta ya se encontraban en una relación y producto de ese amor  naciste tu… de nuevo ChaeRin intervino y se encargó de separarlos… pero nueve años después el destino permitió que se encontraran otra vez y esta vez él no los dejo ir… sin saber que estaban más seguros lejos de ella- 

-Por eso ella…- dijo LuHan recordando –por eso ella nos odiaba- recordando los malos tratos que su madre y él tuvieron que soportar. 

-Así es… debo decir que lo demás es historia, sabes cómo termina esto, el Señor Oh enfermó y quiso asegurarse de dejar en buenas manos todo lo que le pertenece- 

Sabía que estaba en contra de las políticas, pero el abogado les leyó  el testamento a los jóvenes para que estos estuvieran preparados para ese día, no cabían de la sorpresa cuando terminaron la lectura. Al escuchar la historia LuHan tenía muchos sentimientos encontrados al igual que muchas dudas. 

-¿Por… porque a mí?- KyuHyun se encontraba explicándoles que debían hacer cuando la voz del rubio interrumpió -¿Por qué yo? Usted… es mayor… usted debería…- pregunto mirando esta vez a JaeJoong, este le sonrió suavemente antes de contestar. 

-Nuestro padre, era un hombre muy inteligente… si dejaba toda su fortuna a SeHun, él sabía que allí tras su hijo estaría ella, esa bruja… por otro lado si me la dejaba a mi… bueno solo soy un loco diseñador, no sé nada acerca de administrar o números y empresas… eso no es lo mío y creo que él lo sabía- sonrió tristemente al decir eso ultimo –además soy muy débil, tú eras la única opción, eres más fuerte que nosotros… nuestro padre confía en ti- 

LuHan en otra situación hubiera sonreído y estaría saltando de felicidad, el hombre que cuido de él de pequeño, quien le enseño tantas cosas y le dio tanto amor,  ese al que él siempre vio como a un padre y amo como a uno,  si era su padre después de todo, el verdadero…

 

-¿Señor Oh?-

-¿Si pequeño?- su sonrisa era muy hermosa y sincera, recordaba LuHan cuando algunos años atrás siempre interrumpía al Señor Oh en su oficina.

-¿Qué hace?-

-trabajo… ven- el rubio amaba cuando este lo invitaba asentarse en  su regazo y lo envolvía en sus brazos.

-¿Puedo ayudar?-

-Claro- pero siempre terminaba dormido en el pecho del mayor antes de que este comenzara con su trabajo.

 

LuHan recordaba todos los momentos que vivió junto al Señor Oh y como este siempre lo miro con tanta devoción y cariño y entonces comenzó a llorar otra vez al recordar aquella noche.

 

-Lo siento- era la voz de su madre.

-No te preocupes, sabes que me encanta tenerlo cerca- el mayor lo apretujaba a su pecho y acariciaba su cabeza, de nuevo se había quedado dormido en su regazo.

-Pero… te interrumpe y…-

-Boomie… está bien, lo llevare a dormir- sintió movimiento y en unos segundos las frías sabanas de su cama en ese entonces lo abrigaron.

-Mi pequeño…- susurro el hombre –siempre te protegeré, no permitiré que te alejen de mí, no otra vez… te amo mi niño… mi querido hijo- 

 

En ese momento LuHan tomo aquellas palabras como una forma de cariño del hombre, tal vez así lo veía él, tal como él lo veía como a un padre,  pero ahora lo entendía y una pequeña sonrisa se formó en su rostro. 

-Actúen indiferentes, no les demuestren miedo o debilidad… si ellos nos temen a nosotros será mucho mejor- las palabras del abogado llenaban la habitación, despertando a LuHan de sus pensamientos –en la carta que me dejo el Señor Oh, habían instrucciones acerca de lo que debían hacer… y una de ellas es no autorizar ni entregar la parte que le corresponde a SeHun, hasta que él se recupere- LuHan miro aterrorizado al joven castaño ¿recuperarse? 

-¿Q…que? Él ¿está enfermo?- interrumpió al abogado, este lo miro por un momento antes asentir.

-Sí, lo dije hace un momento, sufrió una extraña enfermedad y quedo en estado de coma, pero SungMin, su doctor lo está tratando y se está recuperando favorablemente- volvió a repetir, LuHan se sonrojo avergonzado pues no había prestado atención a lo que KyuHyun estaba diciendo y se disculpó. 

La tarde paso lento para LuHan, KyuHyun les había entregado la lista de instrucciones y no podía creer lo que tenía que hacer… ¿sacar a la Señora Oh y a SeHun de la mansión? ¿Dejarlos en la calle?, eso tan cruel quería su padre que hiciera, pero ¿Por qué? SeHun era su… hijo. 

La idea de nuevo paso por su cabeza y estremeció su cuerpo, el abogado le había dicho que no había nada de que reocupare con respecto a ese tema  pero, si él decía la verdad entonces… ¿Qué pasa con SeHun? ¿Cómo pueden tener el miso padre y no ser hermanos? Y… ¿si era mentira… si, si eran hermanos? 

La cabeza del rubio comenzó a doler y no podía soportarlo más, se encontraban cenando los cuatro cuando el decidió acabar con su agonía. 

-¿Cómo es posible…?- la atención se dirigió a él -¿Cómo es que tenemos el mismo padre pero no somos hermanos?- pregunto con su voz ahogada, el solo pensar en eso, su corazón dolía. JaeJoong lo miro confundido, había escuchado el alboroto cuando el menor se había enterado de que SeHun era su hermano ¿acaso los pequeños no se llevaban bien? Pero habían vivido juntos por mucho tiempo y… 

-¿Qué tendría de malo?- interrumpió JaeJoong -¿Qué tan malo es que SeHun sea nuestro hermano?- 

-¡CLARO QUE LO ES!- grito el rubio soltando los cubiertos, la mayor y los demás saltaron en su lugar, Jae estaba muy sorprendido y dolido por la actitud de su hermano menor.

-Él y yo… no… es imposible…- susurraba mientras se tomaba de la cabeza, las lágrimas de nuevo amenazaban con salir y él ya no quería llorar. 

-LuHan…- lo llamo KyuHyun, el menor lo miro con algo de miedo a la respuesta de este –te lo aseguro, SeHun no es tu hermano- 

-¿Entonces tampoco es el mío?- pregunto enojado el otro rubio, la idea de negar a su hermano le enfurecía. 

-Solo… hagan lo que el Señor Oh les pidió… cuando eso pase entonces sabrán el porqué de todo esto, por el momento… SeHun no es tu hermano LuHan- dijo firme KyuHyun volviendo a cenar y dando por cerrada la discusión. 

LuHan sentía como si una estaca se hubiera clavado en su pecho, la situación lo estaba matando, pero no podía hacer más, si el abogado le estaba diciendo y asegurando eso, creería en él…

 

 

 

… …

 

 

 

-¿Estas bien?- la suave voz llego a los oído de LuHan, rápidamente se volvió y vio a JaeJoong parado en la entrada de la sala, mirando con tranquilidad. El joven se acercó y se sentó junto a él suspirando audiblemente. LuHan lo miraba atento, ese chico frente a él tenía un ligero parecido al Señor Oh, sus ojos y sus labios le recordaban al hombre, ambos tenían el cabello rubio como el Señor Oh en su juventud y entonces… LuHan supo que tenía que hacerse a la idea de que JaeJoong era su hermano mayor. 

-¿Está todo bien?- volvió a preguntar Jae, el menor simplemente asintió -¿Seguro?- volvió a asentir con su mirada atenta en los ojos contrarios –Bueno, son las tres de la mañana y estas aquí sentado, con la ventana abierta a pesar del frio y muy pensativo… creo que algo está pasando- dijo con una sonrisa el mayor, pero LuHan permanecía en silencio, desvió la mirada al cielo despejado y suspiro. 

-¿Cómo es  él?- pregunto minutos después JaeJoong, sorprendido LuHan lo miro y le respondió. 

-Un buen hombre… cariñoso, amable, respetuoso, responsable y noble… él, era un buen padre con Se… SeHun- dijo perdido en sus pensamientos, el mayor sonrió tristemente.

-Quiero conocerlo- susurro.

-Lo harás… cuando se recupere- le animo el rubio menor.

-Y... ¿SeHun?- volvió a preguntar Jae. LuHan se congelo por un momento pero pudo hablar. 

-Era un maldito mocoso engreído y grosero, orgulloso como él nadie más… perezoso y descortés- sonrió al recordar la clase de malcriado que era el castaño de pequeño –pero con el tiempo, se convirtió en un hermoso niño mimado y tierno- Jae sonrió, pero entonces recordó la discusión anterior y quiso arriesgarse a preguntar. 

-No te enojes… es solo que no sé qué está pasando y… ¿Por qué no te gusta la idea de que SeHun es nuestro hermano?- el corazón de LuHan latía con velocidad, no quería que su hermano mayor pensara que era un enfermo,  pero debía decírselo,  lo que se les avecinaba debían enfrentarlo juntos.

-Veras…- JaeJoong estaba bastante sorprendido, LuHan le había contado todo, desde que conoció a SeHun, hasta lo que apenas hace unos días había pasado con el castaño, no pudo decir nada solo abrazar al menor que había comenzado a llorar. Ahora él también moría por saber la verdad, sino seria horrible, y sus hermanitos resultarían lastimados.

 

 

 

… …

 

 

 

La mañana siguiente ambos se despidieron no sin antes acordar que se encontrarían en la tarde para salir y conocerse más, para reponer el tiempo perdido, la Señora Min se había ido el día anterior después de dejar todo en claro y LuHan se fue a su casa para descansar y pensar las cosas. El número de llamadas y mensajes que tenia de SeHun lo desconcertó, no quería verlo, no en este momento, no sabría cómo comportarse con él. Así que sin responder partió a su hogar.

-¡Maldición!- dijo el pelinegro apretando los dientes y pateando el bote de basura que había en el callejón, el rubio acaba de tomar un taxi y había salido del apartamento de su Hyung, lo peor  es que había pasado la tarde anterior y la noche entera allí. Y si… ¿LuHan ya sabía todo?

-No puede ser- susurro al aire, si el rubio ya sabía todo, entonces él debía entrar en escena. Una diabólica sonrisa se plantó en su rostro y rápidamente se subió a su auto.

-Despídete de LuHan… Oh SeHun- dijo y se soltó a reír como un loco.

 

 

 

… …

 

 

 

Dos días habían pasado, JaeJoong y LuHan se habían vuelto muy unidos, salían y se divertían conociéndose más, practicaban juntos para el día de la lectura, por el momento todo estaba bien, aunque el menor en esos dos días estaba haciendo lo imposible por evitar a SeHun, no se sentía preparado para enfrentarlo.

Esa tarde LuHan se estaba arreglando para ir a verse con su hermano cuando un suave toque se escuchó en su puerta. Algo extrañado el menor se acercó a ella, la tía Min había ido de compras, MinSeok estaba en clases y KyungSoo simplemente se había ido.

Recordar al menor pelinegro planto en LuHan un extraño sentimiento. Una fecha importante y triste se acercaba para su moreno y querido amigo, una que siempre pasaban juntos. Sin embargo, en esta ocasión, JongIn le había pedido perdón al anunciarle que llevaría a KyungSoo en lugar de a él.

No pudo evitar sentirse un poco triste por eso, pero el sentimiento se esfumo al ver la sonrisa de JongIn y el hermoso brillo en sus ojos. Al parecer ambos iban muy bien en su peculiar relación. Aunque LuHan aun temía que su amigo resultara herido, ya que era difícil de creer que los profundos sentimientos que Kyung aseguraba tener por SeHun, hubieran desaparecido así como así.

LuHan solo quería que ambos chicos encontraran la felicidad sin herirse en el intento.  

-¿Hyung?- el rubio se sorprendió al ver a YongHwa a esa hora en casa, el mayor debería estar trabajando.

-Hey Lu- saludo este. El nombrado frunció el entrecejo y desvió la mirada.

-No me llames así Hyung- le dijo suavemente y el alto le sonrió.

-¿Por qué no? Es de cariño-

-No me gusta, llámame LuHan como siempre- dijo alejándose y dejando el paso libre para el pelinegro.

 

-Bien, si eso quieres- dijo algo molesto.

-¿Y… que quieres Hyung?- pregunto mientras se colocaba algo de loción. 

YongHwa respiro profundo el dulce aroma del pequeño y sus ojos brillaron con lujuria, desde donde se encontraba, el cuerpo del menor se veía realmente exquisito, por muchos años el pelinegro había querido acariciar esas delicadas piernas, sentir la suavidad de la nívea piel y besar y marcar todo el cuerpo del rubio. Moría por hacer suyo a LuHan y no faltaba mucho para que esto pasara.

Sonriendo y relamiéndose los labios, se concentró de nuevo, debía empezar ahora.

-LuHan…- lo llamo suavemente.

-¿Hmn?- dijo desinteresado mirándose al espejo. 

-¿Puedo hablar contigo?- le pidió. El menor lo miro a los ojos y vio tristeza en ellos, quería mucho a su Hyung así que asintió decidido a ayudarlo, tal vez había algo que lo estaba preocupando. 

-Claro- dijo y el mayor lo invito a tomar asiento en su cama, entonces LuHan vio que el alto tenía una carpeta de color aserrín en sus manos, esta estaba llena de papeles, miro a su Hyung algo confundido. 

-Veras… en todos estos años, he llegado a quererte como a un hermanito… eres muy especial para mi LuHannie…- la voz de YongHwa era suave y calmada, el menor sonreía por las palabras del alto –por eso… me duele cuando te lastiman, me duele verte llorar y sufrir…- el rubio borro la sonrisa y desvió la mirada, presentía algo muy malo –me duele también que te mientan, no lo mereces… LuHan debes saber la verdad-

-¿De… de que hablas?- la palabra verdad retumbo en la cabeza del menor, ¿y si su Hyung sabia la verdad a cerca de SeHun?

-LuHan… ya conociste a KyuHyun Hyung, él es mi compañero, socio y amigo… desde hace muchos años me propuse encontrar la verdad tras la muerte de tu madre… quería entregar al culpable… por ti- el interior del mayor daba brincos, tenía la atención del menor y este estaba muy concentrado en él. 

-En mi investigación, me entere de que mi Hyung te estaba investigando a ti… sé que estuvo mal, pero fisgonee un poco y me entere de muchas cosas… lamento no habértelo dicho antes…-

-¿Tu… lo sabias?- el menor tenia las mejillas llenas de lágrimas y miraba con horror a su Hyung. Intento alejarse, pero YongHwa lo tomo de los brazos y lo regreso a su lugar. 

-Por favor escúchame… no podía decirte nada, lo lamento… pero ahora ya lo sabes él te lo conto… pero no te conto toda la verdad- LuHan dejo de removerse en los brazos del alto y lo miro a los ojos. 

-Escúchame LuHan…- le pidió tomándolo de las mejillas, el rubio temía por lo que sea que el otro estuviera a punto de decirle -Tu madre… fue asesinada- la respiración del menor se detuvo por un instante y sus ojos se abrieron en demasía, no lo podía creer. 

-¿Qui…quién?- logro articular.

-Oh ChaeRin… y su hijo Oh SeHun- algo se había roto y esta vez no había sido solo su corazón sino su alma y vida entera, eso no podía ser cierto. LuHan sonrió y comenzó a negar repetidamente con su cabeza. 

-No, no… no es cierto Hyung- le dijo sonriendo, el mayor lo miraba con tristeza y LuHan temió lo peor. 

-Lo siento LuHan…-

-No…- el llanto comenzó a intensificarse y un dolor agudo atravesó su pecho.

-Ellos lo planearon todo… la Señora Oh le pidió a SeHun que se acercara a ti, que te enamorara porque ella sabía que el Señor Oh te dejaría todo a ti y no a su hijo… cuando SeHun se dio cuenta acepto y su plan comenzó… el que él se fuera del país era parte del plan…- la mirada de LuHan se encontraba en algún lugar, pero escuchaba cada palabra y estas eran como dagas apuñalándolo –LuHan… fue SeHun quien corto los frenos del auto en el que tu madre y tu hermana huían… fueron ellos dos los causantes de todo… y ahora que volvió solo quiere arrebatarte la herencia, por eso se acercó a ti… aun cuando había la posibilidad de que fueran hermanos- esto último término por hacer colapsar al menor, quien ya no lloraba solo miraba a un punto fijo en la habitación. 

-¿Qué…? Él…-

-Cuando todo inicio, él sabía que eran hermanos y aun así continuo con el plan… no se detendría, pero cuando supo que no era hijo biológico del Señor Oh y que este los iba a dejar a su madre y a él en la calle… te odio más, te odio y entonces él planeo acercarse a ti ahora, engatusarte para que le dejes todo y después te asesinaría como lo hizo con tu madre- 

Algo parecido a un Pi se escuchaba en los oídos del menor, todas las imágenes, los recuerdos, las palabras y momentos, todo lo que había vivido junto a SeHun se estaba desmoronando ante sus ojos, el dolor en su cabeza volvió esta vez más fuerte, sentía sus ojos arder y sus mejillas mojadas, otra vez estaba llorando, el abismo que había frente a él se veía acogedor ante sus ojos. Preso de la ilusión vio como un frio y casi diabólico SeHun soltaba esa soga que lo mantenía unido al mundo, una sonrisa macabra pinto el rostro del castaño y LuHan sentía que se alejaba, de repente se vio parado frente al abismo del que siempre huía en sus sueños y esta vez SeHun no lo abrazaba y lo alejaba de allí, sino que lo empujaba no antes de arrancarle el corazón.

Todas las pesadillas que lo atormentaron durante todos esos años lejos del castaño, se repetían una y otra vez en su cabeza, el solo imaginar que su madre y su hermanita murieron incineradas por él. Y entonces se aventó al profundo y oscuro abismo, que parecía no tener fin, cayendo y cayendo.  

-¡AAAAHHHH!- grito desgarradoramente, se alejó del agarre del pelinegro y comenzó a lanzar todo por los aires, YongHwa sonreía mientras veía el dolor y la ira del rubio explotar. Lo había conseguido. 

-¡MALDITO, MALDITO!… - gritaba el menor fuera de sí, jaloneándose los cabellos y llegando a lastimar su rostro, los gritos eran ensordecedores casi llegando a lastimarse la garganta, entre tanto la mirada del rubio se congelo en el pequeño oso blanco sobre su mesón, caminando lentamente hacia el muñeco lo tomo y lo miro atentamente. 

-¿LuHan…?- se acercó con cuidado YongHwa, quería verlo,  quería ver esa mirada.

El menor no lo miro, apretó entre sus manos el peluche y entonces lanzo una mirada al alto, el pelinegro casi sonrió al ver el odio en los ojos contrarios, pero no podía salir de su papel.

-Pequeño lo siento…-

-Aléjate…- susurro el rubio al ver que este intentaba acercarse, sin más salió de la habitación. El pelinegro espero un momento y entonces lo siguió, al llegar a la planta baja vio el desorden en esta, camino buscando al menor pero solo encontró una escena algo inquietante para él.

En la cocina sobre el mesón de madera el pequeño oso había sido destrozado, la cabeza estaba suelta y el relleno esparcido por este. Tragando fuertemente el alto corrió en busca del menor pero la puerta de la calle estaba abierta y solo rogo por que nada se saliera de control y todo resultara como él quería,  al menos lo consiguió, LuHan odiaba a SeHun…

 

 

Dentro de mí está despertando un yo diferente…

Luz débil que se apaga…

Despiértame, abre mis ojos… Si, despiértame…

Este es un túnel sin fin… En la oscuridad, sin luz…

Despiértame, despiértame…

Necesito encontrarme a mí mismo…

Despiértame, despiértame...

Me estoy levantando antes de que sea demasiado tarde…

Hay un temblor en mi nuevo corazón…

Despiértame, grita en voz alta…

Si, despiértame…

BAP


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