Estaba saliendo de la casa que ahora Kakashi san y Obito 2 compartían cuando se lo encontró recargado en una pared de la vivienda.
¿Viniste a controlar la salud de Obito san y su bebé?—preguntó el otro mientras el trataba de caminar por su lado.
¡Así es!—dijo muy serio Obito 3 deteniéndose pero sin voltear—Ambos están bien. No hay nada de que preocuparse—reportó.
¡Me alegro!—dijo el peligris.
¿No quieres entrar a verlos?—preguntó el pelinegro.
No. Supongo que sería un problema. El otro Kakashi no gusta de mi presencia. Parece que siente celos de mí—dijo el de brazos cruzados clavando una espina en el mortificado corazón del Uchiha que luego de un momento se puso a alejarse—No es lo que piensas—dijo de pronto la voz a su espalda.
¡No lo niegues! ¡No niegues cuan importante fue él para ti! ¿Por qué tienes que obviar que nos vemos como él? ¿Qué lo recuerdas cuando nos ves? Es como si negaras que el fue importante para ti. ¡Admítelo! ¡Sé cuanto te duele el sacrificio que hizo por ti! ¡Tú me lo dijiste Kakashi la primera noche que nos conocimos! ¡Borracho admitistes que quisieras haber estado en su lugar! ¿Pero sabes Kakashi? Creo firmemente que todo sucede por algo porque al contármelo todo el otro día admitiste que gracias a que es un Uchiha él sobrevivió. ¡De haber sido tú el aplastado por esa roca no lo hubieras hecho! ¡Y entonces nunca hubieras seguido sus pasos ni te hubieras convertido en el sensei de Naruto, ni hubieras ayudado a salvar el mundo shinobi! ¿Estoy en lo cierto Kakashi?—dijo al que lo miraba sorprendido—Puedo no darme cuenta de muchas cosas pero sé todo lo que lograste siguiendo su ejemplo. Con el tiempo él tomó las decisiones equivocadas y casi llevó al mundo a su destrucción. Fuiste tú el que lograste que viera su error. ¡Tú lo llevaste de vuelta a sus principios! Diciendo que deseabas haber muerto en su lugar solo estas despreciando lo que él hizo por ti. Su regalo es quien te volvió el ninja fuerte que eres. ¡No digas que no lo recuerdas porque eso no es verdad y siendo así serías una persona realmente cruel! ¡No es que aún piense que soy un sustituto! Eso lo sé pero no ocultes que aun piensas en él. ¡No ocultes de mi lo que realmente piensas!—gritó el enfurecido y algo lloroso Obito.
El peligris levantó una mano, algo atónito y emocionado por verlo así. Su garganta estaba seca.
¡Oye sensei! ¡Trátalo bien! Se nota que está sufriendo y además no debes ocultarle cosas a tu pareja—dijo de pronto una voz que ambos reconocieron.
Hatake 1 miró hacia arriba para encontrar bien parado en un techo a su alumno rubio que lo miraba con cara algo enfadada mientras sostenía sus brazos como asas de tetera. Obito 3 tambien miró al ojos azules quien miraba a su sensei pero al darse cuenta que era observado viró la vista en su dirección. En realidad Naruto pensaba en si mismo y en su situación con cierto molesto secreto.
¡Idiota! Dijiste que no volverías a hablar de ello—dijo una voz tras Uzumaki.
¿Quién habla de ello?—preguntó el ojos azules.
¿Podrían ir a pelear a otro lado?—preguntó el sensei y los dos lo miraron. Cuando se fueron el pelinegro intentó irse también pero una mano lo detuvo—No creas que puedes alejarte tan fácil de mí después de haber dicho eso—dijo el peligris al impactado shinobi medico un segundo antes de besarlo en plena calle—Te amo más cuando dices esa clase de cosas—
¡Calla bastardo!—dijo el pelinegro empujándolo todo colorado.
Hatake lo dejó irse mientras lo miraba sonriendo.
¿Y bien?—preguntó el jounin a Tsunade sama.
Yakushi será llevado a la prisión ninja pero aun nos quedará Orochimaru. Dudo que ese idiota se quede tranquilo por mucho tiempo pero no tenemos indicios de donde puede estar—dijo la Hokage—Será mejor no quitarle los ojos a Naruto y Sasuke de encima—añadió ella.
De eso se encargaran ellos mismos—contestó Kakashi.
¿A que te refieres?—preguntó Tsunade ceñuda. Él miró el cielorraso tratando de evitarla--¡Kakashi!—cuando él la miró esquivo ella intuyó aquello que ocultaba—No me irás a decir que ellos también…--
Creo que todos los mundos tienen parecidos—dijo el con destreza.
Ella se agarró la frente--¡Mis sobrinos!—masculló.
¿Perdon?—preguntó curioso el peligris.
¡A ti no te importa!—le gritó ella y luego se relajó un poco para después preguntar--¿Cómo terminamos así? Me pregunto a quien más le afectará el nuevo clima—dijo ella pensativa.
¡Bueno, yo tengo que hacer!—dijo Hatake antes de ir hacia la puerta y mientras la abría le preguntó--¿Kakashi, tu no…?—
¡Tengo que ir a cenar!—dijo el jounin saludando con la mano.
¡Kakashi!—gritó ella a la puerta cerrada--¿Y como rayos voy a tener sobrinos?—