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HISTORIAS MARCO X ACE Y ASL por Loraine Ishmouth

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Notas del capitulo:

hooooooooooooooola!!!!

¿que tal? ¿como han estado?

yo bien mas o menos jejejeje, estoy ocupada con la UNI y me uní a un curso de Judo tambien asi que mi tiempo anda dividido.

la verdad no tenia planeado actualizar tan pronto pero... ¿adivinen quien encontró un capitulo completo del cual no se acordaba???? 

si, exacto. !este pechito pelado! XD

asi que lo edité, y enseguida lo subí.

realmente estoy muy, muy agradecida con todas y todos ustedes. me alegra que hayan apoyado y respetado mi decision de decir no puedo mas, a este fic. 

ANTES QUE NADA, QUIERO HACER UNA RECOMENDACIÓN!!!

el fic Between Two Worlds de Pineapple Phoenix es FA BU LO SO!!!

sería genial si lo leyeran!!! a mi me encantó y me tiene lelita la continuacion!!! animense!!! 

https://www.amor-yaoi.com/fanfic/viewstory.php?sid=188943

bueno, continuamos.

yo seguiré actualizando pero no será tan amenudo como antes y tal vez tampoco capitulos extensos pero bueno, eso es mejor que dejarlas abandonadas.

yo nunca lo haria, a menos que fuera por una razon mayor.

en cuanto a mi fic TU, MI ALMA GEMELA, será actualizado pronto!!! es que ese desenlace esta mas complicado de escribir de lo que imaginaba pero no se preocupen, ya llevo 9 paginas escritas y podria alcanzar las 12 o 13 tal vez.

agradesco a Tormenta, M.N , Florestela, Cristy, Nezumi-chi, Itsi, Natally, Hiruma-chan y Dashdragneel por sus maravillosos y alentadores comentarios, muchas gracias chicas, las quiero.

a todos los fantasmitas los animo a comentar, no saben lo feliz que me pongo cuando veo sus comentarios alentadores (tambien pueden criticar mi trabajo si algo lo ven mal, pero con respeto, claro)

bueno, sin mas, los dejo a sus anchas, a leer!!!

 

Finalmente tienen que decirle al niño.

El señor Newgate está solo en la sala con él y le pregunta que si le gusta el lugar.

Ace responde que si en silencio un poco inseguro.

¿Y si ya se cansaron? ¿Van a dejarlo? ¿Hizo algo muy malo y quieren librarse de él?

Se muerde el labio y espera.

-¿quieres quedarte para siempre aquí con nosotros?

-¿eh?

Bueno, eso no es lo que creía que iba a pasar.

- todos nosotros te queremos mucho. Así que hablamos con las personas del lugar que vienes y con la policía para que dejaran que te quedes aquí… claro, solo si tú quieres.

Ace mira con sorpresa.

No sabe que decir y las palabras se atrancan en su garganta haciendo un nudo doloroso.

-¿q-quieren que me quede?- pregunta tartamudeando y mira al anciano con ojos aguados.

- claro que sí. ¿Quieres quedarte con nosotros?

-sí señor.

Él quiere, claro que sí.

Es el mejor lugar del mundo. Todo es tan cálido y hermoso y… se siente a salvo.

El hombre ríe.

- ¿puedo abrazarte, hijo?

¿Hijo? ¿Ahora es un hijo? ¿Qué es un hijo? ¿Qué es un padre?

Ace no sabe la respuesta.

Asiente en silencio y con mucho cuidado, el señor Newgate lo envuelve en un abrazo solido pero no sofocante, con tanto amor como el que nunca ha sentido.

Los demás hermanos celebran con algarabía.

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.

Robin vuelve periódicamente.

Ace la mira con recelo, consciente de que va a preguntarle cosas de nuevo y se niega a hablar con ella las primeras veces.

Ella es tranquila y paciente.

Ella espera, ella no acosa, ella simplemente está ahí, esperando el momento en el que quiera hablar.

Y al final él lo hace.

Están en su consultorio, porque hace unas semanas que la familia de Marco lo lleva con ella  y las charlas no son más en casa.

El comienza a hablar con voz temblorosa.

Él le habla de las manos heladas. De lo mucho que las odia, de lo mucho que le dan miedo y ella entiende y escucha en silencio todo lo que él dice.

Le dice lo mucho que le da miedo el frio. Lo mucho que odia cuando el mundo da vueltas a su alrededor en una esfera de colores que lo marean y lo hacen perder el sentido.

Él le dice cuántas veces fueron. Habla sobre como nadie escucho sus sollozos y como esa mujer horrible lo llamaba de nuevo cada vez.

Le dice que no le gusta que la gente lo toque, porque siente que no son ellos quienes lo están tocando.

Ella le pregunta si le gusta la casa en la que está ahora y él dice que sí.

Que es cálida y que las personas son muy amables.

Ella le pregunta porque  intentó y a veces sigue intentando escapar de ahí, si le gusta tanto.

- porque me da miedo.

-¿te da miedo la casa o las personas que viven en ella?

El niega con la cabeza.

- me da miedo que sea mentira. No quiero que ellos se arrepientan de dejar que me quede  y se harten de mí. Que me dejen.

-¿ellos te han dicho algo acerca de dejarte?

-no

-¿entonces porque dudas de ellos?

- porque nadie me ha querido antes. Soy una carga que nadie quiere llevar, por eso.

Ella se queda pensativa y dice lenta y calmadamente.

- no eres una carga Ace… tu eres un buen niño, solo había personas que no se daban cuenta de eso. Eres agradable y ellos quieren que seas feliz a su lado.

Ace no sabe si creerle o no.

Pero las palabras son tan agradables y la ilusión de que sea cierto tan grande que no sabe que pensar.

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.

Robin habla con el señor Newgate.

Marco no es uno de escuchar detrás de la puerta, pero Ace le preocupa tanto que lo hace.

La psicóloga habla de evidente abuso sexual, de drogas, baja autoestima e inseguridad.

Dice que deben abrir un caso en la policía. Que quien sea que hizo eso debe ir a la cárcel y que Ace necesita mucho amor.

Dice que el niño los quiere, pero no sabe si lo que ellos sienten por él es real.

Robin habla de que Ace piensa que es lastima y no amor.

Marco quiere solucionar eso y su corazón late un poquito más fuerte, y él lo relaciona con su cariño por Ace y sus ganas de que sea feliz.

Nada más.

Y el rubio se desliza por el pasillo sin que ellos lo escuchen.

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.--.-.-.-.-.-..-

- Ace

El niño está viendo televisión, un programa basura cualquiera y voltea la cabeza hacia Marco que le sonríe.

- te quiero mucho, hermanito.

Los ojos de Ace se abren, se abren mucho que parece que quieren salirse de sus orbitas. Luego la sangre comienza a bombear a su rostro y es de color rojo, como un tomate y asiente en silencio.

Marco no espera una respuesta, porque es más que suficiente para él su reacción y sonríe, tomándose el atrevimiento de desordenar el cabello del niño.

Sabe que está mejorando cuando Ace no lo rechaza.

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No sabe cuándo sucedió.

Se había decidido a pasar solo unos días en la casa.

Los días se volvieron semanas.

Las semanas se volvieron meses.

La habitación que le habían dado empezó a llenarse de cosas. Ropa, zapatos, libros, juguetes y dejo de dormir en el sofá cerca de la puerta.

Ahora dormía en su cama, con la puerta abierta por si tenía que correr.

Pero ahora estaba casi seguro de que no lo haría.

- Ace- el señor Newgate le dijo un día, mientras el niño acariciaba al perro en el patio y el señor Newgate leía en su silla.

-¿señor?

- ven un momento, por favor.

El niño se acercó seguido del perro y se sentó a los pies de la mecedora.

- no sé cómo te sientas y por eso quiero preguntarte ¿quieres ir a la escuela?

Ace no sabía que decir. La escuela era necesaria él lo sabía.

Sabía que debía aprender para cuando llegara el momento de ser adulto pudiera convertirse en un hombre de bien y comer claro está. Pero no sabía cómo se sentía acerca de ir a la escuela.

El ese lugar no gastaban dinero enviándolos a escuelas. No había suficiente para comprar uniformes y las cosas como libros. Cuadernos  y objetos estudiantiles, eran donaciones de pésima calidad de empresas de las que no sabe el nombre. Claro que habían profesores, ellos iban y les enseñaban a leer y a hacer cosas útiles. Manualidades, carpintería, cocinar etc.

Sin embargo no esperaban mucho de ellos, lo que hicieran estaba bien, incluso si no salía como debía hacerlo.

Él quiere aprender.

- si- responde el niño después de reflexionar.

- me alegra, hijo- el anciano sonríe  y suelta esa risa extraña “gurararara” y Ace siente calidez cada vez que eso pasa- mañana iras con Izo a comprar libros y tus útiles. Me encargare de encontrar una escuela para ti ¿está bien?

- si señor-

- no tienes que decirme señor…- el anciano mira con calma “puedes llamarme, padre” es lo que quiere decir pero no lo hace, porque su pequeño hijo no está listo.

Ace asiente y luego escucha una historia de la juventud del hombre, con un oso y una serpiente y charlan hasta el anochecer, cuando los demás hermanos vienen y los arrastran adentro para la cena.

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

Izo camina con una firmeza y seguridad que Ace siempre admira. La cabeza en alto y su ropa hermosa.

Él es un hombre que viste como una chica y no le molesta.

Están en el centro comercial mirando los útiles escolares que el niño va a necesitar para la escuela cuando sucede.

Algunos hombres y mujeres lo miran mal.

Hay unas madres que les tapan los ojos a sus niños cuando pasan cerca de él y mujeres que se ríen a hurtadillas.

- Izo…- Ace dice con voz baja, porque aún no tiene soltura al hablar.

- ¿si Ace?, ¿Qué pasa, querido?-  pregunta con su voz varonil, nada afeminada

- ¿Por qué la gente te mira mal? Yo… yo pienso que te ves genial…-

El hombre mayor se sorprende pero luego sonríe y le revuelve el cabello.

- gracias- se agacha un poco para quedar a nivel del menor y le dice- a mí me gusta vestir así porque me siento bien. Sin embargo hay gente que lo ve mal para mí.

- ¿eso te molesta?

- me molestaba mucho cuando era más joven- confiesa- algunos niños me acosaban en la escuela y padres reclamaban  por mi vestimenta ¿pero sabes qué? Me di cuenta de que nunca voy a tener contentos a todos. Que siempre va a haber alguien que me moleste incluso si intento hacer lo que me digan.

- ¿entonces no te importa?

- ya no. Porque es lo que me gusta y nadie tiene derecho a decirme que hacer con mi vida. Y ahora vamos, hay muchas cosas que comprar.

-si- Ace asiente y siguen comprando cosas

Su cuarto se llena con las cosas que compraron, hay cuadernos con pastas de animales, lápices de colores, plumas, reglas etc.  A la semana siguiente el señor Newgate le dice que hay una escuela que lo recibirá.

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Marco lo lleva en su motocicleta. A Ace le encanta el viento en la cara y la sensación de libertad y se aferra un poco más fuerte a la cintura del rubio y sonríe.

Esto es genial.

Sin embargo, cuando se detienen en la entrada del colegio Ace está nervioso. Tiembla de pies a cabeza y Marco lo conforta frotando círculos calmantes en su espalda.

- no te preocupes, todo irá bien- dice- vamos, te llevare hasta adentro.

Hay un señor amable que lo recibe con una sonrisa amorosa y Ace siente cosquillitas en el estómago ante ese cariño.

Se llama Makino y es la profesora encargada del grado de Ace.

Marco se despide con una cariñosa palmada en el hombro y la señorita Makino lo guía hasta el aula que será su sitio de aprendizaje de ahora en adelante.

- niños, hoy tenemos un nuevo estudiante- ella dice después de pedir silencio y de que todos la estén escuchando- pasa por favor.

Ace, que estaba esperando en el pasillo se adentra en el salón.

Vaya, hay muchos niños ahí.

Traga grueso, preocupándose. ¿Y si él no les gusta? ¿Y si ellos no le gustan? ¿Y si tratan de molestarlo?

- su nombre es Ace y de ahora en adelante será nuestro compañero. Trátenlo bien, todos sabemos que es difícil ser el nuevo ¿verdad?

- ¡si, señorita Makino!- contestan los niños con voz enérgica.

- bien Ace, escoge un asiento libre y siéntate.

Ace mira el salón, hay unos asientos vacíos aquí y allá. Se acerca a uno que está al lado de la ventana, junto a un niño rubio que mira los pajaritos como si fueran la cosa más interesante del mundo.

- ¿p-puedo sentarme aquí?-

El niño lo mira y Ace ve una cicatriz en su rostro. Tapa todo su ojo izquierdo pero se abstiene de hacer algún comentario y no hay expresión en su rostro.

Tanto tiempo de vivir en ese lugar, le enseñaron cuando reaccionar y cuando no.

- adelante- dice con indiferencia y Ace se sienta, comenzando a desempacar sus libros.

La clase es amena y divertida. La señorita Makino sabe que aún no está completamente nivelado con los demás niños por lo cual no lo presiona. Explica lo que no entiende, apoya sus avances y sonríe.

Sabo no es muy hablador.

No es mala persona, porque no molesta a Ace o se burla de  su incapacidad para realizar algunas cosas, pero también es reacio a hablar con Ace, respondiendo con cortesía las preguntas, pero sin comenzar una conversación.

Los demás niños son curiosos y cuando hay tiempo libre se acercan a preguntar cosas.

El responde las que pueden y deja sin contestar las que no le gustan pero los niños ni siquiera lo notan.

Es cuando está a punto de terminar el día escolar, que suena la campana y Ace recoge sus cosas que Sabo le habla.

-oye Ace…

El pecoso no escucho nada más. Salta a un lado y deja caer sus libros cuando siente una mano que se posa en su hombro.

La señorita Robin dice que aún necesita trabajar en el contacto físico porque reacciona mal cuando lo tocan de repente.

Sabo está en silencio, mirándolo sorprendido.

Ace comienza a respirar muy rápido.

Recuerda el ejercicio de respiración que le enseño la señorita Robin y comienza.

Inhala, exhala, inhala, exhala.

-lo siento…- dice Sabo bastante sorprendido- lo siento mucho, no lo volveré a hacer

Ace regresa a la normalidad y se vuelve tímido, consciente de que Sabo puede llamarlo tonto.

- no te preocupes- susurra- está bien.

Sabo recogió los libros de Ace y los puso sobre la mesa.

- mmm... ¿quieres que vayamos juntos a la salida?

-si

Caminan juntos hasta afuera donde Marco lo espera en la motocicleta y un auto de aspecto elegante a Sabo.

Se despiden con un ligero adiós y Ace se apresura a subir a la moto.

Marco le sonríe y se va  a casa donde el señor Newgate no está, por ser día de revisión médica.

Ace se sienta en el mueble en silencio y Marco va a la cocina por bocadillos, poniendo frente a Ace un plato con un rico pedazo de pastel.

- ¿Cómo te fue en la escuela, hermanito?- pregunta sonriente y al ver que no contesta pone un rostro más serio- ¿paso algo malo?

Ace da un suave suspiro y comienza a hablar.

-no, fue muy divertido- Marco mira no muy convencido – es solo que  un niño me toco de repente y me asuste… – confiesa

Marco asiente en silencio, sentándose al lado del niño en la mesa.

- ¿te dijo algo malo porque te asustaste?

- no, se disculpó y dijo que no lo volvería a hacer… pero no quiero que piense que soy un raro.

- el no piensa eso- Marco asegura- se sorprendió, eso es todo.

Ace no está convencido y Marco le asegura que no habrá problema.

- solo tienes que acostumbrarte a la escuela, todos nos ponemos nerviosos cuando somos nuevos en cualquier lugar.

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Sabo comienza a hablar con él un día cualquiera.

Después de semanas de relación meramente diplomática, el rubio empieza a saludarlo, a sonreírle y a sentarse a su lado a la hora del almuerzo.

A Ace le agrada mucho.

No hace ningún comentario con respecto a por que se asusta si lo tocan de repente y Ace tampoco dice nada acerca de las cicatrices de quemaduras por todo el cuerpo de Sabo, que ve cuando se cambian de ropa en la clase de gimnasia.

Sabo es la segunda escala para superar el problema.

Un día en especial, cuando cumplió la mitad de un año viviendo con su nueva familia, Ace no sale del cuarto, no baja a desayunar y todo el mundo se preocupa.

Tratan de convencerlo, lo llaman amablemente y Ace no contesta, pidiendo que lo dejen solo por favor, porque no quiere ver a nadie hoy.

Marco está preocupado.

¿Y si alguien le hizo algo malo? Jura por dios que si alguien le hizo algo  a Ace, va a arrancarle la garganta con los dientes.

El señor Newgate entra a la habitación.

El niño esta enroscado en las sabanas, su cabeza oculta con las sabanas.

- ¿hijo?

-no quiero hablar, váyase por favor…

-Ace, estamos preocupados por ti ¿paso algo? Puedes hablar con nosotros de lo que sea.

- no quiero…

- está bien, no te obligaremos a hablar, sin embargo come un poco… ¿sí?-

Hay un plato con una deliciosa sopa. Satch es un gran cocinero y se esforzó para hacer la cena.

-sí señor.

- puedes llamarme padre, hijo.

Padre…

Padre…

Ace quería tanto poder hacerlo.

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De noche, cuando todas las luces estaban apagadas, Marco aún estaba despierto.

Tenía exámenes al día siguiente y no había suficiente tiempo para estudiar, el café amargo lo mantenía activo mientras leía y leía libros gigantes de texto.

Sintió algo arrastrarse por las escaleras. No presto atención al principio, probablemente uno de sus hermanos en búsqueda de un vaso con leche o cualquier cosa de la cocina.

Sin embargo, la persona que caminaba paso de largo la cocina y se paró a su lado.

-¿Ace?

El niño estaba envuelto en una sábana, su rostro extrañamente rojo.

-¿Ace, tienes fiebre?-

Marco dirigió su mano a la frente del niño inmediatamente.

Pero no estaba caliente.

- yo…

El rubio aparto del sofá todos los libros de texto tirándolos desordenadamente sobre la mesa de la sala. Hizo una seña con la mano para que el pecoso se sentara y este lo hiso.

-¿pasa algo malo? Sabes que puedes decirme lo que sea- Marco susurró sin querer despertar al resto de la familia a menos que fuera necesario.

- no…

-¿entonces porque has estado tan triste? Nos has tenido muy preocupados hermanito…

- hoy…

- ¿hmm?

- papá y mama… ellos murieron hoy…

Ah.

Marco trago grueso. Así que eso era, la tristeza y el encierro eran la manera en que Ace trataba con el luto.

- lo siento mucho Ace… ¿quieres hablar?

Ace negó con la cabeza, no había nada de qué hablar después de todo. Su padre su madre y el, en un vehículo al que le fallaron los frenos, eso era todo.

No había historia conmovedora de ninguna enfermedad terminal o cosas por el estilo, fue mala suerte eso es todo.

Cuando de repente se encontró envuelto en los brazos cálidos de Marco sintió una sensación abrumadora. No era el horror que lo recorría cuando las personas lo tocaban de repente, era adictivo y el pecoso se encontró levantando inconscientemente las manos y apretándolas alrededor de la espalda de Marco, aferrándose.

Los sollozos salieron solos y aunque  trató de detenerlos, pero una vez que empezó, fue como si la presa se hubiera roto.

Lloro y lloro, en los brazos fuertes que lo envolvían, lleno la camisa del mayor con lágrimas y mocos pero el otro no se apartó, simplemente devolvió el abrazo, acariciando la espalda de Ace de forma calmante, susurrando palabras de apoyo.

-nunca estarás solo de nuevo- dijo – lo juro.

Y Ace creyó en él, creyó en esta familia, creyó en todos.

Porque los amaba tanto.

Que por ellos iba a dejar todo atrás y comenzar de nuevo.

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Al día siguiente cuando el Satch se levantó para hacer el desayuno, encontró a Ace acunado en el pecho de Marco y ambos dormidos en el sofá.

Saco una fotografía sin que ellos se dieran cuenta y luego se fue a la cocina con una sonrisa en el rostro.

Las cosas cambiaron para bien de ahí en adelante.

Ace se propuso mejorar.

Hablo con Robin y le dijo que quería a las personas cerca de él.

Que quería dejar de tener miedo de que lo tocaran y que  también quería ser fuerte, tan fuerte para poder defenderse y defender a los que lo amaban.

Y ella lo animo a entrar al curso de artes marciales.

Y le encanto.

Hubo una fiesta cuando el niño llamo por primera vez al señor Newgate padre.

El anciano no cabía en sí de la dicha.

Ace empezó a sonreír mas, empezó a hablar más y empezó a interactuar más.

Sabo también noto el cambio.

Era un chico listo y se dio cuenta de que Ace ya casi no reaccionaba a los toques ocasionales de las personas y le sonrió, diciéndole lo feliz que estaba de que ya no tuviera miedo de ser tocado.

Luffy ni cuenta se dio, porque siempre solía enroscarse en un abrazo alrededor de Ace cada vez que lo veía.

Pronto los tres se hicieron los mejores amigos.

El día de su cumpleaños, tiraron la casa por la ventana.

Hubo regalos, pastel y sus amigos estuvieron en la fiesta, celebrando su cumpleaños.

- ¡felicidades!-. Dijo el niño del sombrero de paja y eterna sonrisa,  abrazando por enésima vez al pecoso- ¡me alegra tanto que hayas nacido!

Fue solo una frase que dijo Luffy, una única y significativa frase, la que hizo a Ace llorar de felicidad y cicatrizar las heridas de su corazón.

Había gente que se alegraba de que hubiera nacido, por ello iba a vivir libre.

 

 

 

Notas finales:

espero que les haya gustado!!! y muchas gracias por leer!!!

un review siempre es bienvenido!!!

chau


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