Narra Law …
No puedo creer lo mal que se siente este dolor, mi cabeza se siente que va a reventar de un segundo para otro esparciendo todos mis sesos por todo el mondrigo lugar, en la cueva en la que me he metido hace ya unas semanas, intento abrir mis ojos pero enserio que no puedo, ni siquiera al sentir como me acarician mi cabeza y sujetan mis orejas con un poco de delicadeza, se siente tan bien, me agrada a sobre manera, tanto que ese gesto comienza a relajar mi dolor …
Siento incluso que hasta he de estar moviendo la cola por el gusto que eso me ocasiona, ahora siento como mis ojos de a poco se van abriendo pero sin dejarme ver nada aun, no reconozco esas luces tan brillantes, ni mis estrellas me lastiman los ojos tanto como estas condenadas luces que ahora están en la cueva del grandulón …
¿Grandulón? …
Grandulón, grandulón …
Grandulón!!! …
Ahí sí que me levanto de golpe, dándome de bruces contra algo, me pongo desesperadamente las patas en el rostro tratando de calmar el dolor que aquel golpe me ha ocasionado en aquellos instantes, pero pronto un olor que tanto adoro aparece en el aire, ese delicioso olor era sangre, sangre que busqué con la mirada y el olfato desesperadamente, pero pronto el mastodonte me pone sus patas en el rostro y me muestra algo en sus dedos, era extraño, no reconocía aquel color, no era oscuro como los que he solido ver toda mi vida, en cambio este era brillante y algo claro, no entendí por qué me lo mostraba pero ahí ha sido donde he dado de dónde provenía el olor a sangre, estaba en sus dedos, así que la he lamido pero este se exaltó y me ha separado pero el sabor …
Ese sabor me ha sabido familiar, sabía a mi sangre, me alarmé y busqué la herida pero no daba de donde, yo, estaba sangrando, hasta que el grandote me ha tallado el rostro con algo claro y luego ese mismo color había aparecido en esa textura clara que me ha mostrado antes y con la que me ha tallado el rostro anteriormente …
“-Te golpeaste muy duro con mi cabeza, estás sangrando …”
“-Ein? …”
“-Llevo rato con la duda, sabes hablar? Digo, hace un rato has dicho algunas palabras, pero solo eso hasta ahora, me entiendes? …”
“-…”
Escuché suspirar al grandote, pero ahora algo más me ha llamado la atención, lo que antes veía oscuro en su cabeza, ahora es del mismo color que lo que me ha quitado del rostro con anterioridad, así que tomé con lo que me limpió el rostro y con el lado que no tenía suciedad, le tallé la cabeza esperando que ese color se impregnara en aquella cosa suave que traía yo entre mis patas, pero nada, no se pegó ni ensució nada, al contrario, seguía tan limpio como cuando lo he tomado antes, se lo mostré y se río …
“-No seas tonto, mi cabello será rojo pero no estoy sangrando, en cambio, tu nariz si, así que hay que limpiarla que parece que ya no ha sido nada grabe …”
Le veo rascar su cabeza y mirarme extrañamente, me sentí intimidado de alguna manera, no quería que me mirara de ese modo, la presencia de este mastodonte me pone nervioso, no entiendo por qué pero así es …
Pero no entiendo cómo es que he terminado siendo uno de esos grandulones que caminan en dos patas, sólo sé que miré a mis queridas estrellas y les hablé, nunca pensé que ellas me prestarían atención alguna vez en la vida, pensar en eso me hizo tan feliz que he comenzado a mover mi cola, luego pensé en si podría mantener una conversación con el grandote, pensé en decirle mi nombre, pero me siento raro, casi no le puedo sostener la mirada y menos porque su rostro se me ha hecho algo llamativo, no sé cómo llamarlo, no sé qué es lo que siento en realidad al ver ese curioso rostro que me muestra en estos momentos …
“-No puedo creer que esas cosas sean reales, tus orejas y tu cola …”
“-¿Re-a-rale-ales? …”
No entendí por qué ha sido tan difícil el hablar como él, me he mordido la lengua sin querer, le miro curioso ya que suelta un sonido muy extraño de su boca, ladeo mi cabeza y dejo caer una de mis orejas a modo de incertidumbre, enrosco mi cola a mi cuerpo y me encojo un poco en donde estaba sentado ya que sin mi grueso pelaje, todo está demasiado frio para mí, pero entonces hace lo que todos estos días ha hecho conmigo …
Se ha echado a mi lado y me ha rodeado con sus patas para acercarme a su enorme cuerpo, se siente tan calientito y yo simplemente me atrevo a restregarme contra él mientras me acaricia la espalda …
“-¿Qué es un perro? …”
“-Vaya, si puedes hablar enano, pero como no vas a saber que es un perro? ...”
“-No lo sé …”
“-Es tan extraño, pero bueno, es un animal que camina en cuatro patas, con mucho pelo, orejas largas y enorme cola esponjosa, yo tenía uno esta mañana a mi lado en la cama y ahora no le puedo encontrar, sabrás a donde se ha ido? …”
“-Ohhh tiene cola y orejas como las mías? …”
Entonces le he sentido temblar al ver como mi cola le rozaba su pierna y luego se agitaba en el aire, pronto agaché mis orejas y me quise alejar de él, él lo permitió mientras yo me sentaba en aquel suave lugar, le miré y sentí como este comenzaba a entrar en pánico mientras yo me enroscaba la cola para cubrirme un poco y pronto intentar de nuevo pararme a dos patas como él suele a ser a diario pero mis patas ahora son extrañas, son demasiado suaves ahora, ni siquiera tengo garras como para aferrarme al frio suelo en el que ahora me encuentro parado …
Le veo pararse de un golpe al verme caer al suelo, todo tembloroso me quedo sentado y me muerdo las mejillas molesto por no poder hacer aquello tan sencillo como ponerme en pie, siempre he visto a los grandotes hacerlo e inclusive ya antes había podido pararme en dos patas pero no ha podido ser, no me puedo parar ahora, cuál era la diferencia? No lo sabía pero sin duda alguna iba a lograrlo …
Sentí como me ayudaba a ponerme en pie pero simplemente le empujé para que me dejara tirado allí, si alguien me iba a levantar, ese era yo, yo mismo me tenía que poner en pie sin ayuda, nunca había necesitado ayuda de ningún tipo, así que simplemente me encajé las garras en la piel que duele tan fácil esta vez, antes no se sentía nada de nada con mis garras, ahora se sentían horriblemente al enterrarse en mi ahora tierna piel que más bien parecía que me habían cambiado mi grueso pelaje por una suave carne de conejo que con cualquier cosa se suele lastimar …
“-Yo tengo que poder solo, no me ayudes …”
“-Pero estás todo tembeleque, si quieres te dejo pero después de que estés mejor que por ahora no pareces estarlo enano …”
“-Grandulón, me creerías si te dijera algo? …”
“-Inténtalo, soy todo oídos …”
Sólo me he tragado mi saliva mientras comenzaba a temblar sin saber por qué, o si lo sabía pero no quería admitirlo, el hecho de tener que verle a los ojos simplemente me ponía nervioso, terriblemente nervioso, al final cojo valor y me giro para verle de frente con la mirada en alto …
“-Me creerías si te dijera que era yo quien la noche pasada estaba a tu lado, durmiendo? …”
“-Si, te creo, pues has amanecido a mi lado tonto …”
“-No me refiero a ello, sino que ayer seguro yo era ese perro que andas buscando …”
“-No me salgas con esas idioteces, que eso es más que imposible enano …”
“-No sé como pero por ese agujero de la cueva, he estado mirando las estrellas que tanto amo, toda la noche les pedí poder hablar contigo, pero no me esperé que me convirtiera en un grandulón como tú y ahora veme, no tengo mi suave pelaje, sólo mi cola y mis orejas …”
“-Pretendes que te crea que sabes que son las estrellas y no lo que es un perro? …”
“-Ese no es punto grandote, el punto es que no sé cómo es que fui a terminar en tu cueva, famélico, al borde de morir, con miedo al verte y pensar que me comerías al llegar en esa bestia ruidosa, pero lo que más me ha tomado por sorpresa ha sido que terminé siendo uno como tú …”
Sólo me le he quedado mirando al rostro ya que él no me miraba para nada, al contrario, sólo se sujetaba de su pelaje en la cabeza, como analizando lo que aquí estaba pasando, espero y de con lo que está pasando ya que ni yo sé que es lo que ocurrió esta noche pasada, lo único que sé es que al final puedo hablar con él aunque esté más confundido que yo mismo …
Le vi levantarse y correr, se escucharon muchos ruidos y como es que gruñía diciendo esa palabra que tanto me dice “enano”, sigue buscándome, pero estoy justo frente a él aunque no se lo crea, creo que sería mejor que yo me fuera de aquí y le dejara solo para que se tranquilice, pero de la única manera de la que puedo salir de aquí, es a cuatro patas ya que mis patas no responden a estar en dos como me gustaría experimentar para saber qué es lo que se siente pero no, tengo que andar a cuatro hasta la entrada de la cueva pero justo al estar en una sección alargada de la cueva, el grandote me echa algo encima para cubrirme y alzarme con sus dos patas …
“-No sé qué coño esté pasando acá pero …”
Me lleva ahora a donde solíamos recostarnos a ver una cosa plana donde se mueven cosas y él se ríe con no sé qué, se sienta a mi lado y de nuevo tira de su pelaje, no entiendo su frustración pero espero no se vaya a hacer daño alguno, me atrevo al final y tomo sus patas para detenerle y mirarle intranquilo …
“-Si gustas, puedo irme al bosque de nuevo …”
Dicho esto se me ha quedado mirando sin comprender nada, yo simplemente vuelvo a tragar saliva de lo seca que siento mi garganta, suelto una de sus patas y llevo la otra suya a mi rostro para restregarme contra ella …
“-Yo sólo pedí que me dejaran hablar contigo, sólo eso quería, quería decirte mi nombre, saber el tuyo, saber por qué me has salvado si ni me conoces, saber por qué me has tratado como si fuera algo importante para ti, como si yo fuese de tu manada, como si yo fuera algo en tu vida, me sentía tan solo en el bosque que de idiota he venido a la ciudad y he terminado en tu cueva, eso es lo único bueno que me ha pasado en toda mi estúpida existencia y ahora que puedo hablar contigo, no me crees, no sé cómo demostrártelo, pero si tú lo sabes, demuéstrame cómo puedo comprobarte que soy quien todos estos días ha estado a tu lado sin remilgar, dime como te hago ver que ese soy yo …”
No entiendo que es pero por mi rostro algo líquido y caliente recorre mi piel lampiña perdiéndose en mi cuello, siento como me aprietan y me limpian el rostro sin brusquedad mientras siento como él tiembla a la par que yo lo hago …
“-No sé por qué te salvé, pero merecías ser salvado, enano, no entiendo este fenómeno de que ya no seas ese lindo lobo con el que me encariñé, no sé si estoy soñando o estoy drogado pero si no es así, que alguien me explique qué es lo que está pasando aquí, mi cabeza no asimila esto, no sé aun si creer en esta fábula, pero te siento, no es lo terso de tu piel, es el calor que emite tu ser, esa calidez que he sentido estas semanas que tuve a mi lado a ese adorable lobo de ojos color plata, como las …”
“- … Las estrellas, has dicho antes …”
“-Increíble, debo de estar loco pero, parece ser que no hay duda de todo esto enano, no entiendo ni entenderé nada nunca pero al menos tengo el placer de saber que ahora puedo platicar contigo y esta vez me podrás responder como se debe …”
“-Todo lo que quieras hablar …”
Veo cómo es que levanta una de sus patas y la comienza a acercar a mi cabeza con algo de miedo, al final detiene su marcha y deja su mano en mi hombro, no sé qué es lo que intentaba hacer pero le tomo su pata y la miro curiosamente mientras igual contemplo mis muevas patas y me doy cuenta de que su piel es más clara que la del mastodonte, esperen, aún no sé su nombre ni yo le he dicho mi nombre, entonces suelto su pata y le veo …
“-Por qué detuviste tu pata? …”
“-Mi pata? …”
“-Si, tú pata …”
“-Es que quería ver si se sentían igual que antes …”
“-Cuales? …”
“-Tus orejas, puedo tocarlas? …”
Mis orejas suben y bajan en un segundo para pronto tomar su pata y acercarla a mi oreja derecha y dejarla ahí pero pronto ese roce me comienza a agradar y me acerco más y más ya que se siente tan cómodo ese toque a mi oreja, es tan suave y constante que comienzo a mover mi cola, deja de hacerlo y suelta un raro sonido de nuevo …
“-Qué es ese sonido? …”
“-Cual? …”
“-Ese que acabas de hacer …”
Entonces he imitado ese sonido pero con su tono grabe de voz y de nuevo lo ha repetido para luego levantarse y entrar en un lugar de donde siempre suele sacar esas pieles que siempre se cambia a diario pero desde ahí me habla …
Se escuchaba un eco de como si se encontrara algo lejos de donde yo estaba en esos momentos, luego le vi regresar con algo en las patas, las echó a un lado de mi para luego comenzar a tomar una por una las cosas que ha sacado de aquel apartado de la cueva para pronto sólo escoger unas cuantas piezas de aquello y luego regresar a donde había entrado anteriormente, luego fue a conmigo y me ha puesto de pie con dificultad ya que entré en pánico al sentir que casi me iba de nuevo cuesta abajo …
“-Ese sonido, se llama risa, enano, se hace presente cada que alguien se encuentra feliz o le da gracia algo, así como a mí que no supieras que es la risa …”
Eso me molestó, fruncí el ceño y le miré inquisitivo …
"-Eso quiere decir, que te estabas mofando de mí? …”
“-Hahahaha incluso hasta eso sabes pero no conoces lo que es la risa? …”
“-No al menos la de tu tipo, no sé si te habrás dado cuenta antes, pero nosotros no hacemos sonidos de esa clase como ustedes …”
“-He, me imagino tu disgusto al saber que me burlaba de tu incredulidad …”
Dicha su última palabra me dio una cosa suave y lisa en mis patas, me dijo que me lo pusiera, pero pues, yo no sabía para que era aquello, sólo me le he quedado viendo hasta que éste comprendió y ha suspirado, entonces tomó esa cosa y la dejó en el suelo mientras se agachaba a casi ras del suelo para tomar una de mis patas y meterla en esa cosa que antes me había dado, lo mismo ha hecho con mi otra pata y pronto subió aquello, me desesperé ya que éste había cubierto aquella zona de mi cadera …
“-Pero si me cubres así, como voy a orinar después?!!! …”
“-No seas tonto, si ya no eres un animal, de ahora en adelante, tendrás que usar el baño …”
“-Baño? …”
“-Sí, baño, te muestro donde es después …” …
Y así ha seguido todo el día …
Diciendo como vestirme, que es una prenda, porque es que debo vestirme y no salir desnudo a ninguna parte, como colocarme algo llamado zapatos, incluso un gorro creo que dijo, me enseñó a comer y como comer sin parecer un descarrilado hambreado, me intentó enseñar a hablar más fluidamente sin tener que usar palabras como las que yo uso; ya no me ha dejado usar la palabra cueva para referirme a su hogar y me ha hecho que le llame casa a la tonta cueva, me prohibió rotundamente ir a marcar mi territorio ya que según no es necesario para los mastodontes como les digo yo y eso es algo que me ha corregido de nuevo, “son humanos”, dijo …
Nada de eso estuvo tan difícil, ahora lo difícil ha sido que me quiere enseñar a caminar, pero yo simplemente caigo y caigo una y otra vez al duro suelo donde piso …
No se ríe de mí esta vez, si no que me dice que pararíamos cada tanto tiempo para evitar que me lastimara, me tomó entre sus “brazos” y me llevó a la “cama” para descansar, no lo dudé y me he quedado dormido con mi cabeza sobre su regazo, espero que al despertar no me encuentre ni muy cansado ni muy golpeado, enserio quiero aprender a caminar de ese modo, se me ha ocurrido algo interesante …
Qué tal si siendo un “humano” puedo salvar a mis amigos? …
No se lo comenté pero es una idea que cruzó por mi mente una y otra vez, enserio los quiero sacar de allí, le debo una a Luffy – Ya de todas maneras, será un buen trueque por aquella vez que me ayudó a salir de aquella trampa, sí, con eso le pagaré cuando pueda usar bien mi nuevo cuerpo, por ahora, sólo me queda dormir …
Continuará …