-Quiero mostrarte algo… -Sasuke señaló con su rostro para que el rubio lo siguiera-
-¿Mostrar?
-No solo me gustó este sitio porque está alejado, y me gusta estar solo –Bromeó- Sino porque descubrí su verdadero encanto… -Naruto notó, que Sasuke se veía tan diferente, tan ¿Entregado seria la palabra? ¿Tierno quizás? Era raro ver al hombre de esa forma, pero solo lo dejó seguir. Notó que el moreno se dirigió a la parte de bosque que rodeaba la casa, el terreno era grande en verdad- No sabía que me gustaban estas cosas… La naturaleza, las cosas simples y pequeñas…
-Las cosas pequeñas siempre son las más lindas
-Me lo han dicho –Sonrió- Y a veces olvido que eso es verdad, cuando estoy aquí lo recuerdo… Muy pequeñas y tan lindas…
-¿Estás bien? –Preguntó deteniéndose, el moreno se detuvo unos pasos más adelante- Pareces extraño Sasuke, y no me refiero a lo raro que eres usualmente… -El moreno sonrió-
-Qué fácil es
-¿Qué?
-Para ti, es tan fácil hacerme sonreír –Confesó- Es tan fácil sentirme bien contigo cerca ¿Y preguntas como no quererte?
-…
-“Hay algo que quiero pedirte” Dijiste, ¿Verdad? –Preguntó mirando al rubio, que asintió- Yo te pido a cambio que confíes en mi –Mostró su mano pidiéndole al rubio tomarla- Y cierres los ojos –Sonrió. Naruto no sabía si debía, pero suspiró y tomó la mano del moreno, quiso apartarla pero Sasuke apretó el agarre, el rubio cerró los ojos y volvieron a caminar-
-¿No me dirás que no abra los ojos?
-Ya sabes que no debes abrirlos… Que yo sepa no estoy tratando con un niño pequeño, aunque a veces te pones a su nivel –Naruto bufó- No soy bueno confiando en la gente… Creo que no confío en nadie, quizás solo en Ino y porque es mi asistente, me ha demostrado que me tiene respeto pero ni siquiera en ella confío del todo y en Kakashi claro. Por cierto, Ino no me parece atractiva, no me gusta
-Es linda
-Bueno, eso es a tu forma de ver. Pero te tengo confianza a ti, volviendo al tema –Dijo deteniéndose, observó la mano que aún sostenía del rubio y entrelazó sus dedos- Lo suficiente para dejarte verme de esta forma, sin estar a la defensiva, sin ser tan cerrado, sin ser tan teme –Bromeó- Lo suficiente para… “Abre los ojos” –Susurró- Regalarte mi cielo personal. Feliz cumpleaños Naruto.
-E-Esto…
-No hables muy fuerte –Sugirió, la sorpresa adornaba el rostro del rubio pero luego comenzó a sonreír y sus ojos brillaron-
-Luciérnagas –Sonrió, parecía estaban en una especie de prado, entre tantos arbustos y árboles había un espacio donde parecía estaban en el cielo pues las luciérnagas brillaban y destellaban como si un millón de estrellas estuvieran alrededor-
-Mira al cielo… -Naruto alzó el rostro ahí, entre los árboles se podía ver el cielo oscuro iluminado por muchas estrellas más. Naruto sonreía lo más que podía, la imagen era maravillosa y entonces notó que Sasuke también sonreía con fuerza, una sonrisa grande alegre y sobretodo sincera-
-Esto es lindo…
-“Regálame el cielo” Dijiste…
-Solo era una broma –Ambos miraban las luciérnagas alrededor- No tenía nada que pedir y sabía que seguirías insistiendo, pero… Tengo que admitir que, una vez más, me sorprendes
-Te dije que haría lo que sea para verte feliz
-Estoy feliz –Sonrió y miró al moreno que lo miró también- Gracias en serio, y no es solo porque me regales el cielo –Bromeó- Sino porque me regalaste algo mejor teme
-¿Algo mejor? –Naruto asintió- ¿Qué hice?
-Fuiste sincero… -Sasuke se sorprendió- Me regalaste tu confianza, y un momento alegre de tu vida porque es obvio que estás alegre no lo niegues… Gracias por eso
-Soy feliz porque estás cerca
-Supongo que entonces es recíproco, nos alegramos mutuamente –Confesó- ¿Recuerdas? Si mis seres queridos son felices, yo soy feliz… -Sasuke volvió la vista al frente, Naruto bajó la vista observando la mano de Sasuke tomar la suya y sonrió, el moreno se sorprendió y miró al rubio que miraba las luciérnagas, Sasuke entonces sonrió agradecido. Naruto también estaba tomando su mano, no solo dejándose hacer-
-Me gustas Naruto
-Lo sé… Ya lo entendí.
El cielo, literalmente estaba en el cielo en la tierra y era hermoso ¿Cómo podría alguna vez devolverle a Sasuke el detalle? El moreno había dejado la barra muy alta. Naruto no se esperaba que en realidad el moreno fuera capaz de regalarle “el cielo” y es que se dio cuenta que lo que Sasuke le regaló en realidad fue su dedicación, claro que no pudo dejar de gastar dinero después de todo un BMW no es barato, pero el hecho de que el verdadero regalo de Sasuke fuera algo tan pequeño, tan simple, tan gratis como las mejores cosas de la vida… Eso fue lo que en verdad Naruto apreció del día.
Pero otro pensamiento pasó por su mente, ¿El pasaba de ser solo una atracción? ¿Sería posible que Sasuke quisiera más que solo conquistarlo? Porque ya era obvio que hacer tanto por una persona solo tenía un significado: Aprecio pero ¿Qué tanto? Sasuke lo había sorprendido, el hombre en realidad podía ser romántico porque todo eso no se hace por cualquier persona… Podría quizás ser verdad la frase que dijo el moreno antes… “¿El género determina a quién amar?” ¿Amar? Sería posible quizás, que Sasuke más que atraído, ¿Estuviera enamorado? La respuesta afirmativa le causaba temor.
No, Sasuke había dejado algo en claro… El no amaba, y él no sabía amar. Entonces Naruto si la respuesta es negativa ¿Por qué te sientes triste?
-¿Qué pasa?
-¿Eh? No, nada… -Claro que era obvio el cambio de actitud en el rubio pero éste volvió a reír gracias a las luciérnagas- Hacen cosquilla
-Hmp… -Sasuke se sentó jalando en el proceso al rubio que se sentó a su lado-
¿Así se sentía ser feliz? ¿Esa sensación agradable y tranquila que sentía expandirse por su cuerpo? No podía recordar un momento igual de feliz, al menos no desde hace muchos años ¿Cómo? ¿Por qué? ¿Naruto era tan importante ya? Jamás se había sentido tan bien de hacer algo por alguien más, y es que jamás había hecho tanto por alguien más… Ni siquiera por Itachi, ni siquiera por Sai, ni siquiera por Mikoto, quizás solo por su padre pero era diferente por Fugaku solo quiso siempre intentar obtener aprobación esto era diferente, de Naruto solo quería su compañía y sus sonrisas
¿Cómo puede alguien sentirse bien solo por ver a otra persona feliz? No lo sabía, pero estaba seguro que Naruto tenía razón… Estaba feliz y se sentía bien
-¿Cómo supiste de la existencia de este sitio?
-Bueno, quería un sitio alejado de toda la locura de la ciudad y le pedí a Kakashi que viera algunos sitios por mí, escogió tres… Y ninguno me gustó –Rió- Pero a veces soy demasiado curioso
-¿A veces? –Interrumpió-
-El punto es… Que aburrido de lo que el hombre de bienes raíces y Kakashi hablaban me escabullí, salí y terminé perdido debo aceptar, ahora me da gracia pero me molesté mucho de haberme perdido entre tantos arboles y naturaleza se hizo de noche y comencé a ver luciérnagas, no me agradaban pues me pasaban muy cerca y la sensación me desagradaba por completo pero las seguí porque parecían dirigirse a un sitio… Entonces encontré esto –Sonrió- Y me comenzaron a gustar las luciérnagas, me quedé por mucho tiempo sentado solo viendo alrededor, pensando… Hasta que escuché a varios hombres gritando por mi nombre, recordé que había dejado a Kakashi solo y salí, no quería que conocieran esto
-Pero entonces compraste la casa solo por esto
-Sí, en realidad. Y no estaba en venta –Confesó, el rubio se sorprendió- Pero la dueña aceptó mi oferta
-¿Dueña?
-Sí, supongo que no pudo resistirse a mis encantos –Naruto lo miró extraño y algo aburrido- ¿No es tan difícil o sí?
-Aja… -Comentó como si nada viendo a otro lado- ¡Ah! –Pero luego se alejó con rapidez cuando Sasuke al sentirse gracioso pasó un dedo por el cuello del rubio- ¡No hagas eso!
-Aja… -Le respondió igual- Ella no estaba en una buena situación económica –Volvió al tema principal- Por eso aceptó mi oferta y… Aquí estamos
-Ya veo. Supongo que obtuviste más de lo que querías
-Yo creo lo mismo
-Creí que habías olvidado mi cumpleaños –Confesó, Sasuke lo miró sin comprender- No me habías escrito, llamado, nada y me pareció normal supuse que tenías mucho trabajo
-¿Te hizo sentir mal?
-¿Eh?
-Pensar que lo olvidé ¿Te hizo sentir mal? –Naruto se lo pensó-
-Un poco, supongo que es normal no es muy alegre que tus seres queridos no recuerden el único día que prácticamente te pertenece
-No podría olvidarlo
-Jaja
-Feliz cumpleaños Naruto
-Gracias –Sonrió-
Naruto no podía pedir más y estaba tan alegre que ni siquiera lo pensó, iban volviendo a la casa cuando apretó aún más la mano del moreno y corrió, Sasuke no comprendió pero se dejó hacer, hasta que notó dónde iban pero ya no pudo hacer nada, lo siguiente fue tomar una gran bocanada de aire
-¡Naruto!
-A ti también te hacía falta –Bromeó alejándose, los había lanzado a ambos a la piscina y ahora adentro veía alrededor- Se ve genial como brilla ¡Feliz cumpleaños a mí! –Gritó lanzando ahora al aire, Sasuke sonrió Naruto estaba muy alegre y le dio la razón de todas formas ambos iban con la idea de darse un baño-
-¡Feliz cumpleaños al dobe! –Lo imitó, Naruto entonces rió y él lo acompañó en las risas-
-Esta fría jajaja
-¿Tú crees? ¿Qué esperabas?
-Me da igual –Naruto entonces comenzó a flotar- Está rica, me gusta…
-Que ligeras se vuelven las personas en el agua –Comentó meciendo al rubio de un lado a otro tomándolo de los tobillos-
-¿Me llamas pesado?
-No te creerás que pesas apenas cincuenta kilos ¿Verdad?
-¡Claro que no-ttebayo! –Naruto se hundió y jaló al moreno de la pierna bajo el agua lo que no se esperó fue que Sasuke lo tomara con la guardia baja y lo jalara hasta besarlo. Naruto salió del agua siendo seguido por el moreno- Deja de hacer eso
-Tú empezaste
-¿Yo? –No comprendió- ¡Yo no hice nada!
-Claro que si –Sonrió orgulloso- Me provocas
-Claro… Si, aja
-Entonces ¿Por qué te sonrojas? –Preguntó coqueto, el rubio se sorprendió eso no podía ser cierto-
-¡No me sonrojo!
-¿No? –Preguntó acercándose más al rubio hasta apresarlo contra el borde de la piscina- ¿Por qué te pones nervioso?
-No estoy nervioso, solo no es normal que dos hombres estén tan cerca
-Hm… Yo creo que estás nervioso. ¡Bueno ya! ¡Quita esa cara! –Le lanzó agua al rubio y aprovechando eso se acercó hasta abrazarlo otra vez, tomó la mano del rubio y comenzó a salir- Vamos, te enfermarás si te quedas en el agua
-Querrás decir, nos enfermaremos…
-Bueno, eso.
Pero la noche aún era joven y Sasuke insistió en que el rubio estrenara el coche, que también estaba ya tan emocionado y no pudo negarse, Sasuke lo guió pues conocía el sitio y a unos cuantos kilómetros estaban unas colinas a las que podían ir a pasar el rato. Al llegar a la cima ambos bajaron hasta sentarse contra el capó a observar la vista
-Ne, es una linda vista-ttebayo
-Si –Suspiró- Así es… Me gusta la tranquilidad que proveen estos sitios alejados de la sociedad
-Sasuke
-¿Hm?
-Dime algo que te pondría triste
-¿Triste? ¿A qué viene esa pregunta si se supone estamos tan alegres?
-No sé, solo lo pensé
-Triste… Hay tantas opciones –Confesó-
-¿Ah sí? –Sasuke asintió- Pero, algo que apenas ocurre te pone triste y no te sería fácil alegrarte
-Vaya… -El moreno se cruzó de brazos y se lo pensó un momento- Creo… -Naruto prestó total atención, la respuesta le llamaba la atención- Si algún día te decepcionara, si algún día me llegaras a odiar… -Miró al rubio fijamente- Eso me haría triste Naruto
-… Odiar es una palabra muy fuerte –Sonrió, Sasuke no le devolvió la sonrisa “Incluso tu puedes sentir el odio dobe, especialmente hacia mi” pensó tristemente, sabía que era una realidad y solo en ese momento se dio cuenta- Creo que jamás he odiado a nadie –Sasuke se sorprendió-
-¿Jamás?
-Aja… No recuerdo a nadie que haya odiado
-Ya veo… -El rubio notó el cambio en el moreno y lo golpeó con su hombro-
-Bueno ya, solo era una pregunta sin importancia pura curiosidad –Sonrió- La luna se ve inmensa –Comentó observando al frente, Sasuke en silenció asintió dándole la razón- ¿Nos vamos? –Sasuke asintió-
-¿No te estoy secuestrando otra vez? ¿Verdad? –Preguntó en el camino de repente- ¿No tenias planes con tus amigos?
-No –Rió- No tenía idea de que hacer tampoco planes formados… No sé, no se me ocurría nada
-Entonces no se consideraría hoy como un secuestro
-No. No, para nada –Bromeó- Hoy vine a voluntad propia
-Es bueno saberlo…
Después de llegar Sasuke le insistió en comer torta, a él también le había insistido ¿No? Entre ambos comenzó una guerra de pastel y terminaron completamente sucios pero poco importó. Entrada la madrugada desde el segundo piso ambos observaron el sol comenzar a salir…
-Fue un buen cumpleaños… -Suspiró- Mejor de lo que creí de hecho
-Eso me alegra –Sonrió- Era mi meta principal, que tuvieras un buen día, que fueras feliz
-En verdad te importa
-Claro –Miró al rubio- Se trata de ti, claro que me importa…
Naruto se dirigió a la habitación que Sasuke le había preparado y estando a punto de acostarse observó una carta más, sonrió, “Teme dedicado” pensó. La carta quedó guardada en su bolso, observó el arreglo floral y se acostó a dormir un poco.
Sasuke en cambio y aunque tenía sueño estaba tan alegre, todo había resultado bien. Recordar la alegría del rubio el día anterior era suficiente para sentirse bien…
¿Quizás era mediodía? Solo sabía que la mañana se había ido hace rato, se levantó y un aroma llegó a su nariz, bajó hasta la cocina donde encontró la comida lista luego observó al rubio entrar en la cocina con un vaso de jugo en su mano
-Ah, despertaste
-¿Qué hora es?
-Pasan de las 12, no me sorprende… -Sonrió- Pero tenía mucha hambre así que cociné un poco, he estado practicando –Susurró en broma- ¿Comemos?
-¿No has comido? –El rubio negó, ambos tomaron asiento en la mesa- Dobe serías una buena esposa
-¿¡Que dijiste!?
Luego de comer ambos estaban solo observando hacia afuera desde el jardín
-¿Es hora de volver? –Preguntó Sasuke-
-No quiero irme si soy sincero… Me gusta este sitio, ahora entiendo por qué lo tienes oculto, es un buen escape
-Si… Lo sé, entonces ¿Sigues siendo mi rehén un día más? –Naruto rió-
-Claro ¿Qué tan malo puede ser?
-Que tan malo puede ser… -Repitió como si nada-
Sasuke se quedó dormido sin darse cuenta, Naruto que caminaba por la casa conociéndola mejor entró a la sala y notó que el moreno estaba ahí ¿Dormido? Se acercó con cuidado por suerte el estar en medias ayudaba mucho, se detuvo junto al moreno en verdad estaba dormido. Luego se paró detrás de la cabeza del moreno, podía verlo hacía abajo perfectamente… ¿Era normal para un hombre ser tan guapo? ¿O sería por que Sasuke era gay? No, Sasuke no era gay… Sasuke parecía bisexual si recordaba lo que sabía del moreno.
¿Cómo podía tener una piel suave? Aún podía sentir la mano del moreno tomando la suya, era suave… ¿Cómo? Acercó su mano, pero se detuvo antes de tocarlo si recordaba bien Sasuke no era de sueño profundo, tal vez podría despertarse molesto. Salió de la sala como si nada.
Sasuke abrió los ojos, era de tarde el cielo naranja lo demostraba ¿Qué tan tarde podía ser? ¿Dónde estaba Naruto? Se levantó con cuidado y buscó al rubio… Naruto ni escuchó cuando Sasuke apareció, y es que los auriculares le impedían oír lo que ocurría alrededor, estaba tan tranquilo y sereno… Sasuke no se incomodó por quedarse parado en el marco de la puerta observando la espalda del rubio, frente al rubio por el balcón entraban los rayos naranja del sol, el cabello de Naruto resplandecía aún más, la camisa blanca…
¿Qué hacía un hombre guapo como Naruto sin pareja? A su merced, sonrió de su pensamiento ¿Por qué no había intentado tomar al rubio simplemente? Usualmente eso sería lo que haría, pero es que con Naruto nada había sido usual… Nada había sido lo que él normalmente haría. Porque intentar de repente acostarse con Naruto así como si nada, sería su sentencia para que el rubio no se le acercara nunca más… Y Sasuke no se sentía capaz de soportar eso ¿Soportar que Naruto lo odiara? ¿Qué Naruto se alejara? ¿Por qué solo pensarlo dolía? ¿Por qué se había vuelto tan importante? ¿Quién le había dado ese derecho?
Naruto se sobresaltó cuando sintió a alguien abrazarlo desde atrás, luego notó que era el moreno sentado tras él y se quitó los auriculares
-Despertaste ¿Qué pasa? –Sasuke no respondió, no podía ni ver su rostro, el moreno lo abrazó aún más fuerte- Oe, estás demasiado cerca dame espacio –Pidió pero Sasuke solo lo abrazó más con su rostro aún estaba oculto contra la espalda del rubio, Naruto no comprendió y se preocupó- Sasuke ¿Pasa algo? ¿Estás bien? Di algo
-Te quiero
-… Bueno no esperaba eso –Confesó- ¿Qué te pasa tan de repente? ¿No dormiste bien? –Pero Naruto no comprendía que Sasuke lo que intentaba era aferrarse lo más que podía al rubio, no dejarlo ir-
-Naruto…
-¿Ah?
-No sé… -No sabía cómo decir lo que tenía por dentro- No te alejes –Pidió- No me dejes
-¿Dejarte? Ne, teme ¿En serio estás bien? No me iré aún ¿Dónde iría? Ni siquiera sé hacia dónde está la ciudad, mucho menos mi casa
-Me refiero a ti… Me refiero a mí, no me dejes quiero que seamos siempre… -Tardó en seguir, ¿Cuál podía ser la palabra a usar?- Amigos
-… -No supo por qué, pero la forma en que Sasuke dijo aquello le hizo creer que el moreno estaba triste- Si somos amigos, ¿Por qué no me dices que te pasa?
-No hay nada que decir, ni siquiera yo lo entiendo –Sonrió, sabía que mentía- Supongo que es porque hace mucho no tengo un verdadero amigo como tú, no quiero dejar de ser tu amigo no quiero que te alejes
-Ne, teme –Sonrió intentando calmar al moreno con sus palabras- No iré a ningún lado, claro que somos buenos amigos y siempre será así.
-Que bueno…
No podía dormir, Sasuke rodó varias veces pero no pudo así que se levantó y preparó un poco de té, miró el agua tomar color “¿Qué carajos hiciste esta tarde? ¿Qué fue eso?” Se preguntó a sí mismo, eso casi había sonado a una confesión ¿Confesión? ¿En serio? Necesitaba calmarse un poco. Luego de tomar el té subió las escaleras y observó la puerta de la habitación del rubio, lentamente la abrió Naruto estaba plácidamente dormido, tan vulnerable, tan tranquilo, tan poco conocedor de su alrededor.
-¿Cuándo Naruto? –Susurró- ¿Cuándo volveré a despertar contigo a mi lado? Siendo lo primero que vea… -Se acercó casi hasta besarlo pero en ese momento el rubio se movió- Así son las cosas… -“Incluso tu inconsciente me rechaza” pensó-
Salió, Naruto en ese momento abrió los ojos con sueño “Eso no volverá a pasar Sasuke” Pensó volviendo a dormir.
-¡Buenos días! –Sasuke abrió los ojos de repente gracias al grito del rubio, luego lo miró aburrido. Sasuke estaba sentado en las pequeñas escaleras de entrada a la casa-
-Alguien durmió bien anoche
-¿Qué? ¿Tú no? –Suspiró- Por eso tu cara de siempre, no duermes bien de noche –Bromeó-
-¿Mi cara?
-Sí, de teme… De agrio, de estreñido –Sasuke lo miró molesto-
-Cállate dobe
-Bien lo siento
-¿Listo para irte? –Preguntó seriamente, Naruto suspiró y miró atrás la casa-
-Supongo –Sonrió- ¿Tu?
-Claro, quiero volver a mi casa –Pasó del rubio cerrando la puerta, Naruto no comprendió ¿Por qué Sasuke era así? De repente era profundo, abierto y de repente volvía a encerrarse y levantar una muralla de concreto alrededor- ¿Te llevaras el auto o quieres que lo haga llegar a tu casa?
-¿Qué quieres hacer tu? –Sasuke alzó una ceja no comprendiendo-
-Sube a tu auto –Pasó del rubio otra vez- Tus cosas están en el coche ya me encargué –Naruto se sorprendió acercándose al auto, era cierto todo estaba ahí- No te vayas a perder –Comentó abriendo la puerta de piloto de su auto- Sígueme… Vamos.
Naruto dibujó una mueca de descontento ¿Por qué Sasuke tenía que ser tan repentino? Era molesto, pero no podía pelear contra quién era el moreno ¿Cómo cambiarlo a estas alturas de su vida? El recorrido le agradó, tardó claro que sí pero dibujó mentalmente todo el camino para no olvidarlo, posiblemente nunca.
Ya estaban en la ciudad, Naruto aprovechó el semáforo y se detuvo junto al auto del moreno, ambos bajaron sus ventanas…
-Fue un buen cumpleaños, gracias en serio, fue un buen fin de semana y un regalo genial –Sonrió-
-Me alegro… -Sonrió un poco- Nos vemos dobe
Naruto no pudo decir más, solo observar el auto del moreno ir en otra dirección. Sasuke podría ser todo lo teme que quisiera pero cuando quería podía ser la mejor persona, todo lo contrario, y eso le agradaba del moreno. Podía recordar a pesar de todo, los buenos momentos con el moreno gracias a todas esas cosas materiales, tomó todo bien y subió, esperó a que el ascensor abriera pero lo que no se esperó fue que apenas abriera la puerta del departamento
-¿¡Donde carajos habías estado Naruto Namikaze!? –Deidara lo esperara hecho una furia, la sorpresa fue tanta que el rubio dejó caer el inmenso arreglo, la pequeña base de cerámica se quebró-
-¿Qué te pasa? –Preguntó observando al rubio y luego las flores, pasó del rubio mayor y volvió con una bolsa para botar el objeto destrozado-
-¿¡Que me pasa!? ¡Te desapareces el fin de semana y me preguntas que me pasa! ¿Dónde está tu celular? ¿Para qué lo tienes? ¡Te llamo y nada!
-¡No había señal! –Respondió ya harto levantando el arreglo lo mejor que pudo y buscando otra base donde colocarlo-
-Ah, claro no había señal ¿¡Donde no había señal!? ¿Dónde estabas? ¿No podías avisar?
-¡Bueno lo siento! ¿Qué te pasa? Estoy bien yo no me la paso preocupado cuando pasas el fin de semana afuera con Itachi –Naruto no notó que la mención del moreno hizo sentir mal al rubio-
-No es igual, tú sabes dónde estoy
-Bueno ya vine ¿Qué tanto problema? –Cuando logró arreglar el regalo pasó hacia su cuarto siendo seguido del rubio ya más calmado-
-¿Dónde estabas?
-En un campo –Mintió- Me fui a un campo a despejarme un poco –Deidara notó todo lo que el rubio traía encima-
-¿Regalos de cumpleaños? –Naruto asintió- ¿Flores? ¿De Sakura?
-No, de hecho no vi a Sakura-chan ese día… -Recordó-
-¿Ah no? –Mientras el rubio menor arreglaba sus cosas Deidara observó por la ventana, había un BMW frente al edificio ¿Seria visita?- Parece que hay alguien nuevo en el edificio o visitando a alguien, un rico
-¿Por qué lo dices?
-Hay un BMW frente al edificio –Naruto detuvo todo movimiento-
-¿Qué? ¿Lo conoces?
-¿Al dueño?
-Aja…
-Si –Deidara no comprendió, Naruto lo miró y sonrió pero la mano en su nuca demostró vergüenza- Es mío –Deidara se sorprendió demasiado ¿Había oído bien?-
-¿Qué?
-Es mío…
-¿¡Tu qué!? ¿¡Hablas en serio!? ¿¡De dónde sacase el dinero para comprar ese auto!?
-No… No lo compré…
-¿Qué? –Deidara no entendía nada y Naruto sabía que no sería fácil-
-No lo compré… Yo… Me lo regalaron –Parecía que a Deidara le daría un ataque-
-¿¡Que te regalaron qué!? –Volvió a observar por la ventana- ¡Pero se ve nuevo! ¡De paquete!
-De hecho es 0km… -Susurró-
-¿¡Quien te hace esa clase de regalos!? –Preguntó alarmado- ¿Estás loco? ¿Con que clase de gente de juntas últimamente? ¿En qué pasos andas? –Naruto rodó los ojos-
-Deidara no exageres, no ando en malos pasos para nada. Son solo regalos
-No, esto –Tomó el reloj cercano- No es un “simple regalo” ¡Mucho menos un auto que cuesta más que el departamento donde vives!
-¡Bueno ya! Exagerado –Le quitó el reloj- Basta con tu interrogatorio, son regalos ¿Qué tiene de malo? Si lo que más tiene es dinero gracias a su querida empresa ¿Qué más da?
-Aguarda ¿Qué? ¿Empresas? –Naruto se dio cuenta que hablo más de la cuenta- ¿Te estás acostando con tu jefa? –Preguntó sorprendido- ¿Por eso te regala estas cosas?
-¡No! ¡Claro que no! –Deidara no le creyó, esa forma de alterarse-
-No puede ser, ¿¡Te estás acostando con tu jefa!?
-¡Sasuke no es mujer! –Gritó, para Deidara todo se detuvo de repente, ¿Había oído bien?-
-¿Sasuke?
-¡No me estoy acostando con mi jefe! ¡Es un hombre Deidara! Sasuke Uchiha es un hombre –Deidara sintió que todo se vino abajo de repente-
-¿Sasuke Uchiha?
-Ahora vas a repetir todo lo que digo –Mencionó aburrido- Si, el dueño de las empresas Sharingan Corp. ¿Qué tiene?
-… -Naruto no comprendió por qué de repente Deidara se quedo tan sorprendido, comenzó a pasar sus manos por su cabello, a mirar a todos lados, especialmente sus regalos-
-¿Y ahora qué te pasa?
-¿Qué cosas te ha regalado? –Naruto no entendió, Deidara se acercó tomándolo de la camisa Naruto se sorprendió- ¿¡Que te ha hecho!?
-¿¡De que estás hablando!?
-¿¡Ha intentando algo contigo!? ¿¡Por eso te regala cosas costosas!? –El rubio se sorprendió- No me digas que es así
-¿¡Que es lo que intentas!? –Preguntó molesto empujando al mayor para que se alejara- ¿Qué rayos te pasa? Actúas extraño, Sasuke no intenta nada solo somos amigos ¿Qué te importa?
-Devuelve todo –Ordenó de repente-
-¿Qué yo qué?
-¿¡No me oíste!? ¡Toma todo y devuélveselo de inmediato!
-¡Deidara cuidado! –Deidara había tirado las llaves del auto pero Naruto las logró tomar- ¿¡Que carajos intentas!? ¿¡Estás loco!? ¡No toques mis cosas! ¡Vete, vete fuera de aquí! –Gritó sacando al rubio de su cuarto- Voy a salir y no quiero que toques mis cosas –Advirtió- Ya vuelvo…
Deidara se quedó en la sala sorprendido y asustado. ¿Sasuke Uchiha? Tenía sentido, que Naruto que siempre fue tan orgulloso para recibir cosas, últimamente tuviera regalos tan caros ¿Estaría Sasuke intentando algo raro? Ojalá no…
*****Flashback*****
-Sasuke seguramente solo tendría que comprar algunas pocas cosas para llevarse a esa chica a la cama –Comentó Sai de repente mientras jugaban billar a la vez que veía a una mujer hermosa con su mirada fija en Itachi, Gaara que estaba tirando no comprendió el comentario de repente-
-¿A qué te refieres?
-Es cierto –Intervino Itachi, Deidara lo miró sin comprender- A Sasuke le gusta… Como decirlo
-Comprar a las personas –Terminó Sai, los otros dos se sorprendieron-
-¿Comprar? –Preguntó el rubio, los morenos asintieron-
-Cuando a veces una conquista es un poco más difícil de lo que esperaba Sasuke recurre a lo monetario –Explicó Itachi-
-Lo que sea –Comentó Sai- Le sobra dinero así que no le importa gastar un poco en algunas cosas caras para sorprender un poco y llevarse a alguien a la cama
-¿Qué clase de persona hace eso? –Preguntó el pelirrojo-
-Alguien como Sasuke, desesperado por obtener lo que quiere. No acostumbrado a recibir un “no” o un “alto” –Itachi asintió a lo que Sai acababa de decir-
*****Fin de Flashback*****
-Maldito sea… -Comentó Deidara- No puede estar intentando comprar a Naruto ¿O sí? –Se preguntó. Pero Naruto no podía ser tan ingenuo para caer además- Naruto no es homosexual…
-¿¡Donde coño estuviste!? –Sasuke miró seriamente a Itachi apenas entró a la cocina, apenas acababa de bajar del auto, de llegar a casa ¿Y esto recibía? Suspiró-
-¿Qué te importa? ¿Por qué tan molesto? Ya llegué gran cosa
-¿Gran cosa? ¿Gran cosa? –Sasuke no comprendió por qué Itachi estaba tan enojado, a pesar de no gritar. Como casi siempre… Itachi asustaba aún más solo hablando autoritaria y siniestramente. Ahora además, molesto- ¡Debes dejar de desaparecerte así de la nada y de solo preocuparte por ti! ¡Ni siquiera te enteras de las cosas que ocurren en casa!
-Ya vine, ¿Qué tanto pasa? ¿Dónde está Sai? –Preguntó al no ver al moreno por ningún lado-
-Sai está en Australia –Sasuke no comprendió- Tío Danzo tuvo un ataque cardíaco –Sasuke se sorprendió- Sufrió un infarto ¡Y tú no te enteraste! Sai salió ayer con Gaara a Australia
-¿Pero Danzo está bien?
-Está vivo si a eso te refieres
-¿Gaara? –Recordó entonces al pelirrojo- ¿Qué hace Sai con Gaara?
-A diferencia de ti –Lo miró despectivamente, Sasuke se sintió mal- Gaara estuvo aquí cuando Sai se enteró y sufrió una crisis de nervios, se preocupó y salió con él en el primer vuelo que encontraron
-¿¡Y por qué me reclamas a mí!? –Preguntó molesto- ¿¡Donde estabas tú!? ¿¡Por qué no te fuiste con él!? –Itachi no quiso responder- Claro, culpemos a Sasuke, es más fácil… ¡Bravo Itachi! Mejor ve y alégrate con tu marido –Itachi se sintió dolido Sasuke no se dio cuenta- Seguramente estabas con él cuando Sai también te necesitó… ¿Verdad?
Itachi no pudo detener a Sasuke que se encerró en su cuarto. ¿Dónde estabas tú Itachi? Ah, ¿No era en ese momento cuando peleabas con Deidara?
El día anterior, apenas despertó se dirigió a casa pero no encontró a nadie. Su sorpresa fue mayor al notar la carta de Sai en la cocina, no alcanzó a llegar al aeropuerto pero pudo hablar con Sai para saber que todo estaba bien, si algo ocurría sabía que Sai le diría y además agradeció a que el pelirrojo estuvo con el moreno y lo acompañó voluntariamente a Australia, no hubiera permitido que Sai fuera solo.
Todo quedó lejos cuando su celular sonó, ni siquiera notó quién era por la rabia de saber que Sasuke ni se había enterado, ni contestaba el teléfono, nada.
-¿Bueno?
-Itachi… -El mundo del moreno se detuvo-
-Deidara
-Sasuke se está metiendo donde no debe…