El tiempo paso tranquilo, ese semestre se había ido volando como si los días parecieran simples horas, pero no era por demás, cuando quieres a alguien el tiempo pierde totalmente su curso, y en este caso el curso del tiempo para dos chicos se había salido de control totalmente, aunque Steve como Tony no estaba acostumbrados aun a tener esa clase de “afecto” hacia otro chico, sabían que era lo correcto, sabían que estaba bien, Jarvis ya lo sabía y en parte estaba contento porque por primera vez Tony estaba en plenitud, estaba alegre, estaba bien, sabía que el joven Rogers seria alguien de su confianza, junto a Pepper sería más fácil todo para Tony ahora.
Mientras que Tony esperaba a la sombra de un árbol a que la práctica de deportes de Steve terminara sintió sonar su celular, contesto extrañado, quien seria a esa hora si Steve y Pepper estaban en clases
-Tony, Soy yo tu padre, quería llamarte ya que al fin tuve un poco de tiempo libre, tengo una noticia fantástica, pero te lo diré cuando llegue a la ciudad esta noche, sabes que no soy muy afectuoso, pero realmente te echo de menos- termino la llamada y Tony simplemente sonrió, su padre regresaba y parecía escucharse bastante contento, había pasado algo bueno y muy importante para que estuviera así de feliz
Steve por su parte al terminar la clase el profesor le dio indicaciones de que se presentara a la oficina del director, no había tenido pleitos o algo por el estilo, porque lo llamarían, le indico a Pepper que le dijera a Tony a donde se dirigía y que no tardaría en regresar a con ellos para ir juntos a casa como de costumbre y antes de salir de vacaciones, el proyecto que les había encargado el maestro cuando ingreso Steve había cambiado como trabajo final así que tenían aún más tiempo de dejarlo perfecto, digno de un Stark.
El rubio aviso su entrada a la oficina del director y al escuchar que podía entrar, pudo observar a su padre en la oficina con un semblante muy extraño, jamás lo había visto así…
-Bien, ya que está aquí Steve, Director, lamento informarle que ya no podrá continuar sus estudios en esta escuela, como ya lo habíamos hablado antes de que llegara esto es meramente familiar, pude notar que Steven estuvo bastante bien aquí y le quiero agradecer de ante mano, el pago de lo que resta ya está hecho- Hablaba mientras firmaba la baja del rubio menor quien estaba congelado
-Espera espera, como que ya no voy a seguir estudiando aquí…!!!???- se alteró mientras que comenzó a temblar, su primer pensamiento fue Tony quien lo estaba esperando, pero y ahora que pasaría, porque…
El señor Rogers tomo a Steve del brazo y se fueron directamente hasta el estacionamiento donde se encontraba la patrulla de su padre, se zafo del agarre y al ser la primera por primera vez se opuso a lo que se supone que estuviera pensando su padre
-Porque mierda quieres que me vaya de aquí, se supone que tu trabajo ya es estable no es así, yo no me voy a ir de aquí, no me importa cuál sea ahora el motivo de mi baja, transferencia o lo que esté pasando en tu trabajo porque…- y fue callado por una bofetada en seco por parte de su padre junto a una mirada de reprobación
-Yo no voy a permitir el que mi hijo se convierta en un maricon entiendes, tu transferencia a la escuela militarizada esta arreglada, sales mañana, si no vas a ser un hombre normal, te forzare a serlo, así tenga que atarte- sus ojos azules parecían dagas que fácil podían perforar cualquier clase de material en la tierra, pero al parecer con Steve no había funcionado ya que al contrario de recibir como respuesta un “sí señor”, podía sentir el repudio que el menor emanaba
-Jamás creí que mi padre estuviera tan enfermo, si, que bien que ya te enteraste que he pasado mi tiempo con un chico, qué más da si soy un jodido maricon, si por el hecho de querer por primera vez ahora te doy asco, entonces más vale que desde este momento comiences a hacerlo, porque mi opinión no va a cambiar…- y esta vez fue callado por un golpe directo a la mejilla derecha por parte de su padre quien parecía que el azul de sus ojos cambiaba a rojo por la cólera que sentía en ese momento, Pepper quien observo todo de lejos solo pudo taparse la boca con ambas manos ya que se había dispuesto a buscar al rubio menor y por qué se había tardado un poco, Tony estaba preocupado, salió corriendo pero que le diría a Tony, no podía decirle lo que había visto…se detuvo en un pasillo y se recargo mientras se cubría la cara con la palma de las manos, que debía de hacer en ese momento
-No lo voy a repetir dos veces Steven Grant Rogers, entra al jodido auto y nos vamos de aquí porque no voy a hacer más escenas- le ordeno con una voz casi tan potente como el rugir de una bestia mientras que el menor solo podía seguir la orden mientras entraba tambaleante al auto sin decir nada más, el auto se fue sin nadie más que Pepper confundida y preocupada, comenzó a caminar hacia donde estaba Tony quien escribía algo en braille
-Que escribes…- le pregunto la rubia fingiendo su voz para no sonar preocupada
-Es una canción, quiero dársela a Steve ya que está comenzando a aprender a leer en braille por mí, por cierto mi padre vendrá a la ciudad, hablando de Steve, ¿No lo encontraste?- tenía la mirada en algún punto perdido obviando su falta de vista pero se sentía feliz, quería que su padre conociera a Steve
-Si lo encontré, pero su padre vino por él, me dijo que era un problema que debían atender y saldría de urgencia, me pidió que te dijera que te debía mil disculpas y que te llamaría más tarde- mientras hablaba sentía como si su pecho se apachurrara, era una mentirosa, pero como decirle lo que en verdad paso
-Bueno, espero y me pueda llamar antes de que llegue mi padre, quisiera que lo conociera sabes, solo te conoce a ti, pero bueno, es hora de ir a casa entonces- se levantó mientras tomaba la hoja especial en la que escribía…
Steve entro a su casa y paso de largo a su madre quien se alteró al ver el moretón que tenía en su mejilla, ya sabía lo que había pasado pero no sabía que sucedería ahora, vio entrar con pasos pesados a su esposo quien solo pudo mirarla con vergüenza en ella, la madre de Steve entendió perfectamente con esa mirada, el orgullo de su esposo era tan fuerte y tan forjado a la antigua, que fue un ciego impulso el que le hizo cometer todo eso, pero ya no había marcha atrás, daba igual si Steve fuera lo que fuera, él ya era feliz, se veía bien, radiante, completo, y ahora todo eso había quedado manchado, sabía que desde hace dos meses que había seguido a Steve y a ese chico moreno para saber qué era lo extraño en todo aquello
-Sabes, quizá me odie, pero sé que hice lo correcto- dijo al aire mientras levantaba la mirada al ver a su esposa quien en su mirar solo podía emanar vergüenza y estupidez
-Te amo, eres mi esposo, sabes que estoy contigo, pero esta vez, simplemente no sé quién eres…- se dio media vuelta para ir a la habitación de Steve quien desde lejos se podía escuchar escándalo, golpes, un sinfín de rabietas.
Dentro de la habitación Steve golpeaba varias cosas, rompió el espejo de cuerpo completo que tenía, lanzo una foto de él y su padre al aire para estrellarse y romper el cristal, golpeo varias veces la pared hasta dejarse morados los nudillos y varias grietas en la misma junto a manchas de sangre, sentía que a sangre le hervía y no podía hacer nada, ¿Y si escapaba? No podría, nadie emplearía a un chico de preparatoria sin terminar y sin ser mayor de edad, donde viviría, se dejó caer en la cama y contuvo el nudo en la garganta hasta tragárselo por completo, no le iba a dar el jodido gusto de llorar, no lo iba a permitir
Tony estuvo esperando a que el celular sonara, se sentó en el escritorio, cambio y se fue hacia la cama, después a uno de los pequeños sofás que tenía su habitación, se replanteo mil veces en llamarle pero Pepper le había dicho que era importante y no sería educado interrumpir, si tan solo sus jodidos ojos sirvieran podría ir a su casa y verlo, apoyarlo, abrazarlo, estar allí con el pero fue sacado de sus pensamientos cuando la puerta de su habitación se abrió dejando ver a un hombre mayor, elegante y de un semblante sereno
-Su padre acaba de llegar joven Stark, es hora de recibirlo- le indico Jarvis quien esperaba por el en el marco de la puerta, se notaba distante, desde que llego no paraba de hablar sobre qué pasaría cuando su padre conociera a Steve, pero ahora no había tampoco señal del rubio, sintió que el moreno estaba cerca de él y comenzó a caminar hasta que ambos llegaron frente a la puerta principal mientras se escuchaba el ruido de las puertas de un auto cerrarse y alguien caminar hacia ellos y de pronto sintió como era alzado mientras unos brazos lo rodeaban, su padre había llegado de muy buen humor
-Lo tengo Anthony, tengo la solución, se cómo hacer que puedas ver al fin- le dijo mientras comenzaba a dar vueltas con él en brazos y Tony estaba ligeramente confundido…podría…PODRIA VER???????