Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

¡Se mi seme! por desire nemesis

[Reviews - 495]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

¡Ya lo decidí!—dijo el rubio al salir de clase de música—Formaremos una banda—

 

¿Tú y quien más?—preguntó el pelinegro con un mal presentimiento.

 

Lo estoy mirando—dijo el ojos azules con una sonrisa casi malévola.

 

¿Uh? ¡Ni lo pienses, descerebrado!—le dijo el ojinegro sintiendo cierta cantidad de pánico. Si el instituto lo veía en una banda con ese idiota quizás pensaran que había cambiado y que…

 

Te dije que ya lo decidí—dijo Naruto muy confiadamente.

 

Por si no lo sabes tú no puedes decidir por mí—apuntó Uchiha.

 

Pos si no… le mostraré esta foto a la clase—dijo el malvado Uzumaki y le mostró la pantalla de su celular. En el se veía a Sasuke con la cara de perfil y cierto rubor en las mejillas—Si antes te molestaban imagínate lo que será la vida luego de que vean que lindo te ves cuando te sonrojas—amenazó Naru.

 

Esto es un vil chantaje—acusó Uchiha. El otro la tomó cuando intentaba no mirarlo en el patio. El solo podía verle de la cintura para abajo y percatándose de eso hizo su movimiento. El desgraciado era un traicionero y un chantajista.

 

Yo lo llamo negociación—dijo el ojos azules con una pequeña sonrisa triunfal. Y sangre de abogado, se dijo el ojinegro—Pero verás que bien nos va. Será una banda de rock pop. Tú serás el guitarrista y yo el baterista, además cantaré y tú harás los coros—

 

Ni lo sueñes—dijo el pelinegro amenazador.

 

Si no…--trató de amenazar Uzumaki.

 

¡No presiones!—le advirtió el ojinegro.

 

¡Tengo el nombre perfecto, dattebayo!—dijo el emocionado rubio, Sasuke lo dudaba--¡Hell!—

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Llegaron los ensayos, los exámenes. Naruto insistía en visitar su casa y él un día cedió. Fueron a estudiar a su habitación.

 

¿Y tu tío?—preguntó el rubio.

 

En el trabajo—respondió el verborrágico ojos negros.

 

¿Y de que trabaja?—preguntó interesado el otro.

 

Es profesor—contestó Uchiha mientras sacaba las cosas que necesitaba de la mochila.

 

¿De?—parecía que le estaba sacando una muela, pensaba Naruto al preguntar.

 

De ética—dijo el pelinegro.

 

¿Y eso que és?—preguntó el ojos azules sorprendido de que existiera eso. El otro lo miró como a un extraterrestre.

 

Pues lo que para algunas profesiones ayuda a distinguir lo que esta bien de lo que está mal—simplificó Sasuke.

 

Así que tu tío básicamente se sienta frente a sus alumnos y les dice que está bien y que está mal—dijo el rubio como diciendo que su tío era uno de esos que cobran por hacer nada.

 

Más o menos—dijo desinteresado en la opinión del otro acerca de su tío.

 

¡Pues mola! ¿Cómo llegó a ese puesto?—preguntó interesado el ojos azules.

 

Estudió 6 años de derecho y luego un posgrado de Ética—le explicó campante el sobrino del que “mola”.

 

Naruto puso cara de “mejor no”. No iba a meterse a estudiar tantos años para luego enseñar. No era lo que se dice un fan del estudio intensivo. Ese día Naruto bromeó a costas del pelinegro, trazó planes para la futura banda y entendió poco de la tarea.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

EL PRESENTE.  TODOS ATRAPADOS EN LA CUEVA.

 

Obito 2 escuchaba el relato sentado en el suelo pero con medio cuerpo recargado en la pared y los ojos cerrados. El dolor no era tan fuerte y de a poco se sanarían sus heridas. El feo corte en la frente y otro en la parte trasera de su pantorrilla que lo hacía cojear.

 

En esa parte del relato se le dio por recordar que en ésa época fue cuando ellos dos se reencontraron y abrió los ojos buscando a su Kakashi. Estaba también sentado pero alejado de él, con una de las piernas flexionadas y sosteniéndose en uno de sus brazos mientras el otro descansaba sobre la rodilla como si fuera en la barra de un bar. Lo miró a él pero sus ojos estaban doloridos y se alejaron de su rostro enseguida. Obito 2 sintió su desprecio como un pinchazo en el corazón. Cerró los ojos intentando concentrarse en algo más pero a su mente acudieron los recuerdos.

 

 

 

 

 

 

 

RECUERDOS DE OBITO 2. UNIVERSIDAD DE TOKYO.

 

Estaba saliendo del salón y conversando con un alumno que le pedía que le ayudara con su tesis cuando lo vio caminando por el campus. Un compañero en común le había dicho que se había convertido en un renombrado asesor de estrellas, en un abogado con bufet propio, exitoso y exclusivo. De seguro ni se acordaba de él. Decidió dejarlo pasar y dirigirse a la cafetería para comer algo entre clases. Ya solo tenía una que dar pero era en un par de horas e ir a casa para almorzar solo no le parecía nada atractivo.

 

¿Qué crees que haces?—le preguntó una voz atrás suyo, desde muy cerca y con tono disgustado. Se volvió despacito. Era Kakashi—Sé que me viste. ¿Cómo te atreves a ignorarme?—

 

¿Igno…?—trató de preguntar el aturdido Obito.

 

¡Vas a tener que compensarme! ¿A dónde ibas?—preguntó el peligris con la cicatriz aún en su rostro pese a que existía la cirugía estética.

 

A la cafetería—murmuró Uchiha.

 

¡Perfecto! ¡Aún no he comido! Y te advierto que tengo un apetito catastrófico hoy por lo que va a salirte muy caro—dijo Hatake mientras lo arrastraba del brazo tras él.

 

¿Advertirme?—preguntó el pelinegro. No entendía nada.

 

¡Claro! ¡Tú invitas!—le dijo el peligris.

 

¿Yo?—murmuró sorprendido Obito.

 

Sí. ¡Para que aprendas a no ignorar a tus compañeros de clase cuando los ves por ahí! ¡Así me aseguro que la próxima vez que me veas me saludarás!—dijo Kakashi sorprendiendo agradablemente al Uchiha.

 

Ese día almorzaron pero la cosa no quedó ahí porque Kakashi lo invitó a una fiesta de su bufet que había cerrado un caso y no aceptó un no por respuesta por lo que el pelinegro estuvo ahí a eso de las diez.

 

Todos estaban bebiendo. Kakashi estaba bastante tomado e insistía en que él bebiera.

 

¿Por qué no bebes?—le preguntó con el ceño fruncido.

 

No se me da bien. Me pongo… de mal genio—dijo Obito.

 

¿Tú? ¿En serio?—se veía a leguas que el peligris no le creía. Obito siempre era muy racional y calmado. En toda la universidad pareció una monja que siempre sonreía, agradecía y ayudaba. Imaginarlo enojado o violento era algo imposible para Kakashi. 

 

Si—respondió el pelinegro que alejaba el vasito de sake que su amigo insistentemente le acercaba a la cara. Hatake medio cerraba un ojo para tratar de embocar porque ya no estaba en sus cuatro sentidos, él era alegre cuando bebía, todo lo contrario al resto del tiempo. Solo Obito había sido capaz de verlo agradable en sobriedad.

 

¡Anda! ¡Un tra-gito! ¿Qué te hace?—preguntó el peligris tratando de enfocar de nuevo para arrimar el vasito.

 

¡No!—Obito decidió explicarle mejor para que el otro lo entendiera—La última vez le pegué a un tipo muy duro—dijo recordando la nada agradable experiencia. Omitió decir que con su fuerza sobrehumana lo hizo añicos contra la pared. Al otro día había querido verificar como estaba el hombre pero no se había atrevido. En noticiero o diario alguno se mencionaba el incidente por lo que se autoreconfortó diciéndose que no había muerto.

 

¿Tú? ¿El amable Uchiha?—le preguntó el peligris y luego se dirigió a los otros—Saben, en la universidad lo llamábamos el amable, jamás le oímos levantar la voz. ¡Jajaja! Tenía esa cara de nunca haber estado con nadie. ¿Aún eres virgen Obito?—la pregunta tomó desprevenido al otro que luego de un momento se levantó mientras el otro lo miraba aún sentado en la mesa japonesa.

 

Esa no es una pregunta que vaya a contestar ni este es el lugar para hacerla. ¡Esa es la razón por la que odio a los alcohólicos! Lamento profundamente que te hayas convertido en uno pero no esperes que me quede aquí a ser blanco de tus burlas. ¡Buenas noches!—dijo muy airado Uchiha, tanto que sorprendió a su ex compañero y se fue del local.

 

Manejaba sus llaves en la mano para aislar la del auto cuando una mano se apoyó en su brazo. Kakashi lo había seguido.

 

¡Lo lamento!—dijo—Pero llamarme alcohólico fue algo extremo—añadió.

 

También llamarme virgen ante todos esos desconocidos—dijo el pelinegro molesto.

 

¡Oh vamos! Solo debiste contestar que no y listo—le dijo Hatake antes de que el otro se sacudiera su mano de encima para acercarse a la portezuela de su auto.

 

Ese no es el punto. No debiste mencionarlo—dijo el pelinegro.

 

¿Por qué no? No vas a decirme que sigues virgen a tu edad—dijo el peligris casi riendo.

 

¡Eso es asunto mío!—dijo Obito.

 

Eso puso sobrio al otro y su instinto pesquisador  salió a flote. Esa sencilla frase le decía tanto.

 

De pronto Obito se  sintió volteado y empujado hacia el auto, sus labios sintieron la presión de la boca del peligris mientras su rodilla se entremezclaba con las suyas.

 

No me digas que me estuviste esperando—dijo Hatake con una voz ronca y sensual.

 

¿Quién haría eso?—preguntó el otro fingiendo enojo.

 

Todo acabó con una simple palabra que sonaba como una acusación y sentencia a la vez--¡Tú!—

 

Sus labios se volvieron a unir y Obito ya no intentó detenerlo.

Notas finales:

Espero les guste como comenzó la pareja KakaObi 2 y el chantaje de Naruto.


ja ne


n.n


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).