Konan observó el ramo de rosas blancas y azules frente a la puerta de su apartamento… No necesitaba leer la tarjeta para saber de quién era, solo las dejo adentro sobre la mesa y siguió su camino arreglando su bata blanca, debía dejar de pensar en eso y concentrarse en su trabajo, últimamente estaba muy distraída y sabía que los otros lo notaban.
La mañana para ella pasó tranquila, cuando iba de salida del consultorio escuchó que tocaban la puerta y alzó la vista encontrándose con Yahiko con su uniforme frente a ella
-Yahiko… ¿Qué pasa?
-Hola –Sonrió- Lo siento por la hora, pero apenas tuve un tiempo libre pasé por los exámenes que me pediste de Pein, toma –Le entregó una carpeta-
-Ah, tienes razón…
-Me disculpo por la hora, vas de salida por lo que veo pero la mañana ha sido movida
-No te preocupes –Sonrió un poco- Solo iba a la cafetería a almorzar algo
-Buen provecho entonces, nos vemos –Cuando llegó a la puerta ella lo llamó-
-Yahiko… ¿Quieres comer conmigo?
-Ah, claro, si
Aunque sabía que contaba con poco tiempo no le molestó llegar un poco tarde para pasar tiempo con Konan ¿Cómo decirle que no a una mujer? Difícil. Itachi que acababa de terminar una consulta se encontró con un colega al que necesitaba preguntar algo, ambos se dirigieron a la cafetería cuando la mirada del moreno se detuvo sobre Konan sonriéndole a un hombre ¿Vestido de policía? Sonrió con gracia ¿Quién era ese? Parecía que se llevaban bien
-Itachi, ¿Me estás oyendo?
-¿Eh? No, lo siento, dime…
Ya podría preguntar después… Cuando terminó de comer una llamada entró en su celular, leyó la pantalla “Sai Shimura”
-¿Para qué soy bueno?
-Si las enumero son muchas, pregúntame algo más
-Jajaja, dime ¿Qué pasa?
-Necesito un favor
-Aja… Un favor… Ya habían muchos cumplidos -Suspiró- ¿Qué favor?
-Ay si, como si siempre te pidiera algo o me la pasara fastidiándote. Dramático
Sai tecleaba en su laptop mientras hablaba con Itachi cuando apareció Naruto frente a él
-¡Lo siento! ¡Lo siento! –Apenas observó que Sai tenía el teléfono contra la oreja y lo saludó con un movimiento de cabeza y una sonrisa, se relajó respirando un poco más tranquilo-
-Bueno, está bien gracias nos vemos después. Hola Naru
-Lamento la tardanza –Pasó por encima el pequeño apodo-
-No te preocupes. ¿Algo malo?
-No, para nada, solo fue una reunión que se alargó de más –Rodó los ojos causándole gracia al otro- Hablan demasiado en esas reuniones…
-Sí, lo sé. Eh bueno mira –Naruto estaba sentado a su lado, él movió un poco la laptop para que el rubio lo viera mejor- Esta es mi idea final para la primera publicidad de venta de los locales, las dimensiones, la inversión total de la construcción, la forma final de la estructura como la habías diseñado…
-Me gusta –Sonrió interrumpiendo-
-Gracias… -Para cuando terminaron salieron del lugar y Sai se quedó en la acera viendo a ambos lados, Naruto entonces lo llamó a unos metros- ¿Qué pasa?
-¡Ven! ¡Te llevo! –Sai sonrió corriendo hacia él-
-Gracias Naruto
-No hay de qué
Deidara salía temprano ese día, Naruto había quedado de pasar por él, en ese momento se estaba quitando la filipina junto con Sasori para luego salir y esperar al rubio afuera, pero uno de los meseros apareció interrumpiendo la conversación
-Deidara
-¿Qué pasa?
-Alguien pregunta por ti
-¿Por mi? ¿Quién?
-No lo sé
-Debe ser Naruto –Interrumpió Sasori-
-No, no es Naruto –Respondió el mesero, Deidara entonces acompañó al hombre y apenas llegó a la mesa se sorprendió y mantuvo sereno-
-Hola Deidara –Nagato sonrió- ¿Cómo esta mi sobrino?
-Tío Nagato…
-Siéntate ven, cuéntame ¿Cómo has estado? ¿Cómo está Naruto?
Naruto estacionó el auto donde pudo y se bajó dirigiéndose al restaurante, afuera encontró a Sasori
-Sasori
-Ah, hola Naruto
-¿Y Dei?
-Está adentro, alguien vino a verlo
-¿Itachi?
-No, no es él
Naruto entró al restaurante y buscó con la mirada, luego se acercó a la mesa…
-Bienvenido Naruto –Deidara volteó a ver a su hermano que acababa de llegar, Nagato sonrió invitándolo a sentarse-
-Tío Nagato –Sonrió un poco, tomando asiento junto a Deidara-
-Cada vez te pareces más a Minato. ¿Cómo has estado?
-Muy bien gracias
-No sabía que habías vuelto –Interrumpió Deidara-
-He estado ocupado, pero por eso vine a aquí a verte y vaya suerte que también pude verte a ti Naruto
-Ya veo…
-¿Te quedas por mucho? –Preguntó Naruto- ¿O es solo por negocios?
-Es más bien un asunto… Personal –Ambos sabían que se refería a Konan- Me enteré que estas graduado, se nota por tu nueva forma de vestir, un poco más elegante y arreglado… Te queda bien –Sonrió- Felicitaciones, mucha suerte –Le entregó un sobre al rubio, que lo tomó inclinando la cabeza como saludo-
-Muchas gracias –“Dinero” pensó Deidara a su lado observando de reojo el interior del sobre-
-Y Deidara, ¿Ya te le declaraste a Itachi? –Preguntó con obviedad, observando fijamente el anillo del rubio-
-El dio el primer paso de hecho
-Eso es bueno, se nota que es responsable entonces. Felicidades a ti también
-Gracias… -Naruto golpeó la rodilla de su hermano sin que el pelirrojo lo notara y siguieran con la conversación tranquilamente-
-Fue bueno verlos y pasar un rato con ustedes chicos –Ya afuera Nagato se despidió de ambos con un abrazo, luego lo observaron alejarse. Nagato observó su reloj entrando al auto, aun estaba a tiempo- Buen día
-Buen día señor bienvenido a Sharingan Corp. ¿En qué puedo ayudarle? –Preguntó Ino-
-Vengo a ver a Sasuke Uchiha –Habló tranquilamente- Por favor, ¿Podrías decirle que Nagato Uzumaki vino a verlo?
-Claro –Ella sonrió, él parecía alguien amable- Puede pasar señor Uzumaki
-Gracias señorita
-Bienvenido señor Uzumaki, tome asiento –Sasuke después de oír que se sentaba levantó la vista y se recostó hacia atrás en su silla- No esperaba verlo tan pronto
-Bueno, son cosas que pasan, llegué antes de lo pensado
-Ya veo… ¿Algo que quiera contarme?
-Si lo pone en esa perspectiva…
Sasori se detuvo a esperar que el semáforo cambiara y se colocó los auriculares, parecía un día cualquiera, un día normal cuando notó que algo cayó al piso y se agachó para recogerlo, su mano se tropezó con la de una mujer, alzó la vista
-Sakura –Dijo sorprendido-
-Sasori… Hola –Saludo ella sonriendo y poniéndose de pie, guardando el abanico que acababa de caerse de sus manos, él se quitó los auriculares para escuchar mejor-
-Hola ¿Cómo has estado?
-Bien, gracias por preguntar ¿Y tú?
-Dentro de lo que cabe –Sonrió un poco, cuando notó que podían cruzar ambos lo hicieron- ¿Vas a clases? –Preguntó notando que aunque llevaba jean, en su torso estaba la malla de ballet bajo una pequeña chaqueta manga larga y que su cabello estaba por completo recogido, como la última vez que la había visto-
-No, de hecho vengo saliendo de una clase, solo voy a casa
-¿Puedo acompañarte?
-¿Eh? Pues, supongo que sí –Rió- ¿No estás ocupado?
-De hecho también voy saliendo del trabajo
-¿En que trabajas? –Para cuando se dio cuenta ya estaban frente a la puerta del edificio donde vivía la chica- Bueno, gracias por acompañarme fue entretenido hablar contigo
-Pienso igual –Ella estaba a punto de entrar- Sakura, ¿Me das tu número telefónico?
-… Claro –Sonrió, no esperaba aquella petición, luego de eso el pelirrojo se dio la vuelta y lo siguiente que escuchó la chica le provocó un pequeño sonrojo-
-Tienes una linda sonrisa –Mas no pudo responder porque el chico ya se había ido, solo sonrió agradecida-
Luego de acompañar a Sakura, Sasori tomó el autobús notando que había olvidado devolverle algo a Deidara, un mensaje fue suficiente para saber que sí estaba en su departamento, y se dirigió hacia allá
-Te llevaste mi delantal… Otra vez –Dijo Deidara apenas abrió la puerta-
-Sí, sí pero también es culpa tuya por no recordarlo a tiempo –Le entregó el delantal negro al rubio-
-No tuviera que prestártelo si no olvidaras siempre el tuyo
-Para eso eres mi amigo y siempre tienes otro
-Te aprovechas de mí… -Se cruzó de brazos-
-¿Que Sasori se aprovecha de ti? ¿Cómo está eso?
-Itachi –Ambos observaron detrás del pelirrojo al moreno acercarse hasta quedar frente a ambos-
-¿Por qué hablan de cosas privadas en la entrada? Esa no es una buena forma de tener una conversación privada
-¿Privada? –Preguntó Sasori-
-¡No es privada! Solo me devolvía mi delantal
-Relájate romeo –Bromeó el pelirrojo- Además ya le dejé claro a Deidara que nuestra clandestina relación debía terminar
-¿¡Que!? –Preguntó Deidara avergonzado-
-Porque no me meto con hombres casados –Señaló el anillo de Itachi y suspiró- Ganaste Uchiha, si lo sé, ahora me rendiré por completo
-Maldito…
-Qué bueno que lo entiendas –Respondió seriamente Itachi-
-¿¡Y le vas a seguir el juego!?
-Debes conformarte con solo ser el amigo –Deidara golpeó con su palma su rostro “Estos idiotas y sus malas bromas”-
-Sí, lo entiendo –Sonrió con gracia, Itachi sonrió igual y se dieron la mano despidiéndose- Me voy, ¡Nos vemos!
-Ustedes no cambian…
-¿Qué? Solo me alegra que al fin lo entienda –Comentó entrando y cerrando la puerta-
-Solo a ti se te ocurre que podría tener algo con Sasori
Cuando Itachi apenas se volvía amigo de Deidara notó que Sasori era muy amigo de él y que siempre estaban juntos, incluso trabajaban juntos y tenían un respeto mutuo muy grande y cuando el rubio comenzó a atraerle no le agradaba la idea de que Deidara fuera más unido al pelirrojo que a él, siempre creyó que eran pareja, por celos.
Después de enterarse que solo eran amigos se empezó a llevar bien con el pelirrojo y pudo declararse al rubio tranquilamente, más Sasori siempre siguió molestándolo con sus celos diciéndole que Deidara y él eran amantes. Juego que ambos siguieron siempre y que Deidara intentaba solo ignorar…
-Siempre estaban juntos, era normal pensar eso
-¡Es mi amigo!
-Como sea…
-¡Dei-nii me voy! Hola Ita-nii –Saludó el rubio menor apareciendo ya cambiado- ¡Nos vemos! ¡No hagan desastres!
-¡Mira quién habla!
-Ruidosos… -Susurró gracioso Itachi-
Itachi apareció por la puerta de la cocina esa noche, observando que Sai terminaba de comer
-¿Estas solo?
-Adivinaste, creí que no volverías ya han pasado varios días
-Es mi casa –Tomó un vaso de agua de la nevera y se sentó frente al moreno- Puedo volver cuando quiera aunque Sasuke no esté de acuerdo
-Me parece bien. ¿Ya comiste?
-Sí gracias
-Sasuke debería agradecerme
-¿Por qué?
-Porque siempre hago de más, así que él termina teniendo una cena esperando por él aquí
-Jaja tienes razón pero no esperes que eso pase
-Lo se
Pasaban de las 12 de la noche cuando Sasuke entró a casa, sabía que Itachi estaba ahí pero esperaba que estuviera durmiendo y para su suerte encontró todo a oscuras, pero también un plato de comida esperando por él. Comió tranquilamente recordando todo lo que había pasado ese día y todo lo que pasaría mañana.
A la mañana siguiente se cruzó con Itachi y con Sai cuando iban de salida pero apenas les dirigió una mirada, ya era tarde para él pero los otros dos estaban algo sorprendidos de que Sasuke hubiera llegado después de las 12 y a las 7 de la mañana estuviera listo y tranquilo para salir a trabajar
-Terminará matándose de trabajo
-Ojala que no –Suspiró Itachi saliendo del garaje-
Sasuke pudo salir a comer tranquilamente esa noche, solo, lo necesitaba y decidió entrar a un restaurante que le habían recomendado… Luego de pedir estando en una mesa apartada comió tranquilamente, ese día no había pedido postre pues él comía poco dulce. El mesero se acercó a verificar que todo estaba bien un momento
-¿Disfrutó su comida señor?
-Si gracias –Respondió simplemente con seriedad- ¿Quién cocino todo lo que hoy comí? Puede darle mis felicitaciones al chef, tiene buena mano
-De hecho, no crea que el especial es del Chef, la receta es de uno de los cocineros
-Debe ser bueno y debe saber mucho
-Si así es señor, le diré que quedó satisfecho –Sasuke se puso de pie-
-Gracias –Mientras Sasuke se colocaba una vez más el saco el mesonero recogía todo y de repente lo llamó-
-Señor, mire ese es el cocinero que hizo ese platillo –Señaló con un movimiento de cabeza fuera del local, Sasuke se quedó observando al hombre afuera-
-Deidara… -Dijo seriamente el rubio afuera que esperaba tranquilamente que pasara algún transporte- Buen día hoy –Se sobó la nuca con cansancio por suerte hoy había salido temprano, solo tardó unos minutos de más por esa última orden que habían pedido ahora solo quería llegar a casa bañarse y dormir-
-Digo lo mismo… -Deidara se giró observando un hombre moreno a su lado observándolo seriamente- Sasuke Uchiha
-Me dijeron que tú fuiste el que cocinó lo que pedí
-Así que usted fue esa última orden –Sasuke alzó una ceja-
-¿Usted?
-¿Quieres que te trate de tú? Pensé que debía referirme como usted ante alguien tan distinguido –Preguntó poco interesado, Sasuke lo observó despectivamente de arriba abajo recorriéndolo por completo, el rubio aún llevaba la filipina solo que con los primeros botones abiertos y estaba manchada en algunos lugares, el mono negro también estaba sucio y sus zapatos igual, descuidado desarreglado y sucio. Deidara se sintió ofendido por esa forma de ser visto, claro él no vestía un traje a la medida como Sasuke, pero eso no le daba derecho a mirarlo así-
-Cuantos modales –Se burló- Cocinas bien… -Deidara lo miró sin comprender, lo estaba tratando demasiado bien- Supongo que solo con eso pudiste convencer a Itachi de cometer la idiotez de meterte en su cama –Deidara apretó los puños- Porque no encuentro otra cualidad… -Deidara se mordió la lengua intentando no decir nada- Ya veo, sabes que es verdad claro yo también tendría vergüenza de decir algo más. Ya tienes mucha suerte para lograr conseguir un anillo como ese… -Observó fijamente la mano del rubio, el anillo estaba ahí- Oro blanco, lastima –Chasqueó la lengua- Seguramente ha de oler a cebollas y pescado por tu culpa. ¿Sabes que eso le resta valor si intentas venderlo? Quizás cocinar bien no es algo tan bueno… -Deidara se dio la vuelta conteniéndose lo más que pudo ¿Por qué se contenía tanto? A cualquier otra persona ya la habría molido a golpes, ah claro, porque era el hermano de Itachi, no pudo dar dos pasos cuando la voz de Sasuke lo detuvo- Tu jamás serás un Uchiha
-No lo necesito –Dijo observando a Sasuke- No si eso significa tener algo en común contigo
-Estamos de acuerdo en algo por una vez. Yo jamás podría tener algo en común contigo, pero algo tuviste que hacer para mantener a Itachi en esa nube efímera de amor que cree sentir por ti
-Di lo que quieras –Volvió a voltearse-
-Itachi no te ama –Se detuvo- Solo lo hace por llevarme la contraria, como lo hacía con papa ¿Crees que puede amar a alguien tan insignificante?
-No conoces a tu hermano
-Tú no conoces a un Uchiha. –Sonrió con maldad- ¿Por qué no lo verificas por ti mismo? A diferencia de “mi hermano” a mí no me importa decir la verdad aunque duela
Sasuke observó a Deidara alejarse y tuvo que darle algo de crédito, el hombre era fuerte y se contenía mejor de lo que creía, además… En realidad sabía cocinar, no había probado algo tan delicioso en un buen rato. Pero aparte de eso, seguía siendo Deidara, un hombre sin estudios y con una deplorable situación económica. Si recordaba, parecía que había aprendido algunos modales pues la última vez que se vieron no demostró tanta calma.
Para cuando Deidara llegó a casa se encontró con que Itachi estaba ahí con Naruto, pasó junto a ambos y observó la mano del moreno estirada como esperando tomar la suya o abrazarlo, él la observó y simplemente pasó de ella hacia su habitación los otros dos no comprendieron su comportamiento
-¿Mal día? –Preguntó Naruto-
-Quien sabe. Tal vez quiere estar solo un rato. ¿Debería irme?
-No creo, a lo mejor y se pone peor si sale y no estás –Bromeó causándole gracia al otro- Yo no quiero calmar a la fiera, para eso estas tu
-Si te escucha te mata –Susurró aún divertido- No vuelvas a decir eso
Deidara dejó que el agua fría bajara por su cuerpo, al salir se observó al espejo ¿Hubieran los padres de Itachi aceptado que él fuera su prometido? Seguramente no, especialmente su padre… ¿Y sus papas? ¿Qué hubieran dicho Minato y Kushina sobre Itachi? ¿Podría ser verdad que todo era un error y una simple ilusión? Cuando salió a la habitación observó el anillo sobre la mesa de noche lo tomó leyendo el interior “Itachi, por siempre” solo entonces sonrió acercándolo a sus labios y dándole un beso.
Sasuke estaba en un error, solo intentaba separarlos, Itachi no podía estar mintiendo de esa manera no se lo imaginaba capaz, además “Mi anillo huele delicioso” pensó oliendo el objeto, él no cocinaba con el anillo puesto pero al salir del trabajo volvía a ponérselo intentaba pasar el menor tiempo posible sin el anillo. Cuando salió abrazó al moreno desde atrás por el cuello
-Hey ¿Todo bien? –Preguntó Itachi preocupado-
-Sí
-¿Ya te calmaste? –Preguntó Naruto mientras comía-
-Si lo siento, cosas sin importancia…
Naruto se dirigió a su habitación y los otros dos quedaron en la sala, Deidara jugaba con su mano izquierda y la izquierda de Itachi golpeándolas y observando los anillos
-Estas pensativo ¿Paso algo?
-No…
-Dei –Alzó por la barbilla al rubio y alzó una ceja viéndolo fijamente- No sabes mentir
-Jaja, ya me lo han dicho… Nada de gran importancia
-¿Seguro?
-Si –Sonrió regalándole un beso al moreno- Todo está bien
Sasuke llegó a casa encontrándola vacía ¿Sai llegaba tarde? A lo mejor el moreno sí tenía trabajo después de todo luego de bañarse bajó para comer algo, algo ligero y simple pues no le agradaba cocinar de noche, además estaba cansado. Sin darse cuenta después de comer se quedó dormido en la sala…
Sai entró a casa y se quedó observando seriamente a Sasuke dormido en el sofá de la sala ¿Cuánto tiempo tendría ahí? ¿Debería despertarlo? ¿O eso lo haría enojar? Prefirió hacerse el desentendido siguiendo su camino sin hacer ruido, ya había comido afuera así que solo subió a su habitación pero extrañamente no tenía sueño y sacó una caja donde tenía muchas de sus fotografías reveladas, otras estaban en álbumes. Observó cada una detenidamente y su vista se detuvo sobre la foto de Gaara en el balcón de su departamento, la detalló un momento el cabello del pelirrojo destellaba con fuerza debido a la luz de frente a él, los ojos del pelirrojo parecían más verdes de lo usual ¿Eran así de profundos siempre? Su expresión era tan tranquila y serena, ¿Ese tatuaje tendría algún significado? Significaba “amor” ¿Podría ser que Gaara tenía o tuvo a alguien especial en su vida?
-¿Cómo se sentirá? –Se preguntó- Amar a alguien…
De repente tomó un cuaderno lejano y un lápiz, suficiente con eso, dejó que su mano se moviera tranquilamente delineando todo, se sentía bien y sin darse cuenta estaba sonriendo con tranquilidad
-Dicen que si la inspiración llega, no hay que dejarla ir
Sonrió, pues eso le había dicho una vez una persona y él muchas veces se había dado cuenta de que era verdad como esa vez… No vio la hora ni le dio importancia, solo siguió en lo que estaba.
Sasuke se despertó abriendo lentamente sus ojos ¿Dónde estaba? ¿Por qué su cuello dolía? “Maldición, me quedé dormido” pensó sentándose y estirándose un poco ¿Habría Sai llegado ya? Subió las escaleras y notó que la luz de la habitación de Sai estaba encendida ¿A esta hora? ¿También se habría quedado dormido? A punto de tocar se detuvo, ¿Por qué le importaba? Después de todo, Sai seguramente lo había visto dormido en el sofá y no hizo nada por despertarlo para que no despertara adolorido después, solo siguió hasta su habitación y se dejó abrazar por Morfeo.
Itachi no pudo evitar sorprenderse cuando esa mañana observó a Sasuke frente a él observándolo seriamente pero él también rápidamente se mostró serio, parecía que no había ido a trabajar, pues aunque vestía elegante como siempre, solo llevaba pantalón y camisa ¿Dónde estaba el saco? ¿La corbata? ¿Por qué los primeros botones estaban abiertos? ¿Y por qué las mangas estaban sobre sus codos?
-Vaya sorpresa
-Sí, supuse que esa sería la reacción –Sin ser invitado tomó asiento frente al moreno-
-¿Puedo ayudarte en algo?
-Eso creo –Dijo observando a todos lados, como conociendo el consultorio-
-Parece que no fuiste a trabajar
-No fui. Tengo que viajar
-¿Viajar?
-No es por eso que vine –Se levantó observando alrededor, Itachi dejó su pie descansar en la rodilla contraria y se recostó hacia atrás en la silla-
-¿Ah no?
-Es por Deidara –Itachi entrecerró los ojos ¿Qué quería él hablar sobre Deidara?- ¿Ya pensaste bien lo que harás? Sobre la boda me refiero, ¿Estás seguro? –Itachi simplemente lo dejó hablar viendo como se movía de aquí a allá- Digo, igual si luego te arrepientes existen los divorcios claro pero quizás sería más fácil arrepentirse antes -Movió los hombros como restándole importancia- No sé.
-Sasuke ¿Qué quieres? En serio
-Prevenirte –Dijo observándolo por sobre su hombro- De que estás cometiendo una locura. Soy algo terco, supongo que es de familia, por eso lo intento una vez más
-No, tu lo que quieres es que haga lo que Fugaku te dijo que era mejor para mí
-¿Hablas de tu familia? ¿De tu apellido? –Preguntó tomando una foto que había de él, Itachi, Mikoto su madre y Fugaku su padre, y mostrándosela a Itachi- Yo sé que siempre fuimos y seremos lo primero para ti Itachi, la familia
-Deidara es mi familia
-¿En serio? –Lo observó fijamente- ¿Lo crees? ¿Crees que alguien como él podría amarte? –Preguntó ahora tomando una foto donde estaban Itachi y Deidara, las únicas dos fotos en el consultorio- ¿Este hombre es más importante que tu familia?
-Pareces no conocerme
-No te conozco –Afirmó- Seamos sinceros ¿Deidara te ama? ¿Lo crees? Un hombre que apenas tiene para pagar sus cuentas, que trabaja en una cocina donde los turnos son siempre de muchas horas más que otro empleo ¿Cuándo tienen tiempo para verse? –Itachi no quiso demostrar que en parte, Sasuke tenía razón, Deidara trabajaba demasiado y apenas le regalaba un domingo a la semana- Un hombre que jamás podrá darte hijos, algo que si mal no recuerdo, siempre quisiste… Una familia numerosa. Ah y que además seguramente solo esperaba que le entregaras el anillo -Se burló con una pequeña risa- Que idiota decisión, ¿Qué te hace pensar que no sería capaz de venderlo? Tu mismo dijiste que mantenía su familia, apenas les debe alcanzar… ¿Qué hubieran dicho nuestros padres de él?
-Sasuke –Itachi se levantó colocando ambas manos sobre el escritorio, ninguno apartó la mirada pero la voz del mayor demostraba molestia y advertencia- Deja de meterte en mis asuntos y sal de aquí
-¿Por qué te enfadas? ¿Dije algo que fuera mentira?
-Vete ya
-Bien bien, me voy. Veo que ahora te importa más un extraño que tu propio hermano –Toda rabia o seriedad desapareció del rostro de Itachi y se mostró asombrado- Supongo que no cumples todas tus promesas hermano –“¿Me llamó hermano?” Se preguntó Itachi- Dijiste que papa mama y yo éramos lo primero, que siempre sería así –Sasuke no veía el rostro de su hermano-
-Sasuke
-Está bien… Supongo que Deidara es más importante, lo suficiente para que me olvides. Solo quería decir eso, no te quito más tiempo –Colocó las dos fotos en el escritorio delante del moreno y lo observó a él- Suerte con tu matrimonio
Itachi observó a Sasuke irse y cerrar la puerta, se sentó una vez más y quedó pensativo… ¿Estarían sus padres odiándolo por amar a Deidara? ¿Por haber preferido permanecer junto a él a tener una buena relación de hermano con Sasuke? Porque… Esa parte era verdad ¿Cierto? Deidara estaba primero, ¿Desde hace cuanto? Había abandonado su familia, su apellido por él… ¿Fue la decisión correcta? ¿Valía la pena perder a su familia por Deidara? Porque lo único que él jamás podría elegir seria su familia, no podía cambiar de padre, de madre, de hermano, solo podía elegir quien sería su pareja… ¿Pero podía elegir sus sentimientos? ¿A quién amar? ¿Podría quizás Deidara no amarlo tanto como él lo amaba?
Itachi salió temprano sabiendo que Deidara ese día trabajaba pero aún así se dirigió al restaurante encontrándose con algunos cocineros afuera fumando, uno de ellos hizo el favor de ir por el rubio cuando salió no esperaba encontrar a Itachi ahí
-Itachi ¿Qué pasa? –El moreno parecía algo exaltado- ¿Estás bien?
-… -El moreno tomó la mano del rubio alejándose de los demás evitando que los vieran-
-¿Qué pasa? Me preocupas
-¿Puedes venir conmigo?
-¿Ahora? ¿A dónde?
-Ven conmigo
-No puedo –Respondió inmediatamente- Tengo trabajo, no puedo irme simplemente
-¿Por qué no?
-Tengo trabajo ¿No oíste? ¿Qué te pasa? Actúas raro
-… -Deidara no comprendía la actitud del moreno, estaba exaltado y respiraba con algo de dificultad- Yo
-¿Qué te pasa? Mira necesito saberlo rápido me estas preocupando pero el chef me matará si me tardo más
-¿El chef? ¿Importa más lo que dirá el chef?
-No dije eso, pero solo dime qué te pasa
-Me preguntaba… Dei ¿Importa más tu trabajo que yo?
-¿Por qué me preguntas eso? –Itachi se sintió dolido, Deidara no comprendió, esa no era una respuesta- ¡Claro que no! –Solo entonces el moreno sonrió jalando al rubio para besarlo lo cual lo sorprendió por completo, Itachi luego simplemente lo abrazó-
-Hey ¿Por qué tardas tanto? –Preguntó Sasori simplemente apareciendo de repente- ¿Traes a tu novio al mismo sitio donde te ves con tu amante? Ahora sí me siento dolido
-Tú cállate –Dijo Itachi seriamente tomándolos a ambos por sorpresa y luego simplemente le regaló otro beso al rubio y se fue-
-¿Y eso que fue? –Preguntó Sasori-
-No tengo idea…
-Bueno, mejor apresúrate el chef nos necesita
Por primera vez en años, sintió celos de que Sasori estuviera tanto con Deidara y se devolvió alejando al rubio del pelirrojo tomándolos a ambos por sorpresa, otra vez.
-¿Qué pasa ahora?
-Aléjate de Sasori… -Volvieron a ver al moreno alejarse-
-¿Qué le hiciste? –El pelirrojo no había escuchado lo último-
-¡No he hecho nada! –Respondió sin comprender nada-
-Mm…
Itachi se maldijo, estaba perdiendo la cabeza, no podía ser cierto que Deidara se preocupara más por su trabajo que por él o que en realidad Sasori estuviera interesado en Deidara… No, solo eran ideas raras que se le habían metido a la mente por culpa de Sasuke, sí, eso era.
Sasuke en cambio apareció de repente frente a Yamato, sabiendo que podría encontrar a Naruto ahí pero el rubio no estaba
-¿Dónde está?
-Está en la construcción pero no debe tardar en volver, tiene una reunión por otra propuesta
-¿Otra?
-El chico tiene talento –Sonrió- Le ha ido bien hasta ahora
-Bien. Esperaré…
Naruto iba hablando con una mujer tranquilamente mientras subía por el ascensor y hasta llegar a la oficina de Yamato, después de escuchar el “pase” ambos entraron
-Buenas tardes… -Ambos observaron al moreno en el sofá observando por la ventana, la chica se sonrojó solo de ver como él giraba la mirada hacia ellos-
-Buenas –Habló Yamato- Naruto por fin llegas, el señor Uchiha ha venido a hablar contigo
-¿Necesita algo? –Preguntó el rubio hacia el moreno, la chica se sintió sobrante un momento-
-Sí, ven conmigo…
-Ve, no te preocupes por lo demás –Yamato entonces llamó a la chica para hablar con ella mientras Naruto siguió al moreno afuera, Sasuke se alejó un poco de donde estaban los demás trabajando o caminando-
-¿Pasa algo?
-Deja de tratarme de usted apenas te debo llevar un par de años –Comentó casi con molestia-
-¿Tiene algo? Sabe que lo trato así durante horas de trabajo
-Como sea. ¿Qué harás este fin de semana? Necesito me acompañes a una reunión
-¿Reunión? ¿En el fin de semana?
-Es un viaje de negocios
-¿Y yo por qué?
-¿Por qué tantas preguntas? –Sasuke colocó una mano en su cabeza intentando calmarse y suspiró- Es un viaje de negocios y te quiero a ti porque eres directo y sabes del tema, estoy pensando una propuesta para otra franquicia de la compañía y necesito tu conocimiento en esto
-…
-Claro que te pagaré –Rodó los ojos-
-No estaba pensando en eso…
-Entonces solo di “está bien”
-Bien –Suspiró sin estar totalmente convencido- Supongo que iré –Sasuke sonrió triunfador-
-Perfecto. Te veo cuando salgas de la reunión
-¿¡Hoy!?
-Sí, no puedo perder más tiempo, tenemos que irnos
-Pero mis cosas
-Despreocúpate –Interrumpió con flojera- Confía en mí
-¿Debería? –Se burló-
-Deberías… -Sonrió- No me hagas esperar, nos vemos
-¡Pero- -No pudo decir más pues Sasuke ya se había ido- Maldito hombre… ¿Siempre obtiene lo que quiere?
Apenas tuvo cabeza para prestar atención durante la reunión y al salir lo primero que hizo fue llamar a Deidara, pero el rubio no contestaba, claro hoy trabajaba hasta tarde. Dejó un mensaje y cuando se dio cuenta Sasuke estaba afuera, esperándolo
-Que puntual –Se burló Sasuke-
-¿Tenía otra opción?
-Hm, supongo que no… Sube
Para cuando Naruto se dio cuenta no se dirigían al aeropuerto, sino al “puente rainbow”
-¿A dónde vamos? –Preguntó por fin, había permanecido callado todo el camino simplemente recostado en el asiento y observando la ciudad oscurecer-
-Odaiba ¿No es obvio? ¿Pensabas que te sacaría del país acaso?
-¿Por qué?
-Preguntas demasiado ¿No te lo expliqué ya?
-… Yo ni siquiera quería venir –Susurró-
-Pudiste decir que no –Dijo como si nada, por supuesto que Naruto no tenía la opción de decir que no-
-Gracias por la información…
Deidara apenas iba de salida aquella noche, pasaban de las 11 ya cuando escuchó el mensaje de Naruto
-Dei, no contestabas y no podía esperar a que salieras del trabajo. Oe me salió un viaje de último momento por trabajo, será por el fin de semana te avisaré después cuando llegue
-Maldito niño…
-¿Pasa algo? –Preguntó Sasori apagando el cigarrillo que ya había terminado-
-Naruto se fue de viaje, como si nada simplemente me dejo un mensaje
-¿Y? ¿Qué tiene? Ya está bien grandecito para saberse cuidar ¿No?
-No me refiero a eso –Para cuando salieron a la calle el rubio notó que Itachi estaba ahí, esperando- ¿Me estabas esperando?
-¿No es eso obvio? –Preguntó Sasori- ¡Nos vemos mañana! –Dijo alzando la mano alejándose-
-Vamos… -Itachi entró y Deidara lo imitó mientras intentaba llamar a Naruto-
-Joder
-¿Pasa algo?
-Naruto no contesta
-Estas a punto de verlo ¿Qué te preocupa?
-Me dejó un mensaje de voz diciendo que le salió un viaje de trabajo a última hora por el fin de semana, así como si nada
-¿Y?
-… Está mal, no es normal que de repente le haya salido un viaje
-¿Por qué no? A mí me ha pasado
-Aunque así sea
-Déjalo en paz –Dijo hastiado-
-¿Y a ti que te pasa hoy?
-Nada, pero déjalo no es como que le fuera a pasar algo malo. Es su trabajo, tiene que hacerlo
-…
-¿Aun quieres que te lleve a casa? ¿O vendrás conmigo?
-Mañana trabajo –Itachi rodó los ojos, Deidara ni lo noto ni siquiera notaba que el ambiente estaba tenso y ellos distantes-
-Ya lo sé, siempre trabajas…
-En serio ¿Qué rayos te pasa hoy?
-Nada. Te llevaré a tu casa
-Que amable –El sarcasmo salió en cada sílaba mientras se cruzaba de brazos-
Naruto en cambio observó alrededor apenas entraron en el hotel mientras seguía al moreno de cerca…
-¿Qué hacemos aquí? –Preguntó una vez estuvieron en la suite del hotel. Por fin- Dime que puedo dormir porque tengo sueño
-Claro, allá está tu cama –Señaló una cama individual claramente traída por petición, obviamente la cama grande era de él-
-¿En la mima habitación?
-¿Te da miedo que te haga mío? –Se burló. Naruto lo miró asustado y dio unos pasos alejándose-
-Si…
-No me dan ganas, despreocúpate. Mañana salimos temprano así que, yo me iré a bañar, haz lo que quieras… Ponte cómodo.
-¿Esto es una trampa? –Se preguntó Naruto observando la gran habitación-