Aún estoy en el piso, en lo que veía lo que está dentro de esa jaula, un joven que parce de mi edad, su pálida piel se podía notar con la luz que poco podía entrar en ese lugar del foco, no tenía nada puesto pero estaba rodeado de cadenas en sus tobillos y muñecas además de una en su cuello, su cabello es de un color plateado, se ve joven para tener ese color pero sus ojos, son de un tono carmesí, siento que ya los había visto antes, solo me está sonriendo pero . . .lo que más me impacta, es que de su espalda salían unas hermosas alas plateadas pero algo arruina su belleza . . . esas manchas de sangre, viéndolo bien, están clavadas a la pared por unos extraños clavos grandes, mientras trato de digerir toda esta información, el me mira con curiosidad, solo me levanto eh intento abrir la jaula con mis manos.
.-es inútil, no se abrirá a menos que tengas la llave.- me dijo mientras señalaba el candado, yo lo mire para ver si era cierto, y si, hay estaba el tonto candado, me di un golpe en la frente por no verlo, lo miro a él y noto que tanto el como yo . . . queremos salir de este tenebroso lugar. Me aparte de el para buscar la llave, es un lugar no tan grande, el tamaño de una habitación pero aun así, todo está desordenado, tire algunas cosas como órganos, algunos frescos y otros ya destruidos, cabezas sin ojos ni cabello, eh incluso algunos símbolos extraños, tanto en papeles como en lo que parecía piel de no sé qué y libros relacionados con esos símbolos. . .
Al final, solo no encontré la llave, si no también tuve que ir a una esquina para vomitar, definitivamente . . . algo está muy mal aquí, ya estando más tranquilo, me acerco a ese “joven”.
.- perdona si te hablo de esta manera pero, no puedes hacer nada para sacarme de aquí si esta es su intención más que buscar algo para romper el candado.- miro sus ojos, el solo me sonríe pero sé que ese brillo, es de tristeza y deseos de libertad.
No sé ni porque estoy ayudando a. . . esta cosa pero. . . no me parece correcto que le quiten su libertad. Con mis manos las dirijo a mi cabeza, moviéndolas con desesperación, tratando de encontrar el modo de sacarlo lo antes posible de aquí, vi que el “ángel” veía algo a mi lado, me guie con su vista y. . . hay estaba las cosas que use para “defenderme”, veo el martillo y empiezo a golpear e candado, usaba toda mi fuerza . . . bueno . . . soy débil pero aun así, hacia lo que podía, mis manos empezaron a dolerme después de un rato, mis fuerzas se están yendo de mi cuerpo pero alcance a ver que estaba logrando algo, con unos golpes más y el candado se calló, empuje la puerta y entre, me acerco a aquella criatura para quitar los clavos con el martillo pero solo hago que el haga una mueca de dolor, lo cual hace que lo mire preocupado.
.-descuida, estoy acostumbrado a esto.- me sonríe, tiro el martillo, con las manos intento girarlas pero tampoco parece funcionar, aun así, debí de seguir intentarlo, si no me rendí con el candado, no lo hare con estos clavos, la criatura me decía una y otra vez que me detenga pero no le hacía caso, solo me detuve cuando sentí un extraño liquido en mis manos mientras que el dio un grito de dolor, solo dejo esos clavos y veo mis manos, es sangre, solo me dejo caer sentado al piso a un lado de él, tratando de no llorar por el dolor.
El solo se acerca un poco a mí, bueno. . . lo que podía, tratando de estas aún más cerca de mí, agarra mi mano mientras la ve con preocupación, la acerca a su rostro, lo suficiente para que este cerca de sus labios, ame la herida con su lengua haciendo que mi rostro se calentara, reo que me sonroje al ver tal acto, la quería retirar mientras aun sentía esa lengua llenándome de su baba, pero al ver cuando él se despegó de mi mano dejando un pequeño hilo transparente, noto que la herida se está cerrando, hace lo mismo con la otra pero yo estaba en shock así que no me negué cuando él lo hiso.- si puedes curar . . ..- el deja mi mano para verme, al parecer llame su atención mientras mi otra mano ya se estaba cerrando la herida.- ¿Por qué no te has curado a ti mismo?.-lo miro a los ojos.
.- Le contestare a su pregunta amablemente, vera, mi señor no me lo permite además, es mi prioridad hacer que los humanos estén bien de cuerpo y mente.-
Dude a responder eso, solo miro sus ojos carmesí para ver si de casualidad estaba bromeando, mas no era así, el me veía con confianza, me para para intentar de nuevo quitarle esos enormes clavos y sacarlo de aquí.
.-¿Qué se supone que estás haciendo Shinji!!.-Escucho una voz que me congelo al oírla al igual que el ángel, solo volteo un poco encima de mi hombro pero efectivamente. . .
Él está aquí.