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¡Se mi seme! por desire nemesis

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Después de que le contaran la historia a Narutoko.

 

No hay manera de que yo crea en esas patrañas—dijo la chica que era igualita a un famoso jutsu de Naruto. Levantó el brazo para ver su reloj—Ya ni modo. No podré volver antes del fin de las clases. Bueno, llegaré tiempo para verlo así que no se podrá quejar—

 

¿Tienes novio, Narutoko chan?—preguntó Haruno sorprendida, saliendo de su colapso por primera vez ya que se había mantenido muy callada desde que viera a cierta persona ahí. Y además, bueno, la figura de Narutoko era… espeluznantemente atractiva. Estaba algo molesta de verse en su mente compitiendo con… ¿La versión femenina de Naruto?

 

¿No… vio?—al pobre Naruto se le trababan las palabras, no podía ser, era inconcebible, no quería estar ahí, no quería oírlo.

 

¡Claro que tengo un novio? Soy una chica con sangre en las venas. No como la pasa de uva esa—dijo hablando del Hokage que tenía una vena a medio reventar en la cara pero que parecía impertérrito mientras la miraba, los guardias estaban que no sabían ni a donde mirar mientras el sensei sonreía con sorna—Ese no tiene nada en las venas. Rata de escritorio. Se pasa la vida tratando de proteger el legado familiar. Como si su familia se fuera a caer porque tome aire fresco. ¿Y luego? De novias nada. ¡Vas a morir virgen Sasuke!—era una situación algo delirante algo triste pensó el grupo mirando como el otro con los ojos entrecerrados aguantaba su rabieta

 

¡Oye! ¡Que estás hablando de tu Hokage sama!—le replicó Haruno con vergüenza ajena. ¿Acaso todos los Narutos eran así de atrevidos? ¿Ni siquiera por ser mujer se medía un poco?

 

¡Pues que le aproveche!—dijo la joven rubia y se fue de allí con mirada altanera—Yo me voy a pasarla bien con gente con sangre en las venas como mi lindo Neji—

 

¿Neji?—exclamó más que preguntó Sakura--¿Neji Hyuga?—

 

La otra sonrió y preguntó--¿Hay otro? Aunque tal vez en tu mundo haya uno. ¿Cierto? Él si que es un hombre con sangre en las venas, es cool, guapo, un genio, miembro de un clan importante y todavía tiene tiempo para salir con su novia—a Kakashi, Sasuke joven y Haruno les olía que estaba remarcando demasiado lo último y lo de la sangre en las venas. Eso tenía que tener gato encerrado.

 

Es la primera vez que oigo que Neji Hyuga sea cool—expresó el Hokage. Parecía no molestarle la manera en como le hablaba, como si de un mosquito se tratara solo lo ignoraba y ella al percibirlo se molestó, le sacó la lengua y se fue.

 

Nuestra Naru chan es un poco infantil a veces—dijo casi riendo Kakashi 4.5 como si el actuara como un adulto real.

 

Es mejor que vayan a comer algo—dijo el Hokage.

 

Pero…--exclamó Naruto preocupado por su misión.

 

La versión adulta de su amigo le dijo—Nada podemos hacer hasta que esa cabeza de chorlito se de cuenta de la gravedad del asunto—

 

¡Pero usted es el Hokage! Usted puede ordenarle…--trató de pedir Sakura aunque le era algo difícil hablarle así a una cara tan conocida y sin embargo diferente.

 

¡Y ella es la jinchuriki!—retrucó él como si fuera algo zanjante--¡Esas bestias hacen lo que quieren!—había tal vez una diferencia fundamental en ambos mundos.

 

¿Dice que no puede mandar sobre un jinchuriki?—preguntó Kakashi 3.0.

 

Sobre un jinchuriki sí, pero sobre esa bestia zorruna no—respondió el malhumorado Uchiha, en su cara se veía hastío y ganas de echarlos a patadas. Era más que obvio que la comida era una excusa para que se fueran y lo dejaran solo luego de ser humillado por la Uzumaki.

 

¡Mi Kurama puede hablar con su Kurama y convencerlo de ayudar!—ofreció Naruto.

 

¿Quién está hablando del biju?—preguntó el Hokage con los dientes apretados y todos se fueron, Haruno arrastrando al rubio.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Estaban sentados en el bar de ramen preferido de Naruto, si, el Ichiraku también existía en esa aldea donde las cosas parecían no ir como en su natal Konoha.

 

Kakashi estaba a mitad de su plato tratando de pensar sensatamente en palabras que pudieran convencer a la tal Narutoko cuando su mirada se posó en algo imposible y se lo quedó mirando un momento antes de preguntar--¿Naruto kun, estás bien?—el plato de Naruto estaba intacto y el otro solo lo miraba con el ceño fruncido.

 

Mientras Sakura y Sasuke que estaban inmersos en sus propias mentes se dieron cuenta del estado de la comida de Naruto.

 

No tengo hambre—admitió el algo enfurruñado ojos azules.

 

¿Naruto, tú sin hambre?—preguntó el sensei.

 

Es lógico. Acaba de descubrir que en un mundo es gay y en otro una chica—comentó Sasuke haciendo enrojecer a Sakura que no había querido comentarlo.

 

¡Es tu jodida culpa!—exclamó Uzumaki levantándose de su asiento. ¿Se estaba burlando de él? Ese jodido idiota al que había por todos los medios buscado y tratado de salvar tantas veces que había perdido la cuenta estaba burlándose de él después de todo lo que había pasado. ¡Era un hijo de su madre! ¡Definitivamente!

 

¿Mi culpa?—preguntó Sasuke con una ceja levantada obviamente sin entender el verdadero cariz de lo que el rubio decía pero eso no importaba ya porque Naruto “pasos de elefante” salió de la tienda sin mirar atrás.

 

¡Naruto kun!—exclamó Hatake tratando de ir tras él.

 

¡Déjelo Kakashi sensei! ¡Naruto kun tiene mucho en que pensar!—le aconsejó la kunoichi por lo que él no insistió.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

“¡Jodido bastardo!” pensaba Naruto en la plaza de juegos de Konoha mientras estaba sentado con las rodillas bajo la mandíbula. A lo lejos se divisaba la montaña Hokage, una de las caras Madara y otra Sasuke. ¿Cómo era que el maldito había conseguido su sueño?

 

Cada vez que pensaba que había superado al idiota pues el idiota le daba una linda sorpresita. Estaba hasta la médula del condenado Uchiha y ahora hasta resultaba que en una realidad alterna estaban casados y todo.

 

¡Jodido universo!

 

¿Por qué le tocaban a él cosas como estas? Ahora resultaba que en otra realidad era mujer. ¡Maldita sea! Podía imaginarse las bromas cuando volviera a Konoha y supieran de sus desgracias.

 

¡Sasuke y Naruto sentados en un árbol!

 

Sai si que se mofaría. Con lo escurrido que era. Si hasta parecía estarlo escuchando. ¡No, espera! ¿Estaba escuchándolo?

 

¡Sasuke y Narutoko sentados en un árbol!

¡Uno le da pan, el otro le da un beso!

¡Sasuke y Narutoko sentados en un árbol!

¡Cuidado con el porrazo!

 

¡Que canción tan horrible! ¡Y venía de una rama cercana a donde él estaba! Pero por las hojas del árbol no se veía nada así que el gennin se acercó sigilosamente a ver quien estaba cantando esa horripilante canción porque no creía que fuera quien creía. (Pensamiento de Naruto. No puede ser tan lógico)

 

Y era quien creía. En una rama mediana del árbol columpiaba sus piececillos un medio hombre llamado Sai, en sus manos estaba un balde con algo adentro y miraba hacia delante como esperando sobre la rama que discurría sobre el camino que rodeaba la plaza.

 

¿Pero que hacía ese Sai ahí y porque cantaba tal canción horrenda? Se preguntó Naruto mientras miraba la rama que de alguna manera le era familiar. Por fin recordó de donde le nacía la familiaridad. Era la rama en que se parara Gaara aquel día en que se mostró interesado por Sasuke y que a él ni bola.

 

Tenía que saber que estaba tramando el idiota. En realidad más que nada tenía curiosidad y planeaba también detener cualquier acción vil. A menos que la dirigiera contra el estúpido de Sasuke. Subió sigilosamente por el árbol para acercarse y estando a unos centímetros por debajo escuchó una voz conocida hablando.

 

¿No era esa…?

 

Bajó la vista para comprobar de quien se trataba y vio a su otro yo hablando muy animada con Hyuga y de repente antes de que pudiera pensar 2 veces un baldazo de agua fría les cayó a los dos.


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