!¿Quién es el padre?!
By:
Aurora la maga.
Capítulo 1.5: Recuento de daños… ¡ESTAS CASTIGADO!
Luego de que sus amigos se fueran de su destartalado apartamento Suzumura Kenichi apreciaba todo el lugar, definitivamente esta sí que había sido una fiesta salvaje tanto así que no podía entender cómo demonios habían hecho todo ese desastre e incluso de donde rayos sacaron esos animales. Era un misterio misterioso que solo se podía resolver con algo que el recordó. Los videos de seguridad de su casa, sus ojos negros y con rasgos asiáticos apreciaban sus cámaras negando de manera desaprobatoria. Al menos suspiro aliviado al darse cuenta que ninguna había padecido ningún percance.
Quizás era la única persona extraña en el mundo que colocaba cámaras de seguridad en su casa. Pero desde que tuvo una mala experiencia con una fan súper obsesionada (No Kenneth no era Sakura xD) no lo pensó dos veces en colocarlas, estaba dispuesto a ir al cuarto de estudio para revisar lo que ocurrió; sin embargo una llamada a su línea fija le evito moverse a este, corrió a cogerlo y saludar animado.
-¿Moshi, moshi Kenichi?-
-Hola buenos días Kenichi-san…- Se escuchaba la voz nerviosa y sofocada de uno de los vecinos de los pisos inferiores, en ese edificio la mayoría se conocía ya que era un edificio de unos 10 pisos y él estaba ubicado en el noveno piso.
-Hola, señor Miyagi, ¿En qué puedo servirle?-
-Bueno… veras, yo…- El ancianito comenzó a llorar desmedidamente y Suzumura se asustó.
-¡Ah que le pasa! ¿Le duele algo llamo a la policía que ocurrió?-
-ME ROBARON.-
-¿Qué, le, le robaron?-
-Siiii, LUCYYY, LUCYYYYYYYYYYYYYY!- Soltaba desgarrados gritos y lágrimas.- ¡Mi Lucyyy, me robaron a mi Lucy Kenichi!-
-Tranquilícese, ¿Dígame cuando fue la última vez que la vio? ¿Cómo es ella, déjeme llamar a la policía? ¿Es su hija, como se apellida?-
-¡NOOOOOO KENICHIIII, ES MI CABRAAAA MI CABRITA MI LUCESITA!-
Suzumura enseguida se quedó helado, un tic nervioso se le presento en el ojo derecho, estaba seguro que si padeciera de enfermedades ya se hubiera diagnosticado con rabia crónica, soltó un suspiro mientras escucho los gritos al teléfono y se giraba sobre su cuerpo a ver a la dicha cabra comiéndose sus muebles bien tranquila, Kenichi llevo una mano a su frente y masajeó diciendo.
-Señor Miyagi… ya no llore Lucy esta en mi apartamento.-
-¡EHHHHHHHHHHHHHHHHH!- Grito impactado.-¿Pero cómo llego ahí?-
-No lo sé estaba a punto de hacerlo pero usted me llamo.- Libero un suspiro y susurro.- Espere un minuto ahora bajo y le llevo su cabrita.
-¡LUCY,LUCY SE LLAMA LUCY!-
-Está bien a Lucy.-
La llamada se cortó al instante que coloco el auricular en la base del teléfono, se puso en pie y fue por la dicha cabra mientras los pollos se encaramaban a su barra des ayunadora a picotear la el mascón para lavar los utensilios de comida y el perro corría de un lado a otro.
-Ya regreso, pórtense bien y no le abran la puerta a nadie.- Susurro mirando con enfado a esos animalejos al tiempo que suspiro diciéndose a sí mismo.- Genial ahora le estoy hablando a los animales, esto es tu culpa Kishou.- Cerro la puerta con llave y se fue al elevador para bajar en cuanto el llego al piso indicado noto a Miyagi platicando con tres vecinas, Suzumura intento no interrumpir pero entonces Miyagi grito.
-¡LUCYYYYYYYYY!- La fue a abrazar como si fuera un entrañable familiar.
-Bueno Suzumura ya cumpliste ahora escapa o las acosadoras…-
-¡KENICHI-CHAN!-
-GRRR que ya nadie me respeta.- Susurro para sí dando la vuelta y gritando.-¡SEÑORA MARINEEE, COMO ESTA SEÑORAS BUENOS DIAS JAJAJA.- Sonreirá hipócritamente mientras las tres lo rodeaban y comenzaban a cacarear.
-¡ESTAMOS MAL, KENICHITO LINDO!, AYER SE METIERON UNOS LADRONES ANDABAN DESNUDOS CORRETEANDO TODO EL EDIFICIO.-
-¡Se llevaron a Lucy!- grito Miyagi estaba llorando todavía.
-¡Y a Elizabeth mi pobre perrita!-
-Y QUE ME DICEN DE COCO Y TEDDY.-
Suzumura no entendía nada, estaban hablando en claves o que ¿De cuándo a acá los japoneses millonarios tienen animalejos de granja como mascotas? El suspiro hondamente y susurro.
-Están en mi apartamento.-
-¡EHHHHH, PERO COMO!-
-La verdad es que….- Se la pensó antes de confesar que todo había sido su culpa de los locos esos… Habían sido sus amigos, sintió vergüenza ajena así que rodo los ojos y puso cara de pánico gritando.-¡TAMBIEN SE METIERON A MI APARTAMENTO LO DEJARON ECHO TRIZAS!- Sí que era un buen actor, más que nada en esa ocasión había echo la voz de Momotaro Mikoshiba de Free. Las mujeres estaban asustadas, tanto así que decidieron ir con él a su apartamento y ayudarle a reparar todo.
Ya estaban todos en el piso cuando gritaron alegres.
-¡ELIZABETH!-
-¡COCO, TEDDDD!- Estaban de verdad súper locas esas mujeres que abrazaban a un perro y a dos gallinas.
-Santo Piyo, como dice Kishou.- Estaba realmente impactado.
Estaba confundido abrumado pero tranquilo ya que las mujeres y el anciano no parecieron pensar en imponer una demanda, pues como ellas habían dicho los maleantes estaban desnudos y corrían por los pasillo con bolsas de papel en la cabeza, al menos eso significaba que ellos tuvieron sentido común y cubrieron sus rostros.
Después de un rato Suzumura dejo ir a las extrañas mujeres que dejaron impecable su apartamento dio un largo suspiro y dijo por lo bajo.
-Eso de verdad se salió de control.-
Se encamino por la sala, para ir directo al cuarto de estudio debía revisar las grabaciones, enseguida él se acomodó en la silla del escritorio y se acercó a este, para prender su computadora e introducir la clave de acceso al sistema de seguridad de su amado departamento. Ya estaba rebobinando las cintas cuando susurro.
-Bien veamos que tantas tonterías hicieron idiotas.-
Susurro, para darle play justo en el momento que el salió de su casa, escuchaba el bullicio en la computadora, estaban animados y disfrutando de canciones sin sentido.
-Bueno al menos hasta aquí no sucede nada,..- Dijo entretenido…
Una hora después, él estaba partido de risa en la silla, no podía creer el poder mental que tenía Mamoru para convencerlos a todos que entraran a un juego llamado verdad o reto, Suzumura estaba hasta comiendo palomitas mientras su cara se estiraba de tanta risa, ahora se dio cuenta que amarraron la sabana al barandal y susurro.
-¡POR DIOS Takuma no lo hagas!-
-¡BONJI BONJIIII!- Se escuchaban todos esos sujetos en el video, mientras reía como un loco notando que todos esos estaban verdaderamente ebrios, respiro tranquilo porque al menos nadie salió severamente herido aunque… descubrió que dos personitas no estaban en el grupo entonces…
-¿Eh…?- Adelanto las imágenes y entonces descubrió lo que le paso a Shouta, los gemidos se esparcieron por toda la habitación saliendo de los parlantes y el sonrojo en su rostro lo delato como un mirón.-¡OH PORRRR DIOS!- Gritó parando la cinta y yendo por audífonos, su rostro era un hermoso cuadro de lujuria, estaba pálido pero a la vez se sonrojaba sus ojos abiertos como dos platos y las dos manos en su boca, esa cara jamás la había puesto era cara de asombro de impacto, pues mientras los demás estaban en sus loquera uno de ellos hacia cochinadas con Aoi.- In-increíble, ¿Co-como hizo eso? ¡QUE FLEXIBLE ES AOI!.- Expuso con poca voz tomando aire, y notando lo que pasaría después.- Así que eso fue lo que paso…- Exponía retirándose los audífonos y pensando cuidadosamente ¿Tenía que decir todo esto a esos tontitos? ¿O dejaría que ardiera Troya y permitiera que esto quedara guardado en el cofre de los secretos? No sabía que hacer bueno algo si era seguro gravo el video en un DVD y lo aseguro en su caja fuerte, y claro borro el video de su memoria en las cámaras ya que no quería que el técnico que venía cada mes las apreciara.
Suzumura estaba pensativo pues.-No sabía que esos dos sentían algo muy profundo…- Estaba pensativo, recordando la declaración y los besos que terminaron en ese desenlace Suzumura se encontraba demasiado consternado se acomodó en su sofá y suspiro hondo.- Ah, se aman y los idiotas no saben… bueno permitiré que se den cuenta por si mismos…- Expuso dibujando una sonrisa maléfica y conspiratoria…
M~~~*&*~~~ S
Eran las una de la tarde, ya hace como dos horas que había llegado a su casa pero decidió darle vuelta a la manzana muchas veces por más que quería bajarse del auto no podía le daba ¡PANICO! Llegar a su casa, en donde estaba seguro su madre estaba furiosa, agradeció que su padre estaba de viaje y no estaba en casa, pero la furia de su madre lo ponía nervioso ya que, antes de llegar a casa reviso su celular en una luz roja y se había puesto pálido y afligido al notar que habían sin mentir 500 llamadas de su mamá la razón por la cual la señora le había llamado era porque su hijo jamás en su vida se había quedado a dormir en casa ajena y mucho menos no había regresado a su casa después de un evento o concierto. Shouta estaba preocupado, le sudaban las manos y manejaba dando vueltas y vueltas susurrando.
-Que hago… mi mamá debe estar furiosa.-
Susurraba con esa vocecita kawai y juntaba sus cejas.
- ¿Qué le digo, que le digoooo?-
Estaba pensando cuando escucho el sonido del piloto en el auto anunciando que la gasolina estaba por terminarse, eso quería decir que no había remedio debía entrar a su casa fuera como fuera. Respiro hondo y libero un largo y tenue suspiro susurrando.
- Ya es hora Aoi, debes aceptar tu castigo.-
Se acercó al portón de su casa y acciono el botón que la abría, para someter su auto del año regalo de sus padres por haber llegado tan lejos en su carrera, lo amaban claro que si lo hacían pero lo mantenían muy sobre protegido y es que hasta incluso eran sus propios Managers.
Shouta Aoi se bajaba del auto y hasta ahora noto que el maldito llavero de su auto tenía un botón para abrir las puertas y cerrarlas.
- BAKA.- Se dijo al recordar la escena en el parqueo de casa de Suzumura, se movilizo despacio hacia la puerta de la entrada, aun traía puestas las ropas del concierto, estaba seguro que su madre lo recibiría a chanclazos.
Tomo valiente el pomo y abrió de inmediato noto a una señora muy sofocando gritando.
¡COMO QUE TENGO QUE ESPERAR 24 HORAS PARA IMPONER UNA DENUNCIA! ¡MI HIJO ESTA DESAPARECIDOOOOOOOOOOOOO!-
-Bu-buenos días Okasan.- Saludo con un hilito de voz.
-¡ESCUCHAME INFELIZ SI ALGO LE PASA A MI HIJO… Hola Aoi…!TE JURO QUE TE VAS A PODRIR EN EL INFIERNO!- Aoi aprovecho la furia de su madre la cual desquitaba en el teléfono estaba tan distraída que no noto que había regresado y saludado, enseguida subió las gradas como un cohete y se encerró, al instante en que se escuchó el portazo proveniente de la habitación de su hijo, aquella señora reacciono y murmuro.- ¡ESPERA!- Puso al policía en espera y grito.-¿Aoicito eres tú?-
-Eh… si.- se escuchó la voz de su hijito proveniente del piso superior.
La mujer puso cara de circunstancia corto la llamada y salió corriendo hacia arriba.
Aoi en su habitación sintió y escucho los pasos acelerados de su madre la cual se clavó en la puerta y grito.
-¡AOI SHOUTA, EN DONDE DEMONIOS TE METISTE TODA LA NOCHE!-
El corría en círculos en su habitación, no sabía qué demonios hacer, tenía olor a alcohol en toda la ropa y en su cuerpecito que ya no era inmaculado, rápidamente se fue al baño se quitó la ropa la tiro al cesto de ropa sucia y se puso una de esas enormes camisetas que el suele usar, se lavó los dientes y escucho.
¡ABRE LA PUERTA AOI!-
-MMGG, YA, YA VOY ESTOY EN EL BAÑO, MAMA.-
-NADA DE QUE ESTOY EN EL BANO ABREEEE.-
Estaba frustrándose, lavo rápidamente su rostro y se echó perfume para disimular, entonces escucho.
-¡AOI, SABES QUE RESPETO TU PRIVACIDAD COMO HIJO PERO… YO REAFIRMO MI AUTORIDAD COMO PADRE Y ENTRO A TU HABITACION AUNQUE NO QUIERAS!- La puerta fue abierta por una llave maestra y Aoi por fin salía del baño y susurraba.
-Pues ya entraste ¿Qué quieres madre?-
-¡COMO QUE QUE QUIERO?- Grito acercándose a él examinándolo y revisándolo con la mirada rodeándolo como si fuera un león apunto de comerse a un pobre cervatillo, Shouta tragaba grueso, elevo sus manos a su boca y nerviosos susurro.
-Etto… mamá.-
-¿EN DODNE CARAY ESTABAS AOICITO?-
-Me… me, quede con unos amigos.- Respondió dando un salto de susto y cerrando los ojitos.
-¡QUEEEEEEEEEEEEEE!- Grito eufórica la mujer.
Aoi temblaba era inútil no podía mentirle, había pensado muchas mentiras pero él era de esos que sabía que tarde o temprano la mentira saldría a la luz y sería peor.
-S-Si… Mamá, luego del concierto fuimos a casa de un amigo y celebramos y entonces…-
-¡¿No me digas que bebiste licor AOI SHOUTA?!-
-e….-
Su madre noto como él le miraba como perrito a punto de morir y sus ojitos se llenaban de lágrimas.- ¡Mi hijito!- Expuso abrazándolo.- ¿Por qué lo hiciste?-
-Es… que…- Estaba pensándolo.-"No puedo decirle que me obligaron por que no fue así yo quise beber, pero entonces ¿que le digo?"-Trago grueso y susurro.- Yo… perdóname, no volverá a pasar.-
-Eso estate por seguro que no volverá a pasar.-
-Hai, lo prometo.- Expuso elevando su mano derecha y haciendo un juramento.
-Claro, claro… pero por mayor seguridad, estas castigado.-
-¿EHHH, PE-PERO?-
-Nada, de pastelitos de fresa, no más música de OPPA o como se llame y cero salidas, solo saldrás a cumplir tus trabajos y ya, ¿Entendido?-
-PERO OKASAN!-
-No me rezongue niño.- Grito furica para salir de ahí como una fiera, mientras él era encerrado con candado y hasta llave, Aoi suspiro hondo a veces su padres lo trataban demasiado raro, ya era mayor y no querían que el fuera libre eso lo enojo, fue a su cama que estaba atestada de peluches y los golpeo en retiradas ocasiones, se enfureció, revolvió sus cabellos e hizo un berrinche. Pero pese a todo aquello que hizo el agradeció que sus padres lo tuvieran muy bien mimado aunque había conocido a unos hombres demasiado salvajes. Suspiro de nuevo y se sentó en la cama sintiendo esa punzada en su trasero y susurrando.
-¿Y qué hago con esto?- Exponía, inflando sus cachetes.- Sera mejor que me dé una ducha.- Dijo poniéndose en pie y frunciendo el ceño para recordar lo que pasó pero nada, no podía, en cuanto buscaba la toalla y su ropa interior escucho el sonido de su móvil, tenía como Ringtone la canción de Poisson Kiss rápidamente se acercó y lo tomo, aprecio el nombre en la pantalla y susurro.-¿Are, Tatsuhisa?- Se la pensó un poco para responder y así lo hizo con rapidez.-¿Hola?-
-Aoi, ho-hola.-
-¿Hola, Tatsuhisa-san que sorpresa…?-
-E si… ¿Oye quería saber cómo llegaste a casa está todo bien?-
Él se la pensó un poco y susurro.- Me castigaron.-
-¡EH!- Grito incrédulo.-Vaya ¿Realmente tus padres son sobre protectores?-
-Si…- Susurro con tristeza y de manera kawai.
-Bueno… ¿Por cuánto tiempo?-
-No lo sé, me dijo que solo podía salir a hacer mis trabajos.-
-Oh ya veo.-
-Eh… si… ¿Mmm?-
-¿Qué sucede?-
-Tengo otra llamada, espera…-
-¡OYE ESPERA AOI!- El chico no permitió que su amigo le terminara de decir la razón de su llamada cuando el ya respondía la otra llamada y susurraba,.
-Moshi moshi, Aoi.-
-¡Aoi-chan!-
-Mamoru-Senpai?-
-Siiii.-
-¿Ho-Hola, estem tengo a Tatsuhisa en la otra línea espere si?-
-¡QUE!-
Aoi junto las llamadas y susurro.-Bueno… ya está, Tatsuhisa-san, es Mamoru-Senpai quien me llamo.-
-¡EHHH! ¿Mamoru?-
-Ho-hola Tatsuhisa.-
-¿Pero qué….?-
-Oh disculpen me está entrando otra llamada.-
¡AOI ESPERA!- Gritaron en coro los dos, mientras Aoi respondía la otra llamada estos dos discutían.
¿Qué demonios estás haciendo Mamoru?-
-Pues solo quería saber cómo está él ¿y TU QUE ESTAS HACIENDO?-
-Yo….-
-Vaya, vayaaa, todos me están llamando.- Susurro Aoi juntando a los 8 en una sola llamada.
-¿Pero cómo es que todos estamos hablándole al mismo tiempo?- Cuestionaba irritado Suwabe.
-Esto es divertido.- Decía Aoi sonriendo en la línea.- Solo falta Suzumura-sama.-
-Es imposible, ¿cuantas llamadas pueden entrar en una conferencia?-
-Pues no se Hiro.-
-Takuma, creo que como unas 11.-
-¿En serio Toriumi?-
-Estamos todos aquí jajaja.- Gritaba emocionado Morikubo.
-Esto, no puede estar pasando…-Expuso serio y grave Maeno.
-Ya cállense.- Gritó Tatsuhisa.- Es obvio que todos nos preocupamos por Aoi.
-Que lindos gracias.- Susurro el mencionado para exponer.- Pero creo que deberé dejarlos, ya que me han castigado.-
-¡¿QUEEEEE?!- Gritaron los otros siete en la línea a excepción de Tatsuhisa.
-Sí, lo lamento, los veré en la grabación de la cuarta temporada… oh por el FB es que… creo que aquí viene mi madre.-
-¡AOI ESPERA!- Gritaban todos en coro pero la línea se cortó, entonces todos fueron sacados de la conferencia,. Mientras Aoi estaba ocultando su teléfono él sabía que a su madre se le había olvidado este detallito, la mujer entro y se posó al frente de su hijo susurrando al mismo tiempo que estiraba la mano.
-Dame tu teléfono Aoicito.-
-Pero mamá.-
-Nada, castigo es castigo.- Tampoco tendrás internet ya apague el Wifi.-
-ERES MALVAAAADAAAAAAAAAA.-
-Ya, es por tu bien, no quiero que nada malo te pase.-
Aoi agacho la mirada.- Prepárate para tu nuevo papel en Uta pri ¿Está bien?-
-De acuerdo…- Susurro demasiado cabizbajo el pelinegro.
Aoi estaba atrapado y los hombres querían hablar con él, a lo mejor el sentimiento de culpabilidad los rodeo querían disculparse a mas no poder con el joven, pero él no estaba nada enterado de aquello, termino de bañarse y se dispuso a leer el libreto pero quedó dormido el desvelo y el cansancio de la noche anterior lo enviaron directamente al mundo de Morfeo…
Continuara….
T ~~~*&*~~~ S