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Maniaco por Diana123

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Notas del capitulo:

Hola perras. He vuelto, perdón por desaparecer pero no he tenido tiempo de escribir mis cochinas perversiones así que, we... es lo que hay(?

entre otras cosas quería decirles que me pasaré a la plataforma de wattpad porque yes.... jejeje. Espero disfruten esta primera parte de este capítulo 

Despertó sintiendo aquel dolor característico que le invadía el cuerpo subiéndole desde el vientre hasta la cabeza.

Se acurrucó sobre sí mismo cerrando los ojos con fuerza en un intento vano por llamar el sueño. Quería dormirse y no sentir. Alejarse de su realidad.

Hacía mucho frio, y sus pies helados se removían el uno contra el otro para calentarse.

Intentó incorporarse, pero inmediatamente las punzantes lesiones de su cuerpo se opusieron al acto.

Su pálido rostro se tensó en un gesto de dolor y resignación, mientras se entregaba completamente a la única posición que le resultaba tolerable. Tendido de lado sobre la camilla, con las rodillas encogidas contra su abdomen y los brazos doblados contraídos hacia el pecho para intentar contener el calor.

No podía estirarse, pues los huesos rotos de sus piernas y el esguince de su tobillo le hacían sollozar apenas lo intentaba, además del terrible martirio que le atormentaba la cadera, los glúteos y su propia entrada destrozada por los abusos.

No podía recostarse sobre su lado derecho, pues su hombro dislocado le impedía ejercer cualquier presión o fuerza sobre el brazo diestro, y cuando intentaba acomodarse las costillas rotas se revolvían en su torso adolorido, recordándole que quizás moverse no resultara la mejor idea.

Una parte de él deseaba que llegara la hora de la visita de su captor, tan solo para que este le proporcionara de los sedantes y narcóticos que difuminaban su angustia y dolor en una nubosa y difusa niebla de confusión perpetua, la cual siquiera le permitía olvidarse momentáneamente de su propia humillación.

Sin embargo, ahora estaba completamente lucido y los recuerdos se le abarrotaban en la mente a punto de desbordarse.

Intentó dejar todo aquello de lado, pero se sentía temeroso y abochornado. Solo y triste. Evocó los recuerdos con sus amigos y su anterior equipo, pero de repente lo invadió la idea de que jamás los volvería a ver, y un sabor agrio se apoderó de él mientras sentía como el nudo de su garganta se apretaba un poco más, y las lágrimas se acumulaban en sus ojos hinchados por el llanto.

Estaba cansado de llorar. Pero a la vez cuando permitía las lágrimas fluir era cuando su alma conseguía estar más tranquila: como si con estas bañara su pena.

Se entretenía pensando formas de arrebatarse su propia vida, mientras los minutos y horas pasaban, y el tan solo deseaba cerrar los ojos y dormir, pudiendo apropiarse de su propia nostalgia. Pero temía que de repente aquel hombre que tanto odiaba irrumpiera en la habitación y lo pillara en un momento de completa debilidad. Se creía incapaz de rendirse en absoluto ante su violador. Prefería consolarse imaginando un futuro idílico en el que pudiese escapar. Aunque realmente no quería pensar en lo que regresar a su vida significara después de todo lo sucedido. Todas las preguntas de sus conocidos. Todas las dudas y cuestionamientos.

Tener que pensar en aquello le generaba una angustia dolorosa que le oprimía el pecho y de repente se sorprendía a si mismo sintiendo que quizás ya no deseaba volver.

Tenía miedo. Miedo de la posibilidad de quedar atrapado allí para siempre, pero también de volver a su libertad, pues no estaba completamente seguro de poder superarlo todo.

Se quedó dormido una vez más. Soñó con la nieve cayendo de las nubes, y el sol oculto tras las montañas, y allí a lo lejos, Hanji y Erwin cabalgaban hacia el horizonte junto con algunos otros soldados.

Los ojos se le iluminaron de esperanza e ilusión, y una sonrisa imperceptible se le dibujó en los labios al reconocer las siluetas que se divisaban a algunos metros de distancia.

L:-"....... ¡oigan!¡espérenme Erwin, Hanji...... espérenme!..... ¡deténganse!"

Intentó exclamar, sin embargo, las palabras no surgieron de su garganta, y ellos cada vez se alejaban un poco más de prisa.

L:-"......... por favor espérenme....¡oigan no se vayan! ¡por favor detenganse!"

Se puso en pie sobre sus piernas temblorosas y empezó a correr lo más rápido que pudo, mientras llamaba a gritos a sus compañeros. Pero estos ni siquiera se percataban de su distante presencia.

L:-"..... no....... ¡Erwin!.........¡Hanji!..... MALDITA SEA...... ¡paren!¡oigan!........ ¡no pueden dejarme aquí!... Erwin..... ¿¡por que no se detienen!?"

Después de largos minutos de correr incansablemente tras los cabalgantes las piernas le fallaron, se dejó caer de rodillas, ahogado y agitado por el cansancio del esfuerzo. Intentó ponerse en pie una vez más, pero fue incapaz de siquiera incorporarse. Gateó como pudo, arrastrando las rodillas que le empezaron a sangrar cuando se le enterraron las piedras en la piel, mientras los caballos con sus jinetes desaparecieron en el horizonte.

L-:"........ no se pueden ir......¡por favor!...... no se vayan..... por favor...... no me dejen..... ¿Por qué me hacen esto?..... no es justo... no quiero estar solo... regresen.... ¡vuelvan!...."

rompió en llanto, cubriéndose el rostro con las manos. Los llamó a todo pulmón entre gemidos y sollozos desesperados. Pero nadie acudió a su encuentro. Y se quedó solo, de rodillas, con las mejillas empapadas en lágrimas, y el corazón destrozado.

L:-"....Erwin...."

Despertó con el pulso acelerado y el rostro empapado en una película de sudor frio. Intentó normalizar su respiración y se repitió una y otra vez "tranquilo, fue solo un sueño.... solo un sueño"

Pero aun así sus ojos ya estaban empapados en lágrimas angustiosas que se le derramaban por las mejillas. Limpió su pesar con una de sus manos, mientras cerraba los ojos intentando concentrase en no pensar.

Los sueños eran dolorosos. Pues significaban una esperanza con la que no podía contar.

Había soñado en múltiples ocasiones con el cuerpo sin vida de la chica. En sus sueños Mikasa se encontraba destrozada en la boca de un enorme titán muerto y él le sujetaba el rostro mutilado entre las manos, mientras la sangre se desparramaba sobre sus manos y le ensuciaba la piel con el pegajoso liquido escarlata. Sin embargo, no parecía una escena mucho peor que la real, en la que Eren la había despojado de su derecho a vivir. Un monstruo mucho peor que cualquier titán, y que irónicamente también lo era.

Cuando despertaba de aquel sueño lo acompañaba una sensación solemnemente tranquila.  Era por mucho, de todos los sueños más tolerable. El menos gráfico y traumático.

Los peores eran aquellos que albergaban la posibilidad de escapar. En los que por más cerca que estuviese la salida, era incapaz de alcanzarla. O aquellos en los que por alguna razón todo mundo era consciente de su sufrimiento y decidían de manera morbosa participar uniéndose a este de manera cruel y humillante.

El que más le había afectado lo recordaba con perfecta lucidez. Se encontraba en el centro de la plaza de la ciudad, atado de manos a un mesón rocoso que se alzaba en la mitad de la locación para el castigo y escarmiento público de quienes violaban la ley. Estaba semidesnudo, tan solo poseía un camisón que le cubría más arriba de la mitad de los muslos. Intentaba rehuir de las ataduras en sus muñecas, pero por cada forcejeo estas se apretaban un poco más.

De repente la plaza se fue llenando de personas extrañas que lo señalaban y murmuraban entre sí soltando de vez en cuando burlas crueles y risotadas despectivas.

Todos parecían estar muy conscientes de la razón de su castigo y le gritaban en multitudes mientras lo abucheaban.  Levi cada vez se sentía un poco más confuso, incomodo e indefenso, los sujetos desconocidos se aproximaban hacia él y lo empujaban, golpeaban y toqueteaban por doquier, mientras él se resistía al contacto y pataleaba enfurecido bufando furiosamente a quienes lo atacaban.

L:-"aléjense.... no me toquen desgraciados........ largo.....¡déjenme en paz!"

Los transeúntes parecían extasiarse con la ira del albino, mientras pasaba de la rabia a la angustia que le apretaba el pecho.

De pronto apareció por uno de los balcones de las casas cercanas un muchacho vestido de manera elegante cuyo rostro era incapaz de identificar. Sin embargo, apenas este habló supo con claridad de quien se trataba, y el pánico por fin se apoderó de él.

E-:" ¡buen día, damas y caballeros. ¡Hoy nos reunimos aquí con la intensión de darle una justa reprimenda a esa escoria de allí!"

Gritó de manera solemne mientras señalaba el cuerpo distante del azabache, quien se retorcía intentado huir. La muchedumbre soltó un alarido conmocionado, entre aplausos y risotadas e insultos para el pobre pelinegro.

Eren bajó del estrado para dirigirse hacia el más bajo, quien en aquella posición apenas podía moverse para intentar rehuir el contacto con el público, sin embargo, los espectadores guardaban su distancia mientras el más joven daba su discurso

e-:" este pedazo de basura que se encuentra aquí postrado ante todos nosotros no es mas que una farsa que simula ser un buen soldado. Su valentía es fingida, igual que su propia identidad. Hijo de una puta y familiar de forasteros. No es más que una rata delincuente que surgió de una oscura alcantarilla para infestarlo todo..... igual que su madre es tan solo una zorra deseosa de lujuria, que se muere por ser tocada......"

se aproximó al oído del mayor para susurrarle contra el lóbulo de la oreja.

E-:"¿Acaso no es eso cierto Levi?"

Una carcajada burlona estalló entre la multitud. Todos le contemplaban con ojos brillantes de desprecio e ironía, y él tan sólo estaba allí, atado de manos, con el cuerpo expuesto a la voluntad de todos los demás, quienes parecían más que dispuestos a hacer de las suyas con el pobre azabache apenas se lo indicaran.

Aquella multitud parecía una jauría de perros hambrientos aguardando a que el líder alfa terminara de devorar su parte de la presa, para poder continuar ellos mismos con sus propias manos el festín doloroso de humillación y degradación el cual deseaban propiciar para engullir la desgracia del joven capitán.

E:-".... Hagan lo que quieran con él.... Golpéenlo, tóquenlo. Violenlo si quieren. Pueden tómarlo señores, es todo suyo...."

Tras un aplauso ensordecedor las personas a su alrededor empezaron a amontonarse extendiendo sus manos curiosas para tocarle el cuerpo. Una mujer le pellizcó el cuello, otra le arañó los muslos. Dos hombres le arrebataron el camisón a jalonasos, dejándole completamente expuesto. Otro posó sus manos en sus glúteos, apretando con descaro una de sus nalgas.

El tacto se iba poniendo cada vez más agresivo y atrevido, mientras Levi tan sólo se revolvía tratando de huir, suplicando la ayuda de sus mismos verdugos, sin comprender por qué le estaban haciendo daño.

Por fin consiguió soltar sus manos de las ataduras. Cayó al piso de rodillas y se arrastró lo mas rápido que pudo entre las piernas de la multitud, intentando cubrirse con los retazos de tela que le quedaban del camisón. Las personas se abalanzaban hacia él, tratando de retenerlo sin éxito alguno.

Sintió que conseguiría escapar, estaba a punto de lograrlo cuando de repente una fuerte mano lo tomó del tobillo y lo jaló de vuelta hacia la muchedumbre. Levi chilló aterrado, virándose para percatarse del rostro de su captor. Ojos verdes platinados le observaban con determinante lascivia.

E:-"¿creiste que te ibas a escapar, pequeña escoria?2

Pataleó y forcejeó con el agarre, sin conseguir ningún resultado. Eren lo levantó del piso y lo cargó sobre su hombro, lanzándolo violentamente sobre el mesón rustico de concreto, donde ató cada extremidad a una de las puntas, obligándole a abrirse de piernas y de brazos, e imposibilitándole el movimiento.

E:-"¡pueden desatarlo pero no lo dejen escapar!"

Exclamó hacia la multitud mientras se apartaba a una distancia prudente par disfrutar del espectáculo.

3 personas lo desataron. Pensó que lo dejarían ir, pero tan pronto estuvo libre de ataduras cada uno de ellos lo sujetó con fuerza abriéndole las piernas de par en par. Un hombre moreno y obeso se paró frente a él con una sonrisa morbosa pintada en los labios, y lentamente se quitó el cinturón que apretaba la erección oculta tras la tela. Su rostro era poético, La angustia y el miedo se leían como la nota principal de la composición.

El sujeto se agachó, recostándose contra su cuerpo desnudo mientras le respiraba con su aliento fétido a alcohol y cebolla en la cara. Se bajó los pantalones y frotó su miembro palpitante entre las nalgas esbeltas del mas pequeño, quien temblaba de miedo.

Mientras tanto la mujer que le sujetaba de los brazos le introdujo los dedos en la boca y se los hundió tan profundo y de manera tan violenta que le produjo arcadas.

Cuando los sacó de su boca se abalanzó a sus labios y lo besó con violenta presteza, metiendo y sacando su lengua en movimientos bruscos que le robaban el aliento.

Muchas otras personas tocaban su cuerpo, manoseándolo, pellizcándolo, golpeándolo, arañándolo y lacerándolo.

Quería despertar porque sabía que era un sueño, pero era incapaz de lograrlo. Se sentía atrapado en aquella pesadilla, y no fue hasta que sintió el ardor de la primera penetración que consiguió escapar de la horrida creación que su propia mente le forzaba a tolerar.

Al despertar aun sentía la palpitante angustia por todo el cuerpo. Intentó recordarse a sí mismo que nada de aquello había sido real. Que todo había sido un simple sueño, pero el miedo no se disipaba de su aterrado cuerpo que permanecía tenso y alerta. Más tarde aquel mismo día apareció Eren. Al verlo su corazón se aceleró, palpitando con fuerza ante el recuero del sueño.

"pero en el sueño por lo menos no era él quien me lastimaba. Este hombre si me ha hecho daño en la realidad, y seguirá haciéndolo.... No hay nada ni nadie que lo detenga"

Cuando el joven castaño le ordenó que se quitara la chamarra Levi se sintió aún más vulnerable que en sus pesadillas. Aquello iba a pasar. Y por más veces que se repitieran, cada violación resultaba más dolorosa que la anterior.

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Entró a la habitación de manera silenciosa intentando evitar despertar al azabache, quien permanecía acostado sobre la camilla metálica.

Levi se encogió sobre sí mismo al escuchar el crujir de la puerta, lo que le permitió saber que ya estaba despierto.

Colocó la bandeja con comida sobre el cobertizo y caminó con pasos lentos y metódicos hacia su presa. Se aproximó al pequeño cuerpo recogido y besó su espalda con delicada premura, sintiendo como los músculos del más bajos se tensionaban bajo su tacto.

E:-"..... buenos días precioso.... ¿me extrañaste?"

Susurró contra el lóbulo de la oreja del mayor, mientras levantaba el camisón dejando sus glúteos amoratados al descubierto. Levi se removió incomodo, y soltó un pequeño bufido mientras rehuía del tacto.

L:-"..... no me toques...."

Bufó con un tono más nervioso que enojado. Eren le tomó por la cadera, evitando que este se alejara de su agarre. Le obligó a girar sobre sí mismo hasta que quedó boca arriba y pudo verle directo a los ojos. Él estaba llorando.

Era un llanto silencioso y reprimido, las lágrimas se le escurrían de los ojos sobre su rostro sonrojado. Se cubrió la cara con una de sus manos, soltando un gimoteo por el dolor que le había provocado el movimiento.

L:-"..... déjame solo por favor...."

Murmuró con la mano cubriéndole los ojos empapados en llanto. Tratando de girarse para volver a recogerse en un ovillo tembloroso.

Un escalofrío le subió por la columna vertebral, erizándole la piel Ante aquella actitud tan sumisa. Sonrió mientras caminaba hacia la bandeja de comida que reposaba en el mesón del escaparate oxidado.

Era poco, tan solo un tazón de avena y un caldo de carne reblandecida, algunos trozos de migaja de pan blanco y pedacitos de melón insípido cortado en rodajitas. Toda aquella comida era completamente liviana para el estómago desacostumbrado del capitán. En pequeñas cantidades, pues últimamente Eren se había percatado que el pelinegro perdía peso y palidecía progresivamente con el pasar de los días, al parecer,  la alimentación patenteral y la sonda nasogastrica no parecían cumplir sus requerimientos nutricionales, así que se las había tenido que arreglar para conseguir comida extra a su ración para poder alimentarlo por lo menos 5 veces por semana con una comida medianamente contundente. Sin embargo este se negaba a consumir los alimentos a voluntad, y rara vez era capaz de terminar la porción que él le llevaba. La preocupación de Eren había crecido aún más desde que se había dejado cuenta que el cuerpo de Levi tiritaba de manera friolenta e incluso en los instantes más cálidos permanecía con las extremidades frías y amoratadas.

E:-"te he traído la cena.... ayer no comiste mucho. De seguro estas hambriento"

Habló mientras tomaba la bandeja entre sus manos, aproximándose a la camilla.

L:-"no tengo apetito. Gracias"

Murmuró encogiéndose aún más sobre sí mismo. Eren levantó una ceja, mientras acomodaba los platos para darle el alimento al azabache, pues los movimientos de este resultaban tan torpes que no creía que consiguiera sostener la cuchara en alto.

E:-"debes comer, estas demasiado delgado, no puedo permitir que te desnutras aún más. Vas a enfermar, así que no permitiré que dejes una sola migaja de comida en estos platos"

Levi cerró los ojos, frustrado por el olor que manaba de los tazones, sintiendo como el estómago protestaba y las náuseas lo invadían como olas que golpeaban su garganta.

L:-"¿por que no simplemente me dejas morir de una maldiga vez?"

Susurró con amarga frustración, mientras cubría su nariz para no inhalar los vaporosos aromas que le aturdían entre estremecimientos.

Eren bufó con molesta indignación, intentando contener un estallido de ira que se arremolinaba en las entrañas.

E:-"¿crees que te daría ese gusto Perra?..... ¿a caso  piensas que tienes algún control sobre ti mismo?....... si te digo que comas lo harás porque yo lo digo. Deja de ser un maldigo desagradecido y abre esa puta boca de zorra para tragarte lo que te he traído"

Gruñó entre dientes mientras tomaba el hombro del albino, para undir sus labios en la nuca del mayor, mientras con ira clavaba sus uñas en el tembloroso cuerpo que se contraía bajo su agresivo agarre.

Levi se estremeció al sentir el aliento caluroso que le golpeaba la piel del cuello con lasciva morbosidad. Sintió  la legua filosa que recorrió  con  húmedad la extensión de su nuca hasta llegarle al lóbulo de la oreja que mordisqueó en un tacto lujurioso y pervertido. un escalofrío le recorrió el cuerpo, y de repente se sintió muy pequeño, debajo de aquel monstruo sin piedad. Respiró hondo intentando rescatar la valentía que se le escapaba entre temblores.

L:-"me..... me siento mal.... no puedo comer.... yo.... es que no puedo"

Balbuceó, revolviéndose desesperadamente intentando huir del intimidante peso del menor.

Eren se enterró aún más contra el cuerpo del azabache, ronroneando mientras frotaba su rostro repartiendo besos por la extensión  de su garganta, hasta llegarle al pecho apenas cubierto por el amplio abrigo que portaba como única vestimenta. Guió sus manos bajo la tela para posar sus manos en el vientre desnudo, ascendiendo hasta encontrare con sus pezones.

E:-"si no te tragas esa puta comida.... te prometo que te haré sentir aún peor."

Ronroneó entre besitos y caricias.

En aquel momento las lágrimas de los ojos del azabache le nublaron la vista. Un estremecimiento le ascendió calándole los huesos desde lo más profundo de su alma. 

Soltó un sollozo angustiado, mientras se recogía en posición fetal, intentando unir del ansioso tacto del menor.

L:-"yo..... yo no te tengo miedo....."

Murmuró con el hilo de voz que consiguió arrancar de su garganta clausurada por los nervios. 

Eren soltó una carcajada cínica, lo observó con aquellos ojos afilados clavados en sus orbes oliva empapados en llanto e inundados en horror. Tomó su rostro entre una mano, apretándole las mejillas y ungiendo su dedos en los cachetes palidesidos del mayor, y bufó entre risitas.

E:-".....tus lindos ojos de cordero no me dicen lo mismo..... si vas a mentir por lo menos haz que me lo crea idiota"

Levi desvió la mirada, un temblor le recorrió el cuerpo, traicionando sus infructíferos esfuerzos de lucir valiente. Cerró los ojos con fuerza, reprochándose la debilidad de su propio cuerpo. Súbitamente sintió un cansancio ensordecedor que le gritaba desde adentro que dejara de resistirse. Pero al pensar en la comida, en el olor que inundaba la habitación, en los sabores..... su estómago se encogió y sintió una punzada de asco tan inminentemente que las lágrimas volvieron a asaltarlo. 

L:-"es que no puedo.... voy a vomitar.... por favor.... no quiero"

Susurró tragándose su dignidad, que se retorcía en las profundidades de su mente '¿como puedes caer tan bajo como para suplicarle a esa escoria?' Gritó una vocecita enfurecida en su interior. Pero se quedó callado. 

Sintió las manos de Eren bajo su espalda, de repente estaba sentado con las piernas colgando de la camilla. Un dolor sordo le calaba el torso, las piernas, los brazos..... allí donde los huesos se habían roto. Respiró profundo reprimiendo un quejido. Y frustrado observó como Eren aproximaba el banquete. 

Mantuvo la boca cerrada cuando la primera cucharada de avena se le abalanzó hacia los labios, frunció las fauces y apretó la mandíbula al sentir una arcada escurridiza que le quemó el esófago. 

E:-"abre la boca"

'No' pensó con hondo sufrimiento.  Pero no se atrevió a pronunciar su negativa.

Pasaron 5 segundos, los ojos de Eren empezaban a reflejar su enojo y frustración 

E:-"no te lo voy a repetir mas....... ¡abre la puta boca¡"

Arrastró las palabras, una tras otra como pesados yunques que le cayeron al mayor en forma de cachetada. 

Levi tiritó, presa de la angustia. Pero no obedeció. 

Eren entrecerró los ojos, algo en su interior bullía como una olla a presión que borboteaba a punto de explotar. Lo tomó del cuello, zarandeándolo de un lado a otro como a un muñequito de trapo. De pronto cada una de sus articulaciones se sintió desarticulada. Soltó un sollozo reprimido, sintiendo como el aire se le escapaba de los pulmones asustados.

E:-"te estas ganando una paliza zorra.... ¿quieres que te castigue?.... ¿es eso?.... ¿quieres que te de una lección?...."

Gruñó mientras lo azotaba sobre la camilla. El cuerpo de Levi se estremeció ante la palabra "castigo" y de repente la idea de comer no pareció tan desagradable. 

Se incorporó como pudo sobre los codos, negando con la cabeza, mientras intentaba recuperar el aliento. Cada uno de sus músculos temblaba ante el dolor. Sus huesos crujían debajo de su ansioso respirar acelerado. La cabeza le daba vueltas y el miedo le hacía sentir como un venado herido que cayó en una trampa de caza. 

Eren lo miró a los ojos, desde arriba, con la mano levantada, dispuesto a golpearlo en cualquier momento, pero al ver su rostro nublado por el miedo sintió algo muy distinto a la rabia. 

un ligero cosquilleo en la entrepierna le subió hasta el corazón, causando un escalofrío de placer que le hizo abalanzarse contra el azabache, quien asustado retrocedió intentando huir al ataque, pero pronto cedió ante el peso del cuerpo del menor, quien lo besó con voracidad. 

Se revolvía con dolorosas contorsiones. el terror, a flor de piel le asaltó mientras sus ojos se nublaban en una tormenta de lágrimas contenidas. Intentó golpearle el rostro con un puñetazo, pero resultó en un ridiculo manoteo desesperado.

L:-"..... no.... no, suéltame por favor, haré lo que digas...... déjame..... por favor..... no....."

Sollozó forcejeando con sus últimos alientos, sintiendo como las manos curiosas de Eren exploraban su cuerpo adolorido.

L:-"voy a comer..... me comeré todo pero por favor déjame....."

E:-"claro que lo harás, harás lo que yo te ordene. Pero eso puede ser después de que te haga el amor"

L:-"no...... no..... para por favor."

Susurró, con el rostro empapado en lágrimas, apartándolo hacia un lado para escapar instintivamente de los labios que buscaban besarle con ansia, intentando encoger su cuerpo contra sí mismo para reducir la superficie de contacto que el menor pudiese abarcar con sus hambrientos deseos pervertidos. 

E:-:".... shh.... tranquilo..... será rápido.... lo haré delicadamente.... haré..... haré que lo disfrutes.... quiero que lo disfrutes....."-

Gimió con voz ronca mientras se frotaba vertiginosamente contra el cuerpo pasmado y tembloroso del azabache, quien inconsolable negaba una y otra vez entre murmullos sollozantes. Repitiendo una y otra vez que "por favor parara".

E:-"ya para de llorar..... relájate..... haré que te guste"-

Ronroneó contra el oído del mayor, quien se tensó incrementando sus gimoteos, intentando reprimir las lágrimas para evitar posibles peores consecuencias ante su "desobediencia" creyendo que si hacía Caso el castaño quizá se detendría.

Sintió las manos del menor en su entrepierna, tensando los muslos por mero instinto en un sobresalto fortuito. Se cubrió como pudo con las manos, intentando que su intimidad quedara fuera del alcance de aquel depredador voraz. Eren bufó, enfadado ante el instinto pudoroso del mayor, se levantó rápidamente y retiró su cinturón de la cadera para sujetarle ambas manos a un extremo de la camilla, mientras Levi pataleaba, forcejeando débilmente, tratando de escapar. Soltando constantes alaridos de pánico entre sus sollozantes "no" y "detente".

Pero Eren no paró, se bajó los pantalones para acariciar su miembro erecto mientras observaba al albino maniatado, agachándose para unir su rostro entre los muslos amoratados que se revolvían nerviosos mientras sus enormes manos los sujetaban para abrirlos con presteza.

Sintió el húmedo cosquilleo repentino de la saliva que cubría la lengua tibia del castaño, quien había atrapado su miembro inerte entre sus fauces, succionando con avidez, arriba y abajo, tan fuerte que Levi sintió que fallecía.

Sollozó, intentado imaginar que aquel quien le brindaba dichas "caricias" era el rubio ojiazul, del cual estaba tan perdidamente enamorado. Sin embargo dicho pensamiento no le provocó ningún consuelo, sino que le revolvió las entrañas. 

recordar la dulce sonrisa del alto y pulcro Erwin Smith generó en su interior un remolino de emociones que le escandalizaron más los nervios. 

-"él jamás me haría esto.... él.... él no me obligaría..... no me amarraría..... él......"-

Pensó mientras una nueva horda de lágrimas le inundaba la mirada. 

Lloró en silencio, mientras sentía aquel tacto viscoso en la piel sensible y lastimada de su pene. Quería que se detuviera. Pero tenía miedo de lo que vendría a continuación. 

Como si hubiese leído su mente, Eren detuvo su contorsión bucal dando una última lamida al miembro erecto que tenía en frente y subió hasta el rostro del mayor, quien gemía agitadamente entre sollozos reprimidos.

Busco sus labios fruncidos, y los obligó a separarse con un forcejeo lingual, irrumpiendo con bruscos besos desesperados en la boca del azabache, quien siquiera conseguía respirar entre hipeos desesperados.

-"que pare ya por favor.... que pare ya.... o dios.... haz que se detenga"-

Pensó aceleradamente mientras se revolcaba adolorido, tratando de escapar bajo el peso inminente del cuerpo del castaño, quien le recorría el torso ansiosamente con las manos sudorosas y calientes por la exitación , aún sin apartar sus labios hambreados del beso no correspondido.

Sintió el sabor metálico de su propia sangre cuando los voraces dientes del castaño le mordieron los labios. Aquel sabor le recordó la sangre que hace pocos días había cubierto la totalidad de la estancia, como fruto del asesinato descarnado de la joven pelinegra. Un escalofrío le recorrió la espalda, y otra ola de angustia arremetió contra sus pensamientos.

Sentía sus muñecas arder en el amarre, la venoclisis Hundida en su piel escocía y parecía a punto de atravesarle la vena dada la brusquedad del forcejeo involuntario e infructuoso.

De repente fue consciente de que Eren lo estaba despojando de los cortos shorts que le vestían. Tembló. 

No quería. No podía soportarlo otra vez. Pensar en que volvería a suceder le hizo gritar entre sollozos empanicados. Insultar, Amenazad, y por último suplicar.

Pero Eren no se detuvo. 

Fue como una puñalada limpia, aguda y dolorosa. 

Cuando lo penetró Levi sintió cómo miles de agujas se clavaban en su interior. Un calor febril le subió desde la columna, y todas las otras sensaciones parecieron desaparecer ante el estremecimiento desgarrante que lo asaltó.

Gritó con voz ahogada, enmudecida por el delirio. De pronto, cuando parecía no existir una agonía más grande en el universo, supo que apenas había entrado la punta de aquel descomunal y monstruosamente grande miembro. 

Un mareo le ensegueció la conciencia al sentir como Eren poco a poco y con paciencia se deslizaba en su interior, 

No veía nada más que la neblina del dolor. Perdió conciencia de sí mismo entre alaridos desconsolados y sollozos ahogados por sus propios gritos afónicos desgastados ya por su propio llanto. 

Pasaron 15 minutos. 15 eternos minutos que no le permitirían dormir tranquilo aquella noche, ni con toda la droga que Eren pudiese ofrecerle. 15 minutos de humillación.

15 minutos para que ese monstruo lo utilizara y complaciera su apetito con su cuerpo sometido.

Se sintió sucio. Pero supo enseguida que aquella suciedad no se quitaría ni con todos los baños del mundo. Estaba sucio por dentro. Lo habían manchado para siempre. 

Ya nunca mas volvería a sentirse limpio. Quería quitarse la piel de encima, quería enjuagarse la vergüenza y la culpa que tanto le acosaban. 

L:-“quiero darme un baño.....” 

murmuró con la poca voz que le quedaba para hablar. Sin saber exactamente por qué lo pedía. Sabiendo que aquel deseo le sería negado.

Eren estaba sentado en el borde de la camilla, con la cabeza aferrada entre las manos. 

E:-“lo siento......”

Susurró en un gruñido bajo, casi inaudible, mientras se giraba para soltar los brazos del amarre, observando las marcas que su cinturón había dejado sobre la blanquecina piel del azabache.

L:-”¿por qué?”

Al formular la pregunta se sintió infinitamente estupido...... había tantas razones para que ese maldito bastardo le pidiera perdón.... 

desvío la mirada e intentó girarse con el cuerpo entumecido. 

Sintió la oleada de dolores que se arremolinaban en manada sobre cada uno de sus tejidos. 

Cerró los ojos y se encogió. No esperaba una respuesta a su pregunta. Pero la voz de Eren llenó el silencio.

E:-“....... no se por qué siento la necesidad de hacerte tanto daño..... yo.... no quería que esto fuese así, pero hay algo dentro de mi..... algo que..... algo que no puedo controlar”

Aquellas palabras roncas resonaron en la habitación con ecos que se clavaron dolorosos en los tímpanos del mayor.

¿Como se atrevía?.......¿como podía ser tan cínico de resumir todo lo que le había hecho pasar con la mera expresión de “hacerte tanto daño”?........ 

L:-“quiero darme un baño”

Repitió con los ojos llenos de lágrimas, repitiendo los sollozos que amenazaban por escaparle de la garganta. Agradeció estar de espaldas para que el más alto no pudiese ver que estaba llorando. Y de nuevo se reprimió a sí mismo, pensando que de igual manera, a esas alturas ya había perdido cualquier rastro de dignidad 

 

Notas finales:

Bueno, ente más comentarios tenga más rápido lo actualizo así que dejen sus observaciones. creo que la historia va bien, pero mi Eren se está empezando a sentir algo “culpable” jeje. 

Nos leemos luego pervertid@s


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