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Persiguiendo Sueños por DanyNeko

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Notas del capitulo:

Ni Pokemon ni Yu-Gi-Oh! Me pertenecen, son de sus respectivos creadores Satoshi Taijiri y Kazuki Takahashi. Yo solo los utilizo y junto en mis locas ideas de fan-girl-medio-fujoshi xD.

 

─Alakazam/ Ven Gengar ─Rebecca lanzó su ball al mismo tiempo que Ryou llamaba a su pokemon variocolor.

Bakura salió del agua y se sentó entre unas piedras lizas, sus pokemons se arremolinaron a su alrededor igual que los de Ryou, quienes observaban y esperaban por si su entrenador los requería.

─Las damas primero ─se llevó una mano tras la espalda e hizo una pequeña inclinación.

─Oh, que caballero ─rió la chica ─Alakazam, usa psíquico ahora ─mandó ella, estirando una mano al frente con decisión.

Ryou sonrió de lado ─esquívalo ─dijo con sencillez. Gengar simplemente flotó de forma casi burlesca para evadir el movimiento de Alakazam ─Rayo Confuso ─contratacó.

─Geeeen ─Gengar generó varias esferas de luz amarillas que lanzó hacia Alakazam

─No, no, no ─negó Rebecca, moviendo el dedo índice de lado a lado ─usa Velo Sagrado, Alakazam ─contrarrestó la menor. El pokemon tipo psíquico se cubrió con un aura verdosa que lo protegió de la confusión ─lo siento pero conozco tus tácticas mi estimado Ryou ─dijo la rubia ─Usa premonición.

─Y yo los tuyos, bonita ─le guiñó un ojo ─desaparece Gengar y luego usa Puño Sombra ─Gengar rió y empezó irse bajo tierra.

─No dejes que se vaya, usa Fuerza Psíquica ─Alakazam movió sus cucharas, intentando rodear a Gengar con su fuerza psíquica pero el tipo fantasma fue más ágil y lo evadió ─haz que salga, Golpe Centrado* al suelo ─Rebecca estiró su mano derecha empuñada, como haciendo mímica del movimiento ordenado.

Ryou solo sonrió de lado, sin dar alguna orden, solo esperando. Alakazam golpeó con su puño derecho brillando en blanco al suelo, fragmentándolo y haciendo saltar algunas rocas por la fuerza… Bakura esperó ver a Gengar salir disparado, pero no sucedió nada.

Unos segundos después Gengar se hizo visible tras la espalda de Alakazam, golpeándolo con su Puño en sombras, con tal fuerza que lo mandó contra un árbol cercano ─ ¿pero cómo…?

Ryou sonrió más, llevándose una mano a la cadera ─ ¿Quién dijo que Gengar se quedaría bajo tierra? ─comentó ─y recuerda que Puño Sombra nunca falla ─añadió mientras Alakazam se volvía a poner en pie. Bakura notó que Ryou miró por un instante en dirección al lago y su mirada se afiló ─ ¿Qué sucede Becca? Aun no nos has conectado un solo golpe, estoy esperando ─se cruzó de brazos con altivez ─hace un tiempo que no combato, honestamente esperaba algo mejor de la princesa del pico ─la siguió retando. Bakura no pudo evitar unas risillas ahogadas.

Rebecca frunció el ceño ─ ¿óyeme pero qué te has creído? ─chilló irritada ─te enseñaré con quien te metes ¡Alakazam, usa Cabezazo Zen! ─Alazakam se rodeó de un aura azulada y embistió contra Gengar.

Ryou sonrió, la tenía justo donde la quería ─no dejes que te alcance Gengar ─indicó sin más. En respuesta, Gengar empezó a zigzaguear de espaldas, evadiendo a Alazakam pero siempre sin apartarse mucho, como burlándose de su oponente. A ojos de Bakura se notaba que Ryou conocía el modo de pelear de Gengar y entre ambos tenían un estilo único ─Ven por nosotros Becca ─insistió.

La rubia apretó los puños ─usa Teletransporte y luego Cabezazo Zen ─en respuesta, Alakazam se teletransportó detrás del tipo fantasma.

Justo lo que quería” Ryou desvió la mirada a un costado del lago, desde el cual se asomaba un furioso destello ─ ¡Ahora, esquívalo y desaparece!

─Geeeeeen ─con su risa fantasmagórica, Gengar esperó a que Alakazam se quedara justo en la trayectoria de la onda multicolor que vendría a ser la premonición y se hizo intangible, dejando que a su contrincante lo golpeara su propio movimiento.

─ ¡Alaaaaaaa!

─ ¡Noooo, mi Alakazam! ─chilló Rebecca, pisando con fuerza el pie derecho ─resiste ─suplicó.

─Termina con Bola Sombra y luego Puño Sombra ─mandó Ryou. Gengar lanzó una ráfaga de cinco Bolas Sombras consecutivas, las cuales impactaron en un Alakazam que a duras penas se ponía en pie desde distintos ángulos, luego la última la golpeó con su Puño de Sombras, debilitando a su contrincante.

─ ¡Alakazam! ─chilló de nuevo Rebecca, luego suspiró ─hiciste un gran trabajo, regresa y toma un descanso ─lo apuntó con su ball para regresarlo a la misma ─es un punto para ti Ryou, pero te aseguro que no caeré dos veces en el mismo truco ─intercambió de pokeball.

─Gengar, hiciste un excelente trabajo descansa un poco ─el tipo fantasma flotó hasta su entrenador, disfrutando de las caricias del albino. Rió burlonamente y se regresó con sus demás compañeros ─ ¿estás lista para la segunda ronda?

─Por supuesto que sí ─afirmó ella, caminando hacia el lago. Ryou la imitó, llamando a su Dragonair con la mano ─Lanturn, a pelear ─arrojó la pokeball al agua, donde surgió el pokemon agua/eléctrico

Bakura sacó su pokedex.

Lanturn, el Pokémon de luz y forma evolucionada de Chinchou. La antena de luz de Lanturn es tan fuerte que penetra el océano y puede verse en la superficie del agua. Se le llama la Estrella de Alta Mar

─Tienes el primer movimiento ─cedió la rubia.

─Como desees ─le sonrió el albino menor ─ ¿Listo Dragonair?

─Esto no te será tan fácil ¡Lanturn usa Hidrobomba! ─inició con fuerza la rubia

─Usa Cola Dragón ─la cola de Dragonair se cubrió de un aura verde la cual interpuso en la trayectoria del movimiento tipo agua, cortándolo de cuajo. Bakura se quedó sorprendido, esa Hidrobomba se notaba muy fuerte y para que Dragonair se hubiera defendido sin más, tenía que estar en un nivel muy alto.

─Usa Toxico ahora ─Lanturn emitió una onda violeta que rodeó el cuerpo de Dragonair, envenenándolo gravemente.

Ryou arqueó las cejas, no le gustaban los problemas de estado en sus pokemons ─ ¿estás bien, amigo? ─Dragonair afirmó ─de acuerdo, usa Ventisca.

Las joyas azules de Dragonair brillaron, el ambiente de repente se puso nuboso y algo oscuro, una gran cantidad de nieve fue en contra de Lanturn, golpeándole con fuerza y provocando que Rebecca se abrazara a sí mismo, por suerte su cinturón de entrenadora mantenía su camisón de maya en su lugar. Incluso parte del lago se congeló, zona en la que Dragonair se posó sin ningún problema.

─Sí pescó un resfriado tú serás el culpable ─lo acusó con diversión la rubia.

─Luego tomarás una vaso de leche tibia y santo remedio ─sacudió su mano, restándole importancia. Rebecca rió y Dragonair se resintió del veneno ─Dragonair ─susurró.

─Usa buceo ─mandó la rubia. Lanturn se perdió bajó el agua, Bakura observó con curiosidad e intriga como Ryou se quedaba solo observando, Dragonair se resintió de nuevo ─golpea ahora ─Lanturn salió por debajo de la capa de hielo embistiendo a Dragonair hacia arriba ─muy bien Lanturn, sigue así.

─Ahora usa Fachada ─mandó Ryou. Dragonair se cubrió de una brillante aura amarilla y embistió con fuerza a Lanturn.

─ ¡No! Contrataca con Giga Impacto.

Ambos pokemons chocaron en el centro del lago. Lanturn empujó, Dragonair empujó de vuelta, Lanturn empujó más, Dragonair lo hizo retroceder con fuerza y se regresó a reposar entre los, ahora flotantes, trozos de hielo. Lanturn luchó por mantenerse flotando mientras tomaba su turno de recarga.

─Draaaaaaa ─el color violeta que señalaba el estado de envenenamiento de Dragonair envolvió por completo el largo cuerpo del tipo dragón y luego se desvaneció, junto con un brillo celeste. Dragonair ya no estaba envenenado.

─ ¿Qué? ¿Cómo se curó del Toxico? ─resopló Rebecca.

Ryou sonrió de lado ─la habilidad de Dragonair es mudar, esta habilidad provoca que tras un número aleatorio de turnos el pokemon se cure de estados como envenenamiento, quemadura, congelación, parálisis, envenenamiento o sueño ─explicó, más luego frunció el ceño. Curado o no, Dragonair ya estaba cansado, debía terminar con esto pronto ─Carga Dragón, ahora ─indicó firme.

Dragonair se envolvió en una furiosa aura de color cian y dio una voltereta en el aire antes de embestir de nuevo contra Lanturn.

─Ventisca ─chilló Rebecca de vuelta.

Lanturn recibió y soportó a duras penas el furioso movimiento de tipo dragón y luego arrojó su movimiento de tipo hielo, esperando causar un gran daño por ser un movimiento súper eficaz.

Ryou no dio una orden de respuesta, Dragonair tampoco hizo nada más que enrollarse sobre sí mismo, flotando sobre la superficie del lago. Ryou se abrazó a sí mismo con un brazo y sostuvo su cabello con la mano libre.

Rebecca se veía claramente inconforme.

─Lo siento Becca, pero parece que olvidas con quien estás tratando ─el albino se cruzó de brazos frente a su pecho, ladeando el rostro con seguridad ─el frio es mi ambiente, y mi Dragonair está bien acostumbrado a eso ─sonrió ─Enfado, ya ─los ojos de Dragonair brillaron en rojo y pronto, una lluvia de ataques calló sobre el cansado Lanturn de Rebecca, quien cayó debilitado, siendo prontamente imitado por un agotado Dragonair quien se dejó caer en el césped cansado y con la mirada gacha ─ ¿estás bien amigo? ─Ryou fue hacia su pokemon dragón, acunando su cabeza con cariño ─lo has hecho muy bien, descansa un poco ─lo felicitó.

Dragonair serpenteó hasta llegar al lago, donde se deslizó por el agua hasta reposar en el fondo del mismo, enrollándose sobre si para descansar.

─Creo que se puede considerar un empate ─le dijo Ryou.

─Esta vez no me ganarás ─Rebecca ya había regresado a su Lanturn y tomaba su última pokeball ─un combate no se decide sino hasta el último momento.

─Ese es el espíritu Becca ─afirmó Ryou ─Mamoswine, ayúdame ─lo llamó sin esperar a que Rebecca eligiera su pokemon.

─Bastiodon, necesito tu asistencia.

Ambos pokemons se posicionaron el uno frente al otro, aunque Bastiodon no se intimidó ante su oponente que casi le doblaba la estatura. Ambos rugieron a la par y se plantaron firmes.
Bakura pensó que ese sería un combate interesante, ambos pokemons parecían altamente defensivos; sacó su pokedex.

Mamoswine, el Pokémon de colmillos gemelos y forma evolucionada de Piloswine. Se distingue por sus largos e impresionantes colmillos que están hechos de hielo. Su peso es 5 veces mayor que el del Piloswine y es poco común encontrarlo desde el fin de la Era del Hielo.

Bastiodon, el Pokémon escudo y la forma evolucionada de Shieldon. Repele cualquier ataque frontal, su enorme cara en forma de escudo poderoso puede repeler los ataques más fuertes. Se alineaban y creaban una barrera que ningún enemigo podía cruzar, así protegían a sus crías.

─ ¡Poder Pasado! ─mandaron a coro ambos potentes entrenadores.

Ambos pokemons prehistóricos formaron entre sus colmillos brillantes esferas platinadas, sin embargo Mamoswine fue más rápido y la lanzó, provocando que ambos estallaran en la cara de Bastiodon, a pesar de todo no era muy eficaz y Bastiodon apenas si se inmuto.

─No encontrarás mejor defensa que la de mi Bastiodon ─presumió la rubia ─ahora usa Avalancha.

─Mamoswine, usa tu Canto Helado ─de nuevo, Mamoswine se adelantó, esta vez con un ataque de prioridad y formó una gran esfera de hielo entre sus colmillos ─Colmillo Hielo ─Mamoswine golpeó el Canto Helado con sus colmillos, no solo fragmentándole si no que añadiéndole potencia.
La mayor parte de los fragmentos de hielo se lanzaron como furioso granizo mientras que el resto actuó para contrarrestar la Avalancha de Bastiodon, restando un poco el daño recibido.

─Es hora de ponerse serios ¡Bastiodon, usa Cabeza de Hierro! ─Bastiodon corrió hacia Mamoswine con su cabeza-escudo brillando en plateado.

“Esquivarlo no es opción, solo podemos ir a la defensiva” ─Contrataca Mamoswine, Bomba Fango ─el ataque de Mamoswine golpeó a Bastiodon haciéndole un daño considerable y enlodando el suelo bajo sus patas, lo que le hizo disminuir su velocidad sin embargo la Cabeza de Hierro golpeó al tipo Hielo/Tierra, haciéndole un gran daño ─ ¡Mamoswine! ─Ryou se llevó una mano al pecho, Mamoswine había retrocedido.

─Lo tenemos Bastiodon, usa Foco Resplandor ahora ─mandó Rebecca.

─Resiste ahí, Mamoswine ─pidió Ryou, preocupado por su pokemon. Los movimientos de tipo acero de Bastiodon estaban haciendo mucho daño a su pokemon.

─Vaya, Rebecca está acorralando a Ryou ─musitó Bakura, mirando a Ryou con ligera preocupación. Entonces se dedicó a detallar la expresión de concentración de Ryou: tenía el ceño ligeramente fruncido, los hombros un poco tensos y se mordía suavemente el labio inferior.

Bakura se relamió los labios al notar eso último, el labio inferior de Ryou estaba enrojecido, húmedo y preso entre los blancos dientes del menor… “estaría mucho mejor entre mis dientes” pensó con una sonrisa ladina, pasando lentamente su lengua por su propio labio inferior.

─Canto Helado una vez más ─mandó Ryou. Tanto Rebecca como Bakura se extrañaron ante el mandato de Ryou, ese movimiento no había sido muy eficaz con anterioridad ─Colmillo Hielo ─Tal como antes, los colmillos congelados de Mamoswine fragmentaron el Canto Helado el cual golpeó de nuevo a Bastiodon ─Ahora usa Derribo.

Mamoswine corrió envuelto en un aura amarilla hacia Bastiodon ─Defensa Férrea ─la cabeza-escudo de Bastiodon se recubrió de un brillo metálico y aumentó su defensa, bloqueando gran parte del impacto de Mamoswine, quien además resintió el contragolpe.

─No dejes que se aleje, usa Fuerza Bruta ─Mamoswine tembló de forma casi imperceptible, rodeándose de una temible y gran aura de fuerza antes de atacar con fuerza y sin cesar.

─ ¡Bastiodon! ─gritó la rubia, sorprendida por el sorpresivo ataque súper eficaz.

─Colmillo Hielo ─aprovechando la cercanía, Mamoswine siguió atacando, aunque visiblemente algo agotado.

Bakura sonrió de lado ─es sorprendente como le da la vuelta al asunto en un instante.

─Hay que terminar rápido ¡Cabeza de Hierro! ─Bastiodon embistió contra Mamoswine.

─Terremoto ─jugó su as bajo la manga. Rebecca abrió los ojos sorprendida, no tenía tiempo de hacer alguna maniobra de contrataque. Mamoswine golpeó el piso con sus pesuñas provocando que incluso el agua del lago se agitara. Bastiodon perdió el equilibrio y cayó al suelo.

Bastiodon luchó por recomponerse y Mamoswine respiraba agitado en su lugar.

─Es suficiente ─decretó Ryou caminando hacia su cansado pokemon ─estuviste estupendo amigo, así se hace ─dulcemente acarició el suave pelaje café.

Bakura se quedó entre extrañado y anonadado por eso, volteó a ver a la rubia. Rebecca estaba tensa, apretó ambos puños con los ojos temblando y luego de unos segundos suspiró para relajar la postura; caminó hacia su Bastiodon, poniendo sus manos en el lateral derecho mientras este se levantaba, el pokemon se sacudió cual perro mojado y miro algo triste a su entrenadora ─gracias Bastiodon, diste un gran esfuerzo, estoy orgullosa ─le agradeció la pequeña blonda ─parece que aún no estoy a tu nivel ─se dirigió ahora a Ryou, teniéndole la mano.

─No hables así, me diste una gran batalla nena ─le estrechó la mano para luego jalarla hacía si y abrazarla ─sigue así, eres el orgullo de tu familia ─la soltó, guiñándole un ojo y Rebecca le correspondió con una sonrisa.

─Eres todo un coqueto ─ella le dio un suave puño en el hombro, delatando la gran amistad que tenían “Rebecca, no sabes cuánta razón tienes” ─pero gracias, eres un encanto.

Rebecca regresó a su pokemon a la pokeball y se fue de allí, de regreso al interior de laboratorio un rato.

Ryou agradeció de nuevo a los tres pokemons que le ayudaron en el combate y fue a sentarse cerca de Bakura, soltando un suspiro de relajación con los ojos cerrados… aunque consciente de la mirada del mayor sobre su ser.                     

-o- En Sinnoh.

─ ¿A dónde irás ahora, hijo? ─preguntó Solomon.

─Voy a casa a dejar mis cosas, regreso enseguida a la reservación ─sonrió Yugi ─ne, Yami ¿qui-quieres…? amm ─Yugi juntó penosamente sus dedos índices al sentir la mirada color vino sobre su persona ─ s-si quieres, puedes quedarte conmigo ─ofreció con una expresión apenada.

Yami sonrió de lado para él ─sí, gracias Yugi.

─Ya regresamos abuelo, Miho ─se despidió el menor, saliendo del laboratorio seguido de Yami ─mi casa no queda muy lejos, por aquí ─señaló a la derecha.

─Creí que vivas en el laboratorio con tu abuelo ─comentó el mayor, caminando a su lado.

Yugi negó con la cabeza ─no, tengo un pequeño ‘departamento’ solo para mí, Ryou se queda allí conmigo cuando viene de visita y a veces viene el abuelo a cenar y eso ─le explicó ─pero se la vive más en el laboratorio.

Yami asintió, y siguió caminando a su lado, unos pasos enfrente suyo iban juntos Espeon y Jolteon. En pocos minutos llegaron a un modesto departamento de dos pisos, pintado de azul oscuro y rodeada de un pequeño cercado gris, había algunos arbustos de bayas alrededor y una silla-columpio en el pórtico*
Yami admiró el interior de la casa, a pesar de llevar unos días deshabitada se sentía cálida y hogareña. Yugi lo llevó a la segunda planta donde había tres puertas de un lado y otra más al frente, y entró en la del medio. Se notaba que era su habitación, el menor dejó su mochila a los pies de la cama en la que dejó su chamarra azul, quedando solo con la playera blanca; luego de eso lo llevó a la puerta de la derecha a la que, supuso, era el cuarto de invitados: paredes color arena, una cama individual con su mesita de noche, un armario integrado a la pared y un tocador.

─Puedes dejar tus cosas aquí ─ofreció ─por favor, siéntete como en casa ─le sonrió dulcemente.

─Gracias Yugi.

Yugi estiró un brazo a lo que Espeon se trepó a su hombro ─como dije, regresaré a la reservación, siéntete libre de quedarte y descansar, de recorrer el pueblo o lo que gustes.

─ ¿Me estás diciendo sutilmente que no quieres que te acompañe? ─jugó el mayor, cruzándose de brazos con una pequeña sonrisa ladina.

─ ¿Qué? ¡No! ─negó de inmediato ─no me refería a eso. Yo-yo solo pensé que, no sé, querrías hacer algo diferente o estar solo o… o ─con algo de rubor en las mejillas, empezó a balbucear.

Ahora Yami sonrió para sus adentros, enternecido “mi niño… lo pongo nervioso” suspiró disimuladamente ─ ¿por qué eh de querer estar solo… si puedo pasar tiempo contigo? ─le dijo con su voz sensual, pasando a su lado sin tan siquiera mirarlo.

Yugi sintió derretirse en su lugar al mismo tiempo que su piel se erizaba por completo ─ ¿Yami? ─susurró, dándose la vuelva solo para ver su espalda alejarse escaleras abajo. Se llevó ambas manos a las mejillas y sintió el calor emanar de ellas ¿por qué ese chico tenía tanta facilidad a la hora de hacerlo ponerse nervioso?

Al salir de la casa Yugi tomó un par de bayas de su jardín delantero y se las dio a ambas Eevee-evoluciones, que las comieron encantados. Al volver a la reservación Yami notó como toda clase de pokemons saludaban al oji-amatista y este les regresaba el gesto con cariño y una sonrisa. A ser sincero le encantaba verlo así.
Más temprano que tarde volvieron a reunirse con el gran grupo de pokemons de Yugi.

─Oye, deja salir a tus pokemons y vamos a divertirnos todos juntos ─lo animó Yugi, quien se encontraba acariciando la cabeza de su Rapidash. Yami le hizo caso y liberó a todos menos al Gyarados rojos ─ ¿te parece que le hablemos al abuelo de lo que pasó con él? Estoy seguro de que podrá darnos un diagnóstico más preciso su estado ─comentó.

Yami se lo pensó un poco, su nuevo Gyarados era algo huraño y no se dejaría revisar de buenas a primeras, claro que con él, con Yugi y sobre todo en presencia de Milotic, se comportaba ─está bien.

Rapidash relinchó y golpeó con su pesuña delantera el piso. Yugi sonrió comprendiendo ─Arcanine ¿quieres correr un poco? ─tentó Yugi, subiéndose de un salto al lomo del pokemon caballo ─a Rapidash le hace falta un poco competencia, adora correr ─dijo acariciando el cuello de su pokemon.

─Es la primera vez que veo uno de estos ─Yami quiso llevar una mano a Rapidash pero Yugi lo detuvo a tiempo con un grito ─ ¿qué? ¿Qué sucede? ─cuestionó, retirando su mano.

─Debes tener cuidado Yami, las llamas que rodean a Rapidash quemaran a cualquiera en quien no confíe ─Yugi acarició la cabeza de su pokemon ─incluso a mí me costó poder montarlo cuando aún era un pequeño Ponyta pero aun así llegamos a ser muy  buenos amigos ─el mencionado relinchó feliz.

─De acuerdo, Arcanine ─Yami saltó sobre su pokemon de fuego ─vamos a enseñarles cuan veloz eres ─tomó un par de sus mechones para dirigirlo.

Yugi acomodó a Rapidash y señaló el camino que debían tomar ─En sus marcas… ─empezó el oji-amatista.

─ ¿Listo?

¡Ya! ─gritaron a la vez y salieron corriendo. Iban muy parejos pero Yami notó que Rapidash no parecía estarse esforzando demasiado cuando Arcanine sí que estaba corriendo a todo dar.

Luego de un par de minutos se dio cuenta, Rapidash esperó a que Arcanine se cansara un poco para adelantarlo casi con burla hasta que finalmente llegaron a un gran lago, siendo prontamente alcanzados por el resto de sus pokemons. Yugi se bajó de Rapidash y le dijo algo por lo bajo junto a Donphan, a lo que ambos pokemons salieron corriendo en lo que Yami se bajaba de Arcanine.

Milotic entró al agua junto a Slowking, dejó que Espeon y Jolteon se subieron a su largo cuerpo para darles un paseo por el lago. Flygon y Gabite se tumbaron bajo los rayos del sol algo alejados del agua, Arcanine igual se acomodó algo apartado del lago y Luxray fue a hacerle compañía.

Yugi se sentó al borde del lago con las piernas hacia un lado, Yami se acercó a él y liberó a Gyarados.

Milotic dejó a las dos Eevee-evoluciones en el suelo para reunirse con Gyarados y Yugi se atrevió a recostar un poco su cabeza en el hombro de Yami cuando este se sentó. Ante este gesto Yami pareció entrar en modo coqueto y pasó su brazo por la cintura de Yugi para apegarlo más a su cuerpo. El oji-amatista se tensó y mordió su labio inferior, sintiendo el ligero calor en sus mejillas.

─Yami ¿puedo preguntarte algo? ─se atrevió a hablar.

─Por supuesto Yugi ¿qué es?

─No te eh notado precisamente emocionado por lo de la acampada ─declaró y luego volteó a verle serio ─sabes que no estás obligado a participar, estás en todo tu derecho de declinar la invitación y estoy seguro de que tanto mi abuelo como el prof. Pegasus lo entenderían ─le dijo y cuando Yami abrió la boca para hablar le interrumpió ─ya has escuchado el objetivo del evento, las personas que entren deben hacerlo con la mente abierta y deseosos de participar, sino, simplemente se pierde el tiempo.

Yami parpadeó tres veces lentamente, procesando todo lo que había dicho Yugi ─admito que al principio no me llamaba para nada la atención eso ─dijo sin retirar sus ojos vino de los amatista ─pero el simple hecho de escucharte tan emocionado y hablar de la misma forma sobre ello con tu primo, yo… creo realmente que puede ser algo interesante ─le sonrió sinceramente.

Yugi se quedó viendo lo a los ojos y en cuanto pareció confirmar algo en esas bellas orbes le regresó la sonrisa ─en ese caso, será un verdadero placer compartir esto contigo ─regresó a apoyar la cabeza en el hombro ajeno.

─Gracias Yugi… créeme que no haría esto de no ser por ti ─recostó de vuelta su cabeza contra la del menor, decidiendo atreverse a darle un beso en la coronilla de por medio.

─Yugi ─el mencionado se llevó un sobresalto al oír la voz de su abuelo por lo que se separó de Yami de inmediato, tenso y con su cabello más en punta si es que era posible.

Solomon bajó de Rapidash y Miho de Donphan junto a un Spinda ─abuelo ─Yugi se miró con Yami ─hay algo de lo que tenemos que hablarte.

─ ¿qué sucede hijo? ─consulto antes de centrar su mirada en el Gyarados de diferente color ─… ¿Yugi?

─ ¡Uaaaah, que miedo! ─tembló la chica en su lugar al verlo, abrazando a su Spinda.

─ ¿Qué pokemon es ese? ─musitó Yami, sacando su pokedex y apuntado al Spinda de Miho.

Spinda, el Pokémon panda manchado. Spinda usa sus movimientos aparentemente torpes para confundir a sus oponentes. Se dice que ningún Spinda tiene el mismo patrón de manchas

─ ¿Recuerdas cuando Ryou y yo enfrentamos al equipo Rocket  cerca de ciudad Caoba… en el Lago de la Furia? ─tanteó Yugi, estirando una mano cuando Milotic se acercó a él para ser acariciada.

─ ¿Qué fue lo que sucedió?

Entre ambos tricolores le explicaron lo sucedido al profesor.

─Yami, insisto en que me permitas revisar al Gyarados ─dijo el anciano, serio.

Mi Gyarados es un poco mal humorado y no se deja de cualquiera ─afirmó Yami, escuchando el gruñido del pokemon correspondiente ─aunque con la Milotic de Yugi parece que se lleva muy bien ─dijo con picardía.

─Yugi… ─

El oji-amatista le guiñó un ojo ─lo pillo abuelito, Milotic quédate aquí y ayuda al abuelo en lo que se ofrezca, bonita ─pidió ─Yami ¿te parece si damos un paseo por aquí cerca¡ ─le ofreció, Yami asintió.

─Miho, regresa al laboratorio y tráeme mis implementos para investigar a los pokemon de agua ─ordenó el profesor.

─Sí, enseguida señor ─la chica llevó su mano a la frente estilo militar en respuesta.

─Espeon, quédate aquí con los demás.

─Eeeees ─afirmó la tipo psíquico…

…Hasta que una mano robótica la apresó de la nada, saliendo de los árboles aledaños y la levantó en el aire.

─ ¡¿Qué está pasando?! ─chilló Miho, que no había alcanzado a irse.

─Prepárense para los problemas, en el cielo ─dijo un chico de pelo turquesa, subido en el globo.

─Y más vale que teman, los del suelo ─siguió otro de flequillo lila.

─Para proteger a los tipo bicho de cada región.

─Y unir a todos los fósiles a nuestra legión.

─Para denunciar los males de las insecticidas y el frio ─el más bajo se llevó una mano a la frente de modo ‘dramático’

─Y extender nuestra prehistoria hasta el D. F.* ─el castaño miró al horizonte y levantando una pierna como si fuera capitán de un barco.

─ ¡Weevil!

─ ¡Aquí Rex comentando, brother!

─El equipo Rocket viajando a la velocidad de la luz.

─ ¿Qué pasará? ¿Qué misterio habrá? ¡Puede ser mi gran noche! ─canturreó Rex.

─riiith rit ─ Anorith apareció en medio de ellos.

─El equipo Rocket ─gruñeron Yami y Yugi a coro.

─ ¿Qué creen que hacen? ¿No les bastó la paliza de ayer? ¡Dejen en paz a mi Espeon si es que no quieren que les refresque la memoria! ─riñó Yugi, frunciendo el ceño.

─Lo siento principito, pero nosotros no seguimos ordenes de nadie ─Yugi se permitió soltar un gruñido tras oír a Weevil.

─Ya lo escucharon, bajen a Espeon ya, a menos que quieran que los mande en un vuelo gratis de regreso a tontolandia, dúo de locos.

─Ja! Inténtalo si puedes ─se burló Weevil ─Scyther, usa Ida y Vuelta.

─Kabutops, Acua Jet.

Jolteon interceptó el Ida y Vuelta de Scyther con su Rayo Carga mientras que Milotic se puso enfrente de Yugi, usando Acua Aro para contrarrestar al Kabutops. Claro que Yami no pudo con su impulso de protección hacia Yugi por lo que lo jaló entre brazos, casi gritando un ‘cuidado’

─Pagaran por esto ─les advirtió Yami, molesto.

─No te exaltes, no lo valen ─le calmó Yugi, poniendo una mano en el brazo de su amigo ─Ne, Miho ¿aún no han alimentado a los pokemons, verdad? ─preguntó Yugi con conocimiento de causa.

─No, apenas íbamos a repartir el almuerzo ─respondió ella, sin entender a Yugi

─Escúchenme bien ustedes dos ─se dirigió a los ‘malos’ ─han escogido el peor momento para incordiar aquí.

Rex no pudo evitar preguntar ─ ¿a qué te refieres?

La respuesta le llegó en forma de fuertes pisadas que hicieron temblar un poco el lugar.

Los presentes se sorprendieron a excepción de Yugi y el profesor Motou quienes ya se habían imaginado lo que seguía.

Snoooooorlax/Heraaaaa ─dos fuertes rugidos resonaron desde los arboles -uno más fuerte que otro- haciendo que los dos chicos en el globo se abrazaran instintivamente y a sus dos pokemons -que habían regresado a la canastilla del globo- temblaran… Lo próximo que vieron fue un Megacuerno atravesando su globo y de regreso la mano que sujetaba a Espeon, la cual fue recogida en plena vuelo por Flygon, luego un potente Hiperrayo que, como había amenazado Yami, los manaba a volar.

─ ¡Eso fue demasiado rápido, no es justo! ─se quejó Weevil, cruzado de brazos mientras estaban en el aire.

─Descuida carnal, la tercera es la vencida ─le trató de calmar Rex.

─Anooo Anorit ─suspiró el Anorith, moviendo sus dos pinzas delanteras como si se encogiera de hombros, resignado, siendo imitado por Scyther y Kabutpos.

─Nos mandaron a volar otra vez ─una pequeña estrellita brillo cuando se perdieron en el cielo infinito, bajo el sol de mediodía.

─Gracias por la ayuda Snorlax, Heracross ─le sonrió Yugi a sus pokemons ─vamos chicos, me encargaré de darles su comida ¿quieres un poco de miel, Heracross? ─preguntó amistosamente, su pokemon afirmó con entusiasmo ─perdóname Yami, en cuanto haya alimentado a los pokemons iremos a dar ese paseo ─prometió con las cejas arqueadas hacia abajo.

─Descuida Yugi ─negó con una mano, restándole importancia ─déjame ayudarte ─pidió.

─En ese caso vamos todos, tus pokemons también deben tener hambre ─le sonrió.

Los tres jóvenes regresaron entonces al edificio: Miho revisó que los trabajadores empezaran a alimentar a los pokemons del rancho antes de tomar lo que el profesor le había encargado para revisar a Gyarados y Yugi se encargó de alimentar especialmente a sus pokemons y los de Yami. El tricolor mayor se sorprendió al notar el detalle que ponía Yugi en cada plato de comida pokemon, le daba un toque único con mezclas de bayas y sabrá-Arceus-qué.

Lo que no le sorprendió fue el hecho de que sus pokemons comieran encantados cada gramo de comida, Yugi definitivamente sabía lo que hacía.

Dejaron a los pokemons comiendo, seguros de que no habría más sorpresas luego de mandar al equipo Rocket a kilómetros de distancia, y fueron a dar aquel paseo.

Yugi le dio un pequeño recorrido a Yami por las zonas de la reservación, platicándole un poco de como era su vida en ese lugar: ayudando en cualquier cosa a su abuelo, en los quehaceres del laboratorio, a cuidar y revisar los pokemons e intermediando los asuntos con la liga… básicamente, haciendo tiempo hasta que el estómago les dijera que era su hora de almorzar.

Ahora Yugi y Yami estaban asentados ellos solos bajo un frondoso árbol de los que rodeaban un claro lleno de múltiples flores muy diversas y coloridas, terreno de los tipo planta, viendo como algunos Bellossom bailaban bajo el sol mientras hacían la fotosíntesis así como algunos Vileplume, Gloom, Sunkern, Sunflora, Hoppip, Skiploom, Jumpluff, Budew, Roselia y algunos otros pokemons de tipo planta.

Ver a los Bellossom bailar era una de las cosas que más le gustaba a Yugi ya que, al danzar, el roce de sus pétalos creaba una suave y sutil melodía que flotaba con el viento. Era maravilloso, y Yami no podía estar más de acuerdo.

Yugi estaba recostado al tronco del árbol y Yami estaba tumbado a su lado con las manos tras la cabeza, escuchaba atentamente cada palabra de Yugi aunque en su cabeza también imaginaba como sería estar recostado en las piernas del dulce oji-amatista, sentir de cerca su dulce aroma a uvas e incluso la posibilidad de tener las delicadas manos acariciando su cabello… debía ser el paraíso.

─Yugi… ─lo llamó, luego de un minuto de agradable silencio entre ellos.

─ ¿Sí? ─el aludido lo miró con sus grandes y brillantes ojos.

─Cuéntame algo más de ti… como anoche ─pidió Yami.

El corazón de Yugi tembló, su conciencia le martilleaba la cabeza sabiendo que ocultaba algo muy importante de sí mismo a su compañero y eso le estaba carcomiendo un poco, pero no sabía las consecuencias que desencadenaría aquello en el trato de Yami para con él, su corazón quería creer que no habría ningún cambio, que Yami seguiría siendo el mismo con él, pero era algo que no podía afirmar aún.

─Estoy muy feliz de haberte conocido ─pensó en voz alta, hipnotizado en el brillante color vino de los ojos ajenos y sin haber querido decirlo. Fue cuando el otro abrió los ojos como platos y levantó el torso de golpe que se percató de que lo había hecho, se llevó una mano a la boca.

─ ¡Yugi! ─resopló en un susurro el mayor, sus mejillas se sonrojaron sin poder contenerlo. Ahora fue Yugi el que había logrado apenarlo.

─Lo-lo siento… n-no pensaba decirlo, yo-yo, perdón, estuvo completamente fuera de lugar ese comentario, y-yo ─empezó a gaguear, como siempre que se ponía nervioso. Yami apenas si pudo entender las primeras palabras que dijo el menor.

─Yo también estoy muy feliz de haberte conocido, Yugi ─declaró serio, correspondiendo a las, para él, hermosas palabras que le hicieron acelerar el corazón a mil.

Ahora Yugi se calló de golpe, mirándole con ojos como platos, las mejillas coloradas y sintiendo el corazón golpearle con furia el pecho “no es lo que pienso, no es lo que pienso… él solo está siendo amable, correspondiendo mis palabras” se dijo internamente, tratando de no darle falsas esperanzas a su creciente interés amoroso por Yami “él no siente algo más por mi… ¿cierto?... oh, cuanto desearía que Yami se fijara así sea un poquito en mí, que me mirase de la forma en que yo lo hago” Yugi tuvo que darse una bofetada mental para aclarar su cabeza.

─ ¿Lo dices en serio? ─se encogió de hombros, algo avergonzado ─gracias Yami.

─Yugi… ¿puedo recostarme… en tus piernas?* ─le pidió el mayor, mirándole fijamente a los ojos, aunque su cabeza estaba hecha un lío, a gritos su mente se quejaba de dónde había salido el valor de preguntar aquello.

Yugi se llevó una mano al pecho ante aquella petición ─sí… por supuesto ─Yugi se acomodó en su lugar y dejó que Yami recostara la cabeza en sus muslos y, dudativamente, dejó que su mano reposara cerca de los mechones dorados que diferenciaban sus cabelleras.

─Lo dije enserio Yugi ─comentó sin abrir los ojos, provocando que Yugi detuviera su mano, la cual se acercaba a  paso lento a acariciar su cabello ─no deseo imaginar siquiera la posibilidad de haber continuado mi viaje… sin haberte conocido ─Yami ladeó el rostro hacia el abdomen del menor, seguido por el resto de su cuerpo, como si se acurrucara.

Yami no abrió los ojos y Yugi no dijo nada, pero se permitió acariciar el cabello de aquel chico que le alborotaba las hormonas. Ambos se quedaron en ese silencio cómodo. Al poco rato un par de Bellossom se acercaron a Yugi, extendiéndole un pequeño ramo de flores, todas diferentes. Yugi reconoció rosas rojas, blancas y lavanda, tulipanes rojos gardenias y margaritas. El oji-amatista se ruborizo con fuerza al recibir las flores, sabía el significado de cada una de ellas.

Las gardenias: simbolizan un amor secreto o el deseo de expresarle a quién las recibe que piensas que es hermosa/o.
Las margaritas: El amor leal está simbolizado por las margaritas, representan un amor tierno que es inocente y puro a la vez. 
Los tulipanes rojos: representan una declaración de amor.
Las rosas: sirven como una declaración absoluta de amor, afecto y admiración. Rosas de color rojo simbolizan el amor profundo; rosas blancas simbolizan el amor puro e inocente y la rosas de color lavanda simbolizan "amor a primera vista"

Yugi miró a los tipo planta, estas simplemente le sonrieron amistosamente y luego se alejaron.

°-°-° más tarde, esa noche.

Luego de un largo día lleno de muchos momentos diversos Yami y Yugi se preparaban para dormir en la casa de este último. Espeon se había dormido en la cama de Yugi mientras este se daba un baño y ponía el pijama, tal como Jolteon en el cuarto de invitados.

Luego de arreglar todo Yami se acercó al cuarto de Yugi para darle las buenas noches. El oji-amatista estaba apartando las sabanas, listo para meterse y dormir. Yami sonrió al verlo en un pijama celeste con estrellas estampadas.

─Yo ─se anunció el mayor, luego de haber golpeado con ligereza la puerta abierta.

─Oh, hola Yami ─se giró hacia él, acomodándose uno de los mechones rubios tras la oreja.

─Solo pasé a decirte buenas noches ─se acercó con su sonrisa coqueta, estirando una mano para terminar de acomodar aquellos rebeldes mechones.

─ ¡Oh! Amm, en ese caso, que tengas dulces sueños ─le sonrió el menor.

─Y también ─se adelantó Yami, acercando su rostro al de Yugi ─darte las gracias por invitarme a pasar la noche en tu casa ─le dio un suave beso en la frente que logró que Yugi se estremeciera.

─N-no es molestia ─le restó importancia, tratando de ocultar su sonrojo.

─Aun así ─le acarició la mejilla ─que descanses Yugi ─le guiñó un ojo y se dirigió a su correspondiente habitación… aguantándose las ganas de besarlo                     

…Esta Historia Continuará xD

Notas finales:

*Puño Certero: es un movimiento de tipo lucha introducido en la tercera generación y el más potente de su tipo (potencia: 150/precisión: 100/prioridad: -3)

*Imagen/fachada: es un movimiento de tipo normal introducido en la tercera generación causa daño y no tiene ningún efecto secundario. Este movimiento dobla su potencia a 140 si el usuario está envenenado, paralizado o quemado. Ignora la disminución del ataque del 50% producida por las quemaduras (potencia: 70/precisión: 100)

*La casa de Yugi es idéntica de Ryou a excepción del color.

*Mexico D.F por si no pillan n.nU

* ¿A quien le recuerda esta escena? ¡Déjenlo en los comentarios!

¡Yujuuuuu, minna! Aquí regreso con un nuevo capítulo súper duper especial! Aquí tenemos el combate de Rebecca contra Ryou, el pobre Kura se quedó solamente como espectador pero ¡eh! Que no tuvo una mala vista *guiño*
Ahora fue momento de Yugi y Yami, volvemos con el team Rocket ¿creen que deba infiltrarlos en la acampada de entrenadores como hacen en el anime? Ustedes dirán
¿Qué les pareció el detalle de las flores con Bellossom? Cada descripción de las flores es real, los pokemons son muy unidos a la naturaleza y son muy perceptivos con respecto a los seres humanos de sentimientos puros.

En el próximo capítulo empezamos con la acampada, iniciamos con tender, probablemente cortos del puzzle también, ya veremos que tal y al principio de la acampada tendremos momentos tensos y un poquito de drama ente las ‘parejas’

Bueno, eso es todo por ahora. Nos leemos en el próximo cap!

¡Saludos mis amores! Ja ne~nya


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