Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

De miel a hiel por Eliann

[Reviews - 5]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

-Ah –al abrir los ojos solo puedo ver esa luz blanca –. . . me. . . duele todo –murmure –

 

-¿estás bien? –al levantarme estaba en un pasto verde – ¿te encuentras bien? –Al mirar aquella persona que me hablaba era una mujer idéntica a mí –

 

-. . . no lo sé. . . ¿debería?. . .  –Respondí – mi padre me odia. . .  no tengo a nadie. . . Kaito quien era mi vida. . . que era la razón por la que seguía viviendo. . .  también me odia. . . y yo que le amo tanto. . . que hasta se desborda de mi cuerpo. . . y él. . . él me odia. . . mis amigos me odian. . .  no tengo ni hogar al cual regresar. . . ¿debo estar bien? Si nadie en este mundo me quiere.

 

-Yo te quiero. . . te amo. . . di mi vida por ti –Respondió ella acariciando mi mejilla –Gakupo. . . tu eres mi todo. . .

 

-¿estoy en el cielo? –Pregunte pero ella negó –. .  .por qué no me quede aquí contigo. . .  ¿por qué no te quedaste conmigo?

 

-Todos tenemos un destino –Respondió –Y el mío. . . era morir. . . él tuyo vivir. . .

 

-¿vivir para qué? –Respondí – ¿qué pecado estoy pagando que lo único que hago es sufrir?

 

-Todas las buenas personas sufren mi niño –Su cálida mano alejaba el frío que sentía todo mi cuerpo – Pero si sigues callando, jamás podrás avanzar. . . deja de guardártelo todo… y actúa mi pequeño. . . o ella ganara… tu eres mejor… que lo que eres ahora… mira cómo te ha dejado. . . todo desecho, tu no eras así. . .

 

-pero siempre he sido así –Dije pero ella negó –

 

-antes no lo eras –Se levantó de donde estaba y yo solo le seguí hasta un lago cristalino al tocar el lago algo se reflejó –Tú fuiste un valeroso y fuerte samurái… aguerrido… ¿sabes quién era tu amo? –Al mirar en el agua pude ver a Kaito a lo lejos y pronunciar su nombre haciendo sonreír a quien era mi madre –así es. . .  el reino de Miku y el de Kaito estaban en guerra. . . pero por medio del matrimonio querían resolverlo, era una trampa, en la noche de bodas… Miku apuñalaría a Kaito y así el reino de Kaito perecería y sería absorbido por el de Miku ella deseaba eso engañarlo, pero tu cuarto quedaba al lado del de Kaito, no hace falta decir que ustedes eran amantes… y que un amor profundo había crecido en ustedes pero por la aparición de Miku. . . ese amor. . . se fue distorsionando pero no desapareciendo. . . tú estabas molesto no querías la boda… y Kaito estaba confundido. . . y cuando la noche de bodas se suscitó y te dijeron que no marcharas a tu cuarto ese día tu no hiciste caso pues te quedaste todo el día encerrado sin salir sin ver siquiera la boda, odiando profundamente a quien te arrebataba a quien amabas. . . pero. . . al escuchar la algarabía que se armó en la habitación no dudaste en ir, cuando Miku apuñalo en el hombro a Kaito y tú la terminaste atrapando a ella.

 

-Las ondas se detuvieron y ella dejo de redactar – ¿y qué paso? –Pregunte –

 

-Miku murió en la horca por intentar matar al emperador, no sin antes se torturada. . .  y antes de morir juro que. . . se encargaría de destruirte y todo aquello que tu amabas –Respondió soltando un ligero suspiro –

 

-¿por eso ella? –Tan solo asintió –

 

-Hijo. . . deja de ocultarte en tu caparazón ya es hora de salir a ver la luz. . . yo siempre estaré allí para ti…amándote… y amando todo lo que eres –Ella me sonrió y su abrazo me envolvió en una entera calidez –

 

Al abrir los ojos fue como si no fuera respirado en un largo rato un montón de personas me rodeaba y lo único que mis oídos podían escuchar era un, pi….

 

-Ha regresado –Le escuche decir pero. . . el cansancio me gano y solo me dormí otra vez –

 

Y el príncipe se cansó de huir.

Se cansó de bajar la cabeza.

Se cansó de callar.

Ahora lucharía por su reino.

Ya no dudaría más.

Me desperté nuevamente mi cuerpo dolía a horrores. . . olía a cloro y desinfectante… eso hacía que me ardiera la nariz, escuchaba un constante bi….bi…bi fastidioso, al mirar hacia la izquierda note que tenía una intravenosa algunos cables por mi cuerpo. . . a la derecha me lleve una gran sorpresa al mirar aquel cabello azul mar.

 

-Señor Shion –Murmure para que leventemente él abriera los ojos –

 

-veo que despertaste Gakupo-kun me alegro –Profirió bostezando –

 

-¿qué me paso? –Pregunte… recuerdo… que sentí mucho frío. . . mis piernas temblaron y me golpee la cabeza –

 

-No lo sé exactamente –respondió –al parecer no comiste ni dormiste por algunos días. . . y algo aumento tu estrés y cansancio haciendo que tu cuerpo colapsara el golpe en la cabeza lo llevo aún más lejos. . . Gakupo-kun estuviste muerto durante tres minutos –Yo me sorprendí ante sus palabras –y has estado en coma durante un mes. . .

 

-Yo. . . realmente lamento las molestias –pronuncie –

 

-Deja de decir tonterías Gakupo-kun ¿crees que no nos preocupamos por ti? –Respondió él –

 

-¿Qué paso cuando me desmaye? –Le pregunte –

 

-La profesora Yazuki fue quien llamo a la ambulancia y te trajeron aquí. . .  Kaito nos dijo. . .

 

-¿cuándo? –Pregunte, el enmudeció –. . . no se preocupó por mí. . . ¿no es cierto?

 

-Gakupo-kun. . . en realidad. . . desde ese día Kaito no ha vuelto a hablar come muy poco… y dice que él fue quien te mato–respondió yo solo guarde silencio –

 

-¿cuándo me podré ir? –pregunte –

 

-Nosotros cuidaremos de ti no te preocupes –Me sonrió –

 

-no quiero ser una carga

 

-¡Basta con eso! –Me grito –Ya basta ¡Entiende que nos preocupamos por ti! ¡Que eres como mi segundo hijo! ¡Que te he visto crecer y guardar las lágrimas cuando algo te dolía! ¡¿Crees que no nos duele que no hagas a un lado?! ¡Ya deja esa actitud de una buena vez! ¡Valórate ya! ¡Sal de ese caparazón que te metiste! ¡Tú eras fuerte y valiente! ¡Luchabas contra aquellos que querían lastimarte y aquellos que lastimaban a Kaito! ¡¿Quién fue ese niño que le gano a unos adolescente porque querían golpearte a ti y a Kaito por verlos tomado de las manos?! ¡¿Quién fue el que me juro que algún día se casaría con mi hijo y lo protegería con su vida?! Si así piensas casarte con él ¡Pues vas por muy mal camino!

 

-Antes sus últimas palabras solo no pude evitar reír –Gracias señor Shion realmente que lo necesitaba

 

Estuve varios días internado pero luego me dejaron marcharme, me costaba un poco caminar por estar tantos días sin hacerlo, cuando vuelva a hacer ejercicios me dolerá a horrores de eso estoy seguro.

 

Los señores Shion no me dejaron ir a vivir solo, diciéndome que descuidaría mi dieta, que no podía que aún era menor de edad, así que prácticamente me obligaron a vivir con ellos, yo realmente no deseaba molestarlos. Al llegar a aquella casa plagada de recuerdos… me hicieron desempacar, me encontraba en el cuarto de huéspedes, hasta que escuche.

 

-Kaito estás de vuelta, sabes… -pero no termino de hablar, cuando una puerta estaba sonando fuerte –

 

Solté un suspiro tomando valor, para mirarme en el espejo, estaba un poco demacrado, mi piel estaba demasiado pálida, al menos el cabello me había crecido un poco me llegaba por los omoplatos, mire hacia la puerta para salir al pasillo y tocar aquella puerta pintada de azul tres veces.

 

-Vete –pronuncio –No quiero hablar –otra vez volví a tocar – ¡Que me dejes solo! ¡¿Qué no entiendes que quiero estar solo?!

 

-pero. . .  yo no quiero dejarte solo Kaito –De repente la puerta se abrió de golpe, permitiéndome ver a un Kaito demasiado pálido, con los ojos hinchados y ojeras.

 

-. . . Gakupo –pronuncio mi nombre para abrazarme fuerte haciendo que mi corazón latiera agitado –estas bien. . .estas –Y de repente me empujo alejándome de él – ¿me odias?

 

-jamás te odiaría –respondí –

 

-pero fue por mí. . . yo tengo toda la culpa. . .yo –las lágrimas comenzaron a surcar sus mejillas para que yo me acercara a limpiarlas –. . . ¿Por qué no me odias?

 

-no puedo odiar a la persona que más amo Kaito…no me pidas eso –Su cuerpo comenzó a temblar y se dejó resbalar ambos terminamos en el piso –

 

-¿por qué? –Pregunto nuevamente, tapándose el rostro sollozando –

 

-por qué. . . fuiste el único que estuvo para mí cuando más necesite a alguien. . . por qué… cuando no tuve a nadie.. Tu estuviste allí, por que fuiste mi aire y mi razón de vivir –Pronuncie –

 

-fuiste. . .

 

-Si Kaito… fuiste… porque yo morí –Sus manos se aferraron a mis brazos –

 

-. . . pero.  ..  Te siento tan vivo –murmuro –

 

-No estoy muerto Kaito, pero el Gakupo que dependía de ti para respirar, de tu sonrisa y de que estuvieras allí para él ha muerto –Nuevamente limpie sus lágrimas –aquel que te necesitaba. . .  murió…

 

-. . . ¿me odias? –me volvió a preguntar pero yo nuevamente le negué –

 

-Ya te lo he dicho, no puedo odiar a la persona que más amo –Reitere –que ya no dependa de ti no significa que yo haya dejado de amarte, te amo, tan locamente como te amé antes. . . y estoy seguro de que puedo amarte más y que no es imposible… pero no puedo depender de ti, porque si lo hago moriré, debo mantenerme en alto con mis propios pies. . . y no esperar una orden tuya para seguir caminando quiero hacerlo por mí mismo.

 

-entonces. . . ¿te alejaras de mí? Yo soy quien te puede causar daño más que nadie. . . yo soy…un miserable que no te merece… que cuando… necesitaste de él te dio la espalda. . .  soy un malnacido ¿no es así? Tu siempre a mi lado. . . pero yo no pude permanecer al lado tuyo cuando más necesitabas de mí… yo soy el culpable de todo… ¿no es así? Yo fui quien dijo que te odiaba, cuando no era verdad, por mí fue que te desmayaste. . . por mí. . . todo por mi culpa –se aferró fuerte a mi escondiendo su rostro en mi pecho –. . . ¿acaso tengo el derecho de pedirte que sigas a mi lado? ¿Acaso tengo el derecho a decirte que te necesito? ¿Acaso tengo el derecho a aferrarme a ti y nunca dejarte ir? Es demasiado egoísta ¿no es así? Soy  un miserable que no te merece, no merece de tu luz y aun así desea estar a tu lado más que nada.

 

-No, no tienes el derecho a pedírmelo –Su cuerpo comenzó a temblar demasiado y sentía como sus lágrimas mojaban mi camisa –pero yo soy quien decide si quedarse a tu lado o no y he decidido seguir a tu lado. . . te prometí que estaríamos juntos por siempre. . . y eso haré.  . .  Le prometí a tu padre, que me haría muy fuerte, para cuidarte y protegerte y ser merecedor de casarme contigo –saco la cabeza de mi pecho para mirarme –

 

-¿Cuándo le prometiste eso a mi padre? –Pronuncio, mientras yo aprovechaba de secar sus lágrimas –

-Cuando teníamos diez años y los de segundaria quisieron golpearnos porque andábamos tomados de la mano ¿recuerdas? Desde ese día dejaste de decir que yo sería tu esposa, que  nos casaríamos y dejaste de tomarme de la mano… no permitiste que volviéramos a dormir juntos. . . y cuando cumplimos los catorce dijiste que no, nos volviéramos a bañar juntos –Pronuncie –Te alejaste tanto de mi pero no me importo porque yo podía seguir a tu lado.

 

-¿desde hace cuánto que me amas? –Me pregunto –y yo como idiota sin darme cuenta.

 

-No sé.  .. No sé desde hace cuánto te amo. . .tal vez. . .  desde ese día que dijiste que yo era la niña más linda de toda –los dos reímos ante eso –

 

-Realmente me parecías la niña más linda que había visto, más linda incluso que mi madre, con tu largo cabello violeta, con tus grandes ojos zafiros. . . tan triste. . . tan solitarios. . . pero con el tiempo se volvieron tan llenos de vida. . . y me había enamorado de esos bellos ojos que tú tienes –Tomo un mecho de mi cabello para ponerlo entre sus labios –Siempre quise estar con una chica de cabello largo porque extrañaba tanto el tuyo. . . esa cascada violeta sintiéndome culpable por que te lo cortaras… aunque cuando niños tú eras más bajo y más femenino, pero ya no eres así.

 

-Se llama crecimiento… y después de todo jamás he sido una niña Kaito –respondí –

 

-lo sé. . . pero aun así me había enamorado de ti y te propuse matrimonio y le dije a mis padres que yo sería el hombre más afortunado por casarme con la niña más hermosa. . .con mi Gakupo. . . porque tú me habías aceptado –Sus ojos estaban nuevamente acuosos –Solo era un niño torpe no medía mis palabras.

 

-pero a mí no me importaba porque era feliz, yo me iba a casar contigo –pronuncie para entrelazar su mano con la mía –. . . Kaito, para mi eres hermoso, adoro tus ojos, son como dos bellos mares relucientes aunque ahora se encuentren opacados yo he conocido su brillo y sé que es maravilloso, eres lo más importante para mí, más importante que mi propia vida. . . te conozco desde que tengo memoria y desde que tengo memoria he estado perdidamente enamorado de ti. .  Eres lo que más ansió proteger y lo que más deseo tener a mi lado, quiero besarte, acariciarte, quiero darte todo… y ser mejor para ti todo los días. . . quiero despertar contigo en las mañanas y dormir abrazado a ti las noches. . . quiero ser todo lo que quieras y todo lo que necesites, a quien más ames y a quien más ansíes, quiero que te vuelvas adicto a mis labios y que mi piel se tu más grande droga así no desearas estar con nadie más que conmigo… Kaito. . . ¿te casarías conmigo?

 

-G…Gakupo. . . yo no lo sé. . . yo no te merezco. . .yo

 

-Shh solo di que sí y hazme el hombre más feliz del mundo… ¿sí? No me importa si piensas que no eres merecedor de mí, porque yo conozco cosas de ti que ni siquiera tú has notado. . . sé que sería mentira que yo dijera te conozco perfectamente como la palma de mi mano, porque es falso yo no lo hago, porque cada día cambias, cada día aprendes cosas nuevas y algo de ti se vuelve diferente lo sé. . . pero aun así te amo… y si no eres merecedor de mí, deseo que lo hagas, pero estando a mi lado. . .  amándome… queriéndome. . .  ¿me amas? –Me sonrió para asentir –

 

-Desde que éramos niños. . . pero temía que. . .  que todos nos rechazaran. . . que nos dejaran de lado. . . que al ser rechazados eso te alejara de mí –pronunció –. . . tenía miedo que al tenerte te escaparías de mis manos. . . para siempre.

 

-Al único rechazo que siempre le he temido es al tuyo. . . si tú me rechazas es mi muerte. . . –él solo bajo la cabeza –bueno… esa no fueron las palabras correctas, no me importa el rechazo de las personas. . .  no me importa si nuestros compañeros nos rechazan… incluso mi padre me rechaza, pero. . . aun así. . . no me importa, de seguro habrá personas que nos aceptara pero eso no es importante. . .  lo importante es que si me amas y yo te amos permanezcamos juntos ¿Qué importa las personas? ¿Qué importa la hipócrita sociedad? Si nos tenemos el uno al otro para bridarnos el amor que necesitamos. . . ¿Por qué negarte a amarme cuando yo te amo demasiado? ¿Por personas a las que no les importa? Si les importaras te aceptarían ¿por personas que no te entienden? Si te quisieran buscarían entenderte… entonces ¿serás mi esposa?

 

-Me casaré contigo, pero no seré la esposa –pronuncio –tú fuiste la esposa primero

 

-No querido ahora tu eres la esposa –Comenté sonriendo iba objetar pero yo solo le bese cuanto ansiaba probar sus labios, eran tan suaves, tan dulces, mordí ligeramente su labio para que me otorgara el permiso de probar su sabor y batallar con mi compañera lo cual se me fue otorgado dejándome explorar a mi placer y sepáranos por la falta de aire –

 

-mmmhh… yo seré el esposo y tú el marido ¿te parece? –Contestó con un ligero rubor en sus mejillas, se veía completamente adorable ante mis ojos –

 

-Me parece bien –pronuncie para volverle a besar, sus manos se aferraron fuerte a mis hombros y las mías a su cintura –

 

-A este paso me volveré adicto a tus labios –susurro contra mis labios cuando nos habíamos separado tomando nuevamente aire –

 

-Voy por buen camino –Respondí –

 

-hay… –De repente escuchamos unos sollozos para ver a la madre de Kaito parada en la escalera con un pañito –esto está más bueno que mi novela favorita –Miramos que bajando un escalón estaba su padre –

 

-Cuanto drama, cuando amor… mi vida con esto fuéramos podido hacer una gran novela ¿Por qué no lo grabamos antes? –Pregunto el padre de Kaito –

 

-porque la idea se te ocurrió ahorita –contestó –Bueno, ustedes síganse dando amor que desde hace tiempo ha querido dárselo, pero no sé pasen, no sean precoces

 

-Si lo van a hacer usen protección –la madre de Kaito solo le envió una mirada fiera – ¿qué? La protección ante todo querida, son hombres.

 

-Bueno usen protección y esperen a que no estemos así no le escucharemos hacer sus cositas –Contestó para comenzar a bajar hacia la sala –la cena estaría lista dentro de media hora.

 

-aahh… cositas, hace tiempo que no hacemos cositas –Comentó el padre de Kaito bajando las escaleras –

 

-No te la voy a chupar –Escuchamos –

 

-¡Demonios! –Respondió, bien eso último nos había dejado medio traumados –

 

Ambos nos miramos un momento y sonreímos, nos quedamos abrazados por un rato siendo felices, sintiendo. . . que en realidad esto era un sueño me pregunto si en realidad ¿estoy muerto? Y esto es el paraíso que me hace ver mi más anhelado deseo.

 

Al ser la hora de la cena estuvimos tranquilos entre risas, sonrisas y a veces sentía la mano indiscreta de Kaito acariciándome la pierna y luego sonriéndome. . . creo que lo hacía por probarme más que nada. Esa noche luego de tanto tiempo dormir con él, desperté con él, me sonrió y me beso. . . y nuevamente me pregunte ¿habré yo muerto? ¿Esto es real? Me parecía tan irreal lo que sucedía, pero así era, me pregunto si estoy en coma y en realidad todo está en mi cabeza.

 

-Bueno hoy tendrás que ponerte al día con los estudios –Me dijo Kaito mientras marchábamos a clase yo solo asentí –

 

-Kaito-kun –De repente escuche aquella voz de la persona que más odiaba y fue cuando mi realidad se fue de cara al piso mi estómago se revolvió y se me hizo un nudo en la garganta –Buenos días Kamui-san espero te hayas recuperado –Yo solo desvíe la mirada asintiendo sin decir nada –

 

-Miku-chan por favor no me dejas respirar –y se soltó –

 

-¿por qué te niegas tan de repente a uno de mis abrazos? –Pregunto ladeando la cabeza –

 

-En realidad tu y yo tenemos algo de qué hablar pero ahora no será el momento –Contestó, creo que en mi corazón latía la esperanza. . . ¿terminaría con ella? –

 

-. . . ¿de qué deseas hablar? –Respondió colocando ambas manos en su pecho –. . . ¿Qué planeas decirme?

 

-algo importante pero no es la hora ni el momento –Comentó para hacerme señal de que siguiéramos –

 

-¡Claro que sí! ¡Lo que tengas que decir dímelo! –Exclamo dejándole sorprendido a Kaito – ¡¿Acaso este maldito gay te convenció?! ¡¿No me digas que te volviste un raro como él?! Que lamentable te creí mejor que eso.

 

-¿de qué estás hablando Miku-chan? –Pronuncio Kaito –No armes un escándalo te lo pido por favor y si algo tenemos que hablar, pero no permito que insultes a Gakupo de esa manera.

 

-¿por qué? ¿Por qué también gustas de sus preferencias? –Se cruzó de brazos riendo –Vaya chiste ¿no?

 

-¡Miku! ¡Basta ya! –Grito mirándole molesto – ¡Es suficiente de tu escenita! ¡No te permito que hables mal de Gakupo! ¡Y menos te permito que hagas una escena con todo el instituto como tu escenario!

 

Con eso me tomo del brazo y me halo, siendo seguido de Miku que lanzaba un montón de barbaridades y Kaito que a veces le respondía… llegamos al salón, aun varios compañeros seguían sorprendidos por el nuevo comportamiento tan “fuera de ella” que estaba mostrando.

 

-¡No me jodas ya Miku! ¡¿Quieres saberlo?! ¡¿Quieres que te lo diga en la maldita cara?! ¡Y ellos como espectadores! ¡Bien! ¡Terminamos! –Le grito molesto –

 

-¿es por él verdad? –Sus ojos se mostraron acuosos –Te odio –Me grito para empujarme yo que en realidad había querido mantenerme alejado de ellos sentado cerca de la ventana, lo cual hizo que me fuera de lado, golpeándome hombro, brazo y cabeza con el muro de la pared, el golpe contra mi cabeza fue contundente, todo quedo en silencio en ese instante que se volvió borrosa mi vista y la adrenalina corría por mi cuerpo como mi corazón agitado por haberme caído –

 

-GRRR –Me levante molesto de donde estaba no espere más solo la tome del cuello apretándola fuerte, sin querer soltarla estaba cansado fue aquel impulso repentino –

 

-¡Kamui-san! –Me grito el profesor y entre cuatro alumnos me tuvieron que separar de Miku –

 

-. . . –Me quede callado mirándome las manos mientras ella tosía –

 

-Maldito, además de gay psicópata –me dijo mirándome con odio –

 

-¿psicópata? ¡¿Te has visto en un maldito espejo?! ¡Primero poner a mis amigos en mi contra! ¡Luego hacer no solo que mi padre me golpeara si no que me echara de casa! ¡Tuve que buscar un lugar a donde vivir y pasar dos malditos días sin comer para enterarme que le mentiste a todo el maldito mundo que no veía tu otra cara! ¡Asquerosa mentirosa! ¡Estoy cansado de ti! ¡¿Soy un psicópata?! ¡¿Por cansarme de recibir tus insultos y patadas?! Bien admito que no fue la mejor reacción ¡Pero empujarme y casi romperme la cabeza! ¡Tampoco fue la mejor de las tuyas! ¡Las personas tienen un límite Hatsune Miku y tus estas rompiendo el mío! ¡Y te lo digo de una buena vez por todas! ¡No te va a gustar verme enojado! Por qué ese ahorque que te di no es nada y bien esta Kaito de prueba que he mandado a bastardos al hospital, no me obligues a hacerlo contigo también, muy mujer podrás ser, pero ya estoy cansado de ti –pronuncie, aun con un nudo en la garganta y mirándole molesto. . . parte de esto es mi culpa –

 

Todo quedo en un terrible silencio, mi cuerpo había comenzado a temblar y me sujetaba fuerte el brazo… Kaito me sujeto el hombro pero yo le aparte…

 

-Yo. . . necesito salir ya de aquí –pronuncie para salir del salón siendo seguido por Kaito lo sabía bien podía escuchar pasos a mis espaldas, al llegar al baño me moje la cara mirándome al espejo –. . . no pude más

 

-lo sé –me dijo –

 

-¿todo esto es mi culpa? Casi la ahorco –pronuncie –yo. . .  yo no soy así

 

-perdóname –Bajo la mirada –esto es mi culpa.

 

-Si ella no fuera aparecido en nuestras vidas. . .  en mi vida. . . pero él hubiera no existe ¿cierto? –Murmure –

 

-estas sangrando –Me dijo tocando mi cabeza donde me había dado el golpe, no era para poco me había dado con el filo de la ventana –

 

-Je. . . me parece extraño que no fuera caído inconsciente por el golpe. . .  mi corazón aun late agitado, aun siento mis brazos y piernas temblar a causa de la adrenalina que los recorres. . .  aun quiero seguir estrangulándola.  .. Pero ese no soy yo… no puedo ser mala persona –murmure. . . baje la mirada – ¿soy mala persona? ¿Acaso ella me ha convertido en una mala persona?

 

-No, no eres mala persona Gakupo, todo tenemos un límite y ella sobrepaso el tuyo, creo que más bien has aguantado demasiado –pronuncio –Eres tan fuerte. . . yo soy tan –y le callé, robándole un beso –

 

-Quiero entrar nuevamente a esa pequeña burbuja donde solo existimos tú y yo y nadie más, así que palabras como esas sobran para mí –Murmure separándome de su lado –Es mejor que vaya a la enfermería me está doliendo demasiado la cabeza –él solo asintió mientras sus mejillas seguían ruborizadas –

 

-¿de cuándo acá te volviste tan romántico? –Me pregunto mientras íbamos camino hacia la enfermería –

 

-Son las palabras que siempre quise decirte pero me las guarde –Respondí – ¿te molestan?

 

-no… En lo absoluto –Llegamos a la enfermería y no tarde mucho para ver que allí se encontraba también ella sujetándose el cuerpo mientras bebía de seguro lo que era un té de kudzu para su garganta inflamada –

 

-Tú aquí –Gruño ella molesta –

 

-Te recuerdo que me diste contra el filo de la ventana maldita psicópata –pronuncie molesto también –

 

-Deténgase los dos –Se interpuso la enfermera –esto es la enfermería no un ring de boxeo si quieren pelear muy bien pueden salirse del instituto o ir con el profesor de boxeo a ver si le empresta el cuadrilátero pero aquí no. Ahora déjame atenderte la cabeza, estas sangrando demasiado. Joven le pido que si no tiene nada se retire no se admiten acompañantes

 

-. . . pero. . .

 

-¡No se admiten acompañantes! –Grito enojada se notaba que no estaba de humor –

 

-anda a clase para que me pases los apuntes cuando lleguemos a tu casa ¿te parece? –Pronuncie –

 

-Si –me abrazo –ten cuidado –Susurro a mi oído para luego marcharse –

 

La enfermera me reviso, para asegurarse de que no tuviera ninguna contusión luego me vendo, me desinfecto la herida abierta, no era muy grande después de todo y puso una venda, dándome una pastilla para el dolor de cabeza que en esos momentos tenía.

 

-Mejor quédate aquí un rato para ver si no te da algo, no es bueno ese golpe que te diste y más recordando lo que te paso antes –Me dijo en reclamo –

 

-Si –Me acosté en una de las camillas que tenían allí el silencio era demasiado casi insoportable entre ella y yo.  . . Trague saliva, demasiada tensión para mi gusto, de repente escuche un ligero sonido y por un efecto rápido me moví donde yo estaba quedo clavada una tijera – ¿te has vuelto loca?

 

-No dejaré que me quites lo que he logrado maldita alimaña –Tomo nuevamente la tijera para intentar clavármelas pero yo solo la esquive –

 

-¿y luego dices que yo soy el psicópata? –Pronuncie para tomarla del brazo –Suelta las tijeras.

 

-suéltame tu déjame atravesarte –Me dijo molesta haciendo fuerza para que la soltara –

 

-Si claro no vez, solo dime por favor a ver si te dejo –Respondí para que de repente entrara el director –

 

-¡¿pero qué rayos pasa aquí?! –Exclamo mirándonos a ambos luchar, al verlo allí me distraje y pude sentir como la tijera se clavaba fuerte en mi espalda –

 

-Maldita –gruñí por el dolor para empujarla y que se cayera al suelo, ella solo me sonreía –

 

-te lo mereces por marica –Respondió el director vio aquello con sus propios ojos mientras la enfermera ingresaba de nuevo con ayuda de unos estudiantes retuvieron a Miku –

 

Mientras yo tenía que quedarme a que suturaran esta nueva herida que esa zorra me había hecho… solté un suspiro ¿será que me estaré volviendo mala persona? No lo sé, negué un momento intentado distraer mi mente de las suturas, para suspirar.

 

-¿Gakupo estas bien? –Entro Kaito – ¿Qué paso?

 

-Miku me ataco con unas tijeras –Contesté para mirar hacia otro lado –

 

-yo.  . .

 

-No creo que ninguno de los dos tenga. . .  la culpa. . .  tu. . . . Solo no viste su verdadero rostro desde un principio y. . . como yo si lo hice. . .  ella me odio más por eso. . . por ver quién era y no aceptarla así. . . por ver que tan podrida estaba su alma –Suspire –o que tan loca estaba –murmure, la enfermera mantenía aquel silencio incómodo para mí –el punto es… que creo que no me volverá a molestar.

 

-Gakupo. . .

 

-No te atrevas a sentirte culpable quieres –respondí –Si ella es una mierda de persona es su problema no el tuyo no el mío, si tiene daños psicológicos y no se quiso tomar su medicamento sigue siendo su problema.

 

-¿estás molesto no es así? –pronuncio para sentarse a mi lado –

 

-No.  .  .  Yo solo. . . siento que soy una terrible persona –murmure –la odio. . . y no quiero odiarla. . .pero ella me daño demasiado. . . no puedo evitarlo… pero… odiar esta tan mal. . . y le deseo tantos males. . . pero al mismo tiempo que no le pase nada. . .soy tan contradictorio

 

-Es que Gakupo no eres mala persona –Me dijo sosteniendo mi mano –Es solo que tú tienes tus limites… tampoco es que podías dejarte apuñalar por unas tijeras. . . yo soy el que me siento más culpable. . . yo era su novio. . .y de repente la deje. . . yo estaba a su lado… y así como así me marche.

 

-. ..  Pero esas cosas uno la supera ¿no? Las decepciones amorosas –Respondí –además. . . cuando estás enamorado no importa si quien amas está con otra persona solo deseas que esa persona sea feliz.

 

-. . . ¿a ti te pasaba así? –Pregunto –

 

-Si. . . yo solo deseaba más que nada que fuera feliz, nunca deje. . . que mi percepción le afectara, no podía sentir celos por quien no me pertenecía. . . pero. . . si veía su sonrisa aunque no era solo para mí. . . vaya. . . era feliz pero al mismo tiempo me consumía la agonía. . . creo que jamás superare este amor ¿tú que piensas? –Contesté –

 

-¿puedo ser egoísta y decir que no debes superarlo? –Comentó haciéndome reír –

 

-creo que si –Respondí sonriéndole para que la enfermera terminara con lo suyo –

 

-Tengo que marcharme con el director por lo de Hatsune, por favor evita que te ataquen ya son suficientes heridos hoy y no ando de humor –pronuncio –

 

-Claro –Respondimos los dos para ver como la enfermera se marchaba –

 

-Al fin se fue –Dije para besarle, un beso casto que se volvió apasionado podía sentir su mano recorrer mi espalda desnuda. . . su suave contacto contra mi piel se sentía tan bien –aahh –Nos separamos con un hilo de saliva mirándonos a los ojos y sonriendo –sé qué. . Debería pensar en ello pero

 

-Yo tampoco quiero pensarlo de hecho. . .  me… siento tan miserable –murmuro –

 

-lo sé. . . pero te he dicho que no es tu culpa –Susurre –Y si es… es de los dos y debemos compartirla.

 

-Si –murmuro –

 

Lo siguiente que supimos de Miku es que fue encerrada en un psiquiátrico, al parecer tenía severos problemas mentales… en donde ella se veía como una princesa donde todos la adoraban por su belleza y carisma Kaito sería su príncipe que moriría por ella… y yo era el bastardo que quería arrebatarle todo. Aquello no, nos dejó tranquilos por un tiempo he de admitir. . . mis amigos aunque se habían disculpado a veces me bajaban la mirada. Y no volví a hablar con mi padre. . . creo que no le importe realmente por que no quiso saber nada de mi ni cuando estuve herido… o al borde de la muerte.

 

El punto es que. . . quise dejar todo atrás y estar con quien siempre quise estar, en ningún momento debí rendirme… ni dejarme rebajar, por mantenerme callado y guardarlo todo fue que pasó todo esto. O el simple hecho de que nadie quiso escucharme. . . también… pero al final todo término bien. . . aunque aún me pregunto ¿Qué golpes fuertes me depara la vida? No importa, con esta nueva fuerza adquirida estoy seguro que puedo levantarme a todos ellos.

 

Por qué el príncipe

Se cansó de la mentirosa cenicienta.

Se cansó de que le hicieran a un lado

Y que todos lo rechazaran.

Fue por su rosa y le tomo de nuevo entre sus manos.

Ahora nadie se la arrebatara de nuevo.

Ni hoy.

Ni mañana.

 

Con nuevas fuerzas.

Volverá a levantarse.

El príncipe que hoy.

Sonríe de nuevo.

Notas finales:

Bueno este es el capitulo final como siempre espero les haya gustado y por favor comenten nwn 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).