Abrió los ojos lentamente y con pesadez. ¿Por qué sentía algo duro sobre sus manos?. Lo apretó para saber que era, estaba duro.
-Sé que mi trasero es precioso pero, ¿tanto te gusta viejo?- sonrió pícaro.
Miyagi se desconcertó al escuchar aquella voz. Miró y vio a Shinobu tumbado encima suya mirándole con una sonrisa. Dirigió la mirada a las palmas de sus manos y lo vio. Sus manos estaban apretando el trasero del mocoso. ¡Lo duro que sentía era el trasero de aquel mocoso descarado!
-¡Ahhhhh!- gritó apartando sus manos con rapidez.
-¿¡Que haces aquí?!-
Él se había acostado solo. Shinobu estaba durmiendo en el sofá, ¡estaba seguro!. ¿¡Desde cuándo llevaba ahí y por qué?!
-¿De verdad crees que dormiría en aquel sofá?-
-Por cierto, ha sido muy adorable por tu parte lo de la manta- le guiño el ojo con descaro.
-Deberías de haberme avisado si no querías dormir en el sofá, puedo dormir yo-
-¿Eh? ¿has tocado mi trasero y esperas que te salga gratis?-
-No quiero que duermas en el sofá, quiero que me dejes dormir aquí contigo-
-¿Conmigo? ¿por qué?-
-Puedo dejarte la cama, estarás incómodo conmigo-
-Quiero que duermas conmigo-
-Yo no quiero dormir contigo-
-¿Ah no? ¿qué crees que pensará mi padre de que le toques el trasero a su hijo adolescente?-
-¿Qué? venga ya, ¡es imposible creerse eso!-
-No existen los imposibles para Takatsuki Shinobu.- sentenció con una sonrisa triunfal.
-Oh vamos viejo, ¿qué te cuesta? ¿tienes miedo de tener un sueño húmedo conmigo?- sonrió pícaro.
El pelinegro se puso nervioso. ¿¡Cómo ese mocoso podía ser tan descarado?!
-Claro que no, deja de decir tonterías-
-Entonces demuéstralo-
-Agg, ¡está bien, puedes dormir aqui conmigo!-
-Pero que conste que lo hago para que dejes de molestar-
-Ai ai. Buenas noches Miyagi-
-Shinobu, ¿podrías quitarte de encima mía y dormir en un lado?- preguntó con un tick en el ojo molesto.
-¿Eh? es más cómodo así-
-Para mi no es cómodo-
-No decías eso al tener tus manos sobre mi trasero. Si quieres, puedes ponerlas de nuevo si te hace sentir más cómodo- sonrió pícaro.
-Eso ha sido un acto reflejo, ¿entiendes?. No se como mis manos han llegado ahí-
-Ai ai, no te estreses. Ahora duérmete-
Se calló al sentir la respiración tranquila y pausada del chico. ¡Aggg, era insoportable, no llevaban ni veinticuatro horas conviviendo y lo estaba volviendo loco!. Al final había conseguido lo que quería, dormir encima suya.
-"Lo mejor será que por hoy lo deje pasar y me duerma"-
Cerró los ojos y se quedó dormido con el rubio encima. Shinobu sonrió, el hacerse el dormido le había servido.
-"Miyagi es tan ingenuo.."- sonrió acurrucando su cabeza sobre el pecho del pelinegro quedándose dormido.
~Flashback~
Abrí los ojos y vi una manta encima mía. ¿Me la habría puesto Miyagi? supongo que sí, ¿quién sino?. Me levanté con pesadez y di una pequeña vuelta por la casa, ¿dónde estaba Miyagi?. Llegué al fondo del pasillo y vi una puerta, ¿sería su dormitorio?. Abrí la puerta en completo silencio y entré. La habitación estaba totalmente oscura asi que no podía ver nada. Pero pude distinguir a Miyagi en la cama, estaba profundamente dormido y tranquilo. Me acerqué en completo silencio y pude verle más de cerca. Sonreí con malicia y una descabellada idea me vino a la mente, ¿que pasaría si..?. Me subí encima de la cama y me tumbé encima de él. Cogí sus manos y las coloqué sobre mi trasero.
-"Se llevará una divertida sorpresa cuando se despierte.. buenas noches Miyagi"-
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