Durante toda la noche he tenido pesadillas, cuando no era un sueño donde me perseguían las personas por haber entrado a su territorio sin permiso y tan sólo por poder ver a mis amigos, es otro donde los cazadores van en busca de nosotros para asesinarnos y así vestir nuestras pieles y garras, pero ese no es el peor sueño, ese no es el que me quitaba el sueño y a la vez no me dejaba abrir mis ojos, esa pesadilla era donde el grandulón cumplía lo que había dicho momentos antes, éste había ido a dejarme al bosque, había ido a dejarme solo de nuevo en ese hostil lugar donde por todo tenía que luchar y si no lo hacía sólo podía significar que de nuevo tendría que luchar por sobrevivir a un costado del líder de la manada en la que tanto odiaba estar y eso era lo que menos deseaba hacer en esos momentos ya que yo simplemente me quería quedar al lado del grandulón que ha hecho más por mí en unos pocos días que lo que ha hecho mi familia en estos años que he llevado en mi corta y a la vez pesada vida, en verdad le estaba agradecido por todo lo que ha hecho por mí además de que ya me siento mucho mejor comparado a cuando he llegado a la cueva …
Pronto me he ido a la nada …
Todo estaba oscuro …
Ya no pensaba ni soñaba en nada …
De pronto se iluminó el cielo donde me encontraba en esos momentos y al voltear hacia arriba me encontré con mis hermosas estrellas que me hicieron de pronto seguir con mi sueño, esta vez ya sin saber de preocupaciones ni pesadillas, simplemente dormí esperando al próximo día para saber qué es lo que ocurriría …
Narración normal …
El sol se comenzaba a colar por aquel ventanal de la casa de aquel hombre, en la “cueva” como le llamaba nuestro invitado temporal de aquel lugar, en la cama se removía el “grandulón” que buscaba pero no encontraba con sus manos las cortinas para cerrarlas y así seguir durmiendo pero en su intento por cerrar las cortinas su mano se topó con algo suave y esponjoso, recordó que no se encontraba solo, sino que se encontraba con su nuevo peludo amigo que dormía a su lado en esos momentos, así que aun sin abrir los ojos buscaba sus mantas ya que el cuarto se encontraba bastante frio por la temperatura que había escogido para su acompañante …
Pero vaya sorpresa se pegó al sentir como algo frio se encontraba encima de su cadera, espantado guio su mano por todo aquel frio espacio hasta dar con lo proveniente de aquel fresco, tembló al pensar que en su borrachera había llevado alguien a casa pero pronto se olvidó de ello ya que él no había salido de casa, él no salía de casa al estar en ese estado de desconcierto para evitar hacer algún daño a algo o en el peor de lo casos, a alguien …
Pero sí que se alarmó al sentir como es que alguien se subía sobre su pecho y se restregaba contra éste, un sobresalto le llevó al suelo y otro igual a su compañía pero al lado contrario de la cama, lentamente se asomó por encima del colchón dejando ver sólo de su nariz para arriba, sus hermosos ojos eran de un color ámbar brillante y su cabellera era roja como la sangre …
Tembloroso se subió a la cama para asomarse al otro lado de la cama donde se escuchaban leves quejidillos, al otro lado de la cama en sentado en el suelo apenas envuelto en las mantas que antes el pelirrojo buscaba, se encontraba un muchacho moreno, uno delgado, de cabellos realmente oscuros y brillantes con el ceño fruncido se sobaba la cabeza …
Espantado por creer que le había lastimado fue rápidamente a tomarle en brazos para subirle a la cama y disculparse incontables veces por haberle dado aquel golpe tan fuerte, se sentó con él en la cama y le comenzó a revisar la cabeza buscando algún tipo de herida que no encontró por más que buscara, eso le dio alivio pero igual le intrigaba como es que él había llegado hasta su cama de aquel modo así que preguntó lo más amigable que pudo en esos momentos y además de tener que aguantar las náuseas que se cargaba encima por culpa de la resaca y el dolor de cabeza que esta le había regalado …
Pero por más que preguntará, aquel joven solamente le miraba y miraba ladeando la cabeza, era como si no entendiera su pregunta, el pelirrojo se quería reír de la desesperación le comenzaba a inundar ya que si aquel chico llegaba a ser menor de edad, sin duda alguna que le encerrarían de por vida, así que el pánico le comenzaba a volver loco pero antes de perder la cordura revisó sus cajones, él los tenía contados …
Uno y dos, no él no había usado sus preservativos y él no hacía nada sin ellos, así que no pudo estar con ese mocoso que ahora le miraba desconcertado sin decir una sola palabra pero pronto recordó algo que debía preguntar por el bienestar de su inquilino …
“-¿Habrás visto a mi perro?” …
Decía con la esperanza de que aquel ser que tenía con él pasase desapercibido por un común y corriente perro de casa, pero nada, aquel chico no decía ni una sola palabra y simplemente le miraba atentamente con una sonrisa en el rostro pero al intentar levantarse de la cama, éste se vino abajo de esta, entonces el pelirrojo soltó una pequeña risilla pensado que quizá aquella noche se había pasado con el chiquillo si es que habían hecho algo, pero al levantar al muchacho se ha quedado mirando sus ojos, unos hermosos ojos color plata que le observaban fijamente pero esta vez con desconcierto en su mirada ya que algo estaba mal …
“-¿Cuál es tu nombre? …
Aquel muchacho solamente se le quedó mirando nuevamente pero esta vez ladeó la cabeza …
Regresando a la antigua narración …
No entendía nada, mi visión ya no era oscura, ahora veía cosas más brillantes que no comprendía y para colmo, no podía caminar además de que aquel grandulón no paraba de preguntarme mi nombre como si lo fuera a entender si se lo llegase a decir, pero no entiendo por qué lo pregunta …
Aunque no entiendo por qué estoy desorientado y algo extraño …
“-Seguro bebiste también demasiado anoche niño, vamos que te llevo al baño para que te refresques un poco la memoria con agua helada” …
¿Niño? ¿Qué era eso? ¿Una nueva manera de llamarme? …
No lo sé pero esto se está volviendo muy extraño aunque me relajo al sentir como me carga contra su cuerpo llevándome fuera de su cueva, está vez donde me remojé en el agua aquella vez, pero justo fuera de la cueva donde dormíamos miré un reflejo que no me fue para nada familiar, pensé que era un error, él me cargaba a mí si no me equivocaba …
Decidí dejar pasar esa loca idea por mi mente y sentí como algo helado me comenzaba a cubrir el cuerpo, me extraño que dijera que volvería cuando terminara de bañarme, pero si la ultima vez él fue quien lo hizo, yo no sé hacerlo, pero él salió antes de que yo pudiera protestar, el agua me llegaba no tan alto como la última vez así que me he fijado que era lo que pasaba y al mirar al agua, un reflejo miré, de nuevo ese reflejo …
Me espanté y di un salto pero no he podido salir de allí ya que mis patas solamente se resbalan en aquella lisa superficie, pegué un extraño aullido que no me ha sonado familiar, para pronto ver como el grandulón volvía a por mí todo espantado preguntando que si que me pasaba y yo solamente le mostraba mis patas que ahora no tenían pelo ni garras grandes, ahora eran lampiñas como las de él y mi rostro tampoco estaba lleno de mi hermoso y oscuro pelaje …
Me quiso tranquilizar pero no lo ha logrado …
“-¿Qué te pasa enano?!!!” …
“-¿Qué me pasó?!!! …
Me alcé a como he podido para de nuevo verme en el reflejo y darme cuenta que ya sólo tenía pelo en la cabeza y mentón, sólo tenía mis orejas que se revolvían con el poco cabello que me quedaba, revisé tras de mí y sí, al menos seguía teniendo mi mullida cola, todo lo demás no se encontraba …
Me había vuelto un grandulón de esos que caminan en dos patas …
Lo peor es que no podía andar bien ni distinguir mucho aun …
Mi mente no resistió mucho y simplemente he perdido el conocimiento contra el duro y frio suelo de aquella extensión de la cueva, no miré nada más que oscuridad …
Continuará …