Estaba parado en la puerta de la oficina de Golden, no quería entrar pero y igual tenía que ganar su confianza, no podía llegar y matarlo, tendría que empezar una amistad, no llegar a ser mejor amigo pero al menos que lo considerara como uno
Alzó su mano y golpeó la puerta con suavidad, ya nomas esperó que la voz de Golden le indicará que entre
-¿se te ofrece algo?—pregunto sin quitar la vista de los papeles ya que no le importaba lo que le dijeran, al momento de ver a Foxy entrar decidió volver a su trabajo, hubiese actuado diferente si fuera uno de sus amigos, le prestaría atención
-no, sólo quiero hablar contigo
-entiendo—seguía sin verlo, era obvio que lo estaba ignorando-tranquilo, respira... de nada te sirve actuar ahora- cerró los ojos a la par que respiraba varias veces para calmarse, de una manera discreta
-se que empezamos con el pie izquierdo y lo lamento—en ese momento logró captar la atención del rubio por unos momentos para luego regresar a su trabajo organizando el restaurante mientras que su padre llegaba—quería empezar de nuevo
-sabes que las primeras impresiones no se olvidan
-si, pero podría hacer que cambies de opinión, no sabia que eras de las personas superficiales-esta vez Golden estaba atento a sus palabra, colocando sus codos en el escrito y su barbilla en sus manos, una manera de meditación
-yo me guío por la primera impresión que tengo
-¿así como te guiaste con Freddy creyendo que sería fácil?—miró como fruncía el ceño
-¿de qué hablas?
-estás paredes tienen oídos—dijo alzando las manos a la par que una pequeña sonrisa se aparecía en su rostro—pero por el miedo a ti o a perder su trabajo no dicen nada, y creme que son varios, me sorprende como Freddy no se ha enterado
-no sabes nada
-o tú eres el que no lo sabe—ambos se recargaron en sus respaldos a la par que cruzaban los brazos
-entiendo, me echas en cara lo que hago
-¿entonces lo hiciste?-pero que estúpido, yo sólo quería comprobar si era verdad
-yo nunca dije eso
-pero si lo acabas de decir
-y que si empecé así, cambie
-vez, puedo cambiar si me das la oportunidad—Golden chasqueo la lengua, el idiota había sacado una oportunidad
-¿y como se que no me apuñalaras por la espalda? Si a Ballon Boy le hiciste daño no me imagino que le aras a un desconocido
-¿por qué crees que yo le hice eso a mi primo?-no seré tan fácil Golden -él lo dijo, se tropezó
-si claro
-mira, no te diré más por que respeto a mi primo, él me dijo que guardará el secreto y lo are
-¿de que hablas?
-no es nada
-¿temes que descubra que lo hiciste tú?
-no, temo que juzgues a mi primo- no sé si caerá pero igual puedo intentarlo-
-¿es algo malo?—se escuchó interesado
-mira... a Ballon Boy le gusta autolastimarse
-por favor, yo nunca lo he visto con marcas
-para evitar que se enteren, los cortes se los hace en las piernas, no te lo dijo para que ya no me señales como culpable, si no para que lo ayudes, no me importa si me cres o no- bien quizás no le crea pero desviará un poco la atención asía ese problema- tú decides que creer, tu toma la decisión, pero… piensa ¿dejarías a un amigo solo en un problema tan grave como ese?—dicho eso se levantó de su asiento y salió de la oficina de Golden, dejando al rubio pensando ¿sería cierto?
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Después del trabajo Foxy se dio la tarea de ir a con Ballon Boy, toco la puerta y una mujer abrió
-¿Qué haces aquí?
-¿esta Ballon?
-si
-gracias—empujó a la mujer y entro a la casa, la mujer miro al chico con propugnación pero igual lo ignoro, no quería saber nada de ese loco
Al llegar a la habitación de Ballon Boy abrió la puerta y entro, asegurándola antes de voltear con el ojiazul
-¿Qué… que haces aquí?—con temor le pregunto, Foxy volteo a ver al pequeño castaño a la par que sonreía
-necesito que hagas algo, nomás hasta que dejen de acusarme de lo que te paso—dijo sacando de su bolcillo una navaja que compro en el camino
-¿Qué…qué aras?
-necesito que te cortes las piernas—una expresión de sorpresa y terror se mostró en su rostro—te ayudare con los primeros cortes—dijo acercándose a él
-no… no me hagas daño
-cálmate, si te mueves podre lastimarte más
-no… alégate
-escúchame, será mejor que no hagas ruido si no quieres que te corte el cuello en vez de las piernas –Ballon Boy se quedó paralizado ante tal amenas—y por tu bien no alertes a mi tía—cerro los ojos al sentir como Foxy le bajaba los pantalones, sintió el metal frio que tocaba su piel seguido de un ardor al sentir su piel abrirse, un líquido caliente salió de su herida, siseo de dolor al abrirse la herida
-¿Por qué… haces esto?—intentaba no gritar, acercó su mano y la mordió, marcando el lugar donde sus dientes hicieron presión
-están sospechando de lo que paso—dijo sin dejar de concentrarse, tenía que ser precisó tenía que parecer que algunos cortes llevarán más tiempo que otros y otros tendrían que verse recientes para que el proceso de cicatrización fuera un poco más lento que los otros, tendría que ser perfecto, igual vendría a verlo de vez en cuando para ver el avance de la cicatrización—no quiero que me despidan ni mucho menos terminar de nuevo en ese hospital psiquiátrico
-tarde… tarde o temprano te descubrirán… perderás a Freddy—Foxy detuvo el corte, por unos momentos el pequeño castaño pensó que lo había molestado pero fue lo contrario, comenzó a reírse como maniático
-entonces tengo que aprovecharlo lo más que se pueda –dijo mirando con una sonrisa a Ballon Boy, un completo loco
-esto está mal
-en el amor no hay reglas
-esto no es amor… simplemente es una obsesión, una locura
-tómalo como quieras, no me importa
-por… por favor… Foxy no lo hagas, deja a Golden… no… no hagas que regrese el antiguo Mangle
-ahora más lo necesito
-Foxy—el pelirrojo le coloco el cuchillo en sus labios
-shhh… ya no hables, te prometo que no te pasara nada malo—dijo incorporándose y caminando hacia la puerta, antes de cruzarla, sonrió levemente y volteo a ver a su primo—siempre y cuando no intervengas—dicho eso se marchó del lugar.
Todo estaba cubierto, sólo le quedaba esperar, esperar a que las heridas cicatrizaran, a que Golden lo creyera, a que se animara a revisar a Ballon Boy y comprobar lo que le había dicho para encubrir su crimen. A partir de ahora, cada palabra que saldría de su boca, cada movimiento, acción, cualquier cosa que él hiciera tendría que ser perfecto, sin sospechas, una actuación impecable, un trabajo complicado
-pero todo es por ti Freddy—susurro al visualizar todo lo que tenía que hacer para estar con el amor de su vida
Continuara…………………………………………….