Entonces se escuchó otra voz que interrumpió—Escucha chico—dijo y todos miraron su procedencia, se trataba del perro de Kakashi—Tsunade sama dijo que no podía ser uno de ellos pues el que hizo las heridas en el cuello de Naruto lo hizo con una hipodercosa y se dedico a zarandearla para hacer más daño. No son marcas de dientes lo que hay en el cuello de Naruto sino de esa cosa. Además debes saber algo importante. Kabuto escapó de la prisión ayer y aunque es poco probable que llegara aquí tan rápido recuerda que ellos tienen recursos que pocos shinobis tienen. ¡Eso debe dar por finalizada tu divagación! Ese Sasuke no es culpable de lo sucedido a Naruto—
¿Qué Yakushi escapó?—preguntó entonces Hatake sorprendido pero en seguida pensativo—Si eso es así esto es mas grave de lo que pudimos imaginar—
¡Oye tarado! ¿Cómo que mas grave, dattebayo? Pudo matar a mi marido ese zopenco tuyo—le acusó furioso el otro jinchuriki.
Por un minuto tanto Sasuke 1 como Kakashi 1 observaron al chico con atención pues dolía su parecido con Naruto.
¡Mierda! ¡Ese perro estúpido debió tardar más!—dijo el de lentes enojado.
¡Parece que se han arruinado tus planes Kabuto kun!—dijo su maestro a sus espaldas.
Aun no esta todo perdido—dijo el peligris sacando una muestra de su bolsillo—Esta vez tengo el arma más efectiva contra ellos.
¡Kakashi!—dijo el perro alfa olfateando el aire en dirección a una casa y el otro entendió de inmediato. Al ver la reacción de su sensei Sasuke fue tras ellos porque supuso de quien se trataba.
Al ver que venían por ellos el de lentes intentó invocar a Naruto 2 pero extrañamente este no respondía a su orden mental después de hacer los sellos.
Al mismo tiempo su esposo dijo a Uzumaki 2—Es una suerte que esa mujer te sacara ese pergamino de debajo de la piel—
El otro asintió pensando que aunque quisiera ir para atacar a esos desgraciados que probablemente atacaron al otro Naruto lo mejor para su bebé sería ocultarse.
¡Vámonos de aquí!—dijo Kakashi san a su prometido y sin darle tiempo a responder arrastró al vampiro de la mano. Esas cosas entre shinobis solían ponerse gruesas y él también tenía un bebé que proteger. Después de seguirlo con asombro por un momento el pelinegro sonrió.
Es hora de retirarme, Kabuto kun. Los planes inútiles no me sirven de nada—dijo antes de irse la serpiente.
Espere Oro…--se quedó sin hablar cuando vio quienes se acercaban. Eran Sasuke Uchiha y Kakashi Hatake acompañados del bendito perro.
¡Esta vez no te llevarás tu vida!—dijo el pelinegro levantando a un lado su katana e intentando usar su sharingan pero el astuto Kabuto ya tenía un plan de contingencia.
Con los ojos bajos dijo--¡Veremos como superas esto, genio!—antes de usar el kuchiyose no jutsu:Edo tensei con uno de los pliegos de sacrificio.
¿Qué traerás ahora para salvarte, idiota? ¿A mi hermano, a Toby?—dijo mientras él y su sensei miraban al susodicho con odio y sospecha. Ambos sabían que era un tipo taimado.
De pronto el corazón de ambos se paralizó mientras alguien conocido tomaba el lugar del pliego. Naruto Uzumaki miró a ambos con unos ojos de corneas negras y sin expresión—Me tomé la libertad de invocarlo antes y ponerle uno de mis hechizos dentro para evitar que tomara el control de sus acciones así que espero disfruten de este encuentro. Creo que Naruto será un oponente más que suficiente para Sasuke—dijo el de lentes antes de correr.
Yo me quedaré. ¡Ustedes vayan tras ese loco! ¡Después arreglaré cuentas con él!—dijo el furioso Sasuke.