Lucie cielo no digas esas cosa-dijo por demás rojo de la vergüenza- no es…-no puedo continuar ya que una mano lo rodeo por la cintura y lo jalo pegándolo al cuerpo ajeno, en un muy ágil movimiento tomo su pequeño mentón elevándolo y planto un cálido y dulce beso en los rojos labios, abraxas se encontraba en la gloria saboreando esos labios que se le habían antojado desde el primer momento en que lo vio.
No podía creer lo que estaba sucediendo abraxas-me llevare a Lucius porque se me canta-Malfoy lo estaba besando y no solamente eso el muy descarado había bajado más la mano con la que lo sujetaba por la cintura hasta el nacimiento de su respingado trasero, la otra la tenía en su cabeza para evitar que se alejara y en frente de sus hijos y de todo el mundo en la fiesta y para colmo de males esos fieros labios eran exquisitos, colocando ambas manso en el por demás bien formado y musculoso torso del rubio logro separase unos milímetros de esa endemoniada boca y cuando abrió la suya para insultarlo, éste introdujo su atrevida lengua en su húmeda cavidad, el condenado mayor era un maldito experto, y de verdad que lo estaba disfrutado, tanto así que cruzo sus brazos por el cuello de éste y se colocó de puntas de pie para profundizar el placentero beso ya que hasta ese momento abraxas tubo que inclinarse para lograr la estatura del Snape mayor
Pero el preciado momento fue interrumpido para frustración de abraxas por un alterado Antuan, que si no fuera por los invitados y sirvientes que lo sostuvieron en el momento en que el <oxigenado> beso a su Heka se le hubiera abalanzado y destrozado
Heka será mejor que continúe con el festejo- dijo mientras lo alejaba de los posesivos brazos del ojos plata y lo conducía junto con sus hijos quienes se encontraban muy divertidos por la escena que protagonizó su mamita
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El hermoso cumpleaños de Severus transcurrió perfectamente, ahora los niños dormían plácidamente en sus cuartos y los adultos discutían en el escritorio
LUCIUS ES MI HIJO, Y TÚ LO SECUESTRASTE- decía mientras caminaba de un lugar a otro
YO NO LO SECUESTRE IMBÉCIL LUCIE ESTABA SOLITO Y SANGRANDO CUANDO LO HALLE Y SI NO HUBIERA SIDO POR MI ESTARÍA MUERTO, TÚ LO ABANDONASTE MAL PADRE- señalaba fuera de si por el atrevimiento del rubio- ADEMÁS NO PUEDES DECIR NADA YO LO ÚNICO QUE HE HECHO FUE AMAR A LUC DE LA MISMA FORMA QUE A SEV AMBOS SON MIS HIJOS… TU SOLO LO DEJASTE POR NO TENER MAGIA ERES UN…- no pudo terminar su monologo ya que Lucius apareció en el lugar pon un puf
Antuan Lucie está aquí por favor llévalo a su cuarto-dijo mientras levantaba al pequeño dormido y lo entregaba a su mayordomo
Ha te ves sorprendido abraxas, luc hace eso de vez en cuando según me dijeron Antuan y María es normal la magia accidental en los niños y por ello colocaron una serie de barreras para evitar que salga y algo malo pueda pasarle, solo puede aparecer y desaparecer dentro de la casa, todo por su bien
Nunca me importo si él podía hacer o no magia yo solo quiero a mi hijo es todo-dijo ya cansado de discutir y tomando asiento en el gran sofá, reclinando su cabeza dejando que su cabello le cubriera la cara, ocultando las lágrimas que por fin se liberaban, llanto que estuvo suprimiendo desde que su pequeño desapareció.
No era propio de un Malfoy demostrar debilidad en frente de alguien pero ya no podía más con el dolor y ahora que por fin lo había encontrado resultaba que no lo podía llevar con él.
No llores abraxas, perdón por la forma en que te trate y las cosas que te dije, pero es que me aterro pensar que me separarías de mi Lucius, comprende por favor es mi pequeño- concluía mientras también comenzaba a llorar sentado al lado de su acompañante a quien le había corrido el cabello previamente para secar las lágrimas que bajaban por su masculino rostro acción que le causo un fuerte sonrojo en el propio
Perdóname tú también por llamarte secuestrador, “y por pensar en cómo castigarte y que demandes piedad por el placer que sentirías”, entonces ¿cómo aremos? No quiero separarme de Lucius pero tampoco me parece justo separarlo de ustedes, de ti que eres su mamá-dijo ganándose una fría mirada del pelinegro por el tono de voz usado en la última palabra-“es tan hermoso cuando se enfada”, creo que lo mejor sería que se fueran a vivir con migo a la mansión Malfoy ya que es lo mejor para los niños teniendo en cuenta que ambos poseen un núcleo mágico y así podría enseñarles todo lo que necesitan saber y tu tendrás todo el respeto por ser la madre de mis hijos-monologaba sin detenerse sosteniendo las manos de Aurum mientras con el pulgar le acariciaba los nudillos
Muy lindo discurso abraxas pero de aquí no nos vamos, no tengo nada en contra de tu mundo pero tengo muchas cosas que hacer aquí y además no estamos casados ni nada para vivir juntos y eso es una falta total de respeto- hablo muy seriamente, abraxas conocía esa mirada, en el año que llevaba de conocerlo se había logrado aprender algunas de las expresiones el joven empresario y esa mirada en especial le decía que no importa lo que hiciera no lo convencería.
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Heka ¿cómo resolvieron el tema de la custodia del pequeño Lucius?-preguntaba mientras arropaba a su Heka para que pudiese dormir- “cuando se case ya no lo arroparé Heka, será difícil verlo crecer”
Decidimos lo mejor para los niños, y es que se quedaran aquí con migo, abraxas vendrá de visitas y debes en cuando se quedara por el tiempo que él quiera, por ello te pido que desbloques las chimeneas, además por favor asegúrate que Lucius deje de ver comedias románticas con las gemelas, que saca ideas muy descabelladas y Antuan muchas gracias por todo- concluyo dejándose caer en un profundo sueño
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No creo apropiado que ninguno de los niños deba recibir una educación muggle- decía mientras hacia una rabieta nada digna en un hombre de su edad y mucho menos de un Malfoy, Lucius tenía ya 5 años y estaba por comenzar a estudiar en el colegio católico St Annes solo para hombres, y ahí se encontraba Abraxas con sus continuas quejas sobre todo lo que veía en el mundo muggle.
No me interesa tus quejas Abraxas mis hijos irán a la escuela, y recibirán la mejor educación, yo no me opongo a que estudien en un colegio de magia cuando tenga edad para ello, así que no lloriquees más-decía a su prometido mientras terminaba de acomodar el uniforme de Lucius
Un Malfoy jamás lloriquea, y mucho menos Abraxas Malfoy, es solo que no creo prudente que asistan a ese lugar, ¿qué sucedería si realizan magia accidental?
Calmado padre, calmado-decía Severus con su dulce vocecita mientras que con sus manitos tomaba las de su padre, desde antes del compromiso de sus padres que los dos niños se referían al mayor como padre y eso a él le fascinaba, en especial porque a escondidas les había enseñado a que lo llamaran así, cuando Aurum escucho por primera vez a sev llamarlo de esa manera le fascinó, claro que jamás dejaría que alguien se enterase de ello
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Flashback
3 años atrás
Hola Sevie ¿cómo estas pequeñuelo? Hoy no está tu mami ¿verdad?-decía mientras alzaba en brazos al pequeño
Hola señor Malfoy-dijo rodeando su cuello con sus pequeños bracitos
Sevie ¿qué te he dicho? yo soy tu papi así que no tienes que llamarme señor, “o al menos lo seré cuando ese terco de brazo a torcer, por Merlín que hombre más testarudo pero que hermoso, no puedo creer que un muggle me tenga tan enamorado”
Si papi- dijo el pelinegro sonriendo muy feliz por la forma en que abraxas lo elevaba jugando
Usted realmente está loco si cree que con eso Heka accederá a estar con usted-reía Antuan desde el umbral de la puerta- si de verdad ama a Heka yo lo ayudare pero si lo daña tenga en cuenta que ya he matado antes
Fin flashback
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Severus eres increíble con tus ocurrencias, está bien permitiré que nuestros hijos estudien en ese colegio muggle, pero si algo les sucede en ese lugar hechizare a todos- decía mientras alzaba en brazos a sev y se lo llevaba a la sala de juegos para que pasar el tiempo con su nuevo equipo de pociones, que le había regalado al notar lo hábil que era este en el tema, aun siendo tan pequeño, al momento de marcharse se atrevió a rosar con la punta de sus dedos y sin que nadie lo viera el trasero de su futuro esposo quien al sentir los dígitos rosarlo se sobresaltó y dedico una fría mirada al dueño de los mismos.