Después de una breve presentación Makoto comenzó a caminar junto a Haru recorriendo los pasillos de la escuela mirando los diferentes puesto -¿quieres comer algo Haruka?-
-si- Haru simplemente contesto, se sentia cohibido al ser acompañado por un hombre mientras el vestía de mujer
-¿qué quieres comer?- pregunto nuevamente Makoto deteniéndose en el pasillo
-caballa- fue una simple respuesta la que recibió
-¿caballa?...no creo haber visto por aquí...- realmente no había visto ningún puesto donde vendieran lo que Haru quería -¿qué tal si comemos un poco de ramen?- aunque Haru no quería no debía ser exigente ya que podría alejar a Makoto y aun no lo había invitado a la fiesta de bienvenida del equipo -está bien-
Ambos entraron a uno de los salones acondicionados como restaurante -¡gracias por venir!- al instante fueron recibidos por una joven que los guio hasta una pequeña mesa. De nueva cuenta Haru se había topado con el capitán Mikoshiba que no dejaba de sonreír mientras miraba hacia donde él se encontraba, realmente los estaban vigilando, Haru también pudo ver como una de sus compañeras estaba sentada junto a otra chica que al parecer era su objetivo, se veía que realmente estaba disfrutando esa tontería -¿ocurre algo Haruka?- pregunto Makoto al ver como miraba un lugar en especifico sin decir nada
-no es nada, todo está bien- Haru intento sonreír
-aquí tienen, gracias por esperar- finalmente la mesera había llegado con sus platillos
-gracias- agradeció Makoto -vamos a comer Haruka-
-sabe bien- afirmo Haru al dar un sorbo a su platillo
-si está muy rico- sonrió Makoto -Haruka hay algo que quiero preguntarte- Haru dejo de comer, no sabía qué era lo que Makoto quería saber, tal vez había sido descubierto y cuando terminaran de comer le diría que lo iba a dejar o algo peor lo iba a golpear -¿donde te habías escondido todo este tiempo?- Haru no había entendido esa pregunta -no recuerdo haberte visto por el campus-
-siempre he estado aquí- solo contesto siguiendo comiendo su pasta
-hablo enserio, si lo hubiera hecho yo sería el que hubiera estado siguiéndote todo el día intentando invitarte a salir- esas palabras ruborizaron las mejillas de Haru -eres muy linda- Haru se quedo sin habla, Makoto claramente estaba coqueteando con el
-yo...- Haru no sabía que decir, todo era una mentira el no era linda. Se sentía un poco mal por engañar de esa forma a una persona tan amable como Makoto
-lo siento, no era mi intención incomodarte- sonrió Makoto tratando de suavizar el ambiente
-no te preocupes...- aun avergonzado por las palabras de Makoto ambos volvieron a comer.
-¿y a donde quieres ir?- pregunto Makoto una vez afuera del salón donde había comido -¿quieres seguir paseando por los puestos?-
-si...pero ¿no quieres regresar con tus amigos?-
-no, ya les avise que estaría con alguien más. Prefiero estar contigo- Makoto era un poco cursi y sus palabras hacia que Haru se ruborizara
-está bien- contesto Haru disimulando su vergüenza comenzando a caminar sin darse cuenta que alguien había derramando algo de agua en el piso que lo hizo resbalar -¡Haruka!- grito Makoto sosteniéndolo del brazo para evitar que cayera -¿estás bien?- pregunto agitado Makoto por la rapidez con que se estiro para impedir que Haru cayera
-sí, gracias- las mujeres estaban locas, las zapatillas eran realmente peligrosas y Haru nunca más las volvería a usar
-así ya no te caerás- Makoto tomo la mano de Haru para comenzar a caminar. Eso era demasiado, Haru sentía todas las miradas dirigirse a ellos, quería salir corriendo de ahi -te sudan las manos- Makoto le sonrió
-lo siento- se disculpo Haru intentando liberar su mano pero Makoto no se lo permitió lo sujeto aun mas fuerte -no importa Haruka, mis manos también están sudando- Makoto le volvió a sonreír -Haru...solo llámame Haru-
-claro Haru-chan- a Haru no le gusto como lo llamo
-no agregues el chan- hizo un pequeño puchero que a Makoto le pareció adorable
-está bien, lo siento-
El tiempo que había pasado con Makoto no había sido tan malo, Makoto era una persona bastante agradable y aunque algunas veces intentaba coquetear con el no se había sentido tan incomodo como había pensado que se sentiría. Poco a poco se empezó a obscurecer y el festival llegaba a su fin. Haru aun no le pedía a Makoto que lo acompañara a la fiesta de bienvenida y el tiempo se le estaba acabando. Ambos estaban sentados en una de las bancas que estaban en el patio de la escuela mirando la ultima presentación de un grupo musical -Makoto- finalmente había llegado el momento en que Haru se decidió a invitarlo
-¿qué ocurre Haru?- se giro al escuchar su nombre
-mañana....- Haru se estaba volviendo a poner nervioso -mañana me acompañarías a la fiesta de bienvenida- completamente rojo por lo dicho no desvió la mirada de los ojos de Makoto ningún segundo
-por supuesto- Makoto sonrió -este día me la pase muy bien junto a ti y me gustaría repetirlo- Makoto comenzó a acercase poco a poco al rostro de Haru -tal vez sea muy pronto pero por alguna razón no he dejado de pensar en hacerlo durante toda la tarde- Haru sintió el aliento cálido de Makoto chocando con sus labios -espero no te moleste- susurro besando suavemente los labios de Haru quien no sabía cómo actuar, a su edad no había besado a nadie y ese se había convertido en su primer beso. Haru se quedo estático hasta que el beso finalizo, Makoto estaba aun mas rojo que él y solo sonrió -¿te llevo a tu casa?- pregunto Makoto -ya se está haciendo algo tarde- Haru estaba aun en shock por el beso que había recibido hace unos segundos e ignoro lo dicho por Makoto -¿Haru? ¿Haruka? ¿Haru-chan?- cuando escucho la forma en que lo llamaba finalmente reacciono -¿qué?-
-¿te acompaño a tu casa?-
-no...No es necesario- Haru aun no podía regresar a su dormitorio debía ir a la piscina del equipo donde se llevaban a cabo todas las reuniones
-¿estás segura?- su respuesta deprimió un poco a Makoto, estaba pensando que tal vez no había sido buena idea besar a Haru
-sí, me estoy quedando en los dormitorios del campus-
-¡eso es genial! ¿En cuál te estás quedando?- pregunto emocionado Makoto, que Haru se estuviera quedando en uno de los dormitorios significaba que era excelente estudiante
-yo...- Haru no sabía si era buena idea responder a su pregunta ya que su dormitorio era el de hombres y no se sabía la dirección del dormitorio de las chicas
-no es necesario que me contestes si no quieres- pronuncio al ver el nerviosismo en Haru
-yo...- se sintió algo mal por no contestar la simple pregunta de Makoto pero si lo hacia todo lo que había hecho seria en vano -te lo diré mañana- mostro una pequeña sonrisa para que Makoto dejara de hacer esa cara de tristeza que tenia -mañana dejare que me acompañes hasta haya-
-es una promesa- Makoto le devolvió la sonrisa y Haru solo afirmo -si-
Cuando el evento musical finalizo se dio por terminado el festival de ese día. Makoto y Haru se despidieron con la promesa de reunirse en ese mismo lugar al siguiente día para dirigirse desde ahí a la fiesta de bienvenida.
Cuando ya no vio a Makoto se apresuro a llegar al lugar donde se vería con el capitán y sus sempais
-¡bienvenido Haruka!- grito el capitán Mikoshiba al verlo entrar-¡eras el ultimo que faltaba!-
Haru vio al chico con el que a menudo hablaba y comenzó a acercarse a él, su nombre era Rei
-¿cómo te fue?- pregunto Rei cuando Haru se acerco a el
-bien y ¿a ti?-
-bien, el chico me descubrió y le conté todo, creí que no iba a aceptar pero resulto ser muy amable y acepto ayudarme. Dijo que quería verme con un vestido- Rei sonrió cuando termino de hablar
-¡aquellos que no consiguieron cumplir con el objetivo se deben quedar!... ¡los demás pueden retirarse y nos veremos aquí igual a las 8 de la mañana!- grito dejando que Haru y sus demás compañeros regresaran por fin a descansar.
Cuando llego a su habitación Haru no pudo resistirlo mas, se quito la peluca que tanto calor le había dado y por fin pudo librarse de esos molestos zapatos que le habían dejado adoloridos los tobillos. El vestido que había llevado puesto todo el día lo doblo y deposito en su escritorio, debía entregarlo al siguiente día. Cansado rápidamente busco su pijama para dirigirse al baño y tomar un ducha rápida, estaba tan cansado que solo quería llegar a su cama a dormir. Finalmente recostado en su cama cerró los ojos para dormirse sin embargo al cerrarlos como un destello se le vino a la mente el rostro de Makoto y la sensación de cuando fue besado por el regreso a sus labios. Sin entender lo que estaba pasando lentamente comenzó a acercar su mano hacia su boca acariciándola con las yemas de sus dedos recordando el tacto de los labios de Makoto junto a los suyos, era una sensación extraña y repentinamente se empezó a sentir avergonzado. Rápidamente se cubrió con sus sabanas e intento conciliar el sueño olvidando los vergonzosos pensamientos que comenzaban a rondar por su cabeza