Naruto fue forzado a arrastrarse hacia atrás mientras veía como su mejor amigo, su rival, su… ¿…era la base de su fuerza? En ese momento lo creyó mientras pensaba que nunca más le vería. Supuso que era Haruno aunque después de un momento pudo verla arrodillada a su lado. Lo arrastraban alejándolo de ella y por un momento pensó en llamarla. Si ella no se despabilaba era posible que alguien… y entonces…
¿Qué miras idiota? ¡Ayúdame a sacarte de aquí antes…!—esa conocida voz despertó una ansiedad casi desconocida para el rubio que agarrándose del brazo que lo halaba consiguió voltearse para ver esa cara, siempre con el ceño fruncido.
¿Eres tú?—dijo entre feliz y bobamente Naruto.
¿Y quien quieres que sea? Lo que sea que te está afectando no te permite pensar bien—dijo el ojos negros con un matiz preocupado en su voz. Sakura a su lado estaba preocupada por Naru pues aunque le pasaba chacra no veía ninguna mejora.
¡Iba a morir! ¡Iba a morir a manos de su amigo! ¿Cómo era eso posible? Se preguntó Shisui mientras miraba a esos ojos que se aprestaban a liquidarlo con una frialdad hercúlea. De pronto las manos que agarraban su cuello titubearon mientras una voz trabajosa pudo decir su nombre que se escuchó como viniendo desde el fondo de una cueva.
¡Shi-sui!
La voz hablaba casi con espanto, con trabajo y mucha sorpresa. Como si se tratara de un soñador en un sueño imposible y a la vez muy ansiado.
¿Por qué este Itachi de pronto lucía tan adolorido? ¿Tan profundamente triste? Se preguntó un momento antes de reaccionar y usar sus ojos para un escape perfecto. Después de todo un Uchiha nunca debía dejarse sorprender o envolver en batalla.
Para Itachi esa visión era horrorosa por más que supiera que no se trataba de su hermano. El que estaba en sus brazos tenía las mismas facciones que Sasuke y estaba mortalmente herido. De pronto esa persona le empujó a un lado. Le sorprendió, tal vez por eso tuvo el efecto deseado en un ser mayor y más grande.
De pronto Itachi se dio cuenta de que el enmascarado de antes volvía a atacar a su casi hermano y que intentaba llegar a ese… ¿…otro rubio? ¿…otro kyubi? ¿…otro jinchuriki? Esta vez la espada fue detenida por una muñeca que se alzó con fuerza y elevó la hoja desde abajo.
¡No creas que con eso es suficiente para matarme!—dijo Sasuke Uchiha 2 con los ojos cerrados, con los pies bien apoyados y un brazo alzado cruzado con el filo mientras Tobi daba un paso atrás pero sin menguar la fuerza en su katana.
A cierta distancia el Obito tío de ese le vio y se dijo que no podían evitarse las cosas para siempre. En esa situación deberían desplegar todas sus habilidades aunque esos tipos las conocieran. Aunque Kakashi san… lo miró mientras sostenía su brazo. El otro estaba medio debilitado por alguna droga que le dieran para mantenerlo sumiso como debieron darle a Naruto aunque eso no serviría contra su gran potencial.
Los ojos de Sasuke 2 se elevaron hacia su enemigo para mirarlo fijamente mientras protegía lo que más quería. Sus ojos eran veneno rojo con una fina raya vertical—No permitiré que le hagas daño a mi familia—dijo antes de golpear de lleno contra la figura que pretendía matar a los suyos, esta salió disparada cruzando todo el terreno.
Los perros ninjas rodeaban a Naruto para protegerlo con las orejas hacia atrás y pelando hocico aunque su instinto les decía que de poco servía su potencial en esa situación.
Ayuden al otro Naruto—les pidió Naruto 1 viendo como Toby atacaba por segunda vez al otro Sasuke. Aun temblaba. Se preguntó si era por los nervios o por la emoción de descubrir que su Sasuke estaba intacto.
Entonces todos vieron la hazaña del otro Sasuke y de pronto pudo vislumbrar los ojos tan iguales a los suyos.
¿Otro Kurama?—se preguntó el Kyubi en su interior. Aunque Sasuke no despedía ningún fuego esos ojos de sangre eran demasiado idénticos—Si es así chico tendremos muchos problemas con esos dos—Naruto no salía de su asombro. ¿Sería posible que en algún mundo hubiera más de un Kurama?
Viendo la batalla casi perdida mientras se enfrentaba al chidori de Kakashi sensei, Deidara miró a la montaña mientras se abría la puerta de las dimensiones por obra del otro titiritero. Entonces mientras pasaba al herido Orochimaru se le ocurrió el escape perfecto, tal vez su arte lo solucionara todo. Tiró las bombas hacia arriba en la ladera esperando el efecto deseado y llamó a los ahora conscientes compañeros de faena para que Kabuto entendiera que debía controlarlos.
Obito estaba tratando de entender lo que pasaba cuando escuchó su nombre proveniente de una desconocida voz. Era un enemigo y miraba en otra dirección. Un hombre con una máscara se materializó ante ese hombre y entró por la puerta abierta en el aire. ¿Qué era eso? ¿Cómo podía tener sentido? Mas tarde cuando pensara en ello hallaría fácilmente la respuesta. Ese hombre era otro más de sus otros yo.
Por la pendiente empezaron a caer enormes peñascos mientras Sasuke 2 caía al suelo por las heridas y al verlo Naruto 2 recomponía su compostura. Sasuke 2 le gritó a Obito--¡Tío!—y este supo a que se refería mientras Naruto acogía con sus brazos a su herido Sasuke. Obito miraba las piedras como todos los demás pensando que eran una muerte segura y entonces sus ojos también se volvieron carmesí y una raya los dividió como los de su sobrino.
De pronto las piedras quedaron estáticas en su lugar. Muchas en el aire mientras la cara de Obito 2, tío de Sasuke 2 era un dechado de fuerza.
Mientras Naruto 2 viendo lo grave de las heridas de su amado Sasuke sin palabra de por medio se arremangó uno de sus brazos y se lo ofreció, su esposo lo miró a los ojos un momento observando su decisión mientras el rubio asentía y después clavó sus afilados colmillos en la carne suave del antebrazo.
El estupefacto equipo 7 miró, esto como quien asiste a un accidente de tránsito y los ojos de Naruto 1 y Sasuke 2 se encontraron en el breve período en que este se alimentó de la sangre de su marido—Con esto será suficiente por ahora—dijo a su Naruto el vampiro cantante.
¡Dense prisa y váyanse!—dijo de pronto Obito 2 con urgencia—No podré mantenerlas así por mucho—añadió.
Obito, tú…--dijo Kakashi san soltando por fin a su prometido. Era la cara que el Uchiha no deseaba ver, que le dolía y sin embargo no podía evitar.
¡Huye rápido!—le gritó el urgido Uchiha y después de lanzarle una mirada llena de confusión y espanto el otro huyó donde todos estaban haciéndolo. Ya que huir hacia el bosque era una tontería pues las rocas se dirigirían hacia allí todos se dirigían a una cueva en la base de la montaña. Cuando Obito 2 no podía más y vio que casi todo el mundo estaba dentro empezó a caminar con paso pesado hacia ella. Estaba a varios pasos cuando la increíble presión que sentía en su cabeza por usar ese poder proporcional al peso dejó de ser tolerable y lo apagó.
Kakashi 2, su prometido, vio con horror como las rocas empezaban a caer a su alrededor mientras ese se tambaleaba y el polvo que levantaban estas impedían la visión y entraba a la cueva. Se sintió horrorizado. ¿Lo había perdido para siempre?