Luego de despedirse de su familia encamino al tren en donde Lucius ya lo esperaba junto a sus amigos, al ingresar se topó con un alumno que de muy mala manera y para nada educado se refirió a su persona, haciendo que todos los demás se mofaran pero cuando la primera lagrima amenazo con salir de sus ónix el joven se encontraba completamente cubierto de excrementos de animales de la cabeza a los pies, en ese momento todo era un sepulcral silencio, poco a poco se comenzó a escuchar la risa de Lucius quien tenía aún tenía la varita levantada, con su ágil y elegante caminar se aproximó hasta Severus quien lo miraba de forma incrédula.
Te encuentras bien?- cuestiono inclinando su cabeza ya que era más alto
Sí, pero no debiste hacer eso luc tendrás problemas- susurro, en sus mejillas un tono carmín comenzaba a formarse por la vergüenza que sentía a pesar de todo aún era muy tímido
No te preocupes no tendré problemas, mejor ve a los compartimentos privados del tren escoge uno y espérame tengo que revisar como resulto el plan de la cita- dio marchándose hacia un grupo de chicas
“Lucius no cambiara más, si mamita y papito se enteran que continua con sus cosas de querer formar parejas se van a enojar mucho, será mejor que no les comente nada sobre el pasatiempo de luc”- se marchó pensado, tan enfrascado iba en sus pensamientos que no noto cuando choco con un niño de gafas y cabello azabache revoltoso causando que callera de bruces al suelo causando la risa de algunas niñas en especial de una pelirroja produciéndole una gran vergüenza
Caminaba el tren hasta que encontró un compartimento que le agrado era el último que tenía el tren, al ponerse de forma placentera en el asiento saco uno de los libros que le regalo Abraxas por su nuevo cursado de magia y se dispuso a leer y para que nadie descubriera que era un libro de artes oscuras le había cambiado la portada por una de una historia infantil muggle, en esa tarea se encontraba cuando una cálida mano se posó en su cabeza lo que causo que se sobre saltar por la sorpresa
Tranquilo no quería asustarte que lees?- pregunto un niño de castaños cabellos y ojos miel
Alicia en el país de las maravillas- contesto rápidamente me gusta ese cuento mi madre me lo leía antes de dormir y en que parte…- no puedo continuar su conversación ya que le sonido de la puerta abriéndose les llamó la atención y ante ella ingresó un jovial niño de ojos grises cuando posos sus gemas en los ónix un ligero rubor subió por su rostro, en tanto el corazón de Severus comenzó a latir de forma acelerada
Siri, Remus los he estado buscando- interrumpió un despeinado niño-tu- dijo apuntando al despistado niño en el asiento- por tu culpa me caí, me la vas a parar quejicus- dijo sonriendo
Quejicus?- cuestiono Remus
Si escuche que su nombre termina en us y cuando un Slytherin lo insulto dejo escuchar un quejido así que se llamara quejicus, soy ingenioso verdad?- cuestiono a los dos niños que le miraban de forma incrédula
James, solo tú puedes pensar en esas cosas, en fin cuál es tu nombre?- pregunto sentándose a su lado
No les incumbe, y lárguense que solo estorban…- decía mientras se colocaba nuevamente en el interior del libro más una voz autoritaria no le permitió concluir con su argumentación
Severus esa no es forma de tratar a las personas- dijo ingresando y tomando asiento al lado de su hermano, para comenzar a acariciar su negra cabeza en tanto los tras niños se marcharon con dos de ellos comenzando a saber quera aquello que los adultos llamaban celos
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Al llegar a la mansión esta se sentía vacía para los aun habitantes de la misma en especial para Aurum quien extrañaba demasiado a sus niños y para entristecerlo mas los gemelos se encontraban en el colegio habían comenzado las clases para ellos también, lentamente se dirigió a la alcoba para descansar aunque sea un momento, realmente no se sentía con ánimos de ir a trabajar
Al momento en que cruzó la entrada los fuertes brazos de su esposo lo rodearon desde atrás y con un suave y lento movimiento comenzó a besar su níveo cuello, las hábiles manos se entrometían entre la tela provocando que ésta se abriera para posteriormente quitarla del camino de su lujuria, su cabeza empezó a dar vueltas por el placer que surgía ante tales acciones, sin saber cómo se giró y tomo del rostro al mayor plantando un suave beso y se convirtió poco a poco en una batalla que solo gano la falta de oxígeno, las grandes manos de Abraxas descendieron por la espalda de su amado hasta llegar parte más baja de donde lo tomo instándole a cruzar las piernas por su cintura y así transportarlo de manera más sencilla hasta la cama
Con desesperadas caricias se decidieron de las vestiduras que estorbaban los besos y caricias se incrementaron, como el preludio para el acto ya muy bien conocido para aquellos. Los gemidos de placer inundaban la estancia mesclados con semi-enigmáticas palabras que se dedicaban uno al otro
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El comedor de Hogwarts era tal como Lucius había descripto, pero poco podía importarle eso, lo único que cruzaba por la mente de Severus era esa extraña sensación de haber estado antes en esa situación, había algo sumamente extraño en aquel lugar como era posible lo conociera también si nunca antes había estado ahí? Eran las preguntas que surcaban su mente mientras caminaba junto a los demás ingresantes
La sonrisa en la cara de Albus era radiante y enorme, con ansias esperaba saber a qué casas pertenecerían los niños y en especial uno de ellos aquel pequeñuelo de negros cabellos que él personalmente entrego su carta de aceptación en Hogwarts
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Flas back
Era 9 de enero y muy temprano se dirigió hasta el despacho de la profesora Mcgonagall, para solicitar la carta que se enviaría ese día y él personalmente quería entregarla. Luego de un berrinche épico jamás visto en la historia de Hogwarts, el afamado director se marchó rumbo a su destino una lujosa mansión donde encantado entrego la carta a Severus quien no podía creer que era aceptado en la misma escuela que su hermano. La sonrisa del anciano le brindaba la sensación muy extraña a abraxas en especial con la familiaridad que este trataba a su esposo
Bien me retiro ya he cumplido con i misión por hoy- decía mientras se ponía de pie y colocaba la taza de té en la mesita- espero que tengas un muy feliz cumpleaños Severus- expreso mientras acariciaba la negra cabellera
Venga señor Dumbledore lo acompañare a la salida- decía mientras se colocaba de pie junto al anciano y encaraba hacia la salida de la mansión-gracias por su visita señor pero la verdad un me encuentro algo reacio a que mis hijos vallan a su escuela, no lo tome como algo personal es que tengo miedo de que alguien los dañe- explicaba ya en la entrada de los terrenos Malfoy desde donde se podría transportar
Es normal que temas, eres un buen papá o madre es lo mismo en tu caso amas a tus hijos- dijo marchándose- no temas esta vez no será igual- soltó como un débil susurro al viento para luego desaparecer-“tenía razón darías tu vida por tus hijos”
Fin flas back
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Tan enfrascado se encontraba en sus recuerdos que no presto atención a donde fueron los niños que una vez le causaron tanta alegría como tristeza, hasta que llegó su turno, con voz firme la profesora le llamo y como él lo había pedido antes de entrar al gran comedor, fue llamado como Severus Snape, no era que se avergonzara de ser un Malfoy pero se sentía más cómodo de esa forma y su padre le permitía hacerlo
Con paso lento y nervioso se dirigió ante la mirada de todos y tomo asiento en el taburete la profesora Minerva Mcgonagall coloco un sombrero viejo sobre su cabecita el sombrero le cubrió los ojos por completo. Todo el salón se quedó en silencio absoluto por un tiempo prolongado lo que le preocupo a Lucius hasta que se escuchó la potente voz del sombreo gritar
¡SLYTHERIN!