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El primer hermoso y efímero amor [Cherik] por Diana M

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Notas del capitulo:

Hola 

Andaba yo, peleando con Amor Yaoi por subir este capitulo 

Tuve que usar mi computadora, ya que a Amor Yaoi le gusta pelear con mi celular

La verdad con la intensa pelea que tuve no me dan ganas de volver a subir nada a Amor Yaoi :,v xd

Espero les guste el capitulo 

Para que valgan la pena los corajes que pase xD

El primer hermoso y efímero amor [Cherik]
Two-shot

Por suerte el papá de Charles no se parecía a su mamá. Él acepto la idea y personalmente llevó a Charles a su casa.

Dijo que lo recogeria en unas horas, le beso la frente y luego se fue en un automóvil blanco muy bonito.

-¿Así que éste es tu amigo Charles del que tanto me hablas?- Preguntó su mamá al ver a Charles.

-Sí-

-Es un lindo muchachito-

-Estaremos jugando en mi habitación-

-Diviertanse, más tarde les llevaré un aperitivo-

Una vez en su habitación Erik comenzó a decir

-Vamos a jugar a que somos super héroes-

Está bien.

-Pero para ser super héroes necesitamos apodos geniales-

¿Cómo cuáles?

-No sé...-

Tú podrías ser... Magneto.

-¡Sí! Ese es un apodo genial, tú podrías ser... ¿Ruedas?-*1

Charles hizo un puchero.

No me gusta ese apodo.

-Bueno, bueno-

Podría ser... Profesor X.

-¿Profesor X? ¿Y por qué?-

Me gustaría ser profesor cuando crezca.

-¿De verdad? ¿Por qué?-

Mi sueño es hacer una escuela para mutantes.

-Eso es increíble Charles-

X

Se sintió muy triste cuando Charles tuvo que irse, pero su tristeza se desvaneció cuando el papá de Charles le había dicho que podía ir a su casa mañana, su mamá aceptó y el señor Xavier se ofreció a recogerlo para llevarlo.

Efectivamente, el papá de Charles lo recogió en un carro largo, el cual, según su mamá le había dicho, se llamaba limusina.

Cuando subió a la limusina se encontró con Charles dentro de esta. Se alegró porque se hubiese sentido muy incómodo estando sólo ahí atrás.

La limusina era muy bonita, cómoda y espaciosa.

Cuando llegaron a la casa de Charles, Erik no lo podía creer ¡Era enorme! Era, por lo menos, veinte veces más grande que su casa.

¿Era posible que una casa fuera tan grande?

Un hombre le abrió la puerta a Erik y él bajo, quiso ayudar a Charles a bajar pero el mismo hombre lo hizo.

-Charles, tu casa es muy grande-

Cuando entraron Erik pensó que no podría sorprenderse más, pero el interior de la mansión era aún más majestuoso que el interior. Era muy espaciosa y estaba llena de cosas que parecían ser costosas, había varios hombres y algunas mujeres vestidos con uniforme, que hacían una reverencia al pasar él y Charles.

El hombre que llevaba la silla de ruedas la dejó en una habitación y se retiró.

-¿Qué es aquí?- Preguntó Erik.

Mi habitación.

¿Esa era la habitación de Charles?

Es que... Es que no parecía una habitación... ¿Apropiada?

Su habitación estaba llena de dibujos y figuras de superheroes, carritos y soldaditos. La habitación de Charles... No tenía nada de eso, sí, era muy grande y elegante pero parecía una habitación para un adulto, no había juguetes, ni dibujos, en lugar de eso había muchos libros gruesos.

A Erik le gustaba leer, pero sus libros tenían dibujos y eran mucho menos gruesos. Erik no creía que podría leer uno de los libros de Charles ni aunque se dedicara solamente a eso durante todas las vacaciones.

-¿Y tus juguetes? ¿Tus dibujos y todas tus cosas?- 
Mi mamá no quiere que tenga nada de eso.

La mamá de Charles era rara. Y no le agradaba.

Tengo algunos colores y papel que me dió mi papá, están escondidos debajo de la cama.

Erik buscó debajo de la cama de Charles, encontró una caja y la sacó.

-Bien, hagamos algunos dibujos para que los pongas en la pared de tu habitación-

No creo que a mi mamá le guste la idea.

-Tu mamá no se dará cuenta-

Usando una mesita de la habitación, Erik colocó el papel y los colores.

-¿Qué te parece si dibujamos al Capitán América?-

Me parece perfecto.

Erik tomó la mano de Charles y juntos comenzaran a dibujar.

Erik disfrutaba mucho dibujar con Charles, aunque se sentía un poco mal de que su amigo no tuviese la capacidad de mover sus manos.

Pero el estaba ahí para ayudarle.

Quería estar ahí para él. Por siempre.

-¿Qué hacemos ahora?- Preguntó Erik después de haber hecho ya a varios super héroes y villanos.

Hay un tablero de ajedrez en mi buro.

-¡Muy bien!- Exclamó antes de ponerse de pie para ir por el tablero de ajedrez.

Tomó el tablero y lo dejó sobre la mesita, luego de haber trasladado todos los dibujos a la cama y haber guardado las desgastadas crayolas y algo de papel sobrante dentro de la caja. 
-Tenemos que practicar mucho para ser los mejores jugadores del mundo cuando seamos grandes, y los venceremos a todos ¿De acuerdo?-

De acuerdo. Dijo Charles con una de esas sonrisas que a Erik le parecían muy bonitas y que quería que Charles tuviese siempre, siempre.

Erik acomodó cada pieza en su lugar correspondiente.

El tablero era muy hermoso, también las piezas, parecían ser de cristal. Su tablero era de madera, algo desgastada.

-Tú vas primero Charles-

Y justo cuando Erik estaba por tomar la mano de su amigo para ayudarlo a mover su pieza, Erii vio como Charles movió la pieza.

La había movido.

El mismo.

Con su propia mano.

Sin ayuda.

-¡Lo has hecho Charles! ¡Lo has hecho! ¡Has movido la pieza!- Gritó muy emocionado, muy feliz.

Charles, por supuesto, estaba igualmente feliz y emocionado.

Ha sido gracias a ti, Erik.

X

Erik sin nada más que hacer, se sentó junto a su hermana mayor, quien veía una película en la televisión.

Erik observó atentamente como los personajes, un chico y una chica, juntaban sus bocas, era como a veces hacían su mamá y su papá.

-¿Qué están haciendo?-

-Se están besando- Respondió su hermana.

-¿Por qué?-

-Porque se quieren mucho y son novios-

-¿Mamá y papá también son novios?-

-Erik, deja de molestarme y ve con mamá-

Erik fue hacía la cocina, donde estaba su madre, se sentó en una silla y se recargó en la mesa.

-Mamá, ¿Tú y mi papá son novios?-

-Somos esposos Erik, estamos casados- Explicó mientras lavaba los trastes.

-Ah, ¿Entonces no son novios?-

-Fuimos, antes de casarnos-

-Ah, ¿Y por qué se hicieron novios y se casaron?-

-Porque nos queríamos mucho, y nos seguimos queriendo-

-Ah, está bien- Dijo terminando con su inocente interrogatorio.

Tenía mucho en que pensar.

X

En los libros, como en la vida, el héroe es quien se ocupa de defender el orden establecido, un orden que suele fundarse en el bien y en la justicia, valores que de pronto se ven amenazados por el caos y el mal. Hay veces, sin embargo, en que el orden establecido no está de parte del bien. Sucede de pronto que quienes dicen aplicar la justicia nos parecen injustos o perversos, y quienes se encuentran fuera de la ley no son los villanos que nos quieren hacer creer.

A Erik le era fascinante la voz de Charles en su cabeza, leyéndole. Lo hacía sentir tranquilo, relajado, feliz.

-Pronto se acabarán las vacaciones- Comentó Erik luego de que Charles le leyera otro rato más y ambos acordaran continuar al día siguiente.

Sí, que bueno, extraño la escuela.

-Yo también la extraño, solamente un poco, porque es divertido estar en la escuela contigo-

X

-Mamá ¿Puedo tener novio?- Preguntó Erik con toda la inocencia que un niño de su edad tenía.

-¿Un novio has dicho?-

-Sí, un novio-

-¿No querrás decir una novia?- Preguntó su padre, que recién entraba a la habitación.

-No, un novio-

-Pero cariño, ¿Por qué quieres tener un novio?-

-Bueno, yo le quiero mucho y me has dicho que tú y papá eran novios porque se querían mucho y se siguen queriendo-

-Bueno, sea novio o novia estás muy chico para eso- Dijo su padre.

-Pero yo quiero que seamos novios y luego nos casemos-

-¿Y él también quiere Erik?-

-Eh... Todavía no le he preguntado-

-Bueno, si dice que sí, pueden ser novios pero hasta que crezcan-

-Mmmm... Está bien- Dijo Erik, un poco desanimado al pensar que hasta que crezcan era mucho tiempo.

Fue a jugar a su habitación.

-¿No te da curiosidad saber quién es el futuro novio?- Preguntó el papá de Erik.

-Sé perfectamente quien es- Una sonrisa plasmada en su rostro.

X

-Charles-

¿Qué sucede?

-¿Me quieres?-

Claro que te quiero Erik.

-¿Mucho?-

Mucho.

Bien, todo bien por el momento.

-Y... ¿Te gustaría que fuéramos novios?-

¿Novios, qué es eso?

-Cuando dos personas se quieren, se hacen novios-

Ah... Entonces sí, sí me gustaría que fuéramos novios.

-Muy bien, pero mientras seremos amigos, mi mamá dijo que no podemos ser novios hasta crecer-

Está bien.

X

-¡Quiero que quite esos horripilantes dibujos de las paredes de su habitación!-

-¡Maldición Sharon! ¡Dale a Charles un poco de felicidad!-

-¡Si darle felicidad significa dejar que haga ver mi casa horrorosa entonces no!-

Charles debería estar dormido, pero no puede, y no son sólo los gritos de sus padres los que no le permiten viajar al mundo de los sueños, son también sus escandalosos pensamientos, los que no puede evitar escuchar y que no le dejan dormir. Los pensamientos de sus padres, los pensamientos de los sirvientes de la casa y los pensamientos de gente que Charles no conoce.

-¡Estoy harta de ti y de ése niño! ¡Yo no soy feliz Brian!-

Charles llora hasta quedarse dormido.

X

Un desafortunado día, la mamá de Erik cayó gravemente enferma, dejando a Erik muy triste, devastado.

Charles había intentado animarle.

Lo lamento Erik, confío en que tu mamá se recuperará y...

-¡No digas más Charles! No sabes cómo me siento... -Varios objetos de metal comenzaron a temblar- Tú ni siquiera sabes qué se siente tener una mamá, porque la tuya no te quiere-

Y en el aire quedó esa fría y dolorosa sensación que Erik había provocado.

Charles, había abierto los ojos como platos, ojos que se llenaban de lágrimas luego de haber escuchado las palabras de Erik.

Erik, reflexionó lo que había dicho, en el calor del momento, estando el con tantos sentimientos encontrados, le había gritado eso a Charles.

Había sido muy malo.

Y había hecho llorar a Charles.

Le dolía mucho el pecho.

Y se sentía muy culpable.

-Charles, realmente lo siento, no quería decir eso, es solamente que no lo pensé bien y...-

Erik siguió disculpandose realmente arrepentido, prácticamente arrodillandose.

Charles le perdonó.

Después de todo, unos niños pequeños y bondadosos no tenían lugar en su corazón para el rencor.

Erik limpió sus lágrimas.

X

Las vacaciones terminaron y el tiempo fue pasando, Erik y Charles forjando sus lazos cada vez más.

Se querían cada vez más.

X

-Charles-

¿Sí?

-Tus ojos son muy bonitos-

Gracias Erik, también tus ojos son muy bonitos.

-Tu sonrisa también es muy bonita Charles- Hizo una pequeña pausa- Te prometo que haré todo lo posible para que tengas esa sonrisa la mayor parte del tiempo-

Erik... Yo...

-Te quiero mucho Charles- Declaró tomando las manos de Charles entre las suyas.

Yo también te quiero mucho Erik.

X

Cada que Erik estaba con Charles, sentía que le revoloteaba algo en el estómago y su pecho se sentía raro.

La sensación se intesificaba.

Y, de alguna manera, Erik estaba feliz de sentir eso cada que estaba cerca de Charles.

X

A Erik le parecía que Charles mejoraba en su condición cada vez más, jugaban ajedrez seguido y Charles podía mover un poco más su mano.

Seguramente, dentro de poco tiempo, podría moverse completamente, no lo dudaba.

X

-¿Estaremos juntos para siempre Charles?-

Por supuesto.

X

Algun día cumpliré mi sueño Erik, de verdad que haré una escuela para mutantes.

-¿Yo puedo ayudarte?-

Claro que sí, y la escuela puede llamarse Charles Xavier y Erik Lehnsherr.

-Me parece bien-

A Erik le gustaba lo soñadores y anhelantes que se veían los ojos azules de Charles cuando hablaba de cumplir su sueño.

Él definitivamente le ayudaría a cumplirlo.

X

Erik tenía sed. Mucha sed.

No tenía idea de qué hora era, solamente estaba seguro de que era de noche, que ya era muy tarde. Se hubiera dormido de nuevo, pero su sed no lo dejaba conciliar el sueño.

Se levantó de la cama, dispuesto a ir por un vaso de agua.

Hizo lo posible para que sus pies descalzos no hicieran mucho ruido.

Cuando estuvo a punto de entrar a la cocina, escuchó la voz de su mamá, estaba usando ese tono serio que usaba cuando hablaba con su papá de cosas de adultos.

-Estoy... Algo preocupada...-

-¿Por qué?-

-Erik se ha encariñado mucho con su amiguito Charles y... Tú sabes lo que le sucede a la mayoría de los niños como Charles-

¿Qué le sucedía a la mayoría de niños como Charles?

Erik, regresó a su habitación sin haber tomado el vaso de agua que tanto había anhelado momentos atrás. Se recostó con la pregunta dándole vueltas por la cabeza, sun dejarlo conciliar el sueño.

X

-Muy bien niños, pronto tendremos un baile muy importante en la escuela y quiero que elijan su pareja de baile de una vez- Anunció la maestra Pepper.

-Muy bien Charles, yo haré pareja contigo- Dijo emocionado.

-No seas tonto Erik, tienes que bailar con una niña- Dijo un niño.

-Además, Charles no puede bailar, tonto- Dijo una niña.

Erik estaba a punto de gritarles que se callaran y estaba a punto de golpear al niño (su mamá le dijo que no podía pegarle a las niñas) cuando la voz de la maestra Pepper volvió a escucharse.

-Niños, si Erik quiere bailar con Charles no hay ningún problema, hay que respetar ¿De acuerdo?-

-Sí señorita Pepper- Se escuchó a coro.

X

-¡Esto es insoportable! ¡Tener un hijo discapacitado y mutante!-

-Cállate por favor, que te escuchará-

-Charles no es tan tonto ¡Sabe lo que está sucediendo!-

Los gritos.

Los gritos no cesaban.

Le perforaban los oídos.

Su familia estaba rota.

X

-Erik, hoy Charles se ve muy cansadito, yo creo que lo mejor es que se quede aquí dentro, puedes jugar con él aquí si quieres- Dijo la maestra antes de salir del salón.

-¿Te sientes mal Charles?-

Solamente estoy un poco cansado, es todo.

Erik se quedó quieto por unos momentos, luego encendió el toca discos.

-¿Te parece si practicamos un poco?-

Creo que está bien pero... Cómo...

Erik, con mucho cuidado, levantó el cuerpo de Charles de la silla de ruedas y lo recargó contra el suyo.

Luego posicionó sus manos en los lugares correctos.

Erik... Yo creo que sería mejor que bailaras con una niña.

-No digas tonterías Charles, las niñas tienen piojos- Charles rió levemente- Y yo te quiero a ti Charles, a nadie más-

Erik se movía con cuidado, haciendo lo posible por bailar delicadamente con Charles.

La música los acompañaba en sus movimientos lentos y algo torpes.

Erik, de repente, le dió un casto beso a Charles en la mejilla.

-C-cuando seamos más grandes y seamos novios, podremos dar nuestro primer beso en los labios- Dijo sonrojado.

Charles también se sonrojo, pero se limitó a sonreír, con su cabeza recargada en el hombro de Erik.

En su mente, el pequeño Charles era libre.

En su mente, la mamá de Charles le quería.

Sus padres no discutían.

Él no era inválido.

Bailaba de manera armoniosa con Erik.

Y se quedaba con Erik para siempre.

Pero lo que sucedía en la mente de Charles, no era real.

Te quiero ErikEres increíble.

-También te quiero Charles, y también eres increíble, nunca lo dudes-

X

Cuando Erik llegó temprano a la escuela y vio por la ventana de la limusina del señor papá de Charles, que la silla de ruedas estaba vacía, pensó que sería un milagro.

-¿Será posible? ¿Ya camina? ¡Seguro que ya camina!- Gritó emocionado, y entró corriendo a la escuela, esperando encontrarse con un Charles de pie.

Detuvo su carrera al escuchar la voz del papá de Charles y la de la señorita Pepper, por el tono que usaban, debían estar hablando cosas de adultos.

Erik se quedó fuera del salón donde podía escuchar claramente sus palabras.

-No nos podíamos imaginar que estuviese tan malito, incluso, parecía estar mejorando-

-Sí... Nunca se está preparado para este tipo de cosas... Lo bueno es que ha sido por la noche y sin sufrir... La verdad, la verdad es que su cara era de alegría pura-

No.

Eso... ¿De verdad eso estaba pasando?

-No sé cómo se lo diré a los niños, sobre todo a Erik, se habían hecho muy amigos-

X

-¡¿Por qué mamá?! ¡¿Por qué?!- Gimoteaba Erik mientras se aferraba a su mamá, empapandole de lágrimas su ropa.

-Erik- Su madre lo abrazaba consoladoramente, intentado transmitirle paz.

-Si hay tantas personas malas en el mundo ¡¿Por qué se ha tenido que ir él?!-

-Cariño... Cuando alguien recoge flores, comienza por las más hermosas-

X

-¡Profesor!-

-¡Eh! ¿Qué sucede?-

-Nada, que yo le ge preguntado quién es Charles Xavier y usted se quedó mirando al infinito y no me respondió nada-

-Ah, de verdad que lo siento, esa es una historia muy larga-

-¡Nos gustan las historias largas profesor!- Exclamaron los niños.

-Pues que mal, porque no se las contaré-

-¡Profesor!- Se quejaron a coro.

-Terminen el ejercicio que les he puesto y lo consideraré-

-Usted es malo profesor Lehnsherr- Comentó una de sus estudiantes.

-Lo que pasa es que ustedes son holgazanes-

-¿Cuándo aprenderé a controlar mi mutación?- Preguntó otro.

-Todo a su debido tiempo y si no terminan pronto el ejercicio no les contaré nada-

No se hicieron esperar las quejas de los alumnos.

Escuela Charles Xavier y Erik Lehnsherr para jóvenes talento.

X

 

 

 

Notas finales:

¿Qué les ha parecido? :D 
Aquí les dejó el link del cortometraje en el que me he basado

https://youtu.be/uGJbIIpVYHQ

Si piensan verlo, háganlo pronto, ni dudo que será eliminado :v

El cortometraje se llama cuerdas -aunque en el vídeo diga amistad-

Ah y por fa no me maten(?)
Tengo que alimentarme de lágrimas(?)

¿Les parece si hago un final alternativo?

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Soy FirstAvenger26 

En Facebook Diana M-

Nos leemos luego~
Chao <3


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