¡No!—dijo el pelicorto mientras sentía las manos de su seme en la cintura y los labios del otro en su cuello--¡Ita…chi!—añadió con las manos apretadas sobre el mármol.
Mañana me iré de misión y no nos veremos tal vez por semanas—dijo el otro Uchiha mientras desvestía la mitad de debajo de su uke.
¿Y por eso…ahhh… por eso debemos hacerlo todo el tiempo que estemos juntos?—preguntó cerrando los ojos Shisui.
Si… ¿No entiendes que no puedo contenerme cuando te veo?—dijo Itachi antes de hacer que volteara la cara para besar sus labios de manera demandante. La mano izquierda del pelicorto se apoyó en el hombro del peligargo para arrugar con sus dedos la tela negra. Desde que llegaran a esa aldea habían comprendido la necesidad de esconder el rostro de Itachi como el de los Obitos debido a ciertas circunstancias de boca de Tsunade sama por lo que ahora ellos dos eran Anbus pues los Anbus estaban enterados del enredo, los Obitos también ahora formaban parte de esa facción de la aldea pues los talentos del vampiro eran indiscutibles y el médico era muy necesitado en esa clases de trabajo. Así sus rostros permanecerían ocultos por las máscaras.
Itachi partiría al día siguiente en una misión de búsqueda del escondite de ese Orochimaru y de evidencias de sus investigaciones para saber que había preparado para Konoha además del ataque a Naruto 1.
Tal vez esa era toda la razón de que el pelilargo se hallara necesitado de su pareja o tal vez no.
Espera, al menos déjame…--pidió el pelicorto estirando la mano de pronto hacia un lado, donde se podía ver la humeante olla de guiso que había estado preparando antes de ser sorprendido por su pareja.
Los ojos del Uchiha más alto se ennegrecieron por un momento—¿Eso es lo que te preocupa en este momento?—preguntó algo contrariado.
¡No es eso! Es que… va a estropearse… y después…--trató de explicar Shisui.
¡Que lo haga!—contestó Itachi.
Pero…--dijo el pelicorto y al comprender que solo explicando no obtendría resultados optó por pedir--¡Onegai!—
Inesperadamente Itachi lo volteó del todo y mirándolo a los ojos un momento se lanzó por sus labios--¿Y así piensas pararme? Sabes lo que esa palabra en tus labios hace en mí—dijo antes de atacar de nuevo estos y paladearlos con fruición mientras el otro se sentía conmocionado con las palabras de su amado amigo—Lo único que necesito esta frente a mis ojos ahora—terminó Itachi para convencer al otro de que olvidara todo y se le entregara pasionalmente.
Shisui se encogió entre el filo del mármol y el cuerpo que lo sostenía mientras sus piernas alzadas y separadas servían de arco para la cintura de Itachi que como él suspiraba y jadeaba con cada embestida dada.
Las manos del pelilargo apoyadas en el frío mármol eran el sostén de él mientras sus caderas eran el apoyo en que Shisui se cernía. Las manos de Shisui estaban a ambos lados de los hombros del pelilargo firmemente agarradas y apretaban más cuando cada embestida venía para relajarse mientras esta se alejaba.
Shisui podía sentir el olor del agua desbordada cuando tocaba el fuego con los jugos de la verdura, el olor a quemado no le molestaba tanto como debiera en esos momentos pero su mente no dejaba de sentir pesar por el desperdicio mientras su cuerpo lo obligaba de a momentos a olvidarse de todo.
Mas tarde y apagado el fuego de la estufa pues sino se incendiaría todo aunque la comida aun descansaba en la olla, arruinada y fea, dos cuerpos en la cama disfrutaban del calor mutuo y de volverse uno de nuevo mientras las perladas gotas de sudor reflejaban la luz de la ventana. Ambos ahora mostraban el torso desnudo y el resto se cubría con las blancas sábanas.
Itachi aun miraba con deseo a Shisui aunque ya habían culminado una vez pero su deseo se vio atemperado por la contemplación cuidadosa de los rasgos bajo él, su cuerpo aun permanecía entre las piernas del otro mientras su miembro se hallaba suspendido entre ambos, con la mitad dentro y la mitad fuera, la boca de Itachi se acercó a la de Shisui lo suficiente para besarlo, abiertas las de ambos para llevar a cabo tal acto, cuando el pelilargo dijo—Nuestros hijos deberían parecerse a ti—
Shisui quedó conmocionado--¿De que hablas? Tu y yo…--
Lo sé, pero al ver a esa camada de Uchihas prontos a ser papás se me ocurrió preguntarme como sería si nosotros tuviéramos unos—respondió sorprendentemente el pelilargo haciendo que Shisui se sintiera colapsado y se sonrojase.
¿Qué tú y yo…?—preguntó saliendo de su colapso pero con total sorpresa.
Hai—respondió el otro—Querría ver que crece de ti—dijo a los oídos del espantado Uchiha pelicorto antes de lanzar una profunda estocada que hizo que el otro se fuera para atrás arqueado—Además sería una excusa para buscar y buscar más—añadió mientras besaba el cuello del que se abatía sobre su propia coronilla y oía los impensados pensamientos del pelilargo. ¿En que rayos estaba pensando para decir tamaña…?—No digas que no te gustaría… Pude ver como mirabas ayer a ese Obito embarazado. Además… ¿No eras tú el que hablaba de salvar al clan Uchiha y todo eso?—
Era cierto, se dijo Shisui, que había estado mirando al Obito en cinta pero solo era porque se veía extrañamente feliz pese a todo lo sufrido y… Muy dentro de Shisui la idea se implantó y también una pregunta que acarrearía dolor a ambos.