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Una interacción extraña, como familia. por ShakkiLCDZlove

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Notas del capitulo:

El primer capitulo del año, espero que lo disfruten, en realidad me esforze mucho para escribir algo decente en este capitulo, el cual contiene un pobre intento de lemon.

No los hago esperar mas, drisfruten y feliz año nuevo.

~~~ En Una Habitación De Varia ~~~

Se encontraban reunidos cuatro de los mejores miembros de la división de asesinato Varia, el día anterior todos los presentes habían realizado sus anteriormente propuestas misiones con relación a sus superiores.

-No comprendo ¿Por qué no planeaste los siete días? y en vez de eso te quedaste en el cinco Bel-chan. – pregunto el peleador de muay thai a su compañero.

- Shishishi, shishishi eso Lussuria, es porque soy un genio shishishi. – rio siniestramente el príncipe.

- Sempai da miedo, creo que ya se volvió loco. – dijo el pequeño Fran con la intención de molestar al otro, lo cual logro.

- Calla rana estúpida. – el rubio dejo de reír para lanzarle un par de cuchillas a su kohai – Bueno solo les diré que esta semana el clima esta de mi parte. – dijo mientras jugaba con unos cuchillos entre sus dedos y mostraba su característica sonrisa para seguir riendo, el resto le vio sin comprender aun que era lo que quería decir, por lo que le dieron credibilidad a la opinión del pequeño peli verde, el auto denominado príncipe se estaba volviendo loco.

Ese día al igual que los siguientes los más importantes líderes de Varia habían pasado la mayoría del tiempo fuera de la mansión por capricho del Boss quien había tenido una productiva charla con Fran sobre algunos buenos lugares para visitar, aunque los lugares a los que iban eran sitios a los que el peliplata había querido ir en algún momento, esto le pareció extraño pero lo atribuyo a simple coincidencia, por lo que se había dedicado a disfrutar de esos peculiares días, al menos hasta que llego el día cinco.

~~~ En El Día Dos En Algún Teatro De Italia ~~~

-Muévete basura o la obra empezara antes de que entremos. – dijo el moreno a su acompañante peli plata.

- Voi no me apures Xanxus ya estamos en el teatro así que no hay de necesidad de darnos prisa, además de que tampoco es necesario llegar a la hora exacta antes se dan las tres llamadas y se empieza con la presentación del director. – hablo con calma el chico de cabello largo mientras ambos ingresaban a la sala VIP del enorme edificio.

- Cállate basura. – fue la única respuesta del oji rojo quien se dirigió a los asientos superiores de esa sala, desde los cuales podía ver claramente el escenario además de toda la sala del teatro principal, estar en esa posición le daba la sensación de superioridad que tanto conocía, a un lado de él tomo asiento el espadachín quien con curiosidad le pregunto a su jefe.

- Aún estoy sorprendido, normalmente no te gusta venir al teatro ¿Qué te hizo cambiar de parecer? – sin embargo el peli plata no recibió respuesta del moreno así que decidió no seguir cuestionando al otro y se dedicó a disfrutar de la nueva adaptación italiana del clásico de Macbeth.

Al terminar la obra habían ido a un famoso restaurante para comer algo antes de ir al nuevo acuario de la ciudad. 

~~~ En Un Recién Inaugurado Acuario  ~~~

-Increíble, mira Xanxus una mantarraya. – decía de manera entusiasmada el espadachín peliplata mientras señalaba el animal dicho para que su acompañante también lo viera.

Por su parte Xanxus disfrutaba más observando las expresiones de su espadachín que con los reflejos de la luz azulada que se colaba por las peceras le hacían verse más místico de lo que de por sí ya era.

-¡Ah! Voi, mira Xanxus tiburones. – llamo la atención del moreno el cual le siguió al área donde se encontraban los tiburones, desde que habían llegado al acuario Xanxus se abstuvo de hablar demasiado ya que el peli plata se veía tan entusiasmado en ese lugar que prefería solo observarle.

- Hola chicos ¿Cómo se llaman? – preguntaba distraídamente a los animales detrás del vidrio transparente, quienes le habían oído lo tomaron de a loco, pero sus comentarios se vieron callados por una sola mirada asesina del moreno que lo acompañaba – Ya veo disculpa si te ofendí, no note que eras hembra. – siguió con su charla sin tomar en cuenta nada de su alrededor desde que se había acercado a su posición un tiburón de alrededor de dos metros de largo, ser poseedor de una caja arma con un tiburón le había hecho capaz de entender el lenguaje de estos animales lo cual de hecho le había costado después de todo eran más inteligentes.

El moreno se acercó a unas bancas cercanas donde se sentó para observar mejor a su peli plata, poco a poco se habían acercado otros tiburones al peli largo y este siguió con su monologo, aunque parecía que los animales le entendían pues mantenían una especie de conversación  entre ellos, lo cual hizo que Xanxus sonriera inconscientemente ya que aquella imagen era como ver a Squalo con su familia o algo por el estilo.

El peli plateado perdió por completo el sentido del tiempo y se quedó conversando por varias horas con aquellos bellos animales, el moreno no le había interrumpido hasta entonces después de todo no había habido razón para ello. Sin embargo fuera del acuario ya estaba oscureciendo y pronto seria la hora de cenar en la mansión por lo que el peli negro se vio obligado a interrumpir al peli largo.

-Squalo. – llamo al otro quien identifico de inmediato el timbre de voz de su jefe así que volteo a verle.

- ¿Qué sucede Xanxus? – pregunto de manera inocente, no se había dado cuenta del tiempo transcurrido desde que había empezado su charla con sus nuevos amigos.

- Es tarde debemos irnos. – dijo con calma mientras se ponía de pie y se marchaba a la salida, sabía que el otro no pondría queja y le seguiría.

- Lo siento chicos y chicas, vendré otro día. – les dijo a los tiburones para después alcanzar al moreno que se había adelantado. Los tiburones le vieron alejarse y también estos se distanciaron del vidrio que los separaba, esperarían por aquel interesante humano – Oye espera Xanxus ¿me dejas tener un tiburón en la mansión? – pregunto a su jefe cuando le dio alcance.

- No, ya tienes uno. – dijo solamente el moreno mientras evitaba la mirada del otro, sabía que si lo veía mientras le pedía algo se lo conseguiría sin duda.

- Pero no es igual y lo sabes, Shiro no es un tiburón normal y no suelo dejarlo suelto como tú haces con Bester. – contraataco el peliplata, el moreno se dio la vuelta para decirle algo al respecto pero tal como había pensado antes, el ver la mirada suplicante del otro no pudo negarse más y accedió a la petición.

- De acuerdo, pero tendrás que esperar hasta que construyan una pecera gigante en el jardín para que dejes a ambos tiburones, o tal vez una piscina así podrás nadar con ellos. – le dijo al peli largo obteniendo una mirada agradecida y entusiasmada del otro, le había gustado la segunda idea.

Salieron del acuario más tarde de lo esperado, aunque habían dejado impresionados a varios de los presentes en ese lugar después de todo muchos intentaron llamar la atención de aquellos tiburones pero ahora estos solo ignoraban a los patéticos humanos.

~~~ En El Día Tres En Un Cine ~~~

-Vamos basura, tardaste demasiado. – le dijo el moreno al otro chico que llegaba a su lado con la respiración un poco agitada.

- Voooi de quien crees que es la culpa, me corriste de la fila y me mandaste a comprar palomitas y refrescos, ni siquiera sé qué película vamos a ver. – se quejó el peli plata que fue ignorado por su jefe, sabiendo que no le haría caso desistió de seguir peleando y se encamino siguiendo al moreno a la sala donde se proyectaría la película.

- Los asientos están hasta arriba. – dijo Xanxus mientras empezaba a subir las escaleras de la sala para llegar a sus lugares.

- ¿Qué película es? – pregunto nuevamente pero no recibió respuesta del moreno.

Al estar en la fila de palomitas y refrescos fue capaz de ver la cartelera de ese día y había visto algunas películas que desde que las anunciaron había querido ver pero no sabía si su jefe querría perder un día completo en una sala de cine con él.

Ese día fue el primero y quizás el único que Xanxus soportaría estar encerrado por casi nueve horas en el mismo edificio sin mandar a volar a nadie y sin patear nada, solo consumiendo comida rápida y viendo películas de géneros como misterio, suspenso, exorcismos y de terror junto a su capitán que se reía en las escenas donde masacraban a los protagonistas, las cuales también le daban gracia pero no se reía tan abiertamente como el otro. 

~~~ En El Día Cuatro En Un Museo ~~~

Aburrido e irritado. Eran las palabras que mejor definían el estado  de ánimo del jefe de Varia.

El día cuatro estaba planeado para visitar ciertas exposiciones históricas de antiguas civilizaciones, desde hace mucho Xanxus había notado el interés que tenía el espadachín por este tipo de historia.

La cosa había empezado muy bien en realidad, habían llegado alrededor de las doce de la tarde a la exposición de las civilizaciones y a partir de la entrada siguieron el recorrido recomendado.

Recorrieron la civilización Mesopotámica primero, luego pasaron por la inca, después por la Griega que estuvo muy interesante por cierto, pero cuando llegaron a la Antigua China el peli plateado había empezado a ignorar olímpicamente al oji rojo para poner mayor atención a la explicación de la chica que hacía de guía, la cual no dejaba de coquetear al de cabello largo y a pesar de que este no ponía atención a esto último, el moreno si lo hacía y cada vez se molestaba aún más. 

Aún en contra de sus instintos de propiedad el moreno se abstuvo de hacer alguna escena y echar por la borda todo lo que había conseguido avanzar con su capitán.

Pero su determinación valió la pena, después de todo el peli plateado no estaba interesado en aquella chica solo en las explicaciones históricas, por lo que cuando terminaron el recorrido a pesar de que ella intento ligar con el espadachín más directamente fue cruelmente rechazada por este.

Además de que como recompensa por su esfuerzo el oji rojo recibió un agradecimiento y una sonrisa sincera de su capitán que después se dirigió a la limosina que los esperaba, estas dos acciones del otro dejaron al moreno sin moverse y con cara de idiota por unos segundos sin que alguien pudiera verlo.

~~~ En El Día cinco ~~~

Finalmente el día cinco estaba destinado para que visitaran ellos solos una de las islas privadas de Vongola que se ubicaban por el océano atlántico, Xanxus dedicaría ese día a convivir con su tiburón además de averiguar por sí mismo a que otros lugares desearía este ir, ya que la lista de lugares que le había dado Fran terminaban con la ubicación en donde se encontraban ahora.

Al llegar a la isla fueron recibidos por varios mayordomos de Vongola que vivían en ese lugar, los cuales les guiaron hasta la casa de descanso ubicada en medio de la isla, por la ubicación de esta con el mar los dos visitarían unos arrecifes además de nadar con unos cuantos tiburones blancos.

Cuando el moreno le dijo al otro lo que harían, este se extrañó nuevamente ya que lo que iban de la semana habían hecho cosas que el antes había querido hacer pero como siempre al preguntarle a su jefe al respecto este no le decía nada y cambiaba el tema de conversación.

Ese día lo disfrutaron comiendo deliciosas comidas exóticas junto con exquisitos mariscos, como lo había dicho el moreno bucearon conociendo los arrecifes de esa zona, y posteriormente se acercaron a un banco de tiburones para nadar en él.

Normalmente no es recomendable hacer esto, pero en este caso estamos hablando de los dos mejores asesinos humanos del mundo si había algún problema lo resolverían sin duda.

(NOTA: Aquí les dejo una ADVERTENCIA corta, en este fanfic como bien sabemos todo es ficción, en la vida real nadar con tiburones es MUY peligroso así que no lo hagan a menos que estén capacitados.)

El día pasó con mucha tranquilidad el ambiente ayudaba a relajar a ambos líderes de Varia, esa noche la pasaron en esa isla ya que al día siguiente regresarían a Italia.

~~~ En El Día seis ~~~

Despertaron temprano para prepararse e ir de vuelta  a la mansión de Varia, sin embargo varios de los miembros Vongola de esa isla parecían preocupados por alguna razón pero no se atrevían a contradecir al jefe de Varia por temor a morir por lo que no dijeron nada.

Sin que saliera aún el sol partieron de esa isla en un yate donde solo iban Xanxus y Squalo, a pesar del tiempo que llevaban en alta mar el sol seguía sin mostrarse ya que se encontraba detrás de unas recién formadas nubes de lluvia.

Poco a poco el viento aumento, y las olas empezaron a elevarse cada vez más, al darse cuenta de que se encontraban en el inicio de una tormenta consultaron el mapa para dirigirse a alguna isla cercana, y esperar hasta que esta pasara.

Una vez en una isla Xanxus ancló el yate y salieron a explorarla, aunque el viento dificultaba la tarea, al poco rato concluyeron que se encontraban en una isla desierta.

Sin más por hacer regresaron al yate, esperarían hasta que aquella tormenta se detuviera y continuarían con su viaje.

Las horas en esta ocasión pasaron lentas ya que no tenían mucho que hacer además de que ese ambiente estaba poniendo nervioso al peli plateado, durante esa semana  el y su jefe habían compartido demasiado tiempo juntos, pero en ese tiempo y en esos lugares donde habían estado se encontraban además otras personas alrededor de ellos aunque claro las habían ignorado.

Sin embargo ahora estaban solo los dos, dentro de un yate en medio del océano, lo que le ponía sin duda nervioso, además por el hecho de que el otro se encontraba completamente desnudo de la parte superior de su cuerpo, solo usando el pretexto de que tenía calor, ¿pero como podía tener calor cuando se encontraban en medio del océano y además en medio de una tormenta?

Lo peor era que durante esa semana junto a su jefe se había dado cuenta por fin de lo que sentía por el moreno, disfrutaba su tiempo junto a él, cuando platicaban sin discutir ni gritar, cuando le ponía atención y muchas otras cosas más, al final comprendió que estaba enamorado de él, y eso dificultaba el estar solos en un espacio limitado además de tener al otro solo con los pantalones puestos y con su pecho al descubierto.

Por otro lado se encontraba el moreno, el cual desde el momento en que se encerraron en la parte inferior del yate había empezado a sentir como su corazón latía cada vez más rápido haciendo que su temperatura aumentara dándole la sensación de que el ambiente era demasiado caluroso.

Estar encerrado junto a la persona que amaba en un espacio ten reducido era una completa tortura. Trataba de no mirar demasiado a su peli plata porque sabía que ya no podría contenerse por más tiempo.

Por parte del peli plateado pensar en las cosas que no había notado antes respecto a los sentimientos que tenía por su jefe le hizo enrojecer y tal sonrojo fue percibido por el oji rojo que preocupado se acercó a su capitán; tomando su rostro entre sus manos pego sus frentes para comprobar su temperatura, no quería que por los cambios tan bruscos del ambiente llegara a enfermarse.

-¿Qu…Que… ha.aa.ces.. Xanxus…? – pregunto el peli plateado aun impactado con la acción del otro que al darse cuenta de lo que hacía se apartó un poco del espadachín mas no quito sus manos de su rostro.

- Estas rojo. – Dijo solamente mientras clavaba su mirada en la plateada – Pero no tienes fiebre. – soltó poco después causando que el color escarlata en el de piel pálida aumentara.

El peli plateado no supo que más decir, su corazón empezó a latir de manera desbocada, nunca había visto a Xanxus actuar de manera tan directamente atenta con su persona.

Sus respiraciones se entremezclaban, la distancia entre sus rostros era corta y con cada segundo que pasaba parecía disminuir aún más.

Ninguno de los dos pudo reprimir por más tiempo la cantidad de sentimientos que se desbordaban en ese instante, no hacían falta las palabras, al menos no ahora.

Xanxus fue el primero en acortar la distancia que lo separaba de los labios ajenos, los cuales presiono con los propios en un beso casto, suave y cálido.

El peli plateado no demoró en abrir sus labios para darle completo acceso al moreno, el cual aprovecho la invitación para empezar un beso demandante con el cual demostraban la necesidad de sentirse mutuamente, donde las lenguas de ambos se debatían en una batalla por el liderazgo, aunque no les importaba mucho determinar un ganador.

El oxígeno empezaba a ser realmente necesario por lo que se separaron del contacto de manera un tanto brusca, una vez recuperado el aliento fue Squalo quien tomó la delantera en esta ocasión y se abalanzo al moreno para continuar con la batalla interrumpida.

Sus cuerpos se friccionaban cada vez con más ahínco sus respiraciones se notaban alteradas por la necesidad de conseguir aire sin separarse del cuerpo ajeno, las manos pálidas de Squalo se posicionaron en la espalda desnuda  de Xanxus,  mientras este alejaba las propias del rostro ajeno para deslizarlas por el cuerpo de Squalo, hasta posicionarlas debajo de la camisa blanca de mangas largas que el de cabello plateado llevaba, y que representaba un estorbo en ese momento, ambos deseaban sentirse por completo.

-Ahmhn… - soltó un gemido el de cabello largo, el sentir las cálidas manos de su jefe en contacto directo con su cadera y abdomen le envío una descarga eléctrica por la columna vertebral que lo obligó a separarse del beso.

Usando la poca paciencia que le quedaba en ese momento Xanxus desabotono la camisa de Squalo hasta despojarlo de ella y lanzarla a algún lugar del yate. Unió nuevamente sus cuerpos ahora sintiendo el contacto de ambas pieles que con cada roce enviaba descargas a ambos. El oji rojo alzo el cuerpo de Squalo, que se aferró al moreno con los brazos alrededor de su cuello y las piernas rodeando su cintura.

Nuevamente inmersos en un demandante beso ambos llegaron a la única cama del yate ubicada en el camarote del mismo.

Xanxus recostó con cuidado el cuerpo del oji plata dejándolo debajo de él a su completa merced, esto hizo que inconscientemente lamiera su labio superior, al separase fue capaz de ver la mejor escena que nunca pudo haber imaginado; el cuerpo semidesnudo de su tiburón, su rostro completamente sonrojado y ligeramente sudado, su agitada respiración, su largo cabello color plata desordenado sobre las almohadas, los brazos alargados hasta detrás de su cuello atrayéndolo a probar más de su piel, pero lo que más encendió al moreno fue la mirada acuosa y excitada que el otro le dirigía invitándolo a dejarse caer en la lujuria junto a él.

Volvió a besarlo pero ahora con la comodidad de la nueva posición coló sus manos, las cuales acariciaban la delgada figura del espadachín, delineaba sus músculos mientras ascendía hasta llegar a los botones rosados del otro, los cuales ya se encontraban erectos por las caricias proporcionadas a su cuerpo.

El moreno abandono el beso con su capitán para descender con un camino de besos hasta la pálida clavícula – Squalo. – Llamó al peli plata aun viendo la clavícula ante él, su respiración chocó directamente con la piel pálida provocando un estremecimiento en el de abajo que inmediatamente le puso atención a las palabras de su jefe - No lo olvides, eres mío. – dijo Xanxus para inmediatamente después dar una mordida en el hueso ajeno con la intención de dejar marca.

-Aghh… Xanxus… - soltó un fuerte jadeo el pelilargo, la sensación de aquella mordida había sido dolorosa pero por alguna razón saber que era el moreno quien la hacía la hizo también placentera.

Para el de ojos rojos oír su nombre de esa manera de los labios del otro le hizo desear más.

-Eres mío. Tu cuerpo. Tu vida. Tu lealtad. Todo tú me pertenece. Nunca te dejare alejarte de mí.-

Dijo Xanxus mientras lamia la marca recién hecha, por su parte Squalo medito lo dicho por su Boss para darse cuenta de que efectivamente su ser estaba completamente dedicado al moreno, pero tampoco pensaba alejarse de su lado.

-Sí, te pertenezco Xanxus. – dijo Squalo recibiendo una sonrisa satisfecha del moreno.

Dejo atrás la clavícula para dirigirse al botón rosado derecho del espadachín, el cual empezó a lamer con parsimonia mientras su mano derecha jugaba con el otro, el oji plata soltaba ligeros jadeos y suspiros, después de un par de minutos cambio lugares para que jugara ahora su lengua con el izquierdo pero esta vez su mano izquierda descendió por el abdomen del otro hasta llegar a la abultada entrepierna del peliplata.

-Aaahh… - gimió al sentir el roce de la mano ajena en su zona más sensible en ese momento.

Xanxus masajeo el bulto en los pantalones del otro de manera calmada, estaba demasiado excitado pero aún así le encantaba ver como su tiburón se retorcía de placer y desesperación debajo de él.

-Ahh Xanxus ra…aa..pido, por fa…vor…- Squalo olvidaba por completo su orgullo para suplicar a su jefe que dejara de torturarle y le otorgara más placer.

Luego de unos minutos de aquella dolorosa y placentera tortura Xanxus despojo del resto de su ropa al capitán para dejarlo completamente desnudo ante la mirada de cazador del moreno, el miembro del peliplata se encontraba completamente despierto gracias a la atención dada anteriormente.

Al sentirse liberado el peliplata soltó un jadeo de alivio, pero este no duro mucho pues el moreno tomo el miembro ajeno para empezar con un lento masaje que volvió loco al de ojos plata, su jefe era la persona más despiadada y cruel que conocía, y eso solo lo excitaba más.

- Espera ahnmn Xan…xuus – gimió fuertemente el espadachín al correrse después de unas cuantas caricias del moreno, manchando la mano de este junto con los pechos de ambos con su esencia.

Xanxus se divertía con cada una de las reacciones de su tiburón, pero también estaba en su límite por lo que decidió que en otro momento tendría tiempo de jugar y empezó a sacarse lo poco que le quedaba de ropa sintiendo gran alivio cuando su propio miembro se vio liberado.

El espadachín se sorprendió cuando pudo ver cuán excitado se encontraba el de arriba, y por alguna razón aquella imagen hizo que su ego creciera un poco más, al parecer el causaba reacciones interesantes en su jefe.

Con su mano izquierda aun húmeda por el semen de su capitán, la llevo hasta la entrada del otro para prepararle para lo siguiente, mientras con la derecha le masturbaba para distraerle del dolor e incomodidad, los gemidos de ambos eran amortiguados por un beso húmedo del cual se dejaban escapar leves jadeos junto a un hilo de saliva de ambos.

Cuando el peliplata estuvo preparado el moreno se acomodó entre las piernas del capitán y elevo estas sobre sus propios hombros para que el otro estuviera más cómodo.

- Squalo… - jadeo el moreno con voz ronca por la excitación – Esto te va a doler. – advirtió antes de entrar de una sola estocada en la cavidad del otro. A pesar de lo doloroso que podía ser sabía que mientras más rápido fuera sería mejor.

- Agghhg No…no te muevas… - pidió el de cabello largo conteniendo un poco la respiración, había sido doloroso pero su cuerpo se estaba acostumbrando más rápidamente a ese dolor, el cual dejaba detrás de sí una extraña sensación placentera.

Con un movimiento de caderas Xanxus entendió la indicación muda del otro y empezó a moverse de manera calmada y lenta para no incomodar más al peliplata.

Poco a poco el ritmo de las estocadas aumento causando que ambos hombres recibieran placer del otro, los movimientos de sus cuerpos sudorosos por la actividad física movía ligeramente la cama en la que se encontraban, ambos se habían olvidado de todo lo externo, en ese momento solo existían ellos mismos. No notaron los rayos anaranjados, que representaban el sol del atardecer, que se colaban por una ventanilla, tampoco el cielo despejado o que el día rápidamente se había vuelto noche en ese inmenso mar azul.

-Ahh Xanxuus no…no puedo mass – gimió el pelilargo al momento de correrse nuevamente entre los vientres de ambos, apretando además sus paredes internas llevando al moreno al orgasmo un par de estocadas después.

- Squaalo…te amo. – gimió también Xanxus al momento de liberar su semilla en el interior de su capitán.

Con cuidado el ojirojo salió del interior del peliplata que se encontraba exhausto, Xanxus se recostó junto a su tiburón y jalo unas sábanas para cubrir un poco sus desnudos cuerpos, después de unos minutos ambos quedaron completamente dormidos.

~~~ En La Mansión Varia ~~~

-¿Ya los encontraron? – pregunto ligeramente histérico el peleador de muay thai Lussuria.

Ese día los líderes de Varia debían haber llegado alrededor de a las dos de la tarde de su viaje en alta mar sin embargo ya eran las diez de la noche y no había señales de ellos, además de enterarse por las noticias de una tormenta tropical que azoto el atlántico, tanto Lussuria como Levi se encontraban desesperados por encontrar a sus superiores, el pequeño Fran se encontraba aún tranquilo confiaba en sus jefes y en su fuerza, sin embargo había alguien que no se encontraba en todo el alboroto armado en la sala principal de la mansión, el cual era Belfhegor, pero este se dirigía a esa dirección con una extraña y escalofriante sonrisa.

-¡¿Dónde está Boss?! – grito al cielo Levi ya entrando en desesperación por no encontrar a su jefe.

- ¡Squ-chan ¿En dónde te encuentras?! – Esta vez fue Lussuria el que pego el grito al cielo, hasta que entro en la sala el auto denominado príncipe riéndose de sus desgracias – Bel-chan, deja de reírte y ayúdanos a encontrar al Boss y a Squ-chan. – pidió/ordenó el  peliverde mayor.

-Shishishi, shishishi, parece que ya olvidaron como hace menos de una semana me dijeron que me estaba volviendo loco ¿y ahora piden mi ayuda? Shishishi. – se burló un poco de los otros el rubio.

- Esta bien, está bien, Bel-chan no te estas volviendo loco al contrario, eres un genio. – dijo Lussuria para convencer al guardián de la tormenta de Varia.

- Shishishi Lo sé, lo sé. – se jactaba de su genialidad el príncipe – Si mal no recuerdo creí haberles dicho que el clima estaba de mi parte. – dijo solamente mientras sacaba de su chamarra una Tablet en la que ponía una imagen que mostro a los otros tres, quienes al verla se sorprendieron en diferentes sentidos.

- ¿Esto es…? – exclamo Levi.

- No puede ser, ¿es en serio?, Kyaaa Bel-chan eres un genio, un completo genio, no volveré a dudar de ti. – dijo de manera emocionada Lussuria olvidando su preocupación anterior, ya que en la imagen que el rubio les mostro se podía observar lo que parecía una habitación blanca y en la cama se encontraban los líderes de Varia profundamente dormidos, a pesar de la sabana que los cubría se podía notar que no llevaban su ropa puesta.

-Shishishi por supuesto soy el más grande genio de la historia. – Dramatizaba su discurso el peli rubio - ¿Y bien? ¿No tienes nada que decir Fran? – pregunto altaneramente el príncipe esperando oír una disculpa de parte del pequeño peliverde, el cual aún seguía sorprendido por la imagen vista pero recupero la compostura rápidamente.

- Sempai yo lo siento. – Empezó a decir de manera inexpresiva obteniendo una sonrisa de superioridad del príncipe – No sabía que le gustaba espiar al Boss y al capitán mientras lo hacen, jamás lo habría imaginado de sempai pero veo que me equivoque. -  termino de decir mientras se alejaba poco a poco del rubio, el cual se había puesto rojo de la furia por tal insinuación. ¡¿A quién le gustaría espiar a esos dos mientras lo hacen?!

- Ven aquí, rana estúpida. – Salió corriendo en persecución del peliverde que esquivaba los diferentes cuchillos que le lanzaba el príncipe, molestar a su sempai era parte de su pan de cada día además no admitiría tan fácilmente que el rubio tenía razón.

De esta manera el ánimo en Varia regreso a la normalidad, solo esperaban la llegada de sus superiores y probablemente de alguna sorpresa más.

~~~ Al Día Siguiente ~~~

Los rayos del sol se colaban por la pequeña ventanilla dando directamente en la cara de un dormido Squalo que despertó por la molesta luz.

-Aggh. – Exclamo el peli plata al querer ponerse de pie, no recordaba que pudo provocarle ese dolor en los músculos, no había hecho entrenamiento desde hace mucho, ¿entonces porque? Inmediatamente después de preguntarse eso a su mente llegaron recuerdos del día anterior y de lo hecho con su jefe, al que recién había notado y que estaba acostado a su lado con uno de sus brazos morenos alrededor de su pálida cintura. Poco a poco el moreno también se despertó, lo primero que vio a su lado al despertar fue a su querido tiburón, eso era algo que quería desde hace mucho.

Al verle despierto Squalo recordó además de la actividad hecha la confesión de su jefe, lo cual hizo que un pequeño sonrojo se posicionara en sus mejillas, jamás creyó que oiría esas palabras de alguien como Xanxus.

- ¿Qué estás haciendo? aún es temprano. – dijo el moreno para volver a meter entre las sabanas al de cabello largo, el cual comprendió que no había más razón para negar lo que obviamente sentía por su jefe también, por lo que se dejó hacer.

- Voi Xanxus, se supone que debimos haber llegado ayer, debemos irnos. – argumento mientras se disponía nuevamente a ponerse de pie hasta que sintió como algo resbalaba por sus piernas, al notar lo que era no le tomo mucho interés hasta que recordó un muy importante detalle - ¡Maldita sea! No puede ser. – grito sorprendiendo al oji rojo que se reincorporo de inmediato.

- ¿Qué sucede? – pregunto un poco asustado por el grito del otro.

- Me olvide de la maldita droga. – respondió aún enojado el peliplata.

El moreno al entender lo que quería decir el otro decidió lo siguiente – No te preocupes Squalo, pienso hacerme responsable, lo primero que debemos hacer es casarnos. – dijo de manera decidida poniendo un poco nervioso al de ojos plata.

-No tienes que exagerar Xanxus. – Dijo algo nervioso por la recién descubierta mirada decidida del moreno, la cual nunca antes había visto y jamás hubiese creído que existía – Probablemente no ha sucedido nada, después de todo hace poco empezó a adaptarse la droga. – razonó completamente seguro de su argumento, causando que el oji rojo chasqueara la lengua.

- Aun así dije que pienso responsabilizarme así que lo haré. – Continuo con su decisión, al ver que el peli plata insistiría en contradecirle le dijo – Cásate conmigo Squalo. – pidió el moreno, esto tomo completamente por sorpresa al otro que no dijo nada por un par de minutos para luego empezar a reír.

- Voi Jajaja Eres todo un caso Xanxus, se supone que debes preguntarlo con anillo en manos Jajaja, pero al parecer no hay necesidad de eso ¿No? – Respondió al moreno – Está bien me casare contigo Xanxus. – le dijo con una sonrisa mientras se acercaba al oji rojo para besarse por primera vez ese día, justo como sería por el resto de sus vidas.

Notas finales:

Me gustaria mucho saber sus opiniones respecto a este capitulo y a mi primer intento de lemon, es la primera vez que escribo algo así, para poder mejorar en el futuro.

Sin más que decir me despido, cuidense y disfruten lo poco que queda de vacaciones. (En mi caso un dia TT)

Nos vemos.

 


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