Todo estaba obscuro; la habitación estaba inundada por un aura pesada y angustiante.
Levi se encontraba tendido sobre la camilla metálica, con los ojos entreabiertos y la mirada perdida en algún punto entre la penumbra.
Esta vez Eren no tuvo clemencia alguna; había golpeado cada parte de su cuerpo, incluso el rostro del menor. Una gota de sangre seca reposaba sobre su labio superior, que se había reventado ante un fuerte puño que había asestado el menor contra su rostro. Uno de sus ojos se encontraba amoratado y sus mejillas medianamente enrojecidas.
Se sentía extrañamente tranquilo, no sentía dolor alguno, tansolo un mareo incesante y un deje de Confusión.
Las dos drogas habían surtido efecto, no podía moverse. Se sentía afortunado al no sentir el dolor de los golpes, moretones y magulladuras; aunque tenía el presentimiento de que no debía acostumbrarse a la sensación que le proporcionaban los estupefacientes.
Intentó levantar la cabeza de la almohada pero sus manos fallaron al instante.
Quiso cambiar de posición, sin embargo le resultó imposible, se forzó a mover sus brazos para posicionarlos tendidos de lado a su cuerpo, cerró los ojos y exhaló intentando descansar, sin embargo la imagen de Eren venía a su mente cada vez que intentaba dormir.
Miró a su alrededor quería escapar, salir corriendo y huir tan lejos como le fuese posible... su mirada se posó en la pesada puerta metálica quería que se abriera, para arrastrarse fuera de aquella habitación y jamás volver. Sin embargo también deseaba que se mantuviese cerrada, puesto que no quería volver a ver aquella maniática mueca que tanto le espantaba.
La panza le gruñía, sentía las entrañas vacías que se retorcían y rugían exigiendo algo de alimento, la sonda que surgía de su nariz le proporcionaba nutrientes, pero no saciedad.
Tenía ganas de levantarse, sin embargo sentía que intentarlo resultaría en vano.
Tomó impulso, posó sus manos lado a lado de su pecho, y con todos sus esfuerzos logró levantar el torso. Rotó la cadera, hasta quedar sentado a la orilla de la camilla; el corto camisón se le había subido hasta más arriba de la mitad de los muslos y el canal de la canalización se le enrolló al rededor del cuerpo, sin embargo aquello no le importaba en lo más mínimo en aquel momento.
Estaba nervioso; no quería caer al suelo sin embargo confiaba en su fuerza. apoyó las plantas de los pies sobre el suelo con sumo cuidado; sintió el frío que le invadía el cuerpo, subiéndole desde los talones por las pantorrillas, hasta llegarle al sexo; sé estremeció.
En un acto de fe, recargó todo su peso sobre los pies. Sintió que estaba a punto de levantarse, así que retiró el apoyo de sus manos de la cama; sin embargo apenas lo hizo sintió como las piernas le flaqueaban, intentó volver a recargarse sobre la camilla, pero aquel esfuerzo fue en vano.
Calló de bruces al piso, su frente fue a parar contra el frío y sucio suelo, la canalización se desprendió de su mano, y el pequeño orificio en el cual se encontraba el catéter empezó a sangrar; el ardor fue inmediato. Un gemido de dolor se le escapó de entre los labios, la sangre empezó a brotar de un pequeño corte que generó la contusión del golpe.
Levantarse del piso le sería difícil. Empezó a pensar en lo que pasaría cuando Eren entres por aquella puerta ; ¿que pensaría el menor al verlo allí tendido, con el catéter fuera de lugar? ¿Se enojaría? ¿Perdería los estribos y lo golpearía hasta hacerle perder el conocimiento?.
Levi cerró los ojos, se sintió angustiado y súbitamente asustado. La respiración se le aceleró, intentó volver a levantarse, pero al arrastrase hacia la camilla el canal de la sonda se le enredó entre los brazos, y al moverse para intentar desatarlo, se encontró en un problema mayor.
Empezó a sentir como desde su garganta, aquel pequeño tubo empezaba a deslizarse hacia afuera desde el interior de su cuerpo; la sensación le hizo entrar en pánico. Por más que se movía intentando escapar del enredo que había provocado sus movimientos eran demasiado torpes y bruscos, y lo único que lograba al intentar desatarse era quedar más atrapado en el problema.
El roce de la sonda contra las paredes de su garganta le provocó arcadas, estaba desesperado, empezó a retorcerse mientras las agrietas se hacían cada vez más presentes, hasta que en alguno de aquellos reflejos estiró el brazo en el cual se enrollaba la sonda, y al hacerlo esta surgió desde el interior de su nariz, con mucha sangre en su compañía.
Levi tosió bruscamente. Se sentía aturdido y confundido. La angustia empezó a hacerle sentir mareado, la sangre que brotaba y se iba esparciendo lentamente por el piso más el olor nauseabundo que emanaba del húmedo suelo; todo aquello le provocaba un asco que casi le obligaba a vomitar lo que no tenía en el estomago.
Se retorcía débilmente ante las constantes arcadas, la sangre ya se había secado en su nariz. Tenía la mirada perdida y aquellos vanos intentos de levantar la mirada del piso le causaban mareos tan intensos que optó por permanecer allí, tendido en el sucio y frío concreto.
Las horas pasaron, el dolor y temor no desaparecían de su mente. Poco a poco la mirada se le fue nublando, hasta que lo único que alcanzaba a divisar a través de sus perdidos y desorbitados ojos cansados, era un enorme manchón de luz opaca.
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Tan solo quería acabar sus deberes y correr a ver a su amada víctima, solo aquello pasaba por la mente de Eren en aquellos momentos; la mirada ausente de su querido capitán, su cuerpo semidesnudo, su blanca tes.... los moretones producto de sus golpes.
Todo de aquel hermoso muchacho le hacía temblar de deseo.
Terminaría tan pronto como le fuera posible y se encargaría de ir a visitarle, aunque estaba seguro que para el más bajo eso no sería ningún consuelo; sin embargo se moría por ver su expresión desencajada al verle entrar por la puerta.
Tomó los últimos impulsos para realizar los ejercicios que le faltaban; pensando en Levi no le fue difícil, tenía suficiente motivación para trabajar por horas cuando del azabache se trataba.
Observó a su alrededor; a lo lejos por el campo de practica se alcanzaba a divisar los destellos que se desprendían de los equipos tridimensionales de sus compañeros. Frunció el ceño al ver como poco a poco sus compañeros se le aproximaban.
Mikasa y Armin conversaban tranquilamente mientras con pasos tranquilos caminaban hacia el ojiverde, quien tan solo quería olvidarse de todo y todos y correr a ver a su azabache.
Fastidiado, marchó con rapidez hacia sus amigos.
Armin lo saludó con la mano, sonrió y se dispuso a hablar.
A:-hola Eren, ¿que tal el entrenamiento?.....
El muchacho fingió un dulce gesto con los labios, ladeó la cabeza y se sobó la nuca con algo de frustración
E:-jummm..... digamos que bien, aún tengo algunos problemas con las maniobras de escape.... supongo que el equipo tridimensional aveces puede ser difícil de manejar
Mikasa se aproximó hacia el joven, tomándolo de una mano mientras caminaba halándolo hacia alguna dirección, Eren se detuvo medianamente fastidiado, retiró sus manos del agarre y se alejó un poco de la hermosa chica, quien de inmediato se volteó para verle
M:-Eren, es hora de almorzar, vamos, tienes que comer bien...
Eren intentó excusarse de manera Cortés, de inmediato ideó el pretexto perfecto
E:-lo lamento Mikasa... me temo que no podré almorzar con ustedes. tengo algunas cosas que hacer, Hanji me ha pedido ayuda en el laboratorio.
La chica frunció el ceño y retiró la mirada, mientras el joven rubio se aproximaba hacia ella.
M:-ya nunca estás con nosotros Eren.
A:-Mikasa, creo que es mejor que nos retiremos, Eren tiene compromisos y no podemos ser un obstáculo para él.
Pronunció el joven mientras la tomaba por el brazo, pero esta molesta le apartó el agarre, y se adelantó, caminando rápidamente hasta alejarse lo suficiente, con la mirada sería perdida en algún punto en el paisaje.
A:-lo lamento Eren, se que estás ocupado, pero es verdad que te haz apartado mucho de nosotros.
Dijo con una sonrisa nostálgica pintada en los labios, Eren se obligó a asentir, pero internamente se sentía profundamente fastidiado por la presencia del rubio. Meditó unos segundos y con algo de recelo se dedicó a contestar.
E:-lo se.... lo lamento, excúsame frente a Mikasa, pero la señorita Hanji necesita de mi ayuda en el laboratorio Armin, por favor entiende.
El joven lo miró a los ojos, sonrío y ladeó la cabeza mientras daba algunos pasos hacia atrás.
A:- siempre haz sido tan.... servicial... no te preocupes, yo me encargo de hablar con Mikasa, la haré entrar en razón, pasa una buena tarde amigo.
Armin se despido con la mano, mientras se volteaba para correr hasta alcanzar a la muchacha pelinegra, quien parecía molesta. Eren suspiró aliviado, por fin podría ir a visitar a su querido azabache.
Trataba de concentrar su atención en los documentos que estaba leyendo, pasaba los ojos por las letras, pero estas parecían ilegibles.
No podía parar de pensar en Levi.....¿donde estaría? ¿que estaría haciendo allí metido?.... ¿por qué no habría venido aún?....
Jamás se había ausentado tanto tiempo, y por más que quería, aunque seguía molesto con el, Erwin no podía dejar de estar preocupado.
No se le había perdido de la mente ni un segundo la imagen del rostro del azabache; siempre con aquella expresión tan malhumorados, siempre tan serio y tan gruñón.
Pero era su amigo, y lo echaba de menos... quería verle llegar por las puertas de la fortaleza! Y pelear como siempre hacían, hasta olvidar por qué estaban discutiendo y volver a ser los de siempre.
Intentó despejar su mente, miró por la ventana, más allá de las murallas, preguntándose que habría más allá de aquellas enormes paredes.
Intentó olvidar que dentro de muy poco tendrían que partir todos fuera de la protección que les brindaba la fortaleza, y que además de aquello tendría que hacerlo sin la compañía de Levi. Se sintió enojado, muy enojado por lo injusto que aveces podía llegar a ser el azabache... ¿por qué tenía que dejarlo faltando tan poco para aquello?.... pensó que aveces el pequeño podía llegar a ser un completo idiota que solo sabía haver injusticias…..
Que equivocado estaba.
Aún seguía allí, tendido en el sucio suelo, apenas si estaba consciente, con la mirada nublada y completamente borrosa.
Escuchó como la pesada puerta de metal se abría con un crujir que le provocó un escalofrío por todo el cuerpo, sus sentidos se pusieron alerta, trató de levantar el torso para mira de quién se trataba; aunque sabía perfectamente de quién se trataba.
Eren entró en la habitación sin fijarse si quiera del estado del azabache... llevaba en las manos una bandeja con avena espesa y un trozo de pan con algo de sopa caliente, un té y galletas avainilladas.
E:-buenos días Levi, te he traído algo de comida...-
Dijo aún sin darse cuenta, pues mantenía la mirada fija en los platos para no derramar ni una gota del contenido.
Volteó hacia la camilla, su mirada se tornó opaca al no encontrar al azabache. Lentamente, fue volteando la cabeza hasta donde se encontraba situado el más bajo.
Al encontrárselo allí tirado, intentando levantarse del piso, sin la sonda y con el catéter desajustado, algo en Eren pareció desencarjace.
E:¿!que mierda fue lo que hiciste pedazo de puta¡?
Gritó, aproximándose hacia el cuerpo de Levi, le tomó del pelo y lo hizo mirar directamente a los ojos verdes, que brillaban con un tono peculiar..... la rabia se reflejaba en su mirada.
Levi respondió con un débil gimoteo, su piel blanca se había tornado aún más pálida, las venas se le veían a través de la translúcida faz.
E:- eres una maldita zorra inútil..... idiota desgraciado.....ahora la va a pagar bien cara-
Soltó el agarre, dejando caer el rostro de Levi contra la graba. este se removió, la adrenalina corría por su cuerpo, permitiéndole reaccionar con un mínimo de fuerzas. Volteó la cabeza en dirección al menor, quien se había alejado para buscar algo entre los escaparates.
L:-¿que vas a hacer al respecto bastardo de mierda?... hago lo que se me da la maldita gana.
Pronunció débilmente, con aquella mirada desafiante en el rostro.... pronto se arrepentiría de lo que dijo.
Eren se volteó lentamente hasta encontrarse con los ojos del azabache. su mirada reflejaba ira e incredulidad. Caminó con pasos pausados hasta el cuerpo caído del más bajo.
E:- ¿que fue lo que dijiste?.....
Levantó el rostro de Levi con el zapato, para hacer que le mirara a los ojos, este no parecía nada parecía asustado.
L:- eres un sordo del demonio..... dije que yo hago lo que se me da la regalada puta gana... ¿ahora si me escuchaste, rata de alcantarilla?
Gruñó con una débil sonrisa pintada en el rostro.
Eren se agachó, tomando al más bajo por las caderas y levantándolo sin el menor esfuerzo con una fuerza sobrehumana. el rostro de Levi empalideció aún mas.
E:-te vas a arrepentir de lo que dijiste puntita de mierda
Lo alzó a la altura de su cara y rápidamente lo azotó contra la camilla metálica, que crujió ante el golpe, Levi soltó un grito ahogado, el golpe le sacó el aliento de los pulmones y antes de que pudiese recuperase Eren ya estaba justo al frente, con una expresión macabra en el rostro.
E:-parece que aún te sientes muy importante zorrita, vamos a ver si sigues estando tan airado después de esto.... necesitas una buena lección.
Lo tomó por las piernas descubiertas y se le montó encima, se recostó contra su torso recargando algo de peso contra el cuerpo del menor quien luchaba débilmente.
L:-¡déjame¡
Gritó con pánico, mientras intentaba asestar una patada en las costillas del menor, pero su cuerpo no respondía a lo que le ordenaba su mente.
Eren subió lentamente una de sus manos por las piernas descubiertas del más bajo, mientras con la otra sostenía la cadera del mayor. Deslizó sus dedos por debajo de la tela blanca del camisón, y subió aún más por los muslos del azabache, hasta toparse con su miembro dormido.
Sonrío.
Lo tomó entre sus dedos y lo estrujó fuertemente, subiendo y bajando con movimientos ágiles y bruscos, hasta despertar la intimidad del más bajo.
Levi estaba aterrorizado…. gritaba de forma débil y despertada, moviendo los brazos torpemente, intentando golpear a Eren con todas sus fuerzas
E:-pero mira quién se puso duro...
Susurró contra el oído del más bajo, el rostro de Levi se enrojeció
L:-suéltame ahora mismo Eren o te vas a arrepentir.
Le ordenó al menor, quien ante eso pareció aún más motivado a continuar, se levantó llevándose las manos al cinturón marrón, ante esto Levi pudo ver el miembro erecto luchando por escapar de los pantalones delo ojiverde, Eren sonrió, con la correa entre las manos, se abalanzó contra el azabache, apresándole ambos brazos entre sus manos, atrapándole las manos contra uno de los barrotes de la camilla con el cinturón.
L:-¿¡que piensas hacer maldito de mierda!?-
gritó Levi quien ya era víctima del pánico.... a pesar de la pesadez que le producía la droga, en aquel momento la adrenalina resultaba aún más fuerte que todo lo demás.
Ahora sí estaba asustado; vio como Eren desabrochaba su pantalón y se bajaba los interiores hasta las rodillas, con una expresión macabra en el rostro.
Levi no sabía porqué pero seguía erecto.
Eren se acercó a las piernas blancas y delgadas de Levi, tomándolas con fuerza y separándolas, levantó el camisón hasta poder apreciar los formados glúteos del mayor, quien no paraba de gritar que se detuviese, pero Eren no parecía escuchar.
Llevó uno de sus dedos a la apretada entrada del mayor, y lo introdujo sin más; ante esto Levi soltó un aullido profundo de dolor.
L:-¡por favor Eren esto ya ha ido demasiado lejos!.... detente... agh.... ¡detente¡....agh... night.
estaba muy apretado por dentro, su cuerpo empezó a temblar al sentir como el dígito salía de su interior; pareció aliviado hasta que vio como Eren tomaba su pene con una mano y posicionaba la punta contra su entrada. El rostro de Levi empalideció aterradamente; intentó patalear; soltar el agarre de la correa de sus manos y golpear a Eren en el rostro.... eso era lo que quería, quería estar tan fuerte como siempre y darle una lección a ese psicopatía, se sintió impotente, asustado y desprotejido.
Eren presionó con fuerza intentando introducir su glande, empujó su cadera enérgicamente logrando introducir la punta en el apretado interior del mayor; quien soltó un grito agudo y empezó a aullar desesperadamente de dolor, entre gemidos cortados por gritos aún más fuertes y desgarrados.
El ojiverde estaba tan ido en el extasís que no escuchaba los chillidos del azabache.
Dio una fuerte estocada e introdujo todo su miembro, sin siquiera lubricase el enorme pene al hacerlo.
Levi dejó escapar un gemido ahogado, el dolor le invadía el cuerpo.
Sintió como si lo estuviesen partiendo en dos, su mente se nubló y pronto, sin saber cuando, empezó a sentir las lágrimas corriendo por sus mejillas como rios sin fin que se llevaban su pena.
Ya no pudo controlarse más; intentaba ahogar los gritos y los gemidos, pues no quería que el menor escuchara su voz quebrada y que lo viera en tal nivel de humillación, pero la humillación ya no importaba... no había algo que pudiese degradarlo más que eso.
empezó a llorar y a gritar entre gemidos y sollozo.
L:-aghhh.... aaaaaaa...... no, por favor.... ¡ayuda!....¡ ayuda!.... ¡piedad.... por favo... pp... por...favor....
Después de la tercera estocada las paredes del interior del azabache empezaron a sangrar.
Levi sentía como se desgarraba por dentro...
quería llorar... no solo por el dolor, sino por la enorme vergüenza que sentía en aquel momento.... se sentía como un perro siendo golpeado por una manda de leones.
Se sentía como la peor escoria del mundo, y por alguna razón se sentía culpable...
la sangre empezó a bajar por sus nalgas, y el enorme dolor se hacía cada vez un poco más desesperante.
L:-¡sácala¡...... ¡Sácala¡...... ¡piedad¡...... ¡ayudaaa!..... ¡por favor!.... Eren por.... por lo que... por lo que más quieras.... detente... me... me haces daño...
Chilló, gimió, gritó, aulló con todas sus fuerzas... pero nada hizo que Eren se detuviese.
Cada vez lo penetraba con más fuerza, hasta el punto en que Levi paró de suplicar que se detuviese. Se dejó llevar rindiéndose ante aquel brutal acto.
resignado simplemente se movía de arriba a abajo con las estocadas pesadas y dolorosas del moreno mientras el ojiverde se introducía cada vez más profundo en su interior.
Aquello se extendió por más de 4 horas.... 4 tortuosas y eternas horas doloridas.
el cuerpo de Levi estaba acabado... sus piernas sin fuerza eran sostenidas por el menor, quien no paraba de meterse en su interior, violándolo cada vez con más fuerza.
Las lágrimas simplemente se desparramaban por sus mejillas, los gimoteos se le escapaban de la garganta y por alguna razón, había eyaculado ya 3 veces.
tenía su semen por todo el pecho, muestra de su humillación, mojándole el camisón.
Su mirada era triste y adolorida, y sus ojos se cerraban de vez en cuando, como tratando de ignorar todo aquello de lo que estaba siendo víctima.
temblaba débilmente. la sangre ya manchaba toda la camilla y el piso. La piel de Sus muñecas también sangraba por la fricción con el cuero de la correa.
El dolor se apoderaba de su cuerpo.... el dolor y la humillación.
Por fin Eren se vino en su interior, salió y se acomodó los pantalones, soltando los brazos de Levi para ponerse la correa.
Levi no se atrevía a mirarlo, apartaba la vista intentando evitar sus ojos, como si aquello lo ayudara a tranquilizarse un poco.
Eren le tomó el rostro entre las manos, espichándole las mejillas; las lágrimas de Levi le empaparon los dedos. Levi no paraba de sollozar y gimotear. Cerró los ojos para no mirar al ojiverde.
E:- que buena putita.... que delicia..... espero que hayas aprendido la lección y no vuelvas a atreverte a desafiarme.
Pronunció Eren de manera burlona, Levi tembló.
E:- sangras tanto como lloras zorra de mierda, mira el desastare que hiciste.... te obligaría a limpiar si pudieras levantarte pero creo que te rompí el culo, jajajaja.
Levi no respondió, se tendió de lado en la camilla y al intentar recoger las piernas soltó un gemido de dolor, seguido por unos cuantos lagrimones.
E:- más me vale limpiarte y desinfectar esas heridas o me temo que te enfermarás…. Además tengo que volver a ponerte el catéter y la sonda…. Y donde te los vuelvas a quitar te juro que te voy a acabar a golpes.
<<nada puede ser peor que esto>>
pensó Levi mientras se rendía ante el tacto del más alto, y si, efectivamente en aquel momento el mundo parecía venirse encima del azabache, a quien se le caían encima las paredes de la habitación..
Eren lo tomó en brazos y lo tendió boca abajo en la cama. Con una tijera corto el camisón sucio y lo retiró del cuerpo maltrecho del menor. Le limpió todas las heridas y le obligó a tomar un líquido blanco y espeso con sabor dulzón que le hizo dormir.
Mientras dormía el moreno curó cada pequeña magulladura, vendó los cortes y le volvió a poner el catéter y la sonda. Luego lo vistió con una bata color crema que le llegaba hasta las rodillas.
Se quedó observándolo por largo rato, pensando que sin duda se había sobrepasado. Después de aproximadamente una hora Levi ya estaba sanado, y dormía en la camilla, sin embargo su aspecto era lamentable y sin duda lo había hecho llorar.
Eren solo pudo mirarlo, mientras acariciaba su hermoso cabello color petróleo…
<<lo lastimé demasiado, debo aprender a controlar mis impulsos>>
Al palpar la frente del azabache se percató de que este tenía un alto grado de fiebre, le administró algunas drogas y los narcoticos por solución salina con algo de morfina para el dolor.
Lo observó por otra media hora y tras darse cuenta de lo trade que se hacia decidió partir.
Sin duda la peor tarde de la vida de Levi…..
Lástima que aquello fuese solo el Todo estaba obscuro; la habitación estaba inundada por un aura pesada y angustiante.
Levi se encontraba tendido sobre la camilla metálica, con los ojos entreabiertos y la mirada perdida en algún punto entre la penumbra.
Esta vez Eren no tuvo clemencia alguna; había golpeado cada parte de su cuerpo, incluso el rostro del menor. Una gota de sangre seca reposaba sobre su labio superior, que se había reventado ante un fuerte puño que había asestado el menor contra su rostro. Uno de sus ojos se encontraba amoratado y sus mejillas medianamente enrojecidas.
Se sentía extrañamente tranquilo, no sentía dolor alguno, tansolo un mareo incesante y un deje de Confusión.
Las dos drogas habían surtido efecto, no podía moverse. Se sentía afortunado al no sentir el dolor de los golpes, moretones y magulladuras; aunque tenía el presentimiento de que no debía acostumbrarse a la sensación que le proporcionaban los estupefacientes.
Intentó levantar la cabeza de la almohada pero sus manos fallaron al instante.
Quiso cambiar de posición, sin embargo le resultó imposible, se forzó a mover sus brazos para posicionarlos tendidos de lado a su cuerpo, cerró los ojos y exhaló intentando descansar, sin embargo la imagen de Eren venía a su mente cada vez que intentaba dormir.
Miró a su alrededor quería escapar, salir corriendo y huir tan lejos como le fuese posible... su mirada se posó en la pesada puerta metálica quería que se abriera, para arrastrarse fuera de aquella habitación y jamás volver. Sin embargo también deseaba que se mantuviese cerrada, puesto que no quería volver a ver aquella maniática mueca que tanto le espantaba.
La panza le gruñía, sentía las entrañas vacías que se retorcían y rugían exigiendo algo de alimento, la sonda que surgía de su nariz le proporcionaba nutrientes, pero no saciedad.
Tenía ganas de levantarse, sin embargo sentía que intentarlo resultaría en vano.
Tomó impulso, posó sus manos lado a lado de su pecho, y con todos sus esfuerzos logró levantar el torso. Rotó la cadera, hasta quedar sentado a la orilla de la camilla; el corto camisón se le había subido hasta más arriba de la mitad de los muslos y el canal de la canalización se le enrolló al rededor del cuerpo, sin embargo aquello no le importaba en lo más mínimo en aquel momento.
Estaba nervioso; no quería caer al suelo sin embargo confiaba en su fuerza. apoyó las plantas de los pies sobre el suelo con sumo cuidado; sintió el frío que le invadía el cuerpo, subiéndole desde los talones por las pantorrillas, hasta llegarle al sexo; sé estremeció.
En un acto de fe, recargó todo su peso sobre los pies. Sintió que estaba a punto de levantarse, así que retiró el apoyo de sus manos de la cama; sin embargo apenas lo hizo sintió como las piernas le flaqueaban, intentó volver a recargarse sobre la camilla, pero aquel esfuerzo fue en vano.
Calló de bruces al piso, su frente fue a parar contra el frío y sucio suelo, la canalización se desprendió de su mano, y el pequeño orificio en el cual se encontraba el catéter empezó a sangrar; el ardor fue inmediato. Un gemido de dolor se le escapó de entre los labios, la sangre empezó a brotar de un pequeño corte que generó la contusión del golpe.
Levantarse del piso le sería difícil. Empezó a pensar en lo que pasaría cuando Eren entres por aquella puerta ; ¿que pensaría el menor al verlo allí tendido, con el catéter fuera de lugar? ¿Se enojaría? ¿Perdería los estribos y lo golpearía hasta hacerle perder el conocimiento?.
Levi cerró los ojos, se sintió angustiado y súbitamente asustado. La respiración se le aceleró, intentó volver a levantarse, pero al arrastrase hacia la camilla el canal de la sonda se le enredó entre los brazos, y al moverse para intentar desatarlo, se encontró en un problema mayor.
Empezó a sentir como desde su garganta, aquel pequeño tubo empezaba a deslizarse hacia afuera desde el interior de su cuerpo; la sensación le hizo entrar en pánico. Por más que se movía intentando escapar del enredo que había provocado sus movimientos eran demasiado torpes y bruscos, y lo único que lograba al intentar desatarse era quedar más atrapado en el problema.
El roce de la sonda contra las paredes de su garganta le provocó arcadas, estaba desesperado, empezó a retorcerse mientras las agrietas se hacían cada vez más presentes, hasta que en alguno de aquellos reflejos estiró el brazo en el cual se enrollaba la sonda, y al hacerlo esta surgió desde el interior de su nariz, con mucha sangre en su compañía.
Levi tosió bruscamente. Se sentía aturdido y confundido. La angustia empezó a hacerle sentir mareado, la sangre que brotaba y se iba esparciendo lentamente por el piso más el olor nauseabundo que emanaba del húmedo suelo; todo aquello le provocaba un asco que casi le obligaba a vomitar lo que no tenía en el estomago.
Se retorcía débilmente ante las constantes arcadas, la sangre ya se había secado en su nariz. Tenía la mirada perdida y aquellos vanos intentos de levantar la mirada del piso le causaban mareos tan intensos que optó por permanecer allí, tendido en el sucio y frío concreto.
Las horas pasaron, el dolor y temor no desaparecían de su mente. Poco a poco la mirada se le fue nublando, hasta que lo único que alcanzaba a divisar a través de sus perdidos y desorbitados ojos cansados, era un enorme manchón de luz opaca.
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Tan solo quería acabar sus deberes y correr a ver a su amada víctima, solo aquello pasaba por la mente de Eren en aquellos momentos; la mirada ausente de su querido capitán, su cuerpo semidesnudo, su blanca tes.... los moretones producto de sus golpes.
Todo de aquel hermoso muchacho le hacía temblar de deseo.
Terminaría tan pronto como le fuera posible y se encargaría de ir a visitarle, aunque estaba seguro que para el más bajo eso no sería ningún consuelo; sin embargo se moría por ver su expresión desencajada al verle entrar por la puerta.
Tomó los últimos impulsos para realizar los ejercicios que le faltaban; pensando en Levi no le fue difícil, tenía suficiente motivación para trabajar por horas cuando del azabache se trataba.
Observó a su alrededor; a lo lejos por el campo de practica se alcanzaba a divisar los destellos que se desprendían de los equipos tridimensionales de sus compañeros. Frunció el ceño al ver como poco a poco sus compañeros se le aproximaban.
Mikasa y Armin conversaban tranquilamente mientras con pasos tranquilos caminaban hacia el ojiverde, quien tan solo quería olvidarse de todo y todos y correr a ver a su azabache.
Fastidiado, marchó con rapidez hacia sus amigos.
Armin lo saludó con la mano, sonrió y se dispuso a hablar.
A:-hola Eren, ¿que tal el entrenamiento?.....
El muchacho fingió un dulce gesto con los labios, ladeó la cabeza y se sobó la nuca con algo de frustración
E:-jummm..... digamos que bien, aún tengo algunos problemas con las maniobras de escape.... supongo que el equipo tridimensional aveces puede ser difícil de manejar
Mikasa se aproximó hacia el joven, tomándolo de una mano mientras caminaba halándolo hacia alguna dirección, Eren se detuvo medianamente fastidiado, retiró sus manos del agarre y se alejó un poco de la hermosa chica, quien de inmediato se volteó para verle
M:-Eren, es hora de almorzar, vamos, tienes que comer bien...
Eren intentó excusarse de manera Cortés, de inmediato ideó el pretexto perfecto
E:-lo lamento Mikasa... me temo que no podré almorzar con ustedes. tengo algunas cosas que hacer, Hanji me ha pedido ayuda en el laboratorio.
La chica frunció el ceño y retiró la mirada, mientras el joven rubio se aproximaba hacia ella.
M:-ya nunca estás con nosotros Eren.
A:-Mikasa, creo que es mejor que nos retiremos, Eren tiene compromisos y no podemos ser un obstáculo para él.
Pronunció el joven mientras la tomaba por el brazo, pero esta molesta le apartó el agarre, y se adelantó, caminando rápidamente hasta alejarse lo suficiente, con la mirada sería perdida en algún punto en el paisaje.
A:-lo lamento Eren, se que estás ocupado, pero es verdad que te haz apartado mucho de nosotros.
Dijo con una sonrisa nostálgica pintada en los labios, Eren se obligó a asentir, pero internamente se sentía profundamente fastidiado por la presencia del rubio. Meditó unos segundos y con algo de recelo se dedicó a contestar.
E:-lo se.... lo lamento, excúsame frente a Mikasa, pero la señorita Hanji necesita de mi ayuda en el laboratorio Armin, por favor entiende.
El joven lo miró a los ojos, sonrío y ladeó la cabeza mientras daba algunos pasos hacia atrás.
A:- siempre haz sido tan.... servicial... no te preocupes, yo me encargo de hablar con Mikasa, la haré entrar en razón, pasa una buena tarde amigo.
Armin se despido con la mano, mientras se volteaba para correr hasta alcanzar a la muchacha pelinegra, quien parecía molesta. Eren suspiró aliviado, por fin podría ir a visitar a su querido azabache.
Trataba de concentrar su atención en los documentos que estaba leyendo, pasaba los ojos por las letras, pero estas parecían ilegibles.
No podía parar de pensar en Levi.....¿donde estaría? ¿que estaría haciendo allí metido?.... ¿por qué no habría venido aún?....
Jamás se había ausentado tanto tiempo, y por más que quería, aunque seguía molesto con el, Erwin no podía dejar de estar preocupado.
No se le había perdido de la mente ni un segundo la imagen del rostro del azabache; siempre con aquella expresión tan malhumorados, siempre tan serio y tan gruñón.
Pero era su amigo, y lo echaba de menos... quería verle llegar por las puertas de la fortaleza! Y pelear como siempre hacían, hasta olvidar por qué estaban discutiendo y volver a ser los de siempre.
Intentó despejar su mente, miró por la ventana, más allá de las murallas, preguntándose que habría más allá de aquellas enormes paredes.
Intentó olvidar que dentro de muy poco tendrían que partir todos fuera de la protección que les brindaba la fortaleza, y que además de aquello tendría que hacerlo sin la compañía de Levi. Se sintió enojado, muy enojado por lo injusto que aveces podía llegar a ser el azabache... ¿por qué tenía que dejarlo faltando tan poco para aquello?.... pensó que aveces el pequeño podía llegar a ser un completo idiota que solo sabía haver injusticias…..
Que equivocado estaba.
Aún seguía allí, tendido en el sucio suelo, apenas si estaba consciente, con la mirada nublada y completamente borrosa.
Escuchó como la pesada puerta de metal se abría con un crujir que le provocó un escalofrío por todo el cuerpo, sus sentidos se pusieron alerta, trató de levantar el torso para mira de quién se trataba; aunque sabía perfectamente de quién se trataba.
Eren entró en la habitación sin fijarse si quiera del estado del azabache... llevaba en las manos una bandeja con avena espesa y un trozo de pan con algo de sopa caliente, un té y galletas avainilladas.
E:-buenos días Levi, te he traído algo de comida...-
Dijo aún sin darse cuenta, pues mantenía la mirada fija en los platos para no derramar ni una gota del contenido.
Volteó hacia la camilla, su mirada se tornó opaca al no encontrar al azabache. Lentamente, fue volteando la cabeza hasta donde se encontraba situado el más bajo.
Al encontrárselo allí tirado, intentando levantarse del piso, sin la sonda y con el catéter desajustado, algo en Eren pareció desencarjace.
E:¿!que mierda fue lo que hiciste pedazo de puta¡?
Gritó, aproximándose hacia el cuerpo de Levi, le tomó del pelo y lo hizo mirar directamente a los ojos verdes, que brillaban con un tono peculiar..... la rabia se reflejaba en su mirada.
Levi respondió con un débil gimoteo, su piel blanca se había tornado aún más pálida, las venas se le veían a través de la translúcida faz.
E:- eres una maldita zorra inútil..... idiota desgraciado.....ahora la va a pagar bien cara-
Soltó el agarre, dejando caer el rostro de Levi contra la graba. este se removió, la adrenalina corría por su cuerpo, permitiéndole reaccionar con un mínimo de fuerzas. Volteó la cabeza en dirección al menor, quien se había alejado para buscar algo entre los escaparates.
L:-¿que vas a hacer al respecto bastardo de mierda?... hago lo que se me da la maldita gana.
Pronunció débilmente, con aquella mirada desafiante en el rostro.... pronto se arrepentiría de lo que dijo.
Eren se volteó lentamente hasta encontrarse con los ojos del azabache. su mirada reflejaba ira e incredulidad. Caminó con pasos pausados hasta el cuerpo caído del más bajo.
E:- ¿que fue lo que dijiste?.....
Levantó el rostro de Levi con el zapato, para hacer que le mirara a los ojos, este no parecía nada parecía asustado.
L:- eres un sordo del demonio..... dije que yo hago lo que se me da la regalada puta gana... ¿ahora si me escuchaste, rata de alcantarilla?
Gruñó con una débil sonrisa pintada en el rostro.
Eren se agachó, tomando al más bajo por las caderas y levantándolo sin el menor esfuerzo con una fuerza sobrehumana. el rostro de Levi empalideció aún mas.
E:-te vas a arrepentir de lo que dijiste puntita de mierda
Lo alzó a la altura de su cara y rápidamente lo azotó contra la camilla metálica, que crujió ante el golpe, Levi soltó un grito ahogado, el golpe le sacó el aliento de los pulmones y antes de que pudiese recuperase Eren ya estaba justo al frente, con una expresión macabra en el rostro.
E:-parece que aún te sientes muy importante zorrita, vamos a ver si sigues estando tan airado después de esto.... necesitas una buena lección.
Lo tomó por las piernas descubiertas y se le montó encima, se recostó contra su torso recargando algo de peso contra el cuerpo del menor quien luchaba débilmente.
L:-¡déjame¡
Gritó con pánico, mientras intentaba asestar una patada en las costillas del menor, pero su cuerpo no respondía a lo que le ordenaba su mente.
Eren subió lentamente una de sus manos por las piernas descubiertas del más bajo, mientras con la otra sostenía la cadera del mayor. Deslizó sus dedos por debajo de la tela blanca del camisón, y subió aún más por los muslos del azabache, hasta toparse con su miembro dormido.
Sonrío.
Lo tomó entre sus dedos y lo estrujó fuertemente, subiendo y bajando con movimientos ágiles y bruscos, hasta despertar la intimidad del más bajo.
Levi estaba aterrorizado…. gritaba de forma débil y despertada, moviendo los brazos torpemente, intentando golpear a Eren con todas sus fuerzas
E:-pero mira quién se puso duro...
Susurró contra el oído del más bajo, el rostro de Levi se enrojeció
L:-suéltame ahora mismo Eren o te vas a arrepentir.
Le ordenó al menor, quien ante eso pareció aún más motivado a continuar, se levantó llevándose las manos al cinturón marrón, ante esto Levi pudo ver el miembro erecto luchando por escapar de los pantalones delo ojiverde, Eren sonrió, con la correa entre las manos, se abalanzó contra el azabache, apresándole ambos brazos entre sus manos, atrapándole las manos contra uno de los barrotes de la camilla con el cinturón.
L:-¿¡que piensas hacer maldito de mierda!?-
gritó Levi quien ya era víctima del pánico.... a pesar de la pesadez que le producía la droga, en aquel momento la adrenalina resultaba aún más fuerte que todo lo demás.
Ahora sí estaba asustado; vio como Eren desabrochaba su pantalón y se bajaba los interiores hasta las rodillas, con una expresión macabra en el rostro.
Levi no sabía porqué pero seguía erecto.
Eren se acercó a las piernas blancas y delgadas de Levi, tomándolas con fuerza y separándolas, levantó el camisón hasta poder apreciar los formados glúteos del mayor, quien no paraba de gritar que se detuviese, pero Eren no parecía escuchar.
Llevó uno de sus dedos a la apretada entrada del mayor, y lo introdujo sin más; ante esto Levi soltó un aullido profundo de dolor.
L:-¡por favor Eren esto ya ha ido demasiado lejos!.... detente... agh.... ¡detente¡....agh... night.
estaba muy apretado por dentro, su cuerpo empezó a temblar al sentir como el dígito salía de su interior; pareció aliviado hasta que vio como Eren tomaba su pene con una mano y posicionaba la punta contra su entrada. El rostro de Levi empalideció aterradamente; intentó patalear; soltar el agarre de la correa de sus manos y golpear a Eren en el rostro.... eso era lo que quería, quería estar tan fuerte como siempre y darle una lección a ese psicopatía, se sintió impotente, asustado y desprotejido.
Eren presionó con fuerza intentando introducir su glande, empujó su cadera enérgicamente logrando introducir la punta en el apretado interior del mayor; quien soltó un grito agudo y empezó a aullar desesperadamente de dolor, entre gemidos cortados por gritos aún más fuertes y desgarrados.
El ojiverde estaba tan ido en el extasís que no escuchaba los chillidos del azabache.
Dio una fuerte estocada e introdujo todo su miembro, sin siquiera lubricase el enorme pene al hacerlo.
Levi dejó escapar un gemido ahogado, el dolor le invadía el cuerpo.
Sintió como si lo estuviesen partiendo en dos, su mente se nubló y pronto, sin saber cuando, empezó a sentir las lágrimas corriendo por sus mejillas como rios sin fin que se llevaban su pena.
Ya no pudo controlarse más; intentaba ahogar los gritos y los gemidos, pues no quería que el menor escuchara su voz quebrada y que lo viera en tal nivel de humillación, pero la humillación ya no importaba... no había algo que pudiese degradarlo más que eso.
empezó a llorar y a gritar entre gemidos y sollozo.
L:-aghhh.... aaaaaaa...... no, por favor.... ¡ayuda!....¡ ayuda!.... ¡piedad.... por favo... pp... por...favor....
Después de la tercera estocada las paredes del interior del azabache empezaron a sangrar.
Levi sentía como se desgarraba por dentro...
quería llorar... no solo por el dolor, sino por la enorme vergüenza que sentía en aquel momento.... se sentía como un perro siendo golpeado por una manda de leones.
Se sentía como la peor escoria del mundo, y por alguna razón se sentía culpable...
la sangre empezó a bajar por sus nalgas, y el enorme dolor se hacía cada vez un poco más desesperante.
L:-¡sácala¡...... ¡Sácala¡...... ¡piedad¡...... ¡ayudaaa!..... ¡por favor!.... Eren por.... por lo que... por lo que más quieras.... detente... me... me haces daño...
Chilló, gimió, gritó, aulló con todas sus fuerzas... pero nada hizo que Eren se detuviese.
Cada vez lo penetraba con más fuerza, hasta el punto en que Levi paró de suplicar que se detuviese. Se dejó llevar rindiéndose ante aquel brutal acto.
resignado simplemente se movía de arriba a abajo con las estocadas pesadas y dolorosas del moreno mientras el ojiverde se introducía cada vez más profundo en su interior.
Aquello se extendió por más de 4 horas.... 4 tortuosas y eternas horas doloridas.
el cuerpo de Levi estaba acabado... sus piernas sin fuerza eran sostenidas por el menor, quien no paraba de meterse en su interior, violándolo cada vez con más fuerza.
Las lágrimas simplemente se desparramaban por sus mejillas, los gimoteos se le escapaban de la garganta y por alguna razón, había eyaculado ya 3 veces.
tenía su semen por todo el pecho, muestra de su humillación, mojándole el camisón.
Su mirada era triste y adolorida, y sus ojos se cerraban de vez en cuando, como tratando de ignorar todo aquello de lo que estaba siendo víctima.
temblaba débilmente. la sangre ya manchaba toda la camilla y el piso. La piel de Sus muñecas también sangraba por la fricción con el cuero de la correa.
El dolor se apoderaba de su cuerpo.... el dolor y la humillación.
Por fin Eren se vino en su interior, salió y se acomodó los pantalones, soltando los brazos de Levi para ponerse la correa.
Levi no se atrevía a mirarlo, apartaba la vista intentando evitar sus ojos, como si aquello lo ayudara a tranquilizarse un poco.
Eren le tomó el rostro entre las manos, espichándole las mejillas; las lágrimas de Levi le empaparon los dedos. Levi no paraba de sollozar y gimotear. Cerró los ojos para no mirar al ojiverde.
E:- que buena putita.... que delicia..... espero que hayas aprendido la lección y no vuelvas a atreverte a desafiarme.
Pronunció Eren de manera burlona, Levi tembló.
E:- sangras tanto como lloras zorra de mierda, mira el desastare que hiciste.... te obligaría a limpiar si pudieras levantarte pero creo que te rompí el culo, jajajaja.
Levi no respondió, se tendió de lado en la camilla y al intentar recoger las piernas soltó un gemido de dolor, seguido por unos cuantos lagrimones.
E:- más me vale limpiarte y desinfectar esas heridas o me temo que te enfermarás…. Además tengo que volver a ponerte el catéter y la sonda…. Y sonde te los vuelvas a quitar te juro que te voy a acabar a golpes.
<<nada puede ser peor que esto>>
pensó Levi mientras se rendía ante el tacto del más alto, y si, efectivamente en aquel momento el mundo parecía venirme encima del azabache, a quien se le venían encima las paredes de la habitación..
Eren lo tomó en brazos y lo tendió boca abajo en la cama. Con una tijera corto el camisón sucio y lo retiró del cuerpo maltrecho del menor. Le limpió todas las heridas y le obligó a tomar un líquido blanco y espeso con sabor dulzón que le hizo dormir.
Mientras dormía el moreno curó cada pequeña magulladura, vendó los cortes y le volvió a poner el catéter y la sonda. Luego lo vistió con una bata color crema que le llegaba hasta las rodillas.
Se quedó observándolo por largo rato, pensando que sin duda se había sobrepasado. Después de aproximadamente una hora Levi ya estaba sanado, y dormía en la camilla, sin embargo su aspecto era lamentable y sin duda lo había hecho llorar.
Eren solo pudo mirarlo, mientras acariciaba su hermoso cabello color petróleo…
<<lo lastimé demasiado, debo aprender a controlar mis impulsos>>
Al palpar la frente del azabache se percató de que este tenía un alto grado de fiebre, le administró algunas drogas y los narcoticos por solución salina con algo de morfina para el dolor.
Lo observó por otra media hora y tras darse cuenta de lo trade que se hacia decidió partir.
Sin duda la peor tarde de la vida de Levi…..
Lástima que aquello fuese solo lcomienzo de su nuevo infierno
comienzo de su nuevo infierno.
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