Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Un hilo para los rivales por Fullbuster

[Reviews - 43]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Aomine no podía creerse toda aquella situación. Kagami estaba obsesionándose con Tetsu, no sabía si porque estaba empezando a sentir algo por él o por simple codicia para arrebatarle a él lo que más quería en el mundo, pero había llegado tan lejos como para investigar a ambos y tener argumentos para destruirles por completo.


Miró a Tetsu acurrucado en el suelo llorando y disculpándose una y otra vez como si toda esa situación se arreglase de esa forma. Tenían un problema en su relación o más bien dos. Una era la falta de confianza de ambos que aún estaban a tiempo de arreglar, otra era Kagami y su maldita manía de meterse en medio de aquella relación intentando destruirla a como diera lugar.


- Déjanos a solas – le ordenó Aomine a Kagami pero éste sonrió.


- ¿Y olvidarnos de lo que tú le escondiste a Tetsu? – preguntó – no sería justo que tú sepas el secreto que tanto te ocultó tu chico pero él no sepa el tuyo.


- ¿Qué quieres conseguir con esto, Kagami? No voy a dejar a Tetsu por algo así, lo hablaremos y lo arreglaremos.


Tetsu abrió los ojos ante aquella respuesta de Aomine. Pensaba que le reprocharía su decisión y es que conocía a Daiki desde que eran pequeños, odiaba las mentiras y aunque había sido por una buena causa… seguía siendo una mentira. Estaba claro que lo hablarían y quizá se defraudase un poco de él pero estaba dispuesto a luchar por lo que tenían. Levantó la vista hacia un enfadado Daiki que miraba a Kagami apretando los puños y tratando de controlarse para no pegarle allí mismo.


- Eso es lo mejor… podréis arreglarlo pero tendréis que alejaros igualmente, firmasteis unos contratos con la universidad para pertenecer a sus equipos de baloncesto, no permiten las relaciones entre jugadores de diferentes equipos. No podréis estar juntos. ¿Sabes qué es lo que te escondió, Tetsu? – habló Kagami hacia Tetsu quien abrió los ojos mirándole con sorpresa.


- Que le estoy pagando los estudios con mi beca – dijo Aomine – le di mi contrato publicitario para que pudiera estudiar.


Kagami se sorprendió de aquella declaración tan rápida. Seguramente Aomine prefería contarlo él a que otra persona lo hiciera y malversara las cosas.


- No sabes nada de Tetsu – le dijo Aomine mirándole fijamente - ¿Crees que le doy mi contrato para pagar los secretos que pudiera darme de tu equipo? Eres un iluso – sonrió Aomine – se lo di porque no puede permitirse pagar sus estudios, pero claro… tú no sabes nada porque en vez de intentar ayudarle lo único que haces es tratar de destruir esta relación para poder acostarte con él. No te importa Tetsu, tan sólo te importas tú mismo, sólo quieres conseguir lo que te interesa sin pensar en que los demás puedan necesitar algo.


- No te presentaste al examen – dijo Tetsu de golpe sorprendiendo a Aomine.


- No. No lo hice. Lo siento Tetsu, pero no puedo realizar mi sueño. Iba a pagarme los estudios con la beca y presentarme al examen de policía pero… cuando mi padre empezó a pagarme los estudios fue imposible, él no me pagará la prueba para policía y no he podido ahorrar para ella. Iba a pagarla con el dinero de la beca que ahora tienes tú.


- Te la devuelvo – le gritó Tetsu – yo nunca te lo pedí.


- Lo sé, pero no la quiero. Podré hacer esa prueba más adelante pero tú sólo tienes esta oportunidad para estudiar. Aprovéchala.


- De acuerdo… - comentó Kagami sonriendo – entonces iré al comité deportivo a ver que piensan de todo esto.


- Ve donde quieras Kagami – le dijo Aomine – No voy a separarme de él y lo sabes.


- Ya lo veremos.


Kagami se marchó de allí con una sonrisa en los labios aunque realmente estaba preocupado de que ni eso funcionase para separar a esos dos. Admitía que no sabía nada de la vida de Tetsu pero cuando saliera con él ya tendría tiempo para averiguar lo que necesitase. No tenía la suerte como Aomine de conocerle desde niño y saber prácticamente su vida.


Aomine miró unos segundos a Tetsu aún en el suelo y resoplando acariciando sus ojos con la mano izquierda intentando volver al mundo real, le tendió la mano derecha a Tetsu para ayudarle a levantarse. Tetsu vio la mano de Daiki con sorpresa y la cogió con algo de miedo dejándose ayudar a levantarse de allí.


- Vistámonos y salgamos de aquí – comentó Daiki.


- Dai… - llamó Tetsu.


- Tranquilo Tetsu, hablaremos de todo pero no aquí. Vamos, te invitaré a un refresco o algo en una cafetería de fuera. Aquí sólo vamos a coger frío.


- Vale – intentó sonreír Tetsu aunque le salió más forzado.


Ambos veían su relación tambalearse desde los cimientos aunque ninguno quería aceptarlo ni asimilar algo así, ninguno de los dos quería aceptar la idea de que Kagami iba a ir directamente a la Sede deportiva a contar a los cuatro vientos su romance. Les impedirían estar juntos pero ese tema lo estaban evitando como si hacerlo resolviera el problema.


Tras vestirse se marcharon a una cafetería no muy lejos de allí. Ambos estaban incómodos en aquel silencio pero al final, Aomine le comentó a Tetsu que se sentase en una mesa, él llevaría un par de chocolates calientes a la mesa. Tetsu no quiso rebatirle nada y se marchó hacia una mesa del fondo junto a una ventana sentándose. Aomine pidió los chocolates y fue a la mesa sentándose frente a Tetsu.


- Así que… Era tu contrato – comentó Tetsu.


- Eres buen estudiante, pero eres un pésimo capitán y lo sabes. Tenía que hacer algo para que pudieras estudiar. No me arrepiento de haberlo hecho.


- Pero por mi culpa no te has podido presentar a la academia de policía.


- Qué más da, ya lo haré tarde o temprano. Eso me recuerda que debiste contármelo. Me has mentido, me dijiste que tu padre te abandonó, no me dijiste que era policía, ni siquiera recuerdo a qué me dijiste que se dedicaba.


- Arquitecto – dijo Tetsu – te dije que nos había abandonado porque temía que si sabías que era policía… no querrías serlo tú. Murió estando de servicio. He visto a mi madre sufrir todas las noches de su vida desde que empezó a salir con mi padre, deseando que llegase a casa sano y salvo, desvelándose por cada llamada o cada ruido.


- Debiste contármelo.


- Si te hubiera dicho que tenía miedo a que te pudiera ocurrir algo no habrías decidido ser policía para no asustarme, por no hacérmelo pasar mal. Quiero que cumplas tus sueños.


- Puedo cumplirlos Tetsu, pero te prometo que tendría el móvil siempre en el bolsillo, puedes escribirme cuando pienses que me ha ocurrido algo y te contestaré, intentaría quitarte esos miedos para que pudieras dormir. Tendríamos que hablar las cosas Tetsu.


- A partir de ahora lo contaré todo, te lo prometo, pero… ¿Qué ocurrirá cuando Kagami hable de nuestra relación en la sede deportiva de la universidad? ¿Me prohibirán estar contigo?


- Seguramente. Si eso ocurriera… no me importa, te esperaré lo que haga falta, aunque tenga que esperar a que acabemos las carreras para poder estar contigo. Tengo muy claro que eres el único chico para mí. Ven aquí.


Aomine se levantó de su asiento dando la vuelta a la mesa para sentarse al lado de Tetsu. Colocó su mano derecha tras la nuca de Tetsu y le impulsó hacia su hombro mientras rodeaba su cintura con la mano libre en un tierno y protector abrazo antes de besar su frente.


- Yo siempre voy a cuidarte, Tetsu.


- Te quiero, aunque no me dejen estar a tu lado no pueden arrebatarme lo que siento por ti.


- Lo sé. Estaremos juntos, ya lo verás. Encontraremos una manera, por ahora intenta que Kagami no se haga con tu puesto de capitán.


- ¿A qué te refieres? – preguntó Tetsu sorprendido.


- Está claro que está haciendo todo esto en tu contra para ser capitán. No te dejes vencer tan fácil, Tetsu. Puede que no seas un buen capitán – sonrió Aomine – pero sigue siendo tu equipo y tu puesto.


Se tomaron el chocolate caliente y al finalizar, Aomine acompañó a Tetsu a su casa. Sabían que mañana sería un duro día. No se equivocaron en absoluto. Cuando Tetsu entró por la cancha de baloncesto, todo su equipo estaba allí reunido mirándole como quien mira a un traidor, seguramente Kagami ya había contado todo y le estaban tachando de  haber contado sus jugadas o sus secretos a Aomine, todo demasiado distorsionado y lejos de la realidad, pero ya nada podía hacer para callar aquel rumor. El entrenador también estaba allí con algunos miembros de la federación pero lo más sorprendente, es cuando por la entrada norte, llegó el equipo de Aomine con su entrenador. Querían llegar al punto de este asunto.


Cuando preguntaron por su relación Aomine ni siquiera hizo el amago de negarlo, declaró frente a todos que estaba enamorado de Kuroko Tetsuya y que esperaba que él también le quisiera, claro que ninguno de los dos había hablado sobre los equipos, ni sobre jugadas y mucho menos, sobre jugadores.


- El contrato expone claramente que no se puede mantener relaciones con un jugador de otro equipo – comentó uno de la federación.


- Supongo que los contratos no mandan en los sentimientos y por Tetsu sentía algo mucho antes de firmar eso – comentó Aomine con cierta sonrisa – no veo el problema si no desvelo nada de mi equipo, de hecho he jugado contra su equipo ya y ganamos. No he vendido secretos.


- Quizá es Tetsu el que los vende – dijo Kagami sonriendo también.


- Por favor… - sonrió Aomine con prepotencia – no finjas que sabes jugar al baloncesto y que habrías ganado aquel partido contra mí, juegas como un colegial, no tendría emoción ganarte si me sé el truco, prefiero ver como caes cuando lo has dado todo en la pista y no has conseguido vencerme.


- Desde este preciso momento, os prohíbo a los dos que volváis a veros fuera del campo de baloncesto. No se permiten las relaciones y es por un buen motivo. Si se os vuelve a ver juntos, se os sancionará.


- No podéis prohibirme que le vea – dijo Tetsu.


- Oh… claro que podemos – comentó el de la federación – porque si no lo haces, puedes despedirte de tu beca de estudios. Decide si quieres un futuro o le prefieres a él.


Tetsu miró a Aomine, estaba a punto de renunciar al equipo cuando Aomine le comentó que todo estaría bien, que no pasaba nada y siguiera en él. Ya se verían en el campo de baloncesto. Solucionado aquel dilema, el equipo de Aomine se marchó con su entrenador y Tetsu miró enfadado a Kagami.


- Tetsu, tengo que hablar contigo en privado, ve a mi despacho – le dijo el entrenador marchándose y tras echarle una mirada poco amigable a Kagami, Tetsu fue hacia el despacho.


Al entrar allí vio al entrenador mirando una antigua fotografía de su escritorio. Mantuvo el silencio esperando que él hablase primero.


- Llevo muchos años de entrenador, Tetsu, entiendo muchas cosas y créeme que puedo comprender lo que sientes por ese chico. Sé que no dijiste nada del equipo o al menos quiero creerlo, pero no puedo ir contra la federación. Me han pedido que nombre otro capitán, no se fían de ti en este momento. He intentado que no tocasen tu puesto pero…


- Lo entiendo – dijo Tetsu - ¿Qué ocurrirá con mi beca?


- Seguramente te la quitarán. Aun así los patrocinadores de Aomine están al margen de las normas universitarias así que supongo que su beca sigue intacta. Al menos mientras Aomine siga jugando, es lo que prometió.


- ¿Seguiré jugando a baloncesto? – preguntó Tetsu y el entrenador lo miró con ciertas dudas.


- Si por mí fuera, sí – dijo el entrenador – pero ahora mismo están decidiendo qué harán contigo, no sé nada al respecto. Lo siento.


- Vale. Podría al menos… no decir nada a mis compañeros de momento. Quiero al menos poder venir a los entrenamientos antes de que tomen la decisión final.


- Claro, no diré nada.


- Gracias, entrenador.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).