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Mi propiedad por jashinista

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Notas del capitulo:

Lamento la tardanza pero no pues el trabajo esto y aquello, de igual manera por fin empezamos con lo bueno 7u7 disfrútenlo

 

Despertó lentamente mirando primero el techo de la habitación, duro un par de minutos para darse cuenta que esa habitación no era de él y otros segundos para recordar que había ido a la casa de Puppet, algo que nunca hizo, se sentía realmente hipócrita en esos momentos así tal cual como lo hizo con Foxy, su última opción.

Bajó, no sin antes tender su cama y acomodar lo que había desordenado la noche pasada, cuando estuvo en el primer piso se encontró con su amigo preparando el desayuno y una pequeña niña con dos colitas comiendo. Al verlo entrar  la pequeña simplemente no podría apartar  su mirada de ese extraño en su casa.

—Oh Freddy… ¿quieres almorzar?- preguntó con tal de que desviara su mirada a con él y no se fijara en la mirada de su hermana menor que no parecía nada amigable y sobre todo en las palabras que de seguro tenia para el castaño.

—No, ya te cause muchas molestias como para también quedarme a dormir aquí.

—No es molestia y lo sabes— sabia la situación y en cono intentaba refugiarse eran sus amigos por toda las pérdidas que había sufrido pero siendo sincero con él mismo  no pensó que terminaría por pedirle ayuda, se consideraba un amigo pero no tan cercano. Después de que logróconvencerlo, arrimo dós platos con comida, dejando uno enfrente de Freddy y otro enfrente de él mismo.

—Recuerda que no tienes mucho tiempo Baby — le habló a la pequeña que seguía analizando al castaño, esta al escuchar a su hermano mayor asintió antes de limpiar su boca con una servilleta y saliendo del comedor — Freddy ¿Algo que quieras decirme?— no era difícil notar cuando algo le preocupaba, no era tristeza lo que se le notaba en los ojo sino ahora eran nervios y temor.

—Nada ¿Por qué?

—No lo tomes a mal pero estas en mi casa… y bueno

—Lo sé, lo siento

—No, perdóname, no debí decirte esto— estaba avergonzado por decirle o en este caso insinuarle que lo que hacía eran sólo hipocresías

—No, tienes razón pero… creo que no importa, tengo que irme, gracias por dejarme dormir en tu casa Pupppet

—Claro… eres bien venido cada que quieras — quería que se diera cuenta que lo que había dicho o le había dado a entender era simplemente un error. Después de unos momentos en silencio los tres salieron de la casa de Puppet dirigiéndose en lados diferente.

 

Tenía que calmarse, quizás  ya era tiempo de llamar a su familia, arrepentirse de todo lo que había hecho, de ser un enfermo, como ellos le habían dicho, cuando les dijo que le gustaba un hombre. Una vez llego a su casa tomo el teléfono llamando a su padre, claro que recibió ofensas, que si regresaba ya no sería como antes incluso acepto ver a una chica, que se casaría quisiera o no.

Una vez termino de hablar por teléfono las lagrimas salieron de sus ojos mientras caminaba al closet y comenzaba a empacar, eso hasta que escuchó la puerta abrirse, al juzgar por la distancia podría decir que se trataba de la puerta trasera. Temeroso por lo que le pasara se había encerrado en su cuarto mientras los pasos se acercaban cada vez más a la habitación, tomando su celular llamando a emergencias.

—¿Freddy? — había tocado la puerta  mientras su voz se escuchaba suavemente, obviamente preocupado.

—¿Si? — colgó la llamada suspirando pero aun así no se sentía seguro sabiendo que Foxy estaba al otro lado de la puerta.

—¿Estás bien? — no estaba seguro si abrirle teniendo muy presente que había entrado por la parte trasera ¿Por qué? Y sobre todo ¿Cómo es que tenía las llaves de su hogar?

—Si, estoy bien Foxy— sus instintos lo hicieron intentar buscar algo para defenderse. Claro que repentinamente la puerta se abrió, de manera violenta aventándolo al suelo, no reacciono al menos hasta que noto como Foxy se acercaba, pensando que lo hiba a ayudar pero todo cambio cuando sintió el fuerte golpe en su cabeza, lentamente volteo a ver al pelirrojo, su imagen lentamente se borraba, estaba lo suficientemente consiente para escuchar un susurro por parte de Foxy.

—Eres mio…

 

 

Su mirada era fija en el techo del auto, estaba acostado en la parte trasera del mismo, en sus muñecas aún se encontraban las esposas, una prevención por parte del detective que estaba manejando en la parte delantera pero para su opinión esa decisión había sido una mala idea de su parte, simplemente le había dado un arma más.Hubiese sido una mejor opción si sus manos se encontraran detrás de su espalda, eso era considerado, lo había hecho para que no estuviera tan incómodo, claro al menos un poco, en si las esposas eran incomodas.

 

— ¿Sabes que te estás metiendo en problemas, detective? — Preguntó acostándose de lado mientras posaba su mano en su mejilla, Vincent lo miró por el retrovisor notando su ceño fruncido, sabía el peligro pero quería desenmascarar al culpable detrás de esos asesinatos.

— Cierra la boca antes de que me arrepienta— Declaró estacionando el auto en el lugar correspondiente en el edificio, hecho eso se quedó un par de segundos apretando el volante ¿Aqué extremo había llegado? Pedir ayuda a un psicópata para atrapar a otro, después de todo se había desenvuelto muy bien con él, diciendo lo que había hecho realmente y en como si se merecía ese castico por ello y no nada más por violar a un tipo en el metro, exhibicionismo, violación y alterar el orden, desde que vio su caso se encontró con que estaba realmente enfermo, mira que violar al hombre en plena hora pico, claro que no se habían dado cuenta hasta que una señora había visto el arma, pero cuando se dio cuenta lo que estaba haciendo no tardaron en someterlo.

 

Aun con la verga afuera fue tirado al piso, retirando el arma y esperando a los policías, aun descaradamente se reía eh incluso llego a excitarse por la tensión que había provocado. Una vez la policía llegó le ordenaron que se vistiera correctamente y como respuesta recibieron un simple “Tengo las manos esposadas, no puedo”. Claro que la prensa estaba presente y por ello tuvieron ellos mismos que "guardar" el paquete en su bóxer pero aun así no le subieron y abrocharon el pantalón.

Había preguntado Vincent porque había violado a ese hombre, el de largos cabellos simplemente se encogió de hombros— No era mi primera opción, le tenía ganas a dos pero me iban un poco más los menores, al primero no pude hacerle nada, había amigos —Claro que ese chico pelirrojo había impedido que se lo violara por ello optó por la segunda opción, a ese hombre de cabello negro y ojos rojos que a esas horas estaba tomando el metro hacia su trabajo, un hombre que casi todo el tiempo se la mantenía enojado. Claro que se enteró al poco después que su víctima tenía pareja y era gay así que virgen en su totalidad no estaba, algo que lo hizo sentir aún más divertido por la situación.Pensó en su novio mientras me lo cogía, estoy seguro.

 

Después de contarle el motivo por el cual lo arrestaron comenzó a presumir que había algunas cosas que realmente si merecían ser castigadas, como el asesinato a una familia empezando por su mascota para asustarlos, de eso siguieron sus  padres, claro todo el tiempo con esa mascara perturbadora con dientes deformes y color amarillento casi llegando averde

 

Mientras se movía por el país dejó destrucción y muerte, al igual que engaños, así como era despiadado podría fingir ser la pareja perfecta para cualquier mujer o en su defecto hombre, llegando a meterlos a la cárcel por fraude, lamentablemente las empresas donde trabajaban siempre eran demasiado grandes, claro que no seduciría a cualquiera que no le diera un beneficio, su inteligencia lo hizo no depender de una rutina o tiempo perdido en un trabajo común.—Estás enfermo—Comentó, ya no quería saber más sobre su pasado o las cosas que había hecho empezando por su familia, vendiendo sus órganos al mercado negro y no era como si lo necesitara, era un chico con una familia estable, o más del límite de lo estable en cuestión económica, pero parecían demasiado ocupados como para darse cuenta de los trastornos que su hijo padecía, después de matar a sus padres y hacer dinero con su cuerpo se dirigía con unos vecinos de la misma posición que él, aunque sus segundas víctimas no fueron de su atención, simples humanos que fácilmente fueron olvidados.

 

— Hay un pequeño hilo entre la locura y la cordura y se llama conciencia, esa vocecita que te dice que es lo bueno y lo malo, unos la tienen silenciada, otros la tienen muy presente, pocos saben manipularla y yo bueno, supongo que simplemente corte la línea— Habló de repente abrazando por la espalda al detective. Vincent sentía las esposas frías en su cuello, el detective trajo fuertemente saliva al ver sus intenciones.

— ¿Sabes que tan fácil es matarte? — Habló sonriendo de lado— Estás a punto de llevar a la muerte a tu casa, pero ¿Sabe qué detective? Me agrada, tengo el presentimiento que tarde que temprano no sólo compartiremos casa, sino algo más pequeño, como por ejemplo—  fingió estar pensando dando unos leves toques a su propia barbilla — Una celda.

— Estás provocando que no confié en ti— Declaró de repente para tan sólo sentir aún más cerca el metal en su cuello.

— Sé que no confía en mí desde el inicio por las esposas pero aun así quiere hacerlo porque no tienen opción, notaste lo loco que está ese hombre, o mujer que esta asesinando a esos chicos—Subió un poco su mano para picar su cabeza— Teme usar esa parte de locura que tiene heredada desde su abuelo— Se burló, los reos susurraban cosas, cosas acerca del novato pariente de dos asesinos, una mancha así no se quita en dos generaciones— Soy ese puente que lo hará cruzar al otro lado sin quedar loco… pero cuidado, un puente inestable puede llegar a matarlo si da un paso en falso — Dicho eso se separó para que el más joven saliera del auto.

 

Al hacerlo se quedó un par de segundos recargado en la puerta en donde estaba el hombre, tenía que calmarse y no demostrarle que le temía pero una risa proveniente de adentro le confirmo que ya era tarde. Molestó y dispuesto a ganarse el respeto; abrió la puerta violentamente sacando el arma y colocándola en la sien del prisionero.

— Si intentas algo más no dudare en matarte— El otro sólo sonrió antes de levantar un poco el rostro para lamer el cañón de la pistola, algo que dejo anonadado al detective, la situación fue aún más espantosa al verlo como colocaba el cañón en su boca mientras con la mirada le decía qué realmente no temía a eso.

 

Chasqueando la lengua se apartó de él para guardar el arma y tomarlo del brazo para que saliera del auto, una vez afuera lo cerró caminando hacia el departamento. Una vez enfrente de la puerta espero a que su "anfitrión” abriera, le dio el tiempo suficiente para que el elevador trajera a otra persona, un vecino del detective, salió del elevador mirando el suelo para después levantar la mirada lentamente para toparse con esos ojos grises, el prisionero no tardo en sonreírle haciéndolo retroceder ¿Cómo olvidar esa sonrisa si la veía atrases del reflejo del espejo? Esos susurros que lo alagaban por lo bien que se encontraba su interior.

 

— Buenas noches— Habló de manera hipócrita antes de ser jalado nuevamente por el detective, ajeno a lo que pasaba con ambos y metiéndolo al departamento con tal de que no interactuara con los vecinos, lo último que quería era provocar y dar de que hablar.

— ¿Dónde dormiré?

— En el sofá.

— ¿Me quitaras las esposas?

— No, al contrario, te amarraré al sofá ¿No dijisteque tengo que ir con cuidado en un puente inestable? — Esas palabras hicieron reír al de pelo largo antes de asentir— Te traeré de cenar, y luego te irás a dormir— Mencionó mientras liberaba una de sus manos y lo colocaba en uno de los tubos del sofá, si quería liberarse primero tenía que hacer mucho ruido y era ahí cuando le daría tiempo para atacar. Springtrap después de cenar vio un rato la televisión antes de apagarla y acostarse, sonriendo casi de inmediato.

— Al parecer tendré algo bueno cerca— Declaró, pero para ello tenía que ganarse la confianza de Vincent para dejarlo sin esposas y darle un poco más de libertad, lo suficiente para ir a "visitar" al vecino.

Quería que todo eso fuera una pesadilla, que en esos momentos en dónde se había encerrado fuese su casa  y no la habitación ajena, en la casa de Foxy.

 

— Lo lamento de verdad— hablóel pelirrojo sentándose al borde de la cama— Pero tú lo provocaste... hice todo a mi alcance para que me notaras, por ti asesiné y al final siempre te ibas con el que seguía en la fila... — las lágrimas comenzaron a brotar de los ojos del pelirrojo — ¿Qué hice mal? ¿Por qué no me amas como yo te amo a ti? ¿Aún no es suficiente?

— No, Foxy, no es lo que hagas o dejes de hacer— habló con una voz temblorosa.

— ¿Entonces qué es? ¿Qué es lo que quieres de mí? —  Freddy negó con la cabeza mientras las lágrimas igualmente se derramaban de sus ojos. Gracias a esa acción Foxy se tensaba cada vez más.

— No... no eres mi tipo... — Fue sincero, el agarre brusco a sus hombros lo sorprendió, haciéndolo gritar y lloriquear aún más.

— ¡Sólo dime lo que quieres, no me molesta cambiar, no me molesta fingir ser otra persona! — Le gritaba alterado, sus pupilas se encogieron en una mirada maniaca que Freddy tenía que mirar quisiera o no a causa de la corta distancia que tenían ambos—  ¿Quieres que me tiña el cabello rubio? ¿Quieres que me lo deje crecer? ¿Quieres que sea una chica? Lo seré Freddy, todo por ti, todo lo que hice o hare será siempre por ti— Aún con esas palabras que para él serían suficientes, seguía negando con la cabeza con mayor miedo — Dime algo.

— No me gustas... No te quiero, no quiero estar a tu lado de esa manera— Foxy se retiró lentamente ante la declaración mientras las lágrimas salir aún más de sus ojos.

— Mientes.

— Déjame en paz, por favor.

— No—  le dio la espalda mientras se arrancaba gruesos mechones de cabello dejándolo así un tanto disparejo —  Me estas mintiendo, ¿Por qué lo haces? — Volvió a tomarlo pero ahora la de la ropa.

— Por favor,Foxy.

— Te demostraré... quizás tus labios... —  lentamente el agarrese aflojaba, guiando sus manos a los labios del castaño— ...insistan que no me amas, que no eres mío— Bajó lentamente su mano, ahora a su abdomen.

— ¿Foxy-? — Su voz seguía temblorosa.

— Tu piel lo dirá por ti— Sus ojos se perdieron por completo. Tomando la pequeña navaja de su bolsillo trasero enseñándoselo a Freddy antes de rasgar su camisa y acostarlo en la cama, había sido un error no atarlo ya que ahora estaba forcejeando y eso cada vez lo molestaba más, una mala señal— Quédate quieto.

— Estás loco.

— Por ti, Freddy.

— ¡No, esto es una locura mala! — Gritó antes de golpear la cara del pelirrojo haciendo que tirara la navaja, aprovechando ese momento para empujarlo y salir corriendo de la habitación, por suerte no tenía seguro, corrió por los pasillos bajando la escalera rápidamente mientras su llanto se hacía más fuerte, al llegar a la puerta choco con ella antes de intentar abrirla, pero esta no cedía, gritó por ayuda pero nada se escuchó.

 

Por parte del pelirrojo, estuvo un par de segundos en el suelo tocando en la parte golpada antes de que su respiración se agitara cada vez más, levantándose con una mirada molesta y asesina, tomando la navaja.

Su caminar era lento, intentando calmarse mientras la navaja rayaba las paredes, bajando por las escaleras hacia el escándalo que hacia Freddy pero al momento de mirar hacia la puerta el castaño no estaba ahí.

 

— Es inútil... desgraciadamente presentía que terminaríamos así, por eso la remodelación— Habló con un temblor en su voz.Intentaba relajarse, de verdad que lo intentaba— Pero esto se pudo haber evitado.

 

La situación era un retorcido juego de escondidas, yendo primero por un poco de cinta gris para inmovilizar a Freddy cuando lo encontrara.

— Mi amor... no hagas esto más difícil, ¿Quieres? Te evitarías mucho dolor.

 

Freddy estaba justo detrás del sofá, tapando su boca intentando contener su llanto mientras se asomaba lentamente por este notando como Foxy pasaba buscándolo, notando la navaja y ahora la cinta, volvió a esconderse mientras su vista se hacía cada vez más borrosa. Las ventanas tenían barrotes y la puerta estaba cerrada con llave, solo esperaba que la trasera no tuviera problemas. Con miedo de ser escuchado comenzó a gatear mirando cada dos segundos hacia donde había visto a Foxy.

 

— Amor— Eso lo presionó, levantándose y saliendo corriendo hacia la puerta trasera que para su mala suerte estaba cerrada y Foxy detrás de él.

— Por favor Foxy, no hagas una tontería — Declaró rodeando la mesa mientras el nombrado estaba al otro lado intentando alcanzarlo.

— No la hiciera si tan sólo me dijeras que sí—  estaba alterado, molestoaún más cuando Freddy logrófintarle y correr hacia la salida, harto, tomó una silla con su mano y la lanzó a las piernas de Freddy, está a la vez lo hizo caer por el fuerte golpe.Aprovechando eso se apresuró para atar sus manos detrás de su espalda y atar sus piernas entre sí para evitar patadas, hecho eso lo cargó de nuevo a la habitación en donde se encontraban.

— Lo siento, pero tengo que callarte—  habló una vez lo acostó, tapando su boca con la misma cinta antes de colocarse encima del castaño mientras acariciaba su mejilla con la hoja de la navaja —  hasta que tus labios y corazón acepten que eres mío—  habló bajando lentamente a su abdomen—Tu piel lo dirá— comenzó a cortar sin importarle de la sangre que brotaba y manchaba la cama, los gritos que eran ahogados por la cinta o los movimientos de dolor del contrario.

 

Las lágrimas salían cada vez más al igual que la secreción de su nariz, un líquido pegajoso y transparente a causa del llanto, el dolor era insoportable, una vez termino de "marcarlo" Foxy se separó tirando su navaja, estaba dolido, abrazándolo mientras lloriqueaba.

— Lo siento, los siento, lo siento, pero no me dejaste otra alternativa.No quería lastimarte de verdad, perdóname pero... tú lo provocaste— las fuerzas lentamente se iban, gracias a que dejó de retorcerse hizo reaccionar al pelirrojo, separándose y corriendo a la salida, tenía que curarlo.

 

No supo que había pasado ya que había perdido el conocimiento antes de que Foxy regresara, pero siendo sincero con él mismo, no quería despertar ya.

 

Una vez pisó la habitación pensó lo peor al ver castaño con los ojos cerrados, la rabia se había apoderado de él tanto que no soportó más pero su mente rápidamente lo tranquilizó cuando le repetía que no había sido su culpa, sí lo hubiera aceptado desde el principio nada de eso lo hubiera pasado, no hubiera sufrido esas pérdidas y no estaría encerrado en su casa.

Suspiró antes de sentir ese coraje apoderarse de su cuerpo, tenía que tener la cabeza fría en esos momentos para poder curar a su amor. Rápidamente tomó algodón y alcohol, limpiando la herida causada, colocando gasas una vez termino y finalmente vendando todo su abdomen, Feddy estaba sudado; temía que por aquello terminara con fiebre o algo peor.

 

— Lo lamento... de verdad, lo siento— mencionó acariciando casi de manera desesperada el rostro del castaño mientras besaba su mejilla— Si te vas... si mueres... yo me iré contigo — Declaró antes de levantarse y colocando una silla al lado del cuerpo inerte de Freddy, aun cuando estaba inconsciente su respiración se percibía pero cada vez más pesada.

 

No sabía de primeros auxilios, había hecho todo lo que se suponía debía de hacer, no sabía el porqué del sudor si ya estaba descansando. Temía que esas señales fueran las de una violenta fiebre que había provocado, con tal de bajarla tomo un par de trapos húmedos colocándolos en su frente, estos al estar secos o incluso calientes los volvía a humedecer, hizo ese procedimiento demasiadas veces como para saberlo. Temía en al pensar que había la oportunidad de perder a Freddy de manera definitiva, a causa suya.

No supo cuántas horas duró pero terminó por dormirse en la silla en donde estaba con la navaja en sus manos, algo que a Freddy fue lo primero que le llamó la atención, con un quejido se incorporó hasta que estuvo sentado en la cama temiendo por que se despertara. Le fue imposible no hacer ruido alguno; terminando por despertar al pelirrojo.

 

No pudo hacer nada a causa del dolor simplemente se quedó quieto esperando una reacción violenta pero lo que obtuvo a cambio fue una mirada de preocupación al igual de unas palabras sobre si está bien o como se sentía.

— No estoy bien— Declaró.Preocupado, el pelirrojo se acercó a él. Freddy al notar la reacción retrocedió un poco.

— No volverá a pasar— Acarició la mejilla del castaño. De repente lo había tomado fuertemente de la misma — A menos que aún no entiendas lo que pasa, que tú eres mío— las lágrimas comenzaron a salir de sus ojos ante esas palabras, ¿Por qué había sido tan ciego? ¿Por qué no lo detuvo cuando Golden se ofreció a hacerlo? Él sabía lo incomodo que se sentía al estar al lado de Foxy.

 

Al notar las lágrimas por parte del castaño intento darle todo el consuelo que necesitaba y merecía, pero aun así no supo el porqué de su tristeza, quizás el dolor aún seguía.

— Olvidemos esto, ¿Sí? — quitó un par de cabellos que se encontraban tapando el rostro del castaño mientras lo obligaba a verlo a la cara, dedicándole una sonrisa antes de besarlo de manera suave, haría cualquier cosa para calmar en esos momentos a Freddy. 

Continuará…

 

Notas finales:

¿Qué tal? ¿Les gusto? Por fin llego el momentos, próximamente Lemon, intentare no tardarme mucho

Agradezco mucho a mi gran fan y beta, la verdad te lo confianza este finc fue hecho gracias a ti


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