-Porque todo esto tiene que pasar exactamente hoy, jamás habían pasado tantas cosas al salir con alguien, perdóname Anthony- se disculpó el rubio mientras relajaba su cuerpo en el sofá lanzando un enorme suspiro, Tony quien aún estaba de pie solo pudo escuchar eso y sonreír, se sentía muy feliz
-Realmente no tienes nada de que disculparte, jamás me había sentido tan normal, siempre fui una molestia para todos, supongo que si no hubiera conocido a Pepper solo sería un chico ciego sobre protegido que nadie querría a su lado y…- dejo de hablar al sentir como era rodeado enteramente por los brazos de Steve que se había levantado rápidamente al escucharlo hablar así de él mismo, no le gustaba, no quería
-No tienes por qué ser tan duro contigo mismo, las personas “normales” no entienden la complejidad del universo que habita en cada uno de nosotros, no me gusta que te digas eso a ti mismo porque simplemente no es verdad, tú no tienes nada malo, ellos son unos imbéciles superficiales- hablaba mientras abrazaba más y más a Tony para sentirlo con el –Sabes, yo pase una niñez muy dura, antes era un debilucho problemático, y siempre me metía en un sinfín de problemas por querer demostrar mi valentía, pero al final me di cuenta que realmente no tienes que demostrarle nada a nadie yo…- y no continuo al escuchar a Tony comenzar a sollozar, ¿!Lo había lastimado!?
-Supongo que esa chica a la que le dijiste tus sentimientos será alguien sumamente afortunada, eres como un noble caballero de armadura reluciente, y supongo que serás el único que conozca ya que nadie se fijaría como yo, mucho menos contra alguien que realmente vale la pena- sentía unas pequeñas lágrimas de nostalgia recorrer sus mejillas mientras intentaba sonreír para por lo menos no sentir ese agujero que se había formado en su pecho
-Yo…yo no le dije nada a nadie, no aun, y sabes porque, porque a veces cuando encuentras a alguien que entra en tu corazón no sabes cómo, no sabes porque, pero te asustas, tienes miedo, y ese miedo no es más que un reflejo de nosotros mismos intentando no lastimarnos, pero supongo que si te gustan las rosas deberías de tolerar las espinas no es así?- veía a Tony con una sonrisa torcida, era claro que quería aparentar que no se sentía mal, por sentirse tan poco con el mismo -Sabes, hace dos días, cuando estabas enfermo Pepper debió de decírtelo, tuve un pleito con uno de los chicos del salón, no soporte el hecho de que sin conocerte te dijeran algún tipo de cosa, y aunque a mí no me paso nada y el tal Sam no podrá comer por algunas semanas, no me arrepiento, porque sé que tu vales más que miles como el…-
Tony simplemente lo escuchaba, estaba realmente ido, era como si de un momento a otro las piezas en el rompecabezas comenzaran a formar lo que realmente era, pero aun así no podía dejar de sentir ese dolor en el pecho, ¿incertidumbre? ¿Ansiedad quizá?, No lo sabía, y gracias a eso no sabía nada más que decir, más que simplemente escuchar al rubio con atención
-…Es cierto que yo escuche algo mientras tu pensabas que yo era Pepper, y fue el detonante de algo importante para mí, si no vine era porque no sentía que yo mereciera esos sentimientos sabes-
-Entonces si ya lo sabes, supongo que no tengo nada más que decir, quizá nunca debí de haber tenido la curiosidad de sentir que era el amor, y ahora que lo se me parece injusto, pero supongo que como vivir sin poder ver, debes de aprender a vivir con un corazón que busca ser amado no es así?- cuestiono inocentemente después de haber citado una frase que se le quedo muy marcada de un libro de comedia romántica que había leído por primera vez –Realmente creo que no tengo mucho que decir al respecto, ya que yo no soy quien decide a quien amaras y quien te amara a ti, aun así está claro que cuando te enamoras de alguien con una intensidad, de querer volverte loco e intentar hacer lo posible para que suceda, es mejor que jamás haber querido a alguien-
-Tony…tú también me gustas…-
Fue como un susurro, que fue llenando de múltiples ecos en aquella habitación, que después se fue desvaneciendo poco a poco para convertirse en un silencio que era poco a poco apaciguado por el radio de la lluvia caer, realmente no podía creer que eso era cierto, estaría jugando con él o algo así, porque elegir a alguien como él, de entre chicas tan bellas, quizá hasta chicos también, cuál era el factor que lo hacía convertirse en el elegido
-Yo…enserio, quiero decir, ¿porque?- pregunto con un poco de miedo, quizá no quería saberlo, pero quizá también era lo que más deseaba saber en ese momento
-Porque me recordaste que en algún momento de la vida encontrarás a esa persona, que será tu cómplice, la forma en la que lo encuentras, la presentación en la que lo vez, todos son factores importantes que te dan a entender si realmente el será aquel ser especial para ti, no se trata de quien es el más popular, el más bello, el más inteligente o el más divertido, se trata de que simplemente no lo sabes, y esa es mi respuesta, no lo sé, pero tampoco dudo de aquellos sentimientos que terminaron de detonar desde el día en que supe sin querer lo que sentías por mí, y más al no verte en la escuela, quizá debes de estar alejado de esa persona y al volverla a ver, encontrarte con el chico más interesante, inteligente, quizá un poco inseguro pero aun así verlo como un chico especial para ti- realmente se comenzaba a sentir aliviado por decirle todo lo que sentía, y era claro que sería correspondido, pero aun así sentía el miedo de que todo eso al día siguiente no fuera de verdad
-Yo no sé qué decir…yo, nunca estuve preparado para algo así, pero debo admitir, que estando en tus brazos me siento el chico más afortunado en esos momentos…- levanto sus manos para comenzar a acariciar el rostro de Steve, crearía su propia imagen de él a base de su tacto, sintió el rubio cabello sedoso, las facciones varoniles que este tenía, y mientras cerraba los ojos para poder concentrarse mejor sintió que poco a poco el rostro de Steve se iba acercando más a él, hasta que sintió un suave contacto en los labios mientras dejo caer sus manos a los hombros de Steve para sostenerse ya que el contacto había sido muy sorpresivo, al sentir que Steve se alejaba lo atrajo más a él para continuar con un sencillo y casto beso, que no era tan apasionado como el había leído en un sinfín de historias, podía sentir como esa corriente eléctrica recorría todo su cuerpo hasta terminar en la punta de sus dedos
Si bien Steve había tenido una novia antes de mudarse a esa ciudad, jamás la había besado ya que ella era muy formal, y por lo menos quería que duraran como novios más tiempo antes de su primer beso, pero por los planes de su padre y su mudanza a la nueva ciudad, se fue sin decirle a nadie…
-…Este también es mi primer beso Tony, no te burles de mi- sonrió un poco apenado mientras se rascaba la nuca mientras se apenaba un poco al ver como Tony sonreía, le encantaba verlo sonreír, hacía que su corazón se acelerara, verlo feliz realmente lo hacía aún más feliz a el
-Nunca me imaginé que también fuera tu primer beso siento tan apuesto como me lo ha dicho Pepper, pero al menos se, que cuando ya no esté a tu lado, siempre tendré ese recuerdo presente, me siento muy agradecido- sonreía mientras con temor pasaba sus brazos por el cuello del rubio y lo abrazaba para sentir de nuevo como Steve pasaba los suyos por su cadera, aspirar su perfume, sentir su calidez, se sentía realmente bien
-Quien sabe, mis padres fueron sus primeros y únicos novios y ahora, pues ya lo sabes, creo que no hay que hablar por adelantado, además, me gustaría que cuando fuera un importante militar como mi padre, hacer lo posible por que pudieras ver- hablaba fantasioso, pero aun así comenzaría a prometerse a sí mismo que realmente lo cumpliría
-Quien sabe Steve, quien sabe…- suspiro mientras dejaba que su imaginación volara mientras seguía abrazado de Steve quien de un momento a otro se sorprendió haciendo que el castaño se sobresaltara
-Oh vaya…regreso la energía eléctrica- aviso mientras que sin predecirlo su estómago rugió como si un león estuviera dentro de él, los nervios, el cansancio de los juegos, el baile y tal declaración les había abierto el apetito a los dos, haciendo que Tony recordara que Jarvis les había preparado su postre favorito
-Te parece si comemos algo y vamos a dormir, creo que dormirás conmigo ya que mañana mi padre llegara y como de costumbre se encerrara en su habitación en la cual tiene su taller y oficina, la habitación de Jarvis es un tanto personal para él, y como no frecuentamos tener visitas, no tenemos cuarto de huéspedes, espero y no tengas ningún inconveniente, solo no quiero que tu estomago me vuelva a gruñir por la noche- le dijo un poco apenado, al pensar que compartirían habitación, pero bueno, si así las cosas debía ser, dormir en brazos de un apuesto rubio no sonaba nada mal
--Descuida, esta domado y entrenado, respecto a lo demás, no tengo ningún inconveniente en lo absoluto, por cierto, ¡que es eso…!- dijo con una voz de asombro alertando a Tony quien pretendía ver por todos lados hasta que sintió como le era robado un tierno y corto beso por parte del rubio
-Creo que tendré que acostúmbrame no es así…- hablo sarcástico Tony mientras reía y caminaba al lado de Steve hacia el comedor-