-Teme… -Se dijo a sí mismo y puso el auto en marcha-
El sonido de las llantas llamó la atención de varios que pasaban por ahí Naruto tenía los ojos abiertos a más no poder y el corazón a mil, mientras cruzaba la avenida un auto apareció de la nada y se detuvo justo antes de golpearlo
-¿¡Pero qué le pasa!? –Entonces el conductor salió, era Sasuke y se acercó a él-
-Sube al auto –Susurró-
-¡Casi me atropellas! ¡Cómo te atreves!
-¡Solo sube al auto! –Susurró alterado, Naruto respiró mejor y entró al auto, Sasuke volvió a ponerlo en marcha-
-¿¡Y ahora que carajos te pasa!? ¿Por qué no quiero contigo vas a matarme?
-Claro que no –No se atrevía a dirigirle la mirada al rubio- Estoy alterado
-No se nota… -Interrumpió rodando los ojos-
-Hace años que no tengo un buen cumpleaños y que lo nombres a cada rato me hace sentir peor –El rubio entonces relajó el rostro ¿Por qué Sasuke tenía tan mal concepto de su cumpleaños?- Es solo un día más para mi desde hace mucho… Y si, me gustas mucho eso no es secreto pero tampoco es secreto que no es recíproco, relájate. Solo que fue lo primero que se me ocurrió para sacarte del auto
-… Vaya métodos de repulsión… -Fue lo único que pudo decir, y aunque no lo dijo en broma el moreno sonrió-
-Si bueno, soy un teme ya lo entendí. –El rubio sonrió, eso parecía una disculpa y por ahora, no podía pedir más Sasuke no lo haría-
-Lo sé. ¿Y ahora? ¿A dónde me llevas?
-Podrá ser mi cumpleaños, pero yo aún no termino de mostrarte mi mundo y de consentirte
-Ah, consentirme claro –Bromeó, pero sabía que era cierto a pesar de la actitud y los métodos del moreno, era detallista pues le permitía hacer lo que quisiera y pedir lo que quisiera aunque aún el rubio no hubiera pedido nada- Dijiste… -Recordó- Que puedo pedir lo que sea ¿No? –Sasuke sonrió con gracia, ya Naruto había olvidado el tema eso le agradaba del rubio, sabia avanzar-
-¿Qué vas a pedir?
-¿Lo que sea?
-Ponme a prueba, pide algo… -Lo retó-
-A ver… Quiero un millón de dólares –Sasuke apartó la vista un momento y alzó una ceja- ¿Qué? Fue lo primero que pensé –El moreno suspiró-
-¿En efectivo? –Naruto lo miró sorprendido- ¿O quizás cheque? Aunque sería más de uno
-¡Era mentira! –Gritó de inmediato, Sasuke rió-
-Eso supuse pero te lo dije, lo que sea ¿Ves?
-Aja… -Bajaron del auto y entraron al hotel, Naruto comenzaba a desconfiar de esto y Sasuke lo notó así que solo le causó gracia, al subir a la azotea el rubio se sorprendió- ¿Eso?
-Aja… ¿Alguna vez has volado en helicóptero? –Preguntó, el rubio observó en el helipuerto de la azotea el helicóptero listo para ser usado-
-No, claro que no
-¿Vamos? –El rubio de la emoción no pudo evitar sonreír y asentir-
Ambos en la parte trasera fueron acomodados y preparados para el despegue, el piloto solo seguía las órdenes del moreno y el rubio en cambio estaba fascinado de la vista, aunque el despegue le causó nervios el viaje le estaba gustando la vista era maravillosa, era cierto que los ricos tenían sus ventajas.
Discutir con Sasuke cada vez parecía más causa perdida, cada que Naruto intentaba decirle que no debía poner su atención en él, el moreno se hacia el sordo, el rubio entonces pensó que quizás era la forma en que Sasuke disfrutaba y se sentía bien y el rubio no quería causarle más disgustos ni peleas así que simplemente lo dejó hacer lo que quisiera y le siguió la corriente en todo lo que decía o hacía.
Y tenía razón, porque Sasuke se sentía bien solo viendo como Naruto se divertía, como el rubio le regalaba ahora solo a él, su alegría y sus sonrisas. Le agradaba más que antes, era celoso lo sabía.
Al bajar del helicóptero volvieron al auto…
-¿Ahora qué quieres hacer?
-No lo sé…
-Piensa en algo, que se yo, alguien que quieras conocer algún sitio al que no has ido algo que siempre has querido hacer y aún no haces. Tu solo pídelo… -Naruto se dio cuenta que el humor de Sasuke estaba mejor y por eso se dijo dejar de lado esa actitud de nunca pedir nada, se lo pensó un momento-
-Primero que nada quiero ir a desayunar jajaja –Bromeó- ¡No como desde ayer!
-¿Y qué quieres desayunar?
-Ah…
-Yo elijo…
Sasuke sabía dónde ir, dónde quería llevar al rubio, y ni siquiera lo dejó mirar el menú, probablemente hubiera salido corriendo de ahí. Luego el rubio simplemente pidió lo que recordó alguna vez de pequeño pensó “Yo quisiera” pues no se le ocurrían muchas cosas.
*Conocer a mi jugador favorito de Beisbol… Sasuke lo logró.
*Practicar motocross… Sasuke lo logró.
*Una guitarra de un artista reconocido… Sasuke tenía una.
*Tocar un león de verdad… Sasuke lo logró.
*Comer langosta y caviar… Sasuke lo sugirió.
La tarde estaba sobre ambos y el rubio recordaba todo lo que ya habían hecho en el día
-Eres un jodido suertudo
-Lo sé –Bromeó el moreno, estaban sentados en el techo del auto observando a lo lejos la ciudad y el crepúsculo sobre ésta-
-Jajaja no sé parece imposible algo que no puedas comprar
-Así parece ¿Eh? Me la pasé bien
-Eso es bueno –Sonrió- Esa era la idea. ¿Sabes que faltó?
-¿Qué?
-Una torta, ningún cumpleaños está listo sin siquiera un pedazo de torta
-No me gusta el dulce
-No me importa –Bromeó zarandeando al moreno- ¡Tienes que comer torta! –Sasuke suspiró- ¡Ya se! Sé algo que no podrás darme
-¿Ah sí? Pide… -Retó-
-Un pasaje de avión hasta Estados Unidos, hoy mismo
-Eso no es válido –Rió- Puedo conseguir uno que salga hoy pero llegarás mañana ¿Qué gracia tiene? No es como que puedas disfrutar de mucho
-Jaja lo se
-¿Por qué estados unidos? ¿Quieres ir?
-Fue el primer país lejano que pensé… Debes comer torta –Sasuke se acostó sobre el techo y el rubio lo imitó- Ne, teme
-¿Hm?
-Nada, olvídalo… -Sasuke se extrañó- Pregunta estúpida
-Viene de ti –Bromeó-
-¡Hey!
-Jajaja –Naruto respiró tranquilo y suspiró- El día pasó rápido
-Eso significa que estuviste entretenido y eso es bueno, distraje tu mente.
-Sí, gracias
-De nada –Sonrió- A ti por dejarme acompañarte –Sasuke bajó la mano que reposaba en su estómago y al sentir que cayó sobre la del rubio ambos quitaron la mano-
-Fue un buen día… -Confesó recordando que en realidad se la había pasado bien, Naruto se divirtió él se divirtió ambos rieron y pasaron un buen día, casi parecía no poder pedir más pero en realidad tenía solo algo que pedir… Y que no podía obtener. Pero quizás- Naruto…
-Dime
-Quiero pedirte algo, un regalo…
-¿A mí? Cierto no te he regalado nada –Notó de repente- Pide –Sonrió- Ya veré como hago para conseguirlo –Sasuke volteó el rostro y lo observó, no pudo evitar sonreír-
-Dobe… Si ya me diste tu regalo –Naruto no comprendió- Tu compañía es lo único que quería y la tuve… Pero quiero pedirte un regalo, algo más… Por favor
-…
-¿Me das tu mano? –Preguntó, el rubio no comprendió luego Sasuke alzó su mano esperando la de él- Solo un momento, dame la mano –Naruto no le vio nada de malo y alzó su mano-
Sasuke la tomó y la observó fijamente, manos fuertes de alguien que ha tenido que trabajar mucho, observó el contraste pequeño pero notorio a su vista de su mano y la del rubio, día y noche… Naruto no comprendió que tanto analizaba Sasuke, hasta que entrelazó sus manos, quiso alejarla pero Sasuke no se lo permitió y se quedó quieto, pero Sasuke había tenido la misma sensación de querer soltarlo, y al mismo tiempo no. Alzó su brazo llevándose la mano del rubio en el camino y las observó en el aire ¿Por qué le agradaba esa vista? El que no era de demostraciones afectuosas, y había pedido de regalo tomarse de manos.
¿Qué tanto podría estar pensando el moreno? Tal vez Naruto nunca lo sabría pero le llamaba la atención la forma en que Sasuke analizaba tanto el simple hecho de entrelazar sus dedos ¿Había quizás algo que él no estaba viendo? Sintió como el moreno apretaba el agarre y luego lo aflojaba, volvió a apretar y lo siguiente el rubio no lo esperaba, apenas sintió los labios del moreno sobre su mano la alejó rápidamente, Sasuke ni le dirigió la mirada solo bajó
-¿Vamos por la torta o qué?
-¡Claro! –Pero apenas el moreno bajó la vista notó un golpe rosa en la pierna del rubio-
-Naruto
-¿Eh?
-¿Te duele? –El rubio notó donde el moreno miraba-
-No –Sonrió, notó la preocupación del moreno en su rostro ¿En verdad le preocupaba? Se sentía bien saber que le preocupas a alguien- En serio estoy bien, vamos
-… -Sasuke se dio por vencido, tal vez no era nada pero no quería que el rubio en realidad estuviera ocultando que si le dolía el golpe-
Apenas se comió un simple pedazo, y el rubio igual pero no se salvó de que Naruto le cantara y les tomara una foto, ya la noche estaba sobre ambos cuando cada quien siguió su camino. Naruto entró al departamento, en silencio y a oscuras como lo había dejado, sonrió pues había pasado un buen día a pesar de todo.
Sasuke estaba tranquilo y sonrió antes de entrar a la casa pero
-¿¡Donde estabas!? –Fue lo primero que escuchó de parte de Sai apenas entró-
-¿Qué te pasa?
-¿Dónde has estado? Enciende tu teléfono, me tenías preocupado –“Si hay gente que se preocupa por ti” Recordó. Sonrió dándose cuenta y Sai no comprendió- ¿Te parece gracioso? En serio me preocupé, por suerte sé que estabas vivo ya que vinieron a traer tu Ferrari y se llevaron el Mercedes, fue la única forma en que supe que estabas vivo
-Si –Sonrió- Supongo… Me escapé, es cierto pero es que quería… Estar solo
-¿Solo? –Preguntó incrédulo cruzándose de brazos- Claro
-Bueno, no tan solo –Rodó los ojos sonriendo-
-Estás demasiado alegre –Notó- ¿Qué pasó?
-Nada, solo fue un buen día… Tuve un buen cumpleaños –Confesó, Sai se sorprendió-
-¿Un buen cumpleaños?
-Sí. –Sai suspiró- El mejor en mucho tiempo –Susurró-
-Bueno, me alegro por ti y lo bueno es que sé que estás vivo. Ven… -Lo guió a la cocina- Mizuki te dejó algo –El moreno apreció la comida que la mujer había preparado, con tomates como protagonista sonrió su favorito-
-Que linda
-… ¿Te abdujeron alienígenas? –Susurró-
-¿Dijiste algo?
-¡No! –Respondió rápidamente- Nada, toma –Le entregó una pequeña caja, Sasuke comenzó a comer y abrió la caja-
-Gracias Sai, me gusta mucho –Sai entonces sonrió agradecido-
-Que bueno –Sasuke tomó el collar con el Sharingan y se lo colocó-
-Está genial, ¿Qué hiciste ayer y hoy? –Sai suspiró cansado-
-Bueno…
Definitivamente Sasuke estaba raro, mejor no cambiar el buen humor que se cargaba justo ahora, ya después sabría que había causado eso y si no, pues lo importante era que el moreno estuviera calmado, mejor dicho alegre y hubiera aceptado el regalo bien.
-Feliz cumpleaños
-Gracias
Fue lo último que oyó de Sai antes de entrar en su habitación. Solo entonces Sasuke encendió su teléfono personal y lo dejó en silencio dejando que todos los mensajes llegaran mientras se bañaba, después podría leerlos con tranquilidad. Se dejó caer en la cama aún con la toalla en su cabeza y observó su mano, comenzaba a darse cuenta y es que no podía seguir mintiéndose aunque quisiera, pero aún no lo aceptaba por completo.
Naruto estaba en las mismas, observando su mano de un lado y de otro, acercó su dorso a su boca, casi podía creer que aún estaba sobre el auto y el moreno acababa de besar su mano. Ese hombre lograba incomodarlo rápidamente, era raro… Esa siempre sería la impresión que tendría del moreno, era un hombre extraño.
*****
Gaara tenía un sabor amargo en la boca y pensamientos extraños en la cabeza, todavía era temprano aquel día cuando bajó del autobús y lo primero que hizo fue dirigirse a su casa pero ni siquiera llegó sino que llegó frente a la casa Uchiha y esperó luego del timbre
-Buen día joven ¿Qué desea? –Una mujer mayor y de cabello oscuro apareció-
-Buen día señora, ¿Se encuentra Sai? ¿Shimura Sai?
-Si ¿Por qué? –El pelirrojo no pudo evitar formar una mueca ¿Qué no era obvio?-
-¿Puedo hablar con él? ¿Podría decirle que venga por favor? ¿O me deja entrar? –Mizuki se preguntó si sería lo mejor, Sasuke aún no había salido y era raro pero si dejaba entrar al pelirrojo ¿Qué problemas podría traerle con Sasuke?-
-Espere un momento por favor
-Claro… -“Tanto pleito para ver a alguien ¿Qué hago yo aquí primeramente?” Se preguntó-
-Mizuki… -La mujer apenas cerró la puerta cuando Sasuke apareció frente a ella listo para salir- ¿Quién era?
-Es un joven buscando al joven Sai… -A veces la mujer fastidiaba con la palabra “joven” pero ¿Un hombre buscando a Sai?-
-Está bien, ve por él yo me encargo del joven –Apenas el moreno observó a la mujer desaparecer, abrió la puerta- ¿Quién eres tú? –Se sorprendió cuando el pelirrojo lo miró pero rápidamente volvió a su usual seriedad, ese pelirrojo que ya había visto antes con Naruto ¿De dónde conocía a Sai?-
-Sabaku No Gaara –Mostró su mano- Mucho gusto Uchiha –Sasuke arrugó el entrecejo ¿Quién se creía para llamarlo así?-
-Uchiha Sasuke, mejor dicho… Un gusto –Le devolvió el saludo- ¿Qué haces frente a mi casa?
-… -Gaara alzó una ceja, claro, él era Sasuke totalmente como siempre le pareció y lo describieron otros- Busco a Sai ¿Se encuentra?
-¿Para qué?
-¿Qué te importa? Eso no es de tu incumbencia
-Insolente –Escupió el moreno con rabia-
-Para nada, pero no es contigo con quien vine a hablar así que no me preguntes de temas que no tienen que ver contigo
-Maldito engreído
-Sasuke… -El moreno volteó observando a Sai ahí- ¿Me permites? Creo que Gaara vino a hablar conmigo y tú vas tarde a la empresa
-… -Sasuke observó al pelirrojo con rabia pero Gaara ni se intimidó solo le mantuvo la mirada. El moreno se fue al garaje y Sai suspiró dejando entrar al pelirrojo-
-Me disculpo por eso, pasa
-¿Debería?
-A menos que quieras seguir esperándome ahí afuera hasta que esté listo –Bromeó- Llevo poco de haberme despertado, lo siento –El pelirrojo pasó y ambos se dirigieron a la cocina, Sai encontró su desayuno listo y ambos tomaron asiento en la mesa central de la cocina- No esperaba verte, creí que estabas fuera de la ciudad
-Acabo de llegar –Dejó el bolso aparte-
-¿Y viniste a buscarme? Que halagado me siento –Sonrió- ¿En qué puedo ayudarte?
-Ni siquiera sé que hago aquí siendo sincero… -El moreno no comprendió- En realidad solo quería saber cómo estabas, no comprendí la llamada del fin de semana ¿Estás bien?
-Eso suena a preocupación –Se dio cuenta- ¿Estabas preocupado? Me disculpo por eso –Sonrió- No era mi intención solo estaba algo nostálgico pero estoy bien, todo está bien
-Ya veo –Suspiró aliviado, Sai lo notó. “Se siente bien saber que le importas a alguien” pensó el moreno- Que bueno
-Gracias por preocuparte –Sonrió- ¿Quieres desayunar? Seguro tienes hambre si apenas vienes llegando
-Sí de hecho jaja
Mizuki no pudo evitar al pasar cerca notar como el pelirrojo se veía de confianza con Sai, seguramente eran buenos amigos pues ahora se veía más tranquilo y agradable que cuando lo vio en la entrada.
Apenas Sasuke apareció en la casa aquella noche abrió la puerta de la habitación de Sai encontrando al moreno observando fotografías
-¿Pasa algo? Bienvenido
-Deja de meter a tus noviecitos en mi casa sin mi permiso –Fue lo único que dijo antes de irse-
-¿Noviecito? ¿Gaara?
Sai suspiró derrotado, ya había vuelto a ser el Sasuke normal de siempre… Había durado mucho el encanto.
*****
Naruto se sobó la nuca abriendo la puerta del departamento aquella noche, había sido un día muy ocupado pero apenas entró no se esperó
-¡Bienvenido ototo! –Que Deidara estuviera ahí, se sorprendió y de inmediato abrazó al rubio-
-¡Nii-san estás de vuelta! Ne ¿Por qué no me avisaste? No sabía que volvías hoy, pude pasar por ti
-No, para nada sabía que tenías trabajo y a Itachi no se le hace problema traerme
-¿Yo qué? ¡Ah, Naruto! –Apareció el moreno-
-¡Ita-nii! Bienvenido también ¿Qué tal les fue?
-Maravilloso, lo necesitaba –Comentó el rubio, Itachi se les unió entrando a la conversación-
-Sí, te lo dije…
-Jajaja
Una vez Itachi se fue los rubios se quedaron hablando, Deidara le mostró algunas cosas que había comprado, fotos. Mientras que Itachi al llegar a casa solo se encontró con Sai
-¡Buenas!
-¡Itachi, bienvenido! ¿Cómo te fue? ¿Cuándo llegaste? –Preguntó abrazando al moreno- ¿Y tus cosas?
-En el auto, llegué hoy hace un par de horas ya pero primero llevé a Dei y quería pasar a avisarles que llegamos
-Sasuke no está
-Claro, no me sorprende… Hey te traje algo
-¡Sí! ¡A ver! Y ahora que me doy cuenta… ¿Cómo volvió tu auto al aeropuerto?
-Se lo pedí a uno de los empleados de Sasuke –Sonrió- Quería darles la sorpresa
Itachi estacionó en el garaje pero no fue sino hasta pasadas las diez cuando Sasuke entró a la cocina como si nada soltando su corbata, observó la comida hecha
-Bienvenido Sasuke
-… -Se sorprendió al escuchar la voz de su hermano a sus espaldas y se volteó a verlo- Vaya no esperaba verte aquí
-Sorpresa –Sonrió- Espero que eso signifique “Que bueno verte Itachi” –Sasuke sonrió de lado-
-Claro… ¿Qué tal todo?
Aún tenían un par de días libres y ese día estaban Itachi y Deidara solo pasando el tiempo en el departamento del moreno terminando de acomodar todo otra vez y recordando todo lo que habían disfrutado
-¿Qué quieres hacer esta noche? –Preguntó el moreno, ambos se estaban dando la espalda en ese momento-
-Ah, olvidé decirte tengo planes, quedé con Sasori para salir hoy
-… -Itachi detuvo todo movimiento- ¿Con Sasori?
-¿Por qué lo preguntas así? –El moreno se giró observando al rubio-
-Ni siquiera durante el viaje dejaron de hablar, acabamos de llegar y ya tienen planes –El rubio bufó-
-¿Y eso que tiene que ver? No empieces, no es como si hablamos siempre solo era a veces y era porque tenía dudas o quería hablar un poco. No tiene nada de malo
-Yo quiero que te quedes conmigo hoy
-Estuvimos semanas juntos, y bien lejos además –Miró al moreno- ¿Qué tanto problema hay en que salga con Sasori hoy? Deja los celos
-Es decir que porque ya estuvimos semanas solos ahora tienes que alejarte –El rubio rodó los ojos lo cual hizo molestar a Itachi- No hagas eso, me enoja
-Tu actitud me enoja
-Y si sabes que no me agrada que estés con Sasori ¿Por qué lo haces?
-¿Tengo que dejar de ver a mis amigos por tus celos? No bueno, maravilloso Itachi. Además no se qué problema tienes ahora con Sasori, otra vez, de repente me dices que deje de hablarle así como si nada ¿Qué te dio?
-Solo no me gusta
-¡Es mi amigo! No puedes escoger con quién trato y con quien no
-No me grites. –De repente ya tenía al rubio tomado de los brazos con fuerza- Si, estoy celoso. Lo sabes ¿Y qué?
-¡Sasori solo es mi amigo!
-¡Bien! –No alzó la voz pero alejó al rubio rápidamente, y volvió a darle la espalda-
-¿Por qué? –Preguntó aburrido el rubio- Acabamos de llegar, todo estuvo bien y de repente tenemos que pelear por algo tan estúpido ¿En serio?
-Claro, a ti te parece estúpido porque no te pones en mi posición
-Aún desde tu posición
-¿Quieres hablar de algo estúpido? Bien, ¿Dónde está tu anillo? –Deidara se congeló, de reojo Itachi pudo notarlo- Me dijiste que “sin querer” olvidaste el anillo, tu anillo de compromiso, en el departamento y estuve semanas teniendo que ver tu mano libre, vacía. Bien, llegamos ayer ¿Dónde está el anillo?
-Lo siento… -Le dio la espalda al moreno y se mordió el labio inferior “¿Y ahora qué?” Se preguntó- No tuve tiempo de buscarlo
-¿Buscarlo? –Preguntó sorprendido mirando al rubio- ¿Lo perdiste?
-¡No! –Gritó observando al moreno, Itachi no comprendió por qué la respuesta inmediata- Claro que no es solo que no me dio tiempo, me disculpo
-… No te dio tiempo… Pero si hubo tiempo para quedar con Sasori
Itachi desapareció de la sala un momento y el rubio se sintió mal, todo comenzaba a desmoronarse… Sabía que pasaría y por eso había aprovechado tanto esas vacaciones pero ahora, parecía que la pequeña bola de nieve caía por una colina y comenzaba a hacerse más grande… ¿Qué hacer ahora? ¿Hablar de una vez? Destrozar de repente y de una todo lo bien que estaban. Algunos dicen que es mejor hoy que mañana…
“No puedo decirlo” Pero Deidara no quería que Itachi lo odiara más de lo que ya lo odiaba por los celos hacia Sasori.
Sasuke estaba escuchando tranquilamente la presentación de un empleado en una reunión, todos estaban en silencio, pero su mirada se dirigió a Naruto que a unas sillas disimuladamente observó su teléfono ¿Con quien hablaba? Que falta de respeto, pero su curiosidad aumentó cuando observó la sorpresa en el rostro del rubio, apenas la reunión acabó comenzaron a salir y el rubio iba apurado, Sasuke intentó llegar hasta él pero lo detuvieron algunos socios… Lo último que vio fue al rubio casi corriendo desaparecer por los pasillos de la empresa.
Naruto apenas leyó aquel mensaje no pudo seguir pendiente de la presentación y estuvo contando los segundos para salir de ahí, nadie pudo detenerlo él tenía que salir de ahí. Subió al auto y condujo hasta el hospital, bajó preguntó en recepción y siguió las instrucciones…
-¡Gaara!
-Naruto
-Lo siento –Tomó aire, pues iba apurado- Estaba en una reunión, no pude escaparme antes ¿Qué pasó? ¿Está todo bien? ¿Cómo está?
-Cálmate y podré hablar… -El rubio asintió quedando en silencio- Sakura está bien, se fracturó el tobillo y los ligamentos se estiraron un poco de más, según el doctor le pondrán un yeso, estará en reposo y después tendrá que hacer terapia claro
-No puede ser… -Se preocupó más- Pero podrá seguir bailando ¿Verdad?
-¿No escuchaste la palabra “fractura”? En realidad no lo sé, pero supongo que no puede hacer mucho con un yeso
-¿Y dónde está ahora?
-Creo que le están poniendo el yeso –El rubio suspiró pasando una mano por su cabello-
-Pero está bien ¿Cierto?
-Sí, está bien, solo adolorida. Relájate –Colocó una mano en el hombro del hombre- El golpe en su cabeza no fue grave, tiene cráneo grueso, sobrevivirá –Bromeó-
-No es gracioso… -Pero no pudo evitar sonreír con gracia- Bueno quizás si
Ambos ayudaron a la chica llevándola a su departamento, y se quedaron con ella un rato
-Gracias por todo, por preocuparse tanto chicos… No tenían qué –Sakura intentaba sonar lo más tranquila que podía, pero por dentro estaba dolida-
-Claro que sí –Respondió el pelirrojo entregándole un vaso de agua-
-Somos tus amigos, para eso estamos –Completó el rubio sentándose junto a ella, Gaara se sentó en el sofá individual-
-Gracias…
-¿Necesitas algo más? –Ella negó-
Cuando ambos dejaron el departamento ella observó su pierna recostada en aquella cama, sus ojos se inundaron de lágrimas, recordar el desastre que fue todo, el dolor, el llanto, la radiografía, el doctor, el yeso, la medicina… “¿Volveré a bailar doctor? –Eso no será posible por ahora, tendrá que usar un yeso y luego hacer terapia… Depende de cómo se recupere su cuerpo el tiempo que pasará hasta que baile otra vez…” Recordó y de inmediato comenzó a llorar.
¿Cuánto tiempo podría pasar hasta que volviera a bailar? ¿Qué tan mal estaba tu tobillo? Toda la vida ejercitando sus tobillos, para hacerlos fuertes para que soportaran su peso, para llegar a puntas y de repente… Un accidente hacia que tanto esfuerzo se fuera a la basura, volver a empezar.
-Maldición ¿Por qué a mí? –Se preguntó molesta- Justo ahora que pronto vendrán todas las presentaciones –Lloró- Todas las oportunidades para ser contratada…
Sasuke desde el auto observó como Naruto y Gaara salían del edificio dónde había descubierto vivía Sakura. Esos tres parecían muy buenos amigos, y la actitud de ese pelirrojo no le agradaba, era fuerte serio misterioso directo… ¿No sonaba parecido a alguien? Los observó irse juntos en el auto del rubio
-Chiaki, vámonos de aquí –El chofer asintió y puso el auto en marcha-
*****
Días después… Sasuke aquella noche estaba manejando por las calles de la ciudad observando alrededor, tenía ganas de desahogarse un poco, bajó en un bar cualquiera… Un whisky nunca cae mal, especialmente recordando lo que había pasado hace un par de días…
*****Flashback*****
Sasuke tocó un par de veces y escuchó el “voy” lejano, al abrir la puerta Sakura apareció con las muletas, parecía que aún no se acostumbraba
-Buenas, ¿Puedo ayudarle en algo?
-Haruno Sakura –Ella se mostró confundida- Mucho gusto, Sasuke Uchiha
-Mucho gusto, ¿Uchiha Sasuke? –Entonces recordó dónde había oído ese nombre- Oh, usted es el dueño de Sharingan Corp.
-Así es –Sonrió un poco- Me halaga que me conozca, ¿Puedo pasar? Quisiera hablar un poco con usted
-¿Conmigo? -¿Qué podría tener un hombre como Sasuke que decirle? Le dio el paso al hombre- Pase… Discúlpeme, como puede ver hace poco tuve un accidente y aún trato de adaptarme a estas cosas, ¿Desea algo de beber?
-No se preocupe, no quiero incomodarla más –Los modales del hombre demostraban la vida que siempre había llegado, la educación que había tenido. Ella tomó asiento en la sala pero él se rehusó. Sasuke apenas la observó a través de la puerta comprendió por qué Naruto había demostrado tanta preocupación- Tiene un lindo departamento si me permite, -Observó alrededor, ella sonrió agradecida- Combina completamente con la dueña
-Pues gracias… -No pudo evitar sentirse avergonzada y sonrojarse un poco- ¿Quería usted hablarme de algo?
-Ah, sí. Tiene razón. Según sé, es una buena bailarina…-La observó de reojo, ella se sintió mal con el comentario- O era
-¿Cómo?
-Que es una buena bailarina, según he oído aunque solo una vez tuve el placer de observarla en escena tiene una buena técnica
-No sabía que usted conocía de baile
-Muy poco, por no decir nada. Solo me interesé en usted cuándo noté a Naruto Namikaze tan interesado en usted, parece que la aprecia
-¿Naruto? –Ella se sorprendió-
-Trabaja para una de mis compañías… Yo solo quería conocerla de frente, ver quien era –La voz del hombre cambió de elegante y amable a falsa- Jamás había pensado usar algún contacto para conseguirle un contrato de baile a alguien –Ella se mostró sorprendida otra vez- Pero no vale la pena seguirlo pensando –La miró despectivamente- Después de todo, ¿Qué es una bailarina que no puede bailar? Exacto, nada. Lástima –Dijo falsamente haciendo que ella se sintiera peor- De nada vale que la halaguen por como baila si no puede ni pararse derecha sola
-¿Qué quiere de mi? –Preguntó ya molesta de la actitud del hombre, no tenía derecho a llegar de repente a su casa a agredirla de esa forma. Sasuke rápidamente colocó ambos brazos a los lados de ella, capturándola contra el respaldar del sofá y sonrió-
-Tu cuerpo
-¿¡Que!?
-No me grites. Dicen que es muy difícil triunfar en el mundo del baile… ¿Crees que solo por una recomendación alguien te daría un contrato? No seas idiota
-¡Váyase ahora mismo!
-Tú no me mandas a mí, -La tomó de la barbilla con rudeza, ella aunque lo intentó no pudo soltarse, sonrió- Ja, con carácter… Me gusta. Volviendo al tema, Haruno Sakura… ¿Qué sería capaz de hacer para conseguir un papel estrella? ¿Broadway quizás? ¿New York? ¿Tal vez Paris? ¿Eh? ¿Cuál prefiere? –Se acercó hasta besar la mejilla de ella que intentó alejarse- ¿Qué estaría dispuesta a darme por esa oportunidad? –Preguntó colocando una mano en el muslo de la chica-
-¡Usted me da asco! –Lo cacheteó, Sasuke luego la miró fijamente y ella sintió miedo, tembló-
-No se te ocurra volver a tocarme –La apretó aún más- ¿¡Me oiste!? ¿Tanto te crees que te cohíbes de simplemente acostarte conmigo para ganar una buena oportunidad?
-Claro que no, solo me sé respetar, nada vale mi dignidad
-Jaja, dignidad. No será ¿Un novio? Porque sinceramente aquí entre nos, no estoy acostumbrado al rechazo
-Pues lástima por usted, yo acabo de rechazarlo a pesar de su atractivo físico –El sonrió- En el interior es peor que basura –Él la miró molesto- No tengo novio, eso no significa que me vaya acostando con cualquiera… Además, si fuera por un hombre, si fuera el caso entonces lo decepcionaré… Solo estoy disponible para un hombre en este mundo y ese es Naruto Namikaze –El escuchó atentamente- El es el hombre a quién amo. Pero me sé respetar le repito como para no caer en una jugada tan baja
-Ya veo… -Sasuke la soltó, ella no comprendió- En realidad no era mi intención acostarme contigo –Confesó, Sakura lo miró extrañado- Me sorprendes, tienes razón sabes hacerte respetar… Y en verdad amas a Naruto, es algo obvio.
-¿Qué quiere?
-Nada –Se dirigió a la puerta- Que pases buenas tardes
*****Fin flashback*****
El creía que la mujer podría ser más fácil, pero no, Sakura resultó ser una buena contendiente en esta batalla… Porque si, la consideraba un rival y por primera vez se sintió un poco desconfiado de sí mismo para ganar la guerra. Una mano en su hombro lo distrajo, una mujer le sonrió coquetamente… Tan diferente a Haruno Sakura.
Se detuvo en el semáforo y llevó una mano a su cabeza, luego negó…
-Me jodí…
Se dijo a sí mismo antes de recostar la cabeza sobre sus manos en el volante.