Su mano se mantenía posada en la pared mientras la otra se movía frenéticamente alrededor de su miembro, gemidos sin pudor alguno salían de su boca aun cuando sus "compañeros" estaban a un par de metros de con él, más específicamente a fuera de la celda.
— Springtrap… Eso es asqueroso — Habló Vincent molesto, quien recién llegaba con el cautivo. El de cabello largo sonrió, llevando su cabeza hacia atrás o al menos lo que pudo para poder ver al recién llegado.
— Hace mucho que no tengo mis dos manos — Declaró, refiriéndose a que desde que estaba en ese agujero no le habían permitido algunas libertades, además de que habían prohibido que le colocaran un compañero — Un momento detective — Dijo antes de seguir con su acción, algo que tuvo que esperar sin ningún remedio.
— ¿Acabaste? — Preguntó una vez escuchó el fuerte gemido del clímax.
— Qué bien se siente — Se acercó a paso lento al detective mientras limpiaba sus manos con sus ropas — Ahora, ¿Qué conspiración me traes? — Preguntó sonriendo.
— No es una conspiración — Declaró sacando un sobre con las fotos tomadas a distancia de todos los que trabajaron en el restaurante aún después de renunciar. Springtrap tomó el sobre y comenzó a mirar todas esas fotos.
— Vaya, tú sí serías un buen acosador — Dijo burlándose.
— No digas tonterías.
— Aunque no uno muy bueno — Declaró. Curioso se acercó un poco confundido por lo dicho, al notar eso el de cabello largo le sonrió de medió lado para después mostrarle la foto de cierto chico de cabello blanco con luces rosas adornándolo.
— Él lo notó — Mencionó, pero aun cuando dijo aquello Vincent no sabía a qué se refería, se veía igual de despreocupado que los anteriores, como que no lo hubiera notado.
— Eres un novato — Suspiró molesto — Bien, aún no sé a qué quieres llegar pero, ¿Me trajiste lo que te pedí? — Preguntó mirando a Vincent, él simplemente le arrojó todo el caso al suelo, no se arriesgaría a acercarse a la celda.
— Bien. Ahora sí me lo permites, necesito tiempo — Declaró tomando los papeles y yéndose lo más al fondo de su celda; hecho eso colocó documentos, fotos de los sospechosos y las víctimas en los muros gracias a la cinta que también le dio Vincent.
No sabía cómo lo había logrado pero después de una ardua charla con los guardias, sobornos y copias del caso: además de las cosas adicionales como las fotos, tuvo que esperar una semana para poder juntarlo todo y llevárselo al convicto, aún sabía que era una locura pero era una más grande el que su ex jefe del caso estaba haciendo.
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Mientras por otro lado. Foxy estaba fascinado por esas semanas en dónde Freddy había aceptado ser su pareja, no conforme con eso colocó en las redes sociales que tenía una relación con el castaño, estaba tan ilusionado aún a pesar de que realmente entre ellos no había nada o en un futuro lo habría, era algo que Freddy no le podía dar a entender.
Esa mañana se encontraba en el comedor del pecoso esperando un dulce almuerzo que se trataba de algo realmente sencillo; un par de waffles con mermelada y leche.
— Huele muy bien — Halagó Foxy dejando ir sus fantasías a un nivel demasiado peligroso. Teniendo una relación, viviendo juntos y ¿Por qué no? Incluso casados.
Freddy sería verdaderamente un gran esposo haciendo perfectamente el papel de mujer, atendiendo muy bien a su marido, esa etapa, ese momento de su matrimonio no lo había pensado del todo, no estaba seguro si a Freddy le gustaría ser el "hombre" en su relación aunque realmente no le importaba en esos momentos, bien podrían cambiar cada que el castaño se sintiese de humor para hacerlo de una u otra manera, pero estaba casi seguro que le quedaría perfecto la etiqueta de la esposa.
Una vez estuvieron listos Freddy amablemente se los arrimó al pelirrojo ignorando por completo que su cortesía y buena acción terminaría por malinterpretarlo de una manera bastante incómoda.
— Espero que te guste, últimamente mi profesor no le gustan mis platillos, según parece me hace falta la pasión que tenía antes — Habló, le encantaba compartir todo lo que le pasaba y recibir atención, otra referencia a las etiquetas.
— ¿Pasión? Me gustaría ayudarte con eso — Declaró sintiendo ya sus pantalones apretados, el hecho de estar a solas con el castaño lo enloquecía de una manera muy fuerte. Podría hacerlo pero eso no sería apropiado en su futura relación, en la que sabía que tendrían.
— Gracias Foxy, pero me temo que no puedes hacer nada... sólo es cuestión de superarlo.
A pesar de que aún le dolía, todavía estaba triste y Foxy afirmaba que estaba igual, ciertamente no lo sentía, incluso se veía más feliz. Pero no quiso creer eso, Foxy era... Es un gran amigo que le dolía la pérdida de Chica y Bonnie, incluso de Golden, eso quería creer.
Una vez pasó el almuerzo ambos recogieron la mesa para después lavar los platos, nada más por parte de Freddy. Diciéndole a Foxy que estaba en su casa y podía ir a cualquier lado, un error y el castaño lo sabía pero quería ser cortés y amable con el único amigo que parecía importarle a tal grado de dejar de hacer cualquier cosa para ir con él.
Foxy al salir de la cocina de inmediato fue a la alcoba del castaño, echándose en la cama mientras abrazaba las almohadas, suspirando ante el olor natural del castaño, un olor realmente agradable y excitante, eso se notaba en lo excitado que ya se encontraba ¿Sería correcto que se masturbara? ¿Por qué no? Sin más, se acomodó entre las sábanas, cubriendo su cuerpo de la misma mientras metía su mano en su propio pantalón, abriéndolo, comenzando a acariciarse él mismo imaginando a su querido novio enfrente de él, sonriéndole con esa dulce simpatía que se cargaba y que su mano no era realmente la suya si no de Freddy dándole placer.
— Freddy — Sus jadeos se hicieron un poco más fuertes, tenía que hacerlo rápido si quería terminar antes de que ambos se fueran a clases por la tarde. Después de un par de minutos, logró correrse interrumpiendo su clímax cuando el castaño abrió la puerta.
— ¿Estas despierto? — Preguntó manteniéndose de bajo del marco de la puerta.
— Un poco... Lo siento por dormirme.
— No pasa nada, según parece tu carrera es pesada, de seguro no puedes dormir bien — El pelirrojo tan sólo a asintió mientras dejaba todo su rastro de semen en las mantas y sábanas, aunque claro intentando que no se esparciese lo mejor que podía, aunque no se veía la evidencia aún podía olerse.
Cuando el castaño se retiró por su parte, se incorporó acomodándose los pantalones para finalmente salir del cuarto. Tomando su mochila con una pequeña sonrisa en su rostro al ver como el castaños lo esperaba en la entrada desde la puerta.
— Oye Freddy, pensaba que, podríamos salir el fin de semana a ya sabes, una cita, sería divertido.
— Lo siento Foxy, tengo mucho pendiente, tengo que ponerme al corriente, para la próxima ¿Sí? — Preguntó colocando amablemente su mano en el hombro del contrario con tal de pedir una disculpa por rechazar una cita por quinta vez.
— Oh... De acuerdo.
El camino fue rápido, se despidieron y cada uno anduvo a su salón correspondiente. Aunque sabía que el castaño tenía un día normal para él era un caso diferente, escuchando demasiadas voces que le decían cosas de Freddy, en su parte eran malas.
-Nos miente, no tiene nada que hacer, es la misma historia de siempre ¿Cuánto más negará lo nuestro? - Comenzaba a alterarse, temblando y apretando fuertemente el puño sin poder concentrarse.
- Creí que ya no sería necesario que lo acose... Pero parece que lo pide a gritos... Sí, eso quiere, atención, tengo que esforzarme, darle toda esa atención que tenía cuando Golden, Bonnie y yo lo queríamos conquistar, sí, debe ser eso - Quería convencerse de que esa actitud era por la poca atención que tenía y no porque realmente no quería que estuviera cerca de él. Sonrió de manera forzada antes de seguir con su mente en la clase, o eso era lo que aparentaba.
Ese era su pensamiento al menos hasta el fin de semana cuando fue a su casa terminando por ver como el castaño salía de la misma he iba directo al restaurante, entrecerró los ojos al pensar en muchas cosas que relacionaban a Freddy engañándolo con otro, pero al final negó con la cabeza, él no era un mal agradecido. Lo sabía o él quería creerlo.
Pese a la traición que sentía, la tristeza y desesperación aun así se atrevió a acercarse a Freddy una vez éste estuvo fuera del restaurante.
— Hola Freddy, pensé que estarías todo el día en tu casa por tus trabajos - Acéptalo, acepta la verdad, que te fuiste sin mí y haré que no la pases tan mal - Su sonrisa se había borrado cuando el de ojos azules comenzó a negar todo, que sí estuvo todo el día en su casa, que había salido nada más para comprar algunas cosas que le hacían falta.
Foxy por su parte lentamente se acercó al contrario haciéndolo retroceder, una vez cerca lo había acorralado en un muro cercano sin importarle que lo vieran. El de cabello rojo mantenía su sonrisa mientras una leve risa salía de sus labios.
— Vamos Freddy, dime la verdad — Habló raramente tranquilo, confundiendo al castaño — Sé que te fuiste sin mí, sé que saliste sin mí, sé que no quieres estar a mi lado — Tomó su mano mientras la besaba — Pero yo sí quiero estar a tu lado — Ese gesto tierno se había convertido en un repentino ataque, tomando fuertemente ambas muñecas y aprisionándolas en el muro — Yo te amo, Freddy — Se acercó lentamente a sus labios pero este se negaba a besarlo desviando la mirada, sin poder evitarlo lo había besado, no cerró los ojos, no movió los labios, estaba aterrado — Eres mío, Freddy — Había soltado la mano de este para tomar el arma que tenía en su bolsillo, una pequeña navaja que presionó en el abdomen del castaño.
— Y nadie puede evitarlo — Le dio un beso en la mejilla antes de acercarse a su oído — Di algo y no dudaré en apuñalarte — Habló antes de mirarlo a los ojos, estaba aterrado, su dulce y hermoso Freddy le tenía miedo. Pero él mismo había tenido la culpa, se había esforzado para que lo amara pero simplemente seguía negándolo, no permitiría que alguien más le diera todo eso que él podía ofrecerle.
— Vamos a casa — Declaró tomándolo de la cintura y caminando a su propio hogar. Freddy miraba aterrado el barrio.
— Por aquí no vivo... Foxy — Fue una respuesta estúpida pero desesperada.
— Claro que sí, desde ahora vivieras aquí — Contestó, había llegado a su hogar. Diciéndole al castaño que desde ahora en delante vivirían juntos.
Estaba tan asustado que no reaccionó hasta que estuvo dentro de la casa, miró a todos lados y era justo tal como la recordaba la última vez que estuvo ahí, quizás también había sido su culpa por buscar consuelo con él.
— Supongo que... tardarás en acostumbrarte — Habló abrazándolo y besando su mejilla hasta ir hacia arriba, terminando con un pequeño beso en su ojos — Y yo te ayudaré a hacerlo — Declaró antes de tomarlo de la mejilla y besándolo ahora en los labios — Estaremos juntos por fin Freddy, como debió de ser.
— Foxy, por favor no hagas locuras.
— Pero si eso ya lo hice — Volvió a besarlo guiándolo al sofá para acostarlo en el mismo — Y tú fuiste el culpable de eso — Comenzó a besar su cuello. Las manos del castaño se posaban en los hombros ajenos, estaba en shock ¿Cómo reaccionar con alguien que anteriormente lo estaba amenazando con una navaja? Lo había desnudado con desesperación mientras lo toqueteaba, acariciando su parte íntima y frotando su entrada con la yema de sus dedos, estaba dispuesto a quitarle la virginidad.
— No Foxy... por favor... No quiero esto tan pronto, no sabes en lo que te metes, en la responsabilidad que cargarás si lo haces — Pero el otro parecía no escucharlo ya que sin ningún problema había abierto sus piernas y ahora en vez de su dedo estaba frotando la punta de su miembro.
— No... No... Por favor. ¡No! — Comenzó a retorcerse echando la cabeza a un lado mientras cerraba los ojos, de repente al abrir los ojos si se encontraba en esa misma casa acostado en ese condenado sofá pero no con el de cabello rojo encima. Estaba acostado de lado, al parecer en ese cómodo sillón, notando como una mano dejaba una tasa humeante.
— Oh, despertaste, no quería hacer mucho ruido — Foxy se había sentado enfrente del castaño mirando cómo se incorporaba con dificultad — ¿Una pesadilla? — Por la pregunta lo hizo sorprenderse, abriendo los ojos y mirando al pelirrojo — Por la manera en que te removías, debió ser horrible — Dijo Foxy mientras le daba un pequeño sorbo a su café.
— Gracias — Había hecho chocolate caliente ¿Por qué soñaría eso? Tan sólo recordaba que al final siempre si había aceptado salir con él sin tanto esfuerzo ¿Que podía pasarle de todas maneras? El sueño se sintió tan real que pensó que terminaría mal.
— Espero que no te duela el cuerpo, digo te quedaste dormido después de comer y bueno te iba a llevar a mi habitación pero no sé cómo lo tomarías así que te deje aquí.
— No importa Foxy, está bien — Dio otro sorbo a su chocolate caliente mirando de reojo al contrario antes de dedicarle una pequeña sonrisa de agradecimiento por el chocolate caliente y la amable hospitalidad, aunque tampoco bajaba la guardia, siempre terminaba por incomodarlo por sus comentarios tan fuera de lugar o eso era lo que pensaba Freddy.
Pese a que su rostro y sus acciones en el exterior eran lo más amable posible sus mente era todo un caos, todo lo que soñó, todo lo que sintió, era tan real. Pese a que quería fingir, Foxy por su parte se sentía satisfecho por lo ocurrido.
Después de que le pidió salir se había resistido pero con su constante insistencia termino por aceptar, aceptó venir a su casa y por obras del destino y unos cuantos somníferos en la comida del castaño pudo disfrutar de tocarlo, su pecho, su miembro aun que se había quedado con ganas de ver su piel al desnudo ya que las caricias las había hecho por encima de la ropa, quería ver el color de su pecho, sus pezones incluso el color de su grande y miembro ¿De verdad el vello púbico sería tan suave como su cabello?
Desgraciadamente o afortunadamente se había retirado a la cocina para apagar el pequeño regalo que tenía para cuando despertase. Pero se sorprendió al verlo despertar. Había sentido como su sangre se bajaba hasta sus talones al pensar que despertaría cuando él estaba tocándolo.
— Ya es tarde — Dijo el castaño mientras se incorporaba dispuesto a irse pero Foxy lo detuvo del brazo, pidiéndole que se quedara.
— Mañana voy a la escuela ¿Recuerdas? — Formó una sonrisa nerviosa pero de igual manera intentó calmarse para no hacer pensar mal al pelirrojo — Nos vemos en la escuela Foxy ¿Sí? — Agradeció cuando el contrario aceptó sin problemas.
Al salir de la casa de Foxy no fue a con él si no con Puppet, era el único amigo aparte de Mangle y Balloon Boy que le quedaba, necesitaba decirle eso a alguien, necesitaba una opinión ¿Sería bueno que le diera esperanza de una relación? ¿Sera mejor que se aleje de él? Sólo quería una segunda opinión, alguien que le dijera que no estaba mal lo que hacía o que se alejara de la única persona que lo estaba consolando después de todo lo vivido.
— Y eso es lo que paso... — Habló Freddy a Puppet, se mantenía en el sofá de dos partes, había llegado a la casa de este mismo encontrándose que Mangle estaba con él — Mangle... tú lo conoces más, ¿Por qué se porta así?
— Oh Freddy, debes entenderlo, se encariña con la persona que lo trata bien — Mencionó justificando la manera de ser de su primo.
— Pero ya hice y dije de todo para dejarle en claro que no quiero nada con él.
— Se le pasará, tranquilo, lo entenderá — Declaró sonriéndole de una manera amable, tal como lo hacía Foxy pero algo en esa sonrisa del albino lo ponía muy de nervios casi como Foxy lo hacía, no sabía, quizás ya estaba más paranoico.
— Sé que es tonto, pero ¿Puedo dormir aquí? — Preguntó mirando a ambos. El de cabello negro abrió la boca para responderle pero le había ganado el albino al decirle que no habría ningún problema y podría quedarse.
— ¿Hoy no te quedaras entonces? — Preguntó el de cabello negro persiguiendo a Mangle a la puerta.
— No, tengo cosas que hacer, nos vemos mañana — Después salió de la casa, dejando a Puppet un tanto confundido para después voltear al castaño — Sígueme, te llevare a la habitación de huéspedes, Freddy asintió mientras caminaba hacia la habitación — Y tranquilo... te ayudare con Foxy o hare lo que pueda ¿Está bien? — Freddy asintió antes de entrar y cerrar la puerta.
Pasaron las horas y aun no podía conciliar el sueño, se movía incomodo por todos lados de la cama, Foxy estaba en su mente en todo momento pero no de una manera linda sino en sus peores pesadillas, no podía dormir y su presencia lo ponía en alerta pero en cierto modo sentía que ya era tarde para huir de él.
Escuchó la ventana abrirse y cuando se incorporó para ver el porqué de repente esa acción tan sólo vio una figura oscura, pero ese ojo brillante amarilloso no podía olvidarlo, no le dio tiempo de gritar, no le dio tiempo de absolutamente nada, tan sólo sintió como se abalanzo hacia él, susurrándole unas palabras que lo hicieron lloriquear
— Eres mío...
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Springtrap lentamente se retiraba de la pared en donde había pegado las fotos de las víctimas, los papeles, y toda la información de todos los que trabajaban en ese restaurante.
— Golden. Entrevistados: Chica, Mike, Foxy, Mangle, Bonnie y Freddy — Habló mirando en ese orden las fotos — Bonnie. Entrevistados: Chica, Foxy, Mangle, Puppet y Freddy... — Sonrió de manera maníaca antes de mirar finalmente a la última víctima — Chica... Entrevistados: Foxy, Balloon Boy y Freddy... — Comenzó a reír antes de colocarse enfrente de la foto del castaño — Oh, mi hermoso niño, ¿Quién diría que esa sonrisa tan inocente habría alguien realmente malo? Pero tengo que verlo con mis propios ojos, ¿De verdad provocaste todo eso?
Continuará…