Su última semana de libertad había pasado más rápido de lo que esperaba, ahora Jungkook se encontraba de pie ante la puerta de un nuevo salón de clases. Suspiró y se recordó que no era la primera vez que enfrentaba una situación así, sobreviviría. Se obligó a ignorar las miradas curiosas de quienes serían sus compañeros de clase ese año (y quién si sabe quizás también el próximo).
— Puedes entrar y presentarte. — dijo su profesor.
Si algo había aprendido era que si querías vivir tranquilamente, el primer día debías aparentar ser normal, nada fuera de lo común. Así que metió sus manos en los bolsillos y entró al salón con aire despreocupado y sin siquiera parecer nervioso dijo:
— Hola, mi nombre es Jeon Jungkook, espero que nos llevemos bien. — luego hizo una reverencia apenas pronunciada y esperó a que su maestro le asignara un lugar. Mientras el maestro hablaba observó con cuidado a sus compañeros identificando quien era el posible “jefe” del salón para no meterse con él. Creyó identificarlo justo al final de las filas.
— Te sentarás al lado de Jinri, la presidenta de la clase. — le indicó su profesor, Jungkook dirigió su mirada hacia donde una chica se levantaba de su asiento para indicarle donde era para luego caminar hacia allá. — Bien alumnos, es todo por ahora. — justo en el momento que Jungkook se sentó la chica indicó a todos que hicieran una reverencia para despedir al profesor, luego se acomodó en su asiento y se dirigió a Jungkook:
— Hola, me llamo Choi Jinri, pero todos me dicen Sulli así que puedes llamarme como prefieras, ¿tu nombre es Jungkook cierto? — le pareció una pregunta estúpida por el hecho de que acababa de presentarse, aún así estaba acostumbrado a que las chicas le hablaran desde el primer día, sabía que era apuesto y no le molestaba llamar la atención, pero era un poco molesto a veces, sin embargo la presidenta de la clase no parecía del tipo que pudiera obsesionarse con él.
— Sí. — respondió esperando que ella notara que no era del tipo hablador.
— Si quieres puedo mostrarte la escuela luego y enseñarte como son las cosas por aquí, debes estar preparado para lo que sea, ¿sabes? — eso despertó su curiosidad.
— ¿A qué te refieres?
— Mira justo detrás de mí a mi derecha — él hizo lo que ella le indicaba — ¿ves a ese chico? Es Go Seonjun, a su lado está Lee Gihyun, ellos básicamente son quienes mandan aquí, bueno en nuestro año al menos, ya sabes el tipo brabucón. Si demuestras ser lo suficientemente aburrido no te molestarán, sin embargo… — un sonido detrás de ellos interrumpió su conversación, todas las miradas se dirigieron hacia la causa del sonido, era Go Seonjun que se había empujado el asiento de adelante con una patada.
— Hey, Kim Minsun, deberíamos darle una bienvenida al chico nuevo, ¿no lo crees? — dijo y uno de los chicos que se encontraba hacia la izquierda de Jungkook respondió:
— S-Seonjun, cla-claro… — el chico se veía pequeño en comparación a Jungkook, usaba lentes redondos que apenas dejaban ver sus ojillos, era rechoncho y su cabello estaba cortado tipo-taza, lo que lo hacía ver como una tortuga.
— Ve a comprarnos algo refrescante. — le ordenó y el chico se levantó de su asiento no sin antes de salir del salón dirigirle una mirada a Jungkook. El resto de sus compañeros volvieron a su animada charla mientras esperaban que el chico volviera.
— Eso es a lo que me refería… — dijo Jinri con un suspiro. Jungkook asintió, estaba familiarizado con los tipos así y sabía bien como nunca entrar en su blanco, mientras su secreto jamás fuera descubierto todo iría bien. — Supongo que debes saber cómo es el tipo de chico como Go Seonjun, has sido transferido de otra escuela y estoy segura que en todas las escuelas hay uno así, ¿cierto? — la chica le sonrió y Jungkook sintió que quizás podía ser su amiga, se veía agradable. Le costaba muchísimo hacer amigos pero con Jinri parecía que no sería difícil.
— Sí, mi escuela anterior era prácticamente un nido de chicos así. — le contó.
— ¿De verdad? Vaya, no lo imagino.
— De todas formas no estaba tan mal, eran divertidos…
— Pues Seonjun no es divertido… al menos no para el resto…
— Bueno, sí, mis antiguos compañeros no eran tan idiotas. — Jinri río.
En ese momento Minsun volvía con tres latas de refrescos en sus manos. Se dirigió hacia el final de la sala y dejó una en el banco de Seonjun y otra en el banco de Gihyun, luego se giró y llegó hasta el asiento de Jungkook para dejar la última lata frente a él con una reverencia. Jungkook se odió por ser parte del problema pero odió más al chico del fondo de la sala. Sacó su billetera al tiempo que decía:
— Hey, Minsun, ¿cierto? — el chico tortuga se volvió hacía él con temor en la mirada, Jungkook le sonrió para tranquilizarlo y mostrarle que él no era malo — ¿cuánto era la mía?
El salón se llenó de murmullos, eso era definitivamente un acto de rebeldía hacía Seonjun e inclusive el propio Jungkook lo sabía, pero no le importó, no quería quedar como un imbécil frente a todos sus nuevos compañeros. Minsun le dirigió una mirada al brabucón al final del salón y finalmente respondió:
— Es… es un regalo… — así que Jungkook sacó un billete de lo que creía que era el valor aproximado de la bebida para luego agarrar la mano del otro chico y dejarlo en su palma.
— Gracias, pero prefiero pagar mis cosas. — luego se giró hacia el chico del final del salón mientras abría su latita y luego lo señalaba con ella para hacerle saber que la disfrutaría en su honor, el otro imitó su acción con una sonrisa divertida.
— Lo que hiciste antes fue una locura. — le dijo Jinri a la hora del almuerzo mientras caminaban por el patio.
— Sólo no quería parecer un aprovechador.
— De todas formas no debiste hacerlo, el resto habría entendido, ahora Seonjun te tendrá en la mira.
— Está bien. — Jungkook sabía cómo tratar con chicos así.
— Eres muy temerario, Jungkook. — él le sonrío.
— ¡Hermanita~! — una voz que a Jungkook le fue familiar se escuchó cerca de ellos, no pudo evitar girarse hacia donde provenía para encontrarse con la figura de Seokjin. Estaba en lo cierto. Jinri a su lado se río y se dirigió hacia él mientras invitaba a Jungkook a acompañarla con un gesto de su mano.
— ¿También estás de receso? — le preguntó ella.
— Estamos en la misma institución, ¿recuerdas? — le respondió antes de mirar a Jungkook y decir — ¡Jungkook! No esperaba verte cerca de mi hermana, deberías huir ahora que tienes tiempo.
— ¡Seokjin, me haces quedar como la peste! — se quejó ella y su hermano río mientras removía su cabello y ella intentaba librarse de él.
— ¿Qué haces con ella? — le preguntó y su tono era un poco sobreprotector.
— Vamos al mismo salón. — le explicó Jungkook.
— Oh ya veo — miró a su hermana—, y mi hermanita adora recibir a los nuevos alumnos porque es la presidenta de la clase.
— Es mi trabajo. — dijo ella, se notaba que se enorgullecía de su puesto.
— Deberías arreglarte un poco ya que Suga está en camino — le respondió a su hermana y los ojos de ella se agrandaron mucho antes de decir:
— ¡Y acabas de alborotarme el cabello! — golpeó despacio a su hermano mientras intentaba acomodarlo un poco, Jungkook río al ver la escena, se notaba a simple vista que ellos se apreciaban mucho, además los dos eran tan agradables que no podía evitar sentirse a gusto con ellos.
— ¿Y qué tal tu primer día aquí? — le preguntó Seokjin y Jungkook se sintió un poco nervioso al notar su mirada sobre él.
— Normal supongo… — respondió pero Jinri comenzó a contar lo que había hecho antes así que Seokjin lo miró preocupado.
— ¿Estarás bien? — en parte Jungkook se sintió halagado de que el mayor se preocupara por él, pero también le molestó pensar que todos lo veían como un debilucho ante el otro chico.
— Sin problemas, se le pasará cuando vea que no soy una amenaza para su reinado del terror.
En ese momento un chico de estatura media un poco más bajo de Jungkook y con el cabello rubio platinado se acercó a ellos en completo silencio, apoyó su brazo sobre el hombro de Seokjin y dijo:
— Hey. — y simplemente con ese monosílabo Jinri dio un paso atrás y agachó un poco su cabeza. Jungkook no pudo evitar reírse por dentro al ver como había cambiado la actitud de la chica. Seokjin pasó su brazo detrás de los hombros de su amigo antes de decir:
— Yoongi, déjame presentarte a mi nuevo amigo Jungkook, también es compañero de Su.
— Hola. — Jungkook hizo una pequeña reverencia y el otro chico asintió hacia él.
— Se llevarán bien ya que los dos hablan poco. —Seokjin río.
— Entonces me caes bien. — dijo el rubio y tomó de una lata de cerveza que llevaba en su otra mano.
— ¿Estás tomando alcohol a esta hora? — Seokjin intentó arrebatarle la lata pero el otro chico era más rápido y lo esquivó.
— ¿Qué eres una abuela? — le respondió mientras daba otro sorbo rápido ya que su amigo seguía intentando quitarle la lata. Jungkook río ante la escena y Jinri dijo suavemente a su lado:
— Son así todo el día, no creas que Yoongi es tranquilo como parece, aunque sí, es el más tranquilo de todos.
— ¿Todos? — preguntó Jungkook pero luego se le ocurrió otra cosa — ¿Estás bien? Se te ve algo… nerviosa…. — reprimió una risita y la chica lo miró entrecerrando los ojos.
— ¿Tú también te unirás a su bando de torturarme? Creí que éramos amigos. — hizo un puchero y Jungkook rió.
— ¿Qué es tan gracioso? — preguntó Seokjin mientras se acercaba a ellos con la lata en la mano, notablemente había ganado.
— Tranquilo, viejo, algún día tu hermana conseguirá un novio y no puedes evitarlo. — dijo Yoongi a su lado, luego la miró y dijo — ¿Verdad, Sulli? — la chica estalló en rojo.
— No estoy diciendo que no sólo… — le dirigió una mirada a Jungkook lo que hizo que se ponga evidentemente nervioso, aunque no porque a él pudiera alguna vez gustarle Jinri sino por la mirada del mayor. Suga lo salvó al quitarle la lata a Seokjin de la mano haciendo que la atención de éste volviera a desviarse.
— Vámonos de aquí mientras no nos ven, creo que puedo morir. — dijo su amiga a su lado. Jungkook sonrió pero estuvo de acuerdo.
Se alejaron de los mayores en silencio pero con paso rápido. Volvieron a entrar al edificio de la escuela donde Sulli suspiró y parecía volver a tomar su color natural.
— ¿Fue muy evidente? — le preguntó a Jungkook y él sabía a que se refería.
— Fue adorable, parece que él te quiere. — le respondió sonriéndole.
— Sí, como una hermanita pequeña. — hizo un mohín.
— Ya se dará cuenta de que no eres más una niña, créeme. — ella suspiró.
— Algo me dice que están hablando de Yoongi. — una nueva voz se escuchó por detrás seguida de otra que decía:
— ¡Taehyung, no tienes que ser tan malo! — seguido de un golpe. Jungkook se giró hacia las voces al tiempo que su amiga salía corriendo hacia la dueña de la segunda voz mientras decía:
— Lunaa~, fue horriblee… — la otra chica la recibió con los brazos abiertos y la abrazó mientras le decía:
— Ya, ya, Su, no llores.
A su lado un chico de cabello caramelo y ojos avellana (que Jungkook reconoció como el dueño de la primera voz) reía mientras decía:
— Ustedes son unas exageradas. — la chica (quien al parecer respondía al nombre de Luna) lo golpeó y Jungkook supuso que antes había sido el golpeado también.
— Y tú eres infantil.
Jungkook se preguntó si lo mejor era salir de ahí pero el chico de cabello caramelo se giró hacia él:
— ¡Hola! ¿Eres el apuesto chico nuevo del que habla toda la escuela? — Jungkook se obligó a no salir corriendo para no hablar con más gente nueva (definitivamente cuatro en un día era un récord) pero en cambio respondió:
— No sé si apuesto pero… — el chico lo interrumpió con una carcajada mientras rodeaba su cuello con su brazo y lo obligaba a agacharse un poco para luego revolverle el cabello con el puño cerrado.
— Me caes bien definitivamente. — Jungkook hizo fuerza para intentar liberarse pero el chico parecía ser más fuerte que él.
— TaeTae, creo que esa no es una buena forma de hacer amigos… — una nueva voz se unió a la charla y aunque Jungkook no podía ver al chico reconoció su voz inmediatamente.
“TaeTae” lo soltó y mientras Jungkook se acomodaba el uniforme le sonrió ampliamente y le dijo:
— Lo siento, fue la emoción del momento — estiró su brazo con la mano abierta y se presentó —, soy Taehyung o TaeTae o sólo Tae o Hyungie o Taehyungie o como quieras llamarme o incluso puedes llamarme — levantó su otra mano y estiró sus dedos índice y mayor como haciendo el símbolo de la paz mientras decía lentamente — “Vi”, ya sabes, la letra V en inglés, “Vi”. — dijo con una pose dramática. Jungkook rió y decidió que el chico también le caía bien.
— Mi nombre es Jungkook y puedes llamarme como quieras. — aceptó su saludo y la voz del otro chico volvió a hablar:
— Creo que ya deberíamos volver a clases. — Jungkook se giró para encontrar la mirada de Jimin, aún seguía mirándolo receloso y Jungkook no tenía idea de por qué, ni siquiera había sido descortés.
— Aún nos queda un rato, no seas aburrido, Jimin. — le reprochó la otra chica, Sulli parecía haberse recompuesto luego de ver a Taehyung torturar a Jungkook. Luna (o al menos así creía Jungkook que se llamaba la chica) lo miró con una sonrisa — Hola, Jungkook, mi nombre es Sunyoung pero como viste todos me llaman Luna, ni yo sé por qué, así que sólo dime como quieras. — Jungkook le sonrió y respondió:
— Claro. — en ese momento Taehyung envolvió a Jimin con su brazo y con una sonrisa de oreja a oreja dijo:
— Y este chico aburrido y tímido de aquí es Ch…— pero su amigo se escapó de su agarre y cortó su explicación con un simple:
— Ya nos conocemos, Taehyung. — dicho esto se alejó del grupo por donde había venido. El chico de cabello acaramelado miró a Jungkook con una sonrisa de disculpa antes de decir:
— Lo siento, es un chico difícil, será mejor que lo vaya a buscar. ¡Nos vemos luego!
— Adiós. —lo saludó Jungkook al tiempo que Luna agregaba:
— De todas formas Jimin tiene razón, será mejor que cada uno vuelva a clases. ¡Hasta después!
— Nos vemos, Luna. — la saludo Sulli, Jungkook repitió su saludo anterior. — ¿Recuerdas cómo volver al salón? — le preguntó su amiga cuando se hubieron ido todos testeándolo para ver si lograba recordar lo que le había enseñado sobre el lugar.
— Claro, yo conduzco. — bromeó Jungkook.
Sin embargo mientras volvían a clases no pudo evitar pensar en Jimin. ¿El chico lo odiaba o algo? Se debatió si debía o no preguntarle a Jinri, pero al final no dijo nada pensando que quizás ella tampoco sabía y no quería que Jimin supiera que Jungkook pensaba en él. Cuando llegaron a su salón y su mirada se encontró con Seonjun no pudo evitar pensar que hasta podía entender mejor los pensamientos del brabucón que los de Jimin.
“Supongo que no puedo caerle bien a todos”, pensó y se dijo que no importaba si al enano no le caía bien, de todas formas no era Seokjin.