El aire era pesado, un aroma dulzón se desprendía de una taza rebosante de té, la luz del sol no entraba por ninguna abertura, no había grieta alguna por la cual pudiese escapar el poco ruido producido en aquella obscura habitación, sin embargo, a lo lejos, por encima de metros y metros de concreto macizo se alcanzaban a escuchar las voces de los soldados que gritaban ordenes ajetreadamente, y los galopes de los caballos inquietos, siendo preparados para la práctica de vuelo con equipo tridimensional.
Aquella pequeña pieza era tan fría como el mismo invierno; húmeda y completamente desolada..... Solamente estaba él, allí amarrado como un pobre animal sentenciado a muerte. Levi se encontraba inconsciente, en su muñeca, un catéter que permitía el paso de líquidos para impedir que se deshidratara, y de su nariz salía un tubo Delgado; la sonda se encargaba del flujo de nutrientes esenciales para su metabolismo. Estaba pálido, habían pasado 20 horas desde que Eren lo había dejado solo. parecía una pequeña Paloma con las alas rotas; la pastilla había surtido efecto, todas las sensaciones que se desplegaban en su cuerpo eran extremadamente confusas y dolorosas. Tiritaba, sus labios se tornaron violáceo, al igual que sus uñas, su nariz estaba húmeda, las mejillas coloradas. Los agarres en sus piernas y brazos le impedían contraerse para intentar mantener el calor en su pecho, sus pulmones jadeaban desesperadamente, intentando mantener el aire frío entre sus arterias, pero parecía estar ahogándose. La pequeña bata que le cubría el cuerpo no era suficientemente larga como para llegarle a las rodillas. Minuto a minuto se encontraba un poco más débil, un poco más perdido..... Y aún así esperaba no despertar en un largo tiempo. Porque cuando llegase ese momento el dolor sería aún más insoportable, se daría cuenta que aquello solo acababa de empezar.... ----------------------------------------------------------------------------------------------- Más arriba en la fortaleza, Erwin y Hanji conversaban en el despacho del rubio. Erwin tomaba una taza de café y Hanji comía un pequeño bizcocho de vainilla. E: no lo sé Hanji, la última vez que lo vi parecía muy enojado..... Esta vez la discusión fue sería..... No puedo creer que se haya ido.... ¿Donde podrá estar metido ese desgraciado?.... ¡Maldita sea!.. ¿¡Por qué siempre que peleamos se tiene que largar sin decir nada!? H: tranquilo Erwin, ya sabes cómo es él; ese estúpido enano gruñón con sus rabietas de niñito consentido.... se va un por un tiempo, pero siempre vuelve con la colita metida entre las patas, no le prestes atención.... De seguro está bien, en alguna parte de las alcantarillas, escondido por ahí.... O comprando té.... Tú sabes cómo le encanta esa porquería desabrida- rió suavemente, llevándose una mano a la coleta de cabello- también puede estar limpiando por ahí.... Quién sabe.. Con lo bajo que es puede estar escondido en todas parte ... Jejejee no le cuesta nada refundirse a ese idiota... Yo que se.... en todo caso no deberías preocuparte por él, es un pequeño muy fuerte y tú lo sabes- Bromeó, embutiéndose un gran trozo de pastelillo en la boca, asintiendo con la cabeza para reafirmar su observación. E: no estoy de genio para bromas Hanji, fue mi culpa que se fuera, estaba muy molesto, ni siquiera bajó a cenar, no comió nada, se quedó en su habitación y al día siguiente ya no estaba.... No sé qué pretende con esto, solo sé que no me hace ninguna gracia no saber dónde está metido. Gruño, bebiendo un sorbo de café, mientras cruzaba los brazos con el ceño fruncido. H:¡no sé que es lo que tanto te preocupa amigo!.... Relájate Erwin, no es un niño, en todo caso, él se sabe cuidar bien..... Y no entiendo el trato que se dan entre los dos, su relación es demasiado extraña, es como si se odiarán pero no pudiesen evitar estar el uno con el otro.... Guiñó un ojo mientras devoraba lo que quedaba del pastelillo, con una mirada que al ojiverde le pareció confusa. E: somos amigos que distan de opiniones Hanji...... Solo eso, es normal preocuparse por un colega.... Pero parece que a él le encanta desaparecer y angustiar a todo mundo.....como si eso lograse cambiar mi forma de pensar. Es demasiado inmaduro si cree que voy a caer en su maldita trampa de manipulación. Chasqueó la lengua con fastidio, mientras dirigía su mirada a la taza con el líquido oscuro, que le permitía ver su reflejo en él; se sintió frustrado. H: a mí me parece que el único que está realmente afectado eres tú rubiestito...- pronunció mientras se lamia los dedos llenos de azúcar- relájate.... Cuantas veces no lo ha hecho, deja que pasen algunos días, de seguro aparece.... Recuerda que es un ser solitario... Sonrío desviando la mirada con expresión ligeramente melancólica, sabía perfectamente que Levi no podía estar muy feliz en aquel momento, y eso por alguna razón le afectaba... Pero si de algo estaba segura, era que el azabache jamás corría peligro en las calles de aquella ciudad; podía ser pequeño, pero era una completa máquina de pelea. E: tgsh.... Qué fastidio.... Maldita sea, tienes razón, no consigo nada al molestarme con este estúpido jueguito..... Es precisamente lo que él quiere... Desgraciado..... ojalá esté bien.... Dejaremos pasar una semana, y si no aparece empezaremos a buscarlo, dentro de poco hay una expedición y más nos vale que este con nosotros..... odio decirlo, pero si no es así estaremos perdidos. Dio el último sorbo a su café, dirigiendo la mirada hacia la ventana, mirando más allá de las murallas, con un deje de preocupación, sorprendiéndose al sentir el brazo de la castaña rodeándole los hombros. H: estará aquí para la fecha, confía en él..... Podrá ser un terco, pero jamás se perdería una expedición.... Con lo que le gusta matar titanes....-sonrío-.... Se me hace tarde, debo ir al laboratorio....- sus ojos brillaron con entusiasmo-... Es tan emocionante.... !estamos estudiando la estructura molecular del ADN de los titanes, podremos decodificar a grandes rasgos su naturaleza hostil!.... Cada día me enseñan un poco más de su majestuoso ser.....aprenderemos tanto que seremos capaces de dominarlos, seremos mejores que ellos.... Suspiró con anhelo, entusiasmada, con la mayor alegría que podía expresar en su rostro. Erwin negó con la cabeza, y una pequeña sonrisa marcada en los labios, aquella castaña era realmente emotiva cuando se trataba de aquellos monstruos. E: cada día me convenzo más de tu locura.....-río- La castaña frunció el ceño, con una falsa expresión de molestia, hizo un puchero y se encaminó hacia la puerta, con los ojos aún pegados en el rostro del rubio. H: hummmm.... ¡Qué cruel eres Erwin!...- apretó el rostro, como si se fuese a echar a llorar, irguió la cabeza en señal de indignación - ¿como osas cuestionar el interés que dedico a mi hermoso trabajo?.... Los titanes son los únicos hombres de mi vida.... ¡Son tan hermosos!. Gritó con emoción, mientras levantaba la mano moviéndola de lado a lado con suavidad, con la intención de despedirse, deteniéndose un momento antes de desaparecer por la puerta-... ¡Nos vemos Erwin, me voy a trabajar!. Y se esfumó de la habitación, dejando tras de sí una extraña sensación de confort y calma... El rubio pensó que quizás no tenía sentido preocuparse... Se dejó caer contra la pared con los brazos cruzados y el cuerpo relajado, soltando un largo suspiro al aire, dirigiendo la mirada una vez más hacia el nostálgico paisaje. E:.... De verdad que estas muy loca...- negó con la cabeza, y los ojos serrados, acompañados de aquella tenue sonrisa que se dibujaba en sus labios. ----------------------------------------------------------------------------------------------- Necesitaba algunos implementos para el mantenimiento de Levi; sueros venosos, anestesia, micropor, mopas de algodón y vendajes limpios... Entre otras cosas, sabía dónde conseguirlos perfectamente, pero corría riesgos de levantar sospechas, aunque ciertamente tan solo habían pasado 32 horas desde la desaparición del azabache, quizás nadie había notado su ausencia, así que aún no representaba algún peligro tangible, lo cual lograba tranquilizarlo un poco. Caminaba despacio, con pasos tranquilos y meditados, iba pensando cómo llevar todas las cosas que necesitaba hasta la habitación escondida, había llevado un té negro para Levi, pero tan solo eso, e incluso una chica de la cocina le había preguntado a donde se dirigía con la taza, así que no sabía si resultaría fácil transportar todos los implementos, o si quizás pudiese parecer sospechoso a los ojos de alguien. Aún con todas sus preocupaciones, su rostro permanecía ausente de cualquier dejo de culpa evidente, no parecía estar pensando algo, simplemente tenía aquella sonrisa tímida que inspiraba completa inocencia, parecía tan tranquilo, tan desligado de cualquier acto malintencionado; quién iba a pensar que estaba tan desquiciadamente perturbado. Al entrar al laboratorio se alegró al descubrir que no había nadie, no tendría que inventar algún pretexto para tomar las cosas, aún así sabía que debía tener cuidado, no podía permitirse levantar sospecha alguna, tendría que pasar desapercibido ante ojos de cualquier soldado de la fortaleza; se sintió como un completo prófugo, víctima de la emoción que le provocaba el ver los resultados de su ansiado plan. Justo en ese instante, entró por la puerta una castaña de alocado cabello, sostenía en las manos algunos papeles apilados en forma de carpeta, uno de estoy decía; "asunto de suprema urgencia. Dirigido a: sargento Hanji Soe, comandante Erwin Smith, capitán Levi Ackerman" La chica escudriñaba curiosamente los papeles, pasándolos uno tras otro con tal velocidad, que Eren se permitió pensar que quizás ni siquiera leía su contenido. El silencio se hizo incómodo, habían pasado algunos segundos desde que había sido interrumpido abruptamente por la joven mujer, pero esta todavía no se había percatado de su presencia. Por un instante Eren pensó que quizás no tendría que dar una explicación a su intromisión en el laboratorio, más sin embargo aquello no le duró mucho. Hanji alzó la vista con una expresión de disgusto pintada en el rostro, que se fue esfumando lentamente al encontrarse con el muchacho allí parado frente a ella... disimuló su sorpresa entre una eufórica sonrisa, acompañada de aquellos ojos alocados que siempre demostraban completa fascinación. Sin embargo Eren sintió cierta incomodidad.... un presagio de que debía librarse de la castaña y no comentar nada acerca de algo en absoluto... en especial aquello que lo había llevado a estar justo allí en ese mismo instante. Se llevó las manos a la nuca, sonrió nerviosamente chasqueando la lengua, tragó saliva intentando formular alguna frase que lo sacara de aquel apuro. E: -buen día- estiró la mano hacia la chica, quien no dudó en apretarla -buscaba un ungüento para la urticaria.- detuvo su hablar por un instante, intentando comprender por qué se le había ocurrido una excusa tan estupida; en ese mismo instante tubo una idea.-me di cuenta que no estabas así que decidí esperarte- caminó hacia una camilla donde reposaban algunas píldoras que parecían pequeñas perlas color turquesa.-me he encontrado este reguero de pastillas, entonces pensé que quizás podría ayudarte a arreglar todo este desastare...... quería saber si me permitirías acompañarte aquí en el laboratorio de vez en cuando.... ya sabes, que me enseñes algunas cuantas cosas acerca.... de todo esto.- La castaña parecía sorprendida, sin embargo no tardó mucho en sonreír con aquella típica expresión, se levantó las gafas observando detenidamente al más joven, quien le mantuvo la mirada H:-jummmm..... Eren, no suelo estar acostumbrada a encontrar personas en mi laboratorio..... Sin embargo tengo que admitir que me resulta grato poder hablar con alguien.... ese enano de mierda me hace falta..... jummm... ¡sin él no tengo a quien fastidiar!.... así que bueno, supongo que no me hace daño tu compañía- Eren sonrió para sus adentros, inmediatamente se le vino a la mente la imagen del pobre azabache amordazado, quien se encontraba perdido en un búnker de seguridad abandonado y olvidado por todos los soldados en la parte más lejana de la fortaleza. E:-Eto..... ¿Hanji sama?..... ¿se refiere usted al capitán Levi?.... ¿todo está bien con él?.... hoy no lo vi en el entrenamiento.... me preguntaba si quizás le había pasado algo malo- pronunció aquellas palabras con una expresión de completa preocupación, mientras movía nerviosamente sus dedos, agachando la mirada tímidamente, sin embargo en su mente, el morbo de la mentira hacía mella en cada uno de sus pensamientos, y prevalecía la imagen del pequeño aprisionado. H: -¡Ese estupido elfo gruñón!.... no hace más que preocuparnos a todos con sus ataques de ira repentina.... siempre ha sido tan testarudo.....- frunció el ceño con el puño levantado, moviendo el brazo de lado a lado de forma amenazante, pero al percatarse de la mirada confundida del ojiverde relajó la mirada con un gesto tranquilo- no te preocupes Eren, de seguro solo está comprando té o algo así... yo que se, debe estar por ahí perdiendo el tiempo... sin embargo no tenemos nada de que preocuparnos; después de todo estamos hablando del soldado más fuerte de toda la humanidad.... ¿no es así?- La pregunta parecía más para sí misma que para Eren. Tomó una de las pastillas de color, la sostuvo a contraluz y la observó detenidamente, como esperando una respuesta... ella parecía tranquila, sin embargo en su mirada se podía persigue un deje de preocupación. E:-.... supongo que si... pero... ¿y si algo malo le pasaba y nadie se entera?....- formuló la pregunta lentamente, saboreando las palabras que le escapaban de la boca, algo en esa conversación le parecía absolutamente excitante.... la malicia disfrazada de angustia era deliciosamente atrevida- ...¿que pasaría?... - agachó la cabeza aún más, frunció el rostro simulando nostalgia. Hanji lo miró con una expresión que no supo interpretar, la chica extendió una mano hacia su cabello y lo acarició con ternura, le hizo levantar la mirada para hacerle toparse con sus ojos cálidos y almendrados. H:-no tienes nada de que preocuparte Eren..... solo ha pasado un día.... él ha estado más tiempo sin aparecer...-susurró; parecía hablarle al viento, las palabras apenas se escuchaban.... retiró la mirada con un deje de tristeza -llegado el cazo de que no aparezca.... Erwin y yo nos haremos cargo de encontrarlo.- Aquello pareció más un autoconvencimiento que un consuelo... la castaña permaneció callada por algunos segundos.... Eren disfrutaba de su extraño entretenimiento, sintiéndose feliz al saber que aquello no sería posible; nadie podría encontrar su preciado tesoro. Tras un minuto en el cual ninguno de los dos habló, la chica de gafas se dispuso a romper el molesto silencio, con un pequeño brinco alegre y su típica sonrisa gritó al aire en un tono algo eufórico H:-¡y bien Eren!..... ¿¡dices que quieres ayudarme un poco en el laboratorio!?- él muchacho asintió con falsa timidez.-¡pues entonces no tengo que dudarlo!....¿¡que te parece ser mi asistente?.... puedo enseñarte muchas cosas interesantes....- se acercó al oído del menor -puedes ser algo así como mi aprendiz.- En la mente retorcida de Eren, el ofrecimiento de la chica fue como una invitación a la entrada de suministros para el mantenimiento de su plan, no lo Dudó ni un segundo; aquella farsa sería más que conveniente. E:-¿es.... es en serio Hanji-sama?- susurró débilmente, en su papel de niño bueno. H:-¡por supuesto... sería todo un placer!.- Aquello fue como un un regalo para Eren... estuvo toda la tarde hablando acerca de medicamentos, sedantes, anestésicos y paralizantes.... para su sorpresa resultó que aquellas pequeñas pastillas violáceas eran un imunosupresor que Hanji había estado diseñando.... robó una o dos de aquellas píldoras.... también hablaron de lo bien que se llevaba Hanji con "el capitán Levi" y de lo preocupado que estaba el comandante Erwin por su repentina desaparición. Todo resultaba muy divertido para el ojiverde; En aquel momento Eren pensó que las cosas cada vez se hacían un poco más interesantes.Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español