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No body say It was easy por girlutena

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El crudo invierno había golpeado con fuerza la ciudad, dejando que la lluvia incesante cayera copiosa, entumeciendo los corazones de las personas. Se podía observar como muchos corrían, buscando algún lugar para poder esperar que calentarse un rato, mientras que los autos pasaban veloces, sin importarles salpicar el agua estancada.


La noche llegaba sin siquiera ser notada, las nubes grisáceas cubrían el cielo tan rápido, que casi la poca luz del día se opacaba con rapidez, las luces de los faroles tintineaban insistentemente, mientras que los parques desolados eran llenados por la brisa frisa.


Se podía ver como un pequeño cuerpo caminaba con total calma, mojando sus bermejos cabellos, sus manos cubiertas entre los bolsillos de su chaqueta, mientras que la lluvia se confundía con sus lágrimas. Sus pasos eran calmados, pero su respiración se hacía cada más entrecortada, no deseaba detenerse y pensar, no quería recordar.


Su respiración se había hecho pesada y dolorosa, sus pulmones empezaban a quemar, pidiéndole un poco más del frío oxígeno, deseaba seguir caminando, pero lamentablemente se detuvo en medio de la acera al observar como aquel varón que conocía desde que era un niño, se aferraba fuertemente a la mano de su primo.


Su labio inferior tembló ligeramente, mientras que el horrible nudo en su pecho incrementaba cada vez más, ya no tenías más lagrimas que derramar, pero no podía evitar que su corazón doliese con fuerza. Poco a poco tenía que ir acostumbrándose que el hombre el cual amaba estuviera enamorado de otro.


Vio como Itachi acunaba el rostro de su primo entre sus manos, le vio limpiar aquel rostro para luego atrapar sus labios en un demandante beso. Limpió con fuerza sus mejillas, dejando que la lluvia se llevara su pena, alzó levemente la mirada y le dedicó una triste sonrisa a aquel Dios que solo jugaba con sus sentimientos, apretó sus manos hasta volverlos puños, dejando que sus uñas se incrustaran en las palmas de sus manos, aspiró profundamente y soltó todo el daño que le estaba causando. Negó lentamente con su cabeza y sintió por primera vez en la noche como el frio colaba sus ropas, deseando tomar un buen chocolate caliente, mientras oía las voces de las personas que amaba, tomó el camino más largo, perdiendo de vista a la pareja.


En el día la casa Uchiha se veía tan grande y majestuosa, con casi dos pisos, pero con un área que casi rondaban los 150 metros cuadrados, con un enorme jardín delantero, pero en las noches de lluvia casi se podía comparar con una casa de un cuento de terror. Se detuvo unos segundos al observar las luces de la sala prendidas, respiró profundamente, llenando sus pulmones, dándose el valor suficiente para ingresar a aquella casa que había conocido desde muy pequeño, pero no esperó que Sasuke abriera abruptamente la puerta principal y lo viera en ese estado.


De pronto sintió como todo el peso caía en su estómago y unas enormes ganas de vomitar invadieron su cuerpo. Intentó mostrarle una pequeña sonrisa, pero supo que tan solo le había salido una extraña mueca, y al ver su rostro de sombro y miedo, supo que su semblante no era el mejor. Dio unos cortos pasos, esperando no caer en medio de la entrada, soltó un suave y casi inaudible gemido al ver como su amigo ingresaba abruptamente a la casa para luego verlo salir con una toalla entre sus manos.


Su cuerpo tembló al sentir el fuerte agarre. Él nunca se había considerado débil, él no lo era, pero en ese momento dejó que Sasuke lo llevara entre sus brazos, apoyó su cabeza entre el hombro del mayor, y sonrió ligeramente al sentir el fuerte aroma de tabaco con un ligero toque a girasoles.


-No me trates con un muñeco de porcelana. -Su voz sonaba rasposa y se odió por eso. Los brazos de Sasuke se aferraron con algo más de fuerza a su cuerpo y le sintió temblar. Escondió su rostro en el hombro del mayor deseando que nadie más lo viera en ese estado tan deplorable.


-No lo hago. -Sus grandes manos podían ser tan suaves cuando querían, su cuerpo se estremeció al sentirse y verse despojados de sus ropas mojadas, y se mordió el labio inferior al sentir el agua templada chorreando sobre su cuerpo. -Pero necesitas calentarte.


Su cuerpo desnudo se sumergió bajó el agua y agradeció que el mayor hubiera llenado la tina de espumas, cerró lentamente sus ojos al sentir las suaves caricias sobre sus cabellos y por un momento se dejó mimar.


-Deberías ir con Naru.


-El abuelo se a empecinado en tenerlo en todo momento. -Soltó una risita al imaginarse al mayor de los Uchiha siendo tan sensible ante un doncel. -Me recuerda cuando te trataba de la misma forma.


-Y lo sigue haciendo. -Abrió lentamente sus ojos y sonrió ligeramente al ver como su mejor amigo le miraba con aquel cariño de años. -Me ama más que a ustedes.


-Eso es cierto. -Sintió los labios del moreno sobre su frente, para luego sentir como se alejaba y cerraba la puerta del baño, soltó un ligero y abatido suspiro, al saber que iba a esperarlo en la habitación, para escuchar lo que le había pasado.


Sasuke acostó su cuerpo y observó el techo tan pulcro, cerró sus ojos al escuchar como su amigo salía del baño para terminar de colocarse ropa cómoda. Sintió el colchón moverse ligeramente y abrió sus ojos al ver tan sumido en sus pensamientos.


-¿Gaa-chan? -Se sentó sobre el colchón y apoyó suavemente su mano sobre el hombro de su amigo. Frunció su ceño y atrajo el cuerpo del doncel hacia su pecho para escuchar como su desgarrador llanto salía de su interior.


Después de casi media hora en que el menor estuvo contándole como había visto como Itachi se besaba con Sasori en el parque cerca de casa. Dejó el cuerpo de su amigo y lo abrigó bajo la colcha, besó con cariño sus cabellos y salió de la habitación, encontrando al pequeño y dulce doncel, esperándolo.


-¿Gaara-san está bien? -Naruto dejó que el mayor lo estrechara entre sus brazos, casi en un necesitado abrazo.


-¿Me harías un favor? -El menor asintió aun entre los brazos del varón. -Puedes acompañarlo esta noche.


Después de estar seguro de que Gaara no echaría al pequeño doncel de su habitación, bajó lentamente a la sala y sonrió al ver como el pequeño Haru se encontraba cabeceando, seguramente esperando a que los dos donceles bajaran y le hicieran compañía.


-Haru. -Se acercó lentamente y besó sus cabellos. -Ve a la habitación de Gaa-chan. Ahí también se encuentra Naru.


-¡Sí iré! -Los mayores observaron cómo los ojitos del pequeño varoncito brillaban emocionado, para luego correr hacia el segundo piso.


 


-¿Podemos ir al estudio? -Madara dejó la pequeña taza aún con el té de jazmín a medio tomar, había podido ver como Sasuke había pasado con el pelirrojo en brazos, mientras que un sutil aroma a tierra mojada se había impregnado en el ambiente.


Fugaku se quedó de pie a un lado de su padre, quien había tomado su lugar como patriarca de la familia Uchiha. -Padre, abuelo. Necesitan cancelar el compromiso de Gaara e Itachi.


-¿Qué ha pasado? -Sasuke se removió ligeramente inquieto al tener ambas penetrantes miradas sobre su cuerpo.


-Gaara ha visto como Itachi besaba a Sasori cerca de casa.


-¡Ese estúpido! -Madara golpeó con fuerza la gran mesa de cedro. El menor se vio tentado a retroceder. El sonido de la puerta principal cerrándose les llamó la atención. -Hazlo pasar y luego ve a la habitación de Gaara.


Sasuke asintió ligeramente, le dedicó una corta mirada a su padre, pero sabía que nadie era capaz de poder refutarle nada al gran Madara Uchiha. Cuando salió a la sala pudo ver como su hermano mayor se encontraba limpiando sus cabellos azabaches.


Se quedó un momento observándole, recordando aquellos años en los que Itachi había sido su más grande aspiración, como el mayor le había ayudado a salir de la furia de su abuelo, de cómo le había aconsejado, pero en ese momento tan solo le tenía un desprecio por haber lastimado a su mejor amigo.


-Padre y el abuelo te esperan en el despacho. -Vio como el mayor respingaba ligeramente, pero tan solo siguió su camino hacia la habitación del pelirrojo.


-¿Qué pasa? -La voz adormilada de Gaara sonó tan suave y adormilada, pero en ese momento Sasuke solo le susurró suavemente y le incitó a seguir durmiendo. -Sasuke, prométeme que no harán nada.


-Te cuidaré siempre Gaa-chan. -El pelirrojo tan solo negó suavemente, pero se dejó caer nuevamente entre los brazos de su mejor amigo y aquel cálido calor que le daba el cuerpo de Naruto y el pequeño Haru.


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La lluvia golpeaba con fuerza las mamparas del estudio, las sombras de los tres cuerpos tintineaban bajo la luz de las lamparas, Itachi se removió inquieto al ver como su abuelo se ponía de pie lentamente y su padre negaba suavemente, observándole con aquella mirada llena de decepción.


Madara había mantenido sus puños fuertemente apretados, mientras escuchaba como Itachi le contaba sobre su amor por Sasori, como lo había buscado después de enterarse sobre su compromiso con Gaara.


-¡Deja de ser un insensato! -El grito de Madara retumbó con fuerza, obligando que Itachi agachara su mirada. -¡Yo no he criado a un malcriado como tú!


-Abuelo yo…


-¡Cállate! Solo cállate. -Madara volvió a sentarse en la silla reclinable y acarició sus cansadas cuencas. -Quiero que agarres tus cosas y te vayas.


-¡No puedes hacerlo! -Itachi colocó ambas manos sobre la madera. -¡Padre!


-Gaara no se merecía que lo engañaras de esa manera. -Fugaku tan solo podía observar como su hijo le pedía que intercediera en su nombre, pero ya no podía hacerlo. Él también se había encariñado con el pequeño pelirrojo, además de que su hijo había mantenido aquella relación en clandestinidad, sin importarle que Gaara lo supiera todo este tiempo.


-El compromiso quedará anulado cuando Gaara firme los papeles, y tú podrás hacer lo que quieras. -Madara mantenía sus ojos fuertemente cerrados, pero Fugaku sabía cómo se encontraba reteniendo las ganas de estamparlo contra la pared.


 


Madara tan solo observó cómo su primer nieto salía de su despacho, le había dolido ser tan duro con el más joven, pero no podía permitir que en su propia familia se lastimara a los donceles. Madara era considerado como uno de los pocos hombres más importantes de todo Japón, varones más serios y reacios a la hora de cambiar algún contrato, tomaba todo con calma y con frialdad, casi sin importarle lo que los demás dijeran de él, con una descendencia de Yakuza más importante, todos sabían que era un asesino de sangre fría; pero tenía un punto débil y aquel era los donceles.


Desde que nació su último hijo, Obito, había tenido que cambiar un montón de cosas. Al principio no había tenido idea de cómo actuar, al principio fue un padre recto y serio, como lo fue con Fugaku, insertándolo, desde muy pequeño en el mundo de los Yakuza, pero a medida que veía como Obito iba creciendo se dio cuenta que no podía evitar ser blando para ciertas cosas, su pequeño nunca se quejó de nada, aprendió a ser un espadachín, casi volviéndose uno de sus mejores asesinos, pero todo empeoró cuando conoció al varón el cual se enamoraría.


Pero sabía que había educado tan bien a su hijo, que no dejaría que ningún varón abusara de él. Y ahora tenía a dos donceles más bajo su protección. Los había amado tanto que no dejaría que ni su propia familia los llegara a lastimar. Siempre supo del amor que el pequeño Gaara sentía hacia su primer nieto, pero tal vez había sido un error comprometerlos, tal vez tan solo ese amor era una admiración.  


-¿Qué pasará con Naru? -La voz seria de su primogénito le hizo salir de sus pensamientos, observó cómo la lluvia se azotaba con más fuerza, mientras que las ramas secas creaban un sonido ensordecedor. No conocía al rubio, pero sus ojos azules, emanando tristeza y soledad, le habían calado tan profundo en su alma.


-Se quedará bajo mi tutela. -Fugaku mostró una pequeña sonrisa al saber la decisión de su padre, había podido ver como los ojos de su hijo habían mostrado por primera vez un extraño brillo y sabía que Naruto y ese bebé iban a formar una parte importante de sus vidas. -Buscaré a ese malnacido y le haré pagar por haberlo lastimado.


Venganza, es la mejor medicina de los Uchiha

Notas finales:

Lamento la demora!!!

Espero que les guste

Muchas gracias a todos por sus comentarios!!!!!!!

besos!!!


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