(POV KAI)
-Jongin, necesito que me acompañes a mi consultorio. Te daré los detalles que necesites cuando nos encontremos adentro. –dijo seriamente.
No tuve otra opción que seguirlo a donde se dirigía. La duda y la preocupación me estaba carcomiendo desde adentro. Pensaba que aun era demasiado joven como para tener que lidiar con tantos problemas. Era literal una bomba que iba a explotar en su momento, pero por ahora estaba tratando con todas mis fuerzas de manejar todo de la mejor manera.
Dimos la vuelta en un pasillo para pararnos enfrente de una puerta que decía “Choi Seung Hyun | Ginecólogo-obstetra”
Al entrar me pidió que me sentara en la silla enfrente del gran escritorio. Su cara era realmente mala.
-Las noticias que te tengo son buenas hasta cierto punto… -dijo con pesar quitándose los lentes de marco negro que usaba.
Un alivio llegó a mi cuerpo al oír esas palabras pero se fue al caño cuando dijo “pero” Maldita sea la palabra “pero”
-Pero… estas no seguirán tan buenas noticias si es que Kyungsoo no se cuida como es debido.
-Seung… ve al punto. –dije mordiendo mi labio con nerviosismo.
El suspiró y se decidió a hablar. –Antes de decirte mi diagnostico te quiero preguntar algo…
-Adelante.
-¿Kyungsoo sufre de algún tipo de depresión y pensamientos suicidas o de daño a si mismo?
Tragué fuerte al tener que contestar una pregunta que no me traía ninguna felicidad. Simplemente asentí.
-Ya veo…
-Primero te voy a hablar como el médico obstetra que soy y luego te voy a dar mi consejo como el amigo que me acabo de convertir.
-Entiendo. –dije realmente preocupado.
-Lo que pasó Kyungsoo hace un rato fue un ataque de pánico o comúnmente llamado un ataque de ansiedad. Eso explica en su mayoría la razón de sus acciones. Este tipo de pacientes deben de ser tratados con delicadeza cuando se encuentran en una etapa de embarazo porque si no se es controlado con terapia, la vida tanto del feto como del portador se podría encontrar en peligro.
Tomó un respiro y se recostó en su silla reclinadora para seguir explicando.
-Kyungsoo de alguna manera terminó en el piso, en medio de varios pedazos de vidrio roto. Esto hizo que se cortara parte de las piernas y los pies. Pero lo peor es que las cortadas no fueron las únicas repercusiones en su salud.
>> El movimiento brusco de la caída hizo que los tejidos que sostienen la placenta en donde se encuentra el feto se desprendieran ligeramente, causando el desangrado que viste anteriormente.
Realmente no tenia ni la más mínima idea de lo que estaba hablando y al parecer él se dio cuenta porque se enderezó y apoyó sus brazos en el escritorio.
-Lo que quiero decir es que Kyungsoo tuvo una amenaza de aborto. En otras palabras, el feto pudo haber muerto de ser el golpe un poco más fuerte.
Mis ojos se abrieron de sorpresa. El pequeño o pequeña con el que apenas me estaba encariñando, ¿Estuvo a punto de morir? Y sobre todo por mi culpa al alterar la salud de Soo. El solo pensamiento hizo que mis ojos me picaran con lagrimas amenazando de salir.
Seung Hyun puso su mano en mi hombro en modo de apoyo silencioso.
-En el momento le hemos empezado terapia intravenosa y lo hemos estabilizado pero de ahora en adelante lo trataremos como una caso de alto riesgo.
Se levantó de su asiento y se sentó en el escritorio, a lado mío.
-Ahora te hablaré como tu amigo.
No dije nada. No tenía nada que decir, estaba devastado y el lo tomó como una afirmativa para hablar.
-Te recomiendo que lo acompañes a terapias con un psicólogo. No digo que le falte un tornillo o nada, pero hay veces en las que debemos aceptar un poco de ayuda profesional y como amigo realmente te recomiendo que vayan.
>> Yo tengo un amigo que es psicólogo. Se llama Kwon JiYong, el es una persona de confianza. Te daré su numero luego.
Asentí débilmente sin mirarlo a los ojos.
-Jongin, desde ahora necesito que cuides mucho de Kyungsoo. En cuando se recupere podrá volver a hacer todas sus actividades rutinarias pero necesito que se cuide mucho de su nutrición y de que no haga movimientos bruscos. Un golpe más y ese feto no existirá.
Después de sus ultimas palabras sentí como si alguien me hubiera abofeteado. No lo aguanté más y deje que mis lagrimas cayeran.
Él se acercó y me dio un abrazo de hermano a hermano que hizo que llorara aún más.
-Yo sé que el estar en tus zapatos debe de ser muy difícil y más a tu edad tan joven, pero necesito que seas fuerte por Kyungsoo y el bebé que esta creciendo en su interior. Jongin, desde este momento debes de darte cuenta de que ya no solo eres un joven estudiante si no que te has convertido en un padre. Yo sé que tu puedes hacer esto. No estarás solo. Seguramente tus amigos, yo entre ellos, te ayudaremos a llevar esto. No te preocupes. –dijo separándome de él y regalándome una sonrisa.
Asentí limpiando mis vergonzosas lágrimas y le regalé una sonrisa igual. –Muchas gracias por todo Seung.
-No te preocupes. Para eso están los amigos. –dijo dando palmadas en mi espalda mientras sonreía. –Ahora necesito que vayas al lado de Soo. Recuerda que tu apoyo es el punto más importante en este momento.
Salí de su consultorio con las energías renovadas. Me di cuenta que Seung tenía mucha razón. Si yo me derrumbaba, Soo se venía abajo conmigo.
Al llegar a la puerta que tenía puesto una cinta con el número del cuarto 8812 y su nombre en él, hice una llamada antes de entrar. Sabia que si esas personas venían le iban a alegrar el día a Soo.
Cuando entré, todavía se encontraba dormido, efecto de los calmantes probablemente. Desde que me senté a su lado no me quité por ningún motivo hasta que despertó.
(POV D.O)
El abrir los ojos y ver el blanco techo era algo que estaba comenzando a parecerme común. Inmediatamente, recordando lo ocurrido, volteé a ver a mi lado preocupado por Jongin, pero él se encontraba a mi lado, sonriéndome mientras acariciaba mi mano en donde se encontraba la intravenosa.
-¿Cómo te sientes Kyungie? –dijo suavemente.
Baje mi mirada, avergonzado por mis acciones anteriores. –B-bien.
El cuarto en el que me encontraba antes no era el mismo a el que me encontraba actualmente. Este era más grande y tenía una pequeña sala con muebles enfrente de mi cama.
Volteé a ver a Jongin con mis mejillas sonrojadas de la vergüenza, listo para pedirle perdón por mis acciones.
-Jongin… Y-yo quiero discul-… -mis palabras fueron detenidas cuando la puerta fue abierta bruscamente, casi rompiéndose de la fuerza, dejando entrar a cierto pelinegro junto a otro que parecía una ardilla, un panda y un ciervo. Vaya zoológico que tenía de amigos.
-¡Kyungie! –se acercó corriendo Baekhyun a mi cama sin aventarse a mi persona por respeto a todos los cables a los que estaba conectado.
-¡Soo! –dijeron los otros tres detrás de el.
Baekhyun se puso a llorar en mi cama junto con Tao mientras Luhan y Minseok me veían con cara de preocupación.
-Kyungie… -sollozó mientras se sorbía los mocos.
A modo de broma le respondí. –Baek, pareces María magdalena llorando de esa manera con el delineador corrido.
Pero al parecer él no se lo tomó en broma porque me pegó suavemente varias veces sin parar de llorar.
-Idiota, idiota, idiota. –repetía. –Si no estuvieras enfermo te juro que te golpearía más fuerte. Nos hiciste preocupar idiota. Pensé que te perdía de nuevo. –dijo tratando de dejar de llorar.
Al parecer todos estaban igual de preocupados porque se pusieron a llorar. Incluso Jongin que se encontraba quieto a mi lado.
-Lo siento chicos… -dije sintiéndome realmente culpable. Me había prometido anteriormente a no hacerlos preocupar pero por lo visto mis intentos habían sido en vano porque el verlos llorando a los pies de mi cama me di cuenta de mi fallo.
Acaricié la cabeza de Baekhyun hasta que se tranquilizó.
Después de un rato, cuando todos dejaron de llorar y nos pusimos a conversar tranquilamente, la pregunta que yo tanto estaba tratando de evitar salió a flote.
-¿Por qué estas internado?
Tanto Jongin como yo nos tensamos al oír esa pregunta. Nos miramos el uno al otro, dudando de si contestarles. No porque no tuviéramos confianza en ellos, si no porque no sabíamos cual iba a ser su reacción.
Jongin me apretó mi mano dándome su permiso y apoyo para decir la verdad.
-A-a decir verdad… la razón por la que estoy aquí es porque estoy emb-… -mis palabras fueron interrumpidas por segunda vez en el bendito día por el sonido de la puerta siendo abierta lentamente, mostrando a un tipo parecido a un unicornio.
Este adentró su cabeza al interior de la habitación como si estuviera verificando que esa fuera la correcta y al vernos abrió por completo la puerta y se adentró como si nada pasara.
-¡Hola! –dijo sonriendo. –Lo siento por llegar tarde… jejejeje –rio nerviosamente haciendo que sus hoyuelos se mostraran. –Es que me perdí en el camino~
Negué mi cabeza con diversión. No podíamos hacer nada para salvar a Yixing de la estupidez que se le daba de vez en cuando.
-¿En que estaban? –preguntó acercándose para escuchar nuestra conversación.
Y ahí fue cuando recordé lo que estaba por decir.
-Pues, le habíamos preguntado la razón por la que estaba aquí y estaba a punto de decirnos cuando llegaste. Así que aún no te has perdido del chisme, estas a tiempo. –contestó Luhan sonriendo.
Estas personas nunca dejarían de parecer mujeres mercaderas y chismosas.
Yixing asintió y de nueva cuenta todos dirigieron sus miradas a mi persona, esperando mi respuesta.
-E-eh y-yo… -me frustraba el estar tartamudeando como idiota pero los nervios me estaban matando. –E-estoy embarazado… -dije quedito.
-No te escuché. –dijo con Baekhyun con el ceño fruncido.
Tome aire y lo grité a los cuatro vientos.
-¡ESTOY EMBARAZADO!
Todos se quedaron pasmados sin hacer o decir nada, como un vil cactus.
-¡¿Que estás qué?! –dijo una séptima voz.
Volteé a ver el originario de la voz y estoy seguro de que mi cara como la de Jongin palidecieron.
Jongin inmediatamente se levantó de su lugar e hizo nerviosamente una inclinación de 90 grados.
-D-director Do… -dijo sin mirar a mi padre que estaba igual de pasmado y asombrado que mis amigos.