Sasuke encontró extraño al entrar a casa que Sai estaba tan serio y concentrado en la tableta en sus manos, parecía que ni siquiera había notado su presencia ¿Qué estaría haciendo?
-Hey… Copia barata… ¿Sai?
-¿Qué?
-…
Bueno, estaba vivo era lo único importante así que siguió su camino hasta la cocina con la bolsa en su mano. Lo que no sabía es que Sai acababa de llegar y que las palabras de Sakura aún resonaban en su mente sin razón alguna… ¿Celos? Primero, ¿Qué son los celos?
-“Celos: Sentimiento que experimenta una persona cuando sospecha que la persona amada siente amor o cariño por otra, o cuando siente que otra persona prefiere a una tercera en lugar de a ella.” –Leyó en voz alta, la definición lo dejó pensativo ¿Celos? ¿Había alguna vez sentido aquello?-
La verdad es que si lo pensaba… Se sentía ignorado cuando Gaara era tan cariñoso con Sakura incluso con Naruto cuando con él era tan reservado pero era normal ¿No? Después de todo entre amigos hay celos también. “Sospecha que la persona amada…” No pero, no había amor hacia Gaara ¿Cierto? Aunque… ¿Qué era el amor?
-“Amor: Sentimiento de vivo afecto e inclinación hacia una persona o cosa a la que se le desea todo lo bueno. Sentimiento de intensa atracción emocional y sexual hacia una persona con la que se desea compartir una vida en común.”
No supo por qué la definición lo dejó un poco incomodo, ¿Eso es lo que según el diccionario era amor? “Desea todo lo bueno” la verdad es que le agradaba ver a Gaara alegre y tranquilo pero eso es normal, después de todo Sai no era mala persona no le deseaba mal a nadie. “Atracción emocional y sexual” no, bueno… No es que Gaara no lo atrajera porque él aceptaba tranquilamente que Gaara era guapo eso no tiene nada de malo pero ¿Sexual? No, jamás… Las imagines del metro y la cercanía con el pelirrojo volvieron a él en ese momento, ¡Pero él se alejó! “Compartir una vida en común” ¿Eso no era lo que hacían las parejas y matrimonios? Pero eso a la vez significaba compartir muchas cosas, momentos situaciones alegrías tristezas decepciones rabias… Compartir abarcaba tanto y él sabía que le gustaba compartir tiempo con Gaara, todo el que podía por más que el hombre siempre estuviera ocupado y algo reacio.
-Celos, por una persona amada… -Repitió una vez más para sí mismo, Sasuke que se dirigía a su habitación escuchó la frase y observó al otro moreno mirando a la nada pensativo “¿Celos por una persona amada? ¿Acaso Sai sabe lo que es amar? ¿Consiguió a alguien?” Se preguntó de repente ¿Podía Sai estar enamorado? La mirada pensativa y confusa del hombre quedó grabada en su mente mientras subía las escaleras-
Sai observó a Sasuke inexpresivo como siempre subir las escaleras en silencio y otra idea surcó su mente
-No puede ser solo atracción sexual claro… Porque Sasuke por ejemplo, se fija en alguien seguido pero Sasuke jamás se ha enamorado… -Concluyó- Entonces ahí es donde entra lo emocional ¿No? ¿El cariño?
Entonces Sai, ¿Cuál es tu conclusión? El hombre dejó un momento el tema de lado y subió a su habitación donde tomó la caja con fotos y encontró una de Gaara sonriente con Naruto, no pudo evitar cubrir con una mano su rostro y dejar caer la foto la risa comenzó a salir de él. Se burlaba de sí mismo.
Sasuke a la mañana siguiente como siempre salió a correr un poco miró en su reloj que ya tenía más de media hora ejercitándose y tomó asiento un momento observando las personas que iban de aquí para allá antes de volver a casa. Encontró a Sai desayunando y algo de desayuno para él, aunque no dijo nada colocó una mano en el hombro de Sai palmeándolo una vez antes de comenzar a comer el moreno lo tomó como un “gracias” y sonrió un poco para sí mismo.
Sai seguía recapitulando el tema en su mente, pasó la mañana leyendo libros en la biblioteca de la casa, ni siquiera notó que Sasuke ya no estaba en casa… El moreno había salido a despejarse un poco cuando se dio cuenta estaba sentado en la azotea de Sharingan Corp. Pero no es como si no pudiera estar ahí, era su empresa después de todo aunque los fines de semana no solía ir la vista era perfecta, el viento se sentía más fuerte estando tan arriba, quizás solo estaba aburrido y por eso había terminado ahí. Siempre le había gustado el silencio y la soledad después de todo.
Itachi que halaba el carrito de compras detrás de él de repente sintió su brazo ser estirado ¿Se había estancado con algo el carrito? Usó un poco más de fuerza y se movió pero parecía pesado así que volteo pero no se esperó encontrar a alguien montado en el carrito sonriéndole con fuerza, su primera reacción fue sorprenderse y no decir nada
-Hola-ttebayo –Saludó el rubio del otro extremo del carrito, con ambos brazos sobre el borde del carro-
-Naruto, ¿Qué haces aquí? –Saludó con una pequeña sonrisa-
-Lo mismo que tú, mercado –Señaló la pequeña cesta que antes llevaba en manos ahora dentro del carro del moreno- Vamos, avanza
-¿Me vas a pagar por llevarte a ti y a tus compras? –Bromeó halando una vez más el carro- Hey, estás pesado –Se quejó-
-¿¡Que!? –Gritó el rubio tomando un producto del estante a su lado mientras el carrito aún se movía- No soy pesado…
-Claro, lo dices porque no eres tú el que te está llevando
-Lo dices como si me llevaras en tus hombros
-Casi –Bromeó-
Luego de comprar ambos salieron del sitio y el moreno al notar que Naruto había decidido andar a pie ofreció llevarlo, al llegar al edificio bajó ayudando al rubio con sus compras y apenas la puerta abriéndose se escuchó
-¡Namikaze Naruto! –Deidara gritó desde el pasillo, el nombrado rodó los ojos mientras Itachi se sorprendió- ¿¡Donde está mi shampoo!? –Pero su furia quedó a medias cuando al llegar a la sala encontró a Itachi a unos pasos de la puerta, el moreno hizo uso de toda su fuerza para no decir ni hacer nada incluso quitó la expresión de sorpresa cuando Deidara apareció de repente con apenas una toalla atada a la cintura y el agua aún corriendo por su cuerpo-
-¡Yo qué sé! –El grito de Naruto volviendo a la sala los despertó a ambos, Deidara fingió seriedad mientras se devolvía por el pasillo e Itachi simplemente dejó las bolsas sobre el sofá y se dirigió a la puerta- ¡Ne, Ita-nii! –Volteó al llamado del rubio- ¿Puedes llevarme a un sitio por favor?
-Sí, claro vamos…
Deidara escondido en el pasillo escuchó la puerta cerrarse y respiró intentando calmarse en realidad notar la mirada de Itachi recorrerlo por completo de esa forma que él conocía… Con ese brillo, con deseo fue demasiado para él y aunque se sentía bien saber que le parecía atractivo al moreno ¡Ellos no tenían nada! Así que era extraño o con eso quería mentirse, pero su cuerpo no mentía.
Naruto no notó nada, no se dio cuenta de la escena con los dos mayores pero Itachi iba tan pensativo en el camino que le llamó la atención
-¿Pasa algo?
-No –Respondió sin titubeo pero sabía que mentía, bueno tampoco es que le molestaba admitir que Deidara le gustaba ¿Quién no lo sabía?- Primero dejaré todo esto en casa
-Claro
Luego de dejar todo volvieron a salir y ya que Itachi no tenía nada que hacer y no le agradaba quedarse en casa aburrido acompañó a Naruto a hacer algunas diligencias. Ambos entraron al centro comercial donde el rubio notó habían unas tres personas en el cajero así que tuvo que esperar mientras hablaba con el moreno para que el tiempo pasara más rápido.
Sasuke entró al centro comercial como si nada solo para caminar un poco y tal vez para comer, se acercaba el almuerzo y comer era una necesidad básica. Mientras observaba las tiendas a cada lado se colocó los auriculares conectados a su iPod para oír algo de música, se detuvo a observar que había en el cine nada interesante y se acercó al barandal de vidrio a observar los pisos sobre y debajo de él, las personas de aquí a allá cuando una melena desordenada de color dorado llamó su atención
Sí, si era Naruto y estaba sonriendo pero lo que más llamó su atención fue cuando notó a la persona con la que hablaba, la incredulidad adornó su rostro… ¿Qué hacían Itachi y Naruto juntos? Mientras que Naruto luego de usar el cajero junto con Itachi caminó un poco y entró a un par de locales más.
-Listo –Comentó doblando el pequeño recibo y guardándolo en su cartera- Ne, gracias por acompañarme-ttebayo no hacía falta
-Lo sé, solo no quería quedarme aburrido en casa sin hacer nada, y me divierto mucho contigo. ¿No tienes hambre?
-¡Demasiada! Estaba a punto de decir eso –La forma exagerada de hablar del rubio fue lo que hizo al moreno reír bajo, ambos se dirigieron a la feria de la comida y escogieron. Mientras Itachi prefirió algo más italiano, Naruto compró rameen-
-¿No te cansas de comer eso? –Preguntó el moreno, pero el rubio era obvio que estaba más que feliz con su comida-
-¿De qué hablas? ¡Tenia años sin comer rameen! Desde la semana pasada –Susurró pero Itachi sonrió gracioso al oírlo- El rameen es lo mejor del mundo
Ninguno jamás se dio cuenta de que Sasuke tenía la mirada fija en ambos, incluso había olvidado comer algo la duda de la relación entre su hermano y el rubio era mayor, no le agradaba. Parecían tan cercanos, tan conocidos ¿De dónde? ¿Desde cuándo? Su mirada se sorprendió aún más cuando el rubio pasó de estar frente al moreno a sentarse a su lado y parecía que sin permiso alguno tomaba algo de comida del plato del moreno e Itachi no hizo más que sonreír gracioso ¿¡De donde se conocían y desde cuando se llevaban tan bien!? Ahí había demasiada confianza…
La frase de Sai la noche anterior volvió a su mente “Celos” pues sí, Sasuke era celoso y esta vez no era por una simple negociación por tener la mayor atención o ser el mejor… Esta vez era por una persona, una revoltosa persona Naruto Namikaze y él no tenía pena en aceptarlo. Sasuke Uchiha estaba celoso de ver a Itachi con Naruto pero jamás lo admitiría en voz alta claro.
-¡Estoy bien! –Comentó alegre el rubio-
-Menos mal… Es preferible darte de vestir que de comer
-Jaja, todos dicen lo mismo, no sé por qué
-Yo si –Susurró el moreno pero ninguno se levantó-
-Supongo que podemos irnos, yo puedo tomar el metro y ya no tengo nada más que hacer
-Yo tampoco, estamos iguales
-Entonces nos vamos –El rubio se levantó tomando su bandeja mientras Itachi tomaba la suya pero antes de usar la escalera el moreno detuvo al rubio llamándolo-
-Naruto –El otro volteó- ¿Quieres ver una película?
-… Claro ¿Por qué no? –Aceptó con una sonrisa, ambos se dirigieron al cine- Yo no quiero ver esa
-¿Qué? Pero yo sí –Comentó algo decepcionado-
-Yo no, quiero aquella –Señaló-
-No señales así –Itachi con su mano bajó el dedo señalante del rubio-
-Lo siento jaja
-Yo no quiero ver esa
-Yo tampoco quiero ver la que tú quieres
-Veamos otra entonces… -Propuso el moreno hasta que llegaron a un acuerdo en qué ver- Falta una hora para que inicie
¿Qué era eso? ¿¡Una cita!? Las dudas crecían en la mente de Sasuke, hablaban demasiado reían por cualquier cosa, se hacían bromas mutuamente, incluso se robaban comida ¡Veían películas juntos! ¿Qué mala broma era esta?
-¿Seguro no quieres que te lleve? –Preguntó una vez más el moreno antes de bajar al estacionamiento-
-No, gracias Itachi quiero caminar un poco ya has hecho bastante por mí, gracias por todo
-Jaja, no hay de qué. Yo también tuve un buen día
-Genial-ttebayo ¡Nos vemos! –Itachi observó al rubio salir y se dirigió al estacionamiento-
Itachi vio que la tarde se pintaba de naranja y rosa mientras se dirigía al departamento, subió por el ascensor tranquilamente y entró a casa, se quitó los zapatos y la chaqueta pero no pudo hacer mucho más cuando escuchó la puerta sonar, lo que menos se esperó al abrir la puerta fue encontrar
-¿De dónde se conocen tú y Naruto? –A Sasuke molesto, que sin permiso alguno ya estaba dentro del departamento de su hermano-
-Hola… -Dijo sarcásticamente cerrando la puerta y sentándose en el sofá de la sala, Sasuke se mantuvo de pie- ¿Nos estabas siguiendo?
-Conmigo no te hagas el gracioso, ¿De dónde y desde hace cuanto? –Itachi alzó una ceja-
-Hace un tiempo ya… -Comentó sin apuro lo cual enojaba más a Sasuke que aunque intentaba permanecer serio, inconscientemente arrugaba más de lo normal el entrecejo e Itachi lo notaba- ¿Por? ¿Aún no consigues lo que quieres de él? Deberías dejar de jugar con Naruto ¿Sabes?
-¿¡Es eso!? –Itachi ni se inmutó cuando Sasuke arremetió contra él tomándolo de la camisa con rabia- Tanto te importa lo que haga con Naruto ¿Acaso solo te gustan los rubios? ¿Es eso? ¿Te gusta Naruto? –Itachi no respondió- ¡Maldita sea Itachi! –Lo empujó soltándolo y alejándose unos pasos- ¿No bastó con ser el preferido de papa? ¿También quieres quitarme a Naruto?
-No es un objeto, deja de hablar de él como si te perteneciera –Era la forma tan inexpresiva en que Itachi hablaba lo que hacía que Sasuke se enojara aún más-
-¡Mejor ve y vuelve con el lavaplatos de Deidara! –Por primera vez notó algo en el rostro de su hermano, Itachi se molestó por la sola mención del rubio- ¿No querías casarte con él? ¡Ve! ¡Búscalo! Seguramente estará feliz de que tu cartera entre en su vida otra vez
-Escucha bien –A pesar de lo tenebrosa de la voz de Itachi, Sasuke no se inmutó ni siquiera al sentir la mano de su hermano en su cuello y como estaba acorralado contra la pared- Primero, no vuelvas a mencionar a Deidara por tu culpa es que acabamos
-No sé de qué –Interrumpió, el mayor lo omitió y siguió hablando como si nada-
-Por tu intromisión en nuestra relación me dejó y se fue a Francia –Sasuke se sorprendió, eso no lo sabía- Para que lo sepas Deidara ama cocinar y ahora será un chef ejecutivo certificado. Estudió y aprendió más de lo que ya sabía no vuelvas a hablar de una forma tan despectiva de él, no sabes nada de Deidara ni su vida. –Sasuke parecía poco interesado pero por dentro estaba algo sorprendido ¿Chef ejecutivo? Eso era bastante- Segundo, deja de jugar con Naruto porque seré yo quien le dirá todo y así como tú te empecinaste en separarme de Deidara, yo haré que Naruto no vuelva a tener nada que ver contigo. Es mi amigo y uno muy bueno, no voy a permitir que lo trates como un juguete personal al que puedes desechar en cualquier momento
-¿Cómo te atreves?
-Me atrevo porque te conozco… -Itachi soltó a Sasuke y el moreno paso una mano por su cuello, si bien no lo había ahorcado si le había dolido un poco el agarre- A mí sí me importa Naruto –Sasuke se sorprendió pero Itachi no se dio cuenta por estar de espaldas a él- Y no dejaré que lo lastimes. Ahora vete –Sasuke volteó observando la puerta abierta y a Itachi serio- Ahora
-¿Cómo se atreve a insinuar que Naruto no me importa? –Susurró una vez afuera del departamento del moreno-
Al día siguiente Naruto llegó puntual con Yamato pero no se esperó que al llegar a su pequeña oficina Sasuke estuviera esperándolo
-Sasuke ¿Qué haces aquí? –Preguntó como si nada dejando sus cosas en el pequeño escritorio, Sasuke sentado en la silla donde debía estar Naruto miraba fijamente el lápiz entre sus manos sin responder- ¿Qué? ¿Pasa algo con el centro comercial?
-¿Eso es lo único que te importa? –La seca pregunta sorprendió al rubio- ¿El centro comercial? ¿Tu trabajo? –Sasuke dejó el lápiz y se levantó mirando seriamente al rubio pero Naruto pudo notar algo de rabia en los oscuros ojos del moreno-
-¿Te sientes bien? –Sasuke sonrió sarcásticamente-
-Claro, ahora pregunta por mí…
-Ne, teme no sé qué te pasa pero si no es por trabajo no entiendo que haces aquí y yo tengo que… -Pero antes de pasar al moreno para tomar asiento Sasuke lo detuvo tomándolo del brazo y lo vio molesto-
-Me pasas tú –Naruto volteó sorprendido cuando escuchó la puerta abrirse, Sasuke observó molesto al intruso- ¿Y tú que estás haciendo aquí?
Gaara luego de despedirse del otro abogado se acercó a su cliente y al acompañarlo para salir del buffet se encontró con Sai hablando con la recepcionista pero el moreno al notar su presencia le sonrió a modo de saludo
-¿Qué haces aquí? –Preguntó el pelirrojo- Yo me encargo Tenten, gracias
-No hay problema
-Dile al señor Cho que espere si llega, por favor. –Con una mirada fue suficiente para decirle a Sai que lo siguiera, una vez en la oficina el moreno observó alrededor no era inmensa ni muy ostentosa pero era suficiente y denotaba profesionalismo era ordenada demostraba la personalidad de Gaara muy bien- ¿Qué haces aquí?
-Ah sí, hola también –El pelirrojo sonrió un poco y se recostó de espaldas contra el escritorio de brazos cruzados mientras Sai tomó asiento en una de las sillas frente al pelirrojo-
-Hola, ¿Qué pasa?
-Solo vine a visitar –Sonrió- No estás ocupado ¿Cierto?
-No –Observó el reloj detrás de Sai- Hasta dentro de media hora ¿Por?
-Gaara, ¿Jamás te has sentido confuso? –Preguntó de repente levantándose, el pelirrojo no entendió-
-¿Confuso? Depende de la situación
-¿Qué pasó en ese metro? –Gaara no comprendió pero luego recordó el accidente del metro y se sintió incomodo-
-¿Se fue la luz? ¿Problemas técnicos? –Pero no pudo decir nada más, se sorprendió al darse cuenta que Sai lo estaba besando-
-¿Era eso lo que iba a pasar? ¿Cierto? –Preguntó, Gaara estaba en shock- Gaara… -Pero no pudo decir más, el pelirrojo lo había golpeado-
-¿¡Que carajos te pasa!? –Sai lo miró sorprendido pero el pelirrojo estaba molesto- ¿¡Eres imbécil!? ¿¡Vienes a mi trabajo a besarme así de la nada!? ¡Yo no iba a besarte en ese metro!
-… Yo… -Sai seguía sorprendido Gaara lo había golpeado, y tenía mano dura-
-¿Qué rayos te ocurre? –La pregunta devolvió a Sai a la realidad-
-Estaba confundido –Confesó mirando inexpresivo al pelirrojo- He leído tanto para calmar mis dudas
-¿Leer? ¿Eso que tiene que ver conmigo?
-Solo me di cuenta que me gusta pasar tiempo contigo, me gustan todas tus facetas, me gusta verte sonreír y siempre quiero estar ahí para ayudarte a sentirte bien y me incomoda tanto ver cómo tienes más aprecio por otras personas que no sea yo al mismo tiempo que no me molesta porque eso te hace feliz… Solo llegué a la conclusión de que me gustas –Gaara se sorprendió- Te quiero y pensé que tal vez era recíproco pero también tenía esa posibilidad de que no fuera así… No perdía nada con dejar todo claro
-… Sal de aquí –Fue lo único que dijo el pelirrojo-
-Sí, ya no tengo nada más que decir así que…
Gaara observó la puerta cerrarse y podía sentir su corazón galopar con fuerza parecía querer salir de su pecho, estaba aún tan sorprendido y nervioso… Sai acababa de confesarse acababa de besarlo además. Se sorprendió otra vez, Sai lo quería y lo había besado jamás se hubiera imaginado una escena parecida pero también sabía que una parte de él se sentía aliviado y feliz. Sai parecía serio pero estaba aún en shock mientras se alejaba por las calles…
Sasuke miró molesto al hombre que acababa de entrar, Naruto se soltó del agarre de Sasuke
-Itachi, no esperaba verte aquí ¿Qué necesitas?
-¿En serio me vas a ignorar para hablar con él?
-Cálmate –Dijo simplemente- Déjame hablar un momento con Itachi
-Sí, yo tengo que hablar con Naruto… Ototo
-¡No me llames así! –Exigió el menor de los morenos, Naruto se sorprendió ¿Ototo? ¿Hermano menor? Pero… Era por cariño ¿Verdad? Aunque Sasuke no se veía para nada cariñoso-
-¿No? ¿Por qué? ¿Por qué Naruto está aquí?
-No entiendo nada –Confesó el rubio-
-No le creas nada –Ordenó Sasuke, Naruto lo miró molesto-
-Naruto hay varias cosas que Sasuke no te ha dicho y que yo te diré
-¡Mentira! ¡Cállate!
-Baja la voz, no querrás que todos vengan corriendo a curiosear asuntos privados –Sasuke respiró molesto- Sasuke es mi hermano menor –Dijo de una, Naruto otra vez se sorprendió- Jamás te lo dijo ¿Verdad?
-… -Sasuke no respondió nada solo les dio la espalda estaba molesto-
-Naruto yo confío en que tú eres una buena influencia para Sasuke, tal vez eres de las mejores personas que han entrado a su vida… Pero no puedo decir que Sasuke sea una buena influencia en ti
-Gracias por el apoyo –Dijo Sasuke- Gracias por apuñalarme por la espalda –Lo confrontó mirándolo fijamente-
-Lo lamento Sasuke, te dije que no dejaría que siguieras jugando con Naruto. Yo lo aprecio, es mi amigo
-¡Mentira! ¡Estás haciendo todo esto porque te gusta! –Cada palabra hacia que Naruto se sorprendiera más- ¡Admítelo!
-Eso no es verdad y él lo sabe. Lo siento Naruto debí decirlo antes pero pensé que no era algo de mi incumbencia solo que ya no podía callar más, Sasuke jamás te habría dicho la verdad
-Eres un…
-¿¡Y tú!? –Naruto interrumpió mirándolo molesto- ¿¡Que eres tú Sasuke!? Un mentiroso compulsivo capaz de asesinar a su propia familia… Porque me dijiste que no tenias familia, todos habían muerto y es mentira ¡Sai existe e Itachi también!
-Sai no es mi familia
-Sí lo es –Intervino Itachi-
-¿Qué clase de malnacido monstruo eres? –La pregunta sorprendió a ambos morenos- ¿¡Como te atreves a negar tu propia sangre!? –Empujó al moreno, luego lo tomó por el cuello de la camisa- ¿Acaso también eres capaz de negar a tus padres?
-No te atrevas a nombrar a mis padres –Sasuke se soltó bruscamente y empujó al rubio-
-Basta –Itachi se colocó en medio de ambos- Todo esto ha sido culpa tuya Sasuke, te lo has buscado con tus mentiras…
-¿Pero qué demonios está pasando aquí? –Preguntó Yamato entrando-
-Lo lamento, pero necesito que dejes salir a Naruto por hoy, Yamato –Pidió Itachi- Es necesario –Yamato observó a Sasuke el cual asintió-
-Está bien, puedes irte Naruto
-Después te explico –Dijo Itachi hacia Yamato-
El rubio salió siguiendo a Sasuke e Itachi, el mayor se separó antes de ambos Naruto solo siguió hasta el estacionamiento pero Sasuke volvió a detenerlo tomándolo del brazo
-¡No me toques! –Exigió alejándose del moreno-
-¡No me grites! –Pero Sasuke jamás daba su brazo a torcer-
-¿Quién te crees? ¿Crees que por ser un Uchiha y tener dinero el mundo es tuyo? ¿Cómo pudiste negar a tu familia? ¿¡Es que pensaste que jamás sabría la verdad!? –Gritó- Esa es tu confianza en mí…
-No lo entiendes –Comentó molesto, no estaba acostumbrado a que alguien lo juzgara tanto y tan fuerte-
-¿¡Que no entiendo!? Este maldito juego tuyo de usar a las personas a tu antojo sin importar a cuantos llevarte por el medio ¿En que más me has mentido Sasuke? No, ja, mejor debería preguntar qué es verdad porque eres una mentira ambulante
-Basta –Sasuke tomó por ambos brazos al rubio con fuerza- Cállate, no digas nada más
-¿Por qué? ¿Por qué sabes que es verdad? ¿Se acabó tu teatro? –Naruto volvió a soltarse bruscamente del moreno- Yo maldigo el día en que apareciste en mi vida.
Esa la fue la frase que derrumbó toda muralla del moreno, Sasuke no pudo decir nada más solo estaba en shock observando a Naruto alejarse. “Maldigo el día en que apareciste en mi vida” resonaba una y otra vez en su mente la fría frase lo peor es que sonaba tan real… Naruto lo odiaba.
Y Sasuke Uchiha se dio cuenta de que eso le dolía.
Deidara se sorprendió al escuchar el estruendoso golpe de la puerta principal luego observó a Naruto sentado en el sofá con ambas manos en su cabeza
-¿Qué pasó? ¿Estás bien? ¿Qué haces aquí a esta hora?
-¿¡Puedes dejar de hacerme preguntas!? –Gritó el menor sorprendiendo a Deidara-
-… -Naruto sintió a Deidara sentarse junto a él pero no levantó el rostro- Entonces, algo pasó…
-No quiero hablar de eso –Susurró-
-Bueno -Deidara suspiró entendía que Naruto quería estar solo y se levantó-
-Deidara… -Pocas veces Naruto lo llamaba por su nombre completo ¿Qué pasaba?- ¿Cuál es el apellido de Itachi?
-Uchiha, ¿Por qué?
-Nada… -Y eso fue lo que necesitó para comprender que todo lo que Itachi había dicho era verdad-
Itachi entró al garaje de la casa Uchiha a esperar que tal vez Sasuke llegara ahí pues seguramente tendría qué decirle pero lo que no se esperó al entrar fue escuchar a Sai gritar, el moreno corrió escaleras arriba y abrió la puerta de la habitación del menor su mirada mostró sorpresa… La habitación era un desastre, muchas fotografías y hojas estaban regadas por todos lados, la mayoría de las hojas estaban garabateadas con mucho negro como si alguien molesto hubiera querido borrar algo o gastar un marcador entero, un lápiz completo de una sola vez.
Entonces observó a Sai, el moreno estaba sentado en la esquina de la habitación mirando a la nada, se acercó a él observando con cuidado las hojas en el piso, evitando pisarlas lo mas que podía luego se coloco en cuclillas a la altura de Sai
-¿Sai?
-Estoy bien –Respondió automáticamente antes de oír la pregunta, la típica pregunta- Solo resbalé y me golpee, no pasa nada
-Mm, entiendo, eso explica el grito… Pero no este desorden
-Solo… Necesitaba desahogarme no he tenido una buena mañana
-Parece que nadie –Comentó sentándose junto al moreno- ¿Quieres hablar?
-Según los libros… El amor es un sentimiento y parece tan simple pero entonces explica que en realidad lleva a muchas situaciones y otras emociones asociadas que… En la literatura siempre es igual o es un amor demasiado rosa para ser verdad o es un amor trágico. –Itachi escuchaba atentamente, Sai hablaba molesto- Yo jamás he amado a nadie no entiendo el sentimiento pero creí entenderlo e hice una estupidez. Pero entiendo cada vez más cosas… En verdad me duele y molesta saber que me equivoqué no soy correspondido pero a la vez no soy capaz de sentir odio yo solo quiero que sea feliz… -La voz se le cortó, hablaba bajo, Itachi entonces se sorprendió y volteó a ver al moreno, una lagrima traicionera bajaba por su mejilla- Yo… No comprendo bien todo lo que estoy sintiendo, todo lo que está pasando ahora por mi mente estoy tan confundido con cada nueva cosa que entiendo. Me siento perdido y no me agrada sentirme así. No sería capaz de ver a otra persona ser la felicidad que yo no puedo ser… Pero tampoco me gustaría que fuera infeliz conmigo, quiero que me diga que siente lo mismo aunque sé que no lo hará. Es tan complicado…
-Estar enamorado –Terminó la frase- Sai, estás enamorado –Comentó algo sorprendido y a la vez alegre-
-Tenías razón, no me importa no ser correspondido no siento odio sino tristeza y decepción pero no dejo de pensar que quiero que me quiera y estoy llorando por… Por alguien, por culpa de un sentimiento. Que estúpido me siento –Confesó-
-Llorar es parte de amar de verdad, los hombres también lloramos… Eso es el amor, claro que sabes lo que es… Lo estás experimentando, así de crudo es verdaderamente el amor no suele ser color rosa, ni siquiera creo que tenga un color. No es estúpido confesar estar enamorado Sai –El menor se sorprendió- Supongo que eso fue lo que paso y no debes sentirte estúpido, sí, es horrible no ser correspondido pero peor sería no poder decir lo que sientes. Eres muy valiente primo –Lo felicitó- Te darás cuenta…
-Duele
-Sí, amar también es ser lastimado, sentir dolor… Créeme Sai, todo lo que estás pasando es normal
-Creí que solo sentía atracción, que sólo me gustaba… Pero no soporto pensar que pueda estar con alguien más, que sus momentos felices no son conmigo… No puedo estar sufriendo tanto por una atracción ¿Verdad?
-No… -Itachi sonrió triste- Estás enamorado… Eso está claro.
-No me gusta estar enamorado –Confesó calmadamente, Itachi sonrió triste y gracioso a la vez-
Aquella tarde Sasuke estaba tan pensativo en su oficina que no estaba haciendo nada más que ver por el ventanal la ciudad.
-¡Sasuke Uchiha! –Gritó alegre saludando Suigetsu y aunque Sasuke lo escuchó, no hizo ni dijo nada- Hey, ¿Estás ahí? –Al estar la silla de espaldas no veía al moreno. El hombre llegó del otro lado del escritorio, sí, Sasuke estaba ahí- ¡Tierra llamando a Sasuke!
-Ya te oí, deja de gritarme –Dijo simplemente- ¿Qué quieres?
-Tan dulce como siempre –Bromeó sentándose en el sofá, Sasuke volteó un poco la silla para que Suigetsu pudiera verlo pero él seguía observando por el ventanal- Hace tiempo no te veía, vine a saludar
-Hola…
-… -Suigetsu notó que algo estaba raro- ¿Qué te pasa? Estás más raro de lo normal… No te has podido acostar aún con Naruto ¿Verdad? Eso es, más nunca me has hablado de eso ¿Ya lo lograste? Porque si no, vaya que es difícil esta batalla
-¿Nunca te callas? –Preguntó seriamente, el pelimorado se sorprendió y quedo en silencio- No vuelvas a tocar ese tema
-Vaya… No lo lograste –Dijo sorprendido y burlón- Por eso tu actitud
-¡Deja el tema! ¡No es problema tuyo con quien tengo sexo! –Suigetsu se sorprendió aún más-
-Si no te conociera pensaría… Que estás enamorado –Bromeó-
-¡No digas estupideces!
-Entonces sí es que no te acostaste con Naruto
-¿¡Quieres saberlo!? ¡Sí! ¡Me acosté con Naruto! ¡Lo logré! ¡Terminó en mi cama como te dije que pasaría! Sasuke Uchiha siempre obtiene lo que quiere y ninguna conquista es demasiado difícil ¡No estoy enamorado de un maldito dobe de poca clase como lo es Naruto! Yo jamás podría sentir algo más que deseo sexual por él y eso ya se acabó ¿¡Feliz!? –Escupió molesto y con rabia-
-… -Suigetsu estaba tan sorprendido y anonadado que por primera vez no tenía nada que decir, pero no era el único. La puerta medio abierta terminó de abrirse y ambos observaron hacia ella-
-Lamento la interrupción –El mundo de Sasuke terminó de destrozarse- Tengo que entregarle esto –Suigetsu observó como dejaba el sobre delante de Sasuke y luego la sorpresa del moreno- No interrumpo más su conversación… -Una vez se había ido Suigetsu habló-
-Ese era Naruto ¿No?
Sasuke quiso golpearse mentalmente una mirada fue suficiente para que Suigetsu se fuera. Al quedar solo el moreno tiró todo lo que estaba sobre el escritorio sin importarle cuantas cosas rompió, podría reponerlas todas… Pero jamás podría reponer la confianza que Naruto ya había perdido en él al menos no sin volver a nacer o algo parecido. Incluso tomó lo primero que encontró y lo lanzó contra el ventanal que por lo resistente que era no se rompió, pero si cuarteó en ese momento Ino entró sorprendida
-¡Jefe! ¿Se encuentra bien?
-¡Déjame en paz y lárgate de aquí! –Gritó sin verla, la mujer salió temerosa. Había dejado pasar a Suigetsu y Naruto porque usualmente eran personas que el moreno aceptaba recibir y porque Naruto se veía apurado y serio pero ahora algo le decía que había hecho mal… ¿Qué habría pasado?-
Sasuke quería gritar, patear, golpear… Pero no hizo nada solo observó alrededor intentando calmarse.
-Tal vez, y fue lo mejor
Se dijo a sí mismo, tal vez esto era justamente lo que debía pasar. Naruto debía terminar de decepcionarse de él para alejarse totalmente, lo mejor para Naruto como había dicho Itachi, no era él. El solo había dicho aquello de coraje por como Naruto lo había tratado y que la insistencia de Suigetsu lo molestaba más pero el rubio había tenido tanta razón al reaccionar así… Fue el dolor lo que habló por él y ahora estaba hecho definitivamente Naruto jamás querría volver a hablarle o tener algo que ver con él.
Con Naruto Namikaze todo estaba acabado.