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El jardín del lobo por HappyBina

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Notas del capitulo:

Perdón, perdón, perdón. Se suponía que debía haberlo terminado ayer, pero por A y B no pude y recién hoy he logrado sentarme a releerlo y subirlo (me demoré más porque me cansé de reescribirlo como dos veces). 

 

Tengo miedo por cómo salió, ya que por ley de la naturaleza, todo final de lo que sea lo jodo. Espero que este no sea así y les guste como los capítulos anteriores.♥ 

Rechazo, desilusión, tristeza, ira, rabia, impotencia, un peso menos de encima, una opresión en el pecho, cólera, vacío. Todo en cuestión de segundos. Todos sus esfuerzos en vano. Todo era una mierda.

 

Aquel remolino de sensaciones empezó a amainar cerca del anochecer. Sus brazos dolían, su pecho igual, estaba solo y tirado entre los trozos de lo que era, en antaño, su habitación.

 

Baekhyun luego de gritar como condenado salió corriendo a una velocidad inhumana sin darle tiempo a alcanzarlo. El maldito ni siquiera volteó para verlo. Y ese acto de cobardía lo enfureció más que sus palabras, su lobo lo único que sentía era el rechazo de su supuesta “pareja”. Chanyeol sin querer frenar sus impulsos salió corriendo a su habitación con los colmillos punzando y sus uñas creciendo, destrozando todo lo que se le cruzó. Los estantes del armario estaban partidos, los papeles rotos en mil pedazos, una colcha de su futón rasgada en tiras y la otra se salvó al ser estrellada contra unos cuadros de la pared. Lo único que sobrevivió a la vorágine del lobo fue su guitarra olvidada a un costado del estanque.

 

Baekhyun era un hijo de puta, Junmyeon era un hijo de puta, Jongdae y Kyungsoo también. Y él un imbécil.





-Has hecho un increíble trabajo aquí, Chanyeol.- su hermano tomó asiento frente a él apoyando los brazos en la mesita y dando un vistazo al brillante jardín que había creado el más alto.

 

Con la puerta corredera abierta, se podía apreciar todo el costado izquierdo del brillante jardín.

 

-De nada.- el pelirrojo tenía los ojos en el mismo lugar que Junmyeon solo para no verlo.

 

-Sabes muy bien como yo que no lo has hecho por mí, yo solo te entregue las herramientas por si querías matar el tiempo. Tus motivos fueron otros.- no por nada era su hermano, el maldito lo conocía mejor que a sí mismo.

 

-Eso ya no importa, ¿qué haces aquí?

 

-Importa. Esa es la razón para venir, porque importa y mucho. Incluso Jongdae se ha preocupado al ver todo el caos de la habitación, motivos me sobran para venir.

 

-¿Ahora te las das de psicólogo y has venido para tratarme?. El imbécil no estaba en casa, ¿y se preocupa al ver un par de cosas rotas? Me sorprende que le preocupara al menos algo.

 

-Chanyeol. Las cosas no importan, el motivo por el que están así es lo importante. ¿Sabes en realidad por qué te traje aquí para empezar?- lo miró con lástima antes de seguir- Más allá de todas las peleas ocasionadas, quería que tomaras un respiro, que conocieras las cosas que le agradan a tu lobo, que tuvieras una mejor conexión con él.

 

-Le estás diciendo todo eso a la persona más fuerte en toda la jodida manada después de ti y Yifan.

 

-Ser fuerte o no, no tiene nada que ver con controlar al animal, y ser uno con el mismo, son dos cosas muy distintas. Tu manejas al lobo a tu antojo y solo le sigues la corriente cuando te conviene, así no es como funciona, Chanyeol. Por eso terminas metido en peleas.

 

-¿Por qué mierda vienes ahora a decirme todo esto? Te las das de sabio y ni siquiera me has visto en dos putos meses.- Le estaba retando, estaba cabreado, y de un segundo al otro gruñiría a su hermano mayor, su líder, pero estaba hasta las pelotas de todo ese enredo, con medio mundo diciendo lo que debía hacer.

 

-Jongdae me ponía al tanto de ti todas las semanas, eres mi hermano, te traje para darte paz, no para abandonarte. Todo lo que sé, lo aprendí por experiencia Chanyeol, una que te estoy dando ahora mismo. Dime en este momento, si durante los meses que has pasado aquí no has aprendido varias cosas no solo de tu lobo, sino también de ti mismo.

 

-Si me querías en paz, para empezar, no debiste haber rentado aquella casa.-hizo un movimiento de cabeza hacia fuera, sin querer mirarla. -Si esto era una experiencia pues te digo que fracasaste, porque parecía un puto examen de conducta. Uno que reprobé y quedé como un imbécil.

 

-Que las cosas salieran de esta manera no es mi culpa, es algo imposible de saber, Chanyeol. Estás molesto y aun así no haces nada. ¿Tu lobo está de acuerdo con eso?

 

No lo estaba. Desde que escuchó la discusión y gritos entre sus dos vecinos. y había visto salir a Baekhyun, su lobo aullaba debido al rechazo y a su vez arañaba su pecho por exigirle una explicación de tamaña escena que se había montado. Pero el humano tenía orgullo, y estaba herido, y su animal parecía no entender de esas cosas, solo le importaba saber del pelinegro.

 

-No lo está- admitió al fin un poco de todo lo que callaba -pero no importa. Lo que haya discutido ese imbécil con Kyungsoo no nos incumbe.

 

-Si lo hace, hablaban de ti, y te afectó. Los motivos de Baekhyun para decir aquello son personales, pero es tu pareja y quieras o no deberán hablar al respecto.

 

-Las explicaciones no me interesan. Ni siquiera sabía que era mi pareja destinada.

 

-Pero de seguro a tu lobo sí, ¿o me equivoco?- ¿Por qué su hermano lo conocía bien?- Saber o no que son pareja no era lo esencial. La atracción, por lo que me contó Jongdae, estaba presente en todo momento, tarde o temprano las marcas en sus manos los delatarían. Es algo que no se puede evitar.

 

-¿Qué marcas?- definitivamente no sabía nada al respecto.

 

-Así que no leiste los libros que te mandé en una caja junto con las cosas de jardinería.- tu tono era para confirmar a sí mismo algo obvio, no un reto.

 

-Apenas y leo los libros de la universidad, no iba a leer algo por puro placer.

 

-Pues deberías. Los libros que te dejé no son novelas, son libros con historias de nuestra manada. Algunos hablan sobre técnicas usadas para entrenar lobos jóvenes, otros hablan justamente sobre las parejas destinadas. Quería que los leyeras para que conozcas otros aspectos de nosotros, no solo a usar las garras y tu fuerza, Chanyeol.

 

El aludido solo asentía con la cabeza mirando sus manos sobre la mesa como un niño retado; cuando creía no sentirse más idiota, siempre había alguien para hacerle cambiar de parecer.

 

-De acuerdo, los leeré. Pero por lo menos dime ¿qué son esas marcas que señalaste hace un momento?

 

Su hermano con una sonrisa ante su pregunta aflojó su ceño fruncido.

 

-Cuando una pareja destinada se encuentra, y se reclaman mutuamente, luego de la unión aparece sobre el dorso de la mano un símbolo único e igual para ambos, que los reconoce como pareja ante los demás. Al mezclarnos con los humanos, la cantidad de parejas destinadas y de marcas se fue perdiendo, hasta el punto de ser casi un mito. En nuestra manada conozco solo un caso, aparte del tuyo con Baekhyun.

 

¿Cómo…?

 

-Leo, Chanyeol. En algunos libros todavía hay información, y como líder debo conocer hasta los casos insolitos para poder tratarlos llegada la situación. Aquella pareja era una entre dos alfas, y fue hace muchísimo tiempo como para causar rumores, y que alguien la recordara.

 

Eso le explicaba muchas dudas que tenía, pero no todas -¿Qué pasa si no me junto con Baekhyun?

 

-¿Tu quieres eso?

 

No lo quería, ni su lobo, ni él. Aquello era seguro. Su hermano parecía siempre ponerle un paraguas sobre la cabeza cada que llovía en su mente, y se lo agradecía pese a no demostrarlo seguido.

 

-¿Te quedas a cenar?- le preguntó con un mejor semblante. No preguntaría más nada. Junmyeon había dicho que en los libros saldría lo que necesitaba, y decidió hacer con su nueva “pareja” lo mismo que con el jardín.

 

-Recorrí varios kilómetros para verte, no me voy a ir tan fácilmente. También debo sacar cuentas de todo lo que rompiste para repararlo.




Para el amanecer del otro día Chanyeol se había desvelado leyendo tres de los libros guardados en el armario de la habitación sobrante. Su hermano dormía a su lado luego de revisar todo el desorden causado y decidir que estaba muy cansado para manejar de vuelta a Seúl. En esos libros salía todo lo que le había explicado el mayor con más detalles y para eso de las 7 de la mañana, ya tenía una vaga idea de quería y debía hacer.



Con los ojos rojos debido al esfuerzo de la lectura, se fue a preparar café pensando en cómo encontraría a Baekhyun y lo atraparía en caso de querer huir de nuevo. Debía ser cuidadoso para no hacerlo estallar una vez más y le pudiera explicar todo sin forzarlo. Sumido en sus pensamientos, un olor familiar le llegó a su nariz al mismo instante que el sonido de unas cuerdas rasgadas al aire llegaba a sus oídos.

 

Al asomarse hasta el porche pudo descubrir al lobo que buscaba sentado a un costado del estanque, con la guitarra parada entre sus piernas. Continuó rasgando las cuerdas hasta que Chanyeol se encontró parado en medio del jardín con el ceño fruncido. Hasta donde tenía memoria no había dejado la guitarra ahí, cuando acomodó la noche anterior Junmyeon la había puesto apoyada sobre la puerta corredera del salón.

 

Una vez paró los sonidos, giró su vista cansada desde agua del estanque hasta los ojos marrones del alto.

 

-Sabes, a un nenúfar que crece aislado en aguas calmas le es muy difícil aceptar que otra flor ocupe su espacio, tendrá menos lugar para sus raíces, y sentirá como si la superficie plana de repente se moviera.

 

Su voz estaba neutra, llevaba las mismas ropas con las que salió huyendo dos días atrás, su pelo negro estaba alborotado y su cara limpia exceptuando por las bolsas debajo de sus ojos.

 

-La suerte nuestra es que no somos nenúfares. Somos lobos.- trató de compensar y de seguir el ritmo de pensamientos de Baekhyun

 

-La situación y los sentimientos son peores, debido a lo que hacemos o decimos.

 

Chanyeol se acercó hasta sentarse en una piedra de más nivel que en la que estaba Baekhyun, dándole espacio y conteniendo la comezón de sus manos por tocarlo. Si él había empezado la conversación esperaría a que continuara.

 

-El motivo de mis forzadas vacaciones, como las llamé una tarde, eras tú. Un alfa con serios problemas para manejar a su lobo. Mi única tarea era ser un hijo de puta como lo fui siempre, te debía poner límites y hacerte entrar en razón cada vez que fuera necesario.- En su discurso Baekhyun no nombró a quien había hecho el encargo, pero Chanyeol podía adivinarlo sin equivocación.

 

-¿No crees que te pasaste de la raya?- El alfa preguntó incómodo, haciendo acopio de fuerzas para no ir a tomar en brazos al más bajo al escucharlo, y rogando no meter la pata..

 

-Cuando llegué, se podría decir que mi animal se amotinó. No quería obedecer y no quería darte órdenes. Por primera vez desde que me pude transformar estaba en conflicto con mi lobo. Por tu culpa.- cada palabra estaba medida cuidadosamente -Estaba en una lucha constante, y el verte ahí parado muy tranquilo con una sonrisa solo me provocaba morderte.

 

-Es extraño pero cada gruñido o queja me causaba gracia más que enojo. Aunque eso no quita que no te hubiera querido patear en algunas ocasiones.

 

-Se suponía que fuera yo que te calmara cuando estuvieras desesperado, sin embargo, terminó siendo al revés. Tu olor y tu mera presencia me descontrolaban, aún lo hacen.- las palabras las soltaba cada vez más rápidas.

 

-Hay algo más.- afirmó midiendo a Baekhyun y sus reacciones. Se tocaba el labio, lo mordía y en sus ojos se notaba su animal impaciente.

 

-Por supuesto que hay algo más. No eres un simple lobo, y mis enojos no eran infundados. Lo quiera o no, eres mi pareja. ¿Que se supone que haga cuando los tres meses pasen? Tú parecías no saberlo, y yo aún no me hago la idea.

 

-Tuviste dos meses para hacerte la idea, Baekhyun. Yo he tenido un par de horas nada más.- estaba tranquilo, en comparación del omega que en cualquier momento se jalaba el pelo.

 

-¿Y qué idea quieres que me haga? Dimela Chanyeol porque yo no lo sé. Viví tranquilo y solo con Kyungsoo por años, y de la nada caes como del cielo moviendo todo.- de los nervios tiró el instrumento al piso con una mirada suplicante. - Me cansé de toda esta montaña rusa.

 

No lo podía creer, pero se llevó una mano a la boca para ocultar su sonrisa y ahogar una pequeña risa. El destino o lo que fuere era un maldito acertando. Aquel gesto volvió más loco a Baekhyun de lo que ya se encontraba. Y alcanzó a sujetarlo con rapidez de los brazos cuando lo vio pararse y a punto de gritar.

 

-Cállate y escucha Baekhyun.- era una orden, suave pero firme. Era un suicida con algo en mente y rogaba que funcionara. Para su sorpresa el más bajo se calló.

 

Mirando detrás de los pies del pelinegro, se veían los lotos flotar. Lo tenía acorralado entre el estanque y sus brazos. Tomando aire y acomodando sus pensamientos de forma que sus palabras dieran alivio al otro lobo.

 

-Para leer mucho, explotas con mayor facilidad que yo, Baekhyun.- el aludido trató de forcejear furioso pero quedó de frente al estanque con un movimiento del alto. Chanyeol lo abrazó por la espalda y respiró su aroma a vainilla antes de proseguir- Antes dijiste que a un nenúfar se le hace difícil aceptar a otra flor en su espacio, pero no dijiste que fuera imposible. Si las raíces de ambas se mezclan y entrelazan tendrán el suficiente lugar para convivir.- apretó con un poco de fuerza sus manos con las de Baekhyun y siguió hablando - La clave está en hacerlo juntos. Nosotros tenemos suerte de ser lobos y no plantas. Nosotros dos tenemos suerte, Baekhyun.

 

- ¿Llamas suerte a que el destino te pegue de lleno en la cara?- estaba irónico, pero al menos más calmado, sus músculos se habían aflojado y su cabeza descansaba en su hombro.

 

-Suerte por lograr algo que parece un mito. Desde que llegaste mi humor cambió, estaba tranquilo. Mi tranquilidad te alteraba y supongo que yo ahora debo hacer lo mismo que hiciste conmigo. Es estúpido y toca pelotas, pero cierto.- giró al chico entre sus brazos para tenerlo de frente.

 

-Apenas te conozco, ¿y se supone que ya dependo de ti para todo?

 

-Tienes 23 años, no eres un bebé para depender de mi en todos los sentidos. Pero es inevitable no buscarnos para tener estabilidad.-a lo mejor esas palabras eran las que necesitó escuchar desde que se conocieron, porque surtieron efecto en Baekhyun -El hecho de que apenas me conozcas no significa que no me puedas conocer. ¿O es que no quieres?

 

Su pareja apoyó su frente en su pecho pensando. Dudaba, Chanyeol lo podía sentir, pero sus manos aferrándose a su remera le daban esperanzas. Las suyas por el contrario abrazaban la cadera del omega para que no cayera al agua y como un gesto posesivo. Todos sus instintos los guiaba su lobo a quien no escuchaba satisfecho desde hace años.

 

-¿Así es como el agua se va calmando?

 

Chanyeol no tenía palabras como respuesta. Se acercó hasta juntar su frente con la del más bajo y lo miró a los ojos. La incertidumbre peleaba en sus ojos con otra cosa que no supo identificar. Tanteando su suerte, y queriendo terminar lo que no había podido aquella vez bajo el olmos, juntó sus labios con los de Baekhyun en un tacto suave pero seguro.

 

Sus labios sabían a lágrimas, a gloria y a su pareja. Eran dulces, y cada movimiento lo estremecía y lo volvía adicto. Aquel chico y aquel contacto valían todas las cosas que había roto, todas las plantas que había colocado en aquel jardín, todo el esfuerzo y mucho más.

 

No supo cuánto duró el beso, pero se separaron solo para respirar por necesidad. Juntó aún más sus cuerpos con una sonrisa de oreja a oreja, estaba feliz y su lobo lo felicitaba por lo que había hecho.

 

-Tú más que calmar el agua, produces olas.- replicó Baekhyun al recuperar el aire.

 

Chanyeol solo pudo reír por segundos antes que unos brazos rodearan su cuello guiando sus labios hasta unos más finos callándolo. Esperar lo esperó por esos labios valía la pena, y se aseguraría de no dejarlos escapar de nuevo así tuviera que cometer otra locura impensada.





Los 3 meses pasaron vertiginosamente de una forma que Chanyeol jamás creyó al pisar un pie por primera vez en esa casa. Solo tiene de aquel momento el vago recuerdo de hojas caídas por todo el lugar, malezas de altura considerable, y una mata de pelo negro en contraste con toda la escena.  

 

Ahí a la sombra del olmos, todo lo que podía observar era paz, flores de brillantes colores y los rayos del sol reflejados en el agua cristalina del estanque al frente. Una vista mil veces mejor que su escaso recuerdo.

 

-Es una lástima que no estemos para cuando florezca el cerezo en primavera, ¿no crees?

 

Su pareja pensaba lo mismo que él a su lado, pero se entretenía mirando el dorso de su mano sin prestar atención a lo demás.

 

-Siempre podemos volver como un descanso para esas fechas.

 

-No era una sugerencia, era un aviso de que vamos a volver.- lo miró de reojo con una sonrisa, su mano seguía extendida por encima de su rostro.- ¿Que hará Junmyeon para mantener el lugar?

 

-Arregle todo el jardín, lo menos qué puede hacer es contratar a alguien para que lo mantenga, o dejar a cargo a alguien de la zona.- dijo distraído viendo su inspección - La vas a gastar si la sigues mirando así.

 

Baekhyun soltó una carcajada y pasó su vista de la nueva e intrincada marca de su mano izquierda a los ojos marrones de su gigante. -Si mi culo sobrevivió a tus escaneos diarios, mi marca sobrevivirá también. Lo que pasa es que la mía es más oscura que la tuya.- le explicaba al mismo tiempo que tomaba la mano de Chanyeol para comparar los mismos trazos.

 

-¿No será porque tu piel es más clara que la mía y te da esa impresión?- le picó divertido.

 

-O es eso, o me mordiste muy fuerte.

 

Baekhyun lejos de ser aquel chico que gruñía por todo, era curioso, casi infantil y sabía seguirle el juego en todo sin dejar nunca de lado su ironía y sarcasmo. Era como conocer a una persona completamente diferente, y eso a Chanyeol lo enamoraba.

 

-Por lo que oí te gustó.- le mordió con travesura el lóbulo de su oreja.

 

-Nunca dije lo contrario.

 

Su sonrisa altanera y su ceja escéptica ya no lo irritaban, por el contrario le incitaban a robarle un beso que los dejaba sin aliento minutos después.

 

-Oigan par de idiotas por si no notaron, estamos empacando y nos faltan manos.- Jongdae les hablaba cabreado desde el porche -Chanyeol tu te salvaste desempacar toda las cosas, pero mueve tu culo que de empacar no te salvas.

 

Era cierto que no había desempacado al llegar, las palabras de Jongdae son difíciles de olvidar, algunas.

 

-Lo siento Jongdae, lo harás tú solo. Baekhyun y yo no nos moveremos de acá.

 

-¡Mueve tu culo en este instante, antes de que vaya a buscarte por las malas!

 

Un gruñido animal de más bajo cortó con todo reproche por parte del castaño, Chanyeol solo podía sonreír como un gilipollas, al ver lo posesivo que se había vuelto en tan poco tiempo.

 

-Si mal no recuerdo, tú dijiste que el día que encontrara a alguien que me soportara tu harías todo lo que te pidiera. ¿Lo olvidaste?

 

Jongdae no podía contestar lo que quería con Baekhyun a su lado, lo veía en su cara, y Chanyeol se maldecía por no tener una cámara para capturar ese momento de gloria.

 

-Tienen 5 minutos. En cuanto no entren por esa puerta lo lamentarán.

 

El alto no contuvo su risa al escuchar los susurros de Jongdae decir que controlara a su chucho y otras cosas más que ignoró por completo.

 

-Pobre Kyungsoo por tener que aguantarlo, ¿lo vamos a ayudar a él?

 

La mirada de Baekhyun decía de todo menos algo lindo.

 

-Que se joda por provocarme y lo soporte solito. Tanto me jodió para que no me separe de ti, pues ahora no me muevo y tú tampoco.

 

Posesivo y rencoroso, así lo quería, así le gustaba. A simple vista parecían ser personas opuestas, y que ese supuesto destino había llegado para molestarlos a ambos; sin embargo, sus discrepancias eran mínimas, y cada cosa nueva que conocía de Baekhyun lo asustaba y le encantaba.


Jongdae y Kyungsoo se atribuían a sí mismos el que hubiera podido calmar y “domesticar” al más bajo. Chanyeol en cambio, le daba las gracias silenciosas a su hermano por ser quien realmente le tocó las pelotas desde mucho antes. Gracias a él y a su olvidada casa con jardín se había vuelto uno no solo con su lobo, sino también con aquel omega de mirada retadora y labios dulces que lo volvían loco y sereno al mismo tiempo.

Notas finales:

/Tiene miedo y se hace una bolita/

¿Les gustó? ¿o me odian por ser tan... cagadora de finales?

Estoy con los pelos de punta ya que esto ha sido lo más largo que me he animado a escribir en mucho tiempo. 

Muchas gracias por aquellos reviews que me sacaban una sonrisa.♥ 

 

Espero leerlos pronto n.n./

P.D: Noe te quiero

P.D.2.0: no me he animado a releerlo por miedo a que mis inseguridades atenten contra él de nuevo. Así que esta puro, cualquier error avisen por favor.

 


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