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HISTORIAS MARCO X ACE Y ASL por Loraine Ishmouth

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Notas del capitulo:

hola chequetas XD vine con un one shot que me gustó mucho escribir. 

no se por que, pero la idea de relacion angel-demonio es muy sensualona jajajajajja  así que les traigo algo de eso.

disfruten!

 

 

Marco lo había encontrado vagando lejos de su hogar. Lejos de las comodidades y perfecciones del cielo, cansado, rechazado por sus propios congéneres, sus alas blancas manchadas con la suciedad de la tierra, pero no contaminadas.

El cielo era elitista y el pequeño ángel no cabía dentro de sus estándares.

Para Marco, él era perfecto.

Se apresuró a esconder su forma demoniaca, ocultó sus cuernos y la cola inquieta que se mecía en su espalda baja, sus alas, firmes y lisas, llenas de escamas como las de un dragón y obviamente su poder. Se disfrazó de humano, fingiendo creer en el torpe disfraz del ángel, en su pobre imitación de una criatura terrenal. Él era demasiado perfecto y hermoso para siquiera intentar confundirse con su disfraz.

- Te vez algo solo - dijo, acercándose lentamente al chico sentado en la banca de un parque cualquiera - ¿quieres un poco de compañía?- sonrió  y tendió el anzuelo.

Y el ángel lo mordió rápidamente.

El demonio comenzó lentamente. Le mostró placeres simples del mundo humano, como la comida y la bebida. Le mostró las diversiones y libertades del mundo terrenal. Lo introdujo a la gula, lo hizo sentir la ira, despertó su envidia, animó su pereza y apadrino su avaricia, que era la principal causa de su interés en el mundo humano. Deseaba acaparar conocimiento sobre el mundo, sobre lo que le habían dicho que estaba prohibido.

Y el niño confiaba en el ciegamente, lo suficiente como para no darse cuenta de que con cada encuentro, el cielo se ponía más y más lejos de su alcance.

Para cuando se dio cuenta, era demasiado, demasiado tarde.

Cayó de rodillas, mirando como las prístinas plumas de sus alas blancas se teñían de negro. Tembló, tratando de protegerse, tratando de arrancar las plumas contaminadas, tirando fuertemente de ellas. Pero no se desprendían. Blancas o negras, Las alas de un ángel nunca renuncian a sus plumas.

Nota que Marco no parece sorprendido de que haya abandonado su disfraz, y entonces se da cuenta.

- ¿M-me engañaste?

- Si - Marco confesó con calma.

El chico parece que hubiera recibido una puñalada.

- C-confié en ti…- se veía destrozado - ¡confié en ti!

- Lo hiciste- Marco sonríe- y te lo agradezco. Lo que está pasando ahora, no sería posible si no lo hubieras hecho.

Un grito desgarrador salió de los labios del ángel.

- No… no, no, ¡no!- Ace suplicó en voz baja, sentado en el suelo, mirando como sus alas se ennegrecían con cada segundo - ¿Q-qué voy a hacer ahora?- la desesperación era notable en su tono de voz.

- Solo no te resistas, Ace- dice Marco a unos metros del joven- Terminará rápidamente.

- ¡Cállate! – Ace apartó violentamente la mano de Marco que se acercaba para tocarlo - ¡esto es tu culpa! ¡¿Por qué?!- las lágrimas caían de sus mejillas- ¿p-por qué?

- parece que ni siquiera ahora te has dado cuenta de lo que soy, ¿verdad?- Marco muestra una mueca de colmillos blancos y filosos- de que no soy humano tampoco.

Frente al sorprendido y asustado Ace, Marco descubre su verdadera forma. Sus cuernos crecen, su piel se torna más pálida, sus manos son teñidas de negro hasta el codo, sus cuernos crecen a los lados de su cabeza y las alas en su espalda se despliegan, mientras el demonio da un suspiro agradecido. La cola se sacude ansiosa en su espalda baja y sus ojos brillan con el fuego demoniaco.

El ángel se cubre la cara con las manos, tratando de frenar las lágrimas que se fugan en sus ojos. Por supuesto, él, tan estúpido como era, había caído en la trampa de un demonio. Su necesidad de compañía  le había llevado al punto de no darse cuenta de que el compañero que había encontrado era un ser de total y absoluta depravación.

Que él era la presa.

- no llores- la voz de Marco suena preocupada- no me gusta verte triste… si es por mí, no voy a hacerte daño alguno.

- ¡¿Qué más daño quieres hacerme?!- grita el chico y su voz suena inconsistente por el lloriqueo - ¡¿Qué otra cosa quieres?! ¡Estoy seguro de que serás muy reconocido allá en el infierno! ¡Alabado como el demonio que hizo caer a un ángel que fue lo suficientemente estúpido para confiar en él!... Creí… creí que eras mi amigo…

La última frase la dijo en un susurro traicionado mirando a Marco con dolor.

- soy tu amigo- susurra Marco de vuelta, poniendo una mano en la cabeza del ángel- nada de lo que pasó entre nosotros era falso.

- ¡¿Cómo te atreves a decir eso?!- dijo, preocupándose por tirar aún más fuerte de las plumas que de la mano sobre su cabeza- ¡D-después de lo que me hiciste!

- lo hice precisamente por eso, Ace. Esta es la única manera de permanecer juntos. Siempre estuve mirándote. Esperaba el momento en que estuvieras a mi alcance para clavar mis garras en ti y no dejarte marchar. Y ahora que te tengo, te mantendré.

Ace iba a responder cuando la falta de energía lo toma de repente. Marco lo toma suavemente antes de que su cabeza choque contra el suelo. La magia celestial está siendo drenada de su cuerpo y siendo reemplazada por otra cosa.  Algo oscuro, viscoso, extraño. Salen chillidos asustados cuando el proceso de oscurecimiento de sus alas se acelera, una tras otra, casi toda la totalidad de sus alas se han teñido de negro. Solo quedan unos pequeños parches aquí y allá.

Marco se sienta a su lado finalmente, acariciando su cabeza con más suavidad, tratando de calmarlo, mientras observa maravillado como todo cambia.

Como el hermoso ángel que una vez estaba tan lejos de su alcance, ahora se balancea en su mismo nivel. Como iguales.

- no me interesa obtener reconocimiento de nadie, Ace. No necesito eso – sonríe- no hice esto para lastimarte, dañarte o tirarte lejos una vez que se completara. Esto es porque lo necesitas. Aquellos a quienes llamas congéneres te odiaban y lastimaban, te apartaban de tu lugar. Pero con nosotros… conmigo, tú serás adorado como corresponde. Yo personalmente te adoraré como lo mereces.

La última frase la dijo en un susurro sensual en el oído de Ace, haciendo que el ángel a punto de caer se estremezca con un sentimiento desconocido.

- por favor…- el chico realiza su última suplica – detén esto… detenlo…

- no lo haré- responde el demonio suavemente- ni siquiera si mi vida dependiera de ello.

Marco es la principal causa de la caída de Ace y eso le da el poder de detenerla. Puede invertir el proceso hasta la sanación completa, arrancando todos los recuerdos y momentos de la mente y el corazón de Ace.

Pero no lo hará.

Esta noche, Ace caerá y será corrompido.

Las pequeñas y pocas plumas blancas restantes, se aferran con increíble fiereza. Son como un suave brillo en el mar de negrura, Ace quiere aferrarse a ellas y rogar, protegerlas, pero no puede hacer nada.

- ¿tienes alguna idea de por qué estas pequeñas plumas no han cambiado?

Ace se muerde el labio.

- Es porque aún falta un pecado para que cometas- dice Marco tranquilo y satisfecho.

El ángel se estremece de temor.

- aún me falta despertar tu lujuria, mi querido ángel.

Las lágrimas se hacen más abundantes.

- N-no… no…

- sé que la tienes, Ace. Adoro completamente las miradas amorosas que me dabas, son francamente algo hermoso y sin igual. Pero debiste haber querido algo más de mí también, ¿verdad?

- N-no… no es cierto- susurra rápida y desesperadamente

- no lo niegues, mi ángel. Yo estoy ansioso por darte todo lo que desees.

La espalda de Ace está recostada en el regazo de Marco, mientras la mano derecha sostiene al ángel por los omoplatos y la izquierda endereza su rostro para que queden frente a frente.

- yo nunca seré como ellos, Ace. Nunca te abandonaré.

Limpiando las lágrimas de los ojos del ángel, se acerca a sus labios y lo besa.

El beso es casto en un principio, un simple roce de labios que envía latigazos de algo desconocido en el cuerpo de Ace. Luego se convierte en algo fogoso, desesperado y hambriento. Marco se apodera de la lengua del ángel, chupándola y mordiéndola suavemente, antes de conectar nuevamente sus bocas. El tembloroso ángel caído trata de resistir, pero siente como esa sensación desconocida para el sube por sus pulmones, se apodera de su cerebro y finalmente gime, un suave ruido de deleite ante las atenciones del demonio.

Y luego la cuerda se rompe, desconectándolo del cielo por completo.

El demonio lo sostiene cuando comienza a sacudirse pero se niega a desconectar sus labios. Las alas siguen emplumadas (ya que es un ángel caído no un demonio de nacimiento) y sus ojos grisáceos se tornan rojo sangre al mismo tiempo que las últimas plumas se tiñen de negro.

Extrañara el color anterior, pero está convencido de que ahora es incluso más hermoso.

Hay dos pequeñas protuberancias no más grandes que un pulgar en las sienes de Ace. Algún día crecerán para ser una hermosa cornamenta en todo derecho, pero solo con verlos ahí, Marco ya está satisfecho. Su mano baja traviesamente por la espalda de Ace, acariciando su columna y sacando otro gemido, cuando se detiene cerca de la base de la columna. Donde se encuentra con la base de una cola negra como un látigo que se mueve tímidamente.

Separa finalmente sus labios y sonríe.

- bienvenido, Ace-

El muchacho se ve algo perdido pero es natural. Cambiar no es doloroso pero si muy cansado. El ángel caído se mueve temerosamente, levantándose hasta que queda nuevamente en sus rodillas, Marco está ahora de pie, frente a él, mirándolo amorosamente.

- vamos Ace, vamos a tu nueva casa.

Extiende una mano hacia el ángel caído.

- ¿qué pasará conmigo ahora…?- dice con una voz resignada, examinando todas las nuevas adiciones a su cuerpo.

- ¿ahora?, ahora eres libre.

El chico no parece entender, pero eso está bien. Marco se encargará de mostrarle lo que significa. Después de minutos de vacilación, Ace agarra su mano con duda, pero Marco la aprieta en la suya, brindándole seguridad. Lo hala hacia sus brazos con solo una leve respiración sorprendida.

- vamos.

Marco invoca la puerta y siente a Ace estremecerse en el abrazo. Al otro lado está el inframundo, que ahora es su nuevo hogar.

Marco sigue consolándolo y  finalmente se internan al otro lado de la puerta.

 

Notas finales:

¿que tal?

les gustó?

espero que si!

un review por la causa nenas ;P

chau


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