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Mi propiedad por jashinista

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Notas del capitulo:

Hola, ¿me extrañaron? Comenzaba a pensar que los lectores había olvidado este fic pero ayer, bueno al menos ayer lo lei, me llego un comentario, y aunque no iba a dejar las historia si no me llegaban comentarios de igual manera se siente bien leer su opinión y como les está pareciendo el fic. Me dijo unas palabras que me alagaron, muchas gracias por seguir la historia.

Se viene lo bueno 7v7 no quiero decir en que capítulos más por fin Foxy y Freddy tentaran su encuentro “amoroso” claro que no le pondré relleno, eso aburre tanto al escritor como al lector ¿si o no raza? Ok no, a leer

 

 

Su expresión era una mueca de terror, cansancio y agonía ¿Qué le había pasado a esa persona que consideraba un amigo? Sus pasos se hacían más cansados al mismo tiempo que sujetaba fuertemente su brazo sangriento por la herida de antes, una herida provocada por un garfio o eso era lo que parecía; no se molestó en analizar el arma si su vida corría peligro.

— No, mierda, así no — Pronunció mientras golpeaba sus mano contra un muro, de nada le servía escapar o esconderse si había dejado un rastro de sangre de por medio.

Miró desesperadamente a los lados, separando por un momento la mano con la cual le ejercía presión a su brazo, obteniendo un dolor punzante que se detuvo cuando volvió a presionar la herida. Tenía tiempo para correr nuevamente y salir del callejón.

 

Las luces de la calle se posaban en su cuerpo cada que pasaba debajo de ellas provocando una sombra que aparecía y desaparecía cuando se retiraba. Al mirar a sus espaldas pudo divisar a alguien siguiéndolo. El muy maldito se burlaba de su temor, jugaba con su paz y esperanza al notar como corría tras él pero no lo suficiente para atraparlo; por Dios ese hombre era resistente y sabía que lo atraparía con facilidad si se lo proponía, era cruel el simple hecho de jugar a ese juego macabro de las atrapadas.

¿Por qué demonios precisamente en esos momentos no había nadie por las calles? Al menos un auto, era tarde lo sabía pero aun así había ocasiones en la que pasaba de casualidad una que otra persona. Eran altas horas de la noche y el lugar o al menos esa colonia parecía tranquila, demasiado para su gusto.

 

Agonizando se quedó quieto en la esquina de esa cuadra, mirando el cielo nocturno, sabía muy en el fondo no la contaría, cerró los ojos mientras dejaba que sus pensamientos felices lo inundaran y bloquearan su mente. Fueron unos felices meses pese a la "muerte" de Golden.

Nunca olvidara como al ver a su amigo de esa manera no dudó en ayudarlo haciendo a un lado sus sentimientos, no se aprovecharía de lo frágil y sensible que estaba Freddy ante la pérdida de su amor.

Los primeros días estaba destrozado al ser acosado por la policía que investigaba el caso, haciendo que recordara una y otra vez el incidente: no sabía que decirles si realmente no había hecho nada, sólo encontró su cadáver en el restaurante.

 

Le dolía el dejar solo a su querido Freddy por cumplir las obligaciones que tenía, mucha fue su sorpresa cuando ese día en que no pudo estar con él regresó contándole el plan que Foxy le había dicho para no perder el restaurante.

Le preguntó varias veces si estaba seguro de mentir, dejando que el asesino se saliera con la suya, éste lo miró y lloró en sus brazos, le mencionó que le dolía, dolía mentir acerca de su muerte, le dolía encubrir un criminal que acabó con la vida de Golden pero era lo correcto, con tal de no dejar al padre de este en la calle a su suerte.

Fue muy egoísta de su parte aprovecharse del dolor pero por fin lo tenía en sus manos, le pedía consuelo, que lo abrazara, que le dijera que todo estaba bien y más recientemente le permitió besarle ¿Cómo no aprovechar eso después de tantos años queriéndolo?

 

Sus piernas se cansaron, tanto que sus pasos se volvieron torpes, tropezándose con sus propios pies hasta que por fin cayó al suelo levantando el polvo del piso mientras un quejido salía de sus labios. La sombra de su perseguidor se reflejó en su cuerpo, podía jurar que su blanca sonrisa macabra podía brillar a través de la sombra que hacia la túnica, su ojo color miel tenía un brillo asesino mientras que la risa maniaca se escuchaba de la misma manera que se había oído cuando le hirió.

— No... No eres así... tú eres... — Para callarlo, encajó el garfio en uno de sus hombros y lo retiró de la vista de la calle. Había hecho mucho ruido así que no tardó en darse cuenta que vendría alguien a rescatarlo, aunque claro, demasiado tarde.

 

Después de ocultarse en un callejón actuó rápido, arrancando con el mismo garfio sus mejillas, encajándolo un poco más debajo de su oreja para después tirar, separando ese pedazo de carne de la parte izquierda y seguir con la derecha. Hecho eso encajó nuevamente el garfio en su paladar y tiró. Al ver que sólo lo arrastraba no le quedó más remedio que colocar su pie en su cuello y de nuevo tiró con toda sus fuerzas mientras se reía.

En toda esa tortura no dejó de gritar, alertando a las personas que se escuchaban cada vez más cerca, le había roto la quijada y con la fuerza ejercida algunas arterias, su mirada estaba llena de miedo y asombro. Sonrió antes de mirar hacia la salida para tomar otro camino y rodear el edificio evitando así que alguien lo viera salir.

Cuando las personas llegaron para auxiliar ya había perdido demasiada sangre, además de que ya había muerto. Horrorizados llamaron a la policía mientas una sombra negra dejaba el lugar con cuidado a que no lo descubrieran o siquiera lo vieran.

 

...

 

Colocó sus manos dentro de sus bolsillo mientras miraba a todos lados, las luces rojas y azules iluminaban esa parte de la calle, al acercase a la cinta policiaca éste tuvo que sacar su placa para que lo dejaran pasar. Junto a su compañero se acercaron al cadáver que estaba en el suelo mientras que su alrededor había un charco de sangre.

— Bien, ¿Qué tenemos? — Preguntó el adulto de ese pequeño grupo de dos personas.

— Un chico entre diecinueve y veintiún años — Mientras su compañero mayor charlaba, Vincent comenzó a merodear por el callejón intentando buscar más pistas que le indicaran que había pasado, encontrándose el rastro de sangre que analizaban y fotografiaban, rastro que salía del callejón y doblaba la esquina. De seguro el lugar donde llegó corriendo, o lo arrastraron hasta ahí.

Caminó nuevamente hacia dentro mirando después la otra salida justo detrás del edificio, un buen caminó para salir. Hizo una mueca al pensar en el escenario de la víctima y el asesino. Sin darse cuenta había utilizado ese mismo caminó mientras miraba a todos lados, notando así un pequeño trapo con sangre.

 

—Vincent— Habló su compañero. Volteó hacia el lugar donde lo llamaban, tomando el trapo y guardándolo en su bolsillo.

 

Habían recogido y llevado el cuerpo a la oficina, para investigarlo más a fondo.

 

...

 

Mientras, habían llevado el cuerpo de la víctima, tendiéndolo en la mesa de metal, el encargado había tenido el placer de ser ayudado por un novato que iba bastante bien en la clase. El primer caso a resolver del joven Jeremy, en realidad había sido el segundo mejor; al primero de la clase le ofrecieron esa oportunidad más se negó rotundamente diciendo que ciertamente no lo merecía como tal.

— ¿Listo, chico? — Habló el superior al practicante.

— Claro — Estaba ciertamente emocionado, emoción que desapareció al ver el cuerpo.

— Según esto… — Tomó una pequeña tabla en donde se encontraban papeles y documentos.

— Bonnie… — Susurró sorprendido, algo que provocó que su superior alzara la mirada hacia el chico novato.

— ¿Lo conoces? — Preguntó mirándolo, sorprendido.

— Era un compañero del trabajo… un amigo. — Hizo una mueca al verlo de esa manera.

— ¿Eran cercanos? — Preguntó colocando la mano en su hombro.

— No mucho — Suspiró, ¿Cómo reaccionarían los demás?

— Lo siento hijo, quizás seas un parte importante en la investigación.

— ¿Sospechoso?

— Eso lo decidirán los detectives — Sin decir más, comenzaron a realizar la investigación.

— ¿Encontraste algo? Jeremy — Se acercaron al hombre a cargo del caso junto a su novato compañero.

— No mucho — Habló — La víctima murió por asfixia, más que por las heridas hechas.

— ¿Cómo es eso? — Preguntó el detective más experto al novato.

— Dedujimos la causa de la muerte, fue por asfixia — Declaró para proseguir a explicarse mejor — Pisó el cuello mientras tiraba de su boca y como las mejillas fueron cortadas al momento de tirar, la mandíbula se rompió dejándolo en este estado, pero antes de que se rompiese ya había muerto por la falta de aire — Explicó bajando la mirada. El maestro a cargo de la autopsia guio a los detectives fuera del sitio.

—Disculpen pero... quizás tengo una pista para ustedes... mi ayudante era amigo de la víctima.

— ¿Qué relación tenia?

— Mencionó que eran compañeros de trabajo…

— ¿Le dijo en que trabajó?

— No, antes de seguir con las preguntas, él me preguntó si sería sospechoso.

Ambos detectives miraron al chico que este parecía distraído con el cuerpo de su compañero de trabajo, no estaba del todo triste, simplemente se había sorprendido, después de todo había convivido un poco con él.

 

— Haas Connill, veinte años de edad, estudiante en la universidad al sur de la ciudad y empleado del restaurante maldito.

 

Al escuchar eso, Vincent volteo a ver a su compañero para después perderse en sus pensamientos. Otra víctima del mismo restaurante pero esta vez no dentro de él, ¿Otra víctima del mismo asesino? No encontraba el motivo por el cual el asesino quisiera matar a la primera víctima y ahora tenían otra, de igual modo tampoco existían relación o pruebas que indicaran que fue la misma persona, aunque tampoco descartaba esa opción.

Después de todo lo único que lo enlazaba eran las marcas de tortura en el cuerpo, eso y que trabajaban en el mismo local con la excepción que el primero era casi el dueño y el segundo un simple empleado. Tuvo la suerte de mirar el restaurante en horas de trabajo y no parecía a ver ninguna envidia por parte de los demás, quizás sea externo.

 

El novato colocó su dedo pulgar en los labios mientras suavemente mordía su uña, intentaba dar sentido al asunto. No fue hasta que un fuerte estruendo proveniente de una mano que azotó su escritorio lo hizo regresar a la realidad; Vincent volteó a ver al hombre delante de él.

— Pareces estar analizando las cosas, dime, ¿Qué dedujiste novato?

— Bueno... si intentamos sacar evidencia de la primera víctima.

— ¿Cuál primera víctima? Este chico es la primera.

— La víctima del restaurante.

— Es irrelevante, dijimos que dejaríamos el caos, ¿Por qué vincular a la víctima de ahora con la del accidente?

— Sabes perfectamente que no fue accidente.

— Fuera o no ¿Qué te hace pensar que fueron el mismo sujeto? — Vincent abrió la boca para hablar pero después la cerró — Eso pensé, deja de pensar estupideces, enfócate en este caso y deja de lado el otro.

 

...

 

La señora Connill se mantenía en el sofá mientras cubría con sus manos su rostro, la noticia de que su hijo estaba muerto o mejor dicho, lo habían asesinado la había destrozado por completo.

 

— Mi pequeño era una buena persona — Habló a Freddy. Chica y él habían ido con la mujer una vez se enteraron de la trágica noticia.

 

¿Qué pasaba? De nuevo. Después de casi un año de la muerte de Golden y ahora que al fin había intentado dejarse amar por Bonnie también le pasa esto, volteo a ver a Chica quien mantenía una mano en el hombro de la mujer.

— Realmente lo siento...

— Gracias Freddy... él hablaba mucho de ti desde que te conoció, debieron ser buenos amigos.

— Sí, aunque supongo que un poco más que amigos — Habló más para él que para ella; era cierto que Bonnie deseaba tenerlo a su lado como pareja, ese día antes de su muerte lo había besado, esta vez no lo apartó sino que simplemente se dejó llevar, al separarse el sonrojo en la cara de Bonnie no tenía precio. Éste enternecido por la situación y que se le veía demasiado tierno no pudo evitar tomarlo de la barbilla para que levantara la mirada, dándole un beso pequeño e inocente en sus labios.

 

|||

 

— ¿Foxy? — Pregunto Balloon a su familiar, los tres se encontraban en la casa del de cabello rojo.

— Ya no más estorbos — Sonrió de medio lado.

— Foxy... tienes que aparentar al menos que te duele — Habló Mangle, limpiando un par de lágrimas de sus ojos.

— Claro, claro.                                                

— A mí... si me duele su muerte — Comentó el más pequeño de los tres, ganándose una mirada severa del hombre con el ojo amarillo.

— Nadie lo echará de menos, mucho menos Freddy, me tendrá a mí… — Comenzó a caminar para alejarse de ambos mientras estos compartían miradas antes de volver a voltear hacia el pelirrojo.

— Te cuidaré, Freddy… — Declaró colocando sus manos en la pared, hubiera deseado disfrutarlo más pero simplemente no se pudo por un par de razones que no valía la pena nombrar.

 

Al día siguiente…

 

— ¿Freddy? — Foxy se había acercado al castaño. El local había abierto media hora antes de lo debido, Freddy al tener las llaves del mismo se había dado un tiempo para recordar a su viejo amigo, en sus manos mantenía la diadema con orejas de conejo mientras que a sus espaldas estaba la guitarra que utilizaba el conejo de la banda — ¿Estás bien? — Su voz era suave, tanto para fingir tristeza como para escucharse amable con el amor de su vida.

— Sí... sí, es sólo que — Con su mano limpió las lágrimas que resbalaban de sus ojos — Aún no puedo creerlo, que... esté muerto.

— Freddy — Se sentó a su lado mientras colocaba su mano en el hombro del castaño — Tarde o temprano nos tenemos que ir — Sutilmente acaricio el mismo lugar hasta que recorrió todo su cuerpo, finalmente abrazándolo y recargándolo en su cuerpo — Lo cruel es la manera en cómo nos vamos — Freddy asintió ante lo dicho.

— Foxy... ocupamos un guitarrista, ¿Puedes…?— Habló intentando cambiar de tema, aún no estaba listo para afrontar la realidad de Bonnie.

— Claro... no soy tan bueno como Bonnie pero... lo intentaré — Claro que no era bueno. Comenzó a practicar con la guitarra cuando notó esa chispa en Freddy y Bonnie, si le gustaban los guitarristas entones el sería uno, aún estaba en práctica y no podía estar seguro si podría hacerlo bien – No... Claro que puedes, por Freddy, por opacar a Bonnie — Se habló a sí mismo, intentando ocultar su sonrisa.

— Bueno... ten — Le dio un papel con la letra de una canción al igual que las notas musicales.

—Vaya… ¿Tú lo escribiste?

— Sí… en memoria de Bonnie, sólo espero no arruinarlo — Mencionó colocando su mano hecha puño en su pecho.

— Por supuesto que no, cantas hermoso y será imposible que lo arruines, yo soy el que debe preocuparse si lo arruina o no.

 

Recibió una ligera sonrisa por parte del castaño, acción que lo hizo sonrojarse.

— Gracias Foxy... deberíamos cambiarnos.

— Claro — Se levantó del escenario para caminar junto al de ojos azules.

 

Ese día la banda toco sin el acompañamiento de la guitarra, algo que no a muchos se les hizo extraño, debían darle tiempo a Foxy para que practicara las canciones y la nueva que había compuesto Freddy. Le había pedido de favor que esa fuera la primera que se aprendiera.

El establecimiento estaba de manera normal, clientes nuevos y habituales esperando el acto de los "animatrónicos" cuando Freddy subió al escenario, con una sonrisa forzada y sus ojos tristes que nadie parecía notar.

 

— Hola, buen día… — Habló mientras Chica y Foxy se acomodaban en los respectivos instrumentos — Quizás se estén preguntando por Bonnie, él… — Sus manos apretaron con más fuerza el micrófono, Foxy colocó una mano en su hombro al mismo tiempo que le dedicaba una mirada compasiva, Freddy sonrió y agradeció por el apoyo para después mirar nuevamente hacia adelante — Él ya no volverá... — Bajó la mirada para levantarla a los pocos segundos — Pero reciban con un fuerte aplauso a nuestro nuevo guitarrista, Foxy — Claro que esta nueva estrella del escenario se había ganado su reputación, sobre todo con las chicas, escuchándose gracias a eso uno que otro grito de ellas.

— Este es... una canción nueva — Habló, Foxy gruñó por ello mientras comenzaba a tocar, se veía que esa canción iba dedicada a Bonnie y a su asesino; camuflándolo con la temática de la pizzería. — Hace años que ocurrió y no lo olvidaré, las almas de los niños siempre las recordaré. Odio verlos llorar, no logro comprender… porque ese hombre ha querido hacerlos desaparecer.

 

Comenzó a cantar con un poco de pesadez mientras la guitarra y los instrumentos complementaban la canción que lentamente se inundaba con el sentimiento de tristeza por parte de Freddy, algo que los clientes creían era parte de la canción. 

— Pero escondido por allí hay alguien que no quiere ver nadie feliz, te busca a ti — Ambos, Chica y Foxy voltearon a ver a Freddy con tristeza, aunque claro uno de ellos escondía hábilmente su sentimiento, era más amor que tristeza, incluso llegó a sonreírle — Él tiene un plan por alcanzar, llevarse la sonrisa de los niños y... hacer sufrir... — La siguiente pieza se sumó a la canción, intentando ocultar lo quebrado de la voz que comenzaba a revelarse cada vez más.

Las lágrimas comenzaron a brotar a tal punto de que algunos clientes se sorprendieron y miraron al castaño, pero eran mayoría los que ignoraban aquello.

 

— Y ahora vas a entender lo que he sentido yo, perdido eternamente aquí metido y con dolor. Tus manos al temblar me hacen recordar que hace mucho tiempo solo fui un niño normal.

 

A mitad de la canción se le había quebrado la voz pero por suerte nadie se dio cuenta, al menos los clientes, simplemente les parecía que era una canción con sentimiento, demasiado. Al terminar la canción se despidió con un gracias y bajó del escenario, yéndose hacia los vestidores.

Foxy intentó detenerlo, alzando su mano para intentar alcanzarlo al menos hasta que Chica lo tomara del hombro y negara con la cabeza.

 

Tenemos que dejar que se desahogue.

¿Estás loca?  Él me necesita.

— Creo que tienes razón — Declaró para después bajar del escenario e ir hacia Freddy, como había dicho Chica, el castaño estaba llorando, abrazándose a sí mismo.

— ¿Freddy?

— Lo siento — Se alteró, limpió sus lágrimas y lo observó.

— No, está Bien, es bueno desahogar tu dolor — Habló acercándose y sentándose al lado del contrario, dudando unos momentos en rodear sus hombros para abrazarlo pero al final fue Freddy quien se recargó en su cuerpo.

— Gracias Foxy... Ahora realmente necesito a alguien... Me siento solo, Golden era una gran compañía al igual que Bonnie pero ahora perdí a ambos.

 

Acarició su brazo mientras sentía el calor del castaño, realmente no sabía o no ponía atención a lo que decía, simplemente se perdía en las caricias que le daba al castaño, por fin lo tenía en sus brazos, por fin se fijaría en él y ahora no dejaría que nadie si quiera lo voltease a ver.

 

Continuará…

 

Notas finales:

Estoy subiendo los capítulos a wattpad, con el mismo nombre del fic y mi mismo seudónimo, tengo otras historias, one shot también en esa plataforma. Por si quieren pasar a leer este fi ya corregido, por ahora estoy en el capitulo 6 XD nos vemos


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