Después de que se despidiera de Jarvis y al pasar la hora de entrada de la preparatoria, cierta rubia había notado el segundo día de ausencia de Tony, preocupada le marco a su teléfono, era extraño que el castaño estuviera así, ¿Y si se había enfermado de algo peor…?
-Tony que paso, porque no viniste hoy tampoco a clases- Pregunto la rubia con un deje de preocupación mientras que de reojo pudo observar a Steve acercándose más a ella para escuchar al haber oído “Tony” en la llamada
-Descuida Pepper, estoy bien, es solo que después del resfriado y eso la verdad no me sentí con ánimos de ir a la escuela, por cierto mi padre y Jarvis saldrán por este día por lo que pasare hoy la tarde y la noche solo, no quisieras venir a pasar la noche a mi casa- Pregunto el castaño un poco tímido, no era la primera vez que Pepper dormía en casa de Tony, pero esta vez lo sentía extraño, como diferente, como si en vez de sentirla como una hermana ahora se tratara de una “noche de chicas”
-ASI QUE PASARAS LA NOCHE SOLO PORQUE TUS PADRES SALDRAN TONY…- Hablaba con cierto énfasis logrando captar la atención entera del rubio ojiazul mientras que ella sonría con malicia
-Porque hablas así de extraño..- Pregunto curioso, parecía como si tuviera un pedazo de pan tapándole toda la boca
-Perdóname Tony, pero no te poder acompañar, Natasha se quedara a dormir en mi casa para seguir con el proyecto, y podríamos mentir he ir a la tuya pero sus padres ya quedaron con los míos y así…- Le dijo desanimada, realmente si quería ir con el pero los planes con la pelirroja ya estaba hechos
-Bueno, no te preocupes Pepper, ya encontrare en que entretenerme todo el día, nos vemos después- Le dijo bastante decaído, realmente no quería pasar esa noche solo, pero pues no tendría otra alternativa
Pepper se despidió y se levantó del asiento con una mirada furtiva, podía ver de reojo a Steve que se había puesto algo inquieto y más después de repetir lo que dijo Tony en voz alta apropósito, realmente no sabía por qué lo había hecho, pero algo bueno debía de salir de eso, o si no sería la metida de pata más grande de su vida, bueno ya sabría después
-Bueno fortachón, nos vemos, debo de alcanzar a Natasha en la Biblioteca, espero y no te quedes sentado allí toda la tarde- Hablo al aire mientras comenzaba a caminar hacia la salida y despedirse animosamente de Steve quien había salido de sus pensamientos al escuchar de nuevo la voz de la rubia, pero cuando se quiso despedir de ella ya era tarde, estaba solo en el salón y era hora de irse
Comenzó a caminar hacia su casa y mientras iba sumido en sus pensamientos, como reacción natural levanto la vista y estaba ya a un lado de la puerta de entrada en la casa de Tony, sonrió irónico y sin más lanzo un suspiro profundo y cargado de emociones al viento mientras tomaba su mochila y comenzaba a correr para llegar lo más pronto a su casa…es que se le había ocurrido… ¿mentir?
Al llegar a su casa encontró a su padre revisar documentos y papeles aburridos mientras que su madre se disponía a hacer la comida de aquel día, cuando se sentó a un lado de su padre llamando la atención de este
-Que es lo que pasa hijo, si no conociera esa mirada tan bien de tu madre sé que necesitas algo- Le dijo suspicaz mientras bajaba los documentos y llevaba su nublada vista hacia su primogénito
-Es difícil no engañarte verdad, recuerda que tengo que hacer un proyecto, hoy quiero ver con mi pareja de proyecto muchos detalles y me gustaría que me dieran permiso para quedarme en su casa, es muy cerca de aquí ya les he contado- comenzó, parecía que no se detendría…
-Ah no me digas que ese famoso proyecto lo estás haciendo con esa chica rubia, es muy linda- hablaba su padre mientras sonreía victorioso al recordar que los días pasados había estado acompañando a Pepper cerca de su casa y el los había visto juntos varias veces
-Ehhh…yo, si es ella, entonces como iremos a muchos lugares para recolectar información y todo eso quería pedir si también me podrían adelantar mi mesada- hablaba mientras jugaba con sus dedos índices pero no dejaba de ver a su padre a los ojos, podría estar mintiendo pero al menos lo ocultaría bien
-Pues por mí no hay ningún problema, al contrario campeón- Sonrió de forma triunfante mientras le daba su nueva y mejorada mesada mientras corría hacia el segundo piso para ir a ducharse
-No crees que debamos de hablar con los padres de la chica, espero y no suceda ningún inconveniente- hablo su esposa mientras se paraba detrás del sofá donde estaba el padre de Steve sentado y lo abrazaba por la espalda
-Conocemos a nuestro muchacho, nunca haría nada indecente, mucho menos causar problemas, no tienes de que preocuparte- hablaba con total confianza mientras continuaba revisando aquellos papeles pero se detuvo en seco al ver un flashback en su mente –No podía negarme si esa misma mirada que tenía al pedírmelo, la tenía yo cuando iba a salir contigo por primera vez- recordó de forma feliz mientras le daba un suave beso en la mejilla a aquella guapa mujer de cabellos rubios
Steve estaba pensando en que usar, realmente no sabía, además por dios, él era ciego, no sería como si importara mucho, pero bueno al menos si alguien los veía juntos pasear, se vería lo más guapo posible al estar al lado de Tony aunque no lo pudiera ver, “debo de estar volviéndome loco…”, pensó mientras preparaba todo para entrar a la ducha después de elegir qué es lo que llevaría puesto
Mientras que Tony por su parte solo podía estar tirado en su cama sin más que leer un libro en braille sobre tecnología y escuchaba algo de música clásica, que más podría hacer un ciego, ver la TV, jugar videojuegos, creía que escuchar a Bach o a Debussy era lo más interesante que podía hacer, cuando su mente viajo a otro plano astral y recordó cómo es que había ”visto” por primera vez un eclipse de luna al lado de Steve, aun podía recordar aquella sensación, era como sentir su corazón latir en un perfecto y perpetuo ritmo, sentir el calor que emanaba el cuerpo de Steve mientras veía el fenómeno a través de esos ojos azul celeste que tanto le decía Pepper que eran sumamente cautivadores…
-Mi vida apesta- Se dijo a si mismo mientras se colocaba una almohada encima de su cabeza y suspiraba como si al terminar ese suspiro al fin pudiera ver el mundo real por primera vez, presiono una tecla en su celular y el aparato le dijo la hora, siendo las 5:13 pm, apenas iba a la mitad de la tarde y ya se había muerto de aburrimiento…dios, pero el sonido del timbre lo saco de sus pensamientos alertándolo, quien podría ser, Pepper no seria, no estaba acostumbrado a recibir visitas, mucho menos cobradores, o era como les llamaban a las personas que iban a tu casa para que pagaras tus cuentas, bajo con cuidado y antes de decir algo volvió a escuchar el timbre sonar –¿Quién es…?- pregunto aun desconfiado, sin siquiera acercarse mucho al marco de la puerta
-Soy Steven Rogers…se encuentra el joven Stark- hablaron del lado exterior y como siempre lo hacía Tony comenzó a caminar de nuevo hacia su habitación, ya se aburrirían de esperar cuando en su mente se repetía una y otra vez “Soy Steven…STEVEN!!!”
Tony entro en pánico, no se lo esperaba, que quería, que hacia allí, y mientras luchaba con su confusión sin saber que hacer dio un paso en falso pegándose levemente con una mesilla que tenía un florero lanzándolo por los aires
-Yo…este…adelante…Auch, maldita mesa- dijo de forma callada y escuchaba como la puerta se abría, ya no había vuelta atrás –Bienvenido- saludo de forma cortes y sencilla
-Que acaba de suceder, estas bien, ahora acostumbran tener flores para recibir a las visitas- pregunto el mayor mientras lo veía gracioso, verlo recargado con tal confianza como si fuera un donjuán para el lado equivocado y algunas flores tiradas en el piso
-Digamos que el florero exploto, la cuestión aquí es, ¿¡que haces aquí!? –pregunto mientras seguía hablándole a la pared logrando sacar una risilla a Steve
-Pasaba por aquí, y como tenía días sin verte decidí visitarte, saber si ya te encontrabas mejor, pero supongo que es mal día, puedo irme si gustas, por cierto- lo tomo de los hombros girándolo hacia el para estar frente a frente –Puedo parecer algo rígido, pero creo que soy más atractivo que una pared- bromeo logrando que Tony simplemente sonriera apenado y se ruborizara levemente, se veía realmente lindo
-No claro que no, de hecho pensaba el cómo sobrevivir a este día, mi padre y mi mayordomo salieron, y como un ciego no puede hacer muchas cosas divertidas, entonces esperaba a que los buitres desaparecieran mi cadáver al morir de aburrimiento, vienes a darme el último adiós- decía mientras sonreía de medio lado sintiendo como era observado con atención por aquella azulada mirada
-Pues si gustas, antes de que escribas tu testamento y sea el único heredero, podríamos divertirnos un poco, mis padres creen que vine por el proyecto pero realmente vamos muy avanzados y la escuela esta tan aburrida que un día entero en la iglesia podría parecer un carnaval, por cierto si decides dejarme toda tu fortuna prometeré que parezca un accidente- Estaba realmente animado, veía a Tony y era como si esa piedra que tenía en los hombros se evaporizara, pero después volvió a aparecer al recordar a su padre estar orgulloso de que su hijo iría a casa de una chica
-Pero, solo sería una carga, sería mejor que salieras con tu chica, ¿Que cosas podrías hacer con un ciego?- le respondió con un tanto de desgane, mientras bajaba el rostro con algo de desilusión pero algo lo hizo alertarse, volvió a sentir las manos de Steve tomar sus hombro mientras sentía que se acercaba a él, ¡que rayos estaba pasando!
-No me digas que eras ciego, vamos Tony, no me puedes decir que no…puedes tomarlo como una cita, si es que su agenda no está muy ocupada- le suplico, primero mentía, y ahora suplicaba, que otras cosas había que tachar en su lista de Steven Grant Rogers jamás haría…
Tony? Desde cuando le decía Tony, que importaba ya, el punto ahora era, ¿!STEVE LE ESTABA PIDIENDO UNA CITA!?, si estaba soñando era un sueño de muy, muy mal gusto que al despertar lo tendría de mal humor por todo ese día…que debía hacer…
Ir o no ir…?