Cap. 9 Problemas con la canción
Dos días, dos días más de ausencia de su querido Otori, dos días de sentirse a la deriva no solo emocionalmente, sino también del rumbo que el equipo estaba tomando. El ánimo del que se supone era el líder, andaba por los pisos, por lo que todos andaban tensos. El siempre sonriente Yuuta no había mejorado nada en el canto. La supuesta mentira que había dicho sobre la desafinación en la canción se estaba volviendo real. Y no tener una guía para mejorar lo hacía sentir mucho más frustrado.
- Muchachos, esto no funciona, suficiente, paremos – dijo un tenso Kuuga. Por más que habían practicado y practicado siempre había un lapsus, que aunque no quería decirlo en voz alta, se provocaba porque Yuuta flaqueaba en la secuencia de pasos y hacía confundir en ritmo a los demás, ocasionando que él desafinara e hiciera perder la escala a los demás. – No deberíamos seguir practicando sabiendo que no podremos solucionarlo sin una guía adecuada-
- Pero que dices Kuuga – confrontó Tengenji – la única manera de mejorar es seguir practicando aunque sea solos. No voy a darme por vencido, ni tampoco voy a dejarme flaquear
- Lo siento, minna – se disculpó Yuuta. Estaba muy consciente que aunque los muchachos no se lo dijeran directamente, él era el único culpable de que la canción simplemente no funcionara. Se había dado cuenta de que cada uno de ellos al practicarla por separado lo hacían perfecto, sin desafinaciones y en perfecta sincronización con la música. Pero cuando él iba y se metía en la práctica, todo, absolutamente todo resultaba mal. Era como la maldición. Eso era lo que sentía. – me siento estúpido, es por mi culpa que esto no fluye. Quizá y debería pasar a ser una segunda coreografía en la parte de atrás para que no se note lo desastroso. Pasar desapercibido
Aquellas últimas palabras sorprendieron a todos. Ese no era el Yuuta que siempre, aunque tenía una mala racha, no se ocultaba, sino que con la frente en alto, salía adelante y luchaba por conseguir que las cosas fluyeran para todos. No era el Yuuta que ahora se ocultaba y trataba de pasar desapercibido. Ese no era su líder.
- Que cosas dices Hoshitani-kun – Nayuki estaba nervioso, aunque no quería admitirlo, necesitaban a Otori, no solo a nivel de grupo, sino su amado Yuuta lo necesitaba. Jamás pensó que el hecho de la ausencia de su “rival” lo iba a afectar tanto. Yuuta realmente amaba a su senpai.
- Vamos Hoshitani – palmeo Tengenji – esa no es la solución
- Tengenji tiene razón – complemento Tsukigami – el hecho de que te quedes en la parte de atrás, secundando una coreografía, no va a ayudarte a resolver el lapsus en el que no solo tú te encuentras, sino en el que todos nos encontramos. Lo mejor es buscar la manera en la que tú a nivel personal puedas superar esto y nosotros como grupo también poder sacar la canción adelante.
- Es algo que debemos buscar lo más pronto. El festival está a la vuelta de la esquina y aún tenemos media presentación incompleta. Además tenemos que ultimar detalles de la presentación, luces, trajes, escenario. Eso lleva tiempo.
- De eso no debemos preocuparnos mucho. Las hermanas de Nayuki se que nos ayudarán con los trajes, ¿verdad? – pregunto Tengenji, confiando de que así será.
- Uhmm… si, mis hermanas estarán encantadas de eso, además ellas pueden ayudarnos con lo del escenario, así tendremos más tiempo de prepararnos y perfeccionar la coreo.
- Pero debemos buscar ayuda, talvez nuestro descuidado senpai nos dejó a la deriva pero tenemos 3 senpai más que nos puedes ayudar, por lo menos en los tiempos en los que no estén preparando a sus kohai.
- Tsukigami tiene razón, necesitamos una guía solo eso. No alguien que nos cuide siempre – comentó Tengenji
- Buen pues, está decidido – agregó Kuuga
- Tranquilo Hoshitani-kun, podremos superar esto – dijo Nayuki acercándose bastante a Yuuta tomándolo de la mano
- Uhm, gracias chicos – una leve sonrisa apareció en el rostro de Yuuta.
Mientras nuestro muchachos trataban de solucionar su “orfandad musical”, alguien los miraba desde el otro lado del edificio, en un piso superior, bueno realmente ponía su especial atención en el par de jóvenes que se encontraban más cerca. En especial en ese niño, que aunque pareciera inocente ante los demás, a él no lo engañaba. Sabía que Nayuki tenía sentimientos especiales por Yuuta, su Yuuta. Y desde aquel piso superior en una ventana tras una cortina oscura Otori los observaba. Observaba la especial cercanía que Nayuki estaba tomando con su amado pupilo. Eso lo ponía muy mal, y ver a Yuuta sonreír, tímidamente, pero a la final mostrar una sonrisa, lo destruía de a poco.
- Otori, realmente estás seguro de haber presentado esa carta de dimisión a la Academia? Recuerda que dentro de 15 días esa carta no tiene marcha atrás. En ese tiempo te mandarán la respuesta con los papeles del traslado. Recuerda que tienes 3 días para retirar la solicitud y pasado ese tiempo ya no hay retorno.
- Estoy seguro
- Eso es lo que quieres de verdad?
- Mentiría si dijera que no me destroza el alma el hecho de irme. Pero es lo mejor que puedo hacer por alejarme de… él
- No sé qué es lo que ocurrió entre ustedes exactamente, solo sé que desde Navidad se encuentran en esta situación. Pero no deberías dejar que tus sentimientos e interpongan entre la relación que tienes con tus kohai. La decisión que estas tomando no es la más acertada, además lo único..
- SÉ QUE ESTO NO ES LO QUE QUIERO – interrumpió Otori, ahora era su destrozado corazón lo que le hacía actuar.- ¡¿Cómo te sentirías si tú hubieras lastimado a la persona que amas, si casi lo obligas a hacer algo que no quería?!... así me siento yo, ni siquiera puedo estar cerca de él. Me rechaza completamente.
- Otori, no… Itsuki, lo que único que estás haciendo es huir. – Hiragi se había levantado desde el sillón el que siempre revisaba los papeles del consejo estudiantil y se acercó hasta la ventana donde estaba su hermano.
- Dime si tú no harías lo mismo. Mi relación con él está rota, jamás podré lograr que, aunque sea tímidamente, vuelva a sonreír. Como ahora lo está haciendo. – Hiragi se dio cuenta que lo que decía Otori y la forma en la que se estaba actuando tenía lógica, pero para él no era lo más acertado. Si, talvez, conversaban y ponían en claro lo que sentían la situación iba a mejorar, porque vamos, se notaba a kilómetros que a Hoshitani también le gustaba Otori, pero que por lo inocente e infantil que era, era completamente normal que terminara asustado por lo que su joven corazón sentía, y OH POR DIOS apostaba su cabeza que Yuuta era virgen, en muchisisisismos aspectos, NO solo el sexual. Mas sin embargo él no podía tomar acción en las decisiones que su hermano al parecer, seguro o no, ya las había tomado.
- Itsuki, sabes que aunque seas mi hermano y quisiera que cambies de decisión y tomes la situación de otra manera en la que no tengas que irte, no voy a oponerme a tu decisión, que por lo que veo, para ti es lo más correcto.
- Te agradezco que no cuestiones mi decisión Tsubasa… Gracias por acompañarme. – Diciendo esto se dirigió a la puerta – por cierto, estos días estaré ausente. Debo preparar pasaporte, pasajes y papeles. Nos veremos en casa
- Otori, recuerda que aunque estemos en preparativos para el festival, es tu deber estar en la Academia, en caso de que te ausentes se tomará como falta injustificada. – serio respondió
- ¿No puedes tomarlo como tiempo de traslado y justificar y ausencia?- dijo un divertido Otori, a pesar de la situación su hermano siempre trataba de sermonearlo
- No – así directo y tajante le respondió
- Jajajaja… está bien hermano, nos vemos en casa
- Llegarás a cenar?
- Bromeas? Jamás me perdería la lasagna que vas a preparar para mí hoy noche – diciendo esto cerró la puerta tras sí
- YO NUNCA DIJE QUE PREPARARÍA LASAGNA!!!.
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Dos semanas más pasaron y gracias a Dios Lion-senpai había accedido a ayudarles con los problemas al Team Otori. Él estaba consciente de la decisión de Otori y el no ayudarles era como sentirse dos veces impotente ante toda la situación. Ya de por si se sentía frustrado en no poder hacer cambiar de opinión al peliblanco, y si se oponía a la petición que sus pupilos le habían pedido era como sentirse egoísta e indiferente a la situación.
En 12 días habían logrado terminar la coreografía, claro que tuvieron que hacer modificaciones en las posiciones ya que Yuuta no podía tener el liderazgo en ese momento, sin embargo no lo pusieron al final y secundar coreografía. Esta vez todos estaban todos estaban alineados y en los movimientos en los que Yuuta debería ser el centro y resaltar, se encontraba en los extremos, y como estrategia para evitar notar que los errores de la canción persistían las alineaciones cambiaban de manera en la que siempre estuvieran en orden de estatura, esto hacía que la situación se viera equilibrada y tampoco Yuuta se opacara o pasara desapercibido. Aun que la principio no todos estaban contentos con la situación por que sentían que lo desplazaban y lo hacía lucir de menos, Yuuta aceptó las sugerencias de Lion-senpai, como ahora lo llamaban, y obedeció a todo lo que él disponía para hacer lucir a todos por igual y también ocultar las equivocaciones y descoordinaciones que pasaban durante la canción.
“Es lo mejor para todos” – Dijo y aceptó con una sonrisa