Buen día Sourwolf, espero que estés teniendo un feliz día. Yo... más o menos, como siempre, algo feliz. Continuando con lo anterior.
---Este, pues, yo quiero, proponerte algo. -Parecía que le estaba costando trabajo decir aquello-. La otra vez quería decirte pero, pero tú me interrumpiste y luego tu madre nos habló para cenar y ya no tuve esta platica contigo, pero...
---Basta de peros y ve al grano -ordené chasqueando los dedos, impaciente.
---Tú y yo no funcionamos así como estamos, yo pienso que tú y yo, tú y yo de deberíamos, deberíamos ser... -Echó un suspiro-. Yo pienso que tú y yo deberíamos ser más...
---Ser más que...
---Bueno, tú sabes, tratarnos mejor, creo que nos llevamos muy mal, y deberíamos ser amigos, bueno hace rato me dijiste amigo pero, fue de esa clase de "amigo" que no importa, yo quiero que me consideres realmente tu amigo-. Culminó, parecía que se había abierto en verdad de corazón... tal vez sólo fingía, así que no me dejé llevar por su mirada y sus palabras de falso mesías.
---Ni quien quisiera tu amigo -sentencié enojado, y me di la vuelta en la cama, dándole la espalda, en realidad, él tuvo toda la culpa, yo desde el principio lo traté de la mejor manera, es más, sino fuera por mí, él dormiría en el sótano con sus familiares, pero no, aquí está, incluso lo dejé estar en mi cama, y del lado que él quería.
Es difícil decirlo ¿sabes? Yo soy un niño, en 1863, yo nunca he visto que dos hombres estén juntos en pareja, nunca nadie me ha hablado sobre ésto, y en mi casa ni mi padre ni mi madre han tenido una conversación sobre aquello, pero a mi parecer no está mal. Así, tal vez es por éso que se me da muy fácil hablar de la atracción que siento por Derek contigo Sourwolf, a pesar de que sólo tengo trece años.
Después de esa noche estaba teniendo un sueño muy raro, creo que era yo, tal vez era Derek, era un lugar desconocido, las personas sufría mucho, la demasiada y espesa sangre corría por un valle solitario, había frascos vacíos de miel, rosas secas, amaneceres fríos...
---No me importa que seas un hombre lobo, nunca dejarás de ser MI... -Fue lo último que escuché y después se volvió todavía más borroso, y había personas muriendo.
Me espanté demasiado y después, empecé a dar muchas vueltas en la cama, al menos yo pensaba que era la cama, porque cuando desperté, todo estaba lleno de fango. Había despertado en el asqueroso fango con el maldito sol en mi cara, literal. Y todo esto era culpa de Derek.
Nunca había estado tan enojado en toda mi vida. Porque podría ser que fuera un chico con gustos de chica, pero éso no decía que fuera una chica, yo soy un chico que se convertirá en hombre y me gustaría que se me tratara como tal, no por el hecho de tener gustos de chica dejaré que me traten como se les dé la gana. Aunque nadie sabe que me gusta Derek, más que tú Sourwolf.
Cogí un cilindro de madera -al cual también se le llama bate- que estaba en suelo cerca de la casa, hice mi camino lleno de furia hacia la allá. No podía pensar con claridad, sólo quería acabar con ese animal que metí a casa. Abrí la puerta de ésta e incluso la golpeé al hacerlo, desde ahí podía escuchar la jodida canción que todos coreaban.
---¡Feliz Cumpleaños querido Derek...!
Subí los escalones de madera aplicando toda la fuerza en ellos. Empujé la puerta, apreté los dientes con tanta fuerza que podía sentir que casi podía romper una nuez si la tuviera en la boca.
---¡Feliz cumpleaños a ti! -exclamé terminando su estúpida canción cuando entré con mi ruidero.
Y corrí, directo hacia él, con mi cilindro de madera -bate- entonces casi a punto de pegarle con éste alguien me detuvo el brazo, a pero tenía el otro libre y no me iba a quedar con las ganas. Con todas mis fuerzas y la voz de un hombre cantante de opera, le golpeé la cara con tanta fuerza que mi mano dolió a mil diablos. Eso te ganabas y más Derek Hale.
---¡Stiles! -exclamaron mis padres.
---¡Derek! -Los familiares de Derek, gritando por su nuevo ojo golpeado, yo no tengo la culpa de que siempre reciba los golpes ahí, pero es que él se los gana.
Estoy seguro que después de mi mala respuesta de ayer, fue directo a mi cama y me, cargó... ¿Me habrá cargado de aquí hasta el fango fuera de la casa...? ¿Puede cargar cosas de mi peso...? ¿De qué manera me habrá cargado...? Que ridiculeces estoy pensando, que tonto soy, tal vez me arrastró con una cobija hasta dejarme ahí, aunque de todas maneras no soy muy pesado.
---¡¿Qué cree es que haces Stiles?! -interrogó/gritó mi padre realmente enojado .
Pero claro, es que, en el fondo, muy en el fondo, no quiero que nadie se entere de esto, de que él empezó todo este campo de guerra entre nosotros, y que seguro se desatará con más fuerza en el futuro cercano. Y no soy masoquista Sourwolf. Para que quede claro, si alguien se llega a enterar de cómo es que empezó esto, lo más probable es que castiguen muy fuerte a Derek, mi padre lo va a odiar y tengo, una cosa dentro de mí y no quiero que se vaya del todo, al menos no así.
Me quedé viendo a mi padre con firmeza y valentía, ya sabía lo que venía, así que salí corriendo de ahí, no sabía a donde, tal vez al sótano, tal vez al granero, tal vez a la calle, tal vez al establo, o entre los matorrales de mora.
---¡¿Stiles a dónde crees que vas?! -gritó mi padre iendo detrás mí. Sí... ahora que lo pienso, Derek no hizo nada, no se inmutó, ni lloró, sólo se quedó ahí sentado en su cama hecha en el suelo.
Rápido cogí la llave del sótano que estaba en la mesa de la sala y giré para llegar a las escaleras, justo a lado está la puerta que lleva al sótano, una vez adentro la cerré con llave y me quedé ahí, estático, con un poco de pánico, bueno... mucho pánico. Y después de un siglo de silencio atemorizador, un golpe tremendo se instaló por unos segundos en la puerta seguido de otro. Lo cual me hizo recordar que los Hale tenían otra llave de la puerta del sótano. Bajé corriendo y subí una silla por las escaleras, la puerta ya hacia ruidos desde la cerradura pero logré atrancarla a tiempo.
Mi madre al parece tranquilizó a mi padre y yo me quedé sentado encima de la cama de alguno de los Hale. Pensando que tal vez reaccioné muy pronto y de forma explosiva.
Tú qué opinas Sourwolf ¿Estuvo bien que hiciera eso a Derek? ¿En realidad se lo merecía? ¿Por qué crees él haga esas cosas? Me refiero, por qué le agrada molestarme. A mí no me parece divertido.
Tengo mucho que aprender, no debería golpearlo, como siempre, ya veo que, eso no funciona. Quizá debería entrar en su juego de, molestar y voy a molestarlo, una vez que...
Primero quizás debería, no lo sé. Perdón Sourwolf, estoy un poco, melancólico, es que... ah... han pasado muchos días desde éso, desde su estúpido cumpleaños. Y han pasado cosas que me hace pensar mucho. Pero no nos adelantemos a las cosas, mejor debería seguir contándote lo que pasó aquel día.
Después de que me encerré, no pude medir el tiempo pero, creo que pasaron al menos unos sesenta minutos, entonces mi madre tocó la puerta. Lo cual también me hizo querer tener u reloj o cronómetros.
---Stiles -llamó una vez-. ¡Stiles! -Alzó el tono de voz.
No quería que en ese momento mi madre me jugara una trampa y entonces mi padre entrara. Pera ella seguía insistiendo. No tomé una decisión con fundamentos y sólo me pare de la cama, subí las escaleras y desantranqué la puerta con cuidado y me tomé el tiempo para hacerlo de una forma tranquila.
---¿Puedo pasar? -preguntó mi madre.
---Sí. -Eché un vistazo a la sala, no había nadie.
Ella se abrió paso hasta que ambos llegamos a las camas. Nos sentamos, uno frente a otro, la paja crujió en nuestro silencio.
---Stiles -dijo ella y pude notar su mirada sobre mí, yo tenía la mía en mis pies, los cuales, apenas y rozaban el suelo, son unas camas muy altas para ser precisos, mis dedos de las manos se tocaban entre ellos. Y además era la primera vez que me tenían que reprender por algo. Siempre he sido buen hijo.
---Mande -musité sin más. Un poco lleno de miedo.
---¿Por qué le hiciste eso a Derek? -preguntó ella usando un tono de voz que era muy contrario a lo que Derek usaría. Tragé profundo, deberas quería que Derek tuviera su merecido y lo tuvo, pero no quería que mis padres supieran que él empezó todo esto, creo que ya había dicho éso.
---Lo hice porque... -De hecho aún tenía el cuerpo lleno de lodo-. Él... -Y ahí me quedé.
Pasó un buen rato, quizás tres minutos, de silencio, y el sonido de mi zapato dando pequeños golpes con la punta en el suelo duro y frío. Mi madre dio un pequeño suspiro.
---No puedes hacer lo que hiciste a nadie Stiles, a nadie. -Su tono de voz se elevó más mientras yo escuchaba todo-. Ya van varios días que Derek tiene un golpe en la cara, apenas pasa una semana cuando ya lo veo con otro... -Me perdí ahí, pensé en Derek con esos moretones en el rostro, cuando se ponía serio, parecía todo un niño rebelde y bandolero después de una pelea victoriosa, un bonito bandolero-. Siempre dice que ha sido una manzana que le cayó del árbol, tal vez dos veces pasa, pero ya no es...
---Ha pasado dos veces -acoté levantando la cara y por fin haciendo contacto visual con ella, no estaba feliz.
---Éso no quita que hoy le hayas intentado golpear con un bate de béisbol -reclamó y se levantó más alterada por la magnitud del acto.
---Tienes razón. -Intenté sonar lo más arrepentido que pude, pero no lo logré del todo.
---Es que mira, tú trajiste a ese niño aquí, porque te caía bien, pero si ahora ya no te cae bien, no deberías tratarlo así, yo no podría despedirlos por tus malas acciones, sólo porque ese niño ya no te sea agradable -hablaba con los brazos cruzados.
¿Derek Hale no siendo agradable para mí? Bueno... define agradable, porque Derek no es agradable cuando se comporta petulante y grosero. Pero es agradable incluso sólo a la vista, con su mirada sería, con ese cabello azabache por completo, y sus bonitos dientes, creo que no lo he visto sonreír ¿o sí? De cualquier forma, creo no hubiera olvidado algo tan lindo como su sonrisa. Ah, creo que estoy divagando mucho sobre ese sujeto y lo agradable que es para mí.
---No lo volveré a hacer. -Tal vez perdí un poco de dignidad, o tal vez no, quizá ni siquiera se trate de dignidad sino de orgullo.
---Eso espero -severó.
Nos quedamos un tiempo en silencio otra vez, supongo que mi madre no sabía que hacer al respecto con exactitud, pues era la primera que vez que me regañaba, y por cierto llevaba minutos sin escuchar los ruidos y las voces de los Hale. Y entonces, me dio miedo.
---Mamá -hablé con los nervios en crecendo, incluso me levanté de la cama alarmado.
---¿Qué sucede? -preguntó ella notando mi nerviosismo.
---No oigo a los Hale. ¿A dónde están? -cuestioné impaciente por saber una respuesta.
---Ellos se fueron... -Con tan sólo escuchar éso, salí corriendo del sótano, en busca de un estúpido chico más grande que yo que sólo me causaba problemas, pero no quería que se fuera.
Llegué a la puerta de salida, la abrí por primera vez en mucho tiempo -ya que Derek y yo no salíamos a la calle por seguridad, ya saben la guerra civil- y pude observarla vacía hasta ese momento, no había rastros de ellos hasta donde mi desesperada vista se posaba.
---Stiles. -Llegó mi madre a tratar de consolarme. Pero mis ojos se llenaban de lágrimas, ya era tarde, su familia se había ido, Derek se había ido, y no había nada que hacer.
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español